Bueno comencemos el año con el pie derecho jajaja maratón de todos mis fics! espero todos los caps sean de su agrado.

Recuerden que los personajes no me pertenecen, yo solo hago que se amen y sean felices con bebés incluidos.

A mi hermosa beta, gracias por tu ayuda con cada uno de los caps, te mereces el cielo del yaoi XDD, espero que este año sigamos trabajando juntas.


Ese día después de un mes de abrir estaba más que satisfecho, el restaurante tenía una acogida increíble, desde la mañana hasta la hora de cerrar que eran más o menos las nueve de la noche, el local siempre estaba abierto.

No podía negar que estaba cada día pendiente de la seguridad de su familia, porque lo quisiera o no estaban en el radar de esas personas por lo cual debían estar siempre atentos. Pero hoy era un día especial, recibió su título que lo acreditaba como un profesional en las artes culinarias y podría darle paso al sueño de Eren.

—¿Todo bien Izuku? - preguntó la hermosa joven con un pan en la boca - te ves bastante distraído.

—Estoy bien Sasha - sonrió ampliamente y entró al local – es solo que dentro de poco Eren empezara a tomar sus clases y creo que empiezo a sentirme solo.

—Que tiernos son – ella estaba alistando todo lo necesaria para terminar el tatuaje cuando lo hizo él se quitó la camisa – es extraño como cada doncel tiene la marca de formas y en lugares diferentes.

—Lo sé – sintió la aguja entrar – Eren la tiene en el vientre y la mía es en la espalda.

—Pero con esto ya no tienes nada que temer, muchas personas se tatúan por gusto – ella era una de esas personas, tenía hermosos tatuajes en sus brazos y pierna – Yo hice el de mi pareja, ¿lo viste?

—No he podido ir a ver a Connie – afirmó, ella hizo un tierno puchero – hemos estado ocupados con el restaurante, así que salir ha sido cada dias más dificil.

—Lo imagino, pero me alegro por ustedes, los estaremos apoyando – Sasha era una hermosa mujer, aunque no podía tener hijos su relación era hermosa y estable – pienso ir el siguiente fin de semana por nuestro aniversario.

—Les prepararé algo delicioso – debía pensar en un buen menú para ellos – por cierto, te traje salmón en salsa agridulce, con arroz frito, espero te guste.

—¡Dámelo ahora! – ella corrió a su maleta y lo sacó.

Cada bocado que daba era como un poema, porque se la pasaba sonriendo, Sasha era su mejor conejillo de indias, no importaba lo que preparara ella se ofrecía a probarlo con gusto, ese terminó siendo el medio de pago para esos tatuajes, le agradecía enormemente.

—Bueno lindo conejito de cabellos verdes está terminado – dijo después de un par de horas, sentía su piel caliente y honestamente dolía mucho – mira, tienes una hermosa flor de loto con una libélula adornándote.

—Quedó muy lindo – sonrió ampliamente, espero a que colocara el plástico – gracias por tu tiempo Sasha.

—Es todo un placer, ahora regresa – le dio un beso en su mejilla, los clientes no esperaban.

Se coloco la camisa, tomó sus cosas luego salió, viendo que la joven no paraba de trabajar, debía apurarse, ese día dijeron que abrirían tarde, asi que posiblemente debía existir una fila esperando a que las puertas se abrieran.

Y como si de un mago se tratara, casi no puede entrar a su propia casa, corrió al segundo piso vio el traje que Eren había dejado para él, la verdad le daba algo de vergüenza, pero su primo decía que eso mantendría a los visitantes motivados a ir.

—Llegas tarde – le dijo el castaño, terminando de arreglar las mesas – estaba preocupado, ¿Dónde estabas?

—Con Sasha – respondió de inmediato, colgó su lindo diploma – mira ya soy oficial.

—Te felicito – sintió como era abrazado por la espalda, sonrió – te mereces más éxitos.

—Igual que tú – lo vio acercarse a la puerta, él salió detrás de la barra – bueno iniciemos.

Las puertas se abrieron, empezó a llenarse de inmediato, Eren tenía un lindo carisma para atender, como era de esperarse los pedidos empezaron a llegar, no iba a negar que al final del día terminaba cansado, pero era satisfactorio y muy gratificante.

Empezó a despachar la comida, su concentración estaba en la estufa o en la greca, porque los cafés siempre debían salir con un lindo adorno.

—Te digo que me van a envenenar – escuchó una voz gruesa, pero no pudo detallar de quien era – cocinan como un demonio, la comida sabe asqueroso y se burlan al servirla.

