Capitulo 14
Repercusiones, segunda parte.
La sorpresa inundo el lugar, era definitivamente una visita inesperada.
-H-Hola A-Ashido-san b-buen d-día yo… Siento molestarte a esta hora, solo… solo necesitaba preguntarte una cosa
Absolutamente nerviosa y con la esperanza de disuadir su visita, no dejo que el muchacho terminase de hablar y rápidamente le contesto -M-Midoriya e-este no es el mejor momento, lo siento– explico tratando de regresar dentro de su hogar
Midoriya observando como la chica cerraba lentamente la puerta se acerco poniendo su mano entre esta impidiendo que la cerrase -L-Lo sé, p-por favor solo d-dame un minuto prometo que seré breve– rogo el muchacho con una mirada de suplica
A regañadientes, acepto mientras salía de su casa cerrando la puerta tras de ella.
-Te escucho… -
-Y-Yo… no sé por donde comenzar. – Dijo el chico con sumo nerviosismo. – ¿R-Recuerdas hace unos días en el campamento?, cuando nos ataco la liga de villanos –
-Si, ¿Qué hay con ello? – pregunto genuinamente intrigada
-E-Ese día cuando casi había perdido, kota-kun y yo recibimos ayuda. – Hablo mientras recordaba lo que había pasado – Quién nos ayudo esa noche, fue la misma persona que ayudo a All might ayer – Explicó
Trago en seco, intento recomponerse y hacerse la que no sabía del tema-O-Oh y-ya veo, p-pero ¿Q-Que tiene que ver conmigo? –
-Bueno, hace dos días tu preguntaste por él cuando aún seguíamos en el hospital. – Menciono el muchacho - Tú lo conoces, ¿No es así Ashido-san? – Soltó de golpe el peliverde dejando congelada en su sitio a la Ashido.
Mina solamente pudo sentir como si una especie de cortina cayera frente a ella, sintiéndose vulnerable y descubierta. De nada le serviría ocultarlo o pretender que no sabía de que hablaba, la había acorralado.
-Yo… Si, si lo conozco – Hablo derrotada
-So-Solo quiero saber ¿quién es él?, ¿Cómo e-es tan fuerte?– Pregunto el muchacho mas como una exigencia
Sintiéndose descubierta, no tenía sentido que ocultase la verdad, al menos no ahora-Tal vez sea mejor que entres – Dijo suspirando mientras abría la puerta
-Y-Yo, Ashido-san n-no creo que sea correcto – le hablo mientras se sonrojaba
-Es un tema complicado, debes entrar si quieres respuestas–
Midoriya solamente atino a tragar en seco, era la primera vez que entraba en la casa de una chica pero necesitaba respuestas y debía entrar. Se armo de valor y siguió detrás de su compañera de clase.
Entraron directamente hasta la sala común.
-Toma asiento, ya vuelvo – Le dijo Mina dejándolo en un sofá sentado a la espera de su regreso.
El peliverde se encontraba demasiado tenso, tenía que admitir que estaba demasiado nervioso por estar ahí dentro, por lo que solo atino a quedarse completamente inmóvil en su asiento esperando la tan ansiada respuesta que buscaba.
Por su parte Mina subió hasta su habitación en búsqueda de sus otras visitas que al no verlas abajo, intuyo que quizá habían regresado hasta su habitación con la idea de tal vez ocultarse.
Entro a su habitación y a simple vista no parecía haber nadie, hasta que decidió acercarse al enorme ropero que tenía abarrotado de ropa y lo abrió de golpe, encontrándose con una Kyoka que le faltaba el aire.
-¡Por dios!, ¡¿Por qué diablos tienes tanta ropa?! ¡No podía respirar! –
-Es un ropero, no es para jugar a las escondidas – Hablo con gracia - ¿Qué hacen escondidas? – Interrogo la chica
-Bueno, yo… No lo sé – Menciono un tanto distraída. - ¿Por qué nos escondimos Yaomomo? – Preguntó al aire solo para ver como con dificultad salía debajo de la cama la pelinegra.
-Yo solo te seguía a ti –
- Y yo a ti – secundó la de cabello violeta
-Escuchen, no importa quien siguió a quién. Por ahora tenemos un problema más grande –
-¿De que hablas? – Preguntaron al unísono
-Midoriya esta aquí –
-¿Midoriya?, ¿Por qué esta aquí? – Pregunto Momo
-Quizá no fui lo suficientemente discreta – Hablo apenada Mina
-No me digas ¿Enserio? – Resaltó con ironía la amante de la música – Te advertí que no levantaras sospechas – reprendió mientras le recordaba lo que le había dicho en el hospital
-¡Lo sé!, ¡Lo siento! –
Confundida, pregunto a sus compañeras cual era el problema-Pueden explicarme ¿Qué sucede? –
-Quizá después, lo importante ahora es ¿Qué hacemos con Midoriya? – Fue el turno de Kyoka
Resignada, la chica rosada hablo-No hay nada que podamos hacer, me atrapo –
-Debe haber alguna forma – Dijo en voz alta Kyoka
-Debemos decirle la verdad – Sugirió Mina
-¿Enserio? Pues dime como lo harías, porque yo no encuentro una manera lógica para decir ¡Hola Midoriya!, ¡El chico que peleo anoche es una especie de guerrero de mas de dos mil años de edad! ¡No te preocupes! – Enfatizo con ironía mientras levantaba el pulgar
-Mina tiene razón – Hablo la pelinegra – Hay que decir la verdad, aun por más ridícula que parezca-
Ambas chicas miraron fijamente a Kyoka que solo las observaba con incredulidad.
-¿De verdad creen que sea buena idea? – Preguntó
Temerosa, Mina sugirió algo muy importante-Debemos pedirle que guarde el secreto, nadie más debe saber de donde viene. –
-Si alguien más sabe que sus habilidades no provienen de un Don, lo más seguro es que lo utilicen como rata de laboratorio, hasta saber como manejar su poder – Opino la Yaoyorozu
Si bien no estaba de acuerdo con decir la verdad, ese último punto la hizo reflexionar sobre lo que podía llegar a pasar si se conocía públicamente su pasado.
