DISCLAIMER: Nada de esto me pertenece. Los personajes pertenecen a Stephenie Meyer y la historia a Jgaff. Yo solo me adjudico la traducción.

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Capítulo beteado por Yanina Barboza, beta de Élite Fanfiction (www facebook com/ groups/ elite .fanfiction)


Capítulo 20

—Entonces, ¿en dónde se conocieron? —preguntó Sonya, su lápiz moviéndose por encima del bloc de notas que sostenía. Miró a la pareja sentada frente a ella con atención, notando su lenguaje corporal mientras se removían frente a ella. Isabella Swan, o Bella, jugaba con sus mangas, mordiendo nerviosamente su labio inferior, su mirada yendo de ella a Edward. Lucía muy asustada, el color en sus mejillas desvaneciéndose. Por otro lado, Edward aparentaba estar en calma, pero de vez en cuando pasaba sus dedos por su cabello cobrizo.

—Nos conocimos en clase de literatura inglesa —contestó Edward sin dudar. Aún podía verla entrar a ese salón por primera vez. Había estado cautivado e incapaz de mirar hacia otro lado.

Insatisfecha con esa corta respuesta, Sonya cruzó las piernas y se inclinó hacia la pareja.

—¿Y quién se acercó a quién?

Sonya necesitaba que se sintieran tan cómodos con ella como fuera posible. Esa era la única forma de conseguir la historia real. Había estado haciendo esto por muchos años y se había encontrado todo tipo de cuentos. Algunos eran reales, algunos mentiras, y era su trabajo descifrar entre los dos. Considerando sus respuestas con duda, no detectó ningún engaño, pero apenas estaban iniciando.

—Edward se acercó a mí —contestó Bella, su mirada yendo hacia Edward. Cuando su cabeza bajó en confirmación, su mandíbula se cerró. Esto era muy nuevo para ella. Ella nunca divulgaría sus secretos más íntimos a sus amigos más cercanos, mucho menos a una completa extraña que pretendía escribir una historia sobre ella.

—¿También te interesaste en él o… había alguien más? —Sonya quería cruzar el espacio que las separaba y abrazar a la mujer. Lucía aterrada. Queriendo calmar los nervios de Bella, alzó la mano antes de que ellos pudieran hablar—. Isabella, quiero que te sientas cómoda hablando conmigo. Actúa como si fuéramos viejas amigas o alguien a quien le confiarías las más profundas partes de tu ser.

Esa parte era el problema para Bella. No confiaba en nadie con nada. La única persona en su vida que la había apoyado, había destruido ese frágil sentimiento. Y aun así, si hubiera alguien a quien le contaría acerca de su existencia, sería a Charlie. Pensar en él causó que una ola de tristeza se instalara en su pecho y exhaló con fuerza, buscando la paz interior. Sintiendo algo de la tensión abandonarla, asintió una sola vez. Dejando que su mente viajara en el tiempo, una pequeña sonrisa se instaló en sus labios.

—Estaba bastante nerviosa, pero también emocionada. En ese entonces, Edward era el chico más apuesto de la escuela. Al principio, pensé que quizá todo era una broma.

—¿Por qué pensaste eso? —preguntó Sonya, lanzando una mirada hacia Edward. Aunque no estaba mirando directamente a Bella, su cabeza bajó unos cuantos centímetros, su barbilla casi descansando contra su pecho mientras escuchaba. Si no estaba equivocada, la diversión parecía estar presente en su rostro, también.

—Porque él me preguntó acerca de Hamlet. Él tenía mejores calificaciones que yo en esa clase —dijo Bella con una risa—. No podía imaginar que necesitara mi ayuda.

—¿Realmente necesitabas ayuda con Hamlet, Edward, o era una excusa para hablarle a Bella?

Sus dedos tamborilearon su rodilla y la miró. Una sonrisa relajada estaba en sus labios.

—Definitivamente una excusa. No podía llamar su atención de ninguna otra forma. Cada vez que miraba en su dirección, ella miraba hacia la ventana. Finalmente fui capaz de convencerla de que pasara el rato conmigo.