—Bueno por eso te traje aquí – esa voz era más agradable, sentía un escalofrío recorrer su cuerpo y podía jurar que ya la había escuchado antes – lo encontré hace un par de dias, regresando del trabajo y el latte es maravilloso, ahora escucha Levi, las cosas son delicadas, esos viejos decrépitos tienen la mente tan cerrada, que acceder a votos será imposible.

—¿Qué hay de los Yaoyorozu? – ese apellido era famoso por su participación en la política – además si tanto es el problema con los viejos, solo dime y los mando a matar.

—Ya quisieras hacerlo – conversaciones que no deberían tener en un restaurante – pero no es mala idea, hasta yo les cortaría el cuello, uno de ellos dijo que vendió a sus tres hijos donceles por sumas altas.

—Solo dame permiso, los pondré a dormir con los peces y …

Un fuerte golpe los sacó a esas personas y a él de sus deberes, al girarse vio a Eren, que había golpeado con fuerza el mesón y tenía una sonrisa sádica.

—Queridos clientes – problemas, el suicida estaba a punto de salir – esas no son conversaciones agradables, estan espantando a los demás, asi que les pido amablemente, ¡que se callen o se larguen!

Iba a intervenir, cuando empezaron a escuchar gritos de ayuda, sin dudarlo, salto sobre el mesón y empezó a correr, escucho a lo lejos un –"Mierda, Izuku no de nuevo"-, pero alguien estaba en problemas y no pensaba dejarlo solo.

—No salgan de aquí es peligroso – su primo como siempre cubriéndole la espalda – tu asqueroso suelta a esas personas.

Al escucharlo, intentaron correr más, pero sin dudarlo se lanzó a sus piernas haciéndolo caer, Eren tomó al otro sujeto y con destreza lo golpeó en la cara, los vieron pararse, cuando un arma apareció en medio de ellos apuntándoles.

—Ustedes no son de mi territorio – esa voz nuevamente se giró, vio a un hombre de cabellos azabaches, con un parche en el ojo, piel blanca y muy bien vestidos – que astutos en venir a meter sus narices en una zona que no es de su facción, ¿de dónde vienen?

—Esos asquerosos son del territorio de los Jeager – un sujeto con el cabello de dos colores apareció, se acercó y los tomó de la camisa – han estado desesperados en buscar donceles, después de perder a varios miembros de su familia.

Los nervios lo invadieron, se giró a ver a su primo, él también estaba pálido, ellos fueron lanzados con fuerza contra la pared quedando inconscientes.

—Niños regresen a sus casas y no salgan solos – les dijo el hombre más alto – si algo pasa solo llamen a este número.

Les entregó una tarjeta, salieron corriendo, las lágrimas ya secas en sus mejillas fueron lo último que vio.

—Ustedes son bastante idiotas por sus acciones, pero los aplaudo – dijo el azabache, Eren lo abrazó con fuerza – Shouto llama al idiota de tu hermano y que los lleve con la policía, también reforzare la seguridad.

—Es una buena idea – lo vieron escribir con mucha rapidez – si desean pueden regresar, nos haremos cargo y …

—Todoroki Shouto, tu cabeza tiene precio para nuestra organización – él era el político que estaba luchando por sus derechos, ya recordaba donde lo había escuchado, era en las ponencias que hacían por televisión – Zeke no se quedará con los brazos cruzados.

—No solo tu puta organización – una patada fue lanzada, vieron como los dientes volaban – pero que esto quede claro quien toque a mi primo, le volare los sesos.

—Izuku vámonos – le susurraba en el oído, él afirmaba, pero ninguno de los dos podía dar un paso – si nos reconocen estaremos en problemas.

—Pero que ratas tan bonitas tenemos aquí – un tipo de dudosa procedencia apareció, su piel parecía quemada, se veía siniestro más con esa sonrisa – los entregaré a los Yaoyorozu, para demostrar tus puntos hermanito.

—Los dejaron entrar a nuestro territorio – el azabache se veía muy molesto, el que acababa de llegar abrazaba a Todoroki kun – debería castigarlos.

—Primito, están en todos los territorios, más cuando afirmaron que dos donceles que habían vendido se perdieron, junto con esposas que podían quedar embarazadas – joder, debían irse, pero sus pies parecían no querían responder – según lo investigado eran muy valiosos no solo por lo que son sino por su belleza, asi que no son los primeros.

—Duplica la maldita seguridad – él afirmo, tomando a los tipos en sus hombros y perdiéndose – me gustaría una carne, ¿es posible?

—¡Mierda el restaurante! – grito Eren soltándolo, salió corriendo.

—Mi comida se quemó.

