Que probabilidad hay

Cáp. 2: ¿La serpiente esta impaciente?

Se quedaron dormidos por un buen rato, aun seguían solos y al parecer la familia de Inui no había dado rasgos de aparecer hasta tardías horas de la noche.

Mhn – Entre abrió los ojos el muchacho de la bandana verde. Sintió un escalofrío en la espalda cuando se percato que tenía los brazos de Sadaharu en sus hombros, lo único que hizo fue regalarle una mirada deliciosamente tierna a su sempai – al parecer me quede dormido y vos ya te aprovechaste de mi. – Dijo – Dime Inui ¿qué probabilidad hay que estés despierto ahora? – Le susurro apoyando su frente en la del - ¿eh? Estas muy caliente. – Se alejo un poco para contemplar el rostro de Sadaharu. – Jejeje parece que te agarro fiebre. – Dijo con un tono sensual.

Tratando de no despertarlo fue en busca de una toalla húmeda. – mhn… ¿donde estará el baño? – Salio de la habitación y se dirigió a un pasillo, que al fondo de este daba una puerta pintada de rojo, eso le llamo la atención. - ¿roja, ¿por qué es de ese color si las demás puertas están pintadas de beige, pero por el momento mejor me mantengo alejado de ella. – Pensaba mientras comenzaba a bajar las escaleras para dirigirse a la cocina, de ella si sabia donde quedaba porque ni bien cuando entro la vio.

Pero… ¿y si es algo muy valioso para Sadaharu lo que hay tras de esa puerta? – ya havia bajado tres escalones, y cuando puso un pie en el cuarto enseguida retrocedió dos, titubeo un rato y volvió a bajar uno mas. – N-no debo me puedo llegar a meter en problemas… p-pero. – dijo hasta que vio una sombra en frente del, le agarro un ataque de pánico y rodó por las escaleras quedando inconsciente en el piso.

La curiosidad mato al gato. – pronuncio acomodándose los lentes que desprendían un brillo malévolo.

Debido a la cantidad de escalones y en la velocidad en la que caíste hay un 60 de probabilidades que te hallas roto la columna. – Dijo con toodaaa la tranquilidad del mundo. – no obstante el otro 40 de mis probabilidades es que solo hallas fingido una caída, ya que dudo que el frío y serio Kaidoh le tenga miedo a una sombra. – esbozo una sonrisa, pero de Kaoru no havia respuesta alguna. – mhn veamos que pasa si… - Bajo las escaleras lentamente, para levantar del piso al menor.

Cuando estuvo a pasos del, se arrodillo dándole la espalda y con su mano derecha tomo por encima de la rodilla su pierna derecha colocándola en su cintura, la misma acción hizo con su otra mano pero esta vez con su pierna izquierda, mientas que con una de sus manos lo agarraba por la espalda y con la restante por su cintura atrayéndolo hacia su espalda. –nght… eres bastante pesado, parece que no estas llevando a cabo los consejos alimenticios que te doy, deberías tomar más el jugo que preparo. – Volvió a sonreír y apoyando la cabeza de Kaoru en su hombro izquierdo, se fue levantando.

Mhn – Se escucho una queja por parte del niño serpiente. – Eso nunca – dijo con una voz media dormida.

¿Ahh, con que te hacías el – Sintió como los brazos de su adorable koi recorrían su pecho y luego su cuello en un intento de abrazo. –Kai…do. – Corrió su cara hacia su hombro izquierdo.

Pero, parece que la curiosidad no mata a las serpientes. – le dijo con los parpados aun cerrados y voz ronca.

¿Qué era lo que tanto buscabas? – Le dijo poniendo su boca al lado de la mejilla derecha, rozando con su nariz la oreja del menor.

Kaidoh saco una de las manos que rodeaban el cuello de su sempai y la coloco en la frente de este. – Tienes fiebre, deberías estar descansando en tu cama.- Le dijo por lo bajo.

Vos debes estar peor que yo con esa caída. – su tonada se tornaba triste.

Pero si para vos yo soy el frío y serio Kaoru, ¿no era que según tu opinión lo havia fingido todo? – Lo desafío, volviendo a colocar su mano derecha en el hombro izquierdo del mayor, para aferrarse mas a el.

