Capítulo XXXVIII

Día dos.

A veces las días se me hacen horas.

A la mañana siguiente mi corazón dio un vuelco, Hades se había quedado conmigo toda la noche, y ahí estaba él recostado a mi lado sosteniendo mi mano, a veces tenía unos gestos tan dulces, que quizás nadie en el Olimpo lo supiese, lo cual me hacia única, me sentí como tal y me acerque para despertarlo. Se veía totalmente apacible, aparte un mechón de su cara.

"¿Kore?" Pregunto algo ensoñecido, ¡Por todos los dioses y titanes! Se veía maravilloso incluso al despertar, pensé en lo afortunada que sería si algún día me convierto en su reina y tengo la suerte de poder amanecer todos los días junto a él. "¿Te sientes bien?" Fue lo único que atino a preguntarme previamente a tratar de componerse para volver a mirarme, al parecer estaba algo apenado. –¡Es tan lindo!— fue lo primero que se me vino a la mente.

"Sí, me siento perfectamente." Dije mientras le sonreía. Trate de cubrirme con algunas sabanas, la verdad es que temía que mi chitón se hubiese subido y dejado al descubierto algunas partes de mi persona que hicieran que me avergonzara, aunque después de ser salvada por el tantas veces ya dudaba si me podía seguir avergonzando.

"Lo lamento, no debí quedarme dormido así." Hablaba mientras se llevaba las manos a su cabeza, temía haberle producido alguna jaqueca por su mal dormir. Pero al verme tan concentrada en tratar de componerme lo más rápido posible él dice. "Permíteme," mientras agarra las sabanas y las estira para que tenga más libertad de movimiento. Y continúa. "debo ir a hacer unos arreglos, pediré que traigan algo para que comas." Fue lo último que escuche antes de que se aproximara a la salida, pero se encontró de frente con Hipnos ingresando a la habitación.

"Señor" Fue lo primero que dijo, pero luego vi en su rostro sorpresa. Intento disculparse "Lo… Lo siento… No quise interrumpir" Pude ver como sus ojos buscaban algún objeto en que posar la mirada, estaba tan avergonzado como yo. Hades parecía no estar afectado, terminaba de atarse la toga mientras salía de la cama. Finalmente el dios de los sueños saluda "Buenos días, Señor, señorita Kore." Sentí mis mejillas sonrojarse a mil por lo que solo atine a esconderme tras las sabanas. "Nuevamente pido disculpas, no era mi intención, debí haber preguntado antes de entrar…" Se apuro a decirlo mientras Hades solo rió, no intento explicar la situación yo lo miraba con la pregunta en la boca, pero no salían los sonidos de mis labios. Solo atine a cubrirme la cara, Hades seguía mirando divertido mi reacción.

"Encárgate de que le traigan algo de comer, primero me cambiaré antes de ir a encontrarme con Thánatos, si lo vez avísale que me retrasé." El dios del ensueño nos miraba un tanto contrariado, y yo quería ser tragada por Gea entera, ¿qué habrá pensado Hipnos al vernos así? Era uno de las tantas preguntas que me hacía. Antes de salir de la habitación se acerca y besa mi mejilla, supuse que comprendió que no esperaba que me lanzara a sus brazos estando tan ruborizada y sintiéndome observada.

"¿Señorita Kore?" Preguntaba Hipnos que se había acercado a la cama.

" Hi… Hipnos… qué gusto" dije por auto reflejo porque la verdad es que no quería que nadie más entrara y me viera así.

"¿Desea pedir algo en especial?" Preguntaba sin hacer hincapié en lo que acababa de presenciar.

"No… no ha pasado nada." Traté de partir sin embargo el no pareció comprender lo que intentaba decir. "Hades y yo. Solo dormimos" me excuse. Hipnos se echo a reír, hubiese pagado por ver mi cara ante su reacción, puesto que parecía ser muy cómica. ¡Qué horror! Siento que he defraudado a mi madre, fue lo primero que se me vino a la mente, venir a encontrarnos así, era lógico que quien lo viera iba a pensar otra cosa, digo, yo ya me imaginaba despertando como su reina.