Fue lo único que se le ocurrió decir, cuando bajo la mirada, recordó que estaba en un lindo vestido gris con blanco de conejito, con tacones y sus orejas, se sintió avergonzado, ¿pero ¿Cómo era posible que una persona pudiera tener tantas emociones unos cuantos minutos?, se dispuso a caminar, escuchaba los pasos detrás de él, que la tierra se lo tragara.

Al llegar, pidió perdón, se dispuso a retomar su trabajo, Eren tomó un micrófono y canto con entusiasmo, opacando ese ambiente de angustia, en verdad su primo tenía talento.

—No lo hace mal el mocoso – escuchó, mientras dejaba los platos de comida.

—Eren quiere ser cantante – dijo sonriéndoles ampliamente, porque sin importar lo que paso, ellos estaban cuidándolos, aunque sin saber su situación – la otra semana ingresara a una prestigiosa empresa que lo formara, además toma clases de diseño.

—Pues si él hizo lo que llevan puesto, en verdad tiene talento – dijo Todoroki kun, haciéndolo sentir incómodo por esa mirada dual tan penetrante que tenía sobre él – haz una agencia de artistas Levi.

—No es una mala idea, así saldremos rápidamente del título de mafia – eran extraños, pero parecían llevarse muy bien.

La tarde siguió con el trajín de siempre, cuando podía levantar la cabeza de la estufa, los veía con muchos documentos en la mano, la seriedad con la que trabajaban le impresionaba, él honestamente no podría tener un trabajo con tantos documentos.

Se permitió sonreír, al ver a Eren hablar con los hombres sin poner una sonrisa asesina, pero ahora debían ver cómo sacar a sus madres de Japón.

—¡Conejito mira! – le entregó un papel, al verlo vio ese diseño extravagante – la gran Mina me aceptó en sus clases privadas de diseño de moda.

—Te felicito – lo abrazo, supo que paso a paso ambos estaban alcanzando sus metas – así que faltaras en las mañanas y no estarás los domingos en casa.

—Si, pero le preguntaré a uno de mis amigos si puede venir a ayudarte.

—Le diré a Uraraka san si puede, no te preocupes y ve por tus sueños.

—Te amo conejito, iré a decirles – un beso en su frente se perdió en las puertas que llevaban al segundo piso.

Miro al heterocromático que ahora llevaba unas finas gafas en su ojos, haciéndolo ver más apuesto y serio de lo que ya era, esperaba de corazón que esas palabras que profesaba en la televisión se cumplieran.

Les llevo otro latte con pastel de pollo, dándoles una sonrisa, regresando al aseo de la cocina. Esperaba poder atenderlos más seguido, porque de una u otra manera se preocupaban por su territorio.


Joder que ser político era una mierda, si antes tenía problemas para dormir ahora era casi imposible, comer a horas era algo imposible de cumplir, además que su hermano y la loca de Hanji siempre querían envenenarlo con lo que cocinaban, otro punto es el trato social, él no era bueno en ese tema y tener que pasar tiempo con esos viejos obsoletos, era demasiado agotador.

Ahora el principal problema eran todas las cartas de amenaza por sus ideales de proteger a los donceles, estaban incrementando, cosa que tenía a toda la organización más que preocupados, tanto que Levi había salido del país, para contratar a alguien de confianza para su cuidado.

—Solo quiero dormir por una puta semana – dijo mientras soltaba la corbata – infeliz de Levi, mientras yo tengo que tratar con toda esa gente desagradable, él está en Francia.

Quería de verdad dejar todo atrás, irse a una linda isla, tomar deliciosos cocteles, dejar que todo el mundo muera bajo la mano de su primo o hermano, pero los donceles debían ser protegidos, así que hasta que las cosas estuvieran un poco más estables se esforzaría, luego se iría a descansar.

Le faltaba una cuadra para poder llegar a la casa, pediría algo delicioso de comer, descansaría y leería las leyes propuestas, no debían tener errores, pero sintió como su brazo quemaba, sentía liquido caer por él, supo que le habían disparado, se sujetó con fuerza y empezó a correr. La maldita pistola tenía un silenciador, solo escuchaba cuando golpeaban contra la pared.

—¡Maldito mocoso! – escuchó la voz del atacante, el acento era más del norte del país.

—Mierda Touya contesta – pedía a un celular que solo sonaba – debe estar durmiendo como una maldita morsa.

Otro ardor apareció en el lateral de su vientre y en la pierna, por lo que ya su velocidad se vio reducida, sentía como su corazón latía con fuerza, su cuerpo cedió, se recostó contra la pared, ahora entendía porque le decían que debía dormir más para poder tener mejor resistencia.

