Disclamer: desgraciadamente Sailor Moon nuuunca me pertenecerá, es mi sueño más anhelado, pero en fin, a Naoko se le ocurrió antes que a mi, pero bueno... mejor a leer

Notas Importantes: letra "cursiva" significa "Estados Unidos",

"letra normal" significa "Japón"

Capitulo 2: Olvidar para Seguir

La joven rubia estaba en un gran balcón, miraba su nuevo hogar, la ciudad en donde residiría indefinidamente, la verdad es que el lugar era bastante lindo y cálido, las calles eran muy distintas a la de su país natal, eran más grandes, espaciosas, tenían más vida.

Hace solo unas tres horas se habían instalado en el departamento, si algo no podía negar era que el sitio era cómodo, acogedor, su cuarto era más grande, bueno el doble más grande que el que tenía en Japón, su cama era de dos plazas, cómoda, tenía televisor de 34 pulgadas que su padre le había regalado, DVD, mini componente, todo lo que una joven de su edad pudiera necesitar, era el dormitorio que siempre soñó, pero había un solo problema, y demasiado grave, su corazón se había quedado en Japón con la gente que quería, y con su amado príncipe.

Luna, su fiel compañera y amiga, estaba durmiendo profundamente, la gata estaba sobre la cama de la joven princesa como era costumbre desde que llegaron al país, la chica miró a su mascota dulcemente, de ahora en adelante, ese animal sería su mejor amiga, su única confidente, serían solo las dos.

Entró a la habitación y se sentó frente a su equipo de música, quería perderse en su mente y no escuchar nada más, quería perderse en la nada.

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Japón, ciudad numero 10.

Mina iba corriendo por la calle, muy normal de ella, ya que iba muy, pero muy atrasada, nada de eso podía cambiar ni que pasaran mil años, eso mismo le decía Rei siempre cuando la regañaba, y eso era por lo que más odiaba llegar tarde, los regaños de sus amigas, que ahora, como nunca eran seguros:

"si Serena estuviera aquí, llegaría con ella" pensó la joven

Al doblar en una esquina... ¡PAF!... el golpe le dolió mucho en especial en el trasero, ya que había caído sentada en el suelo, se levantó furiosa para ver quien se había interpuesto en su camino y con grandes ganas de decirle unas cuantas cosas a la persona, no seria nada de amable:

- ¿cómo te atreves en ponerte en mi camino?- vio a la persona- tu ser mal engend......

Era un chico, y muy guapo pensó la chica quedándose con todos sus insultos atragantados, el joven era de cabello castaño claro, ojos extremadamente verdes, piel blanca como la porcelana, alto, esbelto, de seguro hacía gimnasia, Mina se quedo callada, pero en su mente pasaban miles de cosas.

"maldición, este no es mi día", pensó maldiciéndose ella misma:

- disculpa- escuchó decir al joven- no fue mi intención

Mina levanto la mirada asombrada, el joven le sonreía, y la manera en que le había hablado era para sus oídos maravillosa, una voz cargada de educación, un tono grave y varonil:

- yo, yo, disculpa tu, creo que fui muy...

- ¿maleducada?, no te preocupes, me llamo Allan Takashi

El joven le tendió la mano, Mina estaba muy colorada, se diría que morada, de seguro estando sus amigas se estarían burlándose de ella abiertamente sin importar nada:

- yo soy Mina, Mina Aino- se presentó la Sailor del amor

- ¿no deberías estar ya en clases?, son mas de las ocho- le dijo el chico viendo el reloj de oro que tenía en su muñeca

- AHHH!!!, lo siento, me tengo que ir, CHAO

Mina salió corriendo a toda velocidad sin tener el valor de volverse a ver al chico, Allan solo la quedo mirando hasta que desapareció en la distancia, le causo mucha gracia la actitud de la chica, notaba que era diferente a todas, su mirada, sus reacciones, su simple forma de ser la hacían diferente:

- oye,... Allan..., compadre, ¿me escuchas?... ¡¡¡AAALLLAAANNN!!!

