Con Quatre como protagonista principal y Wufei como secundario, si que éste fic será fuera de lo común, espero les guste. Lamento la demora.

EL QUINTO ELEMENTO

Cap. 4

SIN ENGAÑOS

Mago antiguo me deshojas.

Delicadamente, abordamos la suavidad de la piel.

Nos sintonizamos.

Mi vientre se agita esperando tu llegada.

La armonía empieza.

Tú dentro de mí.

Fundidos en el mismo mar.

Somos millones de gotas de luz.

Fundidos en el espacio. Estallamos.

Nos mezclamos con ese algo mayor.

Son tan solo unos instantes, sin embargo,

Luego de ti, me siento una prolongación del infinito.

Podía encontrarlo fácilmente, tenerlo al frente, cara a cara, le haría pagar caro su osadía, su cinismo y si era posible, hasta poder matarlo.

No sabía por qué le afectaba tanto, quizá había una mejor solución, una que no conlleve a la violencia, a un asesinato, pero no podía detenerlo… no podía detener ese comportamiento, que saber que Quatre fue violado por el maldito de Barton lo volvía loco, deseaba más que nada ver sonreír con tanta inocencia al rubio, aunque sea una vez más, solo una vez más, como tantas veces solía hacerlo, ahora era el momento de averiguarlo, de averiguar de una vez por todos, si sus palabras poseían la verdad.

Esta vez bajo el árbol del deseo.

Vengo a desvanecerme

Entre el agua revuelta de tus brazos

Y no pensar en nada

Y no dejar que nadie

Asesine el minuto

De este encuentro.

Puedo tocar la tentación

Y hundirme

En el crudo vinagre de tu cuerpo

Dejarme contemplar sin precauciones

Por todas las retinas

De tu adentro.

Mientras se entregaban al placer, las veces que sus cuerpos se los permitían, agitados, casi derrotados, al borde la grata inconsciencia, con un nuevo respiro, los dos amantes culminaban al unísono, en las blancas sábanas del lecho de pasión.

-Te amo tanto, Heero, jamás pensé llegar a amar a alguien de esta forma-

Sonrió satisfecho, toda su vida esperó ese momento de felicidad, porque todos los pilotos la merecían, ellos que habían servido a la muerte y estar en conjunto con la sangre, el destino de centenares de personas perecieron en sus manos, con su máscara de soldado, seguía adelante, sin motivos, mas que una nueva era de paz, sin obstáculos, los sentimientos eran inútiles, pero ahora con una razón: su amado.

-Trowa…-

Le acompañó en su dicha, abrazando su cuerpo, atrayéndolo al suyo, no estaba acostumbrado a expresarse como Trowa, pero sentía lo mismo que él, tan solo lo demostraba con sus acciones y su cuerpo, y eso le bastaba al ojiverde, que con una sonrisa más amplia, besó los labios que se le ofrecían sin reparo, sacando las energías necesarias, para una nueva sesión de entrega.

Porque

Mientras puedas acariciar la arena

De los desenterrados

La muerte será justificada

¿Habrás soñado alguna vez

Que el pecado se paga

Con la muerte?

Pero estuvo escrito

Aún antes que la Tierra

Sodoma

Y

Gomorra

Serán siempre para compartir.

En su plan de venganza, cerrando los ojos al futuro, gemía roncamente, revolcándose en su cama, con sus tres sirvientes y mientras uno de ellos lo embestía, él chupaba con urgencia el miembro erecto de otro, y el tercero disfrutaba del suyo, masturbándose, sintiendo el placer venir en cualquier momento.

Luego de más de dos horas gozando, los hombres se retiraron, dejando a su amo con sus propios pensamientos, sabía que no estaba bien haber engañado a Wufei, quien le entregó sin contemplación su amistad, ahora lo traicionaba con una vil mentira, que si lo volvía a ver, no merecía perdón; presto a irse, empacó sus cosas, ya no quería vivir en el pasado, anhelaba mirar más allá de lo que le esperaba en el frió amanecer de su cobardía, le daba miedo admitir que se quedaba solo y no se podía aferrar a algo que desde el principio en verdad nunca le perteneció… ese muchacho de ojos esmeraldas, que fue suyo, pero jamás le entregó lo que le interesaba, su alma y corazón, y pensaba que también le pudo dar todo, sin tan solo él lo daba primero.

Ahora no le quedaba más que resignarse, no le quedaba más que irse, a un lugar apartado, a aclarar sus confusas emociones, despidiéndose para siempre de todo lo que podría significar algo para él.

No pretendo retenerte

Aborté mis sueños, deseché el deseo

Abrí las piernas a un nuevo amor

Puedes partir tranquilo

Ya todo pasó

El corazón no late, la piel no siente

Mi sábana no te extraña

El sol murió

Como muere cada noche

Mi escasa vida.

Abrió la puerta al sentir los golpes, desesperados y urgentes; se sorprendió de ver allí, con el ceño fruncido, al igual que sus brazos, mirándolo con odio, a Wufei, quien no esperó ni un segundo y entró al departamento, hogar de Trowa y Heero, sin importarle si los había interrumpido, solo buscaba explicaciones y de seguro, que las encontraría.

Trowa lo observó por varios minutos, descifrando al instante el motivo de su inesperada visita, pues no le sorprendía, pero no lo iba a tolerar, los caprichos de Quatre, llegarían a su fin, de una vez por todas.

-Hablemos claro… ¿Qué es lo que dijo Quatre?-

CONTINUARÁ….

Hola, cuanto tiempo, pues ya me llegó la inspiración y no estoy segura, pero creo que el siguiente capítulo es el final, espero que les haya gustado, me divertí mucho escribiéndolo ¡gracias por los reviews! Adiós.