-Bien, supongo que no hay otra forma… - Suspiro pesadamente.
Bajaron las escaleras mientras sentían cierto nerviosismo por saber como reaccionaría su compañero, que lo dijera una de ellas sola tal vez la haría quedar como una loca pero si tres lo hacían al mismo tiempo tal vez sería más creíble.
Midoriya observo con una sorpresa abrumadora la presencia de sus otras dos compañeras de clase, su sonrojo se volvió más notorio y sus nervios aumentaron aún más, si es que era posible.
-Ya-Yaoyorozu-san J-Jiro-san ¿Q-Que hacen aquí? –
-También me da gusto verte Midoriya – Dijo Kyoka
Momo solamente contesto la pregunta del joven -Midoriya, estamos aquí para responder tus preguntas–
-Antes de que comencemos, tienes que hacer dos cosas – Hablo Mina – La primera es que mantendrás tu mente abierta por lo que estás a punto de escuchar. Y la segunda es que debes jurar por todo lo sagrado que nada de lo que se hable hoy, saldrá de aquí. –
Curioso decidió hablar –Y-Yo… ¿D-De que se trata esto? – Interrogo
-Solo promete que no dirás nada, por favor – Suplico la Ashido
-E-Esta b-bien – Temeroso, trago en seco. – Lo- lo prometo –
-Podemos comenzar, supongo- Fue el turno de Kyoka – Su nombre es Uzumaki Naruto – Hizo una pausa
-B-Bien – Asintió el peliverde
Sin saber como suavizar la noticia solamente atino a disfrazar un poco la verdad, tal vez así no le caería de manera tan repentina todo –El es de un lugar muy distinto al nuestro, nuestro mundo es totalmente diferente a lo que el conocía, él viene de un país… Extinto, por decirlo de una forma. –
-¿P-País extinto? – pregunto.
-Él es un tanto especial, pero creo que eso ya lo notaste. – agrego la de cabello corto
Momo carraspeo de forma que daba a entender que quería tomar la palabra.
-Midoriya, lo que ella quiere decir es que él es diferente a nosotros. Naruto es… es una especie de ser, muy antiguo. –
-¿A-Antiguo?, no creo que por un par de años de más de-deban llamarlo así – Dijo bastante confundido, ¿Cuántos años mayor podía ser? ¿Dos?, ¿Tres?.
-Aquí comienza lo extraño, no son solo un par de años – Confeso. – Según las cuentas… son más de dos mil años –
El heredero del One for All solamente se quedo en silencio esperando que las chicas cesaran con su broma.
Incrédulo ante la revelación quiso confirmar lo que le habían dicho-Esto e-es ¿enserio? – Pregunto con incredulidad
-Me temo que si – Contestó la chica de coleta – Desafortunadamente no es lo más extraño. –
-¿Hace cuanto lo conocen? ¿Cómo es que las tres saben de él? ¿De dónde viene? –
-Una pregunta a la vez, Midoriya – Menciono un tanto exasperada la Jiro
-L-Lo siento e-es solo que esto no tiene sentido –
-La historia es algo complicada y algo larga, por eso debes mantenerte tranquilo y esperar a que lleguemos al final – Siguió Mina…
Les esperaba un muy largo rato…
Y así fue como pasaron el resto de la mañana contándole a su compañero de clase todo suceso que había dado lugar varios días atrás. Desde el viejo libro que Momo había encontrado en la biblioteca de su casa pasando por el que había encontrado Mina en aquel viejo templo hasta la batalla de un día anterior, horas habían pasado explicando entre las tres mientras el muchacho solamente observaba expectante…
Eran casi las dos de la tarde, Esta vez era Momo era quien contaba lo vivido el día anterior después del rescate de Bakugo.
Mina puso atención a esa última parte, escuchando con atención el relato de la pelinegra, quizá la había juzgado injustamente… Pero ese era tema para después. Una vez la Yaoyorozu termino de explicarse, el joven peliverde solamente atino a observar con atención a las tres chicas, buscando risas, burlas o algo de esa indole.
Pero no fue así, por más que espero y espero solamente recibió silencio.
De pronto sintió como si hubiesen estado jugando con él, por lo que solo decidió levantarse y acercarse a la puerta de la entrada.
-¿Midoriya? – Le llamo Mina – Oye ¿Qué sucede? – Pregunto acercándose
Se detuvo en la puerta y sin siquiera volver la mirada solamente hablo con una voz de molestia-Si no querían decirme hubiese sido más fácil no hacerlo que inventarse una historia así –
-¿Inventar?, ¿De verdad crees que inventamos algo tan complicado como eso? – Refutó Mina sorprendida ante la incredulidad del chico
-No lo sé, probablemente. – Dijo solo para darse vuelta y girar la perilla de la puerta
-¡No es un invento!, ¡Decimos la verdad! – Intervino una desesperada Momo
Kyoka que se había mantenido calmada los últimos minutos sintió como si le llamaran mentirosa en su cara y eso la hizo explotar de pronto-Escucha idiota, ninguna de nosotras gasto parte de su día en contarte basura falsa – Hablo con rudeza– Lo que escuchaste fue lo único que sucedió nada más, nada menos. Si te quieres largar hazlo pero prometiste no hablar del tema y tienes que cumplirlo –
-Como sea – Dijo con molestia dando un portazo detrás de él
El silencio arropo la habitación en ese instante, todo había sucedido de manera repentina.
-No nos creyó, ¿verdad? – Interrumpió el silencio Mina.