"No es necesario dar explicaciones, aunque es una noticia que probablemente le alegre el día a Thánatos, no vengo para cuestionarla. Solo necesito saber si quiere algo en especial. " Volvía a su tono cordial, quería que se fuera, me sentía como si fuera un tema para hablar, ya me imaginaba a todas las ninfas hablando de mi. La hija de Deméter, la pequeña doncella que jamás salió de su dulce hogar se ha ido a encamar con el dios del inframundo. ¿Saben que es lo peor de todo? Que ni siquiera es verdad, digamos que… claro lo de la cama es solo una coincidencia, pero no ha pasado más que eso. No es como si no me lo hubiese imagino… ni deseado… el punto es que no ha ocurrido y probablemente con lo caballeroso que es Hades no vaya a ocurrir… Aunque por otro lado quizás sea bueno que se enteren de una buena vez, a ver si mi madre así me deja tranquila. Después de todo ella esperaría que Hades me siguiese viendo para que todo el Olimpo tenga claro que nadie juega con su hija, y así las ninfas dejan de molestar a mi Hades.

"No tengo apetito, por favor vete." Fue lo único que gesticule. "¡Ah!... y podrías mandar a alguna ninfa a que me ayude para poder cambiarme de chitón." Dije indicándole que me sentía adolorida y con la urgencia de un cambio de vendajes. Y también con la intención de saber si Hipnos es capaz de guardarse un secreto, es mejor saberlo antes que después.

Me quede sentada en la habitación y la recorrí con la mirada, ahora estaba todo mucho más iluminado, ¿Quién se hubiese imaginado que en el mismo inframundo hubiese luz tan radiante como la del Olimpo? Pues yo no. Y antes de que comenzara a divagar con mis pensamientos llega una ninfa.

"Buenos días… Me llamo Leuce." Era una ninfa dulce y pequeña sus cabellos rubios y muy cortos la hacían parecer un chico de no ser por aquella figura tan menuda que tenía, me pareció haber oído ese nombre con anterioridad al igual que esa contextura, pero no fue algo que recordara sino hasta más tarde.

"Leuce, ¡Que gusto! Mi nombre es Kore, lamento armar tanto alboroto… ¿serias tan amable de ayudarme para cambiarme de chitón? Siento que hubiese pasado un jabalí por encima mío." Sin embargo ella no sonrió, solo asintió. Fue en busca de un chitón que me quedara, me probé miles, sin embargo pocos eran los que daban con mi talla, muchos curiosamente me apretaban sobre el busto y las caderas. Supongo que mi figura algo ha cambiado desde entonces… O simplemente que las ninfas que viven en el inframundo son más pequeñas.

"Señorita Kore, me preguntaba ¿a qué se debe su visita?" Reflexione un poco su pregunta, no es como si yo hubiese planificado quedarme por mucho tiempo… aunque tampoco tenía apuro por volver de hecho me preguntaba si a mi madre le molestaría mucho si me quedo acá por una temporada. Aunque claro, obviamente le va a molestar. Por lo que no tengo ningún interés en volver todavía.

"Eh… Digamos que tenía ganas de ver a Hades." Dije sin más, después de todo por él vine y casi fui arrollada por un jabalí, sino fuera porque el dios del inframundo me rescato. A veces me siento como damisela en peligro constantemente, pero no es que sea todo mi culpa… no fui creada para la guerra.

"El señor Hades usualmente está muy ocupado, espero que la señorita comprenda que él no tiene tiempo para hacer de niñera." Dijo bastante molesta por lo que pude reconocer de su tono de voz. Mientras que me iba sacando el chitón dejando casi todo mi cuerpo desnudo. Gracias a todos los dioses del Olimpo ella había traído una vasija con agua limpia para poder lavarme.

"Lo sé, pero quería poder estar con él, sé que suena egoísta, pero me bastaba con solo verlo a lo lejos y saber que se encontraba bien y yo me hubiese vuelto satisfecha." Le comente mientras ella terminaba de pasar por mi cuerpo la toalla humedecida en agua con esencias.

