Capítulo 1.

El libro

Habían pasado unos días desde lo acontecido con el par de chicas y ahora mismo se encontraban en camino hacia su viaje escolar "misterioso" pues debido a los acontecimientos de recientes de invasiones de villanos a la U.A. Realmente nadie sabía cuál era el lugar al que irían, pues como les había dicho su sensei, el destino no sería dado a conocer por precauciones de que los fuesen a seguir o emboscarlos en dicho lugar. Habían pasado un par de horas en el autobus hasta que por fin se detuvo en lo que parecía ser una parada de descanso así todos los estudiantes bajaron junto a su profesor, unos con cierta confusión por el lugar en el que estaban y otros simplemente bajaron para estirar las piernas.

-¡Eraser!, ¡Cielos, si que ha pasado un tiempo!- Saludo una voz femenina a su maestro

Cuando todos volvieron la mirada hacia esa voz, todos se quedaron un tanto intrigados ante la presentación tan ostentosa y con poses extravagantes de las heroínas especializadas en rescate Pussycats.

Después de la presentación y los murmullos de izuku sobre las heroínas las mismas procedieron a dar indicaciones.

-El lugar en el que se quedarán esta cerca de esa montaña-

-¿Entonces porque estamos tan lejos?. Cuestionó nerviosa uraraka

-Son las 9:30 en este momento, si se dan prisa llegarán a mediodía-

Cuando terminó esa frase algunos de los estudiantes temieron y comenzaron a regresar al autobús.

-Lo siento muchachos, pero esto es parte de su viaje escolar- hablo su sensei

Y el restó, es historia…

Horas más tarde.

-Maldita sea- Habló la pelinegra de coleta. - Esas cosas no dejan de aparecer y no puedo crear más armas pesadas estoy llegando a mi límite -

Tenían aproximadamente una hora tratando de avanzar y desgraciadamente se habían alejado del grupo cuando su compañera de piel rosa se había tropezado, uno de los monstruos de lodo se acercó peligrosamente y se tuvo que separar del grupo para auxiliarla y evitar que esta terminará lesionada

-Sigamos adelante, aún podemos llegar- Continuo hablando la Yaoyorozu

-Lo siento Yao-momo, se que fue mi culpa que nos retrasáramos- se lamento la rosada

-Aún no es momento para lamentarnos, Mina– Le trató de reconfortar— Sigamos adelante, debemos llegar cuanto antes-le sonrió con confianza.

Siguieron caminando con cautela durante unos minutos, hasta que escucharon a la distancia uno de los monstruos acercarse, debían plantear bien una estrategia para acabar con él, si iban de frente sólo se desgastarían físicamente y terminarían agotadas. No fue hasta que llegaron a unos metros de la criatura que se dispusieron a crear un plan para acabar con ella.

En cuestión de segundos habían ideado un gran plan de ataque y era bastante sencillo.

Mina rociaría ácido sobre las extremidades que le sostenían y Momo crearía explosivos para rematarlo cuando esté cayera.

A unos kilómetros de ahí

La clase 1-A estaba llegando al campamento, o al menos en su mayoría...

Algunos venían con un par de rasguños, algunos otros solo sucios pero con lo único que todos compartían era cansancio y hambre, debido al uso constante de sus dones.

Cuando se disponían a comer, se dieron cuenta que aún había dos estudiantes faltante. Comenzando a preocuparse, Aizawa se acercó a una de las integrantes del grupo de héroes pussycats preparando algunas preguntas sobre el porqué aún no llegaban sus alumnos faltantes.

-Mandalay-

-¿Qué sucede? - Volvió la mirada hacia el profesor

-Aún tengo dos alumnas faltantes-Hablo.

-No te preocupes, los que suelen tardar más regularmente llegan al anochecer-

-¿Y que pasa si no llegan? – Interrogó

-Descuida, lo tengo todo cubierto, recuerda esta zona la conocemos a la perfección– Hablo confiada.

