Los personajes no me pertenecen son de Koyoharu Gotōge, yo solo hago que se amen.

Gracias a mi linda beta por su ayuda en cada uno de los caps y fics, eres un sol por tomarte este tiempo de leer y corregir


Tres semanas pasaron desde que Nezuko chan llegó a su casa, sus heridas habían sanado adecuadamente, lo que le llamaba la atención es que había días en que ella se levantaba bastante contenta, ese día era uno de ellos.

—¿Qué ocurre? – acarició su cabeza, ella le sonrió ampliamente – hay días que te ves muy feliz.

—Mi hermano está relativamente cerca – abrió sus ojos, eso sí que lo había sorprendido – hay noches en la que salgo a cantar y él me ha contestado, aunque no sé qué tan lejos está.

—¿Y el resto de tu familia? – ella negó, supo que no hubo respuesta – no te preocupes, muchos estamos trabajando para encontrarlos.

—Gracias – ella lo abrazó, entendía que en verdad lo apreciaba – hoy iremos hasta mi hogar ¿verdad?

—Así es – le respondió, al escuchar la puerta voltearon a ver quién era – Que sorpresa verlos aquí.

—Deja de ser idiota – la voz cruel de Sanemi hizo presencia junto con su hermano – hay graves problemas, mi familia desapareció.

—Mi esposa no está – Iguro se veía bastante molesto – su cafetería estaba cerca de una de las mansiones de Muzan.

—Esto cada vez es más grave – afirmo Genya, todos afirmaron, además que Iguro estuviera pidiendo su ayuda, es porque le preocupaba – es verdad que tienes un infiltrado.

—Si su nombre es Tamayo san – la mujer era medica profesional, asistía a todos los de esa organización – afirma que ellos han estado en movimientos sospechosos, varios llegan con heridas extrañas.

—Debemos movernos – pidió Iguro, se veía la preocupación en sus ojos –

—Pues su salvadora ha llegado – la suave voz de Makomo los sacó de su conversación – hola hermano – le besó, luego a Nezuko – encontré a su topo.

Todos se sorprendieron ante esas palabras, la vieron sacar de su maleta una carpeta bastante gruesa, ella les entregó una a los presentes.

—Son dos, uno está en tu jurisdicción Iguro san – de inmediato abrieron la carpeta – su nombre es Enmu, se dedica a recolectar información que después la pasa a los de alto rango, por lo que escuché, él dijo que tu esposa era una mitad bestia.

—Ese desgraciado, lo mataré – esas palabras salieron con demasiado odio, tanto que no podía separar sus dientes –

—Hay más – ella mostró una secuencia de fotos, la observaban atentamente – todos ellos trabajan con el Tokito san, son una familia este es su líder – la foto más grande mostraba a un joven junto al mencionado – su nombre es Rui, al conocer el movimiento de la seguridad de fronteras y sus horarios, ha manejado de forma adecuada la salida de lanchas del país.

—¿Ya se los dijiste? – ella negó, se agarró a su brazo, por su parte acarició su cabeza – buen trabajo pequeña, irás con Iguro donde Oyakata sama les mostraras el informe.

—Por cierto – Sanemi señaló algo detrás de su cuerpo – quien es esa mocosa.

—No soy una mocosa, soy Kamado Nezuko – ella de inmediato le dijo, sin sentir miedo de esas miradas – que grosero eres.

La vieron transformarse para salir de ese lugar, los ojos de su no tan grato amigo se abrieron en sorpresa, era la primera vez que alguien le levantaba la voz.

—Necesitamos encontrar donde los guarda – Genya al parecer seguía sin seguir la conversación por lo cual los hizo retornar – no todos deben estar siendo sacados del país, se dice que Muzan guarda los más exóticos.

—Iguro – él levantó la mirada de los documentos – tu esposa es la más joven de los zorros ¿verdad? – este afirmó con su cabeza – mierda, su familia también vino aquí pocos días de su secuestro.

—Ella está en cinta – eso lo alarmó, era peligroso si seguía por más tiempo sin su pareja – debes encontrarla, ahora que sé de esta traición, no puedo hablar con mis hombres.

—Lo haré – respondió de inmediato – frente a su familia Sabito se hará cargo, dejaré el mensaje con Makomo.

—Pero que gran reunión y no fui invitada – todos dieron un salto y quedaron en línea viéndola – ara, ara, pero no deberían asustarse por mi presencia, creo que por eso todos los odian.

—¡Nadie nos odia! – respondieron al unísono –

—Tengo buenas noticias – el silencio continuó, ella solo soltó un suspiro – está bien, les cuento, Kanae fue llamada a una mansión hace unos días, me envió una carta diciendo que allí hay demasiados mitad bestias.

—¿Dónde? – preguntó, ella solo sonrió con más fuerza – ¡Responde joder!

—Aun no puedo dar esa información – todos rodaron los ojos por el fastidio de esa respuesta – debo estar ahí mañana, quiero que Iguro san venga conmigo.