"Entiendo, señorita. Ahora que lo ha visto ¿Cuándo se va? Como le había comentado el señor Hades se encuentra siempre muy ocupado. No quisiera que su visita fuera una impertinencia para mi señor, con todo respeto." Comprendí que ella se sentiría invadida por mí, sin embargo no pensé que una ninfa se atreviera a correrme del inframundo. No es como si ella fuera la reina.

"¡Ah! Pero mi querida Leuce creo que eso lo ha de decidir Hades, él desea que me quede hasta que sanen mis heridas, supongo que se quiere cerciorar de que me encuentro bien. ¿No crees que sea algo muy noble de su parte? Es tan magnánimo conmigo, hace que me sienta muy especial. ¿Me entiendes?" Ella termina pasando las cintas bajo mi busto para afirmar el chitón. Y luego se aleja levemente.

"Mi señor es muy noble ciertamente, pero no creo que la joven doncella deba sentirse tan afortunada. Al menos eso es lo que yo creo." Sea cierto o no, me sentí horrible, que ella mermara todas mis emociones, me hizo recordar a cierta Arpía venenosa llamada Mint.

"Leuce, sé que no quieres que moleste a Hades, por lo que me gustaría que me indicaras por donde puedo salir al jardín." Por primera vez la veo sonreír, pero no sé si fuese algo bueno o algo malo. Pero presentí que no fue totalmente sincera.

Me hizo bajar por unas escaleras enormes atravesando el gran salón en el cual se encontraba en el medio el enorme trono de ébano de Hades. Me detuve un momento y fui hasta aquella hermosa e imponente silla de un color café oscuro, casi negro, la madera pulida daba un aspecto pulcro a tal majestuosa silla propia de un rey, esta se encontraba decorada con muchas piedras preciosas y joyas. Leuce me llamo repetidas veces pero no le hice caso, yo simplemente me acerque para acariciar los posa brazos. Pero antes de que lo hiciera Leuce me detiene y me toma firme del brazo.

"Sé que la joven doncella es curiosa, pero por favor, no vuelva a hacer eso…" Me rogó. Yo asentí, me quería disculpar pero por otro lado sentía que ese trono me pertenecía así como mi corazón le pertenecía a Hades. Extraño, ¿no? Jamás pensé que en el inframundo me sintiera con la propiedad de algo tan significativo como eso.

Cuando nos dirigíamos al jardín veo a Hades a lo lejos con Thánatos, yo corro hasta donde Hades con una Leuce tras mío, lo abrazo firme mientras susurro su nombre en su oído agradeciendo que me encuentro con un rostro conocido, y mejor aun si es mi adorado dios de los muertos. Él me devuelve en abrazo, sin embargo sentí que estábamos siendo observados, Leuce por su lado miraba de manera de reproche mientras Thánatos parecía un tanto sorprendido.

"Kore, deberías estar descansando." Me reprocha, pero no me condena. Dice mientras ordena mis cabellos por la carrera, colocando un mechón tras mi oreja. Sus dedos como mariposas rozaron suavemente el ángulo de mi mandíbula causando estragos en mí. Fue un toque tan simple y sin embargo hacia que soltara suspiros de la nada.

"Me sentía sola en aquella habitación tan grande, ¿podrás hacerte el tiempo de mostrarme los alrededores del inframundo?" Le pregunto inquieta, la verdad es que por lo poco que podía apreciar era muchísimo más grande que el Olimpo, o por lo menos que mi llamado hogar. "Thánatos un gusto, he oído maravillas de ti." Le dije en señal de saludo pero él no respondió simplemente se cerro de brazos y me dio una mirada crítica como si cuestionara mi actuar.

"Thánatos te encargo el resto a ti." Y con ello el dios de la muerte se va.

"¿Estás seguro? Puedo esperar si quieres, no es algo urgente." Le asegure pero él niega con la cabeza y comienza a mostrarme los alrededores del gran palacio. Me cuenta un poco sobre los dioses que se encuentran en el inframundo y de los titanes, que tuviese cuidado que este no era un lugar seguro para una diosa tan despistada como yo. Quise defenderme pero supongo que todo iba a favor de él.