—¿Por cuánto tiempo salieron antes de que se volvieran una pareja? ¿O esto fue cosa de una sola vez? —Sonya quiso saber. Había visto a los medios catalogar a Bella con todo tipo de adjetivos horribles. Pero cuando miraba a esta mujer, una caza recompensas o madre negligente era lo último que veía.

—Un par de semanas, quizá un mes —contestó Bella, aclarándose la garganta—. Solíamos pasear por el centro de Chicago. Se convirtió en mi mejor amigo.

—¿Bella también era tu mejor amiga o fue una fugaz atracción?

Nada acerca de cómo Bella lo hacía sentir era fugaz. Incluso ahora, sentía que se le erizaba la piel al estar sentado junto a ella. La frutal esencia de su champú lo mareaba, y el sonido de su voz al describir su relación era música para sus oídos. Pensando en la pregunta de Sonya, miró hacia Bella.

—Ella era mi mejor amiga. Fuimos a todos lados juntos por meses.

—¿Cómo eran sus citas?

Jesús, pensó Bella, moviéndose en su asiento. Había hecho todo lo posible por enterrar esos recuerdos hacía años. Al cuidar de Micah, los recuerdos la invadían sin fin, haciéndola sentir como si se estuviera ahogando. Incluso ahora, un nudo se instalaba en su garganta, haciendo que fuera difícil respirar. Un dolor se formó en su pecho y sus labios se presionaron en una fina línea.

—Íbamos al Parque Millennium o a museos. Fui a unos cuantos paseos familiares al zoológico y al acuario.

—¿Se tomaron mucho de la mano o hubo muchos besos? ¿Qué tan cercanos eran?

—No creo que haya soltado su mano por tres meses cuando comenzamos a salir. —Edward pensó en el juego de fútbol al que asistieron. Habían estado muy ocupados besándose bajo las gradas que no habían visto nada del juego. Los ojos de Edward se entrecerraron mientras respondía con una sonrisa—. Muchos besos.

Sonya pensó en las partes de la historia que leía en otros medios. Fueron a la graduación juntos. ¿Qué había cambiado para esta joven pareja? Incluso aunque hubieran pasado años de separación entre ellos, sentía que aún había sentimientos ahí bajo la superficie.

—¿Y entonces fueron al baile?

El color se instaló en las mejillas de Bella y asintió.

—Sí, fuimos al baile.

—¿Qué pasó en el baile?

—Típica mierda adolescente. Nos reímos, bailamos —contestó Edward. Ahora fue su turno de ponerse nervioso. Esta era la parte del pasado que no era tan agradable—. Conseguimos una habitación en un motel.

—¿Asumo que fue ahí cuando la intimidad comenzó? ¿O se trataba de una relación física antes del baile?

Edward detalló la noche del baile, omitiendo lo específico acerca de su encuentro íntimo. Batallando para encontrar las palabras correctas, procedió a relatar los momentos después de que salió de la habitación y lo que sucedió a partir de ahí.

—Y, ¿qué pasó después del baile? Asumo que la fase de la luna de miel en su relación estaba a todo lo que da.

Edward se removió incómodo en su asiento. Aquí era donde todo se volvía un horrible cuento.

—De hecho, ahí es básicamente en donde nuestra dulce y pequeña historia llegó a un final amargo.

—¿Cómo fue eso?

Edward se aclaró la garganta.

—La noche de nuestro baile, mi papá presenció un evento catastrófico, del que no puedo divulgar mucha información, pero debido a eso nuestra familia entera tuvo que ser reubicada. Iba a comprar café esa mañana cuando la policía me recogió y me llevó directo al aeropuerto.

—¿Tuviste la oportunidad de decirle a Bella lo que estaba pasando? —Intrigada, Sonya se olvidó acerca de las notas que estaba tomando mientras escuchaba la historia de Edward.

—No tuve tiempo de decirle a Bella. Literalmente me empujaron hacia la patrulla. Una vez que recordé mi teléfono, intenté enviarle un mensaje pero los oficiales lo tomaron de mis manos —explicó Edward, perdido en los recuerdos del pasado.

