Ash: El Campeón


Capítulo 11.- Batalla de Supervivencia.


El caos había llegado a Pueblo Paleta a causa de dos visitantes misteriosos. Uno de estos visitantes había soltado a sus Pokémon por el pueblo y les ordenó atacar a todos los Campeones de Liga.

Fue de esta forma como diversas batallas iniciaron por todo el pueblo. Los seis Campeones y todos los entrenadores que se encontraban cerca se vieron involucrados en peligrosos combates contra Pokémon agresivos que claramente superaban su nivel.

Hasta el momento se las habían arreglado para salir adelante con diversas estrategias, pero… ¿Cómo conseguirían derrotar a estos Pokémon?

Eso era justo lo que se preguntaba Ash Ketchum, quien estaba siendo atacado por un Flygon. Dicho dragón se mostró capaz de derrotar a todos los Pokémon que el entrenador del Pikachu y sus amigos le hayan podido lanzar.

Tomando como prioridad proteger a sus compañeras; Ash les pidió a sus amigos, Brock y Cilan, que las mantengan a salvo. De esta forma, mientras que Serena, Miette y Burgundy estaban protegidas por los Pokémon de los Líderes de Gimnasio; Ash hizo equipo con Clemont para vencer a su oponente.

Pese a todo, la batalla entre Ash y Clemont contra aquel poderoso Flygon no iba muy bien para los entrenadores. Habían decidido aplicar una técnica sencilla, pero efectiva. Consistía en atacar desde cuatro lados distintos para confundir a su oponente. Y aunque habían acertado bastantes ataques, no podían evitar sentirse frustrados al ver que el dragón no había recibido casi nada de daño.

Clemont.- Quizá deberías usar a Greninja, nos sería útil en esta situación.

Ash.- No puedo, solamente tengo a los Pokémon que planeaba entrenar hoy.

Clemont.- Estamos en problemas.

Ash.- No te preocupes, podemos contra él. ¡Rayo Burbuja!

El Pokémon crustáceo comenzó a disparar una ráfaga de Burbujas contra Flygon, quien decidió responder arrojando una potente Llamarada.

Ash.- ¡Sal de ahí, Corphish!

Corphish.- ¡Cor!

Y Corphish se las arregló para escapar de la Llamarada a una velocidad que le recordó a Ash el día que lo atrapó y lo mucho que le costó alcanzarlo. Por desgracia aquel Flygon era igual de rápido y perseguía al crustáceo con llamas en su boca, listo para golpearlo a quemarropa. Clemont decidió intervenir, por lo que su Luxray y Magneton dispararon Rapidez y Bomba Sónica respectivamente. Al hacer esto, llamaron la atención de aquel dragón, dándole a Ash la apertura que necesitaba.

Ash.- ¡Es el momento, Hawlucha! ¡Usa Patada Salto Alto!

El pájaro luchador, que se había mantenido esperando la oportunidad, saltó contra Flygon con una poderosa patada. Desafortunadamente, el dragón se dio cuenta a tiempo, esquivándolo en el último momento. Hawlucha acabó golpeando su rodilla contra el suelo y resintiéndose del daño, aunque no tuvo mucho tiempo para quejarse, pues una poderosa Llamarada se dirigía hacia él. Afortunadamente, Luxray reaccionó a tiempo, sacando al luchador del camino justo antes de que la Llamarada impacte en el suelo y acabe en una devastadora explosión.

Ash.- ¡Hawlucha! ¿Estás bien?

Hawlucha.- Lucha…

Clemont.- Tengo una idea. Potenciaré los movimientos de Corphish y debilitaré esas Llamaradas. ¡Magneton usa Danza Lluvia!

Magneton obedeció la instrucción de su entrenador y convocó una poderosa tormenta que tomó a Flygon por sorpresa. Usualmente, Clemont usaba está estrategia en su gimnasio para potenciar la precisión de los movimientos eléctricos, aunque poco le serviría eso contra un Pokémon de tierra. En esta ocasión, su plan era distinto.

Ash.- Buen trabajo, Clemont. ¿Estás listo, Corphish? ¡Usa Martillazo!

Corphish.- ¡Fish!

El Pokémon de agua avanzó rápidamente, con su tenaza brillando en energía y absorbiendo el poder de la lluvia. Finalmente, golpeó a Flygon con toda su fuerza, aunque acabó siendo Corphish quien retrocedió por el impacto.

Ash.- ¡Ahora, amigo! ¡Sujétate con Agarre!

Y justo antes de caerse por el impacto, Corphish se sujetó de la cola de Flygon con sus poderosas tenazas. El dragón volaba rápidamente intentando quitárselo de encima, pero Corphish no estaba dispuesto a ceder.

Clemont.- ¡Ya lo tienes!

Ash.- ¡Rayo Burbuja!

Corphish comenzó a disparar su ráfaga de burbujas desde la tenaza que tenía libre, potenciándola por estar a poca distancia y por la Danza Lluvia. Sin embargo, más que sentir dolor, aquel Flygon parecía sentir una ligera molestia.

Justo cuando Ash y Clemont creían que lo tenían, el dragón disparó una poderosa bola de fuego contra el cielo, iluminando toda el área y disipando la lluvia de Clemont.

Clemont.- ¡Ese es Día Soleado! ¡Sus movimientos de fuego serán más poderosos!

Pero Flygon no tenía planeado disparar un movimiento de fuego. En lugar de eso, aprovechó la luz solar para cargar su Rayo Solar y dispararlo con mayor velocidad. Parecía descontrolado, disparando sus Rayos Solares por todas partes y por supuesto, acabó inevitablemente golpeando a uno de los Pokémon de Ash, quien estaba demasiado ocupado intentando esquivar los rayos, como para darse cuenta hasta que fue demasiado tarde.

Ash.- ¡Hawlucha!

Con un solo ataque a quemarropa, Hawlucha había quedado debilitado, forzando a Ash a recuperarlo. Pero los Rayos Solares seguían volando por todos lados y la situación parecía desesperada.

Clemont.- ¡Ash! ¡Estoy agotado, no podré seguir corriendo por más tiempo!

Ash.- ¡Resiste, amigo!

Luxray logró llegar a tiempo y montó a Clemont sobre su lomo justo antes de que reciba un Rayo Solar. Por desgracia, ver a su entrenador a punto de ser golpeado, distrajo a Magneton el tiempo suficiente como para ser impactado por un Rayo Solar que lo dejó fuera de combate.

Los Rayos Solares salían disparados en todas direcciones, llegando incluso hacía los espectadores de aquel combate: Brock, Cilan, Serena, Miette y Burgundy. Afortunadamente, Brock y Cilan lo estaban conteniendo lo mejor que podían.

Brock.- ¡Marshtomp, usa Protección!

Cilan.- ¡Pansage, Tumba Rocas!

El Pokémon de agua bloqueaba los ataques que se acercaban con un poderoso campo de fuerza, mientras que Pansage intentaba desviarlos haciendo llover rocas. Eelektross y Crobat esperaban cualquier instrucción de sus entrenadores, sabiendo la seriedad de la situación.

Brock y Cilan estaban preocupados por su amigo, pero sabían que no podían hacer nada. Debían confiar en Ash, intentar intervenir solamente haría que el entrenador de Pueblo Paleta se preocupe innecesariamente por ellos. Además, ambos habían pasado por situaciones difíciles junto a su amigo y vieron como él salió airoso de todas ellas. Brock recordaba como Ash había enfrentado a un Entei ilusorio, casi invencible; mientras que Cilan recordaba cómo junto a Iris y Cynthia se habían enfrentado antes contra el legendario Trío de las Nubes de Tesselia. No sabían en qué momento Ash se había hecho tan fuerte.

Por otro lado, las tres chicas que observaban tenían una reacción muy distinta. Burgundy estaba realmente asustada, pues no estaba acostumbrada a batallas de este nivel. Serena y Miette por otro lado se sentían frustradas.

Mientras veían como Luxray caía tras recibir otro Rayo Solar; Serena y Miette se sentían imponentes. No querían irse, insistieron en quedarse a observar el combate en caso de que Ash fuera a necesitarlas, pero en el fondo sabían que no podrían ayudar mucho: Sus Pokémon habían sido derrotados de un simple ataque. Se sentían débiles e inútiles, sabiendo que si intervenían en la batalla serían más un estorbo que una ayuda. Ambas odiaban esa sensación.

