Capitulo IV
¿A dónde creéis que vas? Yo me tomo la molestia de venir y observar tan deprimente lugar y usted se va' vaya nuevamente me observan, sonríe a la cámara, ninguno de ustedes sabéis quien sois y algún día también vendré por sus almas, claro cuando sea el momento…. Ummmm quizás debéis ayudarlos, todos ellos se ven tristes, y pesar que pensándolo no se porque cobro la vida de Docko si todos fueron revividos, porque a pesar de que en ese momento no estaba bajo el servicio de mi dios Hades, supe de la pelea que este tuvo con Atena y se que fue ella quien gano, pero como es de una persona de admirar le perdono todo y ahora Hades reina en el inframundo tranquilo.
¡Eso haré curaré sus penas!
Serráis mejor levantarme e irme a otro lugar, he de planear muchas cosas, y de nuevo una sacudida, otra alma busca el camino al Yotmosu, últimamente estoy muy solicitada, pero que tonterías si por lo general cien almas suben al inframundo en un día; pero me pregunto ¿Quién seréis ahora? Estas cerca puedo sentirlo, bien abandonare mis planes con mis caballeros ahora he de trabajar.
Salgo del coliseo y me detengo en medio de la arena de aquel lugar, cierro mis ojos y dejo que la suave brisa me acaricie, el sol brilla en esplendor sus rayos dorados caen perpendicularmente sobre el árido suelo, y veo una luz atreves de mis ojos cerrados, veo a una niña bajo la lluvia, su cabellos son castaños y sus ojos café, ¿eres vos el alma a quien debo reclamar? Ya se donde estas, y me sorprendéis porque estáis aquí en el santuario, bajo este mismo sol, camino y dejo que mis piernas me lleven hacia a ti, subo mi mano y acomodo mi corbata, voy por ti mi niña.
Y llego a un recinto y se me es extraño porque solo veo a dos mujeres, hay mucha soledad y sin que ellas se den cuenta entro en una pequeña cabaña y dentro veo una cama y una niña ardiendo en fiebre, pero no solo esta ella hay otra joven de doce años, sus cabellos son azules, ella también reposa en otra cama, no, no eres vos a quien busco, es a ella, a la niña a quien la muerte reclama, me acerco a ella, y como si supiera que va a ocurrir ambas niñas abren sus ojos, observo a la ojos grises y luego a la ojos café.
-Hola- Saludo mientras me siento en la cama, mi futura alma respira entrecortada, su mejillas sonrojadas por la fiebre y con un hilo de voz me habla.
-E…eres her…mosa- ¿Por qué siento tristeza? Es mi trabajo, además le voy a quitar el sufrimiento, tu mi niña no vas a sobrevivir, deja que mis alas te cubran; lentamente me acerco y le doy un beso, mis cabellos dorados caen en su rostro ella débilmente levanta su mano y me acaricia.
-Es hora de dormir pequeña, descansa en paz que con mis alas yo te arruchare a la muerte- Murmuro y con mi mandato, lentamente los ojos de mi pequeña pierden brillo y voluntariamente se cierran en un susurro logro escuchar un "adiós" ¿difícil?
-¡yosiko! No duermas abres los ojos! Por…por favor- Escucho quejarse a la otra joven, veo como derrama lagrimas desconsoladas y se abraza fuertemente con sus brazos -¿Por qué? Era muy pequeña…. ¡porque!- Me grita la pelo azul, yo solo sonrió y ella me arroja una bofetada la cual recibo sin protesta, porque me hace sentir mejor.
-Para la muerte no hay edades, era su destino, estaba escrito-
-El destino lo hace uno, ¡tu la Mataste!-
-Así es, yo la mate porque yo soy la muerte y ante mi voluntad no hay error, no importa si era joven no importa si solo tenía 8 años lo que importa es que hoy era su día, la vida es cruel pero mas aun es la muerte, porque la vida te da oportunidades y para que yo de una se necesita mucho y ella no daba para ser guerrera-
-Maldita- murmura al borde de las lágrimas, yo me levanto de la cama y camino hacia la puerta.
-Cuando me vaya vos creerás que murió sola, y tu nunca me vistes no recordaras mi rostro- Y salgo de la cabaña escuchando una ultima maldición puedo oír los sollozos que aumentan en mi mente, puedo escuchar el ultimo adiós de la pequeña, Yosiko así te llamabas, me pregunto que habría sido de vos si te hubiera dado una oportunidad, pero no era posible porque en el trayecto de tu corta vida pude ver que eras débil no servias como guerrera a la primera confrontación te hubiesen matado, yo solo adelante tu agonía yo solo hice lo que madre me pidió, ¿Sabéis quien es madre? Ella me dice que hacer, ella sacude mi corazón cuando desea que reclame un alma, ella me avisa si debo de dar una oportunidad, ella sana mi alma cuando no puedo mas, ella es mi madre.