Kyoka contesto al instante-Les dije que no era buena idea decirle la verdad –
-¿Y que hubieras hecho tu? –
-Basta lo hecho, hecho está y no hay nada que podamos hacer – Dijo con tranquilidad Momo – Debemos seguir con lo que estábamos haciendo –
-Esta bien – Respondieron al unísono
Durante el resto de ese día las tres chicas solo se limitaron a seguir en búsqueda de información sobre el Uzumaki, búsqueda que resulto inútil ya que todo lo que encontraron era teorías absurdas e información falsa, como que era un héroe de otro país o cosas que solo generarían vistas por estar relacionadas con el momento.
Cuatro días más tarde.
Momo se dirigía camino a la academia, habían dado un par de días a los alumnos y maestros para poner todo en orden, desde el secuestro de Bakugo hasta la batalla de All might.
La chica solo observaba con desdén desde la ventana del lujoso auto mientras se sumergía en sus pensamientos. Habían sido días difíciles ya que las especulaciones seguían en aumento, la gente no paraba de preguntar en donde es que se encontraba su héroe, como era su estado de salud actual y cuando lo volverían a ver. Aunado a eso, se encontraba una cosa más; Midoriya.
El chico no había hablado con ninguna de ellas desde ese incidente, quizá aún se encontraba algo molesto por pensar que le estarían tomando el pelo en ese momento pero nada más alejado de la realidad, no le habían mentido en lo más mínimo. Esperaba que por lo menos cumpliera con su parte de no contarle a nadie, aunque este no les hubiera creído.
Había estado en contacto con Kyoka y Mina durante ese tiempo para informarse tan pronto se supiera algo, pero ninguna había dado con el paradero del joven.
Hasta ahora era un misterio absoluto para todos pues nadie se había pronunciado sobre su situación, ni la policía, ni All might o algún hospital siquiera, era como si se tratase de un fantasma…
De pronto se percato que ya estaba llegando a U.A, por lo que cargo con su mochila y espero para solamente bajar en silencio. Se apresuro a entrar para llegar rápido a su salón y encontrarse con sus compañeras.
Llegó a su salón solo para percatarse de que el único que estaba en el salón, era Midoriya.
-Hola Midoriya – Saludó amablemente – Buenos días –
-Hola – Respondió a secas
A la espera de que el resto de la clase llegara solamente se quedaron callados. Un silencio casi sepulcral, incómodo y quizá que raspaba en lo raro. Aquel silencio duro alrededor de cinco minutos antes de que la vicepresidenta de la clase decidiera hablar.
-Midoriya – Le llamo
-¿Si? –
-Yo… Quisiera que habláramos, sobre el otro día –
-Yaoyorozu-san esta bien no tienen nada que explicarme, si no me quieren hablar de él esta bien lo entiendo, lo único que no entiendo es ¿Por qué contarme una historia tan complicada? Era más fácil decir que no querían hablar de eso.–
-Escucha, ¿De verdad crees que nos hubiésemos ideado algo tan rebuscado para engañarte? ¿Para jugarte una broma? Nosotras no ganaríamos nada con eso –Le dijo tajante – Solo piensa un momento, ¿Crees que seriamos capaces de eso? – Termino mientras escuchaba que alguien se acercaba dejando al chico peliverde pensativo.
Se dirigió a su lugar inmediatamente sin volver la mirada para saber quien entraría. Para su sorpresa fue Mina quien cruzó aquella enorme puerta que solamente se dirigió a su asiento en un lado de Momo cual sonámbulo en plena noche.
-Mina, ¿Te sientes bien? Pareces algo… -
-No dormí anoche – Dijo con la cabeza puesta sobre su pupitre – Estaré bien solo necesito algo de café o una bebida energética –
-No deberías abusar tanto de la cafeína a esta edad –Aconsejo la pelinegra - ¿Por qué tu repentino insomnio? –
Notablemente cansada solamente volteo la mirada sin despegar la cabeza del pupitre y hablo- Anoche cuando estaba por irme a la cama estaba buscando alguna pista sobre el hospital al que lo llevaron encontré el perfil de una enfermera que subió un post donde decía que sospechaba que un paciente ingresado de urgencia podía ser "Quién peleo junto a All might" – Explicaba la joven – Todo encajaba perfectamente porque también decía que solo los mejores especialistas podían entrar a verlo y seguir con su tratamiento además que estaba custodiado a cada minuto
-¿¡Y era verdad!? -Pregunto esperanzada
-No. – Hablo sin levantar la cabeza – Al final solo era un tipo rico que estaba siendo tratado en terapia intensiva por quemaduras graves.–Dijo con aburrimiento – No comprendo como es que simplemente desapareció sin dejar rastro – Hablo decaída
-No podemos esperar que las cosas sean fáciles, nadie lo conoce y tal vez por precaución lo estén ocultando, descuida solo será cuestión de tiempo para que sepamos algo –
Un par de minutos más tarde se unió Kyoka a ellas y hablaron cosas referentes a los últimos días, Aizawa había ido personalmente a sus casas y ofrecer sus disculpas a sus padres prometiendo que darían todo por velar el bienestar de cada uno de los alumnos.
Durante el resto del día Mina intento pasar desapercibida para todos en especial para sus sensei , pues no quería recibir ningún regaño por estar dormitando en media clase.
Hasta que la hora del almuerzo llegó pudieron hablar de nuevo. Llegaron a la cafetería y cada una saco su almuerzo para disponerse a degustarlo.
-Y bien, ¿Qué tal sus días libres? – Preguntó Kyoka rompiendo el silencio.
-Horrible – Contestó Mina
-No tan bien como quisiera – Secundo Momo.
-Vamos, no me dirán que es por él ¿cierto? –
Ambas chicas se quedaron en silencio solo para que la chica de los jacks volviese a tomar la palabra.
