Bueno lo prometido es deuda, traigo para ustedes el crossover RiRen y TodoDeku, espero sea de su agrado, recuerden que los personajes no me pertenecen son de Isayama y de Hirokoshi.
Dedicado especialmente a Xochilt, Vane y Sora.
Ese tiempo se había convertido en una mierda, no supo en qué momento todo se descontrolo, pero sí podía decir que los que peor lo pasaban eran los donceles, cuando apareció el primero fue en la época en que las mujeres juraron no volver a tener hijos, serían sus propias dueñas y como si alguien mas fuerte las escuchara las dejó estériles, fue así que el primer hombre doncel apareció a los pocos años, solo un pequeño porcentaje de las mujeres nacían con el don de concebir.
Pero eso dio paso a que las mafias se aprovecharan de ellos, dando como resultado que los vendían como si fueran perros, cada amo le colocaba un arnés que rodeaba desde su cuello hasta los muslos, debían colocarlo sobre su ropa, era una maldita marca. Entre ellos, estaba la mafia que su padre Kenny Ackerman y su tío Enji Todoroki poseían, no sólo vendían donceles, tenían un sin fin de burdeles donde ellos tenían que ofrecerse, venta de drogas, armas y entre todo eso vendieron a precios inimaginables a sus esposas y parte de sus hijos.
Odiaba que seres humanos fueran comercializados como animales solo por tener la capacidad de dar a luz; por esos motivos junto con su primo, su mano derecha desde que tenía conciencia estaban llegando a la organización de su viejo, era una casa de tres pisos en la zona oeste de Tokyo, donde habían establecido su base, si la veías por fuera solo parecía una casa occidental construida hacía demasiados años, por dentro los crímenes más atroces contra la humanidad se desarrollaban, por lo cual ellos en ese momento estaban dispuestos a matar y comer del muerto si con eso se volvían los jefes.
—¿Miedo primo? – le preguntó Shouto con una sonrisa socarrona – puedes irte.
—Cállate idiota, este plan lo hice yo – lo miró, al sentir como lo abrazaba supo que estaban juntos en esa mierda – así que no te quieras largar cuando veas a tu viejo.
—A ese infeliz le disparare en medio de la cabeza – así era, Enji era más cruel que su propio viejo, él había vendido hasta sus hijos – solo dame la puta oportunidad y lo haré descansar en paz.
—Me gusta eso - llegaron al segundo piso sin levantar sospechas, se pararon frente a las grandes puertas.
Y ahí estaban, dos mocosos con 25 años armados hasta los dientes y llenos de municiones, matarían a cualquiera que quisiera detenerlos, esperaron la hora en que los guarda espaldas hacían cambio de turno, entraron con toda la determinación. Imbécil que se cruzaba le disparaban, era divertido verlos caer, rogar por su vida, pero ellos solo se acercaban dejando otra bala en la cabeza.
—¿Listo Levi? – la seria voz de Shouto hizo presencia, ahí ambos se miraron – no los dejes escapar.
—Lo mismo te digo primito – empujaron la puerta, ellos estaban ahí mirándolos con sorpresa – pueden empezar a rezarle a sus dioses, a ver si alguno los escucha.
—Porque de aquí, ustedes viejos asquerosos no salen con vida – continuó Shouto empezaron a dispararles.
Kenny era bastante hábil, así que se lanzó hacia la izquierda, empujando con fuerza a Enji, pero no era una opción fallar, ellos debían ser eliminados. Vio como su padre se lanzaba con sus navajas, aunque intentó esquivarlo el desgraciado era bastante diestro con ellos, sintió como su piel era rasgada, llegó a pensar que su ojo estaría en peligro, pero la fuerza con la que iba se vio disminuida, cuando el heterocromático le disparó, directo en las costillas.
Se giró al ver a Enji, este estaba tirado en el piso con sus pies perforados, era interesante la puntería que tenía su primo.
Lo vieron retorcerse del dolor, se miraron con la satisfacción de un buen trabajo, lo vio tomar la delantera, esas largas piernas golpearon a su tío, la sangre le escurría por las boca después lo pisó con fuerza.
—¿Dónde están? – le preguntó mientras le pegaba en la cara con la culata de su pistola – responde.
—¿A qué te refieres? – aún en esa situación el gran Enji se resistió.
