Este es un fic de regalo para Oighear por su trabajo "You World" publicado en Ao3, este capítulo esta inspirado en su AU de Almas Gemelas, cronológicamente en el capitulo 3 aproximadamente.
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Los días estado transcurriendo de forma extraña por lo que simplemente se acostó a dormir profundamente cuando la puerta de su habitación fue abierta con tanta brusquedad que hizo un ruido de impacto al chocar contra la pared, logrando que se despertara de golpe muy asustada, nada la preparo para la imagen de Nozel entrando con una expresión sombría, todo su lenguaje corporal se mostraba tenso, a su espalda entró Solid con una mirada llena de rabia, estaba furioso lo que no entendía era con quien.
¿Qué hora era?
¿Por qué todos parecían estar listos menos ella?
¿Por qué su sirvienta no la había levantado?
¿Y qué hacían entrando a su habitación?
- ¿Dónde está? - Pregunto Nozel con dureza, sus ojos se estrecharon con seriedad.
- ¿What? ¿Qué cosa? - Cuestionó son entender de que estaba hablando.
- El tatuaje, tú tatuaje de alma gemela. - Demando.
Aquella respuesta se sintió como un balde de agua fría sobre su persona. Como si la golpean con fuerza en el estómago, apretando su pijama intento contener el miedo que nacía en su corazón, su hermano estaba furioso probablemente muy decepcionado de ella, quizás incluso la repudiaría, expulsándola de la familia, todo lo que ella era, era ser una Silva, no sería nada sin eso, su vacilación y la mirada de sus ojos debió haber sido la confirmación que buscaba por qué recorrió su cuerpo en una mirada rápida notando su mano cubriendo la zona de su muslo dónde estaban las palabras.
- Muéstrame.
- Hermano Mayor Nozel tienes que escucharme ...
Fue ignorada mientras él con movimientos tosco le subía la falda de la pijama, se sintió tan avergonzada que prefería morir, nunca se comportó de esa manera con ella, chilló quejándose de que hiciera eso cuando se dio cuenta al mismo tiempo que Nozel que no había nada escrito en su pierna, las palabras grabadas en su piel desaparecieron, estaba desconcertada en cambio su hermano parecía estar solo estar sorprendido.
- No hay nada. - Murmuró con tanto alivio que Nebra apretó los dientes con frustración, dolida.
¿Tanto se avergonzaría si tuviera un tatuaje de alma gemela?
¿De verdad debería tener que llevarse el secreto a la tumba?
- Ay. - Se quejo llevando su mano hacia su hombro derecho, reconoció la sensación de grabado de las palabras en su piel, no tuvo tiempo de reaccionar al momento en que Nozel retiro su mano para luego cerrar tan fuerte la mandíbula que pudo ver la fuerza de los músculos.
- Ahí está.
¿Dónde? ¿En su hombro? No, no estaba ahí, las palabras del campesino estaban grabadas en su muslo derecho, no tenía sentido lo que estaba sucediendo, Solid exclamó algo que no pudo entender mientras golpeaba la pared ... Solid sabía de su tatuaje entonces ¿Por qué se comportaba como si fuera la primera vez? Él lo sabía, confío en él.
- ¿Qué está sucediendo? I don't understand Anything. - Estaba empezando a respirar muy rápido sintiéndose mareada, balbuceó con la voz temblorosa.
- Anoche le apareció un tatuaje de alma gemela al rey. - Contestó distanciándose de ella - Damnatio llegó hace diez minutos para informarme que el nombre que apareció es el tuyo.
- ¿Mi nombre? - Ladeó el rostro confundida - Eso no tiene sentido. - Aunque no agrego que se debe a que ya tenia un alma gemela.