"¿No estás cansada? Podemos tomar un receso, mañana te sigo mostrando el resto del palacio, aun quedan muchos lugares que no has visto." Dijo algo preocupado al ver que mi respiración se agitaba. Yo intuitivamente me apoyo sobre un enorme pilar para descansar. Al mirar a mi alrededor me doy cuenta que hay vegetación por todos lados, no es como si fuera un lugar lúgubre como todos pensarían, de hecho habían incluso algunas frutas que se podían observar a lo lejos.

"Hn, No, no es nada. Pero si me gustaría poder sentarme sobre el gran trono de Hades ¿será posible?" Hades me mira un poco extrañado ante tal petición pero no se rehúsa, volvemos al salón principal donde se encontraba la enorme asiento de ébano.

"¿No te sientes solo? ¿Nunca ha habido una reina o un prospecto de reina?" Pregunte mientras revoloteaba a su alrededor antes de sentarme.

"No, ninguna otra, aparte de ti." Sus declaraciones tan sinceras hicieron que me sintiera nerviosa no sabía que decir ni que hacer.

"¿Prospecto de reina o reina?" Pregunte mientras lo invitaba sentarse en su trono, él solo suspiro, pero hizo lo que le pedí, luego me senté sobre sus piernas.

"Depende de lo que tú quieras ser. Como te he dicho con anterioridad, deseo que seas mi reina, pero es una decisión que debe tomar la hermosa doncella del Olimpo." Me fije que en el medio y en lo más alto de su trono había una pieza faltante, una piedra. Hades se dio cuenta de lo que estaba observando. "Cuando te vi, supe que te quería a ti, supongo que fue por eso que te entregue esto." Dijo mientras sus dedos jugueteaban con los míos llegando hasta el anillo que él me había regalado.

"No comprendo." Le dije, pero mi anfitrión cuidadosamente retiro el anillo y lo llevo hasta la parte donde faltaba aquella pieza tan importante, que hacía que pareciese que su trono estaba incompleto.

"Esta es la pieza faltante." Me dice mientras me entrega de vuelta el anillo, yo que jamás había comprendido la importancia de este… Mi corazón se sentía a punto de estallar, jamás me había propuesto algo así, solo sabía que en mi corazón el amor que sentía por Hades crecía día a día.

"Hades…" Dije mientras me llevaba las manos al pecho, estaba tan conmovida. "Hades…" Fue lo único que gesticulaba.

"No es necesario que me llames tantas veces no voy a ninguna parte." Dicho esto me abrazo a su cuello con fuerza, me pregunte si siendo su reina podríamos estar juntos por el resto de la eternidad. Pero era una idea que tenía que meditar, pero estaba dispuesta a entregarlo todo.

"¿Como sabias que yo era lo que querías?..." Dije un tanto ofendida.

"Supongo que fue una atracción inmediata, no estoy seguro." Dijo con un semblante serio, yo quise juguetear con su toga, pero algo me detuvo, supongo que sentía que él requería de toda mi atención.

"Atracción inmediata." Repito.

"¿Entonces? ¿Me honrarías con ser mi reina?" Su proposición me toma de improvisto, no esperaba que me lo planteara ahora, mientras me sostiene entre sus brazos. Estamos lo suficientemente cerca para besarnos pero no era el momento para hacerlo.

"Sería un honor, pero… me gustaría saber algo primero." Necesitaba oírlo al menos una vez.

"Lo que quieras." Responde mientras veo que está ansioso por saber mi pregunta que cuestiona ser su reina.

"Dices que algo te atrajo de mi. ¿Pero es que acaso era porque pensabas que sería una buena reina o porque yo te gustaba?"

"Kore, lo pones tan simple pero en verdad no lo es, supongo que tiene un poco de los dos."