-Bien, te lo encargo-Dijo como última oración antes de marcharse

Unas horas mas tarde…

El plan había sido un rotundo éxito, sin embargo la Yaoyorozu se había quedado sin nutrientes para seguir creando más cosas, era demasiado difícil crear explosivos, requerían una gran cantidad de energía para crearlos. La parte mala era que ya estaba comenzando a anochecer y aún no llegaban al campamento.

-Yao-momo, no quiero sonar como una miedosa pero, deberíamos de intentar pedir ayuda-Mencionó con preocupación

-Ojalá pudiera hacer algo, pero ya sobrepase mi límite- Hablo con serenidad mientras era ayudada a caminar por su amiga de color rosa. Normalmente ya hubiera creado una pistola de bengalas o algo que llamase la atención para que vinieran en su ayuda , o simplemente llamado por teléfono, pero en ese bosque no había recepción alguna.

-Y-ya veo… E-entonces creo que deberíamos buscar algo de refugio—Hablo con impotencia—"Todo es mi culpa"-Pensó por última vez

Caminaron durante 30 minutos buscando algún lugar ideal para pasar la noche hasta que encontraron lo que parecía ser una cueva, entraron y Mina ayudó a Momo a recostarse para que recobrar a energías.

-Aguarda aquí Yao-momo, haré reconocimiento de la zona- A lo que la pelinegra solo asintió levemente

Mientras la chica rosada caminaba se dio cuenta de que no podía explorar sin una linterna, pensó en regresar y pedirle a su compañera que le creará una, pero luego recordó que por su culpa estaba en el estado que estaba y decidió dejarla descansar, algo se le ocurriría.

-Un momento, ¡Mi celular!- Al instante lo sacó y encendió la linterna.

Conforme se adentraba a la caverna se dio cuenta de lo profunda que era y pensó que sería mejor idea regresar con su compañera, seguía en sus pensamientos hasta que sus pasos comenzaron a sonar en madera. Miró hacia el piso y se percató de que en efecto lo que había debajo de sus pies era madera. Decidió avanzar con cautela hasta que se escucho el crujir de una madera que se estaba partiendo, se quedó quieta con la esperanza de que no se venciera debido al peso pero fue en vano cayó un par de metros hacia abajo haciendo un estrepitoso ruido que llegó hasta la entrada despertando a su cansada compañera.

—¿M-mina? —Le llamó débilmente y al no escuchar respuesta supuso que debía levantarse e ir a buscar.

La pelirrosa estaba levantándose lentamente mientras se acariciaba diferentes partes del cuerpo buscando aliviar el dolor de la caída.

-"Genial, por si no fue suficiente para arruinar la llegada al campamento ahora también caes en un lugar al que no debiste ni de acercarte"-Pensó furiosa consigo misma—Ahora se porque soy de las peores de la clase— se dijo con tristeza.

La Yaoyorozu hizo un esfuerzo sobrehumano para levantarse y buscar a su compañera, estaba segura de que no faltaba mucho para llegar y de igual forma iba iluminando el camino con su teléfono celular, siguió caminando mientras se apoyaba en las paredes de la caverna.

Había una palabra que Mina estaba buscando para definirse a sí misma hasta que le llegó como un balde de agua fría

Decepción.

Si, no había ninguna otra palabra que la describiera en ese instante, se encontraba decepcionada de si misma, de no haber sido más cuidadosa quizá ya hubiesen llegado al campamento pero todo lo debía a un ataque de uno de los monstruos, tuvieron que moverse para poder emboscarlo y tenderle una trampa y todo había sido culpa suya si hubiese sido más atenta al camino no habría tropezado con una maldita y estúpida roca.

-¡Mina!- Escucho un grito de su compañera -¡Mina!-Volvió a escuchar

Genial ahora había obligado a su débil compañera a buscarla y rescatarla en el estado en que se encontraba.