El chico de ojos verdes miró asustado hacía su espalda para ver a otro joven de su edad y misma contextura física algo agitado por el grito recién lanzado:

- ¿qué pasa?-

- no venimos a buscar pareja, recuerda lo que nos dijo Estrella- aclaró el desconocido- así que mejor vamos, mira que no quiero que me regañen por tu culpa de nuevo

- ya Aoshi, vamos-

Aoshi Hirazashi era un joven de cabello en melena negro azabache brillante, ojos azules, muy lindos, alto y delgado, (imagínense a Nick Carter con el pelo negro), encantador, los dos se fueron en dirección contraría a la de Mina.

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En el recreo Mina no estaba poniendo ni un poco de atención en lo que hablaban Amy y Lita, mas bien su corazón se había quedado con Allan, no sabía por que, pero al tomar la mano del joven había sentido un descarga eléctrica muy agradable que nunca antes había sentido con nadie:

- Mina, ¡¡¡MINAAA!!!- le grito Lita

- AHHH, me asustaste- reclamó la chica rubia reaccionando al fin

- pero si te estamos hablando hace rato- le dijo Amy leyendo un libro, (para variar)- pero parece que tienes cosas mucho más interesantes en que pensar que ponerles atención a tus amigas

- disculpen, ¿qué me decían?- preguntó la joven avergonzada

Lita y Amy se miraron con una gotita en sus cabezas, Mina era algo desconcentrada, pero ese día estaba más extraña que nunca, desde que había llegado en la mañana a clases y por atraso la habían dejado castigada, de hecho ni siquiera se había molestado con el profesor por el castigo como era normal:

- ¿pusiste atención en clases?- pregunto Lita

Mina no respondió:

- no tienes remedio- le retó Amy- mañana tenemos prueba de Matemáticas

- ¡¡¡¿¿¿QUEEE???!!!

- tonta- susurro Lita

Amy solo volvió a su lectura, no quería que el recreo se le fuera en llamarle la atención a su amiga, si al parecer ella misma no estaba muy interesada en madurar. Lita volvió a ponerse los audífonos en las orejas para escuchar su música favorita, y Mina, pues poco le duró el asombro por la prueba, por que el joven con el que había chocado volvió a ocupar sus pensamientos.

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Darien estaba con Andrew en el Crown Center, llevaban mas de una hora hablando de nada importante, bueno, Andrew hablaba y hablaba, por que Darien más bien estaba en la luna (¿o en EUA?):

- ¿y cuando entras a trabajar?- pregunto Andrew resignado a casi hablar solo, sabía bien todo lo que pasaba

- no se, tengo que llamar- respondió si ganas el príncipe de la tierra- aunque por ahora ganas no tengo, la extraño demasiado, y eso que no lleva ni un mes fuera del país

- Darien- sonrió Andrew- ¿Quién iba a pensar que te enamorarías tanto de Serena?, si recuerdo como si fuera ayer cuando se ponían a discutir por cualquier cosa en este mismo lugar, aunque no puedo negar que es una chica hermosa

- eso no me lo había dicho

- hombre, no me mires así- pidió el rubio riendo- que la veo solo como una hermana, la conozco hace mucho tiempo, desde que era una niña, mejor dicho éramos niños

Darien sonrió, sabía que su amigo conocía a su novia desde mucho tiempo antes que el, pero no le importaba, el sabía que la joven princesa estaba enamorada de el, solo de el, como él lo estaba de ella.