- Esperaba que no, pero el nombre de Augustus está escrito en tu hombro. - Señaló recorriendo el grabado con el dedo, tardo unos segundos en procesar la información para después levantarse bruscamente casi cayendo en el intento de llegar al espejo de su habitación apenas percatándose que empujo al hombre, su rostro estaba pálido y sus pupilas demostraban el miedo que sintió, bajó la tela del pijama para constatar que su hermano decía la verdad - Aunque los tatuajes de alma gemela se consideran en general una desgracia para la realeza y deben ser llevados a la tumba, pero en esta ocasión los Kira ven está oportunidad cómo algo positivo.
- ¿Positivo?
- Debido a que son almas gemelas un acuerdo matrimonial entre nuestras familias parece muy apropiado. De esa forma se puede asegurar un heredero con sangre real por ambos padres. Ayuden a Nebra a cambiarse. - Ordenó a las sirvientas que estaban de pie en la puerta curiosas - Después alcanzame en mi despacho.
- Sólido. - Nebra lo llamó una vez salió de su habitación, por suerte él se quedó de pie esperándola - ¿Estoy soñando?
- Ojalá fuera un sueño. Debería ser un sueño. ¿Por qué tienes un tatuaje de alma gemela? Ni siquiera Noelle debería tan mala suerte. - Sonaba como si la estaba acusando.
- Este no es mi tatuaje de alma gemela, tú lo sabes. - Dijo extrañada.
- La realeza no tiene tatuajes de alma gemela, es una historia de hada para plebeyos. - Comentó enojado - Estoy seguro de que esto debe ser un error, los Kira deben están planeando algo, resolveremos esto Hermana Mayor Nebra.
- Sólido.
Algo muy extraño estaba sucediendo, el mundo parecía girar demasiado rápido una vez que llegaron a la oficina de Nozel pudieron ver a Damnatio Kira ya Fuegoleon Vermillion, presentes como los representantes de las tres casas reales, sus miradas se clavaron en ella con distintas expresiones, la gélida de su hermano, la condescendiente de Vermillion y la complaciente de Kira, unió sus manos en un gesto nervioso tratando de mantener la compostura.
- Me alegra verte, Lady Nebra. - Parecía el único feliz de los tres. - Es un destino curioso el que nos convertirá en familia, estoy seguro de que Lady Acier estaría complacida de esto.
- ¿Qué quiere decir con eso? - No estaba segura de que eso fuera cierto.
- Estoy aquí para discutir los detalles del acuerdo matrimonial.
- ¿Qué acuerdo? - Esto debía ser una pesadilla - No voy a casarme.
- Eres el alma gemela de Su Majestad, su compañera predestinada. - Señaló Damnatio con calma - Afortunadamente el destino sabe que no debe mezclar la sangre de la realeza con la de los plebeyos, probablemente solo estaba esperando a que llegarás a una edad óptima para desposar al Rey.
- Mi hermana no es algo que pueda utilizar para sus propósitos. - Dijo Nozel con seriedad lo que le dio una pequeña esperanza de que evitara esto solo que sus siguientes palabras la destruyeron - Y parte del acuerdo será que las concubinas saldrán del Palacio.
- Eso depende de lo rápido que sea concebido un heredero. Si dentro del primer año no se obtiene un heredero, Su Majestad tendrá libertad de nombrar concubina a las mujeres que desee para obtener este fin, además Lady Nebra no ha seguido subiendo de rango en los Caballeros Mágicos en el último año, incluso Lord Kirsch se ha convertido en Vice capitán, está es la mejor opción que tendrá ahora. Cumplirá con su deber real. - Cada una de sus palabras se fueron clavando como espinas en su ya delicado ego.
Nebra entro en un estado conmocionado mientras su hermano discutía los acuerdos de su matrimonio, ella no quería casarse con Augustus, nunca se llevó bien ni siquiera cuando era una niña ¿Y ahora era su alma gemela? Tenía que ser mentira, debía ser mentira, preferiría arrancarse la piel que casarse con él, intento decirlo, gritar su negativa, pero su voz era ahogada, no podía emitir sonidos, no podía argumentar contra los lazos del destino.
Estaba petrificada.
