¿Qué probabilidad hay?
DaI
Resumen: Los dos solos en una casa, que mas podrían pedir!
Notas de autor:
Hola bueno aca una nueva historia, espero que les guste XD
¿Qué probabilidad hay?
Cap1: "veamos si la serpiente pica mientras duerme".
Kaidoh se levantaba todas las mañanas muy temprano como de costumbre para comenzar su rutina semanal de los tantos entrenamientos propuestos por Inui- sempai.
-¡Argh! Que dolor… maldito ¡esto es todo por su culpa! – Sentía como sus hombros no les respondían bien- si no le hubiese ayudado, ¡ahora no me dolerían tanto los hombros!… ¿pero por que me habrá pedido mi ayuda, si los otros sepáis tienen mas fuerza, aunque en cierta parte... ¿Por qué me sonroje ante el cuando me pidió que lo ayudara ah llevar sus tantos libros llenos de datos a su casillero?... mhn nunca pensé que tendría tantos- pensaba un tanto incomodo.
Mientras seguía sumido en sus pensamientos, de la nada se percato lo rápido que havia sido para enlistarse y empezar a entrenar, ya que se encontraba en la puerta de su casa, vestia una remera blanca acompañada de unos shorts negros que le llegaban un tanto por encima de sus rodillas y sobre su cabeza su característica e infaltable bandana verde.
-¿Por qué no había nadie alrededor nuestro, ¿ por que sentí como si Inui lo hubiese hecho apropósito?- tal vez era así, pero de lo pensativo y por lo tanto distraído que estaba, que por su camino se llevaba puesto cuanta cosa había- ¡ Augh!- se tropezó con una piedra fuera de lugar –fhssss- logro calmarse.
Siguió rotando hasta sentir una vibración en uno de los bolsillos de su short, le havia llegado un mensaje de texto – hoy a las 14:00:00 horas quiero que estés en las canchas de tenis que están atrás del parque de la Seigaku, el motivo es hacer un partido de practica para saber cuales fueron las mejoras de este mes, espero que por el hecho de que hoy sea domingo no tengas planes, aunque hay un 75 de probabilidades que no tengas nada que hacer hoy, porque el otro 25 afirmo con toda claridad que… - se corto el mensaje.
Con solo ver porcentajes en su mensaje era más que obvio para el que se trataba de Inui.
En cierta parte se alivio, no quería seguir leyendo el sermón de las interminables probabilidades de su sempai, cuando se dispuso a responderle para aceptar su invitación, aprecio en su pantalla "error al enviar mensaje, no hay soporte para mensajes de texto, envió fallido", - fhssss por que justo hoy se me tiene que acabar el crédito- dijo un tanto fastidioso.
Eran casi las 13:00 y tampoco había llevado plata con si para comprar una tarjeta o para llamarlo por una cabina telefónica.
-No tengo mas opción que… ir a su casa- una leve suspiro salio de su boca.
Encaminándose a la casa de Inui, esta estaba mas cerca de el porque curiosamente siempre que hacia su recorrió de mas de 40 cuadras pasaba cerca de la casa de Sadaharu, además le quedaba de paso al parque, todo lo contrario era ir camino ha su casa y luego llamarlo, seria un desperdicio de tiempo, pensó.
-Esta debe ser su casa- dijo por lo bajo, la dirección de la casa de Sadaharu la tenia anotada en su celular, este se la había pasado por si algún día la necesitaría.
Toco el timbre que se posaba en una columna de ladrillos, produciendo que alguien inmediatamente abriera la puerta.
-Buenos días- dijo una mujer mayor, al parecer la madre del chico de lentes.
-Bu-buenos días, soy Kaoru Kaidoh y… este- dijo con un nerviosismo notorio era la primera vez que hablaba con la madre de Inui.
-kai… mhn… ¡ah! Kaidoh como olvidarme de ese nombre, ¿eres uno de los integrantes del club de tenis de la Seigaku no?- dijo con una amplia sonrisa- Inui me ha contado bastante de ti- a ella le encantaba que su hijo tenga visitas.
-¿I-Inui habla de mi?- le pregunto arqueando una ceja.
-Pues como no hacerlo con las sorprendentes técnicas que tienes, la serpiente boomerang no cualquiera puede hacerla- la señora agrando aun más su sonrisa.