En ese minuto una hermosa mujer entró al local, era alta, de cabello castaño claro, lo usaba largo, hasta la cintura, ojos violetas, brillantes, penetrantes, facciones casi perfectas, era ver a una modelo, vestía el uniforme del colegio de Rei, la chica se acerco a tres jóvenes que estaban jugando a Sailor V:

- Darien, mira, esa si que es una diosa- susurro el mejor amigo de Darien

el príncipe observo a la joven, un mal presentimiento invadió su corazón, la joven se volvió hacia los dos chicos al sentirse observada, quedo mirando a Darien fijamente, el que los viera podía notar que algo pasaba entre ambos, era extraño, pero por primera vez en la vida el joven Chiba fue capaz de comparar a su novia con otra mujer:

- oye, pone atención Cristal- le dijo uno de sus amigos, el cual era Allan

- Darien- le llamó Andrew- ni se te ocurra serle infiel a Serena, te mato

- no… siento como si la conociera- dijo Darien sin pensar en lo que decía.

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En EUA, Serena había entrado a su nueva escuela, el ambiente era muy diferente al que ella estaba acostumbrada, todos vestían informalmente, la mayoría de los jóvenes de su edad ya conducían y tenían autos propios, y las chicas la miraban raro por ser nueva, al final de su primera clase, en el recreo un chico se le acercó:

- hola, soy Brian- la saludó con cortesía- Brian Anderson

- hola, soy Serena, Tsukino Serena

El chico era muy guapo, un cuerpo muy bien formado, ojos azules, cabello rubio platinado, tez blanca, alto como muchos jóvenes americanos, ella le sonrió amistosamente, la verdad es que no vendría mal conocer gente nueva y tratar de tener amigos en un país donde estaría tal vez mucho tiempo:

- ¿te gustó el país?- le preguntó el- se que no eres de aquí, escuché al profesor cuando te presentó

- la verdad es que aún no conozco bien el país, llegué hace poco, mi padre es periodista y le ofrecieron trabajo acá, pero espero tener tiempo para recorrer, he visto lugares muy hermosos por fotos

a ellos un grupo de dos chicas y dos chicos se acercaron al ver que Brian estaba con la chica nueva, tal como su nuevo conocido tenían una agradable apariencia:

- hola, ¿molestamos?- preguntó una de las chicas

Brian negó y presento a Serena con el grupo, en un rato todos reían mientras Serena animadamente contaba las costumbres de su país, los americanos asombrados escuchaban.

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Dos semanas más tarde por suerte Serena encontró en la escuela un excelente grupo de chicos con los que posiblemente podría tener una gran amistad, Brian era muy simpático, entre ellos se encargaron de darle un Tour por toda la ciudad a Serena, el grupo lo componían, Sarah, Michelle, Thomas, Erik y Brian, incluyendo ahora a Serena, la trataban como si la conocieran hace mucho tiempo.

En la noche después de haber pasado la tarde con sus amigos miraba por su ventana, al menos ahora se veía más tranquila, Luna estaba ya ambientada a ver a Serena melancólica, la chica no había tenido tiempo de escribirle a sus amigos, aunque a decir verdad no quería hacerlo, ya que solo recordarlos le hacía daño, a lo mejor solo tenía una opción, pero era la menos dolorosa y la más difícil, ¿olvidar?, de hecho la idea de no comunicarse con ellos había sido consejo de Sarah, por el bien de ella, por tratar de ser feliz.

Serena sabía que todo era difícil, pero nada imposible, tenía fe que a futuro todo se daría con calma, que tal como muchos de sus planes habían cambiado para mejor, el mismo futuro seria mejor para todos.

Sus padres estaban más tranquilos, el ver a su hija con jóvenes de su edad era más fácil que verla como al principio, sola en su cuarto sin hablar con nadie.

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En Japón todo seguía su curso de vida, pero para Mina las cosas habían cambiado, después del "molesto" momento pasado con Allan lo había vuelto a ver en el Crown Center, y sin forzar las cosas ahora eran amigos, aunque más que amigos eran contrincantes en los juegos de video, ella y sus amigas con Darien visitaban muy seguido el departamento de los chicos, Allan, Aoshi y Eriol, y así fue como Darien pudo conocer a Cristal, la chica que había visto con Andrew, la joven que por una lado lo hacia sentir preocupado, pero por otro bien. Al principio a las Sailors esa relación de amistad de su Príncipe y Cristal no les gusto mucho, pero los momentos en que el estaba con la chica eran los únicos en que lo veían reír, como si estuviera con Serena, y se lo merecía, no podían estar todo el tiempo amargándose la vida por los recuerdos.