Mientras el mundo giraba a su alrededor se encontró de pie en su habitación mientras la preparaban en su vestido de novia, las sirvientas hacían comentarios alegres y jocosos a pesar de su expresión sombría, podía ver como se apagaba el brillo en su mirada, aun más al ver que guardaban su capa del escuadrón, la capa de su madre, Solid permanecía a un costado con los brazos cruzados, incluso mientras caminaba por el pasillo de la iglesia se sintió fuera de su cuerpo, sin control, Nozel la entregó en el altar al actual rey, sus desagradables ojos azules le revolvieron el estómago, no eran el tono azul que le gustaba, ni estaba en el rostro que le atraía, su sonrisa maliciosa y triunfal se extendió al verla frente a sí mismo, quería decir "no" cuando el sacerdote le pregunto si aceptaba casarse, sintiendo oleadas de asco cuando la besó.
¿Por qué su cuerpo no respondía?
- Los declaro marido y mujer. Todos saluden a la nueva reina. - Dictaminó el hombre con su voz solemne, pero para ella se sintió como una sentencia.
Nebra tenía sus ojos muy abiertos pidiendo ayuda cuando sus hermanos la reverenciaron ¿Por qué no la ayudaban? Incluso durante el banquete quiso arrancarse la mano que mantenía sujeta a la suya, muchas personas se acercaron para dar sus felicitaciones y buenos deseos para la buena relación matrimonial, radiantes de emoción al ver a la pareja real, finalmente termino sola de pie en medio de la habitación matrimonial en su noche de bodas
- ¡Mamá!
Ella no quería, pero el tatuaje ardía en su hombro, el tatuaje que no era suyo, la palabra que no debería estar en su piel, el nombre que ella no deseaba, incluso cuando quería alejarse no podía, estaba desesperada y angustiada, quería que su madre la salvará.
- ¡Nebra!
Se despertó de golpe en su escritorio, su rostro bañado en lágrimas y sudor, Zora la había sacudido mientras la llamaba al verla llorar en sueños, parecía preocupado y en su alivio de saber que todo era una pesadilla rompió a sollozar con fuerza, cubriendo su rostro para evitar la vergüenza que sintió.
- Solo fue un mal sueño. - Comentó Zora intentando consolarla, su tristeza parecía escuchar clavado en su pecho de forma dolorosa, más de lo que le gustaría admitir.
- Era una pesadilla. - Balbuceó conmocionada intentando convencerse a sí misma.
- Pero ya despertaste y estás a salvó. - Incómodo le dio unas palmaditas en la cabeza - Deberías dejar de llorar, se te van a hinchar los ojos.
- ¿Dónde están? - Cuestionó repentinamente bajando sus manos dejando ver su rostro rojo, sus ojos brillosos por la humedad y en conjunto una imagen lamentable.
- ¿Qué cosa?
- Mis palabras. Mis primeras palabras para ti.
- Siguen aquí. - Llevo una mano a su pecho dónde estaba grabada aquella frase extrañado - Dónde se quedarán para siempre. - Declaró con un suspiro, ella asintió mucho más aliviada que antes lo que despertó su curiosidad.
- Mi tatuaje debe seguir aquí también. - Murmuró más para sí misma pasando su mano por el vestido sin atreverse a levantarlo para verificar.
- ¿Qué soñaste?
- No ... No es de tu incumbencia. - Tartamudeo restregando su rostro para quitar la humedad cuando él le extendió un pañuelo. - Fue solo una pesadilla.
- Estabas llamando a tú madre. - Le informé levantándose de la silla que acerco a su escritorio, pudo ver como sus ojos se abrían con sorpresa al mismo tiempo que se mordía el labio inferior - Vuelve a tu palacio, me haré cargo por hoy del trabajo, no te acostumbres.
- ¿Has pensado en la posibilidad de que tú alma gemela sea otra persona? - Cuestionó cuando estaba más tranquila, todavia sollozaba y su cuerpo temblaba repentinamente.