Pero ahí estaba, viendo como ese viejo sonreía mientras apuntaba el arma a su frente, tomo aire, sabía que si se defendía cuerpo a cuerpo sería un esfuerzo innecesario, estaba herido y agotado.

—Estas en muchos líos niño – sonrió de medio lado, eso pareció enfurecerlo, lo golpeó en el rostro con la culata del arma – solo son niños jugando a ser héroes.

—Somos hijos de mafiosos tratando de mejorar al mundo de cerdos como ustedes – respondió de inmediato.

Esa respuesta, lo enfado más, el arma fue presionada en su frente, llegó a pensar en cerrar sus ojos, pero le pareció la cosa más estúpida, igual preferiría llevarse al infierno ese rostro y buscarlo después, le haría la vida imposible; no alejó la mirada, cuando vio el dedo moverse al gatillo, unas zapatillas rojas patearon al sujeto, mandándolo a volar.

—Hay por el amor al cielo, creí que no alcanzaba a llegar – lo escuchó decir, golpeó el arma luego pateaba con fuerza al sujeto - ¡Eren! Gracias por contestar … sé que estas en clases, pero … no me paso nada … ¿qué? … nooo, escucha atentamente, escuché disparos, vine corriendo …yo no estoy herido y deja de gritarme … esta herido, Todoroki Shouto está herido, dime ¿Qué hago?

—Oye – lo llamaba cada que lo escuchaba detenerse, pero no le prestaba atención – oye, pequeño héroe.

Al decir eso, él volteo a verlo, se veía el sudor en su rostro y la preocupación en sus ojos, colgó la llamada, de inmediato se acercó a él, esa mirada recorría rápidamente su cuerpo, empezó a destruir su saco para colocarlo alrededor de sus heridas.

—Tendremos que desinfectar venga conmigo – lo vio levantarse, extendió su mano, él sin dudarlo la tomo – sujétese de mí.

—Te lo agradezco – la sonrisa era tan hermosa como siempre, ahí su celular sonó – te demoras bastante en contestar hermano mayor.

—Hey hermanito – la voz sonaba burlona, típico de su hermano – dime que honor merezco para ser llamado con tanta insistencia.

—Casi me matan imbécil …

—Llamas a tu hermano mayor imbécil, ¿acaso nuestro padre no te enseñó modales? – escuchó al joven reír un poco ante su conversación – igual estas vivo, asi que con tu GPS ya se dónde estabas e iré por el bastardo, cuídate hermanito.

—Oye Dabi … Touya infeliz – dijo lanzando el dispositivo – lamento eso.

—No te preocupes, parece que se llevan bien – ese joven era honesto, parecía no poder desconfiar de las personas – debo decirle a Eren que estas en casa, seguramente me regañara.

—¿Por qué lo haría?

—Bueno, él dice que siempre me pongo en peligro por defender a los demás – afirmó en silencio, eso que hizo era muestra de esas palabras – por eso me dice que debo moderarme, pero él no es nadie para regañarme, es casi lo mismo con él, bueno llegamos.

Lo vio abrir la puerta, el lugar era igual de agradable que el restaurante, ellos parecían venir de un hogar muy tranquilo, lo llevo hasta el cuarto, lo sentó en la cama, el salió corriendo; detallo el cuarto, era muy colorido, tenía afiches y figuras de acción de ese personaje de televisión que se llamaba All Might, un super héroe que al rescatar a las personas siempre tenía una sonrisa, en la mesita tenía dos porta retratos, en uno de ellos se veía al joven con una mujer con una linda sonrisa, eran muy parecidos asi que supo que era su madre, en la siguiente él estaba sobre la espalda del castaño, ambos con una amplia sonrisa.

Lo vio pasar de un lado a otro, parecía un conejito, se permitió disfrutar de ese momento, cuando llego, traía el botiquín de primeros auxilios.

—Perdona, Eren suele moverlo con frecuencia – lo vio sonreír – sé que sonara extraño, pero necesito que te desvistas para ver las heridas, ahí hay una bata asi que puedes usarla, llámame cuando estes listo.

Vio un leve sonrojo mientras salió cerrando la puerta, el joven era hermoso en todo lo que lo componía, sentimientos honestos, personalidad valiente y físicamente con esa sonrisa y ojos brillantes eran hermosos. Se quitó la ropa como le había pedido, la sangre seguía saliendo, cosa que le molestaba.

—Pequeño héroe – lo llamo, él entró de inmediato – ¿puedo pedir tu baño prestado?

Lo vio acercarse tomar su brazo, noto que seguía sangrando, afirmo con su linda cabeza.

