Hola:
Ojalá que les esté gustando este fic que está a punto de finalizar, siganlo muy de cerca…
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Capítulo 8- Hoy me dí cuenta de que…
-Rika…-susurró una voz femenina a lado suyo.-…despierta- insistió para sacar a la joven de sus sueños.
-¿Qué…?-preguntó adormilada.
-Despierta, ya hemos llegado-contestó Rumiko intentando no molestar demasiado a su hija.
La pelirroja se talló los ojos suavemente y miró por la ventana, era cierto, el aeropuerto de Tokio se encontraba ahí, justo a unos metros de ellos. El avión hizo sus maniobras y todos llegaron a su deseado destino: Japón.
Encontrar un taxi no fue difícil y llegar a su hogar menos.
-Bueno, aquí estamos- concluyó Ángel mirando la casa de las chicas y con un tono triste, ya que sabía que ese era su punto de separación.- Ojalá que disfruten de estos momentos con su familia. Yo tengo que reunirme con la mía, nos veremos mañana, organicé un pequeño desayuno con ambas familias para que todos nos conozcamos mejor, ¿qué les parece?- preguntó ya un poco más animado al recordar que al día siguiente vería a su querida Rumiko.
-¡Muy bien!- respondió la rubia con entusiasmo.
Rika no dijo nada, simplemente hizo una pequeña reverencia con la cabeza y salió del automóvil.
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-¡¿Qué!- preguntó el castaño un tanto asombrado- ¡Qué Rika está aquí!
-Sí, eso fue lo que dije-respondió Ángel con cansancio. Pero la mente de Ryo ya no se encontraba ahí, ya que se había ido para imaginar todo lo que le esperaba al encontrarse con ella, la extrañaba tanto, deseaba verla con gran ansiedad.
-¿Está en su casa?- cuestionó apresurado el joven.
-Sí, ahí se encuentra. Pero más te vale que la dejes descansar en paz, está muy cansada por el viaje y además mañana tendrás la oportunidad de verla, organicé un desayuno familiar, y ella estará ahí.- contestó el instructor al notar las intenciones del Tamer Legendario.
Ryo simplemente se retiró del lugar al escuchar esta respuesta, estaba un poco desilusionado, pero también sabía que Rika se merecía descansar y que al día siguiente podría verla y hablarle con más tranquilidad.
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La pelirroja observaba el cielo que lentamente comenzaba a obscurecer, mientras su abuela y madre conversaban amenamente. Ella ya había platicado con su abuela, le había contado todo lo que tuvo que hacer para conseguir dinero, lo que sufrieron al intentar aprender Español y lo mal que le fue a Rumiko en este aspecto, en fin, platicaron de todo…
Pero en ese momento, Rika sólo podía pensar en el chico que le quitaba el sueño: Ryo Akiyama. Y ya no sabía que hacer para sacárselo de la cabeza, la ansiedad e incertidumbre se la devoraban viva. Comenzó a caminar de un lado a otro dentro de su habitación, pero esto simplemente empeoró las cosas, ya que su desesperación comenzó a crecer. Así que decidió acostarse a dormir y ya en su futón, comenzó a imaginar que le esperaría el día siguiente, y con estos pensamientos, se fue sumergiendo en un profundo sueño.
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Angel fue el primero en llegar al lugar, después comenzaron a llegar los demás miembros de su familia. Era un restaurante bastante acogedor, todo estaba dispuesto para que disfrutaran de un agradable desayuno. Ya habían pasado 20 minutos desde que empezara la reunión, pero las Nonaka no daban señal de su presencia.
Ryo se encontraba sentado con sus padres, y no dejaba de voltear a la puerta de entrada.
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Rika apresuraba a su madre, ya que ésta continuaba arreglándose:
-Vamos, ya llevamos 20 minutos de retraso!- gritó la chica al ver su reloj.
-Lo sé- replicó Rumiko- pero no he terminado de peinarme.
-Oh, por favor, no es algo demasiado formal, solo amárrate el cabello y ya.
-Listo, ¿qué te parece?- cuestionó a su hija al concluir su peinado.
-Bien, ya vamonos- respondió cortantemente.
Ambas mujeres tomaron un taxi y la mirada de Rika se volvía cada vez más ansiosa al acercarse a un destino que, ella sabía, no podría evitar.
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-¿Dónde estarán?- murmuró Angel con cierta preocupación mientras se acercaba a la puerta, pero no fue necesario que llegara hasta ella, ya que Rumiko entró y saludó alegremente:
-¿Cómo estás?
-Bien, estabamos esperandolas…- se detuvo para buscar a Rika detrás de la rubia, pero no había nadie- ¿Dónde está Rika?
-¿Qué, estaba aquí hace un momento- respondió mientras salía del lugar para localizar a la pelirroja, pero no la encontró.- ¡Qué extraño, estaba aquí…
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Ryo, que observó toda la escena, también se preguntaba que habría pasado con la chica. No entendía porque razón Rika habría querido escapar, simplemente no lo entendía. Pero en ese momento, por más extraño que parezca, descubrió que tampoco le importaba. Justo en ese momento se dio cuenta de que todo había sido un error, se había enamorado de la chica más orgullosa e insensible que podía haber conocido. Había sufrido profundamente durante tantos años, luchando sin descanso por conquistar su amor, noches enteras sin dormir, días completos de pensar solamente en ella, soportando la intensa frustración que sus continuos rechazos le causaban. En ese momento, decidió dejar todo lo relacionado con ella, ya estaba harto, había perdido la esperanza de que algún día sus sentimientos fueran correspondidos; era cierto que la quería demasiado, pero todo tiene un límite, y Ryo Akiyama había alcanzado el suyo.
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Notas de Midori:
Espero que les haya gustado el giro que acabo de darle a la historia y les informo que el próximo capítulo será el final, no se lo pierdan.