Mina miraba la ciudad desde la terraza del departamento de sus amigos, aunque la pasaba muy bien con sus amigas y sus nuevos amigos, la ausencia de su princesa era notoria, ella era una gran compañía, se entendían muy bien, en ese momento Allan se acerco a ella, se paró a su lado:

- ¿qué pasa?, ¿Mina Seria?

Mina lo fulminó con la mirada, no le gustaban sus bromas, era como siempre, para todos era como si ella no pudiera tener problemas o estar seria por un momento:

- si, ¿y?

- te ves melancólica, ¿algo malo?- esta vez ella notó preocupación en el tono de voz del joven

- nada- suspiro la chica- recordaba, hace unas semanas atrás del país se fue mi mejor amiga, ella era del tipo de personas que confiaba en todos, alegre, confiable, ingenua, ella era la chica con la que podía compartir gustos y opiniones, la que me conocía de verdad, y la extraño mucho

- del tipo de personas que casi no hay en este mundo- concluyó Allan

- si, pero ya no está cerca, me da pena acordarme, no he sabido nada de ella, tengo miedo en no volverla a ver mas, sería terrible, para todos…

- ¿tiene novio?-

- si, Darien, ella lo ama como nunca vas a ver amar a una mujer, es una relación hermosa, dos personas muy diferentes que se complementan a la perfección, el tipo de relación que me gustaría tener a mi con alguien

Allan se acercó a Mina, la chica adivinando lo que iba a pasar solo cerró los ojos y dejo que ese chico que la había hechizado hace un par de semanas la besará, sintió ese beso como la mas dulce caricia, el era tan tierno, cuando se separaron el la miró como esperando respuesta, ella sin decir nada pero haciéndose entender se abrazó a el:

- tu también me gustas Mina, y mucho

Desde el interior del departamento Darien miraba a la chica sonriendo, le agradaba ver que al fin Mina conocía a un chico que se veía agradable y normal:

- parece que al fin se atrevió- comentó Cristal que estaba a su lado

- me agrada ver a Mina así- dijo el joven

- ¿y tu?... ¿tu no buscas a alguien con quien ser feliz?

- yo tengo a alguien Cristal- le aclaró Darien- solo que el destino se la llevó a otro país, la esperaré, tal y como se lo prometí, ella es la chica a la que amo, y a la que amaré

Darien no notó que la joven a su lado se puso triste, pero el solo pensaba en su princesa, en que ya llevaba semanas fuera y nadie sabía nada de ella.

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Haruka estaba apoyada en su auto mirando el horizonte, tenía la mirada totalmente perdida en la distancia, Michiru la conocía muy bien para saber que algo andaba mal y prefirió esperar un rato a que ella hablara, desde hace algunos días el animo de la Sailor del viento estaba por el suelo:

- tengo un mal presentimiento Michiru, pero no es de pelea ni nada de eso,

Michiru sabía que quería decir la muchacha, ella lo había sentido, pero pensaba que solo era la preocupación por no tener noticias de Serena, pero el que Haruka sintiera lo mismo no era nada bueno, ambas podían intuir siempre cuando algo malo estaba por pasar, siempre era lo mismo:

- lo se, Setsuna me dijo que vendrán pruebas muy difíciles, para todas nosotras- habló Michiru- pruebas que espero seamos capaces de superar como siempre lo hemos hecho

Haruka abrazó a su acompañante queriendo sacar de su mente todo mal pensamiento, solo con la joven era capaz de encontrar la paz, solo con ella podía sentirse mas tranquila:

- no te preocupes, siempre estaremos juntas, siempre- le dijo Haruka- como ha sido y como será.