-¿Podemos hacerlo a un lado?, No quiero que mi vida gire en torno a él – Hablo con algo de aburrimiento. -Yaomomo, tu hasta hace unos días lo creías un charlatán – Recordó a la pelinegra
-L-Lo siento, es difícil olvidar que el me salvo la vida –
-Bien si eso quieren esta bien, me marcho hasta que decidan dejar de preocuparse tanto – Dijo levantándose de su lugar marchándose un tanto molesta
-Supongo que no la veremos pronto – Menciono la peli rosada observando como se marchaba la chica
Mina observo con detenimiento a su amiga, era evidente que estaba distante, pensativa…
-¿Momo?, ¿Te encuentras bien? – Pregunto a la espera de alguna respuesta -¿Momo? - Volvió a preguntarle tocando su hombro
-¡Ah!, Lo siento Mina estaba algo distraída ¿Qué sucede? –
-¿Estás bien?, pareciera que tu mente no esta aquí –
-Si, estoy bien no te preocupes – Le sonrió con confianza
-Vamos, ¿Cuál es el problema? – Insistió
-Yo… Temo lo peor, Mina – Dijo angustiada
-¿Sobre Naruto? – Reafirmo la pregunta -¿De que hablas?, ¿Viste cuanto resistió peleando en su estado? Una persona normal hubiese muerto en ese instante pero él es diferente, no solo por su fuerza física sino también por su gran voluntad de no rendirse –
Las palabras dichas por la chica tranquilizaron de cierta forma a la pelinegra, no lo suficiente pero al menos permanecía la esperanza en ella
Siguieron tomando sus alimentos, cuando ya casi terminaban pudieron notar que a su mesa se acercaba una distintiva cabellera verde.
-H-Hola Ashido-san, Yaoyorozu-san y-yo… ¿Puedo sentarme? – Pregunto con gentileza y nerviosismo el muchacho.
-Claro, no hay problema – Le hablo Mina confundida
-Gracias – Al momento se sentarse volvió a tomar la palabra – Yo… Q-Quería disculparme con ustedes, p-por lo de el otro día. Mi reacción no fue la correcta, lo lamento mucho. –
Ambas chicas se observaron con extrañeza, solo para ver como el muchacho inclinaba la cabeza sobre la mesa.
-E-Esta bien, no tienes que preocuparte por eso – Fue Momo quién decidió hablar
-Q-Quisiera preguntar u-una última cosa, so-solo por favor contesten con la verdad – Aclaro el muchacho
-¿Esta todo bien Midoriya? – Pregunto Mina
-¿Es cierto todo eso?, To- Todo lo que me contaron ¿e-es verdad? – Preguntó nervioso
Esa última pregunta las dejo ciertamente impresionadas, lo único que esperaban era que Midoriya enterrara el tema y nunca más le hablara a ninguna de ellas y ahora estaba ahí pidiendo una respuesta sincera.
Momo se adelanto a contestar antes de que Mina si quiera dijera una sola palabra
-Lo es. Todo es verdad Midoriya no tenemos razón alguna para mentirte sobre esto o si quiera ocultarte algo más, nosotras sabemos tanto como tú lo sabes ahora– Mina asintió levemente hacia el peliverde dándole a entender que era cierto.
Izuku solamente permaneció en silencio unos segundos, recordando cada detalle que le habían dicho hacia unos cuantos días.
-Yo… -
-Es difícil de asimilar, lo sabemos – Hablo Mina
-Tomate tu tiempo, quizá sea mejor que hablemos de ello en otra ocasión -Dijo Momo cortésmente
-No, e-esta bien. So-Solo quería pedirles un favor –
-Claro, adelante – Mina dijo.
-¿P-Pueden llevarme con e-el? – Pregunto temeroso
Ese favor era algo que ninguna imaginaba, era impresionante ese cambio tan repentino en el chico.
-Lo sentimos pero no podemos hacerlo, no sabemos dónde está desde aquella noche – Fue el turno de Momo que fue secundada por Mina
-Busque en muchos lugares información referente sobre él pero fue inútil, es como si estuviesen ocultándolo de la gente – Dijo la de piel rosada – All might se fue con él en cuanto la pelea termino, pero no responde las llamadas. Al final no teníamos otra opción más que esperar su clase para preguntarle, pero no tendremos clase con él hasta mañana – Culmino su explicación –
-¿All might?... – Se interrogo mentalmente el joven - ¡Es cierto! ¡All might se fue con él!, ¡Como pude pasar eso por alto! –
El muchacho se perdió en sus pensamiento y de pronto comenzó a murmurar decenas de cosas inentendibles. De pronto solo se levanto y se marcho de prisa
-¿Qué acaba de pasar? – Hablo una confundida pelinegra
-No tengo la más mínima idea – contestó la Ashido mientras observaban como su compañero abandonaba la cafetería a toda prisa.
Más tarde ese día…
Las clases habían seguido con relativa normalidad, de no ser porque ocasionalmente entre sus compañeros hablaban sobre él tema del momento, el retiro de All might y el muchacho misterioso que lo había ayudado. Las horas pasaban junto a las materias que les impartían, hoy era ese día de la semana en el que su horario de la clase no incluía ningún tipo de practica o entrenamiento, lo que causo que el día se sintiese eterno para todos los alumnos.
Para nadie era un misterio que Mina Ashido no era la mejor en cuanto a lo académico, por lo regular siempre se encontraba distraída viendo por la ventana de el aula, dibujando en las últimas hojas de su cuaderno o dormitando en medio de alguna explicación. Pero hoy era un tanto diferente y se notaba en ella pues estaba con la mirada puesta en el reloj que se encontraba en lo alto del aula. Lo observaba con cierto desdén, cansancio… Era como si no estuviese ahí, parecía solo contar los segundos que pasaban, los minutos, las horas.
No volvió en si hasta que escucho el timbre que indicaba la hora de salida solo para observar a sus compañeros salir a prisa con rumbo a sus hogares. Junto sus libros y los metió en su mochila y cerrándola solamente se levanto de aquel pupitre pesadamente y se dirigió a la salida.