—Dime dónde están mis hermanos y mi madre – al ver que no había respuesta empezó a golpearlo, la sangre manchaba la piel blanca de su primo – eres un cerdo de mierda, te lucraste con ellos y con todos esos donceles que solo buscaban protección, ¡ahora responde!
—No dirá nada – le dijo, se levantó parándose a su lado – solo mátalo, con la información que deben tener buscaremos.
Y así fue lo vio pararse, apuntar y la bala salió, dando donde él había prometido dejarla, le golpeó el pecho, ahora era su turno, se acercó a su asqueroso viejo.
—No te pediré ni mierda – le colocó la pistola en la boca – pero te juro que este dolor no es nada del que sintió madre, así que pide perdón, mejor no, porque no lo mereces.
Y disparó, escuchaba los pasos de todos los hombres que venían, recargaron y se acomodaron al borde del escritorio.
—Te conseguiré uno más bajo, así no tienes que forzarte – se permitió reír ante esas palabras de su primo, odiaba que se burlaran de su estatura, pero con Shouto todo era diferente – puede que luego te duelan los pies jajaja.
—Cállate imbécil – ahí todos aparecieron, los estaban apuntando.
Pero cuando vieron los cadáveres de sus viejos bajaron las armas, ahí la única ley que seguía funcionando en esas zonas bajas, si mataba a su jefe, el asesino tomaría el lugar, ellos se inclinaron y con un choque de puños se permitieron sentir tranquilidad.
—Quien no quiera estar aquí puede largarse – dijo, vio que varios se levantaron.
Y Shouto con esa habilidad de disparar sin tener que mirar por la mirilla les disparó, dejándolos caer en medio de los demás.
—Pero con una bala en la cabeza – continuó, se levantó, mirándolos con esos ojos fríos – no sería nada divertido que se larguen con alguno de esos imbéciles de otras facciones.
—Les serviremos con la misma lealtad – dijo un viejo que podía jurar que se llamaba Pixis – como lo hicimos con sus padres.
—Tráelos Shouto, dejaremos que ellos se hagan cargo, quiero bañarme – lo vio asentir y salir con elegancia – las personas que entrarán los guiarán, pero comenzaremos la reforma de esta mierda de mafia, lo haremos más interesante.
—Por cierto, Levi, le diré a Hanji que te revise ese ojo – él solo afirmó y lo vio perderse en la puerta.
Entró Petra, Erd, Aulo y el gran Todoroki Touya, mejor conocido como Dabi, esos cuatro eran increíbles para guiar a los demás y exigirles resultados, así él no tenía que ensuciarse las manos; cuando Dabi entró, se acercó de inmediato al cuerpo de su viejo y empezó a patearlo, riendo con todo su ser.
—Asqueroso viejo – dijo, pisó el rostro del gran hombre – que quede claro esto, quien no quiera seguir órdenes nuevas, terminará peor que este viejo, no soy tan bueno como mi hermano menor y mi primo, que por cierto estas asqueroso.
—Lo sé – dijo, se dejó abrazar por el mayor, Dabi estaba loco, pero era muy listo – iré a cambiarme, ustedes están al frente, dentro de dos horas realizaremos la reunión.
—¡Bien! – dijeron los cuatro, eso le permitió salir con calma.
Caminó un poco por los pasillos que estaban con sangre, sintió más asco que antes, debía contratar una buena empresa que limpiara esa mierda, lo vio concentrado en la ventana, se acercó y prestó atención, con un pañuelo, trataba de detener el sangrado.
Había dos mocosos en el callejón posterior, ambos de ojos verdes, estaban peleando con unos gigantes y los estaban dejando noqueados, tenían muy bien puestos los huevos, para enfrentarse a esos gorilas.
—Que interesante – escuchó a su primo, eso era raro, él jamás se interesaba por nada – y solo por un gato y un niño.
—¡¿Qué carajo Izu, solo por estos?! – veía como el castaño señalaba al gato y al niño – luego dices que yo soy el maldito suicida.
—Pero estaban en peligro – lo vieron acurrucarse y entregar el gato – no te alejes de tu casa, es peligroso.
El niño solo afirmó y salió corriendo.
—Regresemos, no vuelvas a asustarme asi héroe – el castaño limpiaba la cara del más bajo y las sonrisas era de pura complicidad.
—Se parecen a nosotros – dijo y escuchó la risa de Shouto – porque es raro que estos rostros de gatos estreñidos sonrían.
—Crecimos juntos – era verdad, no podía desear un mejor cómplice – y siempre hemos tenido las manos manchadas en sangre.