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Los minutos y las horas pasan lentos, agonizantes como puñalazos a mi corazón, el dolor ¿Qué es el dolor? Es el sufrimiento que tiene una persona herida, y entonces porque esa joven lloraba con tanto dolor, yo no lastime, ni siquiera la toque ella si me bofeteo pero lloraba como si la que hubiera muerto fuera ella, ¿Qué es ese dolor madre? ¿Qué es? Yo lo he sentido, si por supuesto que lo he sentido, ni un rasguño pero sentía como si me hubieran asesinado, lloraba desconsolada y quería que todo desapareciera, si así me sentí cuando mis padres me abandonaron, ni el mejor de los médicos pudo sanar ese dolor, pero cuando me volví un espectro un alma vacía de sentimientos, no sentí dolor y te conocí madre, no se si estaba loca pero te vi en mi mente, tu sonrisa me transmitió la carisma de la muerte, y aprendí a matar, aprendí que el mejor de los médicos es la muerte.
-Señorita puedo saber que hace usted en mi casa- me pregunta un hombre con voz aguda y gran locura en sus ojos.
-Me gusta tu decoración, he de decir que debéis darme tu número, quisiera decorar mi casa así- Respondo campante y con una sonrisa y acercándome a la pared cubierta de rostros, veo muchos niños, mujeres y hombres, si los mataste tu, eres un gran acecino deberías ser la muerte en ves de yo.
-Deja las tonterías y sal de mi templo-
-Oh vamos, no quejéis, yo solo quise ser amable y no es mentira sobre la decoración, vos seis muy original-
-¿a que juegas? ¿Crees que voy a creer que una chica como tu le gusta la muerte, patrañas! Dudo mucho que te guste eres rubia y aunque…-
-Aunque me visto de negro y tengo el cabello rubio, mi placer es la muerte caballero- termino la frase y le envió la mirada mas fría y ambiciosa que tengo, mi mirada es profunda y muestra diferentes sentimientos, además mantengo mi sonrisa única, el caballero por primera ves me mira con desconcierto, creo que gane. –Es tarde caballero, se acerca la hora de la cena ¿no queréis comer conmigo? Yo sois una excelente cocinera-
-has lo que quieras- Me responde de mala gana mientras camina a la cocina y se sienta en el comedor, yo sonrió y me dispongo a cocinar, serás el primero de todos los de estirpe.
Y no es mentira, pues una excelente chef soy en la cocina, mis comidas son las mejores y muchos me admiran, que creéis que solo era buena en el baile y la muerte, no, cuando fui a Asgard aprendí un arte creo que ya lo saben, y pues preparo mis espaguetis y le sirvo a mi caballero, el cual comienza a comer de mala gana pero yo se que le gusta porque me pides otro plato.
-¿Contadme de tu vida?- Le interrogo, el frunce el seño
-¿Crees que porque cocinas bien te diré mi vida?
-Me alegra que te guste como cocino, y no te pido que me la contéis toda solo un pedacito y así yo también te contare la mía-
-¿Que no te das cuenta de que hago? Soy un caballero de Atena, mi signo es cáncer y como vez adoro matar-
-¿Es todo? Yo perdí a mis padres cuando tenía siete y desde entonces vivo sola, viajo por todo el mundo…
-No me interesa tu vida-
-Pero a mí si me interesa la tuya-
-a mi no-
-No podrías complacerme-
-no-
-En ese caso dejadme contar la mía y vos decides si contáis la tuya, digo nada perdéis con escucharme-
-No quiero oírla-
-¿Qué es la vida para ti?- Pregunto al darme cuenta que no seria fácil hacer hablar al caballero
-¿la vida? Solo se que existe para quitarla, y para eso estoy yo.