- ¿Alguien que no fueras tú? - Zora considero su respuesta, un poco antes habría contestado afirmativamente sin dudar incluso si la persona que imaginaba era estereotípica, pero siendo la persona adaptable que era termino aceptando la situación e intentando trabajar sobre ella.
- Soñé que no eras mi alma gemela. - Explicó mirando hacia sus manos.
- ¿Y eso era malo? - Pregunto con curiosidad volviendo a ocupar su lugar en la silla - Pensé que estarías feliz con alguien más.
- No eras tú. - Puntualizó en un tono inflexivo - Y mi tatuaje ya no estaba en mi pierna.
- Pensé que eso te haría feliz. - Zora apoyo su mejilla sobre su mano, su codo sobre la mesa que intenta parecer tranquilo y desinteresado, pero muy atento - Es decir no puedes caer más bajo que un campesino.
- Hermano Mayor Nozel entraba a mi habitación muy molesto para buscar mi tatuaje, estaba tan alterado que tenía miedo, como estaba nerviosa movía mi mano sobre mi pierna así que me levanto el pijama, fue tan vergonzoso, entonces estaba en mi hombro, el tatuaje estaba en mi hombro. - Señaló el lugar con su dedo índice - Y no eran las primeras palabras sino directamente el nombre de esa persona.
- ¿Quién era? - De una forma que no comprendía sintió una sensación parecida a los celos nacer en su pecho, no debería importarle si ella podía pertenecer a alguien más, se negaba a si mismo sufrir por eso.
- Augustus.
- ¿Quién?
- El rey. - Especifico ladeando el rostro como si fuera demasiado obvio.
- ¿No sería eso mejor para ti? - Después de todo era tan insoportable como ella.
- No.
Su negativa fue tan firme que se quedaron en silencio durante algunos, Zora estaba confundido pensaba que si su alma gemela era otro miembro de la realeza sería lo mejor para ella, que estaba feliz por eso, pero en cambio bastante parecía traumatizada, si bien entendía que el rey no tenía buena imagen, parecía tonto y cobarde, ella estaba mirando la puerta con insistencia quizás preocupada de que alguien apareciera.
- Todos tienen miedo de nuestras peleas así que nadie se va acercar aquí. - Comento para tranquilizarla.
- La familia Kira siempre ha intentado formar "alianzas" con las otras familias reales, de forma que el poder permanezca con ellos. - Zora arqueo una ceja - Mi madre rechazo la propuesta de matrimonio del padre de Augustus, el anterior rey.
- ¿Y era tan malo casarte con él? Estabas dispuesta a casarte sin amor.
- Sí, pero al menos podría tener algo que decir, si no aceptaba la propuesta no habría matrimonio ... Hermano Mayor Nozel estaba muy molesto al descubrir que tenía un tatuaje, sin importar cuánto intente decir que no quería nadie me escuchaba. Todos decían que esté era el destino, que era perfecto, pero se sintió tan mal, no era correcto, él no es mi alma gemela. Quería arrancarme la piel y dejar que todo terminara.
- ¿Tanto te disgustaba?
- No eras tú. No eran tus primeras palabras las que estaban grabadas en mi piel, ni eran tus ojos azules los que me miraban en el altar.
Su boca se abrió se sorpresa no solo por sus palabras sino por la emoción que transmitían, tristeza y dolor, cerró la boca para pensar con detenimiento que debería decirle, la situación había estado tensa los últimos días por lo que podría estar hablando en estos momentos era un avance.
- Suenas como si me prefieras sobre un rey.
- Lo hago. - Nuevas lágrimas empezaron a bajar por sus mejillas, sus sollozos volvieron a comenzar, quiso bromear para decirle que cualquiera era mejor que la desgracia de rey que tenían.
- Nebra. - La voz del Capitán de las Águilas de Plata los sorprendió desde el umbral de la puerta - ¿Estás llorando? - Nozel se movió muy rápido para quedar frente a ella alarmado al ver que no levantaba la mirada, y como mantenía apretado el pañuelo en sus manos.