-A-aquí estoy- Hablo con vergüenza

-¿Te encuentras bien?, ¿Estas herida? -

-Y-yo estoy bien, no tienes porque preocuparte-se levanto e intento visualizar algo con la linterna de su celular-Solo resbale mientras intentaba bajar aquí-Mintió mientras comenzaba a caminar

-E-esta bien, y-yo esperare aquí por si necesitas algo-Dijo cayendo sentada en el suelo.

La chica de piel rosada siguió avanzando, adentrándose cada vez más en esa extraña cueva, había una parte de ella que le hacía sentir que quizá era una mala idea seguir, pero otra le causaba una curiosidad enorme que hubiera maderas a forma de estructuras y algunas otras parecidas a marcos de puertas que estaban destruidas.

Hasta que se detuvo frente a un letrero con algunos escritos extraños

-¿Templo Hyuga? – Leyó con extrañeza mientras se adentra aún más.

Siguió caminando mientras veía múltiples cosas, desde raras pinturas hasta pergaminos con escritos sobre cosas aun más extrañas con palabras como "Kaiten, Byakugan" entre otras más que no lograba comprender, hasta que una pintura en especial le llamo la atención, una pintura muy diferente a las demás, pues las otras parecían ser todas la misma persona o tal vez eran familia quien sabe, pero compartían una similitud; los ojos, cosa que esta última pintura no tenía, sus ojos eran tan azules como el cielo, era rubio y tenía una radiante sonrisa y tres extrañas marcas en sus mejillas, lo que destacaba en la pintura era que la mitad de su cuerpo estaba cubierta en lo que parecían ser llamas, como si fuese una especie de armadura que lo protegía y con esta venían marcas extrañas en su cuerpo, parecían llevar un patrón entre líneas eran bastante peculiares, sin duda alguna había algo distinto a los otros cuadros que había visto en ese lugar.

Intrigada por los trazos de la pintura se acercó a ella y la tomó entre sus manos, para luego darle vuelta y percatarse de que tenía un escrito, que parecía ser muy viejo, ya que algunas letras eran apenas visibles.

Aun te recuerdo a la perfección, no pasa un solo día que no te extrañe, que no extrañe esa sonrisa que iluminaba mis dias, esos ojos tan llenos de vida que me dejaban sin fuerza en las piernas de solo verlos, esa voz que me ponía tan nerviosa que apenas y podía dirigirte la palabra sin desmayarme en el intento, fuiste la persona mas noble y valiente que tuve la dicha de conocer, fuiste alguien que sin dudarlo cargaría con el peso del mundo sobre sus hombros durante toda la eternidad si de eso dependiera el destino de todos. Los años han pasado y lo unico que el tiempo me enseño es que siempre voy a estar enamorada de ti, Naruto.

-Cielos este chico si que era un principe azul- rio por lo bajo mientras volvia a poner de frente la pintura -Pues la verdad no esta nada mal, tiene lindos ojos y esas marcas lo hacen ver algo salvaje- Dijo para si misma mientras inspeccionaba con sus ojos detenidamente al muchacho frente a ella, mientras hacia eso se percato de una pequeña firma y una fecha casi ilegibles -¿Hina… hyuga?, ¿10 de octubre año 9?, hay dos numeros que no se ven pero entonces… ¿¡Esta pintura tiene mas de mil años!?-Grito con extrema sorpresa.

- E-esto debe ser una broma, ¿Cómo es posible que esta pintura sea tan vieja?- Aun con sorpresa la retiro del cuadro donde estaba y la doblo varias veces para despues guardarla. Se adentro mas en dicho templo solo para seguir encontrando cosas diversas, entre papeles, pergaminos que no podia abrir hasta que llego a un estante de libros, se acerco para comenzar a hojear uno por uno, pero habia un libro que llamo su atención en especial, de lado no tenia ninguna escritura hasta que acerco a tomarlo.

