¿Que dia era? ¿Miercoles? ¿Jueves?

Idara no tenia ni la mas minima idea y mucho menos al pasarla encerrada en su departamento, pues no podia ni poner un pie afuera, ya que un dolor de cabeza se adeñuaba de ella, llegando a pensar seriamente de que sufria de migraña.

Asi que si, noble seis se encontraba encerrada y aburrida en su piso desde que volvieron a rescatar a la doctora Halsey por ordenes de Carter, su comandante.

Tambien, para su mala suerte, no habia llegado a surtir la alacena debido a las constantes salidas por las diferentes misiones, teniendo que pedir comidas de diferentes lugares, probando asi los diferentes sazones que habia en la ciudad, asi como diferentes tipos de comida, algunas llegando a hacer un poco "exoticas" dado sus origenes alienigenas.

En cuanto a su tiempo libre, intentaba hacer lo que pudiera para mantener su condicion fisica, asi como diferentes actividades que le evitaran llegar a la desesperacion a tales niveles como para que llegase a cortar el cabello, tales como escuchar musica, leer algun libro, jugar videojuegos o ver alguna pelicula.

Eso habia sido todo lo que habia hecho la pelo blanca en lo que llevaba de dos semanas de baja temporal, hasta que...

Era uno de esos dias que uno pensaba que transcurria con normalidad y tranquilida y la ojos grises se encontraba golpeando con fuerza el saco de boxeo que habia colocado en la oficina de su departamento, ya habia desayunado y tomado la cafeina necesaria para llevar su dia.

El capitan del equipo noble, asi como numero cinco, habian sugerido a que siguiera presentandose al cuartel, pero debido a los dolores de cabeza, esto no habia sido posible, optando estos dos por visitarla en alguno de sus momentos libres entre misiones.

La musica sonaba a un volumen considerablemente alto para no llegar a tener alguna queja de sus vecinos, gotas de sudor caian en su cuerpo, el ritmo de sus golpes eran rapidos y precisos, cais como una obra de arte seria lo que alguien que estuviera en el ambito la viera, todo esto menos pensaba en absolutamente en nada, disfrutando la rutina y el hecho de que no tenia cosas por hacer.

El sonido de su timbre sonando la hizo salir del trance en el que se encontraba y casi ocasionando que uno de sus golpes aterrizara en la pared que tenia a un lado de ella, sacando un gruñido de su parte mientras se sacaba las guanteletas y las tiraba, terminando encima de su escritorio y tirando un par de papeles en el proceso.

Cuando se acercaba a su puerta, puso el reproductor en pausa, tirando su celular en uno de los sillones.

Al abrir la puerta, se encontro con uno de los tantos repartidores de correos con una caja un tanto sospechosa entre sus manos.

"¿Idara Arcturus?" La susodicha solamente asintio "Tenemos este paqeute para usted" En cuanto toco las manos de la pelo blanco, este se abrio sorpresivamente, liberando una extraña sustancia que ocasiono que la ojos grises se riera un poco para despues caer inconciente al suelo.

"Eso es por mi hermano, perra" Hablo el repartidor para que despues mas individuos salieran de las sombras.

Habia pasado una semana y media desde el incidente entre la doctora Halsey e Idara, asi como tambien seguia la pregunta en el aire para el comandante del equipo noble, por lo que habia invertido el poco tiempo libre que tenia para ver si podia encontrar algo mas acerca de su teniente, pues fuera lo que su archivo en la UNSC decia, no sabia absolutamente nada de ella y eso empezaba a preocuparle, pues no sabia si la pelo blanca les podria llegar a clavar un puñal por la espalda cuando menos se lo imaginaran, asi como otorgar datos en secreto al enemigo.

A pesar de querer tener su pequeña investigacion en secreto, pasados unos dias tuvo que pedirle ayuda a su criptoanalista, pues habia llegado a un punto en el cual solo se encontraba pared tras pared y nadie mas que su compañera de equipo para tal situacion en el que el hackeo se iba a ver implicado.

Pero, tambien, entre mision y mision, era poco lo que habian conseguido saber de la teniente, mas que solo lo basico como su fecha de nacimiento y el hecho de que sabia otras 3 lenguas (entre ellas una extinta), lo cual molestaba a Carter y le hacia pensar en seriamente darle una visita a su departamento cuando volvieran a Nueva Alejandria en un par de dias mas.

Mientras tanto, Jorge intentaba contactar con ella en su tiempo libre por medio del celular, pero sin exito alguno.

Tres dias despues, se encontraban de regreso a la capital de Reach con papeleo hasta los cielos y sin tiempo libre, aunque el ojos azules habia podido tomarse un poco de tiempo libre en su tan apretada agenda para enviarle un correo, el cual no contesto ese dia, quizas dandole a entender que estaba ocupada. Lo volvio intentar el dia siguiente sin exito alguno.

Para el tercer dia, algo ya no encajaba en la mente del ojos azules, pues no respondia ni los correos electronicos ni los mensajes que Jorge le habia estado mandando a su telefono personal, por lo que decidio marcarle a este en varias ocasiones, recibiendo simplemente un mensaje de voz pre-grabado que le avisaba que su telefono se encontraba fuera de servicio o apagado, por lo que de ahi decidio tomarse unos minutos libres de todo el trabajo que tenia que ahcer para ir a verificar que todo estuviera bien en el departamento de Idara.

Pero sorpresa, sorpresa la que se llevo noble uno al ver como la puerta principal se encontraba abierta, por lo que decidio adentrarse al pequeño recinto para encontrarse todo perfectamente bien dentro del mismo.

"¿Idara?"Llamo desde la sala mientras observaba la vista desde el balcon, esperando respuesta alguna de la misma.

"¡¿Idara?!" Volvio a llamar este un poco mas fuerte, esperando a por fin poder escuchar algo de ruido en el recinto, pero ese no fue el caso.

El pelo negro busco por todos lados, con excepcion de la recamara principal por respeto, sin encontrarla.

Cuando se encontraba de camino a la entrada principal, se topo con el celular de esta en uno de los sillones, comprobando que se encontraba apagado y con un poco de polvo en el, alertandolo en el proceso y al fin decidiendo entrar a la ultima habitacion para encontrar todo completamente normal, con excepcion de una pequeña nota que se encontraba encima de las blancas sabanas desacomodadas de la cama.

Sin ni siquiera abrirla, tomo el celular de esta de donde se encontraba y las llaves de la residencia, para cerrar bien el departamento e ir trotando hacia el elevador, sin importarle las miradas recibidas de los pocos que se encontraban ahi.

Cuando se encontraba bajando en el elevador, decidio tomar su celular y marcarle a Kat, pues sabia bien que ella aun se encontraba en el cuartel general.

"Carter que bueno que me llamas he..."

"Necesito que reunas a todos de emergencia en la sala de juntas, incluido a los oficiales de mayor rango dentro del cuarter" Interrumpio el ojos azules a su compañera.

"¿Que? ¿Ha ocurrido algo?" Pregunto del otro lado Kat preocupada

"Idara ha sido secuestrada"