Un año agitado
Por Lorien3
¡Aquí me tenéis con una de mis nuevas paranoias mentales! En este caso, la Mayu no participa (aunque me ha dado muchas ideas¡gracias Mayu!).
Es la primera vez que hago un crossover... y creo que me he pasado siete pueblos U. Sólo a mí se me ocurre meter en un mismo fanfic a todo el cotarro de Digimon, Fushigi Yuugi y CCSakura! (Creo que estoy un poco loca... ).
Me gustaría saber si querríais que incluyese al final de cada capítulo una explicación sobre personajes de FYugi y CCS, puesto que es posible que muchos de vosotros no conozcáis las tres series. ¡Si queréis que lo haga, ponedlo en una review, por favor!
Sin embargo, creo que no es necesario conocer a todos los personajes para seguir la trama, puesto que no hago demasiadas referencias a las series... si bien es cierto que puede resultar un poco lioso.
En resumen, este fanfic contiene un poco de todo: comedia, romance y paranoias variadas!.
¡Disfrutadlo!
Capítulo 1: inicio de curso
Segundo lunes de abril de 2XXX – 8' 20" de la mañana – Instituto de secundaria "Eriol".
- Panel de listas de secundaria baja. Varios grupos de jóvenes de trece a quince años -
Todos los alumnos vestían el uniforme del Instituto Eriol que correspondía a la secundaria baja, pues en dicho lugar también se impartían clases de secundaria alta.
En el caso de las chicas de trece a quince años, este uniforme constaba en una falda de tablas de color azul marino, un polo (o camisa) blanco y un jersey con cuello de marinero (además de un lacito) de color azul con los adornos (el cuello y el lacito) en blanco. Además, las chicas podían usar calcetines, medias o leotardos blancos (o azul marino), y botas bajas o zapatos, pero no deportivas.
En el caso de los chicos, vestían un polo (o camisa) blanco, un jersey o chaqueta con cuello azul, y unos pantalones largos grises. Podían usar como calzado zapatos o botas y calcetines (aunque de vez en cuando surgía algún chico un poco rarito que insistía en llevar medias).
¿En qué clase estamos, chicos? – inquirió una adolescente de cabello cárdeno.
- No tengo ni idea... miro y remiro las listas pero no nos veo por ningún sitio – contestó un chaval castaño.
¡Ah¡Ya lo tengo! – exclamó de pronto una tercera jovencita, melliza del chico ¡Yo estoy en 1º S.B. (secundaria baja) A! Shiuchon – añadió, agarrando a la chica de la manga del uniforme ¡Estás conmigo!
¿OO en serioooooo, Ai? – exclamó la chica, feliz.
¡Síiiiii!
¡Kyaaaaaaah-exclamaron las dos, agarradas de las manos, dando saltitos.
- Con un par. Y yo, sólo, como siempre... a ver en qué letra estoy... – comenzó a escanear por enésima vez las listas.
- Disculpa – dijo una voz a su espalda ¿No serás Makoto Kuraga?
- Sí – contestó Makoto, volteándose. A su espalda se encontraba un chico de su misma edad, castaño, de pelo extremadamente corto, al igual que su exigua estatura.
- nn estás en mi clase – sonrió el chico – Me llamo Iori Hida, estoy en 1º C. Te vi porque tan sólo estabas a dos nombres del mío. Encantado – extendió su mano, con una sonrisa.
- Ah... sí, encantado – contestó Makoto, estrechando la mano de Iori. El chico continuó diciendo.
- Y, dime, Makoto¿quiénes dos esas dos chicas tan guapas? – señaló a Shiuchon y Ai, que parecían estar haciendo la danza de la lluvia.
- Pues... ´ que sepas que las dos son fruta prohibida para ti... – dijo, con cierto fastidio - La chica castaña es mi melliza, se llama Ai, la de pelo cárdeno es Shiuchon Wong – explicó.
¡Oh, tranquilo nn! – respondió Iori – No les voy a hacer nada... sólo busco buenos amigos y amigas.
- Eso espero – contestó Makoto, observando aún al otro chico con cierta desconfianza.
- TTTT eh... – comenzó a decir una voz. Fuese lo que fuese, le estaba agarrando de la manga a Makoto. Éste se giró.
¡ARGHHHHHHHH¡UN BALÓN DESHINCHADO QUE HABLA!
¡TTTT No soy un balón deshinchado! – se quejó ¡Es mi gorra! – levantó su mirada hacia Makoto. Era otro chico de su misma edad, de pelo castaño y ojos verdes.
- Vaya, si es humano – observó Cody. Las chicas olvidaron su algarabía por unos instantes y se unieron a la conversación.
¿Quién es ese niño-balón? – inquirió Ai, divertida.
¡Que no soy un balón! – exclamó de nuevo el niño, encarándose con las chicas – Me llamo... TT Tomoki Himi...
- Yo soy Shiuchon Wong – sonrió la chica.
- Y yo Ai Kuraga.
- Yo soy su hermano – continuó Makoto, señalando a Ai – Makoto Kuraga.
- Y yo Iori Hida. Tomoki Himi ¿eh? Estamos en la misma clase – finalizó él, extendiendo su mano hacia la lista. Extendió la mano hacia Tomoki, como había hecho anteriormente con Makoto, y dijo – Encantado de conocerte.
- Lo mismo digo – murmuró Tomoki, con voz de niño caprichoso, tomando la mano de Iori.
- Umm... – comenzó Shiuchon observando a Iori – Vaya chico más amable – susurró a Ai.
- Sí - contestó ella. Makoto, que había oído el comentario de la chica de cabello cárdeno, observó primero a ésta y luego dirigió una mirada de odio al joven Hida.
- Pared de listas de secundaria alta (bachillerato) Varios grupos de chicos y chicas más creciditos de entre dieciséis y dieciocho años -
En aquel caso, el uniforme de secundaria alta constaba, para las chicas, en una falda azul de tablas con cuadros negros, bastante corta, una camisa o un polo blanco con una corbata o pajarita azul (aunque muchas chicas hacían caso omiso de aquella regla) y un jersey azul oscuro para cuando hacía frío. Las normas para calzado y calcetines-medias eran las mismas que para los más pequeños.