- "La historia de un shinobi absolutamente audaz, Vol. 2 Edicion especial. "- Leyo en voz alta -¿Historia?-Repitio

Ojeo un poco el libro y leyó las primeras paginas de dicho objeto y así 2 paginas se transformaron en 4 y 4 en 6 sucesivamente y llego un momento en que se percato que aun tenia a su amiga esperando por ella y había perdido la noción del tiempo, pues lo que estaba en ese libro era muy desconcertante y extraño, pudo notar que el capitulo uno era una introducción a la vida de alguien, también hablaba sobre guerras antiguas entre naciones, guerras que duraron cientos de años hasta había menciones de bestias hechas a base de poder puro. Eran utilizados para ganar guerras mediante los denominados "Sacrificios humanos", entre otras cosas que había alcanzado a leer.

Decidió volver después y tomo el libro para llevarlo con ella, regreso por el mismo camino y se encontró con su compañera dormida por el agotamiento. Opto por dejarla descansar y se sentó frente a ella para sentarse a leer el libro, ya verían que hacer mas tarde con el asunto del campamento.

Dos horas después.

La chica pelirosada seguía leyendo el libro y no se veia que fuera a parar pronto y aunque ella ni era de las que leia mucho, le intrigaba mucho la idea de la vida de antes , aunque había cosas que eran totalmente imposibles para aquella época, cosas como el dominio de técnicas a base de sus chakras o "energías vitales" nada de esto era posible, ya que los registros de "dones" no habían aparecido hasta hace apenas 100 o 150 años atrás, pero entonces, ¿todo esto que estaba leyendo era posible?, ¿o alguien estaría jugándole una broma?, aunque la segunda opción era la mas creíble ¿Quién se tomaría tanta dedicación para jugar una broma así?...

Siguió leyendo pagina tras pagina hasta casi llegar al final del primer capitulo y entre mas avanzaba en su lectura mas la impresionaba lo que estaba ante sus ojos, era la historia de un chico llamado Naruto, la historia era lo que parecía ser una biografía muy bien contada desde un punto de vista de alguien que pareciese haberle tenido un gran aprecio.

El libro contaba su historia desde que era un niño, desde como fue maltratado y marginado por la misma gente que lo rodeaba, venían grandes detalles sobre su vida que hasta podía jurar que desde la perspectiva que la persona lo contaba pareciese ser algo como su ángel guardián o alguna clase de espía muy bien entrenado.

Siguió leyendo, hipnotizada por el actuar del chico, por la nobleza que desbordaba y ese espíritu de auto sacrificio de anteponer cualquier necesidad sobre las suyas hasta que algo en su cerebro hizo conexión.

-Un momento, ¿Naruto Uzumaki?, un momento yo conozco ese nombre- Hablaba mientras trataba de recordar donde habia visto ese nombre. - ¡Un momento!- Saco un pedazo de tela algo gastado y lo desdoblo para leer el escrito de la pintura- Naruto… ¡LO SABÍA!- Grito con emoción al haber hecho una gran deducción pero ahora solo faltaba saber, si en realidad era el mismo naruto del que hablaban en el libro, aquel héroe que habia salvado a esa aldea del libro en varias ocasiones. Y tan inmersa estaba en sus pensamientos que no se percato que sus gritos habían levantado a su compañera hacia unos minutos.

-¿Mina?, ¿Qué es lo que sucede- hablo con cansancio su compañera

-¡Y-yaomomo! E-esto v-veras y-yo solo, ¡solo me emocione por este libro que traje de casa! E-es una gran historia ¿s-sabes?.-Intento excusarse bastante avergonzada al verse descubierta.

La pelinegra río por lo bajo aun algo somnolienta.

-No sabia que te gustara leer- dijo con una sonrisa

-Bu-bueno no leer como tal, en realidad e-este libro me parecio interesante y p-por eso lo leí- rio nerviosa.

