El día en que Ed finalmente encontró la bomba de uranio y logró pasar la puerta, dejó muchas cosas atrás. Amigos, lugares, recuerdos…

Dejó un mundo al que se había acostumbrado ya.

Sin embargo, al caer violentamente desde la nada sobre una mesa de oficina llena de papeles sin procesar, y ser recibido por un ojo obsidiana (el tener un solo ojo no le quitaba intensidad a su mirada)…

"Sabía que regresarías, Acero"

…Decidió que no se arrepentía de nada.

Aunque Al hubiera caído un momento después de él. Sobre él.