—¿Alguna vez intentaste contactar a Bella después de que fuiste reubicado? —Sonya pensó en las respuestas que Edward daba, lo que solamente provocaba más preguntas.

Se removió en su asiento, de repente sintiendo como si su ropa estuviera jodidamente apretada.

—Regresé a Chicago una vez. Su madre me corrió de su puerta. Dijo que Bella se había ido a vivir con su padre en Dakota del Sur y se rehusó a darme más detalles.

—Bien, entonces te recogieron y fuiste reubicado. Tu carrera musical comenzó, ¿cuándo exactamente?

—Aproximadamente tres años después de eso. —Mirando hacia la dirección de Alice, Edward continuó—: Mi hermana, mi manager, comenzó a conseguirme shows en diferentes lugares. Eventualmente conseguimos el dinero suficiente para hacer un demo y presentárselo a mi disquera actual.

—Si fuiste, asumo, puesto en el programa de protección de testigos, no publicaré esto, tómalo como curiosidad personal. —Sonya esperó en silencio algunos segundos y, finalmente, Edward dio un pequeño asentimiento de aprobación—. Si fuiste puesto en custodia para tu protección, ¿cómo es que tú y casi toda tu familia pueden mantener carreras que los tienen en los focos de atención? Quiero decir, tu hermano es jugador de fútbol profesional, tu cuñada es modelo y tu identidad está lejos de ser secreta. Todo el mundo sabe quién eres. ¿No estás preocupado acerca de las consecuencias? ¿No hay personas detrás de ti o de tu familia?

Edward sabía que se hablaría de esto. Sin importar si Sonya lo escribía o no, era un tema difícil de explicar. Rascando su nuca, pensó en la mejor forma de describir este fenómeno.

—Crecimos en los guetos de Chicago. En ese entonces, mi padre pasaba mucho tiempo siendo voluntario en una clínica gratuita fundada por el gobierno. Se encontraba con personas de todo tipo. Apenas traía a casa algo de dinero, pero de todos modos, estaba tratando a un paciente por uso recreativo de drogas, demonios, el paciente pasaba más tiempo drogado que sobrio. Como sea, mi padre estaba saliendo de la clínica una tarde, y este paciente llegó…

Edward dejó de hablar, tomando un sorbo de agua antes de continuar.

»Este tipo estaba rogándole por ayuda, y mi padre, siendo el hombre que es, abrió la clínica e hizo algunas llamadas para su paciente, esperando poder internarlo en algún programa. Cuando terminó sus llamadas, estaba convencido de llevar a este tipo a un centro de rehabilitación. Apenas habían salido de la clínica, de hecho, mi papá dijo que estaban aún en la entrada cuando una camioneta negra se estacionó frente a su oficina y abrió fuego.

Bella jadeó en shock, sus ojos ensanchándose. Solo el recuento de los eventos causó que el pánico la invadiera. ¿Qué demonios?

—Edward, ¿por qué no…?

Su mano se alzó, interrumpiendo su pregunta.

—Lo siento, Bella, pero no he terminado. Afortunadamente, mi papá cayó en la entrada, evitando que también fuera asesinado. No hace falta decir que su paciente no fue tan afortunado. Sufrió varios impactos de bala en el pecho y murió por una de las balas. Como sea, mi punto es que cuando las autoridades se involucraron, el fiscal de distrito tomó sus precauciones y reubicó a toda la familia por nuestra seguridad, por si estas personas habían visto a mi papá.

—¿Tu padre apareció en la corte como testigo de este crimen? —Sonya quiso saber, su rostro poniéndose blanco de la sorpresa. De todas las historias que había escuchado en su vida, esta era de las más intensas.

—¿Cómo podría? En realidad no vio a las personas involucradas. El fiscal estaba preocupado de que si mi padre no se iba esa noche, los delincuentes volverían en los días siguientes para asesinarlo. Afortunadamente, había cámaras de seguridad en el edificio y usaron eso para localizar a los asesinos.

—Guau, qué historia. Entonces, ¿en realidad estas personas no sabían a ciencia cierta a quién estaban buscando? —Sonya sacudió la cabeza, finalmente recordando el bloc de notas en su mano, e hizo unas cuantas anotaciones.