-Ya veo- Dijo la chica mientras bostezaba- Me siento un poco mejor, creo que descanse lo suficiente- dijo mientras se levantaba para ponerse de pie aun algo débil-Deberiamos seguir adelante- muy seguramente ya este por amanecer y tal vez nos esten buscando, si tenemos suerte tal vez nos encuentren en el camino y nos lleven de vuelta al campamento, aunque tal vez no nos reciban muy bien…- Dijo mientras su compañera asentía con desgano

Se dispusieron a partir no sin antes de que la chica de piel exotica fuese dejando marcas en los arboles con su ácido, con la idea de volver después para seguir investigando mas del tema.

Comenzaron la búsqueda del campamento y siguieron caminando hacia donde parecia estar.

Pasaron minutos, que fácilmente pudieron haber sido horas debido al silencioso camino, hasta que la pelinegra intento sacar un tema de conversación.

-¿Y sobre que trata tu libro?- pregunto cordial

-Oh y-ya sabes es de fantasía- dijo algo sorprendida por la pregunta

-¿Enserio?, ¡también me gusta ese genero!- Dijo entusiasmada- ¿De que va la historia?

-E-es un tanto aburrida no creo que quieras saberla- Dijo tratando de evitar el tema, no quería decir nada sobre su "pequeño descubrimiento" hasta que estuviera segura de que todo era real.

-Vamos, si llamo tu atención seguramente debe ser bueno- sonrió con confianza

-B-bueno en realidad es una historia sobre un chico, su historia en si, todas las dificultades que tuvo que pasar, salvo a cientos de personas siempre poniéndose el en medio de todo peligro para proteger a la gente inocente e incluso aquellos que le hicieron la vida miserable, es simplemente la mejor historia que eh leído y aun no voy ni por la mitad.- Hablo soñadoramente

- Suena bastante interesante por la manera que te expresas de el- Dijo con gracia mientras veía a la chica abrazar el libro con un sonrojo color lila en su rostro

-S-si e-es muy bueno- dijo mientras sonreía avergonzada y se rascaba la nuca.

-Tal vez podrías prestármelo cuando lo termines-Soltó repentinamente- C-claro, si no tienes ningún problema- le sonrió nerviosa

Su compañera solo asintió sin decir más

Horas más tarde

-Al menos ya estamos aquí- Pensaron al unísono ambas chicas

Se encontraban en la enfermería para una valoración medica, que no tuvieran lesiones o internas o externas debido a que no habían sabido nada de ellas, pues resultaba que después de caminar un par de minutos fueron encontradas por las heroínas especialistas en rescate, si hacían buen uso de ese nombre pues al parecer no les había tomado mucho tiempo encontrarlas. Esta de mas decir que habían sido castigadas por la imprudencia de ambas según palabras de su sensei y aunque la chica pelirrosa había aceptado toda la culpa la yaoyorozu asumió también el castigo junto a su compañera. Habían quedado confinadas a un salón de clases donde les tendrían repasando todas las clases del semestre y los protocolos que tenían que seguir en caso de extraviarse en un viaje escolar.

-Siento mucho haberte metido en problemas- Se disculpo mina

-Descuida también fue mi culpa, pude haber hecho mas para poder volver al camino correcto pero fui distraída-

-Gracias-respondió con una sonrisa a lo que su compañera correspondió y asintió con la cabeza- Supongo que será tu primera vez castigada- rio por lo bajo

-¿Por qué piensas eso?-Cuestiono con extrañeza

-Bueno ya sabes, tu tienes excelentes promedios, eres educada y con modales, debes ser una hija modelo para tus padres, así que dudo que alguna vez te hayan castigado en algún lugar.- Sentencio segura de sus palabras

Avergonzada, la chica agradeció el largo cumplido y habló

-Se que tal vez no me creas pero, yo antes solía ser una niña problema ¿sabes?, mis padres siempre solían estar ocupados por sus negocios, viajes asociaciones con empresas importantes y yo siempre trataba de llamar su atención, metiéndome en problemas, rompiendo cosas y haciendo desastres y a pesar de que sabia que iba a ser castigada lo hacia, lo hacia solo por pasar unos minutos al día con mis padres, aunque sabia que me esperaba un regaño, volvía a hacerlo solo porque quería pasar tiempo con ellos- Fue su sincera respuesta.