Serena sobre todo, se sentía especialmente frustrada. Recordó varias situaciones como estas a lo largo de su viaje, donde Ash peleaba por protegerla y ella no podía hacer nada por ayudar. Incluso ocurrió cuando enfrentaron al Equipo Flare: Ash y Alain se esforzaron al máximo luchando contra Lysson; Clemont defendía su gimnasio y estuvo dispuesto a sacrificar a Clembot; la pequeña Bonnie hizo todo en sus manos para calmar a Blandito. Pero, ¿qué fue lo que hizo ella? No pudo ni siquiera vencer a unos soldados del Equipo Flare y tuvo que venir el Equipo Rocket para salvarla. Ni siquiera pudo unirse a los líderes de gimnasio mientras le abrían camino a Ash y Alain durante la batalla final.

Ella amaba a Ash, pero el ver lo asombroso que era y compararse con él, la llenaban de dudas. Y no era solo Ash, sino la mayoría de los amigos que lo rodeaban.

Misty e Iris eran dos de las chicas más fuertes que había conocido, valientes y seguras de sí mismas; Dawn y May también eran impresionantes, talentosas y con tanta gracia y belleza que igualarían a la mismísima Aria; Brock y Cilan por otro lado, eran sabios y fuertes, pareciera que tienen talento para cualquier cosa; Incluso Clemont era un verdadero genio talentoso capaz de hacer cualquier artefacto. Todo parecían tan maravillosos, pero… ¿Qué hay de ella? Comparada con todas esas personas, se quedaba muy por detrás y eso no le gustaba. Tenía que cambiar esta situación en el futuro. A ella le gustaría pelear junto a Ash, tal y como Clemont lo estaba haciendo, pero antes tenía que fortalecerse…

De regreso al combate, el Flygon finalmente se había quitado de encima al Corphish de Ash, arrojándolo violentamente contra el piso, sin perder más tiempo prosiguió su ataque.

Ash.- ¡Corphish, Fortaleza!

Al ver que no podría esquivar el ataque, Corphish endureció su cuerpo para resistirlo. Fue entonces cuando Flygon le arrojó su Rayo Solar a quemarropa y acabó debilitado. Ni siquiera la Fortaleza pudo ayudar a Corphish a resistirlo, por lo que Ash lo devolvió a la Pokéball.

Clemont.- ¡¿Qué haremos ahora?!

Ash.- Clemont, ve junto a Serena y los demás. Tienen que escapar de aquí, yo me encargaré de esto.

Clemont.- Pero Ash…

Sin embargo, aquel Flygon regresó al ataque, volando hacía ambos entrenadores. Pero antes de que pueda atacarlos, unos látigos lo sujetaron de sus alas, tomándolo por sorpresa y azotándolo contra el suelo. Cuando el dragón se levanto, pudo ver que el responsable de aquel ataque era el Bulbasaur de Ash, por lo que estaba a punto de arrojarle una Llamarada… Al menos hasta que fue golpeado en la cara por el Cola de Hierro de Pikachu.

Ash.- ¡Ve ahora, Clemont!

Clemont.- Buena suerte, amigo.

Mientras Clemont corría junto a Brock y Cilan; El dragón disparaba constantes Llamaradas, forzando a Bulbasaur y Pikachu a escapar para no ser golpeados.

Por otro lado, un poderoso y agresivo Claydol había atacado a Paul y otros entrenadores de Sinnoh. Si bien la situación parecía desesperada, el Campeón de la Liga Sinnoh quería derrotarlo en una batalla uno contra uno. Dawn estaba preocupada y quería intervenir en el combate, pero Úrsula y Barry tenían plena confianza en las habilidades de Paul y estaban seguros de que él terminaría el encuentro.

Aun cuando su Hariyama y Gliscor fueron derrotados sin mayor dificultad, Paul decidió medir las capacidades de su enemigo utilizando a su Pokémon más poderoso. Torterra combatió y consiguió acertar algunos movimientos poderosos, pero Paul tuvo que regresarlo a su Pokéball antes de que lo debiliten.

Hasta donde había podido ver, no había forma de competir contra Claydol en fuerza o resistencia, pero aun había formas para vencerlo. Con eso en mente, envió a su siguiente Pokémon.

Paul.- ¡Nidoking, ve!

El entrenador de Sinnoh invocó a su gigantesco Pokémon venenoso, que no perdió tiempo en ir al ataque.

Paul.- ¡Doble Patada!

Nidoking saltó utilizando su cola para impulsarse y cayó encima de su enemigo con todo su peso. El Pokémon venenoso pateaba con todas sus fuerzas, pero Claydol fácilmente se lo quitó de encima utilizando Psíquico.

Sujetando al Pokémon de Paul en el aire, fácilmente lo estrelló contra el suelo. Bastaron unos segundos para debilitar a Nidoking, por lo que el entrenador lo regresó a su Pokéball.

Úrsula.- ¡Imposible! ¡Está derrotando al Campeón de Sinnoh!

Dawn.- ¡Debemos ir a ayudarlo!

Barry.- Tranquila, Dawn. Todavía le quedan tres Pokémon, seguro que podrá vencerlo.

Paul se concentro en esquivar otro Rayo Solar y sacó otra Pokéball. Para cualquier entrenador, parecería que la derrota de Nidoking fue en vano, pero eso no era del todo cierto. Al ver cierto destello purpura rodeando a Claydol; Paul supo que su plan había sido un éxito. Nidoking consiguió envenenar a su enemigo gracias a su habilidad especial y eso le daría la victoria.

Paul.- ¡Ninjask, ve!

La siguiente elección de Paul fue uno de sus Pokémon Bicho más confiables. Claydol intentó derribarlo con un Rayo Solar, pero el insecto lo esquivó sin problemas volando a gran velocidad.

Paul.- ¡Usa Agilidad!

Ninjask despegó de golpe, usando su Agilidad para volar alrededor de Claydol, tan rápido que ni siquiera podían alcanzarlo. El enemigo de tierra disparó su Rayo Solar una y otra vez, pero Ninjask lo evadía sin problemas.

Todo era parte del plan de Paul. No solo era la Agilidad, la habilidad especial de Ninjask le daba un impulso adicional. Gracias a Impulso, su Pokémon incrementaba la velocidad a medida que avanzaba el combate.

Paul.- ¡Danza Espada!

Ninjask se detuvo un momento e incrementó su poder, antes de salir volando nuevamente para esquivar otro Rayo Solar de su enemigo.

Era el plan perfecto. A esa velocidad, Ninjask sería intocable. Esquivaría todos los movimientos de Claydol y subiría su poder de ataque. Todo mientras que el veneno acabaría poco a poco con su oponente y cuando esté lo suficientemente débil, podría finalizarlo con un Giga Drenado. Nada podía salir mal.

Paul.- ¡Danza Espada, otra vez!

Su Pokémon seguía fortaleciéndose y Paul estaba listo para terminar con Giga Drenado, pero… ¿Por qué razón Claydol no se debilitaba? Ya había visto el veneno recorriendo su cuerpo varias veces y aún así, el enemigo estaba sin daño. No parecía resentirse por el veneno ni nada por el estilo. Era como si todo el dolor del veneno no le importase en lo más mínimo. No parecía cansado y continuaba disparando su Rayo Solar a la misma velocidad.

Paul.- ¿Qué está pasando?

Era como si su plan se hubiera invertido. Su Ninjask estaba comenzando a cansarse después de esquivar todos esos ataques, pero su enemigo continuaba sin inmutarse. Fue entonces cuando ocurrió algo que sorprendió a Paul: Ninjask fue detenido en el aire por el poder psíquico de Claydol.

¿Cómo fue que ocurrió? A esa velocidad, Claydol no pudo haberse concentrado lo suficiente para acertarle un Psíquico. Se necesitaría un sorprendente nivel de precisión para lograr algo así… Y aun así, ese Claydol lo había hecho.

Paul no era ningún tonto, en ese instante comprendió la diferencia de nivel entre él y ese Claydol.