-yo creo que la vida existe para desperdíciala, porque eso es lo que hacen los humanos, viven y se matan entre ellos míos como los propios animales que son-
-…….-
-He visto la muerte en mas de una ocasión, irónico pero he estado con ella durante todos los años de mi vida, generalmente voy a hospitales, o a veces me detengo en una esquina y es así como me persigue que ahí mismo veo la desgracias del ser humano, son los únicos animales con capacidad de racionar pero se matan como si fueran dos culebras peleando por un trozo de carne fresca-
-…-
-Te quedaste callado-
-Estoy comiendo no puedo hablar con la boca llena-
-Ahora eres educado, bien ya pasaste ahora respóndeme… ¿Por qué los humanos son así?- pregunto con un dejo de tristeza
-hablas como si no fueras humana, pregúntate eso a ti misma, dices que te gusta la muerte ¿no? Eres igual que esos humanos que describes-
-Tienes razón soy igual, igual que vos-
-Por lo menos yo tengo claras mis metas- murmura en defensa a mi comentario
-¿metas? Es una meta quitarle la vida a otra persona, es ¿Quién logre el mayor número de muertes? No se trata de matar caballero para que te guste la muerte, la muerte es sagrada como la vida, la muerte es única por que solo hay una, y lo importante es que solo la conoces una ves en la vida-
-La he visto varias veces-
-Eso dices tu caballero, pero la verdad es que muy en el fondo tu sabes que no es así, tu no sabes ni que es la muerte, crees haberla visto pero la verdad es que ni la reconoces, no importa que le hayas quitado la vida a ciento de personas, solo cuando ves que vas a morir es que la conoces-
-Ya he muerto dos veces, ¿crees que no la conozco?-
-Caballero, has sentido su esencia pero no la has visto en persona, ¿sabes porque? Simple porque te han arrebatado la vida, no has muerto por vejez, no has muerto por enfermedad, al contrario eres único porque puedes sentir la esencia de la muerte en mas de una ocasión y no verla ese es un don, que tristemente estas desperdiciando-
-Sufici…
-Espera, no te pido que te retractes, sabes yo adoro la muerte porque me ha enseñado maravillas me ha enseñado a apreciar la belleza del mundo, el Yotmuso es una técnica que utilizas ¿no? Has visto el puente de la muerte, has visto como esas personas caminan en hilera esperando morir e ir al infierno, dime algo alguna ves te has fijado en el rostro de tu oponente, has mirado sus ojos, notas la diferencia-
-¿diferencia de que?-
-Diferencia es el color verde del rojo, diferencia es largo del pequeño, diferencia es los ojos de una persona que es acecinada a ser dada por muerte natural-
-Entonces soy la peor persona del mundo-
-No caballero, todo el mundo es una persona buena y mala, porque no puede existir la luz sin que exista la sombra, pero no se trata de ser bueno e ir santo al cielo, no existe persona en el mundo que no haya deseado el mal ajeno, ni siquiera los mismos dioses son buenos, todos somos como el claroscuro, somos como una moneda, tenemos defectos, y eso nadie no los puede quitar, ni el mismo demonio-
-…-
-Pero somos humanos a diferencia de los demás tenemos conciencia, no creas que es placer matar a alguien, no placer es dar la vida a alguien, ahí diferentes placeres pero tu eliges la muerte…
-Hablas mucho-
-Nos conocemos-
-¿Qué es placer para ti?-
-Existen diferentes placeres, el placer de una vida, placer al bailar, al correr, comer y estar con tu pareja- Enumere llegando al punto que no quería pero puedo remediarlo
-Es…
-Como veras hay diferentes placeres, incluyendo el de asesinar, no te voy a negar que suena algo tentador, pero como te dije vosotros somos humanos no animales, sabemos lo que hacemos y como lo hacemos, es por ello que no me gusta asesinar…
-¿Y entonces que haces aquí?
-Muchas razones, muchos motivos, eres una de las personas que llamo mi atención, utilizas el Yotmosu, pero matas a las personas, porque acércame a una persona que lo tiene todo, no es mejor acercarse a alguien con quien crees puedas servir de algo, no estoy diciendo que no tengas nada al contrario tienes mucho pero en tus ojos puedo ver la oscuridad y la soledad…
-Ahora eres vidente-
-No soy una vidente, soy solo un alma mas que vaga por este mundo, conociendo gente haciendo el bien si es que puedo, y es tanto lo que he conocido que… caballero yo puedo ver el reflejo de tu alma en tus ojos, matas esta bien, pero el convertirte en un asesino en serie no te va a hacer feliz, al contrario te dará la soledad como amiga-
-No me interesa, con la soledad me basta y me sobra- Exclama en tono altanero, parece que llegue al punto que el no quería, se levanta de la mesa y dispuesto a marcharse le doy mi ultima palabras
-Tienes el don de la vida muchos lo desean, hace poco una niña de ocho años acaba de morir aquí en el santuario, no desperdicies la tuya que hay seres muy hermosos que la desean- Me dirijo a la salida del templo pero escucho su voz y me detengo, ya es tarde puedo ver que la noche ha arruchado al santuario, deben ser las diez.
-¿Cómo sabes lo de esa niña?-
-Cuando un alma va al cielo una estrella fugaz cae, hace tres horas vi caer una-
-¿y como sabes que es del santuario?-
-te respondo con otra pregunta ¿Cuántas muertes no hay en el santuario?- Interrogo, el guarda silencio y yo salgo del templo por extraños motivos, siento el peso de la vida relajado, no tengo miedo y me siento feliz, ojala y mis palabras iluminen a aquel hombre, mascara de la muerte, hermoso nombre.