Por su parte Mina estaba impresionada por las palabras que acababa de escuchar venir de su compañera, por alguna extraña razón siempre se imagino que sus padres habían sido estrictos con ella al punto de ser la hija perfecta, con un promedio académico excelente y súper educada, pero ahora resultaba que era todo lo contrario.

-V-vaya no tenia idea es algo… increíble-

-Lo sé, puede ser difícil de entender ya que siempre lo tuve todo, irónicamente lo único que queria era que mis padres estuvieran conmigo, al final no logre nada con ese comportamiento, asi que al final me resigne y solo me enfoque en ver hacia futuro y que es lo que quería hacer con mi vida-

- Debió ser difícil no convivir con tu propia familia-

-Solo al principio, después de un tiempo me hice a la idea de que mis padres así eran y tenia que vivir con ello-

-¿Entonces no tienes hermanos? ¿O hermanas?-Interrogo

-No-Hablo con seriedad- Creo que mis padres lo consideraban una perdida de tiempo después de tenerme a mi, al parecer tuvieron un matrimonio arreglado que solo los obligaba a tener un heredero para poder tener la unificación de las compañías de mis abuelos-

Al termino de la ultima frase la pelirrosa solo quedo anonadada ante tanta información y bajo la mirada debido a que no sabia como volver a ver su compañera a los ojos.

-Siento haber arruinado nuestro primer viaje Yao-momo-Dijo tratando de aliviar su culpa.

-No lo arruinaste-dijo con una sonrisa simple pero sincera-Seguimos en entrenamiento para ser heroínas profesionales, tomemos esto como parte de nuestro entrenamiento para mejorar.-

-¡Gracias!- le dijo con una gran sonrisa y con ojos llorosos.

-No tienes porque agradecerme, vamos tenemos que reportarnos para nuestra primer clase-

-Pero yo no eh dormido nada- dijo frustrada

-Vamos ¿o es que a caso no quieres ser una profesional?-

-Esta bien- Suspiro derrotada

Y asi comenzaron su largo dia de castigo…

Ese día por la noche…

Las clases y entrenamientos para todos ya habían terminado era hora de que todos descansaran y el momento perfecto para que Mina siguiera con su lectura.

Dos horas habían pasado desde que la había retomado y aunque el sueño y el cansancio la estaban venciendo, simplemente no podía despegar la vista de ese bendito libro, apenas iba por la mitad y estaba impresionada por lo hasta ahora leído.

Unos minutos mas bastaron para que el cansancio cobrara su factura y terminara quedando dormida abrazando el libro y susurrando un nombre entre sueños:

-Naruto…-.

Nota del autor: ¡Hola!, primero que nada siento mucho la tardanza, de verdad que no tenia planeado tardar tanto, se que no es mucho pero es lo mejor que pude hacer, unos dias despues de publicar el prólogo tuve un accidente en mi motocicleta y mi celular y computadora quedaron dañados, no pude recuperar los 3 capitulos que tenia adelantados y entre reparar mi vehiculo, el trabajo y un pequeño micronegocio que tengo no eh tenido mucho tiempo para escribir, espero que las cosas cambien un poco a mi favor y poder tener el capitulo siguiente para la semana que viene(Aunque no prometo nada) mas tardar tal vez sean unos 15 días. Se que esto tal vez no les interese pero solo quería hacerles saber que no pienso abandonar la historia y espero que los siguientes capítulos sean un poco mas largos.

Muchas gracias a sandi09 por tomarte un minuto de tu tiempo para dejarme un review, de verdad es parte de lo que me inspira a escribir y espero sigas siendo parte de esta historia!

Y al invitado que tambien me dejo un review, espero no decepcionarte o por lo menos no dejarte con un mal sabor de boca.

Agradezco cualquier comentario, sugerencia o punto a mejorar, muchas gracias por leer hasta el final.