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Al día siguiente, a la salida de clases Allan esperaba a Mina, Lita y Amy al verlos besarse se alegraron mucho, al menos una de ellas ya tenía novio algo que soñaban todas, incluso Amy, aunque no lo decía, pero era lógico, como jóvenes soñaban con el príncipe azul, con poder amar a alguien de verdad:

- oye Lita!- la llamo Allan- Aoshi me pregunto por ti

la joven de coleta se sonrojo, Amy solo sonrió, era verdad, todos podían notar a leguas de distancia que el amigo de Allan se sentía atraído por la joven de cabello castaño, pero ella misma era incapaz de aceptarlo:

- deberías ir a casa hoy, mas tarde, mi amigo se alegrará al verte- le aconsejó Allan- anoche cuando se fueron me comentó lo que hermosa que te veías

Lita ya no podía estar mas roja, era demasiado, Mina estaba riendo a todo lo que podía llamando la atención de muchos que estaban saliendo del colegio, la joven alta solo quería que el suelo se la tragara:

- eh, bueno, yo, creo que si, puedo ir, Amy ¿vamos?

Las dos Scouts se despidieron de Mina y Allan mientras se alejaban casi corriendo, bueno era Lita la que se llevaba a Amy no queriendo seguir escuchando las bromas del novio de Mina:

- Lita- le habló Amy parando- ¿también te gusta cierto?

- creo que si- confesó la Sailor de las Tormentas eléctricas- la verdad es que no se

- bueno, deberías intentarlo- le recomendó la joven más inteligente del colegio- es un chico atractivo y agradable, ya es bueno que intentes estar con algún chico.

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En EUA, Serena estaba tirada en el pasto del colegio mirando al cielo celeste totalmente despejado, eso de ir con ropa informal era muy cómodo, al menos no tenía que andar con falda preocupándose de la postura:

- al fin llegó el fin de semana, ya nos merecemos descanso- suspiro Michelle- hoy hay fiesta en la casa de Thomas, ¿vas Serena?, se que va a estar buena como siempre

- creo que si, la fiesta de la semana pasada estuvo muy buena- respondió Serena- también necesito olvidarme del estudio un rato, estoy cansada de las pruebas

Sarah llegó con Erik, los dos eran novios desde hace algunos meses, eran una pareja encantadora, se llevaban de maravilla, cada vez que Serena los veía se acordaba de su novio:

- ¿y mi compadre, el Brian?- pregunto un sonriente Erik

- esta en practica, el capitán lo saco de clases- respondió Michelle jugando con su cabello

la pareja se sentó con las dos chicas, el día estaba espléndido, el sol calentaba lo justo, sin llegar a molestar, Michelle recordó la última conversación que tuvo con Serena:

- oye flaca ¿has hablado con tus amigos?

- no, pero es mejor, me da mucha pena escucharlos y no poderlos ver

Sarah escuchando la conversación opino:

- es verdad lo que dice Serena, es mejor olvidar, ya te conté rubia, que también soy de otro país, hace dos años llegué, y lo mejor que pude hacer fue olvidar todo, aparte que la vida en este país es genial, no me costo nada

Serena asintió, Sarah tenía razón era lo mejor, olvidarse de su antigua vida, por lo menos mientras estuviera en ese país, además que sus nuevos amigos eran geniales, estaba conociendo un mundo nuevo, un mundo donde no importaban las costumbres, donde los jóvenes se podían divertir con libertar, hacer mil cosas, de hecho ella misma ya tenía licencia de conducir, y su padre, gracias al nuevo trabajo le había regalado un hermoso vehículo:

- ya lo había pensado dijo Serena- por eso no llamo a Japón.