En ese momento, comenzó a recordar su viaje por Sinnoh. Hubo una ocasión en aquel entonces, que se encontró con Cynthia, la Campeona Regional de Sinnoh y una de las mejores entrenadoras de todo el planeta. Paul decidió desafiarla a un combate Pokémon.

No era ningún idiota, sabía que no podría vencerla, pero tenía la suficiente confianza en si mismo. Tras haber viajado por cuatro regiones distintas; Paul creyó que podría al menos derrotar a uno o dos Pokémon de la campeona y quizá despertar el verdadero poder de su Chimchar en el proceso. Incluso llegó a planear una estrategia para vencerla… Que iluso fue.

Cynthia solo tuvo que usar a uno de sus Pokémon y desbarató sus estrategias sin siquiera tomarse la batalla enserio. En ese momento, todavía le quedaban Pokémon para combatir, pero Paul se rindió. Comprendió que la diferencia de poder era tan grande que perdería sin importar lo que haga, por lo que no tenía sentido continuar.

Exactamente lo mismo ocurría en esta situación. Ese no era un oponente al que pudieran derrotar. Había una gran diferencia de nivel entre sus Pokémon y su enemigo. Tal y como en aquella ocasión, no tenía sentido continuar con el combate.

Paul regresó a Ninjask a su Pokéball antes de que reciba más daño. Enviar más Pokémon no tenía sentido, por lo que no había nada más que hacer. Debía encontrar otra forma de salir de este problema.

No tenía mucho tiempo, pues Claydol le estaba apuntando con su cañón. Estaba a punto de recibir otro Rayo Solar, cuando…

Dawn.- ¡Typhlosion, Rueda de Fuego!

El Typhlosion de Dawn salió de sorpresa y embistió a Claydol con toda su fuerza, mientras estaba rodeado de una ráfaga de fuego. El ataque fue mucho más potente de lo normal embistiendo al Pokémon de tierra y haciéndolo retroceder.

Paul.- Tú…

Dawn.- ¡No pienso quedarme sin hacer nada por más tiempo! ¡Adelante, Typhlosion!

Paul.- ¿Qué estás…

Úrsula.- ¡Oye, Dawn! ¡Eso es peligroso!

Dawn.- No te preocupes, podemos con esto. ¡Ahora usa Estallido!

El inicial de fuego encendió las llamas en su espalda y cual si se tratase de una erupción volcánica, lo disparó contra el Claydol. El movimiento de fuego fue mucho más potente de lo normal, haciendo retroceder a su oponente.

Barry.- ¡Ya entiendo! ¡Dawn está aprovechando el Día Soleado para incrementar sus ataques de fuego!

Úrsula.- Esa Dawn… ¡¿Cómo pudo ir al combate sin mi?! ¡Yo le enseñaré! ¡Flareon, sal ya!

Barry.- ¡Oigan! ¡Deténganse ustedes dos!... ¡Las voy a multar si me dejan al margen! ¡Al ataque, Rapidash!

Ante la mirada incrédula de Paul; Úrsula y Barry se unieron a Dawn, invocando sus propios Pokémon de fuego. Claydol estaba a punto de disparar un Rayo Solar, pero los entrenadores de Sinnoh no le iban a dar oportunidad.

Úrsula.- ¡Demostración de Giro Fuego!

Dawn.- ¡Estallido, Typhlosion!

Barry.- ¡Ataca, Rapidash! ¡Usa Llamarada!

Typhlosion, Rapidash y Flareon combinaron sus mejores movimientos de tipo fuego. Todas esas ráfagas ígneas golpearon a Claydol, con sus movimientos potenciados por el Día Soleado.

Pero justo cuando parecía que todos esos movimientos habían debilitado al enemigo… Este resultó estar sin daño alguno. Antes de que los sorprendidos entrenadores pudieran reaccionar, Claydol invocó un poderoso Terremoto.

Barry.- ¡Todos ha cubierto!

Rapidash y Typhlosion consiguieron poner a salvo a los entrenadores, pero el Terremoto los golpeó de lleno. Cuando las ondas sísmicas finalmente se calmaron, los tres Pokémon de fuego estaban debilitados y fueron devueltos a las Pokéball.

Paul estaba a punto de recriminarlos, cuando se dio cuenta de que los tres ya tenían lista su siguiente Pokéball para el combate. Dawn envió a su Pachirisu; Úrsula a su Wormadam; y Barry a su Roserade, retomando el combate.

Paul.- ¡¿Qué están haciendo?! ¡Les dije que no se metan!

Barry.- Pero Paul…

Claydol continuó disparando sus Rayos Solares, por lo que los entrenadores de Sinnoh y sus Pokémon tuvieron que esquivarlo.

Paul.- ¿No lo ven? Solo conseguirán que sus Pokémon sean derrotados. Hay mucha diferencia entre nosotros y ese Claydol.

Úrsula.- Quieres decir, que…

Paul.- No podemos vencerlo. Tenemos que salir de aquí…

Dawn.- ¿Estás diciendo que te rindes?

Paul.- Así es. No tiene caso continuar con esta ba…

Dawn.- ¡Escúchame bien, Paul! ¡No estás luchando solo!

Paul.- ¿Qué quieres decir?

Dawn.- ¡Siempre es lo mismo contigo! Desde que te conocí siempre lo quieres resolver todo tú solo, como si no reconocieras a nadie más.

El Campeón de Sinnoh no dijo nada, pero sabía que Dawn tenía razón. Hasta ahora, siempre había resuelto sus problemas por sí solo, negándose a trabajar con entrenadores patéticos. Incluso en combates dobles seguía con esta filosofía. Ya era básicamente una costumbre que hacía inconscientemente.

Dawn.- Creí que habías cambiado.

Paul.- He cambiado, pero ese Pokémon es demasiado poderoso.

Dawn.- ¿Y eso qué? En la Liga de Campeones seguro encontrarás Pokémon más fuertes que este, pero no estarás solo. Ash y los demás estarán combatiendo a tu lado, mientras que nosotros los estaremos animando desde las gradas.

Barry.- Es cierto, Paul. Déjanos combatir a tu lado en está ocasión.

Úrsula.- Que no te dé pena pedirle ayuda a una dama como yo.

Dawn.- Yo misma pensé en darme por vencida antes. Pero es gracias a Ash y Bock que conseguí llegar tan lejos y me gustaría creer que Ash piensa lo mismo acerca de mí.

Por un momento, Paul vio cierta melancolía en el rostro de Dawn y entonces comenzó a reflexionar. Ella tenía razón, era momento de cambiar su actitud. Quizá por si solos, sus Pokémon no pudieran vencer a ese Claydol, pero si le añade también a los Pokémon de Dawn, Barry y Úrsula, se abrirían nuevas estrategias… Se sentía tan patético en ese momento.

Paul.- Yo… Tienes razón, que patético soy.

El Campeón de Sinnoh vio como esos tres intentaban combatir contra Claydol y aunque aun se mantenían, la batalla no era muy pareja. Nunca antes había trabajado en equipo de forma verdadera, por lo que si quería empezar ahora necesitaría conseguir alguna estrategia… y acababa de encontrar una.

Paul.- Si quieren ayudarme, necesitaré a sus Pokémon de hielo.

Dawn.- ¡Así se habla!

Barry.- ¡Increíble! ¡Voy a pelear junto a Paul!

Úrsula.- No hay que hacerle perder el tiempo al Campeón de Sinnoh.

Dicho esto, regresaron a los agotados Pachirisu, Roserade y Wormadam al interior de sus Pokéball y en su lugar sacaron a sus Pokémon con ataques de hielo.

Paul.- ¡Ve, Froslass!

Dawn.- ¡Adelante! ¡Mamoswine y Buneary!

Barry.- ¡No me falles, Floatzel!

Úrsula.- ¡Muestra tu poder y belleza, Vaporeon!

Todos los Pokémon salieron, listos para pelear. Por un instante, Paul intercambió miradas con sus compañeros y se permitió una sonrisa divertida.

Paul.- Vamos a mostrar que ninguno de mis compañeros es patético.