Los chicos, por su parte, vestían una camisa blanca con corbata o pajarita (pocos chicos hacían caso de esto último), unos pantalones azules oscuro o negros y un jersey azul oscuro. Existían las mismas normas de siempre para calzado y etcétera.
- Si alguien me encuentra, que me lo diga, por favor – pidió un chico de dieciséis años, cabello castaño y ojos carmesí que se llamaba Takato.
- Bueno, eso será si algún día me encuentro a mí mismo – añadió otro, de pelo corto, azul oscuro, llamado Henry.
- Panda de inútiles – murmuró una última chica, pelirroja, con el pelo recogido en una coleta – Mirad, yo ya me he encontrado: estoy en la letra B.
¿Alguien más de nosotros está ahí? – inquirió un chaval castaño, llamado Kazu Shiota.
- Por suerte – comenzó Rika – tú no, Bakazu.
¡Eh, yo sí que estoy en tu letra, Rika! – exclamó con sorpresa un chico de cabello verde llamado Kenta.
¡DIME QUE ES BROMA! – exclamó la pelirroja, con furia.
¡No, míralo: número 15, Kenta Kitagawa! – exclamó, señalando su nombre. Rika lo observó.
- Qué cruz me ha tocado... Espero que haya alguna chica simpática...
- Yo estoy en la letra D – dijo una chica de cabello castaño largo, recogido en un moño, llamada Jen Katô ¡Takato, estoy contigo! – exclamó, volviéndose hacia Takato y sonriendo.
- Bueno - contestó él, poniéndose rojo – Supongo que hay cosas que no cambian.
- Mc Coy – murmuró Rika, hacia una chica rubia, de nombre Alice, que al parecer se había equivocado de uniforme y vestía una falda toda negra – Dime que estás en el B.
- Dígotelo – contestó ella, con una sonrisa – Además, soy el número siguiente a ti.
¡Menos mal! – suspiró Rika.
- Yo estoy en el C – dijo Henry.
¡Ah¡Como yo! – exclamó Kazu.
- Eh... disculpad – dijo una chica castaña de pelo largo, que llevaba una horquilla rosita a un lado – Soy Kari Yagami... ¿me habéis visto en alguna lista?
- No, lo siento – contestó Jen.
- Aquí hay una tal Hikari Yagami... – comentó Rika, observando su lista.
¡Sí! – exclamó la chica – Soy yo.
- Estamos en la misma clase – dijeron a la vez Rika y Alice.
¡Oh, genial! Parecéis simpáticas.
¡NOOOOOOOOOOOOOO, CON EL RUBIO NOOOOOOOOOOOOO! – exclamó una voz procedente de la lista de la clase A.
¡Daisuke! – exclamó Kari, colocándose frente a él, con los brazos en jarras ¡No armes ese escándalo! – le reprendió.
- Venga, Davis – añadió el famoso rubio: Takeru Takaishi, rodeándole con el brazo – Si somos amigos – dirigió su mirada a Kari ¿Qué tal, Kari-chan?
- Muy bien, estoy en el B, me ha tocado con dos chicas que parecen simpáticas – señaló a Rika y Alice. La segunda sonreía, la primera traía cara de mala uva.
¡Ichijouji! – exclamó Davis, sacudiendo a un chico de pelo azul oscuro, largo; por el cuello de la camisa ¡Dime que estás en mi clase!
- Lo siento, Davis – contestó él: Ken Ichijouji – Estoy en el C U.
- En ese caso – comenzó Henry – Vamos a ser compañeros .
¡Ah! Qué bien - contestó Ken.
¿Juegas a fútbol! – exclamó Kazu.
- Eh... sí, sí que juego – contestó Ken – Y ese chico, Davis, también.
¿Qué decís de mí? – contestó Davis – Si habláis sobre comida ¡yo me zampo lo que sea! – comenzó a hacer un extraño baile.
- Disculpadle – comentó Kari – Aprobó el examen de este instituto por los pelos y... está eufórico. Y eso que no le ha tocado conmigo...
¿Qué tiene que ver eso, Kari? – inquirió Takato.
¡Oh¡Nada, nada! – exclamó ella, sin darle importancia – Por cierto ¿de qué instituto venís¿O ya estabais aquí?
- Pues – comenzó Henry – Takato, Jen, Kazu, Kenta y yo mismo venimos del instituto público de secundaria de Shinjuku.
- Yo vengo del instituto privado de Ginza – continuó Alice.
- Y yo de por ahí – finalizó Rika.
- Rika, diles de donde vienes, venga – pidió Jen. Rika refunfuñó y dijo, poniendo voz cursi:
- Del Instituto Privado Femenino de Shinjuku para perfectas señoritas, del cual el 99'9 sale convertido en auténticas niñas pijas – dijo la última palabra con desprecio y añadió – Por suerte, yo estoy en ese 0'1 - finalizó, adoptando su tono de siempre. Kari sonrió con benevolencia y añadió:
- Nosotros venimos del instituto público de Odaiba. Aunque Ken Ichijouji, el chico de pelo azul oscuro, viene del instituto privado de educación especial de Odaiba.
¿Qué pasa? – espetó Rika, bajando algo la voz – Es... ¿retrasado?
¡Al contrario! – sonrió Kari ¡Es un genio! – puntualizó.
¿Volvéis a hablar de mí ? – sonrió Davis.
- No, Davis, no – sonrió Kari.
¡Vale! – exclamó Davis.
- Esto... hola – saludó un chico de pelo azul, atado en una coleta, con cara de pocos amigos (aunque atractivo): era Koji Minamoto – Mi nombre es Koji Minamoto.
¡Hola! – sonrieron todos (menos Rika).
¿Quién es tu doble? – dijo Davis, con cara de flipado total, señalando a un chico igual que Koji pero con el pelo corto.
- Eh... no es mi doble – comenzó Koji – "vaya un imbécil" es...
¡ES EL ADORABLE KOICHIIIII! – exclamó una chica rubia de pelo largo, que de la euforia que puso en el grito le atizó un puñetazo a un chico castaño que estaba detrás suya ¡EL HERMANO GEMELO DE KOJI MINAMOTOOOOOOO, �...!