-Muchas gracias- le hizo una reverencia.
-Bueno supongo que habrás venido hasta aquí para verlo, pero en estos momentos no se encuentra bien para atenderte, hace un momento me contó que le dolía la cabeza y le recomendé que se tomara algo, para que le alivie el dolor y luego de eso una siesta… así que supongo que ahora debe de estar durmiendo en su habitación- hizo una pausa para tomar aire y ver su reloj, prosiguió con un tono mas apresurado- ¡Oh! ¡Mira la hora! Ya se me ha hecho muy tarde y debo de hacer unos trámites, siento mucho que no-pero fue interrumpida por el mismo Kaoru.
-Es que yo tengo que entregar una tarea mañana y todos mis apuntes los tiene Sadaharu en su computadora, solo será un segundo, copiare los datos en un disquete y me iré. Le prometo que no haré ruido algo que pueda llegar a despertarlo- dijo lo primero que se le vino a la cabeza, realmente no tenía por que, pero inconscientemente no se quería perder la oportunidad de estar a solas con su sempai.
En ese caso esta bien, solo trata de no despertarlo, porque siempre sus dolores de cabeza vienen acompañados de una leve fiebre- le hizo una reverencia de despedida, no sin antes dejarlo pasar a su casa.
-A si que parece que estamos solos- pensaba ya adentro de la casa de Sadaharu.
Subió las escaleras, dedujo que su cuarto lo iba a encontrar en el segundo piso era su primera vez en la casa del mayor, giro su cabeza a la derecha y vio un cartel amarrado a un clavo fijo en una puerta que decía "Inui", una sonrisa malévola recorrió por su cara.
Giro cuidadosamente la perilla tratando de hacer el menor ruido posible. Asomo un ojo sobre el pequeño espacio que havia hecho al abrir la puerta, desde su punto de vista solo alcanzaba a ver una cama, en esta parecía estar el cuerpo dormido de su sempai, mullido entre las sabanas.
Cerro la puerta, ya adentro del cuarto de Sadaharu dio unos cuantos pasos hasta llegar al cuerpo del mayor, se arrodillo a los pies de la cama posando sus codos en el borde de esta, mientras embelesadamente miraba el rostro de un durmiente Inui.
Nunca antes te havia visto dormir sin tus lentes… ¿lentes?- pensó- Nunca antes te había visto sin tus lentes, ni siquiera durmiendo-retomo- Debo de confesarte que siempre quise ver tus ojos- le susurro en el cuello- jejejej no me perderé por nada verlos ahora que puedo-le volvió a murmurar pero esta vez en su oido izquierdo y con un tono un tanto desafiante.
Finalmente se quedo esperando a que el chico de datos despertase pero… no había reacción alguna en Sadaharu.
Paso mas de media hora y nada, ahora el que comenzaba a dormirse era Kaoru, ver la cara pacifica que tenia su sempai y estando los dos solos le proporcionaba una inmensa felicidad, que poco a poco fue soñándola, hasta quedarse completamente adormilado a escasos centímetros de los labios del sempai.
Sadaharu entre abrió los ojos asegurándose de ver un dormido niño serpiente.
-jejejej veamos si la serpiente pica cuando duerme- le devolvió el tono desafiante, quitándole un beso en la mejilla.
-Primero voy hacer que te arrepientas por haberte aprovechado de mi situac- no pudo continuar de decirle cosas con un tono grave y de por mas sensual al oido.
Sus ojos ahora abiertos tenían una visión completamente diferente a la que se havia imaginado minutos atrás en la cara del menor, la boca de este se encontraba entreabierta podía sentir como le chocaba en el cuello el aliento de su voz, en la cual pronunciaba entre sueños su nombre y un te quiero.
Ante eso no podía hacerle nada, verlo ahí dormido tan indefenso, era sin lugar a dudas su punto débil, no se resistiría mucho tiempo sin darle un desesperado beso y gritarle varios te amo, pero le empezó a dar fiebre y termino rendido en su almohada, antes de quedarse dormido decidió juntar su cabeza aun mas con la de Kaoru, sin llegar al roce de sus labios, por ultimo termino posando ambos brazos en los hombros de Kaidoh formando un tierno abrazo.
Continuara…