- es lo mejor agregó Erik- además que con las tremendas fiestas que hacemos y las salidas se te hará super fácil, Brian llegó corriendo y se subió arriba de Erik como celebrando, las chicas rieron, mientras Erik trataba de sacarse de encima a su adorado amigo que le estaba dañando la columna:

- el Thomas entró al fin al equipo- exclamó riendo

- al fin- dijo Sarah- ya estaba bueno que se diera cuenta que es un gran jugador de Rugby, el muy tonto lleva meses diciendo que lo iba a intentar, pero se quedaba en eso

- ahora esta terminando de hablar con el entrenador- contó Brian- en la práctica se lució de lo lindo, todos quedaron con la boca abierta

- ahora si tenemos motivos para celebrar en la fiesta- agregó Michelle- este año ganamos el campeonato, Serena deberías entrar a las cheerleaders con nosotras, la pasamos muy bien y creo que tienes el físico adecuado

Serena asintió, tal vez no le haría mal hacer algo de deporte, después de todo siendo una guerrera tenía facilidades para hacer todo tipo de piruetas:

- lo intentaré- confirmó la rubia japonesa.

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En Japón Darien estaba en el Crown con Cristal y Andrew, los tres hablaban muy amenamente, al rubio dueño del local Cristal le caí muy bien, aunque siempre le advertía a Darien que no olvidará a Serena, al local Lita entró con Amy:

- creo que Cristal se lleva muy bien con Darien, diría que demasiado- comentó Amy- pasan todo el día juntos,

Lita miró al trió, era verdad, si Darien no estaba Cristal se encargaba de buscarlo, pero siempre terminaban estando juntos, aunque fuera un rato en el día:

- si, pero son amigos, tu sabes que Darien ama a Serena- trató de convencerse a si misma más que a Amy- Darien jamás le sería infiel a nuestra princesa, sabiendo que Haruka esta cerca menos

- lo se, pero a Cristal se le nota, le gusta, es obvio para todos, hasta para un ciego- dijo Amy- ella es muy bonita, y Serena va a estar lejos por mucho tiempo, y en estos días no ha llamado

Darien las vio y se acercó a saludar a sus amigas como siempre:

- hola chicas, ¿por qué no se acercan a saludar?

- venimos solo a ver si estaba Rei, no te preocupes- respondió Amy- nos vamos a juntar en casa de Mina, cosas de chicas hace días que no estamos solas

- ah, ¿van a la casa de Allan hoy en la noche?

- si, allá nos vemos- contestó Lita despidiéndose- si te llama Serena dale saludos

Darien las vio salir, el que le nombraran a Serena le recordaban que no tenía noticias de ella aún, lo que lo volvía a dejar preocupado, pensó en su princesa, y se sintió solo, le hacía demasiada falta, siempre, Cristal se acercó a el notando que un dejo de tristeza se asomaba por sus ojos azules:

- ¿por qué no saludaron?- preguntó tratando de llamar su atención

- no se, estaban raras- contestó el chico- aunque tal vez son solo ideas mías.

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Rei estaba llegando a la escalera de su templo, el día había estado agotador, y todavía tenía que ir a casa de Mina, aunque por ella se tiraría en la cama a descansar, hace días que no dormía bien pensando en su amiga, casi en grupo no hablaban de ella para no pensar mal, pero era lógico que todas temían lo mismo, que algo malo le hubiera pasado:

- hola hermosa doncella- le interrumpieron el pensamiento

Rei se sonrió, era Eriol, el se acercó a saludarla, Rei veía en el a un joven especial, diferente, desde que Nicolás se había ido que se sentía algo sola en el templo, por suerte por Mina habían conocido a un nuevo grupo de amigos:

- iba pasando por aquí, y me acorde que tu vives en este lugar, justo venías llegando

- ¿subamos?- pregunto Rei

los dos chicos subieron, el iba agotado, se imaginaba que eran muchas escaleras, se lo habían comentado, pero era mucho más de lo que el esperaba, cuando al fin llegaron arriba el chico se apoyó en sus rodillas respirando agitado:

- desde abajo no se ve que fueran tantas- suspiró muy cansado- con razón te mantienes tan bien al igual que tus amigas, es una gran ejercicio subir y bajar esto todos los días

Rei se largo a reír, y lo tomo de una mano tirándolo a la casa, se había olvidado por completo de la reunión con sus amigas, y aunque se acordara por alguna razón prefería quedarse con el:

- mejor entremos- le dijo- ¿te gusta el té?