—Úsalo tranquilamente – él fue hasta la puerta, la abrió – en el primer cajón hay toallas limpias, puedes sacar la que desees, soy Midoriya Izuku.

—Un placer conocerte Midoriya san – acarició los cabellos luego entro al baño.

Recordó que había lanzado su celular, sabía que sería reprendido por su primo sino le contestaba, además seguramente su hermano ya le habría contado, lo más seguro que debía empezar a usar ese carro que tanto él le insistió en usar, cosa que se negó.

La piel donde había sido alcanzado por las balas le ardía demasiado, era incomodo, honestamente no sabía si esas estaban en su interior, rogaba que no, porque seguramente si tenía que ir a un hospital las cosas serían más delicadas.

—Tendré que ir con ella – al momento de decirlo, su piel se erizo y sintió miedo – o no, antes me dejo morir a dejar que Hanji san me coloque las manos encima.

Cerró el agua, sacó la toalla, se percató que no dejaría de sangrar tan fácilmente.

—¿El sangrado se detuvo? – lo escucho a través de la puerta.

—No – respondió de inmediato, se colocó la ropa interior – no se ve muy bien.

—¿Puedo entrar? – abrió la puerta.

Lo vio sonrojarse un poco, pero aún asi ingreso, llevaba en sus manos gasa y otros implementos que coloco alrededor de sus heridas, tocaba suavemente, al verlo afirmar para sí mismo, supo que estaba buscando alguna de las balas.

—Sabes bastante – le dijo, solo le respondió con una sonrisa – ¿tomaste algún curso?

—Asi es, hice un curso de primeros auxilios enfocado en enfermería – tenía una voz muy tranquila, agradable y le gustaba escucharlo – me gusta ayudar, pero ese ambiente es muy angustiante, más cuando se trata de los donceles, llegan con heridas terribles, asi que empecé a deprimirme, aislarme de la familia.

—Entiendo esa parte – no entendía porque era tan fácil hablar con él, pero sentía que jamás seria juzgado – mi madre y hermana son una de las pocas mujeres que nacieron con la habilidad de concebir, veía como mi viejo las lastimaba, era desagradable.

—Si – su sonrisa se apagó sabía que había más, pero no preguntaría, esperaría – Eren estaba desesperado en esa época por mi estado, tanto que un día me llevo a un restaurante con cocina en vivo, me gustó eso y empecé a cocinar, ahora me hago cargo de la comida de la casa.

—Eso es bueno, te aseguro que a este paso los contrataré para alimentarnos tambien – él levanto sus hermosas esmeraldas, mostrando dudas – tenemos una loca que le gusta cocinar, junto con mi hermano mayor, ambos son pésimos en eso, varias veces he sentido que nos quieren envenenar.

—Jajajaj eso es muy malo, más para hombres importantes – él afirmo, esa risa había sido afrodisíaca – no tengo problema con eso, si lo desean solo avísame.

—Te pagaremos como es debido – lo vio afirmas, en ese momento se dio cuenta que su pierna ya tenía puntos – eres muy bueno en todo.

—¿Gracias? – era en verdad hermoso, un lindo conejito con capa de héroe – debe dejarse la venda, si conoce un médico, es mejor que se haga revisar.

—Lo tendré en cuenta – se levantó, lavo sus manos, su mirada no podía apartarse de él – pero esa loca seguramente me desangraría.

—¿¡Qué!? – ahí él se giró con pánico - ¿a qué se refiere?

—Hanji san es una médica extraña, le gusta ver sangre, asi que no será buena idea decirle – su piel se erizo de recordar como sonreía, cuando llegaban heridos.

—Entonces venga y yo lo haré – que lindo e inocente – ayudaré en lo que pueda, por cierto, hablé con Eren y me dijo que le prestara ropa de él, creo que le quedaran, pero el estilo es diferente, además debo pagar por dañar su traje.

—Por eso no te preocupes, igual ahora tiene agujeros – la risa que le regalo fue linda, lo vio acercarse a la puerta – gracias por tu ayuda.

—Fue un placer, cuando termines baja te daré algo de comer.

Se cambio a la sudadera que le habían dejado, en verdad no era lo que comúnmente usaba, pero tenía bastante estilo, bajo al lugar que salía el delicioso aroma y le fue servido un arroz frito con un delicioso trozo de carne. Disfruto cada bocado y cada sonrisa brindaba por el conejito, conocerlo en verdad estaba siendo muy agradable.


Hasta aqui, espero les gustara, si es asi, seria lindo recibir un Review de su parte, es lo que nos motiva a seguir escribiendo.

El tercer cap esta en manos de mi beta.

Sin más, Ame las ama.