¡IZUMI, CACHO BURRA! – exclamó el chico castaño, con enfado.
¡Disculpa! – sonrió la rubia – Bueno, lo que mi Koji...
¿Cómo que tu Koji? – se quejó éste. Sin hacer caso, la chica rubia se le colgó por detrás y continuó:
- ... quería decir es si habéis visto nuestros nombres por ahí... ¡Yo soy Izumi Orimotoooooooooo! – chilló.
- Aighs, a esta niña le tendrían que poner un bozal – se quejó Rika, tapándose los oídos.
¿Orimoto, dices? – inquirió Kazu.
¡Sí, chico banana! – vociferó de nuevo la rubia.
- Estas en mi clase, en el C – finalizó. Izumi sonrió.
- Estooo... – comenzó Henry – Tú eras Minamoto, Koji ¿no?
- Sí – contestó él, esbozando una leve sonrisa.
- Estás en mi clase. En el C, también.
¡Ah! Vale – sonrió. De repente, mientras Izumi le apretaba contra su cuerpo con una sonrisa de oreja a oreja exclamó ¡NOOOOOO¡CON IZUMI NOOOOOOOOO!
¡Sí, cariño, síiiiiiiii! – exclamó la chica.
- Si me decís vuestros nombres – comenzó Jen – os puedo decir en qué clase os encontráis.
- Eh... Takuya Kanbara –dijo Takuya. Jen comenzó a escanear la primera lista.
¡Vaya! Has tenido suerte: te he encontrado a la primera. Estás en el A, con Davis y T.K.
¡VIVAN LOS FIDEOOOOOS! – exclamaba Davis.
- Qué tío más raro Oô – murmuró Takuya. Seguidamente, se sonrió y se unió a él. Ahora los dos estaban pegando berridos.
¡VIVA LOS FIDEOOOOOOOOOS ! – exclamaban.
¡Kojiiiiiii o! – decía la rubia.
¡NECESITO UNOS TAPONES PARA LOS OÍDOS, UN BOZAL, LO QUE SEAAAAAA! – gritaba Rika.
- Yo soy Koichi Minamoto – dijo Koichi. Jen asintió y se puso a observar las listas.
- Estás en el D¡en mi clase! – sonrió la castaña.
¡Ah! Mira qué bien – sonrió Koichi.
¡KOJIIIIIIIIIIIIII! – volvió a exclamar Izumi.
¡YA VALE DE BERREAR¡QUE ALGUIEN HAGA ALGOOOOOOOOO!
¿Me llamabas, cariño? – dijo una voz por detrás. Inmediatamente a continuación, Rika notó cómo unos brazos la rodeaban por la cintura. La pelirroja giró su cabeza para encontrarse con...
¡ARGH¡AKIYAMA!
- o hola, preciosa... – saludó el chico – Hola también a los demás. ¡Ken¿Qué tal? – añadió. Ken sonrió. Los demás estaban con los ojos como platos.
¡TÚ! – gritó Rika de nuevo ¿NO DEBERÍAS ESTAR EN LA UNIVERSIDAD, SO LERDO!
- Preferí venir a verte, piñita mía...
¡Que no soy tuya! – bramó Rika, desasiéndose de Ryo ¡El hecho de que nos hayamos liado un par de tardes, no te da derecho a hacer esto!
- (Todos) OO �¡qUÉEEEEE? – Ryo enrojeció y trató de disimular las ganas que tenía de echarse a reír. Rika se dio cuenta del error que había cometido al divulgarlo y varias venas se hincharon en su cabeza.
¡LARGO DE AQUÍ, AKIYAMA! – exclamó, señalando al chico.
- Venga, no te pongas así – sonrió Ryo. Guiñó un ojo y añadió – A la tarde damos una vuelta – se acercó más a Rika – tú ya me entiendes ´- volvió a guiñar el ojo y finalizó diciendo ¡Adiós, chicos¡Luego hablamos, Rika!
¡Ni en tus más húmedos sueños! – exclamó ésta. Pero Ryo no le había oído.
�¡RIINGGG!
Era el sonido del timbre. Todos se introdujeron en el enorme edificio. ¿Todos? No... aún había dos chicas observando las listas, con desolación.
¡Es injusto! – exclamaba una, de cabello castaño recogido en dos moños a ambos lados de la cabeza ¡Penco el del Jônan¡Penco el del Yotsubadai¡Al final apruebo el del Eriol de puro milagro¡Mi madre cabreada¡Y encima nos toca en clases separadas!
- Venga, Miaka – sonrió una chica a su lado, de pelo rubio corto y ojos azules. Su nombre era Yui Hongô – Al menos estamos en el mismo instituto.
¡Pero es que hay algo todavía peor! – continuó la castaña: Miaka Yûki.
¿Cuál?
¡Que no hay máquinas expendedoras de comidaaa...! TTTT snif...
- Anda, venga, tira p'alante – pidió Yui. Finalmente, las dos chicas entraron en el edificio.
- Universidad de Tokio. Cafetería. Desayuno de inauguración del nuevo curso –
¿Libros? – murmuró un chico de pelo azul, más bien claro, y gafas – Sí, los tengo...
- Joe – comenzó el chico que se sentaba a su lado: Yamato Ishida (Matt) – Venga, que esto es la universidad, no un viaje¡no te pongas a revisar todo ahora!
- Es que es eso, Joe. Además, es sólo el primer día – corroboró la respuesta una chica de cabello pelirrojo largo, atado en una coleta: era Sora Takenouchi.
- Lápices... pluma.. sí – continuaba Joe.
¡Joe, ya vale! – exclamó un tercer chico de cabello castaño alborotado, arrebatándole la mochila a Joe.
¡Eh! – se quejó éste ¡Que estoy revisando el contenido de mi mochila!
¡Eres un paranoico! – exclamó Tai ¡Yo no me he traído nada¡Por poco ni siquiera me traigo a mí mismo!
- De hecho- prosiguió Sora – Tai no hubiese venido de no ser por el desayuno.
- Cierto, Sora – sonrió Matt.