—Tengo trabajo – odiaba estar cerca de esa mujer, siempre sacaba lo peor de su instinto, estaba siempre a la defensiva – Giyu puede acompañarte.

—No es posible – iba a reprocharle, pero ella continuó– no puedo llegar con un lobo de dos metros, que si se enfada empieza a incrementar su tamaño, necesito algo discreto, como una serpiente, mi hermana dice que no hay casi personas, así que será fácil la infiltración.

—¿Qué gano con esto? – todos afirmaron, sabían que él se manejaba de esta manera – mi trabajo es prioridad, debo encontrarla.

—Se dice que el aroma a rosas ha incrementado – eso puso en alerta a todos, Iguro solo afirmó – bien ahora …

Una linda melodía empezó a escucharse por todo el lugar, la voz era hermosa, delicada, denotaba dolor salieron a buscarla, ahí estaba en lo alto de su casa, con sus lindas plumas reflejando colores maravillosos por todo el lugar ya que el sol las tocaba, ninguno podía apartar su mirada, cuando apareció el silencio, la escucho llorar.

—Está herido – dijo en un susurro, pero su gran capacidad de audición le permitieron escucharla – hermano resiste.

—¿Te contestó? – ella de inmediato bajo para abrázalo, necesitaba consuelo, sus lágrimas no paraban – oye necesito que nos ayudes.

—Solo dijo que está herido – la mirada de todos estaba llena de pánico – un hombre le rompió una de sus alas.

—No escuché nada – le dijo mientras se acurrucaba para poder verla a los ojos – ¿puedes hacerlo hablar más?

—Hace unas noches me dijo que solo cantaría en las noches – eso serviría, el silencio nocturno le permitiría seguirlo – así ese sujeto no lo escucharía.

Se levantó, solo podía pensar en qué hacer, la conexión de esos hermanos le ayudaría a encontrar el sitio donde Muzan guardaba a los mitad bestia, pero debían ir al lugar de nacimiento de los Kamado.

Su mente trataba de hacer el mejor plan de acción, no debían perder demasiado tiempo, Sabito le había dicho que muchas especies, estaban abandonando sus lugares natales para asegurar su subsistencia, por lo que el rumor se estaba extendiendo a lo largo de todo el país. Los demás se despidieron, salieron de su casa al verlo tan concentrado en sus pensamientos.

—¿Vive alguien ahí? – sintió unos golpes en su frente que lo regresaron a la realidad – oye veinte minutos perdido en tu mente no es bueno, además padre está aquí.

Siguió a su hermano hasta la oficina de su padre, al entrar lo vio sentado acomodando diferentes objetos, lo saludó con una reverencia de noventa grados.

—Bienvenido padre – Sakonji Urokodaki, era un hombre amable, perdió a toda su familia, los cuido al encontrarlos desamparados, lo amaba demasiado –

Vio a la joven correr a tomar algo en sus manos, sus lágrimas seguían sin parar, así que todos se acercaron a ver qué ocurría, allí en sus delicadas manos un arete Hanafuda recibía las lágrimas.

—Mi hermano debió perderlo – afirmó, tratando de calmarse, aunque se escuchaban hipidos – son herencia de la familia, mi padre se los dio antes de morir.

Él se lo quitó he inhalo con fuerza, un delicioso aroma salía de él, supo que su padre le había ahorrado el trabajo de ir hasta ese lugar, ahora si juntaba la voz del joven con su aroma podría encontrarlo.

—¿Te he ayudado? – su padre preguntó con una suave sonrisa, el afirmó – me alegra, me preocupaba verte tan ocupado así que me tome el atrevimiento de ir.

—Te lo agradezco de corazón – volvió a inclinarse un poco, su hermano le sonreía – esto es lo que haremos, Sabito cuando llegue Makomo quiero que vayan donde Kocho para que le cuentes esto, padre estará al frente hasta que regrese.

—Habla hermano – él le golpeo su hombro dándole apoyo – estamos para servirte.

—Esta noche – comenzó, levantó el rostro de la joven para que le prestara atención – Nezuko chan cantará para comunicarse con su hermano, me transformaré para seguir el sonido contrario, trataré de llegar hasta el lugar, el aroma me ayudara también, ¿me lo prestarías?

—Si lo encuentras – su mirada mostraba toda la pena que estaba cargando – entrégaselo.

—Lo haré – vio salir a su hermano y padre – prepárate, debemos dar con su paradero.

Ella solo afirmó luego salieron detrás de los demás, almorzarían en familia, como era costumbre cuando su padre hacia presencia en ese lugar.


El dolor se había intensificado, gracias a sus movimientos de escape que había hecho, estaba en una gran jaula, donde podía moverse con ¨libertad¨, pero cuando ese hombre iba se alejaba lo más que podía, no le gustaba tenerlo cerca, así que al verlo solo trataba de volar.

—No sanará tan fácilmente – se dijo, mientras sujetaba su extremidad – me alegra saber que Nezuko está bien.

Los días eran soportables, solo que la falta de información frente a su familia lo estaba preocupando más de la cuenta, soltó un suspiro de frustración, se sentía débil, como cuando era protegido por su padre, se suponía que él debía protegerlos.

