—¡Mocoso!

Stanley bufo ajustando su bufanda para caminar hasta el parque, definitivamente dejar que Senku saliera a jugar al parque con toda esa nieve cayendo era mala idea, y era más que seguro que ambos se llevarían un regaño de Xeno.

—¡No!

Stan escucho esa negativa, una vez más y se acercó a ver debajo del resbalín de aquel lugar como el pequeño niño de cuatro años abrazaba sus piernas en el suelo con una cara, que definitivamente le decía que sería mala idea moverlo del lugar.

—Mocoso, vamos. Ya es tarde y tú nariz está roja por el frío. Si te enfermas, Xeno me matará.

—No quiero .-el niño inflo sus mejillas abrazando aún más sus piernas-. Quiero que venga papá Xee.

Podía simplemente levantarlo y llevarlo cuál costal hasta la casa, pero no. Él era un maldito consentidor de su enano.

—Cuando volvamos a casa, Xeno ya estará allí. Anda, vamos.

—Eres un viejo mentiroso.

—Y tu un mocoso que me saca de quicio... Te doy veinte dólares.

—¡No! .-esta vez gritó, pero vio la mala cara de Stanley al hacer eso, así que lo pensó mejor antes de volver a hablar, en un tono mucho más bajo-. Noche...

—¿Eh? .- el militar se arrodillo para así poder quedar a la altura del pequeño, y de paso maldiciendo la lesión en aquella zona.

—Promete, que en la noche vendremos al parque los tres...

Senku lo miró, con una cara malditamente suplicante y suficientemente tierna para que el mismo militar pudiera chillar de emoción, y otra vez maldiciendo, esta vez por no tener a mano su celular y sacar una fotografía del momento, accedió a la petición de su hijo. Si el mocoso deseaba salir en la noche seguramente era por algún evento astronómico importante para él, y más si quería verlo en familia.

—De acuerdo .-suspiró, observando la sonrisa de satisfacción del pequeño quien salió de su escondite para extender los brazos hacia él-. ¿Ah? ¿Piensas que después de tu berrinche voy a llevarte cargado? .-solo obtuvo un asentimiento de cabeza por parte del niño y él sonrió, qué mal lo tenía aquel mocoso-. Mimado.

—Viejo.

—¿Cuándo volveré a ser papá?

El militar preguntó mientras alzaba al pequeño que solo se rió en respuesta. Si, era un maldito mocoso mimado, y todo por culpa suya.


Xeno terminó de colocar las tazas sobre la mesa de la cocina, seguramente Senku y Stanley volverían congelados.

El militar le había enviado fotos del pequeño jugando en los columpios del parque cercano, en el resbalín y también tratando de escalar esas extrañas estructura. Lo que más llamaba la atención eran los mensajes que venían con cada imagen.

"Se cayó"

"Mira, se cree mono"

"Oh, mierda olvidamos el gorro"

"Ya está, le di el mío"

"Dice que quiere chocolate caliente. Y que me pases a comprar un paquete de cigarros, que se le acabaron a su papi favorito"

Con ése último se carcajeo, bien sabía lo que peleaba Senku con Snyder para que este dejará el cigarro, una adicción que, si no le quitaba él, ni su hijo le quitaría.

Y con respecto a lo del padre favorito, eso era relativo. Un día podía ser él, por comprarle un nuevo cohete a escala o regalarle un telescopio, o podía ser Snyder por dejarlo salir a casa de su amiga, por leerle algún tipo de libro que el menor deseaba con ansias, o simplemente por dejarlo comer chatarra.

Aunque ahora mismo, sabía que Stan era el que llevaba la delantera por el último regalo. Regalo, que comía demasiado.

Observó a la cachorra de un mes y medio dormida en el sillón, o Buba como la había nombrado Senku después de ver aquella película donde un hombre corría... Sin sentido alguno, según él, pero recordaba que esa vez había sido difícil despertar al niño para llevarlo al jardín infantil.

Un ladrido lo sacó de sus pensamientos, eso solo significaba que aquellos hombres habían llegado.

—¡Buba! .-Senku grito mientras Stan lo dejaba en el suelo.

—Primero, quítate la chaqueta y las botas de nieve, después puedes ir a jugar con tu cachorra.

—¡Bien! .-Senku bufó al escuchar la advertencia de Xeno, solo para luego tenerlo frente a él alzando la ceja-. Ah, hola, papá Xee.

—Hola .-Xeno se arrodilló para poder ayudar al niño a quitarse las botas-. ¿Hoy soy papá? ¿Qué quieres?

—Salir ¿Qué evento astronómico tenemos hoy? .-Stan, quien ya se había quitado la chaqueta y las botas, se acercó hasta su esposo con una sonrisa.

—Oh, lo olvide. Lo siento, ya le había dicho a Senku, pero... .-antes de seguir hablando, noto como Senku pasaba entre ellos para ir directo a la sala, donde se encontraba su mascota-. ¿Te soborno?

—Estuvo insoportable, no quería volver a casa.

—Lo siento, ya le había dicho que saldríamos a ver la lluvia de estrellas hoy .-un suave beso llegó a los labios del científico de la NASA, lo cual lo hizo sonreír mucho más-. Hola.

—Hola, Xee.

—¡Dejen de besarse, tengo hambre!

Ambos hombres giraron la cabeza hacia el niño, quien sostenía con algo de esfuerzo a la cachorra que se encontraba lamiéndole la cara.

—¿Oh? .-una sonrisa apareció en los labios del militar, algo que preocupo al niño-. Ven aquí.

—¡No! ¡Aléjate!