- No le hice nada. - Se apresuro a levantar sus manos echándose hacia atrás al ver la mirada enojada del hombre clavarse en su persona.
- No ha sido él, solo he tenido una pesadilla.
- ¿Te has quedado dormida en el trabajo? - Ahora sonaba muy preocupado, Nebra nunca había tenido un comportamiento tan inadecuado antes, siempre cumplía con sus deberes en el escuadrón sin oponerse ni vacilar - Vamos para que el médico te revisé, debes estar enferma.
- Hermano Mayor Nozel. Si tuvieras que hacer algo contra mi voluntad, algo muy importante ¿Lo harías? - Ella levantó el rostro para verlo con sus ojos llenos de vacilación, su mano sujetaba la camisa de su hermano con fuerza.
- Nunca haría nada contra tu voluntad, Nebra. - Las palabras fueron dichas con sinceridad mientras tomaba la mano de la mujer entre la suya - Tú felicidad es lo más importante para mí.
- ¿Más que la realeza?
- ¿Por qué me preguntas esto? ¿Ha sucedido algo? - Nozel le dedicó una mirada intrigada al toro negro present que negó con la cabeza, él tampoco sabía que estaba sucediendo en la cabeza de la mujer.
- Ella solo ha tenido una pesadilla. Hemos tenido bastante trabajo estos días y probablemente se ha mezclado todo en su cabeza.
- Ven, Nebra, vamos a tomar algo de aire.
Zora sabía que era dócil ante su hermano ya que lo admiraba y respetaba mucho, por lo que verla dudar de su afecto hacia ella era extrañó, quizás incluso siempre se sintieron insegura a su alrededor, pero no sé atrevía a decirlo por temor a decepcionarlo, los dos se fueron sin decirle nada más, suspiró observando la pila de papeles que se apilaba en su escritorio, no estaban avanzando demasiado.
Los hermanos caminaron por el pasillo hasta que Nebra se quedó de pie frente a una gran ventana mirando hacia el horizonte, Nozel estaba preocupado de su estado emocional por lo que intento conversar con ella, lo que no lo hacía sentir cómodo.
- ¿Debería pedirle al Rey Mago que te libere de este trabajo? - Cuestionó Nozel con buena intención, pero para Nebra fue como una puñalada en su frágil autoestima.
- ¡No! Puedo hacerlo, puedo demostrarte que puedo ser de utilidad. - Sus ojos se abrieron conmocionados ante la posibilidad de perder su trabajo, no quería arruinar la oportunidad que se le concedió - Lamento no poder ser mejor, no soy una buena persona, no he mejorado como caballero mágico ni siquiera puedo apoyarte con el presupuesto, pero intentaré ser mejor en este trabajo, no discutiré tanto con el campesino para que no existan quejas ... Pero solo ... No me quites esto. - Su mirada cayó al suelo mientras sostenía la capa del hombre con su mano derecha, no podía ni siquiera entender por qué no quería ser retirada del trabajo, era algo que no quería en primer lugar, aunque ahora se trataba de un lugar seguro, un lugar seguro para Nebra, no Nebra Silva.
Nozel no sabía que decir ni que hacer en ese momento, su hermana parecía claramente afectada emocionalmente y no entendía por qué, pensó que se trataba de la presión del nuevo trabajo o de que no lograba adaptarse a la nueva compañía, pero su explosiva respuesta parecía echar todo su análisis por el piso, apretó sus labios vacilando que hacer mientras permanecían solos en el pasillo.
- Pareces un pez fuera del agua. - Comento Zora con burla apareciendo por el pasillo que daba hacia su oficina, termino por ceder al impulso de seguirlos para asegurar de que estaría bien - ¿Me dejas conversar con ella un rato?
- ¿Por qué haría eso?
- Probablemente conozca mejor sus preocupaciones que tú. - Nozel hizo un gesto de molestia casi ofendido de sus palabras, pero Nebra no hizo ningún comentario para negarlo.
- ¿Nebra?