¡Insinuáis que soy un... – una bandeja llena de repostería recién hecha pasó por delante de sus narices, llevada por un miembro del personal de la universidad. Tai la siguió con los ojos – Croissants... tarta de manzanaaaa... bollos suizos... -� - la bandeja se alejó. Tai dijo ¿Por dónde iba¡Ah, sí¡No soy ningún obseso con la comida! – una nueva bandeja, aquella vez cargada de chocolate calentito y más bollos, se dispuso frente a la mesa en la que se encontraban. La chica que la llevaba paró y dijo ¿Queréis chocolate calentito?
¡Sí! – exclamó Tai, acercando una enorme jarra de cerveza a la chica ¡Y que no pare la cosa! – añadió.
- De acuerdo U
- (Matt y Sora) Este Tai... ��U
¡NOOOOOOOO! – exclamó Joe, en un ataque de pánico: había recuperado su mochila ¡SE ME HA OLVIDADO LA AGENDAAAAAAAAAAAAAA!
- Afer, Foe – comenzó Tai, con un bollo en la boca – Feref un aufénfico farafoico¿fe fofonef impofta que te fayas fejado fa fagenda¡Fi fu ferebro funfiona fomo fal! (traducción: a ver, Joe. Eres un auténtico paranoico ¿qué cojones importa que te hayas dejado la agenda¡Si tu cerebro funciona como tal!)
¡Primero es la agenda¡Luego serán los utensilios de escritura¡Luego los libros¡Y luego... ¿quién sabe lo que pasará luego¡ME VUELVO LOCOOOOOO! – exclamó, poniéndose a dar vueltas en círculos.
- Bueno, no es para tanto ¿sí? O - sonrió un chico, observando la escena. Su pelo era azul claro y lo llevaba recogido en una coleta. Vestía unos pantalones negros y una camisa azul de cuello chino – Soy Chichiri Atsunako ¿sí? Tengo 20 años, voy a 2º de Bioquímica y soy nuevo aquí, recientemente me mudé de un lejano país llamado Hong-Nan ¿sí? – señaló a otros tres chicos que se encontraban tras él – Estos son mis amigos ¿sí?
- Hola, soy Hotohori Mizuki – sonrió un chico de largo pelo castaño muy oscuro, casi negro – Estudio 2º de ciencias políticas y quiero llegar a presidente.
- Yo soy Tasuki Wasaki � - sonrió un segundo chico, de cabello pelirrojo revuelto – Voy a comenzar 1º de Informática.
- Y yo soy Taka Sukunami, estudiante de primero de historia nn – finalizó un tercer joven, de cabello azulado – Aquí tenéis mi tarjeta – repartió una tarjeta a cada uno de los otros. En ella ponía: Taka Sukunami: chico para todo ¡Por cierto! – exclamó ¡Es un yen por tarjeta- Sora, Matt y Tai (Joe seguía corriendo en círculos) le observaron con cara de "¿de qué vas?". Hotohori le dio unas palmaditas en la espalda y dijo:
- Taka, anda, chico, no les andes cobrando por una simple tarjeta.
¡No es una simple tarjeta¡Ha costado su dinero¡Está hecha de papel, así que el talar el árbol ya ha costado una pasta¡Luego están los gastos de transporte, producción y bla, bla, bla...
- Taka – dijo Tasuki, pegándole un capón a su amigo – Cacho tacaño, cállate ya, que rajas como una portera � - Taka, que estaba hablando sobre los cartuchos de tinta para impresoras y el gasto que suponían, se paró en seco y dijo:
- Tasukiiii nn
- Quéeee �
POM
¡Auuu¡Cacho bestia! – exclamó el pelirrojo, ya que Taka le había atizado con todas sus fuerzas en la cabeza ¡Ya verás! – exclamó, sacando un abanico ¡LLAMAS DIVINAS! – lo abrió de golpe, mientras que Taka se cubría el rostro con sus manos.
¿Ein? No me he chamuscado... – dijo Taka. Luego de ello, observó el abanico de su amigo ¡JAJAJAJAAAAA¡QUÉ TONTO!
- O � O Mierda... es el abanico de la abuela...
¡JAJAJAJJAJAJAJAJJAJAJAAAA! – seguía riendo Taka. Tasuki le observó con furia. Ante aquello, Chichiri tomó cartas en el asunto y dijo:
- Venga, Taka, deja de reírte ya ¿sí? Tasu, bonito abanico ¿sí? Venga, tranquilizaos...
- Pfff... vale, vale – dijo Taka.
- Bueno, lo que yo quería preguntaros es si os importaría dejarnos sentarnos con vosotros ¿sí? – inquirió Chichiri.
¡Oh! – exclamó Sora – Claro que no nos importa, sentaos, sentaos.
- Gracias ¿sí? – sonrió Chichiri. Todos se sentaron a la mesa.
- Joe, hijo – comenzó Matt ¿Quieres hacer el favor de sentarte de una santa vez?
- S...s...sí – balbuceó el chico.
- Hola, Sukunami – saludó un hombre tras el grupo. Taka se giró.
¡ARGHHH¡SEÑOR MAMIRU! – exclamó el peliazul, mientras sus ojos reflejaban el terror.
¿Mamiru? – dijo Sora, intrigada.
- Nakago Mamiru – contestó él, con una sonrisa maléfica. Era un hombre de cabello rubio claro y largo, y ojos azules celeste – Soy el profesor de historia.
¿QUÉ! – exclamó Taka ¡OTRA VEZ NOOOOOO!
- Te espero en mi clase, Sukunami – finalizó – Adiós – pegó media vuelta y se fue, no sin antes guiñar un ojo a Sora.
- Cómo te llamas ¿sí? – inquirió Chichiri a Sora.
- Sora Takenouchi – contestó ella.
- Sora ¿sí? Sora, no te acerques mucho a ese hombre: le gustan las chicas más jóvenes que él ¿sí?
- Eh... bien, bien... – contestó ella, asintiendo.