Camino sin un pensamiento en su cabeza como si hubiera entrado en un modo automático, llego hasta la enorme entrada de la academia. Ya casi había salido todos los estudiantes, parecían quedar solamente unos cuantos, dio la vuelta en la entrada para dirigirse a su hogar pero se encontró con Momo y Midoriya. A simple vista parecían esperar a alguien…
-Hola chicos – Saludo con visible agotamiento la chica
-Si que tardaste en salir, ¿Qué sucedió? – Pregunto Momo
-A-Ah, yo… Tenía que usar el baño – exclamo sonriendo nerviosamente
-B-Bien, su-supongo que p-puedo hablar ahora – Dijo repentinamente Midoriya
-¿Hablar?, ¿De que? – Interrogo la Ashido
-Yo… Ha-hable con All might – soltó la noticia el muchacho dejando a sus compañeras muy sorprendidas.
-¿Enserio? ¿Cómo? – Preguntó con cierta incredulidad la pelinegra
-E-Él me… a-ayudaba con mi Don a- a controlarlo, a-así que t-tengo otras formas d-de comunicarme con él – intento excusarse rápidamente
-Ya veo… - Respondió Momo bastante pensativa
-A-All might me dio la dirección del hospital donde está, dijo que esta esperando a que despierte "él" – Dijo haciendo un énfasis en esa última palabra. -
- Es… ¿Es enserio? – fue la pregunta de una esperanzada Ashido
-S-Sí – le contestó a su compañera - A-Aunque no estoy seguro si podamos verlo –
Aquella revelación dejo boquiabiertas a las dos chicas, fue bastante inesperado que algo así sucediera…
-Vamos de una vez ¿Qué estamos esperando? – Hablo entusiasmada la pelinegra
-Si, ¿a que más estamos esperando? – Secundo Mina
-Esta en el hospital general de Tokyo, es el que posee mejor equipo medico que cualquier otro en el país –
-Pero… Eso es como diez horas de viaje en autobús – Hablo Mina
-Precisamente, es a-algo complicado llegar hasta ahí – Explico mientras observaba como sus compañeras parecían perder la esperanza.
Mina notoriamente desanimada se animo a preguntar -¿Cómo se encuentra él? ¿Cuál es su estado actual? –
-A-All might no me dio muchos detalles, hasta donde él sabe se encuentra aún muy delicado, pero estable – Hablo el chico
Para Mina aquellas palabras la hicieron recobrar la energía y pronto todo el cansancio y agotamiento acumulado se había ido, era como si le hubiesen devuelto el alma al cuerpo. Por un lado sabía que el Uzumaki estaba con vida y lo estaban atendiendo en uno de los mejores hospitales, pero por otro era evidente que ahora mismo se debatía entre la vida y la muerte y lo único que se interponía entre esta última era la voluntad por aferrarse a la vida del muchacho.
-Supongo… q-que solo habrá que esperar más noticias de All might – Hablo Midoriya
Mina solamente pensaba en alguna manera de llegar hasta la capital del país, su mente trabajaba al mil porciento intentando formular un plan… Pero era imposible, no podía hacer un viaje de más de diez horas sin que nadie notara su ausencia, además sería buscarse problemas en la academia y con sus padres si hacía algo tan estúpido... Un momento ¿Estaba pensando racionalmente?. Quizá solo se había dado cuenta que era algo imposible de hacer.
-Yo… Supongo que tienes razón, Midoriya – Dijo derrotada la chica
-Chicos – Llamo la Yaoyorozu – C-Creo que yo puedo llevarnos hasta ahí–
- ¿Eh? – Se escucho al unísono al par de confundidos chicos.
-Vamos no podemos perder más tiempo, les explicare cuando lleguemos – Una gran sonrisa adorno su rostro mientras caminaba hasta el auto que la transportaba diariamente
Completamente confundidos corrieron para subir al lujoso vehículo en búsqueda de respuestas.
-Hideki-san ¿Podrías llevarnos al aeropuerto por favor? – Pidió la heredera con suma amabilidad
-Sin problemas Ojou-san - Dijo aquel hombre emprendiendo el camino
Mina solo observo con curiosidad a su amiga -Yaomomo, ¿Por qué al aeropuerto? – Le pregunto esperando una respuesta directa
Pretendiendo no escuchar la pregunta Momo solamente atino a sacar su celular y parecía buscar algo con mucha prisa en este, no fue hasta que se coloco dicho aparato en su oído que cayeron en cuenta que la chica haría una llamada.
La Yaoyorozu se aclaro la garganta y se pudo escuchar del otro lado de la línea un "¿Hola?"-Hola Tomoya-san lamento llamarte de forma tan repentina, es solo que necesito salir de forma urgente de la ciudad, ¿Crees que puedas estar en el aeropuerto lo más pronto posible? – Pregunto la chica esperando una respuesta positiva - ¡Genial!, ¡Muchas gracias Tomoya-san!, ¡Te veré más tarde! – Hablo por última vez antes de colgar.
Midoriya visiblemente nervioso pregunto con temor-Y-Yaoyorozu-san, ¿A-A dónde iremos? –
-Al aeropuerto, pensé que habían escuchado – Hablo con gracia
-Y-Yo no… no me refería a eso… -
Mina observando el nerviosismo del chico, decidió preguntar de nuevo ella de forma directa- Yaomomo, ¿Por qué vamos al aeropuerto? – interrogo la chica
Momo al sentirse vulnerable ante la pregunta de su amiga solamente contesto – Quería sorprenderlos cuando llegáramos ahí pero veo que no descansaran hasta saberlo - Explico la pelinegra – Vamos a la capital – Dijo simple, mientras observaba la mirada atónita de sus acompañantes.