Mientras tanto, el grupo de Trip, Stephan, Bel y Nando estaban haciéndose cargo de un misterioso Houndoom que comenzó a atacarlos. Trip y Stephan luchaban juntos contra él, utilizando a Jellicent y Throh, pero estaban siendo abrumados por los poderosos movimientos de su oponente. Bel y Nando, por su lado estaban tramando algo para calmarlo.

Trip.- ¡Jellicent! ¡Usa Infortunio!

El Pokémon cargó una gigantesca esfera de energía oscura y la arrojó contra Houndoom, quien se cubrió con su escudo de Protección.

Stephan.- ¡Es nuestro turno! ¡Fuerza Bruta!

Throh cargó en embestida contra de Houndoom con toda su fuerza, pero el Pokémon de fuego lo evadió con movimientos ágiles y disparó una Llamarada con todo su poder.

Stephan.- ¡Throh!

Trip.- ¡Escaldar!

Mientras Stephan recuperaba a su Pokémon debilitado, el Jellicent de Trip arrojó un torrente de agua hervida que impactó de lleno. Houndoom avanzó en medio del ataque, como si no sintiera el dolor y arrojó un Rayo Solar que fácilmente consumió el movimiento de su oponente.

Trip.- ¡Oh no! ¡Esquívalo, Jellicent!

Jellicent se movió para esquivarlo y aunque evitó un tiro directo, el ataque llegó a rozarlo, haciéndole bastante daño.

Trip.- ¡Recuperación!

El Jellicent de Trip cargó su energía, en un intento por curar sus heridas. Sin embargo, el implacable Houndoom no detuvo su ataque y comenzó a bombardear sus Rayos Solares. Estos golpearon al Pokémon fantasma y lo dejaron fuera de combate.

Trip regresó a su Pokémon, pero en ese momento, una energía oscura comenzó a rodear a Houndoom. Por lo visto, la derrota de Jellicent no fue en vano, pues al ser golpeado activó su habilidad especial: Cuerpo Maldito. Gracias a esta habilidad, Houndoom ya no podría utilizar su Rayo Solar.

El campeón estaba por sacar otra Pokéball para combatir, pero en ese momento se detuvo. Primero escuchó una música relajante, y justo después vio varias notas musicales materializándose en el aire y rodeando al Houndoom enemigo. Tanto Trip como Stephan estaban confundidos, pero fue entonces que vieron a Nando y Bel acompañados por un Kricketune.

Nando tocaba su arpa de forma armoniosa, mientras que aquel Kricketune generaba una melodía y la materializaba contra Houndoom. Las notas musicales lo rodearon sin darle espacio a escapar y comenzaban a golpearlo poco a poco. El Pokémon enemigo intentaba escapar, gruñendo y ladrando, pero al poco tiempo comenzó a calmarse. A penas podía mantenerse en pie, estaba agotándose y su cuerpo se relajaba.

Stephan.- ¿Qué está pasando?

Trip.- Es increíble. Ese hombre está utilizando un movimiento básico como Canto y de alguna manera consiguió redirigirlo y controlar las notas.

Bel.- ¡Funcionó! ¡No puedo creerlo!

Stephan.- Pero no entiendo, si está usando Canto, ese Houndoom debería dormirse al instante.

Nando.- Es una estrategia para combinaciones. Mi amado Kricketune y yo unimos nuestra alma y espíritu, con nuestras vibraciones.

Trip.- Creo que lo entiendo. Está usando la melodía de su arpa para alterar el sonido de Canto.

Nando.- Exacto. Ese Houndoom no se dormirá. Pero con nuestra melodía, todo su cuerpo relajará; y su alma nos mostrará.

Bel.- ¡Este bardo es increíble!

Trip.- Debió inventar una combinación como esta para utilizar Canto en batallas dobles sin dormir a su compañero.

Stephan.- ¿Y cómo aprendió a dirigir su Canto de esa manera? ¡Es sorprendente!

Nando.- No solo es la fuerza del entrenador; también la gracia del coordinador.

Bel.- Ahora solo tenemos que averiguar qué era lo que tenía a ese Pokémon tan molesto.

El plan de Nando parecía ser todo un éxito, cada nota que golpeaba a Houndoom lo relajaba cada vez más. El Pokémon de fuego, pronto abandonó su guardia y quedó recostado en el suelo. Su ira se estaba disipando, por un momento, incluso perdió de vista su objetivo… Y entonces sintió un fuerte dolor en su interior. Un dolor que lo hizo reaccionar, regresando a su mente el objetivo que su entrenador le ordenó y llenando sus ojos de rabia. Debía combatir para quitar ese dolor.

Para sorpresa de los entrenadores, Houndoom se rodeó con un escudo de Protección, atravesando el Canto de Nando. Una vez que salió de su alcance, se acercó corriendo contra Kricketune a una velocidad impresionante y le arrojó una Llamarada a quemarropa.

Nando.- ¡¿Kricketune?!

Stephan.- ¡Cuidado!

Nando y Bel tuvieron que quitarse, antes de que Houndoom los ataque, mientras que Trip sacó algunas Pokéball y quiso ir a ayudar.

Trip.- ¡Oye, bardo! ¿Tienes alguna otra técnica que nos pueda ayudar?

Nando.- Tengo una idea, pero requerirá tiempo…

Trip.- Te lo daremos. ¡Adelante, Stephan! ¡Debemos abrumarlo con nuestros Pokémon!

Stephan.- Muy bien. ¡Lanzaré mi combo más rápido! ¡Liepard y Zebstrika, los necesitó!

Trip.- Es hora de probar algo básico. ¡Vamos a ver mi combo aéreo! ¡Unfezant y Mandibuzz!

Llamando la atención de Houndoom; Trip invocó a sus Pokémon voladores, siendo una paloma y un buitre gigante. Por su lado, Stephan invocó a un leopardo y una cebra, dos de los primeros Pokémon que capturó y también los más rápidos de todo su equipo.

Stephan.- ¡Zebstrika, usa Rayo! ¡Liepard, Bola Sombra!

Trip.- ¡Aire Afilado, Unfezant! ¡Pulso Umbrío, Mandibuzz!

Los cuatro Pokémon dispararon en conjunto sus ataques de energía, pero Houndoom se cubrió con Protección. El Pokémon de fuego intentó cargar contra sus oponentes con una Llamarada, pero los cuatro salieron a gran velocidad y lo esquivaron.

Ya habían llamado su atención, por lo que Trip pretendía hacer tiempo hasta que Nando completé su combo. Tenían cierta ventaja, gracias a la velocidad de sus cuatro Pokémon, o el hecho de que el Rayo Solar de su enemigo se haya inhabilitado por Cuerpo Maldito. Sin embargo, Trip sabía que debía tener cuidado contra ese oponente.

Al ver a sus amigos pelear de esa manera, la entrenadora que Bel llevaba en su interior despertó. Quizá se haya retirado de los combates para convertirse en ayudante de la Profesora, pero aun tenía esa pasión por combatir.

Bel.- ¡Ya no me aguanto! ¡No me van a dejar fuera del combate!

Nando.- ¿También combatirá, damisela?

Bel.- Tranquilo, Nando. Te daremos todo el tiempo que quieras para organizar tu estrategia. ¡Salgan ahora, Minccino y Mienshao!

La ayudante de la Profesora sacó a dos pequeños Pokémon, que se lanzaron al combate y golpearon a Houndoom con una combinación de Doble Bofetón por parte de Minccino y un Puño Drenaje por parte de Mienshao.

Morrison, el Campeón de la Liga Hoenn se encontraba inconsciente junto a su amigo, Cameron. Un peligroso Metang los había atacado de forma brutal y hubiera acabado con ellos de no ser por la intervención de Drew y su Roserade. Fue así como el coordinador se vio obligado a esquivar los movimientos de Metang junto a Harley, Max y Bonnie.

Harley.- ¡Este bicho nos va matar!

Drew.- ¡Cuidado, Roserade!

Harley.- ¡Creo que mordiste más de lo que podías tragar!

Bonnie.- ¡Auxilio!

Drew.- ¡Harley! ¡Voy a necesitar tu ayuda!

Harley.- Solo porque no me queda de otra. ¡Banette, Octillery, salgan y sálvennos el pellejo!

Drew.- ¡Tú también sal, Absol!