- De hecho – comenzó Tasuki – Se rumorea que está saliendo con una chica del instituto Eriol: una tal Soi Yunimoto, de 17 años. De hecho no es el único pederasta aquí presente... ejem, ejem, �� (mirada de reojo a Taka. Taka enrojece y murmura, sonriente "Ah, Miakaaaa...").
- Pos vaya – dijo Tai, tragando su séptimo bollo – No, si el tío no tenía cara muy simpática, la verdad.
¿A qué venía lo de otra vez? – inquirió la chica, intrigada.
- Fue mi profesor de autoescuela... tiene veintisiete años, no más, pero tiene muchas licenciaturas.
¡Por cierto! – exclamó Matt – No os he dicho nuestros nombres... yo soy Yamato Ishida, pero llamadme Matt, por favor.
- Yo soy Taichi Yagami, llamadme Tai – dijo el chico castaño.
- Y... yo... – comenzó Joe – soy... soy...
�¡CATAPLOM!
¡Argh! – chilló Joe.
¡DISCULPAD EL ESCÁNDALO! – exclamó un chico castaño de veinte años: era Ryo Akiyama. Inmediatamente se dirigió hacia la mesa en la que se encontraban Tai y los demás.
- Soy Ryo Akiyama¿qué tal? – sonrió. A continuación se sentó entre Tasuki y Matt – Eh... – comenzó, al ver que todos le miraban raro – no estaba ocupado ¿me equivoco?
¡No, no¿sí! – exclamó Chichiri. Se giró hacia los demás. Todos sonrieron.
- Así que Ryo Akiyama... – comenzó Matt – ¡Eh¿No serás el amigo de Ken Ichijouji?
- Sí nn ¿le conocéis?
¡Claro que sí! –exclamó Tai ¡El genio del equipo de fútbol de Tamachi¡Yo soy Tai Yagami¡Y estos son Matt Ishida, Joe Kido, Sora Takenouchi, Taka Tsunami, Chichiri aslnasnfnosequé, El Hoto y Tasuki Tasuki!
¡Encantado! – sonrió Ryo.
- En realidad – comenzó Taka – No es Tsunami, es Sukunami nnU...
- Y yo soy Chichiri Atsunako ¿sí?
- Mi nombre es Tasuki Wasuki, pero bueno... �
¡No mancilles el nombre de mi hermosísima persona sin igual en ningún otro sitio ya sea de la tierra, el universo o del libro de mi antigua vida¡No soy "El Hoto", sino el gran, sin igual, ideal, magnífico, bellísimo...
- Hoto, deja la letanía ¿sí? – dijo Chichiri. Hotohori le ignoró.
- ... Hotohori Mizuki¡Hijo de Hiroki Mizuki, nieto de Jaysuke Mizuki, biznieto de...
- Ya la tenemos montada... – murmuró Tasuki – Lástima que me haya traído el abanico floreao de la abuela, que si no le quemaba el pelo a este pesao ahora mismo...
- ... tatara tatara tatara tatara tatara tatara tatara tatara tatara tatara tatara tatara tatara tatara tatara tatara nieto del gran Hong- ni Mizuki... bla bla bla bla...
- Y aún quedan unas treinta generaciones... – suspiró Taka, con cara de fastidio.
- Hombre, tanto como eso ¿sí?
- Pero bueno ¿de dónde ha salido este? – inquirió Ryo. Chichiri observó unos instantes a Hotohori, que tenía un pie apoyado en la mesa, una mano en el pecho y alzaba el brazo hacia el cielo. Seguía rajando. El joven suspiró aliviado y susurró a Ryo.
- Mejor que no te oiga ¿sí? Si no quieres que te explique todos los traslados de su familia ¿sí?
- Sí, sí – contestó Ryo, asintiendo.
- Este tío es la leche – comentó Tasuki – Es igual que...
¡Y por último, el grandísimo emperador de Hong-Nan: Hotohori I¡Mi pariente favorito¡Soy igual que el según dicen los libros¡Porque mi ilustrísimo antepasado... blablabla...
¡Que te calles ya! – exclamó Tasuki, atizando a Hotohori con el abanico. Éste cayó redondo sobre la mesa.
- Buenaaaa... – sonrió Taka, aplaudiendo.
- Por cierto ¿tenéis alguna amiga que sea chica? – inquirió Sora al grupo de Chichiri.
- Sí ¿sí? – contestó éste – Solo que va al instituto.
- Oh, vaya... es que soy la única chica... de momento.
- Tranquila ¿sí? Eres una persona amable, harás amigas enseguida ¿sí?
- Eso espero – sonrió la pelirroja.
- Oye ¿y tú qué estudias? – inquirió Tasuki a Ryo.
- Segundo de Informática ¿por qué?
¡Yo también! – exclamó Tasu, golpeándose el pecho.
¿En serio? – los dos se levantaron, se sonrieron. A continuación se agarraron del brazo y... comenzaron a bailar.
¡LALARALALALARAAAAAA!
- Igual que con Gong-ni... – suspiró Taka – Ya no está entre nosotros... – él, Chichiri y Hotohori (ya repuesto y callado) menearon la cabeza ¡se mudó a Estados Unidos! nn
- Fiou... ya pensábamos otra cosa – suspiró Matt.
¡Dos yenes por la información ! – exclamó Taka.
- Ni caso ¿eh? NI CASO – dijo Tasuki, que ya se había vuelto a sentar, como Ryo. Entre tanto, Tai seguía zampando.
- Uuh... Tai, te llevarías bien con Miaka ¿sí? – dijo Chichiri.
¿Fiaka? – murmuró Tai.
- La novia de Taka – aclaró Tasuki.
- Bueno, a menos que se encuentren en un concurso de comer ¿sí¡Ahí se tirarían de los pelos! – puntualizó Chichiri.
- Fa me la pfefentaréif... – dijo Tai.
¡Bueno! – exclamó Sora – Será mejor que nos callemos un rato: el discurso va a empezar.
- Sí – contestaron todos.
- Instituto de secundaria Eriol. 2º S.Alta B –
- Y, dime, preciosa¿cómo te llamas? – inquiría un chico castaño, algo relleno, a una chica que se sentaba detrás de él, delgada, de pelo lila largo y gafas.