-¿Q-Qué? – Fue la voz de Midoriya que apenas pudo salir de su boca -Pe-pe-pero la academia y-y mi madre, yo no-no creo q-que p-pueda m-me m-me meteré en problemas yo- la voz del chico se siguió escuchando pero ahora en murmuras ininteligibles mientras las dos chicas presentes observaban con suma extrañeza al muchacho
-Yaomomo Midoriya tiene razón, nos terminaremos metiendo en problemas si escapamos así como así de la ciudad, en especial con nuestros padres- Intento disuadir la chica
-Se preocupan demasiado será solo un viaje de un par de horas, solo son dos horas de viaje en avión en comparación con las diez en autobús, llegaremos para el anochecer – Explico la joven prodigio
-Aún si solo fuesen un par de horas de camino, ¿Cómo vamos a encontrar dos vuelos que salgan justo a la hora que necesitemos que salgan? ¡Además no tengo dinero para pagar dos vuelos en un día! – Dijo lo último recalcándolo como un gran problema.
La joven de coleta solamente sonrió levemente -Descuida, no necesitamos esperar un vuelo o pagar por él – Le dijo tranquila mientras observaba como los dos chicos se observaban con suma confusión decidieron confiar en ella, después de todo ella sabía lo que hacía… O al menos eso esperaban.
Una hora y cuarenta minutos más tarde.
Vaya que esto era impresionante, Quién diría que hace apenas unas horas estaban en la academia y justo ahora estaban en un avión privado en camino a la capital del país. Era algo simplemente alucinante por donde se le viera.
Mina se encontraba viendo por la ventana, embelesada por la hermosa vista desde ahí arriba. –¿Mina? ¿Estás bien?, no haz despegado tu vista de la ventana desde que partimos – Pregunto Momo- ¿Mina?- Volvió a preguntar sin escuchar respuesta alguna
Midoriya quien estaba sentado frente a ella se acerco y de manera leve toco su hombro ¿Ashido-san? –
-¿Ah? – Volvió en si junto a la mirada que le dirigió a sus acompañantes -Lo siento ¿Decían algo? – Pregunto rascándose la nuca mientras sonreía
-¿Te encuentras bien? – Preguntó Momo
-Si, Claro que estoy bien –
-Parecías algo distante, ¿estás segura? –
-Yo, claro es solo que la vista… es hermosa, nunca me había subido a un avión –
-Yo también pensé lo mismo la primera vez – Dijo sonriendo la Yaoyorozu -¿Qué hay de ti Midoriya?, ¿También es tu primera vez en el aire? –
-N-No yo, no es mi primera vez en uno.- Respondió nervioso -M-Mi padre viaja mucho por su empleo y en algunos viajes cuando era un niño pude acompañarlo…–
-Debe ser genial viajar todo el tiempo de esta forma – Dijo Mina
Los otros dos adolescentes solamente desviaron la mirada, quizá para sus padres podía ser divertido viajar de esa manera, pero eso mismo hacía que siempre estuviesen lejos de casa, lejos de ellos… Como si no recordaran que tenían hijos.
-Yaomomo pensé que tus padres estaban de viaje, ¿Ellos utilizan aerolínea comercial? – Interrogó Pinky
-No mis padres nunca harían tal cosa, son demasiado especiales- Contestó haciendo un énfasis en la última palabra
Impresionada ante la respuesta solamente atino a preguntar-¡¿Entonces tienen otro avión?! –
-Bueno, sí algo así – Sonrió apenada
-¿Algo así? –
-E-En realidad e-este avión, e-es mío –
Midoriya, quién en ese momento estaba tomando un vaso con agua la escupió de forma repentina hacia un lado, ahogándose en el proceso y tosiendo violentamente
-¡¿QUÉ?! – El sonoro grito de Mina ensordeció a los presentes - ¡¿CÓMO?!- Volvió a rugir
Sintiéndose avergonzada, la joven heredera desvió su mirada al suelo y explico -M-Mis padres me lo obsequiaron en mi cumpleaños anterior, supongo que pensaban que viajaría mucho a mis quince años – Resalto con ironía –"O que un avión compensaría una vida de abandono"- Pensó antes de centrarse en su amiga de nueva cuenta
Incapaz de formular palabras la pelirosa se aclaro la garganta-W-Wow, v-vaya e-es i-impresionante – Mentiría si dijera que no sentía cierta envidia por ella, pero no en el mal sentido de la palabra simplemente era impresionante la vida que tenía la vicepresidenta y decir eso era quedarse corto – Cielos, debe ser increíble ser tú… -
-Gracias – Respondió amablemente con una sonrisa en su rostro -Aunque creo que no es para tanto –
-Vamos no existe prácticamente nada que no puedas tener, eso tiene que ser genial –
-S-Supongo… supongo que tienes razón – Trato de zanjar el tema y olvidar sus problemas familiares -Me alegra mucho que Tomoya-san hubiese podido acudir -
-¿T-Tomoya-san? – Pregunto el peliverde recuperando el habla
-Si, nuestro piloto – Dijo con tranquilidad– Sin él no hubiésemos podido llegar. –
-¿ Llegar?- Preguntaron ambos al unísono
-Sí, aproximadamente en cinco minutos comenzaremos a descender –Explicó al momento que sonreía
En el sonido del avión se pudo escuchar como la bocina se descolgaba y se escuchaba al piloto hablar
-Buenas tardes pasajeros les habla su capitán, en breve estaremos aterrizando en la capital del país, les recuerdo que abrochen sus cinturones de seguridad y se preparen para el descenso dentro de los próximos cinco minutos-
-I-Impresionante – Fue lo único que pudieron decir antes de acatar las indicaciones de el capitán.
Aeropuerto de la ciudad de Tokio, Japón.
El aterrizaje había sido exitoso, los tres jóvenes bajaron de aquel pequeño, pero lujoso avión privada y se dirigieron hasta la salida de el enorme aeropuerto.