—No del todo —contestó Edward, jugando con un doblez en sus pantalones—. El fiscal creía que estas personas volverían para asegurarse de que mi padre no pudiera testificar. Hubiera sido el siguiente en su lista. Así que nos quitaron a todos de la ecuación.

Sonya procesó la explicación antes de dirigir su atención hacia la mujer junto a Edward.

—Bella, ¿cómo te sentiste cuando despertaste y descubriste que Edward no estaba?

—Abandonada. No tenía forma de saber lo que había pasado. Nadie respondía el teléfono, y fui una vez a su casa, nadie estaba ahí. No sabía qué pensar. —A pesar de lo mucho que lo intentaba, no podía evitar la emoción que la invadía mientras pensaba en esa mañana. Cuando debería ser la persona más feliz en la tierra, su alegría se volvió polvo cuando descubrió que Edward no estaba—. No solo perdí a mi novio ese día. Perdí a mi mejor amigo.

Edward debería estar sordo para no escuchar el dolor en sus palabras. La compasión lo invadió y solo quería estirarse y abrazarla. El impulso era tan fuerte que apenas podía ignorarlo. No fue hasta que Sonya le ofreció a Bella una caja de Kleenex que se dio cuenta de que ella había comenzado a llorar. Mierda… odiaba cuando ella lloraba.

—¿Cuánto tiempo pasó después del baile para que te dieras cuenta de que estabas embarazada, Bella? —Sonya amaba su trabajo, pero algunas de sus preguntas eran difíciles de hacer, más que nada cuando eran el tipo de preguntas que herían a una persona.

—Probablemente un mes o algo así. Cuando no tuve mi periodo, hice una prueba de inmediato. —Bella se movió incómoda en su asiento. Aquí era cuando toda su situación se ponía fea.

—¿Cómo reaccionó tu familia cuando se enteraron? —Sonya vio la diferencia en la compostura de Bella cuando tocó este tema. Aunque eran preguntas incómodas, esto era precisamente lo que el público quería saber, y era su trabajo averiguarlo, incluso aunque fuera incómodo—. ¿Tu madre estaba emocionada por ser abuela? ¿O tu papá por ser abuelo?

Bella bufó, evitando la intensa mirada de Edward.

—No, mi madre no estaba feliz acerca de mi embarazo, en realidad ella, um, bueno, ella quería que abortara… cua-cuando me negué… me puso en un autobús para ir con mi padre a Dakota del Sur.

—¿Tu madre quería que abortaras? —La voz de Edward rompió la paz en la sala. Santa mierda… Bella nunca le había dicho cómo había reaccionado su madre. De repente deseó tenerla frente a frente, le encantaría envolver sus dedos alrededor de su jodida garganta. Una furia que nunca había experimentado recorrió su columna, incendiando su sangre y su interior. Con Sonya siendo olvidada por completo, Edward continuó—: Bella, ¿por qué no me lo dijiste?

—Nada de eso importa ya. —Bella se encogió de hombros, mirando la furia en los ojos de Edward—. Nunca ha sido parte de nuestras vidas. No la he visto desde que me subí a ese autobús… tampoco quiero hacerlo.

Sonya miró la escena ante ella. Esto era perfecto para ver cómo interactuaban el uno con el otro. Había esta tensión entre ellos, y no podía esperar para ver cómo los fuegos artificiales cobraban vida. En silencio, escribió la escena, agradecida de que estuviera grabando esta entrevista.

—Por supuesto que importa. La única jodida persona en la que se supone que podrías apoyarte te abandonó. Casi estoy tentado de encontrar a esa maldita. —Edward perdió el control por completo. Poniéndose de pie, paseó por la habitación—. Me dijo que ya estabas con tu padre. Cuando pregunté… dijo que ya no me querías, ni siquiera me dio un número para contactarte.

Bella lo miró caminar en silencio. No creía que estuviera buscando una respuesta de su parte en este punto. Lo dejó desahogarse, se estiró por el vaso de agua que le habían dado y tomó un sorbo.