- Miyako Inoue, pero puedes llamarme Yolei – contestó ella, con cara de aburrimiento.
¡Oh¡Yolei¡Qué jolie¡Yo soy Junpei Shibayama¡Llámame J.P., nena!
- Pos vale – contestó Yolei, con una ligera sonrisa.
¿Te gustan los trucos de magia?
- Sí, un poco.
¡Mira este! – introdujo sus manos en vete-a-saber-dónde y comenzó a sacar palomas de papel por todo ¡LALALALALRALALALALARALARALALARALARALARALALALARAAAAA!
- ��U muy bonito, Z.P.
¡Es J.P., pero llámame como quieras!
- Ya... claro, lo que tú digas – suspiró Yolei. "Jo... me aburro... Quiero a mi Kenny...TT" pensó.
¡Bueno, clase, voy a pasar lista! – exclamó el profesor con una sonrisa. Comenzó a decir nombres en orden alfabético. Al rato... ¡Inoue, Miyako!
¡Presente! – exclamó Yolei.
¡Guapa! – exclamó Junpei con una sonrisa. El hombre continuó con la lista.
¡Shibayama, Junpei! – anunció.
¡Aquí, aquí, el chico que está dispuesto a dar todo a las preciosas hembras de esta clase! – exclamó.
- Eh... vale U – murmuró el profesor. Pasaron unos segundos en los que el profesor seguía diciendo nombres.
¡Yunimoto, Soi! – anunció. Nadie levantó la mano. Justo cuando el profesor iba a anotar la ausencia, la puerta se abrió violentamente.
- Buenos días – dijo, haciendo una reverencia. Era una chica de cabello de tonalidad vino tinto, recogido en una trenza; ojos azules celeste, finos labios perfilados de un tono rojizo y esbelta figura.
- Hola – saludó el profesor. Todos los alumnos comenzaron a murmurar lo guapa que era la chica. Junpei estaba babeando ¿No serás Soi Yunimoto?
- Sí – asintió ella – Lamento llegar tarde: soy nueva y me perdí en los pasillos.
- No importa – sonrió el profesor. Anotó que Soi sí que estaba y dijo – Puedes sentarte en ese sitio de ahí: es el único que queda libre – señaló la mesa vacía que había detrás de Yolei y que pertenecía a la última fila.
- Gracias – contestó Soi, dirigiéndose a su sitio. Depositó su mochila en el suelo, se sentó y comenzó a sacar los libros. Cuando hubo terminado dio unos golpecitos en el hombro a Yolei con el dedo. Ésta se giró.
¿Querías algo?
¿Me prestas un lápiz, por favor?
- Claro - sonrió Yolei, a la que parecía haberle caído bien la chica. Rebuscó en su estuche y le entregó un lápiz.
- En este instituto no hay clase por la tarde ¿verdad- inquirió Soi, mientras apuntaba unas cosas en un cuadernito.
- Eh... no ¿por qué lo decías?
¡Oh! Por nada... es que tengo clases de danza – bajó más su tono de voz – No se lo digas a nadie, pero... soy una maiko – Yolei abrió los ojos de par en par, sorprendida- Voy al instituto por la mañana, tengo clases de danza por la tarde y asisto a mis citas por la noche: mi horario es bastante flexible.
- OO ostras... pues no sé cómo será el inflexible – contestó Yolei.
- Jeje – rió Soi.
- Guapetooonaaaaa ���� - dijo Junpei, girándose y babeando hacia Soi.
- NI CASO – contestó Yolei – Es un depra.
- Bien – sonrió Soi.
- 3º S.alta A. Los alumnos de dieciocho años esperan a su profesor principal -
¡KYAAAAAAAAH! – exclamó una chica de cabello largo y castaño, con alguna mecha rubia: Mimi Tachikawa ¡MIKEY, NO SABÍA QUE VINIESES AQUÍ!
- Yo también me alegro de verte - sonrió Michael. Mimi se abrazó a él durante unos instantes.
En la otra punta de la clase...
¡NAKURUUUU, QUE ME SUELTEEEEEEEEEES! – exclamaba un chico alto, de cuerpo atlético, moreno, de ojos negros: Tôya Kinomoto.
¡TÔYAAAAAAAAA, TÍO BUENOOOOOOOOOO, NO ME PUEDO CREER QUE NOS HAYA TOCADO JUNTOOOOOOOOOOOOS! – exclamó una chica de pelo largo, castaño, con alguna trencita. Estaba colgada del chico moreno. Ella era Nakuru Akizuki.
- Vaya, qué chica tan enérgica... me cae bien – sonrió Mimi.
- Parece simpática – sonrió Michael. El profesor llegó enseguida y mandó sentarse a todos los alumnos.
- 3º S.Alta D –
Los alumnos ya estaban sentados en sus sitios. Una mujer de aspecto amable repasaba la lista de asistencia.
- Izumi, Koushiro – anunció.
¡Aquí! – contestó Izzy, alzando el brazo.
- Bien – sonrió la profesora.
- Esto... Koushiro ¿no? – susurró un chico detrás suya, de pelo color ceniza, ojos color ámbar y gafas.
- Sí – sonrió Izzy, girándose – Llámame Izzy.
- Soy Yukito Tsukishiro.
¡Megumi Kitsune! – anunció la profesora al rato. Nadie levantó la mano. La mujer anotó la ausencia.
¡Ah! Bien¿querías algo de mí?
¡No, no! Sólo presentarme... espero que nos llevemos bien – sonrió.
¡Claro, por supuesto que sí! – exclamó Izzy.
POM
La puerta se había abierto
¡Hoolaaa! – saludó una voz. En el marco de la puerta todos pudieron ver cómo una chica de cabello moreno, largo y ojos verdes, bastante bajita; recorría con su mirada a todos los chicos de la clase mientras jugueteaba con su pelo – Soy Megumi Kitsune .
- Llega tarde, señorita Kitsune – le reprendió la profesora, con cierto enfado, pero conservando su sonrisa de siempre – Siéntese delante de Izumi, el chico pelirrojo.
¡Oh! Estupendo... delante de un hombre – comenzó a caminar hacia el sitio que había frente a Izzy, meneando suavemente sus caderas, y se sentó.