"Pero eso no significa que me ames. ¿o sí?" Insistí, los colores se me habían subido a las mejillas, supongo que salió, no era que lo estuviese presionando para que me lo dijera, yo sabía que él sentía algo especial por mí, pero a menos de que fuese lo suficientemente claro no iba a decidirme. ¿Se imaginan tomo una decisión tan importante como esta? Al menos me gustaría saber si lo hace. No es que lo dude pero es lo que toda mujer/diosa quiera oír. Pero no hubo respuesta, no supe interpretar su mirada, no comprendí lo que me quiso decir con sus ojos. Solo sé que me sentí algo desilusionada, pero no me daría por vencida, esperaba poder oír aquellas palabras.

Me removí entre sus piernas en la espera de mi ansiada respuesta, pero esta, esquiva, jamás llego. No entendía, ¿estaba mal?

"Lo lamento." Fue lo único que obtuve, claramente estaba muy lejos de lo que yo esperaba.

"Entonces… ¿Pasarías el resto de la eternidad conmigo?" Le pregunte en un suspiro. A punto de llorar de la desesperación y frustración por no haber obtenido aquella respuesta.

"Pensé que eso te había quedado claro." Responde mientras jala de mí hasta poder besarme. Pero en lo que nos besamos, entra Thánatos con cara de pocos amigos. Si Thánatos no hubiese entrado me hubiese puesto a llorar ahí mismo, ¿Qué estaba mal con Hades? ¿Sería como decían las ninfas? ¿Estará buscando solo una reina en vez de una compañera?

"Señor, es hora." Fue lo único que gesticulo antes de salir tan rápido como había entrado.

"Esta noche no podré dormir contigo, desgraciadamente se han presentado unos problemas y no podre evitarlos." Comento, sentí como si me quisiera evitar, quizás había presionado mucho, quizás había pasado demasiado tiempo y sus sentimientos habían cambiado. ¿Me querrá aun como su reina? O será que está cansado de estar solo y yo fue la única opción que le convencía, después de todo al menos era una diosa y no una ninfa.

"¿Estarás bien? Quisiera que te quedaras conmigo."

"Volveré en la madrugada, ve a dormir."

"Pero Hades…" No me dejo continuar, me besó por última vez y se fue. Solo esperaba que llegara a la habitación a dormir tal como había dicho. Sentia que nuestra conversación había quedado en nada, y queria poder aclararlo lo antes posible. Por lo menos saber en donde estoy pisando, porque pensaba que estaba en un terreno seguro, pero tal parece que no es tan así. ¡Por todos los dioses…! No deseo que mi madre tenga razón. ¿pero y si la tiene? ¿Qué haré?

Notas de la autora:

Dios… han sido unas semanas totalmente estresantes y aún no termino con las pruebas pero no podía dejarlas sin un capitulo que sea, si todo va bien este miércoles salgo. ¡Así que recen y hagan mandas en mi nombre! ¡Se los suplico! ¿Qué les ha parecido este capítulo? Ya era hora de que Kore tomara las riendas, digo… ¡que de algo le sirva el tiempo que paso sola! ¿no?

Como siempre agradezco a todos los que me leen, y a quienes se dan la molestia de dejar reviews, ustedes saben que los adoro a todos y a todas. Así que les pido que por favor, no les toma más de unos minutos ¡Dejen reviews! Que los adoro, soy una reviewadicta, a estas alturas… puedo decirlo…

Muchos saludos y bendiciones a quienes siempre me dejan reviews, ¡espero seguir sabiendo de ustedes!: Darkalma, Lily Yavetil, Rukia1, kimy, princesa tsunade, Yupi Yahoo Feliz Happy (Lallen y Nina) , Chibi Hades, angel de acuario, Yad-Sol, SAINT LOVE MOON, LuCiFeR's AnGeL-ScArLeT Mcr77, Sairen Tensa, Juliet-whitlock, blerak-princess, Ktaina109, Dlkg, Silentforce666, Niernath, Ktaina109, nadia, yad-sol, Jibriru, Otanimanga, Aki no hikari, La critica de Vickie, yesimar, Gregoriana, Mouxe ,K.I.M.T.E.C.K A.I, lila, Amary22 y miri.

Proximo(s?) capitulo(s?): ¡Sorpresa de navidad ;D!