Él le lanzó una mirada furiosa.

—¿Por qué no estás más molesta por esto, Bella? Ella era tu madre…

Pasando su mano por su cabello, Bella contestó.

—Porque tuve que lidiar con su reacción durante los últimos siete años. Ya no importa, ella ni siquiera significa algo para mí ahora.

Edward le lanzó una mirada escéptica antes de volver a su asiento, el enojo aún en su rostro, su boca transformada en una fina línea.

—Desearía que me hubieras dicho por lo que te hizo pasar.

Bella se estiró entre el espacio que los separaba y tomó su mano. Apretando gentilmente sus dedos, le lanzó una mirada de empatía. Finalmente, dejándolo ir, se enfocó en Sonya.

—Como dije, ya no importa más; todo eso está en el pasado.

Una vez que Edward y Bella se quedaron en silencio, Sonya le lanzó a Edward una mirada de duda.

—Entonces, tu carrera comenzó alrededor de tres o cuatro años después de la noche del baile. ¿Por qué no buscaste a Bella una vez que tuviste los recursos para hacerlo?

—¿Por qué lo haría? —Su respuesta podría sonar dura, pero tenía sentido para él—. ¿Por qué buscaría a Bella después de todo el tiempo que había pasado? ¿Cómo podría haber sabido que teníamos un hijo? Para lo que yo sabía, quizá ella ya estaba casada. Para ese entonces, ¿por qué ella me habría escuchado? Supuse que había seguido adelante con su vida y no quería interrumpir lo que sea que estuviera sucediendo.

—Ahora, tu padre fue quien secuestró a tu hijo. ¿Por qué lo haría?

—Creo que mi padre estaba actuando por desesperación. No creo que tuviera intención de seguir adelante con sus demandas. Él solo quería contactar a Edward y dejarle saber que tenía un hijo. Yo, por supuesto, tenía dudas de hacerlo por la carrera de Edward y lo que significaría para él.

—¿No estás enojada con tu padre? ¿Ha habido contacto entre ustedes desde que encontraste a Micah?

—Lo estaba al inicio. No hay nada como ser traicionada por alguien en quien confiabas por encima de todos. Aunque creo que la palabra traicionada es demasiado dura. Él estaba actuando desde el corazón pero de la forma equivocada. Sin embargo, justo ahora, necesito enfocarme en mi hijo y nuestro futuro aquí. Quiero construir un hogar con Micah aquí en Nueva York, encontrar un empleo y arreglar la relación de Edward con su hijo. Eso es más importante que cualquier otra cosa con la que hayamos lidiado antes de este momento.

Edward escuchó la explicación de Bella de sus eventos pasados. La madurez con la que eligió lidiar con su situación tan delicada era asombrosa. La mujer junto a él literalmente irradiaba una valentía que él ni siquiera podía comenzar a imaginarse. Cuando se encontró frente a frente con Bella después de todos los años que habían pasado, nunca imaginó admirar la fuerza que le había tomado superar todos los obstáculos que había enfrentado. Sí, había tenido a su padre, pero la fuerza que había presenciado dentro de ella, eso era completamente Bella.

Estaba tan abrumado con la admiración que enfocarse en la entrevista se convirtió en una obligación. Edward quería estirarse por su mano de nuevo. Había intentado ofrecerle su apoyo, pero ella estaba muy renuente a aceptarlo de él en este punto. ¿Cómo podría atravesar el muro que ella había construido a su alrededor?, aunque no es que la culpara en lo más mínimo. Todos en los que ella debió confiar la habían decepcionado de formas increíbles, y él no era la excepción.

—¿Crees que contactarás a tu padre una vez que todo se calme? ¿Ha tratado de llamarte? Él hizo mucho por ti y debe ser difícil distanciarte de alguien que tuvo gran impacto en tu vida y la de tu hijo.

—Honestamente, ha sido difícil pasar las últimas semanas sin Charlie. Él siempre ha sido una fuente de apoyo y fuerza cuando más lo necesitaba. No tenía mucho, pero siempre estaba dispuesto a dar todo de él sin dudarlo. Micah lo ama, e imagino que, una vez que nos acomodemos bien aquí, intentaré reconstruir nuestra relación.