Los tres Pokémon salieron y junto a Roserade dispararon sus distintos movimientos contra Metang. Aun recibiendo aquellos ataques por sorpresa, el enemigo alcanzó a defenderse con un escudo de Protección.

Max.- ¡Yo también quiero ayudar! ¡Adelante, Grovyle!

El niño de anteojos invocó al que fue su Pokémon inicial de la Región Hoenn. Aun no era tan fuerte como el que tenía Ash, pero Max quería ayudar en el combate. Había entrenado bastante junto a su Pokémon y estaba decidido a poner a prueba lo que aprendieron, pero…

Drew.- ¡Max! Usa a tu Grovyle y retírate de aquí. Lo mantendremos ocupado mientras escapas.

Max.- ¡De ninguna forma! Puedo ayudar, Drew…

Drew.- ¡No se trata de si puedes ayudar o no! ¿Acaso no lo entiendes?

Max.- ¿A qué…

Pero Drew ni siquiera necesitó hablar para responderle. El entrenador de anteojos, escuchó un llanto y al voltearse, fue que Max entendió lo que el coordinador intentaba decirle. Bonnie estaba bastante asustada, mientras veía a los Pokémon de Harley intentando distraer a Metang. La niña derramaba algunas lágrimas, mientras sujetaba con fuerza la mochila donde estaba su Deddene.

Max se dio cuenta de que si simplemente se lanzaban a pelear, Bonnie estaría en peligro. Tenía que ponerla a salvo a como dé lugar, podría confiar en Drew y Harley para encargarse del combate.

Max.- Bonnie, ven conmigo.

Bonnie.- ¿Max?

Max.- Tranquila, Grovyle y yo te mantendremos a salvo.

El entrenador de Hoenn le extendió su mano a la niña de Kalos. Bonnie estaba asustada en un principio, pero al ver una sonrisa llena de confianza en el rostro de Max, sujetó su mano y decidió seguirlo.

Bonnie.- Vamos, Max.

Drew.- ¡Voy a darles algo de tiempo! ¡Harley!

Harley.- ¡Ya te oí! ¡No necesitas gritar!

Drew.- Es hora de ver si mi nueva combinación funciona en un combate real.

Harley.- Pues si lo tuyo no funciona, mis preciuos Pokémon nos darán la victoria.

El Metang enemigo hizo brillar sus garras en energía metálica y se lanzó al ataque, pero…

Drew.- ¡Ahora, Absol! ¡Usa Destello!

El Pokémon siniestro emitió un brillante resplandor, que cegó momentáneamente a Metang. Mientras Max se llevaba a Bonnie y escapaba junto a su Grovyle; Drew y Harley decidieron que ese era el momento perfecto para atacar.

Drew.- ¡Roserade, usa Danza Pétalo! ¡Absol, Hidropulso!

Harley.- No creas ni por un segundo que me has superado. ¡Muéstrales tu Pulpocañón, Octillery! ¡Banette, rodéalo con Trueno!

El Roserade de Drew disparó un torbellino de flores afiladas alrededor de Metang, pero Absol lo combinó con su movimiento de agua. Esta combinación generó un poderoso torbellino de agua y pétalos que dejó a Metang atrapado. Los Pokémon de Harley también contribuyeron, pues el Trueno de Banette electrizó aquel torbellino y el Pulpocañón de Octillery acabó incrementando su poder.

El enemigo estaba atrapado en un torbellino de luces y colores que solamente dos coordinadores de alto nivel podrían lograr. Parecía que finalmente lo tenían dominado, hasta que…

Drew.- ¿Qué está pasando?

Harley.- ¡Madrecita! ¡Ojalá no sea lo que creo que es!

El suelo alrededor del torbellino combinado comenzó a quebrarse y en ese momento, el ataque explotó. Por lo visto, Metang había utilizado su movimiento de Terremoto, creando grandes ondas sísmicas que pronto atraparon a ambos coordinadores y sus Pokémon.

Ninguno de ellos pudo hacer nada y todos fueron golpeados por el Terremoto. De hecho, Max y Bonnie, que estaban escapando también se vieron atrapados en los restos de aquel movimiento y tropezaron.

Max se dio la vuelta para ver lo que estaba pasando y la visión que encontró lo dejó aterrorizado. Drew y Harley estaban inconscientes, con todos sus Pokémon fuera de combate y ese Metang volaba hacia ellos. Max estaba realmente asustado, pero supo que debería mantener la calma para evitar preocupar a Bonnie.

Max.- ¡Grovyle, usa Hoja Aguda! ¡Ahora!

El Pokémon de planta cargó con sus cuchillas en un intento de proteger a su entrenador, pero el Metang enemigo contraatacó con su Garra Metal. Al momento de colisionar ambos movimientos, la diferencia entre Grovyle y Metang se hizo evidente, pues el Pokémon de planta salió disparado sin haber dañado a su oponente.

Preocupado por su Grovyle; Max lo devolvió al interior de la Pokéball.

Bonnie.- ¡Max!

Metang ahora cargaba contra ellos con otra Garra Metal, una que sin duda los acabaría. Reaccionando rápido, Max sacó otra de sus Pokéball e invocó a un Pokémon psíquico que instintivamente creó una barrera para protegerlo.

Max.- Gracias, Gallade. Nos salvaste.

Bonnie.- Ese es…

Max.- No te preocupes, Gallade nunca me ha fallado. Su Velo Sagrado nos protegerá.

Las garras de Metang chocaban contra el Velo Sagrado de Gallade con una furia implacable. El Pokémon psíquico hacía todo lo posible para defender a su entrenador y aunque su Velo Sagrado estaba resistiendo de momento, le estaba costando bastante trabajo.

Max aprovechó ese tiempo para pensar en algo, cualquier estrategia que los pudiera salvar de esta situación… Y no se le ocurrió nada. En este corto intercambio de ataques, comprendió que ninguno de sus Pokémon tenía la fuerza suficiente para derrotar a ese Metang.

Por un momento, se sintió indefenso, incapaz de ayudar a sus amigos. No había podido salvar a Bonnie y esta vez no había nadie que fuera a salvarlo. Tendría que arreglárselas para salir de esta situación de algún modo. Si tan solo tuviera algo de tiempo…

Bonnie.- ¡Moflete Estático!

La mente de Max tardó unos segundos en procesar lo que acababa de pasar. Justo cuando el Velo Sagrado estaba cediendo, Dedenne salió desde la bolsa de Bonnie y frotó sus cachetes contra la coraza de Metang. No era un ataque poderoso, ni mucho menos, pero la descarga eléctrica dejó al Pokémon de Acero paralizado.

Max estaba sorprendido, era el momento que estaba buscando y Bonnie se lo había dado. Pero no había tiempo de cuestionarse nada o hacer preguntas. No iba a desaprovechar esta oportunidad.

Max.- ¡Gallade, Teletransporte!

Siguiendo las instrucciones de su entrenador, Gallade lo sujetó junto a Bonnie y Dedenne, antes de desvanecerse en el aire. Usar Velo Sagrado de esa forma le había tomado mucha energía, pero aún podía transportarlos a varios metros del lugar.

Grande fue la sorpresa de Max y Bonnie, al darse cuenta que Metang los estaba siguiendo, aún después de que se transportaran. Gallade se nuevamente usó su Teletransporte, pero el resultado fue el mismo: Metang los seguía una y otra vez, sin importar cuánto se transporten y Gallade se estaba agotando.

Bonnie.- ¡¿Cómo es que nos encuentra tan rápido?!

Max.- ¡Metang también es tipo psíquico! Quizá puede detectar las ondas mentales de Gallade.

Bonnie.- ¡Ahí viene!

Metang cargaba contra ellos, sin nada capaz de detenerlo y con Gallade agotado. Max y Bonnie se veían perdidos, pero…

-¡Guillotina!

Un Gligar llegó volando y fue capaz de tumbar a Metang con un solo puñetazo de sus tenazas. Max y Bonnie vieron impresionados, pues aquel Gligar pertenecía a Morrison. El campeón de la Liga Hoenn venía lastimado, pero su mirada estaba llena de determinación.