- Hola, guapo – saludó a Izzy.
- ... hola... – contestó él.
- 1º A Secundaria Baja –-
- Bueno, ya que ya he pasado lista, he de deciros a todos ¡bienvenidos a la secundaria! – sonrió el profesor – Os voy a decir de qué va a tratar este presente año y...
¡Ah¿Llego tarde? – dijo una chica desde la puerta. Su pelo era castaño claro y corto y lo llevaba peinado con una coletita a cada lado de la cabeza, además de con flequillo. Sus ojos eran de un profundo verde. No era demasiado alta pero sí delgada. Llevaba el uniforme del instituto, solo que en vez de zapatos tenía puestos unos estrambóticos patines de color rosita ¡Soy Kinomoto, Sakura! – anunció mientras se quitaba los patines y se ponía unos zapatos negros.
- No, no, tranquila... siéntate entre Kuraga e Hiiragizawa – ordenó.
¡Claro, claro! – exclamó la chica, haciendo reverencias al profesor. Dirigió la mirada hacia su sitio. En el de al lado, un chico moreno de gafas la saludaba ¡Ah¡Eriol! – exclamó. Corrió a su asiento y se sentó en él ¡Buenos días nn! – sonrió.
- Hola - contestó él.
¿Dónde están Tomoyo y (suspiro) ... Xiao Lang...
- En el D.
- Qué pena... (suspiro. Sakura se lleva la mano al corazón) Xiao Lang... - Sakura se giró al otro lado y dijo a Ai, toda feliz.
¡Hola! Soy Sakura Kinomoto ¿cómo te llamas?
- Esto... – comenzó la chica, sorprendida por lo activa que era su compañera – mi nombre es Ai Kuraga.
¡Qué nombre tan bonito! – sonrió.
- Buenos días – saludó otro chico desde la puerta – Mi nombre es Chiriko Matsuda. Me metí sin querer en la biblioteca y me puse a hacer un examen que allí había sin darme casi cuenta... ¿puedo sentarme?
- Cla... claro – contestó el profesor. Aquel chico tenía el pelo castaño recogido en una coleta hacia arriba, los ojos verdes, la cara redonda y jovial y era bastante bajito – Siéntate junto a Wong – señaló el sitio libre que había al lado de Shiuchon, la cual a su vez estaba al lado de Ai. Chiriko caminó hasta su sitio y se sentó.
- Buenos días – sonrió a Shiuchon.
- Hola - contestó ella.
- Universidad de Tokio. Campus. El mismo grupo de antes se encuentra charlando, sentado en la hierba... bueno, el mismo, mismo, no: Joe se había ido a estudiar -
¡Qué pronto ha terminado la presentación! – exclamó Ryo, estirándose.
¡Yo estoy emocionado! – exclamó Taka ¡He visto que, en el libro de Historia, vamos a estudiar "La historia del dinero" ¡Ah, cómo me voy a lucir¡Ni siquiera ese mamonazo de Nakago podrá suspenderme!
- Yo que tú hablaría más bajo ¿sí? Nakago puede estar escuchándote ¿sí? – dijo Chichiri.
¿Al final has encontrado a alguna otra chica en diseño, Sora? – inquirió Matt.
¡Oh, ya lo creo! –exclamó Sora – Está lleno de chicas. Pero hay una que me ha caído muy bien .
¿Cómo se llama? – inquirió Tai, con curiosidad.
- Kourin Takanami – sonrió Sora – Es muy guapa, su pelo es de un bonito tono entre azul y lila y tiene una trenza muy larga. Además ¡me gusta mucho cómo viste! Y es muy amable. Se sienta delante mía.
- Me alegro de que hayas encontrado alguien así ¿sí? – dijo Chichiri – De todos modos... ese nombre me suena ¿sí¿A vosotros?
- Algo me suena – contestó Taka.
¡Había una Kourin en mi familia- anunció Hotohori, orgulloso ¡Era mi...
POM
- Hale, a callar – dijo Tasuki – Pos a mí no me suena de nada – añadió.
- Tasukiiii – dijo Hotohori, con furia, levantándose del suelo.
¿Sí? – contestó éste. En cuanto vio lo que su amigo sujetaba entre sus manos gritó ¡NOOO!
¡EXACTO¡ME HAS ARRANCADO UN PELO DE LA HERMOSÍSIMA CABELLERA DE MI ILUSTRÍSIMA PERSONA¡VAS A PAGAR POR ESTO¡ARGH!
¡PERDÓOOOOOOOON- exclamó Tasuki, agachándose ante Hotohori.
- Mmm... – comenzó. Sonrió y dijo – Repite: Hotohori Mizuki es el hombre más bello del universo.
- Hotohori Mizuki es el hombre más bello del universo – repitió Tasuki, con la voz temblorosa.
¡JOJOJOJOJOJOJOJOJOJOJOJOOO! – rió Hotohori – Estás perdonado...jojojo... aunque no era para tanto, no me hagas enrojecer... ya sabéis que soy una persona muy modesta – sonrió.
- Sí, sobre todo modesta �� - repitió Taka.
- Esto es una locura... – murmuró Tai, con los ojos muy abiertos – Están todos locos... sólo me salvo yo...
- (Sora, Matt y Joe) Lo que tú digas ��
- Oye, Ryo – comenzó Tasuki ¿Tú tienes novia?
- Eh... bueno... novia, lo que se dice novia, no... pero suelo liarme de vez en cuando con una chica que me gusta mucho...
¿En serio? – volvió a decir Tasuki. Todos se pusieron a prestar atención a lo que Ryo estaba diciendo ¿Qué carrera estudia?
- No estudia ninguna carrera – sonrió Ryo.
¡Ah! Entonces, trabaja ¿no¿En qué? – inquirió Tasuki.
- Tampoco trabaja... en realidad... va al instituto.
¡NO! – exclamó Tasuki.
- Sí – contestó Ryo.
¡Otro pederasta! – dijo el pelirrojo, llevándose las manos a la cabeza ¡ARRGH¡CON TAKA, ÉSTE Y NAKAGO YA VAN TREEEEEEES! – agarró a Ryo por el cuello de la camisa y añadió ¡SEGURO QUE YA HAS MANCILLADO A LA POBRE CHIQUILLAAAA!