—Lindo pajarito – esas palabras hicieron que sus miedos incrementaran – deberías cantar para mí, si quieres que te sane.

Siguió dándole la espalda, lo ignoraría todo el tiempo que pudiera, no quería tenerlo cerca en ningún aspecto, él le había arruinado su hermosa y pacifica vida.

—Si lo haces dejaré a tu familia en el país – eso cambió todo, de inmediato bajo del gran árbol – eso si te gusta ¿no?, solo canta.

Quería negarse, igual no había forma de saber si esas palabras serian ciertas, pero debía tener algo de fe, así que soltó una de las melodías más cortas que se sabía, la mirada satisfactoria iba en aumento, al terminar se sentía sucio, impuro, le había cantado a un ser oscuro.

—Bien – él alzó su mano para querer tocarlo, pero se alejó como un reflejo – cumpliré mi palabra, mañana tendrás a las mejores curándote compórtate.

Cuando él lo dejo en soledad lloró, por ser débil, por tener que dar su brazo a torcer frente a ese hombre, por no poder luchar por su familia por él mismo, pero de algo estaba seguro, a la primera oportunidad escaparía, encontraría a sus seres amados.

El crepúsculo empezaba a llegar, las luces que iluminaban el lugar aparecieron, maldijo, porque no le permitieron detallar las hermosas estrellas, que adornaban el cielo oscuro; a la media noche volvería a hablar con su hermana, le diría que no se preocupara que sería sanado, que lo esperara.

-w-

Espero que todos sus hombres se a costarán, salió de su cuarto como el gran lobo que era, Nezuko chan, sus hermanos y padre lo esperaban en la puerta, llevaba el arete colgado en una cadena; movió su cabeza, la joven tomo su forma original, voló a lo alto e inició su canto.

Tomó aire para poder concentrarse, a la distancia escuchó una voz mucho más hermosa, empezó a correr lo más rápido que podía, cada que se acercaba, sentía como todo su pelaje se erizaba con tan bella voz, podía pensar que los ángeles habían dotado a ese joven con tan majestuosa habilidad.

Los sonidos se detuvieron, empezó a preocuparse un poco, pero tomó su apariencia humana para así salir de las sombras a detallar el espacio que lo rodeaba, estaba en el distrito de Asakusa, caminó un poco, ahí vio la casa de uno de los mafiosos más fuertes de la zona, Tengen Uzui.

—No pediste permiso para estar en mis dominios – mierda, quería evitarlo, pero él era bastante sensible ante los mitad bestia – te romperé los huesos de forma extravagante.

—Estoy buscando – dijo sin mirarlo directamente, no podía perder la concentración – solo que el sonido se detuvo y …

Sus palabras quedaron opacadas, al recibir de nuevo esa voz corrió, sabía que ese hombre le seguiría, al estar seguro tomó su forma y corrió, el aroma también se intensificó, pero estaba combinado con las rosas, saltó dos grandes muros, ahí una ventana abierta con un pequeño balcón hizo presencia, junto con lo que buscaba.

—¿Eres Kamado Tanjiro? – olía el miedo, pero después de unos minutos un joven apareció – responde.

—Lo soy – por todo su clan masacrado, era muy hermoso - ¿eres del clan de los lobos?

Ninguno podía apartar su mirada, esos ojos bañados en sangre, eran hipnóticos, tanto que sentía sus extremidades temblar.

—Eso me pertenece, ¿de dónde lo sacaste? – estiró su ala que, al ir saliendo de la ventana, se transformó en una hermosa mano –

—Mi padre la encontró – respondió, mientras se acercaba, él la tomó – pero Nezuko chan me ayudó a encontrarte, ella está bajo mi protección.

—Gracias – la sonrisa que le dio fue deslumbrante – cuídela, no deje que él la capture.

—¿Quién? – debía saber quién lo tenía cautivo –

—Muzan Kibutsuji – su corazón saltó emocionado, el infeliz estaba cerca, pero sintió como su cabeza era acariciada – ahora todas las noches cantaré para mi familia y usted en agradecimiento.

—Oye lobo idiota alguien viene – la voz de Uzui lo sacó de ese momento tan mágico – mueve tus pulgas.

—No tengo pulgas – lo dijo en defensa, aunque sabía que no lo escucharía, pero si creía que escuchar el nombre de ese lo emocionaría estaba equivocado, porque la risa que el joven sacó de sus labios, se sintió como si fuera besado y abrazado por el mismo fuego – te sacaremos de aquí.

—Tu nombre – pero no pudo decirlo, porque escuchó los pasos muy cerca así que echó a correr– cuídese hombre con ojos de mar.

Al estar seguros, giró su gran cuerpo para aullar con todas sus fuerzas, cosa que había dejado de hacer al perder su familia, pero lo hizo como juramento de salvarlo junto a todos esos mitas bestias que había sentido en ese lugar.


Espero les gustara, si es así háganmelo saber.

Sin más, Ame las ama.