—Y no me arrepiento – él colocó su brazo en su cuello, salieron del lugar.
—Ella ya está bien, así que tenle paciencia mientras te sana.
—Si grita como la loca de mierda que es, seguramente la golpearé.
Ahora era un futuro que ellos formarían, donde no permitiría que el resto de sus familiares siguieran sufriendo y para eso la política era su mejor apuesta.
La vida no era fácil menos cuando en tu cuerpo tenías una marca que afirmaba que eras un doncel, pero eso no había sido problema para ellos, eran primos y siempre estaban juntos, el lazo incrementó cuando la tía Inko les permitió refugiarse en su casa, su madre había abandonado a su padre, por sus nexos con las mafias, ella no iba a permitir que vendieran a su hijo.
Izuku era su conejito de felpa, con esos cachetes llenos de pecas y sonrisa angelical, se prometió cuidarlo, aunque él no era débil, con un impulso de héroe que no era de su agrado, pero aun así lo amaba, se permitía amarlo siempre.
—Eren creo que esta casa es adecuada – le dijo, él miró la dirección que le señalaban – tiene bastantes habitaciones y podemos acomodarla a nuestro gusto.
—Lo importante es alejarnos de ese lugar – le dijo, detalló el lugar, era lindo y podrían vivir los cuatro sin problemas – me gusta y parece que el sótano tiene aislante de sonido.
—Me gusta la idea, deberíamos aceptar Eren, ¿di que sí? – esa mirada era su perdición, de verdad sabía cómo convencerlo – yo tengo una amiga que surte las flores y Sasha vende excelente comida y mira que Iida me dijo que podía darnos un precio especial en el café.
—Si quieres no veo problema, solo toca hablar con nuestras madres – esos ojos eran tan expresivos que los envidiaba, pero ese fuerte abrazo cambiaba todo – igual me gustaría que salieran del país.
—Para eso debemos trabajar más – él afirmó, eso generaba más presión en su primo – me esforzaré así en menos de dos meses, tenemos el dinero que se necesita.
Firmaron y pagaron de contado, era una pequeña herencia que su abuela les había dejado, así que juntando las partes se tomaron la idea de sacar ese restaurante como fuera, Izuku se había esforzado en estudiar culinaria y trabajar para seguir ahorrando, él por su parte tenía dos trabajos de medio tiempo, en un combini y en una tienda de ropa, este último le gustaba bastante, ya que siempre le ha gustado vestir bien.
Además, quedaba cerca de la academia de su conejito por lo cual podía verlo cuando salía, así que ambos tomaron de costumbre regresar juntos y seguir con el trabajo de arreglar su restaurante. Las cosas iban bien, sus madres ayudaban también para que se pusiera en funcionamiento, el principal problema era el instinto heroico de Izuku, él siempre se lanzaba al peligro para salvar a otros.
—Deja de hacerlo en verdad me preocupas – lo reprendió después de salvar a ese niño y su gato – también sabes que no debemos llamar mucho la atención.
—Lo sé, pero los estaban lastimando – le dijo mientras jugaba con sus manos – además tu no deberías regañarme, la semana pasada vi como aprendías a un "ladrón" en la tienda y puedo jurar que era un mafioso, eso es más peligroso.
—Solo cuídate – él afirmó, salió de la casa debía trabajar.
Era increíble como dos meses de esfuerzo estaban dando frutos, ver lo lindo que se veía el lugar, lo llenaba de felicidad, pero no podía quedarse ahí mirando, salió corriendo, después de despedirse de su madre que estaba terminando de colocar unos lindos floreros en las mesas, junto con su tía Inko y al girar por la esquina golpeó con alguien.
—Lo lamento, ¿esta bien? – preguntó, viendo al hombre de negro, con un parche en el ojo.
—No hay problema mocoso, solo ten cuidado y …
—Oye Levi, sigo sin estar de acuerdo con esta mierda – un tipo que parecía adicto a las perforaciones apareció – él solo lo va a cagar, ¿Quién quiere a un maldito político con cara de gato estreñido?
—Tu lo quieres es tu hermano y mi primo, además si alguien dice que lo odia, lo mató – esa conversación le causó gracia, al mirar su reloj supo que llegaría tarde.
—Mire este es mi número, si dañe su traje lo pagaré, pero si no me voy ahora llegaré tarde – se inclinó ante los hombres y retomo su camino.