¡Qué va! – se defendió Ryo.
¡COMO TAKA Y MIAKA, QUE FIJO QUE YA HAN xxxxxxxx!
¡Tasu, que yo no he hecho nada de eso con Miaka! – exclamó Taka.
¡Ni yo con Rika¡Es más, ni con ella ni con nadie¡Porque yo soy virgen! – exclamó Ryo – Hala �/� ahí queda eso...
Pasaron unos segundos de silencio.
- Disculpa a Tasuki ¿sí? Desde que pilló a Taka y Miaka besándose, le escandalizan esas cosas... pobrecito ¿sí?
¡INCESTOOOO¡ESO ES INCESTOOO! – exclamaba el pelirrojo, señalando a Taka y Ryo con el abanico floreao.
¿Qué coño va a ser incesto, Tasu? – dijo Taka. Ryo se estaba quedando acojonado ¡Que Miaka no es mi hermana y la de éste – señaló a Ryo – tampoco! �� (a Ryo) porque no lo es ¿no?
¡Claro que no! – exclamó Ryo.
¡PEDERASTIAAAAAA, ESO ES PEDERASTIAAAAAA!
- Ay, éste ya no se calla – suspiró Hotohori, meneando la cabeza.
- Se le va mucho la pinza... – añadió Ryo.
¡Esto lo apaño yo¡A callar Tasukiiiii! – exclamó Taka, con una sonrisa.
CATAPLOM
¡Hala¡Yast�!
- (Tasuki, desde el suelo) Taka... capullo...
¡Es que no parabas! – se defendió Taka.
- Todo el día peleándose ¿sí? – observó Chichiri.
- Así pasa, que no son bellos como yo... ah, cómo me gustoooo... – dijo Hotohori.
- Oye, Ryo ¿y cómo se llama esa chica? – inquirió Sora, con curiosidad.
- Rika Nonaka – contestó Ryo, sonriente – Esta tarde vamos a salir...
- (tasuki) pederast... pederast...
- Nos la tienes que presentar ¿vale? – pidió Taka.
¡Ah, claro! – exclamó Ryo – Y tú también a Miaka.
¡Por supuesto! – exclamó Taka.
- Bueno – dijo Sora – Yo me voy a ir a casa: mi madre me está esperando para que le ayude con la tienda. ¿Alguien se vuelve ya?
¡Yo! – exclamaron a la vez Tai y Matt. A continuación se miraron y Tai gruñó ¡Te acompañamos! – añadieron. Tai ladró.
¿Qué hora es? – inquirió Ryo.
¡LAS DOCE CUARENTA Y CINCO CON VEINTISIETE SEGUNDOS, RYO-SAN � ! – exclamó Tasuki, tan feliz como siempre.
- Eh... bien.. U... Pues yo también me voy, a ver si ayudo a mi padre con la comida para compensar el pequeño gasto que hice ayer de su dinero.
¿A cuánto asciende ese gasto... – inquirió Taka, con curiosidad.
- Bah, diez mil yenes... – contestó Ryo, sin darle importancia.
¿DIEZ MIL YENEEEEEES! – exclamó Taka.
- Sí, en ropa y gomina – sonrió Ryo. Taka puso los ojos en blanco.
¡ARGH¡QUE ME DA UN ATAQUEEEEE¡NECESITO OXÍGENO¡QUÉ DERROCHADOR, POR DIOOOOOOS¡EL MUNDO SE VA A ACABAAAAAAAAAR!
- Taka, tranquilo¿sí?
¡Esto se apaña a golpes! – exclamó Tasuki ¡Toma castaña � ! – añadió, atizándole con el abanico de su abuela.
- Bueno ¡nos vamos! – exclamó Sora. Ella, Matt y Tai se levantaron.
¡Adiós! –sonrieron los demás.
- Yo también me voy – dijo Ryo, levantándose ¡Adiós, chicos¡Taka, que te recuperes!
- (Taka) Glglglglglglgl...
Tiempo después, los demás también decidieron irse. Entre tanto, en el instituto Eriol, sus alumnos también salían de clase. Aquella mañana, esencialmente, había consistido en una pequeña presentación del curso y de la clase.
- Bueno, al final se terminó este día... – dijo Rika, estirándose.
- Rika ¿hoy vas a salir a la tarde¡Podríamos ir a por ropa con Alice, Izumi y Kari! – propuso Jen.
- Eh... bueno... – comenzó la pelirroja, poniéndose nerviosa – El caso es que... Ryo me ha dicho de salir hoy... ya le he rechazado varios días: creo que esta vez me aguantaré y saldré.
- Ya, claro, te "aguantarás" – sonrió Jen.
¡KEEEENNNYYYYYYY! – exclamó una voz alegre. Era Yolei ¡KYAAAAAAAH¡ME HE ABURRIDO MUCHOOOOO!
¡Ah! Hola, Yolei - saludó Ken, con una sonrisa.
¿Son novios? – inquirió Rika a Kari.
- No – contestó Kari – Pero casi, casi... acabarán siéndolo antes de fin de año... jojojojojojojojojojojojojojojojojojo... – comenzó a reírse.
- Ah... – comenzó Rika, alejándose de Kari – Claro, claro... Bueno, me voy a casa.
- Como todos – contestó Henry, sonriendo. Se fueron despidiendo unos de otros y se fueron.
Había sido una mañana, cuando menos, extraña. Todos habían conocido a muchísima gente... sin embargo, aún quedaban personas por conocer y experiencias por vivir que resultarían, también, algo raras.
Continuará...
Fiou... lo conseguí: he llegado al final de este primer capítulo airosa¿Qué os ha parecido¿Os gusta¿No os gusta¿Habéis necesitado aspirinas¿Tranquilizantes¿Papelera para vomitar (espero que no U)? Muchas gracias por leerlo. ¡Espero que sigáis en ello!
¡Por favor, dejad vuestra opinión en una review junto a (si queréis) la petición de la explicación de los personajes!
¡Hasta pronto!
Lorien3