Y con más esfuerzo, Senku corrió con Buba en brazos, escapando de Stanley que quería atraparlo para llenarlo de besos asquerosos, como el niño decía.

—¡Tu no eres así! ¡Devuelve a Tanley!

Xeno rió negando la cabeza, definitivamente la última cosa que hacía Stan era darle besos a su hijo, más que en la frente cuando este dormía o para consolarlo en alguna pesadilla, pero cuando aparecía ese "monstruo de labios pintados" como decía Senku, era algo digno de ver.

—¡Quiero que se laven las manos! ¡Y caminen hasta la cocina por chocolate!

Escuchó un "Sí señor" antes de un grito de asco. Senku había sido atrapado por el monstruo.


Xeno terminó de arreglar la mochila de Senku, colocando una manta y unas galletas en esta. Al final decidieron alejarse un poco más de la ciudad para tener una buena vista de la lluvia de estrellas de esa noche, de alguna manera, también lo habían convencido de llevar a Buba y no dejarla a cargo de la vecina... Más que nada porque a Senku le caía mal la mujer, según el niño le coqueteaba demasiado cuando Stanley se encontraba fuera de casa.

—¿Estás listo? .-Stan se acercó por detrás, abrazando a su esposo por la cintura.

—Sí, la mochila de Senku igual. ¿Buba?

—El mocoso la lleva arropada en una manta. Pero me obligo a hacerme cargo de ella si es que no puede caminar por la nieve.

—Lo mimas demasiado.

—¿Sí? ¿Quién se la pasa comprando cada juguete que el mocoso pide? .-Stan recargo su cabeza en el hombro de Xeno, con una sonrisa burlona.

—En mi defensa, son juguetes educativos y me dejan pasar tiempo con él.

—Claro, doctor. Educativos. ¿Enseñarle a un niño de cuatro años como hacer pólvora es educativo?

Stan se carcajeo al sentir un codazo, no dolió, pero por si acaso Xeno le dio un beso en los labios, disfrutando del momento... O eso quisieron, pero tenían un niño inquieto en la puerta mirando.

—¿Los dejo solos un minuto y ya se están besando? Si quieren otro hijo, ya díganlo.

—¡SENKU ISHIGAMI- SNYDER WINGFIELD!

Senku le saco la lengua a Xeno antes de sonreír, corriendo hasta la salida de la casa. Sabía bien que así no se hacían los bebés, pero le era divertido molestar a sus padres diciendo que él creía que salió de la panza de Xeno.

—¿Tendremos otro?

—¡Snyder! ¡Ya, camina!

Stan rió, la idea de adoptar otro bebé era algo que habían conversado hace mucho, pero ambos coincidían que Senku demandaba mucho tiempo por el momento.

Ni bien Stan corrió para poder cargar a Senku, que a su vez cargaba a Buba, esta vez despierta, Xeno salió de la habitación y antes de salir de la casa, se aseguro que todo estuviera en su lugar.

Ya una vez en el auto, Xeno conversó de su día en el trabajo, sobre los nuevos descubrimientos, y también de lo que sería el nuevo despegue en unos meses más. Si bien era la parte de la conversación que más le gustaba a Senku, también este habló de su día con Stanley, agradeciendo de alguna manera no haber ido al jardín de infantes y así poder quedarse en casa con su padre. El niño adoraba pasar tiempo con Stan cuando este tenía el día libre.

Stan solo sonreía mientras conducía, escuchando hablar a las dos personas más importantes para él.

Una vez llegaron al lugar de destino, Xeno fue el primero en bajarse para tomar en brazos a Senku, que, aunque pesaba para él, hacía su mejor esfuerzo por el niño, todo mientras dejaban a Stan a cargo de la mochila, y claro, de cargar a Buba que ladraba emocionada de estar fuera.

—¿Tienes frío? .-Xeno acercó la mano al gorro de su hijo, acomodándolo para que este pudiera ver mejor.

—¡Estoy bien! ¿Cuánto fal-... ¡MIREN!

Xeno alzó la vista al mismo tiempo que el niño, observando como el cielo, de algún modo caía frente a ellos y sonrió, agradecido de poder pasar ese momento con su familia.

Stanley que se encontraba a un lado de ellos, acomodo a Buba en su brazo, para así con su brazo libre poder abrazar por la cintura a su esposo, apegándolo a su lado y también estar más cerca de su hijo, del pequeño mocoso mimado.

El niño miraba emocionado las estrellas, una parte de él sentía que pertenecía allí, al espacio.

Aunque, Senku también sentía que pertenecía allí en la tierra, con sus padres y su cachorra, en su casa, en su vida. En ese lugar y en ese instante, Senku se sentía más amado que nunca.

La familia se quedó viendo un poco más el cielo, hasta que el niño se durmió en los brazos de Xeno y de igual manera Buba quedó dormida en los brazos de Stan. Ambos adultos rieron con el parecido del dueño con la mascota, y el militar sacó la manta para poder arropar a su mocoso, hasta que pudieran llegar a arroparlo en su cómoda cama.

Xeno y Stan, estaban orgullosos del pequeño, de su niño. Y esperaban, que donde sea que se encontrará, Byakuya y Lillian también estuvieran orgullosos de la crianza que le estaban dando a su hijo.

Fin.


¿Aló?
Bueno ya, salí del hiatus con el StanXeno + Senku que salió en cap de hoy, no cabe duda de que Senku hijito de los gringos es canon, aun cuando Stan le dio plomazos a Senku por mal portado(?)

¡En fin! Gracias por leer, perdón por lo poquito, la mala redacción, lo flojo, la falta de coherencia y sobre todo las faltas de ortografía.

¡Muchas gracias si leyeron, en serio!

¡XOXO!