Los personajes no me pertenecen son de Koyoharu Gotōge, yo solo hago que se amen.

Espero que este nuevo proyecto también sea de su agrado; gracias a mi beta por su ayuda incondicional, con cada capitulo y los fics.

¿Cuánto tiempo llevaba en ese lugar?, ¿Cuántos más tendría que cantar?, ¿algún día podría ser libre?, cada minuto que pasaba en soledad en esa jaula su mente no paraba de hacer preguntas, hacía un par de meses estaba viviendo en el hermoso bosque norte japonés con su familia buscando la mejor fruta para sus almuerzos, al siguiente instante un hombre los estaba capturando a todos y separándolos.

Él es lo que se conoce como un mitad bestia, su especie aves cantoras de plumas celestes, habían muy pocos de su especie, porque los cazadores estaban empeñados en venderlos en el mercado negro, debía esperar más tiempo para ser comprado, solo podía rogar porque el resto de su familia estuviera bien.

—Ese no quiere cantar – decía uno de los hombres que lo tenían cautivo – sin eso no será comprado, por lo menos que diga su nombre.

Antes de salir al escenario, lo golpearon, jalaron sus plumas lo cual dolía demasiado, pero era terco así que no sacaría una sola nota de su boca, ¿querían su nombre?, bien se los daría después cerraría su boca para siempre; las grandes puertas se abrieron, las luces se encendieron cegándolo, al poder enfocar vio a un centenar de personas con máscaras quienes le observaban.

—Damas y caballeros, les presentamos a uno de los mitad bestia más deseados – dijo uno de esos hombres por un aparato que amplificaba su voz – un ave cantora de plumas celestes, recuerden que ellos tienen varias características que los hacen únicos, primero debajo de sus alas tienen manos que si ellos desean, pueden mostrar todo su brazo y después hermosas plumas, segundo su voz es maravillosa, su canto es el único que puede dormir a las bestias más feroces, tercero no importa si son machos o hembras pueden tener hijos.

Las ovaciones empezaron a aparecer, sentía todo su cuerpo temblar tenía miedo, quería salir volando para esconderse, pero esa no era una opción era imposible de lograr, sus ojos buscaban una ayuda, pero nada.

—Di tu nombre – él negó, cada vez apretaba sus labios – habla ahora – sintió como sus plumas eran jaladas –

—Kamado Tanjiro – ahí dejo de sentir la presión en sus plumas –

—Que comience la subasta – dijo el hombre, los demás gritaban números, mientras levantaban algo –

Los gritos, el ruido todo lo tenía perturbado, sus lágrimas no paraban de salir; al final un tipo con sonrisa desagradable se acercó, vio la llave, pensó que tenía una oportunidad al sentir como se abría, abrió sus alas se disponía a tomar vuelo, pero ese sujeto lo tomó con fuerza.

—Ni lo intentes – le dijo sintió miedo – soy Muzan Kibustuji tu nuevo dueño.

Cada palabra hacía que apretara con más fuerza, de un solo jalón rompió su ala, gritó del dolor sus lágrimas no paraban de caer, fue enjaulado de nuevo; con esas simples acciones entendió que su libertad ya estaba condenada, junto con ese grillete en su pie dentro de esa gran jaula, eso que lo movía de lugar, rogó para que su voz se apagara así ese cruel hombre lo mataría más rápido.

Estaba cansado de todos esos problemas, eran una mafia sí, pero ayudan a la policía en el desmantelamiento de organizaciones en el mercado negro, ahí estaba el líder siempre con una gran sonrisa, lo más asombroso es que sufría de una enfermedad en sus ojos y parte superior de su rostro que lo había dejado ciego.

—El saqueo a los diferentes bosques está en aumento – todos los ahí presentes prestaban atención, lo malo siempre lo miraban de reojo ya que era el único mafioso ahí – y pedí el favor de Tomioka san que nos prestara su conocimiento en el bajo mundo.

—¿A quiénes buscamos? – pregunto Gyomei Himejima, el líder contra el narcotráfico - ¿y qué tiene que ver conmigo?

—Excelentes preguntas – respondió Kagaya Ubuyashiki, mejor conocido como el patrón de las fuerzas armadas del nuevo Japón – según lo que nuestros infiltrados afirman que no solo están saqueando los bosques, sino que a los mitad bestia los están tomando en cautiverio, también están usándolos como medio de carga para transportar drogas.

—¿Quién cree que está involucrado? – preguntó, quería nombres para poder irse – es importante saber que rutas debo investigar y así poner a mis hombres en movimiento.

—El clan de las lunas oscuras – todos los ahí presentes se sentaron rectos, sus rostros palidecieron la seriedad apareció – son los que están saqueando los bosques, haciendo subastas sacándolos del país, lo malo es que se esconden muy bien.

—Por ese motivo estoy aquí – dijo con una voz bastante potente el mejor detective privado Kyojuro Rengoku – empezaré con la investigación lo más pronto posible y pasaré los datos.