De la misma forma, Misty, Casey, May, Korrina y Sakura estaban en problemas, pues fueron atacadas por un poderoso Solrock. Al ver que no podían dialogar con él, las entrenadoras decidieron unir fuerzas para enfrentarlo con distintos Pokémon, pero las cosas no eran tan fáciles.

Aquel Solrock neutralizaba sus mejores estrategias y contraatacaba con furia, debilitando a cualquier Pokémon que le lancen. Por sorprendente que parezca, ese Solrock estaba manteniendo una batalla contra dos Líderes de Gimnasio, una Campeona de Liga, una Subcampeona y una Coordinadora experimentada. Y las estaba arrinconando.

Cuando finalmente consiguieron atraparlo en uno de sus combos y pensaron que el combate había acabado… Su enemigo se liberó y arremetió con poderosos Terremotos.

Las entrenadoras y sus Pokémon intentaban hacer lo posible por esquivarlos, pero aquel Solrock estaba descontrolado y atacaba sin cesar. Misty pensó que sería buena idea usar a su Politoed para confundirlo, pero al final resultó ser todo lo contrario: Aun cuando Solrock se hacía daño golpeándose contra el suelo, también lanzaba Terremotos sin control que les dificultaban bastante las cosas.

Los Pokémon de las entrenadoras no podían contraatacar. Debían concentrarse en esquivar, no solo porque esos Terremotos podrían debilitarlos, sino porque debían proteger a sus entrenadoras.

En ese momento, varias de las ondas sísmicas se dirigían a la chica kimono de Johto.

Misty.- ¡Sakura, cuidado!

Sakura no pudo reaccionar y estaba a punto de ser golpeada por el Terremoto… Cuando el Blaziken de May la salvó, sujetándola y evadiendo los sismos con un salto tan alto que hasta parecería volar.

May.- ¡Bien hecho, Blaziken!

Sakura.- Gracias, te debo una.

Korrina.- ¡No podemos seguir así! Tenemos que resguardarnos.

Casey.- Déjamelo a mí. ¡Por algo soy la campeona de Johto!

Sakura.- ¿Qué vas a hacer?

Casey.- ¡Adelante, Pidgeot!

Como si de una pelota de Baseball se tratase, Casey arrojó su Pokéball, liberando a un gigantesco Pokémon volador. Ni bien salió, Pidgeot comprendió la situación, volando a gran velocidad y sujetando a las entrenadoras para llevarlas a un lugar seguro. Blaziken siguió su ejemplo y en unos cuantos segundos, ambos pusieron a salvo a las entrenadoras.

Misty.- Bien pensado, Casey. Un Pokémon volador no se verá afectado por los Terremotos.

May.- Además, ese Pidgeot se ve muy poderoso.

Casey.- Claro que lo es. Fue el primer Pokémon que capturé en mi aventura.

Misty.- Recuerdo que lo usaste para luchar con el Charizard de Ash.

Casey.- Pues déjame mostrarte que tan grande se ha vuelto desde entonces. ¡Vendaval!

El Pidgeot de Casey comenzó a agitar sus alas a gran velocidad, creando grandes ráfagas de viento, que envolvieron todo el lugar. Solrock quedó atrapado en el viento y dejó de atacar, en un intento de mantenerse flotando sin ser arrastrado por la tremenda ventisca.

Korrina.- ¡Es el momento! ¡Debemos aprovechar!

Sakura.- ¡Mawile! ¡Ataca con Carantoña!

Misty.- ¡Usa Cola de Hierro, Azumarill!

Impulsándose por el viento, ambos Pokémon cargaron contra Solrock, golpeándolo con todo lo que tenían.

Lograron hacerlo retroceder un poco, pero no fue suficiente. El Pokémon de roca decidió contraatacar disparando sus ataques de Roca Afilada, donde Mawile y Azumarill apenas pudieron quitase del camino, siendo de todas formas dañados por la explosión producida. Sin detenerse, Solrock continuó disparando su Roca Afilada, aunque el Meganium de Casey se interpuso en el camino.

Casey.- ¡Pantalla de Luz!

Meganium creó una barrera para defender a Azumarill y Mawile. Pero de todas formas estaba recibiendo bastante daño, por el poder de las Rocas Afiladas.

May.- ¡Blaziken, ayuda! ¡Utiliza Gancho Alto!

El inicial de fuego se escabulló entre el ataque de Solrock y le dio un puñetazo devastador, elevándolo por los aires y deteniendo su ataque.

Korrina.- ¡Es nuestro turno, Hawlucha! ¡Plancha Voladora!

Y justo cuando Solrock se elevaba por el ataque de Blaziken, fue arrojado contra el suelo ante un planchazo del Hawlucha de Korrina.

Misty.- Aprovechemos, Azumarill. Recupérate con Alivio.

Casey.- Tú también, Meganium. Usa Síntesis.

Mientras Azumarill y Meganium recuperaban su energía, Solrock se levantaba tras el último ataque y parecía que su confusión se había disipado.

Korrina.- Todas cuidado, creo que va atacar.

Casey.- Entonces solo tenemos que atacarlo antes que él nos ataque a nosotras.

May.- ¡Pues allá vamos! ¡Blaziken, usa Patada Ígnea!

Misty.- ¡Politoed, usa Golpe Cabeza! ¡Azumarill, Cola de Hierro!

Sakura.- ¡Mawile, ataca con Cabeza de Hierro!

Casey.- ¡Pidgeot, Ataque Ala! ¡Meganium, Golpe Cuerpo!

Korrina.- ¡Puño Incremento, Hawlucha!

Todos los Pokémon cargaron sus ataques y se lanzaron contra Solrock, rodeándolo por todas partes. No había aberturas, no podría escapar de todos esos ataques. Sin embargo, el enemigo todavía tenía un as bajo la manga, pues comenzó a brillar de forma intensa.

Sakura.- ¿Qué está haciendo?

Misty.- ¡Tenemos que alejarnos cuanto antes!

Justo antes de que los Pokémon de las entrenadoras golpeen a Solrock, este acabó explotando. El Pokémon de roca liberó una gran cantidad de energía con su explosión, que alcanzó a todos los Pokémon cercanos.

Las chicas tuvieron que ponerse a cubierto ante esa poderosa explosión, pero cuando esta se disipó, pudieron ver que todos los Pokémon que habían enviado, ahora estaban debilitados en el suelo.

Todas se quedaron en silencio por unos segundos, mientras regresaban a sus Pokémon. El movimiento Explosión era realmente poderoso, devastando todo lo que había a su alrededor. Incluso Pokémon poderosos tendrían dificultades para permanecer de pie ante una Explosión normal, mucho menos ante una tan poderosa. Sin embargo, tenía la desventaja de que también debilitaba al Pokémon que utilizó el movimiento.

Casey.- Al menos se acabó. Ya está derrotado.

Korrina.- No lo entiendo, ¿por qué nos atacó? ¿De dónde salió?

Sakura.- Yo quisiera saber porque era tan poderoso.

May.- Quizá debamos avisarle a Ash y los demás, esto parece peligroso.

Misty.- Sí, pe… ¡Cuidado!

Para sorpresa de las entrenadoras, aquel Solrock se levantó y comenzó a disparar sus rocas, por lo que tuvieron que moverse a tiempo para esquivarlas. Las chicas estaban igualmente sorprendidas y asustadas ante este acontecimiento.

Casey.- ¡Sigue en pie!

Sakura.- ¡¿Cómo es que tiene tanta fuerza después de hacer un movimiento suicida?!

May.- ¡¿Qué vamos a hacer ahora?!

El grupo de Ritchie, Sawyer y Conway también era víctima de un ataque. En su caso, fueron emboscados por un Swampert, quien no perdió el tiempo en dejar fuera de combate a los Pokémon de Ray Thunderbolt. Los otros tres entrenadores decidieron combinar sus fuerzas y combatir contra él, pero Swampert destruía cada una de sus estrategias y los ponía en una situación peligrosa. No podían hacer nada contra su velocidad y defensa.

En medio de aquel combate tan reñido, Ritchie no pudo evitar sentir curiosidad por la mirada de su oponente. Estaba seguro de haberla visto en alguna otra parte, pero no recordaba en donde. Eso fue hasta que su cerebro finalmente pudo hacer las conexiones necesarias.