M-me asfixias, ¡suéltame! –ya no tenia voz para recriminarle nada.

¿Sabes? Eso es lo que odio de voz, ¿por qué eres tan calculador?- Le pregunto entre abriendo los ojos.

La cara de Inui empezaba a tornarse de un color violáceo, quería liberarse de la serpiente y para ello aprovechó la posición de Kaidoh al estar sujetado a su espalda para balancearse contra la pared del corredor.

¡Ah! ¡Ah, mi espalda! – Grito de dolor al ser empujado violentamente hacia ella.

¡Ah, eso te lo mereces por tratar de ahogarme y lo volvió a empujar hacia la columna pero esta vez la que se hallaba en la cocina.

¡Ah! ¡AH! Toma esto. – Agarro de la mesa un vaso que contenía agua y se lo arrojo por encima del su negra cabellera.

Esta helado ¡¿que demonios es esto! – Se le cayeron los lentes al sentir como el niño serpiente le revolvía el pelo, para que dejara de golpearlo contra el muro.

Pero Sadaharu le hizo caso omiso el tener sus ojos al descubierto, porque teniendo a Kaoru tras el, este ni aunque quisiera los iba a poder ver y como venganza comenzó a embestirlo una y otra vez contra la pared.

¡nght aah! Jejeje, así me gusta más. – se sentía superior al menos el havia logrado quitarle los odiosos lentes al sempai.

¡¿Queres más! – Le pregunto algo sorprendido. – ¿Le gusta que lo lance contra la pared? –pensó, pero al instante se percato que en cada choque que le proporcionaba contra la pared el miembro de Kaidoh se frotaba afrodisíacamente en su cintura. –mmm… no debería le puedo llegar a causar alguna lesión en su espalda pero si el me pide mas…- una risa malévola se poso en sus labios. Ahora las embestidas venían seguidas de un zigzagueó excitante, por parte del chico data, que cuando la fornida espalda de su koi llegaba a la pared, la frotaba tanto a esta como a su miembro de arriba a abajo produciéndole varios gemidos de placer al menor.

Kaidoh lo único que tenia en mente, era saber como serian los ojos de Inui. – ¡ah! ¡ah, n-no ¡ah! Déjame de ¡ah!- gritaba

Solo si tu me sueltas primero ¡hh! ¡ah! – Le exigió.

No lo haré nunca hasta que no me dejes ver t-tus ¡ahah! – grito una y otra vez.

Inui tomo un poco más de carrera para profundizar los golpes a la espalda de Kaoru, pero ni bien este se dio cuenta de sus intenciones. - ¿eh? ¡ah! ¡¿Inui que diablos vas hacer! – le grito para que se detuviera.

Mejor que te sueltes ahora o si no yo… ¡ah!... ¡¿que estas haciendo!... ¡Aaah! – gimió de placer. Kaidoh havia metido una de sus manos por debajo de la holgada remera del mayor, apretando fuertemente su pezón derecho y de modo que haciendo parar la idea de chocarlo bruscamente con el muro.

Mhn… ¿Así que te gustó Inui? – lo provoco.

¿Q-Que decís? Su-¡suéltame! – le ordenó.

¿Y por qué si lo disfrutas? – Retiro su mano del pezón, encaminándola hacia el ombligo del mayor.- Eres delicioso.- le dijo en voz baja.

¡Ba-Baka suéltame! – el peso de Kaoru le jugo en contra, haciendo que se balance hasta llegar rendido al piso, quedando en frente del menor.- Se invirtieron tus planes Kaidoh. – Rió, ahora el era quien tenía el completo dominio de la serpiente y lo apreso de manos y pies, para asegurarse que no tenga forma alguna de escapar.

Kaoru se sorprendió al ver los ojos desnudos de su sempai, eran embelesadamente hermosos, se havia quedado perdido en su penetrante mirada por escasos segundos que le habían parecido interminables.- Dime Inui… ¿Qué me vas hacer? – le dijo seriamente y frunciendo el seño.-

¿La serpiente esta impaciente? – le pregunto en tono de burla.

Continuara…

Nota de autora: Espero que les haya gustado esta continuación y en el próximo capitulo tal vez ponga un lemon jejej eso depende de sus comentarios. Gracias por leer.