—Un momento – hablo Obana Iguro, un hombre serio que guía a la policía – hace unos días encontramos algo interesante – unas imágenes aparecieron en la pantalla grande del salón, nada agradables – mis hombres hace unos meses encontraron a los últimos de esta especie, se hizo un informe y hace unos días ellos desaparecieron, sus nidos destruidos.

—¿Los sacaron del país? – Muichiro Tokito, el líder de la seguridad de fronteras – porque si es así hay un maldito topo dentro de nuestras líneas.

—Tengo a alguien que puede ayudarles a encontrarlo – afirmó sus ojos se posaron en él – oigan que mi organización tenga el título de mafia, no significa que sigamos operando de forma tan ilegal.

—¿Tan ilegal? – preguntó Iguro con bastante rabia – ¿a qué te refieres?

—Eso solo lo sabe Oyakata sama – el nombrado afirmó sonriendo callando a los demás – tengo a la persona indicada, es bastante hábil, puede ayudar, también tengo un infiltrado en la casa Kibustuji.

—¿Qué hay de los mitad bestia? – volvió a preguntar Tokito – debemos encontrarlos y regresarlos a su espacio.

—Ese es parte de nuestro trabajo – Oyakata sama, perdió su sonrisa, supo que la situación era extremadamente delicada – debemos desmantelar toda esta organización y salvar a cada uno de ellos, Tomioka san trae a la persona de la que hablas, deberá relacionarse con todos nosotros.

—Así será – se levantó, hizo una reverencia al hombre, salió del lugar –

Fue directo a su auto ahí lo esperaban sus más leales subordinados, sus hermanos Sabito y Makomo que con una gran sonrisa lo recibieron y él pudo relajarse un poco, les contó lo que estaba pasando también lo que debían hacer, lo más importante era encontrar esa ruta de salida de los mitad bestia.

—Makomo – ella sonrió sentándose al borde de su silla – te encargaras de entrar a cada uno de los pilares de policía, te relacionaras con todas las personas y encontrarás a ese topo.

—Claro que si hermano – ella aplaudió emocionada, sabía que estaba esperando una oportunidad así – ¿seré como la secretaria de Oyakata sama?

—Sí, iras primero con él y seguirás sus órdenes – ella de inmediato anotó el celular del hombre – Sabito, quiero que empieces a buscar información con las personas, sobre todo quiero que se envíen a los mitad zorro a los bosques, explícales.

—Claro que si hermano – vio como sujetaba con fuerza el mango de su katana, eso le decía que estaba preparado a todo – por otro lado, te tengo buenas noticias un pequeño avance en este problema.

—Habla – el auto se detuvo empezó a seguirlo por su casa – sabes que odio el suspenso, habla rápido.

—Mira – abrió la puerta, ahí vio uno de los ejemplares que Iguro mostró – la rescataron antes de ser exportada, por la costa sur.

—Tu nombre – exigió, ella solo tembló, se veía lastimada – llama a esa enferma de los medicamentos para que la sane, dale su espacio y deja la puerta abierta.

—Podría irse – Sabito refutó, él no podía apartar su mirada de ella – podría ayudarnos a saber que paso.

—Si no quiere colaborar que se vaya – no podía mantenerla cautiva, ella debía elegir – todos los demás mitad bestia que están aquí, se quedaron por voluntad propia, ella no será la excepción, pediré que inicien la búsqueda.

—¿Nos va ayudar? – esa voz era magnífica, al salir un poco el plumaje lo deslumbro – mi familia fue raptada, ni mi hermano mayor pudo ayudarnos, eran muy fuertes.

—Eso es lo que busco – ella se levantó todo lo que la cubría desapareció, quedó como un lindo kimono rosa – pero necesito de tu ayuda, mi gente puede pedir y recopilar información, pero tú los viste ¿verdad?

—Algo – su hermoso rostro, brazos y piernas estaban lastimados – todo fue muy rápido y doloroso, ¿en verdad puedo confiar en usted?

—Soy Tomioka Giyu, la cabeza de esta organización – se inclinó un poco frente a ella – te protegeré y ayudaré.

—Soy Kamado Nezuko – sus lágrimas caían de esos hermosos ojos, sintió pena por ella – rescate a mi familia, ayudaré en lo que pueda.

—Kocho ya viene – de solo escuchar su nombre, se fastidiaba – ella dice que hay problemas con otros mitad bestia.

—¿Cuáles? – todo esto estaba saliendo mal, desde que los mitad bestia se volvieron tan populares, su precio incrementó –

—Los zorros de las rosas – ellos eran exóticos por sus bellos colores y su delicioso aroma a rosas – desapareció la más joven.

Salió de inmediato todos sus hombres lo esperaban, Sabito tomó la palabra les explicó que debían hacer, ellos de inmediato empezaron a tomar sus formas originales, desaparecían por el gran bosque, los humanos empezaron a equiparse con armas, agradecía que todos fueran tan leales.