Las Islas Remolino. En el pasado, Ritchie fue a ese lugar.

Al lado de Ash, ambos se enfrentaron contra miembros del Equipo Rocket, que habían secuestrado a una cría de Lugia. Cuando intentaron combatir contra ellos, descubrieron que el Equipo Rocket estaba utilizando unos extraños dispositivos para incrementar la ira de sus Pokémon y transformarla en poder.

Eso era exactamente lo que estaba ocurriendo en esta situación. Los ojos llenos de rabia de aquel Swampert eran los mismos que los Pokémon que Ritchie y Ash enfrentaron en aquella ocasión.

Esto solo significaba que Swampert no era un Pokémon salvaje. Significaba que alguien lo había enviado a atacarlos y aun peor, ese alguien estaba controlando sus emociones para obtener poder.

Pero mientras Ritchie recordaba aquello, los otros Pokémon tenían dificultades con ese peligroso enemigo. El Slaking de Sawyer intentaba usar Contraataque, pero no podía hacer nada contra la velocidad de Swampert quien le esquivaba todos sus movimientos.

Conway.- Ese Pokémon es rápido… Y esa será su perdición.

Sawyer.- ¿Tienes un plan?

Conway.- Solo observa. ¡Espacio Raro!

Dusknoir utilizó sus poderes, invocando un enorme campo psíquico alrededor de todos. Conway se acomodó los lentes, era una de sus mejores estrategias. El Espacio Raro invertía todo, hacía que aquellos Pokémon rápidos se vuelvan lentos, mientras que los lentos ahora podían moverse a gran velocidad.

Sawyer.- ¡Que buena idea!

Conway.- ¡No hay que perder tiempo! ¡Comienza a conectar ataques!

Sawyer.- ¡Machada!

Conway.- ¡Puño Sombra!

Gracias al Espacio Raro, Dusknoir y Slaking se movieron a una velocidad abrumadora e impactaron sus puñetazos más potentes encima de Swampert. Conway y Sawyer sonrieron al ver que su enemigo salió volando, pero esa sonrisa se disipó al verlo sin ningún rasguño.

Sawyer.- ¡Ahí viene!

Conway.- ¡Es Agua Lodosa!

Swampert arrojó una poderosa corriente de lodo, pero antes de que pueda golpearlos, llegó Sparky utilizando Surf y ambos ataques se neutralizaron nuevamente. Justo entonces, Cruise y Venom salieron de la nada y lo impactaron directamente con su Híperrayo y su Tóxico. Conway y Sawyer se voltearon alegres, al darse cuenta de que Ritchie se encontraba bien, sin embargo…

Conway.- Ningún rasguño, ese Swampert es invencible…

Ritchie.- Al menos fue golpeado por Tóxico. El veneno lo debilitará poco a poco.

Sawyer.- ¡Entonces hay que atacar! ¡Slaking, Híperrayo!

Conway.- ¡Dusknoir, Puño Sombra!

Ritchie.- ¡Hidrobomba, Venom!

Gracias a la velocidad otorgada por Espacio Raro, todos consiguieron impactar sus ataques contra Swampert. Sin embargo, más que causarle daño, solo lo enfadaron aún más.

El enfurecido Pokémon simplemente golpeó el suelo con todas sus fuerzas, provocando un poderoso terremoto que los tomó a todos por sorpresa. Las ondas sísmicas golpearon con fuerza a los Pokémon que estaban cerca, debilitándolos a todos e incluso destruyendo el Espacio Raro únicamente con su fuerza. Los entrenadores a duras penas pudieron escapar del ataque y Ritchie consiguió salvar a Sparky alzándolo entre sus brazos.

Conway.- Ese Pokémon es muy fuerte…

Sawyer.- Derrotó a todos nuestros Pokémon…

Ritchie.- No podemos rendirnos hasta descubrir lo que ocurre. Hay que sacar a nuestros otros Pokémon.

-No se molesten, yo me haré cargo.

Los tres voltearon a ver a Ray Thunderbolt, quien regresaba con una expresión notablemente enfadada, que incluso competía con la de ese Swampert.

Conway.- Oye amigo…

Ray.- ¡Ese maldito Swampert realmente me hizo enfadar! ¡Nadie maltrata así a mis Pokémon!

Ritchie.- ¡Cuidado!

Aquel Swampert estaba a punto de atacar al entrenador, quien simplemente sacó una Pokéball y la arrojo. Todos los presentes se quedaron con la boca abierta al ver al Pokémon que se materializaba frente a ellos. Era un Rhydon, ciertamente una especie poderosa, pero bastante común en la región Kanto. Sin embargo, este era diferente a cualquier otro Rhydon que hayan visto antes y por una sencilla razón… Era varias veces más grande que los Rhydon regulares, se trataba de un Pokémon gigante.

Conway.- ¡Increíble!

Ray.- Estaba guardándolo para sorprender a Ketchum, pero… ¡No te dejaré ir después de lo que hiciste con mis Pokémon!

Sin inmutarse por el tamaño de su nuevo enemigo, Swampert estaba cargando un Rayo de Hielo, aunque Ray ya estaba preparado para enfrentarlo.

Ray.- ¡Acaba con ese insecto! ¡Utiliza Pisotón!

El combate entre Ash y Flygon se había reducido considerablemente. Ahora que Clemont se había ido a refugiar con sus otros amigos, el entrenador de Pueblo Paleta estaba solo en un combate contra ese Flygon.

Sin embargo, aun con todo en su contra; Ash estaba aliviado al ver que sus amigos estarían al margen. No quería que ninguno de ellos acabe lastimado, por lo que debía hacerse cargo del dragón.

Para ello, contaba con la ayuda de sus dos Pokémon más confiables: Pikachu y Bulbasaur. Siendo que estos dos se encontraban esquivando las Llamaradas de Flygon.

Ash.- Muy bien, cuento con ustedes. ¡Usa Somnífero, Bulbasaur!

El inicial de planta se detuvo y disparó un extraño polvo contra Flygon, quien simplemente lo dispersó con el aleteó de sus alas. En ese momento, Pikachu aprovechó para saltar y golpearlo nuevamente con Cola de Hierro, enfureciéndolo aún más.

Ash.- ¡Bulbasaur, usa Hojas Navaja! ¡Pikachu aprovecha y Cola de Hierro!

Bulbasaur arrojó sus hojas, mientras que Pikachu corría a toda velocidad, con su cola envuelta en un brillo metálico. Al verlos, Flygon disparó un Rayo Solar, con el que destruyó fácilmente las Hojas Navaja. Sorprendentemente, el ataque no consiguió golpear a Pikachu, pues el Pokémon eléctrico se enroscó sobre sí mismo y comenzó a dar vueltas en el aire, evadiendo el ataque y quedando justó atrás de Flygon para golpearlo con otra Cola de Hierro. Ash hizo nota mental de agradecerle nuevamente a Dawn por enseñarle esa técnica.

El dragón estaba por atacar a Pikachu, pero…

Ash.- ¡Drenadoras!

Bulbasaur disparó una semilla que se convirtió en una enredadera alrededor de Flygon. Las Drenadoras hicieron efecto, absorbiéndole la energía y dificultándole el movimiento, por lo que Pikachu aprovechó para golpearlo una y otra vez con su Cola de Hierro.

Pese a parecer atrapado a primera vista, Flygon se enfureció y se quitó de encima a Pikachu, golpeándolo con su propia cola. Mientras que Pikachu se estaba recuperando del golpe, el dragón se elevó nuevamente e iba a atacarlo, pero recibió unas Hojas Navaja de lleno. Fue entonces, que Flygon cambió su objetivo, apuntándole a Bulbasaur y disparando su Llamarada.

Bulbasaur.- ¡Bul!

La Llamarada golpeó el suelo creando una poderosa explosión. Sin embargo, Ash sonrió en lugar de verse preocupado. Conocía a su Pokémon demasiado bien y sabía que hacer a continuación. Por lo visto, Bulbasaur esquivó la Llamarada, impulsándose en el suelo con sus látigos y usándolos para saltar hasta quedar justo frente a Flygon.

Ash.- ¡Tú no eres el único que puede aprovecharse del Día Soleado! ¡Bulbasaur, Rayo Solar!

