Capitulo XII
Pero mis problemas aun no estaban solucionados, al hablar con aquellas amazonas no pude evitar pensar en el, en Rafael, aquel amado mió que permanecía en mi corazón pero no con la misma intensidad que antes, lo recordaba como algo valioso algo que creí no volver a vivir pero al estar aquí ese pensamiento me daba un escalofrió.
Al llegar a Aries me encontré a Mu, quien regañaba a Kiki por haberse fugado en horas de entrenamiento, yo sonreí y los observe hasta que Mu se resigno y lo dejo divertirse.
-Algún día crecerá- hablo Mu acercando se a mi y yo sonreí
-Lo se- y me quede mirando a Kiki y sin poder evitarlo pensé en mis padres.
-Hay un período en el que los padres quedamos huérfanos de nuestros hijos; es que ellos crecen independientemente de nosotros, como árboles murmurantes y pájaros imprudentes- hable sin evitarlo y sin percátame de que Mu estaba a mi lado -Crecen sin pedir permiso a la vida, con una estridencia alegre y a veces, con alardeada arrogancia. Pero NO crecen todos los días; crecen de repente. Un día, se sientan cerca de ti y con increíble naturalidad, te dicen Cualquier cosa que te indica que esa criatura, hasta ayer en pañales y pasitos temblorosos e inseguros..., creció.
-hablas como si hubieras tenido a un niño- hablo Mu sacándome de los pensamientos
-No Mu, solo que desde que recorro este mundo he conocido a muchas personas, sabias otras muy tontas, a la vez vi a muchos padres de familia, vi a madres perder a sus hijos en las guerras y al ver a Kiki, recordé a cierto amigo que me hablo de los niños-
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Flash Back
-¿Cuándo creció que no lo percibiste?- le pregunto a mi amigo una vez que nos sentamos en una banca del parque y vimos a su hijo hablar con una niñas, no era un niño tenia sus 12 años y no crean que estaba sujeto a su padre solo fue coincidencia a verlo ese día.
-No lo se, tuve que rogarle que me acompañara para el supermercado- hablo el padre sus cabellos eran negros.
-Así son, llega un instante donde te preguntas ¿Dónde quedaron las fiestas infantiles, los juegos en la arena, los Cumpleaños con payasos?- digo en tono burlón y mi amigo ríe conmigo al momento que su hijo se acerca
-Oye papa, le diré a mama que andas riendo con esta señorita-
-benny respeta-
-Fue un gusto volver a verte- le digo a mi amigo y le tiendo la mano la cual el recibe, luego miro a su hijo –eres el vivo retrato de tu madre Benny, cuídala mucho- le digo mientras le doy un beso en la mejilla y me alejo escondiéndome detrás de un árbol y obsérvalos marchar.
Ahora estas ahí, en la puerta de la disco, esperando ansioso, No sólo que no crezca, sino que aparezca... Allí están muchos padres al volante, esperando que salgan zumbando sobre patines, con sus pelos largos y sueltos. Y allí están nuestros hijos, entre hamburguesas y gaseosas; en las esquinas, con el uniforme de su generación y sus incómodas mochilas en la espalda aquí estamos nosotros, con el pelo cano... Y son nuestros hijos; los que amamos a pesar de los golpes de los vientos, de las escasas cosechas de paz, de las malas noticias y las dictaduras de las horas.
Ellos crecieron observando y aprendiendo con nuestros errores y nuestros aciertos; principalmente con los errores que esperamos no repitan. Hay un período en que los padres vamos quedando huérfanos de hijos; ya no los buscamos en las puertas de las discotecas y los cines.
Pasó el tiempo del piano, el fútbol, el ballet, la natación. Salieron del asiento de atrás y pasaron al volante de sus propias vidas. Algunos, deberíamos haber ido más junto a su cama, a la noche, para oír su alma respirando conversaciones y confidencias entre las sábanas de la infancia; y cuando fueron adolescentes, a los cubrecamas de aquellas piezas cubiertas de calcomanías, posters, agendas coloridas y discos ensordecedores.
Pero crecieron sin que agotáramos con ellos todo nuestro afecto. Al principio nos acompañaban al campo, a la playa, a piscinas y reuniones de conocidos; Navidad y Pascuas compartidas.
Y había peleas en el auto por la ventana, los pedidos de chiclets y la música de moda. Después llegó el tiempo en que viajar con los padres se transformó en esfuerzo y sufrimiento: no podían dejar a sus amigos y a sus primeros amores.
Y quedamos los padres exiliados de los hijos. Teníamos la soledad que siempre habíamos deseado... Y nos llegó el momento en que sólo miramos de lejos, algunos, en silencio, y esperamos que elijan bien en la búsqueda de la felicidad y conquisten el mundo del modo menos complejo posible.
El secreto es esperar...
En cualquier momento nos darán nietos.
El nieto es la hora del cariño ocioso y la picardía no ejercida en los propios hijos; por eso los abuelos son tan desmesurados y distribuyen tan incontrolable cariño. Por eso es necesario hacer algunas cosas adicionales, antes de que nuestros hijos crezcan. Así es, las personas sólo aprendemos a ser hijos, después de ser padres y sólo aprendemos a ser padres, después de ser abuelos...
End Flash Back
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-En fin, pareciera que sólo aprendemos a vivir, después de que la vida se nos pasó...- le termino de contar a Mu quien me mira con una sonrisa
-te han dicho ¿Qué hablas muy lindo?-
-¿lindo?- sonrió –Yo solo trato de plantear la realidad con palabras sutiles-
-eso es un don-
-Reparar armaduras lo es también-
-Confundirse también-
-Sabiamente lo has dicho amigo mió- y pienso en cuantas personas visite a hospitales, en estados cuyo cuerpo ya no daba movimiento, no había alegría ni siquiera tristeza, solo la realidad, la mas cruel de todas, muerto tu alma había abandonado ese cuerpo, el ver a aquellos hombres mujeres, sujetos a una maquina que en algún se apagaría y terminaría tu existencia. Confundir, es algo difícil, un don, que muy pocos poseen, si eres un vegetal no te confundes, no hay realidad, tu tiempo se detiene, solo queda la luz o la oscuridad.
-Elisa- nuevamente me había perdido en mis pensamientos
-Sabes Mu, desde que llegue aquí no puedo evitar confundirme, esa mi realidad, siempre trato de correr, de controlarlo todo, pero…-
-Nadie puede controlarlo todo-
-lo se, ni tampoco correr y aprender al mismo tiempo- le dije –Eso es lo que hago corro, huyo pero cuando me detengo….-
-Tomas lo importante de la vida-
-¿Ambición?- le pregunto
-A mi parece que la ambición es ambición. O deseas progresar o no lo deseas-
-Es mas complicado que todo eso Mu- le digo
-¿lo era? ¿O es que estáis tan ocupada intentando serlo que no podéis disfrutar del simple hecho de ser?-
-ya hablas como yo- le digo y el sonríe
-Eres una gran maestra, una gran amiga y serias una gran pareja- me dijo con una sinceridad que no pude evitar sonrojarme
-Debo irme Mu- le dije mientras me alejaba de el, ¿Confundida? No lo se-