- ¿Puedo quedarme?
- ¿Segura?
- ¿Por qué no te quedas tú también? Sería bueno que supieras lo mucho que tu hermana se siente insegura.
- ¡Campesino! - Nebra parecía escandalizada al mismo tiempo que su hermano parecía preocupado y extrañado.
- ¿Te sientes insegura, Nebra? - Nozel la miro con sus ojos muy fijos en ellos, intentando transmitir su autoridad como Capitán, Zora negó ante esa forma de comportarse, estaba siendo imponente y no comprensivo.
- No no. - Negó repentinamente sintiéndose acorralada - Estoy bien.
- Ella se está esforzando en aprender a llevar el presupuesto del escuadrón para ayudarte, aunque no sabe cómo hacerlo quierelo por ti, para aligerar tu carga. - Contó lo que parecía ser un secreto - Además de aceptar esto por ti, tener que trabajar de la mano con un campesino para que te sientas orgulloso de ella.
- No fue así ... - Intento intervenir antes de que siguiera descubriéndola frente a su capitán, parecía una niña.
- ¿No estabas aterrorizada al pensar que tú Capitán te había echado de tu escuadrón?
- Eso fue un malentendido de mi parte, siempre puedo volver a mi oficina en el escuadrón cuando quiera, sigo siendo una Águila de Plata.
- Espera - Nozel alzó su mano para que los dos dejarán de hablar, analizo la situación que se presentó cuando Nebra acudió a su oficina a preguntarle si la estaba echando del escuadrón, what le había parecido tan tonto, era indudable que la quería en el escuadrón familiar, como siempre le correspondía a los miembros de la familia Silva, se mordió el labio al darse cuenta de que nunca incluyo a Noelle en el mismo, así que la posibilidad de no pertenecer existía - Nebra, si te sientes mejor aquí quédate hasta que puedas calmarte. Hablamos en la noche durante la cena.
- ¿Por qué le dijiste esas cosas a mi Hermano? - Nebra lo empujó en el pecho una vez estuvo dentro de su oficina, Nozel termino por literalmente huir de la situación emocional, considerando que tal vez el campesino era mejor que él para sobrellevarlo.
- ¿Es mentira?
- No es necesario saberlo. - Chilló sintiendo como sus emociones se quebraban en su interior - Va a pensar que soy débil.
- Claro que necesita saberlo. No hay nada de malo que tu hermano sepa lo que estás tratando de hacer por él, es tu familia, se supone que debe ser tu soporte tanto como tu quieres ser el suyo. - Zora cerró la puerta con brusquedad mientras se giraba hacia ella con los brazos cruzados, ella solo se movía de un lado a otro de forma que lo inquietaba - Eres demasiado dependiente de las decisiones y apreciaciones de tu hermano, lo glorificas cuando él es un hombre como cualquier otro, con sus aciertos y errores, debe tener inseguridades y temores como cualquiera. Es obvio que él te ama, pero no sabe cómo expresarlo. Si hablaras con él sobre tus preocupaciones probablemente no sabría cómo calmarlas, debe ser tan torpe con las emociones como tú, pero seguro te abrazaría.
- Sin soja dependiente. - Casi grito - Es mi deber obedecer a mi Jefe de familia, cumplir sus decisiones y hacer mi mejor esfuerzo por apoyarlo, debo ayudarlo no causarle dificultades. - Nebra parecía más nerviosa por momentos - Mi madre me pidió que ayudara a un Hermano Mayor Nozel siempre, no puedo ser débil, ni ser un estorbo. - "No puedo ser como Noelle" pensó, aunque se abstuvo de decirlo.
- Y supongo que lo estás haciendo, intentando llevar el presupuesto del escuadrón, a pesar de que no sabes hacerlo, podrías pedirle ayuda para aprender de alguien que tiene experiencia, no serás menos por hacerlo, además de estas haciendo esto cuando no quieres…
- ¡Claro que sí! ¿Cómo podría no saber llevar el presupuesto si soy de la realeza? - Intervino ignorando el resto de su palabra.