-¡Eso fue genial! - Fue la animada voz de la Ashido que se escucho -¿Y ahora que? – Dijo volviendo al asunto que los traía hasta esa ciudad
-B-Bueno no lo sé, la v-verdad no estoy seguro dónde queda el hospital –
-Descuiden yo estuve aquí un par de veces hace un tiempo, conozco bien la ciudad –
Acto seguido la chica utilizo su teléfono nuevamente durante unos segundos y repentinamente solo lo guardo solo para observar la calle esperando .
-Yaomomo, ¿Qué sucede? –
-Esperamos –
Tanto Izuku como Mina solo se observaron en silencio y decidieron esperar pacientemente.
Pasados apenas diez minutos un lujoso auto se acerco hasta donde ellos se encontraban.
Momo entro de inmediato y detrás de ella sus compañeros
-Ojou-san que gusto verle por aquí, ¿A que debemos su valiosa visita a esta ciudad? – Hablo respetuosamente un hombre de mediana edad
-Misaki-san, te agradezco por venir de forma tan repentina, vinimos para visitar a un amigo que se encuentra muy enfermo –
-Ojou-san siempre estaré disponible para usted y su familia, después de todo ese es mi trabajo. - Dijo el hombre en un tono bastante tranquilo -¿En dónde es que se encuentra su amigo? –
-En el hospital central, por favor llévanos lo más pronto posible – Pidió la chica
-Seguro, en menos de lo que imagina estaremos ahí -Menciono el hombre dando marcha al auto mientras subía el vidrio para dejar a los jóvenes hablar en privado.
-Midoriya, ¿Crees poder convencer a All might de que nos ayude a verlo? – Le pregunto Mina
El joven de cabello verde solo dio un respingo y hablo-N-No lo sé q-quiero decir, All might y yo nos llevamos bien pero, ¿N-No creen que le parecerá sospechoso que ustedes lleguen preguntando por él? - Hizo énfasis en esa palabra refiriéndose al rubio menor -E-En teoría nadie debería saber quién es –
Ante la revelación del joven ambas quedaron petrificadas pues el chico, tenía razón ¿Cómo harían para verlo? Levantarían sospechas sobre algún probable origen del chico y eso era lo último que necesitaban.
-¡Diablos!, ¡Como es que no pensamos en eso! – Maldijo Mina - ¡No puede ser! ¡viajamos a otra ciudad sin pensarlo! –
Momo se sentía de la misma forma que Mina, ¿Cómo es que habían pasado por alto algo tan obvio?. -Descuida Mina, ya pensaremos en algo… - Le intento tranquilizar la pelinegra, pues ya de nada serviría molestarse por algo así –
Guardaron silencio con la esperanza de que este les ayudara a pensar en algo, desgraciadamente, el tiempo se les agotaba pues a cada segundo, se acercaban más y más al hospital y nada parecía llegar a sus mentes.
Cada segundo que pasaba era una tortura mental, nadie tenía la mínima idea de que hacer en cuanto llegasen al hospital ¿Qué le dirían a All might?, ¿Cómo le explicarían quién es? ¿Les creería si le decían la verdad?...
-"¡Maldición!, ¡No sé que hacer! – Pensó frustrada la joven heredera comenzando a caer en desesperación.
Entre el lío de pensamientos que tenían los jóvenes, pronto se escucho la ventanilla que separaba la cabina del conductor de los pasajeros abrirse para luego abrir paso a la voz del chófer.
-Ojou-san, Arribaremos al hospital dentro de dos minutos – Dijo el hombre.
-Gracias, Misaki-san – Agradeció la joven pelinegra mientras internamente estaba nerviosa a más no poder.
El lujoso automóvil se estaciono y de el bajaron los tres jóvenes, sudando y temblando por los nervios.
¿Cómo iban a explicarle a All might quién era ese chico que le había ayudado?.
Entraron a paso firme y sin desacelerar hasta llegar a la entrada, en la recepción se encontraba una joven enfermera de quizá unos treinta años haciendo anotaciones en una computadora.
-H-Hola, v-venimos de visita – Hablo Momo -Tenemos conocimiento de que uno de nuestros profesores esta aquí usted ya debe conocerlo, es All might – Hablo con suma elegancia y educación
La enfermera observo con sumo interés a los jóvenes que eran apenas unos adolescentes uniformados en la vestimenta oficial de la U.A, con detenimiento pensó que quizá no representaban una amenaza, pero desgraciadamente reglas eran reglas y el hospital había terminado sus horas de visita. -Cuanto lo siento las visitas terminaron hace dos horas, me temo que tendrán que esperar, el siguiente horario de visita es por la mañana comienza a las siete en punto – Respondió con gentileza tratando de disuadir a los chicos.
-¿De verdad no existe alguna manera de que nos deje pasar?, aunque sea solo unos minutos, ¡prometemos ser rápidos y no hacer ruido! – Fue mina quien hablo en búsqueda de persuadir a la joven recepcionista.
-Lo siento mucho chicos pero no puedo dejarlos pasar, son las reglas… - Menciono apenada
Los tres parecieron darse por vencidos mientras caminaban de regreso a la salida
-"Llegamos tan lejos… ¿para nada? "- Se pregunto el peliverde "-No, aún no eh podido hablar con él, ¡No puedo irme sin hablar con él! –
-"¡No es justo! "- Grito internamente Mina
- "El salvo mi vida arriesgando la suya y yo… no puedo ni siquiera esforzarme para verlo "- De pronto se detuvo en seco justo cuando ya habían cruzado la puerta de la entrada causando que los otros dos muchachos volvieran la mirada hacia ella. -No, no me iré de aquí hasta verlo. – Hablo viendo a sus acompañantes con una mirada de absoluta determinación. Mina al escucharla solamente sonrió ampliamente
-¿Cuál es el plan? – Pregunto la Ashido
-Midoriya, ¿Sabes en que piso se encuentra All might? –
-Ah s-se supone que están en el área de terapia intensiva, en el tercer piso –
-Bien, solo busquemos otra entrada no debe ser muy difícil llegar al tercer piso. –
Caminaron de prisa hasta el estacionamiento subterráneo y escondiéndose entre las sombras para evitar verse descubiertos por las cámaras de seguridad pudieron divisar una puerta que parecía ser una entrada de personal del hospital. Se acercaron de prisa y al intentar abrirla se dieron cuenta que estaba cerrada.