El chico asintió y se dejo guiar por la bella sacerdotisa del templo, sus amigos sabían que a el le gustaba, pero le daba miedo acercarse, Rei era diferente a las demás chicas, era como extraña, sus ojos eran profundos, llenos de una sabiduría especial, todo en ella le atraía mucho.

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Llego a su departamento, miró al teléfono para ver si alguien había llamado cuando el no estaba, pero nada, nuevamente, como todos los días no habían cartas ni llamados telefónicos, no quería pensar nada malo, le daba terror hacerlo, no se imaginaba que haría si algo malo le ocurría a la mujer que el amaba.

Se acercó a un mueble y vio su foto, tan dulce y tierna, extrañaba sentir su calor, su cuerpo, su dulzura, su eterno apoyo y comprensión, cada día la necesitaba más:

- ¿Por qué no llamas Serena?- se preguntó el chico en voz alta- ¿no te das cuenta que nos preocupas?, todos pensamos en ti, y nada sabemos- le hablaba a la foto- te extraño demasiado, me haces falta, el haberte hecho el amor me dejo más vacío… te necesito mi amor, te necesito a mi lado.

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Lejos de allí una joven miraba al techo de su habitación, en pocos momentos llegarían sus amigos para salir, pero en su mente solo había cabida para una cosa, el recuerdo de su novio, miró el teléfono a su lado, si tan solo pudiera llamarle una vez, escucharlo y saber que estaba bien, solo sería una llamada, se acercó al teléfono y marcó, escuchó sonar:

- ¿Aló?

- Darien…

- Serena!!!, amor… ¿Por qué… por que no llamabas?

- no tenía tiempo, de hecho ahora, solo quería escucharte, "aunque sea por ultima vez"

- me has hecho falta princesa, todos los días me acuerdo de ti, y justo ahora estaba mirando tu foto, la que tengo en la sala, quería oírte- le confesó el chico desde la otra línea

- tengo que estudiar mucho, es más difícil que allá, pero es genial, voy de ropa informal, ya tengo licencia de conducir, mi papá me regaló un auto- le contó la chica tratando de sonar contenta- tengo nuevos amigos, hago mil cosas, por eso no puedo prometer que llamaré seguido "es la primera y ultima llamada amor" dale saludos a las chicas

- te amo Serena, princesa… recuerda que eres mía y que lo serás siempre

- lo se Darien, mi corazón siempre será tuyo, te amo, ahora tengo que irme…

- esta bien, por suerte se que estas bien… dame un numero donde localizarte

- aun no me ponen línea- mintió la joven- a penas tenga te aviso, un beso

Le colgó, una lágrima rodó por su mejilla, no quería llorar, pero el escuchar su voz le hizo desear estar junto a el, junto a sus amigos, pero no podía, se puso de pie, tenía que arreglarse para salir, al menos no se quedaría en casa recordando, por que sus amigos no le permitían estar triste.

La ultima vez que sabría de el, por que estaba segura que pasarían años antes de volver a su país, ahora que estaba allá estaba pensando en su futuro, y quería estudiar en la universidad en EUA, y volver a Japón como una profesional, que todos la vieran como una mujer, no más como la niña que lloraba por todo, la irresponsable, si volvía volvería siendo otra, por lo mismo, no tendría más contacto con ellos, aunque eso le doliera más que escucharlos por teléfono.

Continuara...............................

Notas:

jejejeje, comenzamos les aviso que son muuuchos capitulos, esto va al menos para los que no conozcan la historia, para los que si, bueno, vean las pequeñas modificaciones que le he hecho,

Serena Li