- ¿Qué tiene que ver eso con saber de contabilidad? ¿Nacen con un libro en la mano?
- Kirsch puede hacerlo sin problemas, asumió el papel de Vice Capitán hace más de un año y yo ... Es apenas mayor que Solid, pero él si puede….
Que ella volviera a llorar apretó un poco su corazón, había insistido tanto en que no necesita ser la vice capitana de su hermano que escucharla ahora mismo daba lástima, se había percatado antes, pero ella realmente era bastante insegura sobre sí misma, sobre su posición dentro de su familia, y de los caballeros mágicos, todo su acto de bravucona era solo una fachada, una persona así solo Necesita ...
- ¿Por qué me abrazas? - Cuestionó desconcertada cuando fue atraída hacia él y sus brazos rodeaban su espalda frotando suavemente con una de sus manos, Zora contó hasta tres cuando ella rompió a llorar, escondiendo su rostro en su pecho y sus manos se apoyaron a su costado, le desagradaba escucharla gritar y esperaba que nadie más pudiera darse cuenta.
Nebra no sabía cómo detener la represa que se rompió en su interior, sabía que le estaba dando a este campesino razones para meterse con ella, pero no lograba evitar que las lágrimas siguieran recorriendo sus mejillas, se sintió agotada emocionalmente, por su pesadilla (que había reflejado su aceptación por el campesino como su alma gemela, se negaba a ver alguien más en esa posición), por las fuertes inseguridades que sintieron sobre sí misma, el campesino no tenía idea de lo que era ser un miembro de la realeza, no debería mostrar algún signo de debilidad que pudiera ser aprovechado por alguna otra familia, ni siquiera con sus hermanos se le permitía ser incompetente, Nozel había sido tan eficiente y perfecto en todos los sentidos desde que era un adolescente, tomando la familia en sus manos sin ningún problema,enfrentándose a los ancianos, controlando el flujo de toda la familia, no podía ir a decirle que se era incapaz de hacer algo tan simple como llevar el presupuesto de un escuadrón de caballeros mágicos, el escuadrón de su familia, de su madre, ella no podría hecho lo que hizo su hermano mayor, no era tan buena, ni tan fuerte como él, luego estaba Solid being simplemente Solid no era demasiado empático, por supuesto escucharía sus palabras o haber tenido probablemente le restaría importancia por qué eran cosas por las que no debía preocuparse por una princesa, además ella era la hermana mayor y debía cuidarlo, su madre le pidió que lo hiciera, y luego estaba Noelle que logró tambalear a toda la familia después del rápido crecimiento que obtuve al entrar en ese escuadrón de desechos, la niña patética y lamentable se volvió valiente,fuerte y firme, su control sobre su magia mejoro exponencialmente, obteniendo incluso el hechizo más poderoso de su madre, no era justo, que de todos ella fuera la que lo heredara, no lo merecía.
Le debía la vida a esa chiquilla.
No quería deberle nada.
Noelle resultó ser valiente en el interior, sobre poniéndose a las dificultades.
Nebra ni siquiera era capaz de aceptar del todo su situación actual.
Incluso Kirsch era mejor que ella, a sus veinte años ya era el vice capitán de un escuadrón y reconocido por hacer casi el papel de Capitán, nadie le había dicho algo con respecto a su rango dentro del escuadrón sin embargo sabía que esperaban más, por eso ayudar a Nozel con el presupuesto o aceptar este trabajo aunque no estaba convencida la principio, quería hacer acumular méritos paralos sentir orgulloso de ella.
Ella deseaba la aprobación de los demás.
Tanto como Noelle quería la suya.
Era patética.
Por eso había sido elegida para tener un tatuaje de alma gemela, el destino sabía que no valía para más.
- Respira. - La voz del campesino la saco del agujero negro en el que se encontraban, su tono era calmado y tranquilizador, sus brazos todavia la sostenían como si quisieran evitar que se deshonorara - Tienes que sacar todo lo que te está haciendo daño.