Cada que se alejaba de casa se preocupaba, no sólo por él, sino por los tres que se quedaban ahí, y esperaba que Izuku no le diera por salir y gritar -"Aquí estoy"- mientras salva a una anciana o algo por el estilo, no sabía como quitarle esa mala costumbre de querer ser un héroe.
—Hola Connie - saludó a su amigo, este levantó la mano en saludo - lamento la demora, pero sufrí un choque.
—¡¿Qué, estás herido?! - lo vio correr hasta él, la preocupación se veía en sus ojos - Izuku me matara.
—Jajaja no seas dramático y choque con un tipo - respondió, dejando la maleta en su casillero - además Izuku es un conejito de felpa.
—Eso dices tú, porque él jamás se enfada contigo - eso era verdad, cuando su primo se ponía de mal humor, era con otros no con él - parece un conejo rabioso, por cierto felicidades por el restaurante.
—Gracias Connie, ven a visitarnos desde mañana - él solo afirmó con la cabeza - ¿quería preguntarte si puedo tomar el turno de la mañana?
—No veo ningún problema - dijo él, mientras acomodaba el nuevo inventario - ¿pero qué hay de tu otro trabajo?
—Renuncié ayer - levantó los hombros, restándole importancia - pondré todo mi esfuerzo con Izu desde que abramos, así él y nuestras madres no tienen porque llevar toda la carga, pero quiero seguir trabajando aquí.
—Sabes que tienes las puertas abiertas, además por tu figura, vienen muchos clientes - y como si invocara, empezó a llenarse la tienda.
Agradecía que el trabajo fuera bien, ahora ese dinero sería para él y podría ahorrarlo para iniciar a cumplir su sueño, ese era el acuerdo que había hecho con su primo, abrirían el restaurante para poder tener un refugio y cuando esté fuera de maravilla trabajarían por el suyo, e iban muy bien.
—Buenas tarde Eren - lo saludo Yaomomo con una gran sonrisa - pensé que no vendrías hoy.
—He estado algo ocupado, por lo del restaurante - era una joven adinerada, de una familia política de alto renombre, Sasha los presentó, pero la azabache había estado en la misma academia que su primo - espero poderte ver allá, ¿dime en qué te puedo ayudar?
—Será un placer apoyarlos - ella era muy elegante, su forma de hablar, era suficiente para darse cuenta de su estrato social - busco un traje o vestido rojo, es para la presentación de mi padre en la reunión de senadores.
—Sígueme por aquí.
Era increíble como ella podía ir a una tienda que no era de marca, pero desde que se conocieron ella siempre hacía las compras ahí, también llevaba a sus amigas y su novia, cosa que agradecía. Le paso un vestido tipo princesa, con un escote en el frente que dejaba ver parte de su pecho, se ceñía a la cintura con un cinturón negro con pequeñas incrustaciones en plateado, la falda caía hasta el suelo y la abertura era al lado derecho, se veía hermosa.
—Te ves muy bien - le dijo, mientras le pasa unos tacones negros - te ves muy alta.
—¿Crees que sea adecuado? - él afirmó con la cabeza, mientras ella se veía en el espejo - mañana se presentarán los nuevos senadores, que han ido uniéndose a los partidos políticos, saldrá por televisión, ya que hay varios que quieren presentar propuestas para promover los derechos de los donceles.
—Que interesante, ¿hay alguno que le llame la atención? - ella era una confiable alcaldesa, promovió leyes y proyectos que ayudaran a la ciudadanía, y tenía un excelente ojo para los candidatos con futuro.
—Todoroki Shouto - respondió sin dudarlo - tiene ideas interesantes, su inteligencia supera a muchos de los nuevos y sobre todo viene de una familia que ha estado en la política, está siendo apoyado por su familia materna los Ackerman, espero que mañana se desenvuelva de forma correcta.
—Les deseo muchos éxitos.
—Gracias Eren - ella regresó para cambiarse - llevaré este vestido y envíame por mensaje la dirección del restaurante, iré con Kyoka chan.
—Claro que sí.
Su tarde fue agradable, ahora lo importante era regresar a su casa, con su amada familia y pedirle a su conejito que le prepare un Latte con un lindo diseño, del cual llorara después por no querer tomarlo.
Bueno hasta aqui el primer cap, espero que sea de su agrado si es asi háganmelo saber o si merezco tomatazos.
Sin más, Ame las ama.