-Midoriya, ¡Rómpela! – Pidió la Ashido
-¿Q-Que? –
-Tú eres el más fuerte de los tres, solo dale un pequeño empujón y rompe la cerradura –
-¡Y-Yo n-no podría hacer eso! –
-Midoriya, solo necesitas dar un empujón solo eso – Pidió la Líder del grupo
-Y-Yo… -
- Contamos contigo, Midoriya- Dijeron al unísono
Temeroso por las posibles consecuencias, el joven se acerco a la puerta con nerviosismo y poso su mano sobre la cerradura de la puerta, suspiro y de un leve empujón, logro vencer la puerta abriéndola en el proceso.
-¡Genial, ¡Vamos! – Dijo Mina empujando la puerta entrando de inmediato
Corrió hasta las escaleras y se adelanto a sus compañeros.
El par de chicos intentaron seguir el paso de la chica de piel rosa pero ella parecía tener mucha prisa por lo que siguió subiendo
"Primer piso recepción, urgencias y consultorios medicos "
Leyó Mina mientras subía mas escaleras
"Segundo piso, Ala de maternidad, quirofanos.
-"Solo uno más "- Pensó emocionada…
Yaoyorozu se encontraba subiendo a un ritmo tranquilo junto a un preocupado peliverde. No lo culpaba puesto que quizá esto que acababan de hacer podía ser un delito. Se encontraba en sus pensamientos mientras subía al segundo piso que fue que un grito la saco de sus pensamientos
-¡OYE SUELTAME IDIOTA! – Grito mina desde el tercer piso
-¡Ashido-san! – Grito el chico acelerando el paso y detrás de el la pelinegra
Cuando subieron las escaleras pudieron ver como todo el piso estaba custodiado por agentes policiacos, uniformados que parecían ser del ejercito y otros que parecían ser de Tartarus, la prisión de alta seguridad para criminales extremadamente peligrosos y uno de estos intentaba someter a la pelirosada que peleaba fieramente.
-¡SUELTAME IMBÉCIL! –
Pudieron observar como Mina se resistía mientras a ellos los rodeaban más agentes de tartarus.
¿Qué mierda estaba sucediendo?...
Corte!.
Lo sé lo sé no es el mejor capitulo que eh escrito y acepto que me odien por tardar tanto en traerlo, actualmente no puedo escribir mucho por dos razones, no tengo donde hacerlo y el trabajo no me ha dejado tiempo suficiente… pero sepan que tarde o temprano siempre llegara la actualización, por eso no se preocupen.
Reviews!
Samuel santillan: Muchisimas gracias, de hecho efectivamente será asi, no por nada utilizé ese recurso, no se creí que sería una buena idea, gracias por tu recomendación la estare tomandocen cuenta para los siguientes capitulos, tenlo por seguro y sobre su brazo, solo puedo decirte que no desesperes, todo a su tiempo. Ya todo lo tengo bien establecido. Espero leerte de nuevo!, gracias por pasarte por aquí!
Casaco: Muchas gracias!, fuiste de los primeros en apoyar esta historia y que sigas aquí significa mucho para mi!, me alegra que siga siendo de tu agrado!.
RagnarokPain: Mil gracias! Que gusto que nos des la oportunidad de leernos!.
Embryonomous: Jajaj de hecho algo asi buscaba, con el capitulo de hoy quiza te hayas dado cuenta que buscaba algo que le causara "curiosidad " a deku sobre el nuevo chico en la ciudad. Algo asi como un pretexto para juntarlos jaja siento mucho la tardanza pero espero te guste el capitulo de hoy!.
CL FLESH: Que gusto que haya sido de tu agrado!, me alegra mucho que hayas notado esos detalles, y bueno, es un punto de partida, no creas que ahora Naruto sera el salvador absoluto de todo el mundo, habra un proceso y espero llevarlo de la manera correcta.
Eri Drunkard: Ey, me alegra que todo mejore en tu vida!, espero que asi se mantenga de ahora en adelante!, Es grato saber que te gusto el capitulo y la pelea, por momentos senti que era un poco monotona o larga, aunque falta mucho por mejorar, agradezco tus animos! Gracias!
BloodTrooper:Pero claro que si, la historia llegara a su respectivo final llegado el momento!, no pierdas la fé, sigue pendiente, las actualizaciones llegan cuando menos te lo esperas!
Black soul uzumaki: Como siempre tan detallado mi estimado!, sobre las interacciones entre personajes, todos tendrán un papel con el rubio, además de que su aparición repercutira en todos, quizá en algunos más que otros pero tratare de abarcar lo más posible y desarrollar una buena relación entre todos los personajes. Desgraciadamente no puedocresponder más ya que sería arruinar los futuros capitulos, pero estás suponiendo por buen camino, no te dire en que jaja! Muchas gracias y cuidate mucho!.
Antes de irme, quisiera desearles un tardío (Muy pero muy tardío) Feliz inicio de año, espero de todo corazón que hayan pasado bien esas fechas tan especiales y que hayan comenzado de la mejor manera este año que lleva a la fecha de hoy, treinta días ya recorridos.
Además de agradecerle a aquellos que me mandaron mensajes al privado y que por imbécil no pude contestarles, es solo que no suelo revisar muy a menudo la bandeja de entrada.
De verdad creo que no existe agradecimiento suficiente para ustedes, por los ánimos que me dan cuando escriben sus comentarios, infinitas gracias enserio!.
Sin más que agregar…
Nos leemos en el futuro!.