Nebra parpadeó percatándose que su mano se posaba dónde estaba su tatuaje de alma gemela, unas palabras nada agradables para decirle a la persona destinada a su vida, aquello la hizo sollozar de nuevo.
- Perdón.
- ¿Por qué?
- Por esto. - Apretó sus dedos contra la piel del hombre.
- Son unas pésimas primeras palabras, pero creo que pudo ser peor. - Intentó bromear con ella acariciando su espalda con movimientos suaves.
- Ni siquiera eso puede salirme bien. - Musitó.
- A veces las cosas no salen bien en el primer intento, lo bueno es que siempre se puede intentar mejorar. Mi padre intento muchas veces entrar a los Caballeros Mágicos a pesar de que tenía las posibilidades en contra, incluso cuando le pedí que se detuviera siguió intentando, cuando por fin logró su objetivo estaba extremadamente feliz. Incluso yo dude de él. Es una de las cosas de las cuales me arrepiento.
- No hay segundo intento con esto. - Apunto refiriéndose a las palabras.
- Tal vez no, pero no me importa. Deberías poder hablar con tus hermanos de tus dudas, se suponen que son familia y la familia debe cuidarse, no solo debes cuidarlos tú, es una relación de ambas partes. - A diferencia del resto del momento, Nebra se recostó sobre su pecho, apoyando su oído sobre su corazón y rodeo su cintura con sus brazos.
- Para la realeza eso es una señal de debilidad. - Susurro.
- Me parece que tú hermano ha dejado bastante claro que te ama por encima de cualquier cosa.
- ¿Crees que es verdad?
- Me parece que sí, de otra forma no podría soportararte.
- ¿Y tú? ¿Cómo me soportas?
- Parece que no puedo deshacerme de ti.
No era la respuesta que esperaba lo que la decepcionó un poco, tenía la leve esperanza de saber si él sintió lo mismo que ella, si le emocionaba la idea de la encontrarse al día siguiente o de discutir y ver quien ganaba a quien, cerró sus ojos mientras se movía suavemente hasta que sus labios acariciaron la piel de su cuello levemente, él se tensó, pero Nebra supo que no era indiferente cuando escucho el latido acelerándose de su corazón.
- Ven a sentarte.
Ella lloró mucho se reprochó por eso, más de lo que lo hizo los últimos diez años, casi tanto como cuando su madre murió y solo podía estar de pie frente a su tumba, viendo como el pequeño Solid llamaba a su madre, levantó la mirada al escuchar como su compañero preparaba algún té desde la pequeña jarra de agua que estaba calentando, el aroma dulce lleno el ambiente, Zora retiro su máscara para sentarse a tomarlo en silencio con ella, su mirada era más intensa y penetrante que antes parecía intentar entenderla .
- ¿Qué estás haciendo?
- Bebiendo té para intentar procesar la cantidad de lágrimas que pueden salir de una persona.
- ¿Cuál es tu conclusión?
- Qué los corazones lloran igual. - Respondió con completa seriedad bajando la mirada - Ahora es mejor que vayas a tu Palacio para hablar con tu hermano.
- ¿Quieres deshacerte de mí?
- ¿Por qué me sigues molestando?
Esta vez Nebra sonrió levemente ante las palabras por qué él sonaba relajado al decirlas, una pequeña determinación se fue creando en ella mientras el calor del té calentaba su cuerpo, un pequeño acumulo de valentía que decidió aprovechar cuando se marchaba, retrocedió sobre sus pasos hasta quedar frente a él, tomó su rostro con sus manos y juntó sus labios en un beso casto, rápido y torpe, estaba tan sorprendido que no pudo cerrar los ojos y disfruto del enrojecimiento de su rostro femenino.
- Nos vemos mañana, campesino. - Tartamudeo caminado hacia la salida sin mirar atrás.
- ¿Ahora es atrevida? - Se pregunto mientras la escuchaba correr por el pasillo.