Ahora el tema principal, saber quién era el que estaba moviendo todos los hilos, sabía que Muzan tenía una gran colección de mitad bestias, pero eso no implicaba que fuera él quien diera la orden de ir a cazarlos, debía haber alguien más y el infeliz se estaba lucrando muy bien.

La pequeña seguía acostada en el piso con su apariencia humana, se veía desolada, la alzó, le llevó a una de las habitaciones desocupadas, Sabito, Makomo y él la observaban, tratando de encontrar las palabras adecuadas para animarla.

—¿Puedes recordar algo? – preguntó su hermano, ella lo miró fijamente – lo que sea nos servirá, también si puedes llevar a Giyu a tu hogar, él podrá recolectar información.

—Estaba con mi niisan en el bosque – ella inició, mientras tomaba aire – escuchamos los gritos de madre y mis otros hermanos, íbamos a tomar vuelo, pero sobre nosotros cayeron redes, unos aparatos que sacaban corriente fueron colocadas en nuestro plumaje, escuché el nombre de Akaza.

Ese infeliz de nuevo, era un escurridizo desgraciado que se sentía satisfacción del dolor de los demás, ahora estaba vinculado con el secuestro de todos ellos, sin embargo, debía existir una conexión que le facilitara encontrarlo.

—Debes ir hasta el lugar – Makomo tenía razón, sus habilidades podrían ayudarlo – ve después que Nezuko chan sea cúrada.

—Aun con las cosas humanas, nos demoraremos unos dos días – ella afirmó mientras se secaba las lágrimas – es bastante lejos.

—No te preocupes pequeña – Sabito acarició la cabeza de la joven y le sonrió – es capaz de seguirte el paso, por eso es nuestro líder, sus habilidades son únicas, aunque solo nosotros sabemos cuáles son.

—No entiendo – ella se veía confundida los miraba como si fueran bichos raros – ustedes tres ¿son hermanos?

—Solo de palabra – dijo su hermano, se sentó al lado de Nezuko – fuimos recogidos por el anterior líder, pero las habilidades de Giyu lo pusieron en la posición que esta, nosotros hicimos un pacto de sangre, dándole nuestra lealtad como sus hermanos.

—Dentro de poco nosotros nos casaremos – afirmo Sabito, mientras señalaba a su prometida – y Giyu, bueno el dirá si te confía su secreto.

Esos ojos mostraban curiosidad, una fina sonrisa aparecía en sus labios, eso le daba a entender que estaba empezando a abrirse de a poco con ellos, mostrárselo no sería un problema, un secreto de 5 personas nada más.

Se alejó del marco de la puerta, la cerró junto con las ventanas luego encendió la luz, lentamente su cuerpo fue perdiendo la forma, se tornó en la de un lobo negro bastante grande, ella se puso de pie por la sorpresa, ambas miradas quedaban una frente a la otra, con eso se entendía su estatura.

—Es un lobo negro – confirmó Sabito, mientras sonreía de lado – el más fuerte de su manada, aunque esta fue exterminada por Muzan solo él sobrevivió.

—Es increíble – dijo ella llevando su mano a su pelaje – mi hermano contaba historias de ustedes, a él le gustaba ir a ver su manada y escucharlos aullar, decía que era un hermoso canto a la luna y las estrellas.

—Tienes un hermano muy curioso – su hermana afirmó, él volvió a su forma humana – no puedes decirle a nadie, muy pocos sabemos.

—De acuerdo – ella se inclinó de nuevo – gracias por ayudarme a encontrar a mi familia.

—Trabajemos juntos – ella afirmó volvió a sentarse – saldremos en cuanto te curen y la noche oculte nuestros pasos, ahora descansa.

Salieron del cuarto, caminaron por la gran mansión, su hermana se despidió se fue a cumplir su misión, Sabito también iba de salida, cuando abrieron la puerta ahí estaba la mujer más odiosa del mundo Shinobu Kocho.

—No la mates, recuerda que las mariposas son delicadas – le susurró su hermano, mientras tomaba la mano de la más pequeña y salían – por cierto, no moriremos así que no te preocupes.

—Eso espero – los vio despedirse con un movimiento de manos y poso su atención en la mujer – está en el cuarto de invitados, cúrala, te pagaré cuando termines.

—Ara ara, que mal educado eres – esa voz los sacaba de quicio – por eso es que nadie te quiere eres un amargado.

—Cállate – se empezó a alejar, tenía más cosas que hacer – solo haz tu trabajo y no te metas en mi vida.

La escuchó reírse se alejó lo más rápido posible, fue a su oficina, ahí vio su mapa de ayudantes de Muzan, llevaba persiguiéndolo por años, en ese preciso momento tenía un muy buen presentimiento de poder encontrarlo.

Hasta aquí el cap, si les gusto háganmelo saber.

Sin más Ame, las ama.