Pensar en su padre causó que una ola de emoción la invadiera. Una persona apenas era capaz de tanto. Una inesperada debilidad llenó a Bella por completo, y la barrera que había puesto alrededor de su corazón comenzó a desmoronarse. Por años, Charlie había sido su ancla en un mundo lleno de caos. Después de su idiota numerito, ella había estado jodidamente destrozada. ¿Cómo iban a arreglar lo que había sucedido? Esa sola pregunta hizo que una lágrima se escapara de la comisura de su ojo, deslizándose por su mejilla. La limpió con dedos temblorosos. Cuando jadeó mientras la emoción la invadía, Edward se estiró por su mano, incapaz de resistir el impulso, aunque fuera por solo un momento.

Los dedos de Edward se envolvieron a su alrededor, y algo del enojo se fue de su rostro. Los ojos de Sonya se nublaron mientras veía a la pareja frente a ella. Había algo de química entre estos dos. De repente se preguntó si ellos también la veían o si no tenían idea de su conexión. Tomando un profundo respiro, tomó el coraje para hacer las preguntas que quedaban.

—Y, ¿cómo luce su futuro? —Sonya quiso saber—. ¿Cómo creen que esta relación progresará entre ustedes dos?

Bella miró a sus dedos unidos. El calor que irradiaba de sus dedos parecía arder de una forma que no lo hacía momentos atrás. Se lamió los labios, su boca de repente secándose, y sacudió la cabeza. Cuando Edward había tomado su mano, ella había sentido un consuelo que no había sentido en mucho tiempo. Pero ahora, mientas él continuaba sosteniéndola, algo nuevo se encendió dentro de ella.

—No estoy segura de lo que sucederá en el futuro. Justo ahora, mi preocupación principal es cuidar de Micah, y creo que Edward está de acuerdo conmigo.

Edward tragó el nudo en su garganta.

—Sí, justo ahora creo que es mejor si nos enfocamos en nuestro hijo y en construir un futuro para él. Pero si algo sucede entre nosotros, tú serás la primera en saberlo.

Después de su entrevista con Sonya, se pusieron de pie y le ofrecieron su mano. Después de despedirse, Bella siguió a Anthony hacia su auto, emocionada por llegar a Del Posto para comenzar su turno. La mirada de Edward nunca dejó a la madre de su hijo mientras ella se deslizaba en el asiento trasero del auto.

Bella miró por la ventana hacia Edward mientras Anthony cerraba la puerta tras de ella. Algo estaba pasando aquí, algo más significativo que ellos dos juntos. La pregunta de Sonya se quedó en su mente. ¿Cómo lucía el futuro para ellos?

¿Quién carajos sabía? Bella no lo hacía. Pero al mirar sus ojos mientras el auto se alejaba de la acera, una deliciosa sensación la recorrió.

Incluso con estas nuevas sensaciones, viejos miedos se apoderaron de ella, y alejó la mirada, enfocándose en la vista. Como le había dicho a Sonya, justo ahora, necesitaba concentrarse en ella y en construir una vida para Micah. ¿Eso incluía a Edward? No podía responder a eso en este momento, y hasta que tuviera una respuesta definitiva, no podía concentrarse en los "¿y qué tal si?".

Justo ahora, solamente necesitaba enfocarse.


¿Qué les pareció esta entrevista? ¿Creen que sí aclararon las cosas?

¡Mil gracias a las chicas que dejaron sus reviews!, gracias a:

Redana Crisp, Fallen Dark Angel 07, alejandra1987, Adriu, Yoliki, Geminis1206, Franciscab25, Isis Janet, Rini Chiba, Kriss21, Jade HSos, bealnum, Tata XOXO, EmilyChase, natuchis2011b, saraipineda44, paupau1, Liz Vidal, Maribel 1925, Lady Grigori, Noriitha, Adyel y tulgarita :)

Espero más chicas se animen a dejar un review ;)

¡Nos leemos pronto! :D