Bulbasaur.- ¡Bulba!

Gracias al Día Soleado, Bulbasaur cargó su ataque en cuestión de segundos. El inicial de planta disparó su Rayo Solar a plena potencia y golpeó de lleno a Flygon, sin siquiera darle tiempo para esquivarlo.

Cuando el humo producido por aquel movimiento se disipó, Ash, sus Pokémon y los espectadores del combate se quedaron realmente sorprendidos por lo que vieron. Por lo visto, aquel Rayo Solar si consiguió lastimar a Flygon. Por primera vez en todo el combate, aquel dragón tenía heridas notorias… Aunque estaba más enfadado que antes.

Ash.- Bien, ese Flygon no es invencible.

Todos observaban asombrados la hazaña de Ash. Durante todo el combate habían utilizado sus mejores ataques y apenas podían hacerle algún rasguño al Flygon. El ver que lo lastimaron de esa forma, les dio esperanza de que esta batalla pueda terminar de forma favorable para Ash.

Burgundy.- ¡Sibuble! Veo que no me equivoque al analizar a ese Pokémon.

Cilan.- Es cierto, Bulbasaur y Ash están muy sincronizados. Son una combinación con un toque de picante.

Miette.- Ese Ash, siempre me sorprende.

Brock.- No bajen la guardia, esto aun no ha terminado.

Tal y como decía Brock, las cosas estaban lejos de terminar. Flygon y Bulbasaur dispararon sus Rayos Solares al mismo tiempo, chocando entre ellos. Sin embargo, el ataque de Flygon resultó ser más poderoso y Bulbasaur tuvo que quitarse para esquivarlo. Pikachu aprovechó para usar otra Cola de Hierro, pero el dragón se lo quitó de encima sin problemas.

Ash.- Esto puede ser más difícil de lo que pensé… ¡Bulbasaur, ya sabes que hacer!

El inicial de planta intercambió una mirada rápida con su entrenador y luego esbozó una sonrisa confiada. Acto seguido, Bulbasaur disparó nuevamente un Rayo Solar, uno mucho más fuerte que el anterior. Por desgracia, Flygon vio venir el ataque y lo esquivó, maniobrando en el aire. De esta forma, el Rayo Solar de Bulbasaur pasó de largo, disparándose hasta el cielo como muestra de su poder.

Ash.- ¡Cola de Hierro, Pikachu! ¡Ahora!

El Pokémon eléctrico saltó nuevamente, listo para atacar. Sin embargo, Flygon lo interceptó y lo atrapó en el aire. Pikachu intentaba liberarse con sus ataques eléctricos, pero estos no tenían efecto alguno.

Pikachu.- ¡Pikapi!

Ash.- ¡Pikachu!

El dragón decidió arrojar a Pikachu con toda su fuerza, haciéndolo caer encima de Bulbasaur. Luego de eso, Flygon les disparó una Llamarada encima. Al ver que no podrían esquivarlo, ambos decidieron debilitar el ataque lo máximo posible, combatiéndolo con su Trueno y Rayo Solar.

Por desgracia, la Llamarada sobrepasó ambos ataques y cayó encima de Pikachu y Bulbasaur, que recibieron todo el fuego de lleno. Pese a que la combinación de Trueno y Rayo Solar debilito notablemente la Llamarada; todavía fue suficiente como para dejar a Bulbasaur y Pikachu fuera de combate.

Ash avanzó preocupado, regresó a Bulbasaur a su Pokéball y cargó a Pikachu sobre sus brazos antes de que Flygon regrese al ataque. Sobra decir que sus amigos estaban realmente preocupados por él.

Brock.- Esto es malo. Ash se está quedando sin Pokémon.

Serena.- ¿Qué quieres decir?

Cilan.- Es simple. Sin contar a Pikachu, Ash solo tiene a los seis Pokémon con los que quería entrenar. De esos seis, ya cuatro fueron derrotados.

Clemont.- Quisiera ir a ayudarlo, pero mis mejores Pokémon están fuera de combate.

Brock.- Solo podemos esperar que los dos Pokémon que le quedan a Ash hagan la diferencia.

Serena.- Ash…

En cuanto al entrenador de Pueblo Paleta, estaba a punto de sacar a sus últimos Pokémon.

Ash.- Confió en ustedes… ¡Adelante Pignite y Torterra!

Cuando Ash arrojó sus Pokéball, reveló que los últimos miembros de su equipo eran la tortuga gigante que atrapó en Sinnoh y el cerdo luchador que rescató en Tesselia. Ambos parecían listos para luchar, Pignite echando flamas de su nariz y Torterra un poco más calmado.


Continuará…


OMAKE.


Profesor Oak.- Y aquí estamos, con otra entretenida clase sobre Pokémon por parte del gran Profesor Oak. Yo lo llamó… ¡La escuelita de Oak!

El Profesor se encontraba en un gran salón de clases, con pizarra incluida. Aunque sus únicos alumnos eran Max y Bonnie.

Profesor Oak.- Como lo dice uno de mis viejos poemas, "La enseñanza en la juventud es como un Abra".

Bonnie.- No entendí lo que quiso decir con eso, pero qué confianza tiene.

Profesor Oak.- Lo que quise decir es que en esta clase aprenderán sobre Pokémon. Les enseñaré lo básico y cuando ustedes crezcan y sean entrenadores, serán tan fuertes como Ash y los otros campeones.

Max.- Pero Profesor, yo ya soy un entrenador.

Profesor Oak.- Eso da igual. El Omake de hoy no es canónico, por lo que podremos olvidarnos de la continuidad y romper la cuarta pared. ¿Alguna pregunta?

Bonnie levantaba su mano de forma entusiasta.

Profesor Oak.- Sobre la clase.

Bonnie bajo su mano.

Profesor Oak.- Entonces comenzaremos por lo básico. ¿Quién me puede decir con que Pokémon comienzan los entrenadores de Kanto?

Max levantaba su mano como el listo de la clase, mientras que Bonnie se escondía tras un cuaderno, pues no conocía la respuesta.

Profesor Oak.- Max, contesta la pregunta.

Max.- Los entrenadores de Kanto comienzan con Bulbasaur, Squirtle y Charmander. Mi hermana y Ash tienen algunos de esos.

Profesor Oak.- Muy cierto, Max. En Kanto pueden comenzar con Bulbasaur del tipo planta, que es la opción más sencilla; Squirtle de agua, como una opción intermedia; y Charmander de fuego, que vendría a ser algo así como el camino difícil, pero vale la pena.

Bonnie.- Increíble… Espere un momento. ¿Entonces porque Ash comenzó con un Pikachu?

Profesor Oak.- Ese fue un caso especial. Ash llegó tarde, así que los otros tres entrenadores que cité se quedaron con los tres iníciales. Como ya no me quedaban más, tuve que darle un Pikachu. ¿Alguna pregunta?

Bonnie levantó la mano con una mirada confundida.

Bonnie.- Profesor… ¿Por qué citó a cuatro entrenadores si solamente tenía tres Pokémon iníciales?

Profesor Oak.- Porque… yo… eh… ¿Escucharon eso? Es la campana del recreó, se terminó la clase, son libres.

Y así, Bonnie y Max salían corriendo contentos al recreo, mientras que el Profesor Oak suspiraba aliviado, salvado por la campana.

¿Fin?


ANALIZANDO AL ENTRENADOR, CON EL PROFESOR OAK.


Profesor Oak.- Un saludo a todos los lectores del fic. El Profesor Oak al habla. Esos extraños Pokémon están demostrando ser demasiado fuertes, estoy empezando a preocuparme… Por suerte creo que Ash y los demás están haciendo un buen trabajo para defenderse. Se nota que son entrenadores talentosos. Creo que sería un buen momento para un poema capaz de animarlos… Oh, claro, uno de ellos puede hacer poemas tan grandes como los míos… ¡Hay que analizarlo!

Perfil de Entrenador.
Nombre: Nando Naoshi.
Clase: Entrenador Pokémon/Coordinador Pokémon.
Región de Origen: Sinnoh.
Historia: Un hombre con un pasado misterioso, descendiente de una familia de bardos con un largo linaje. Familia que se dedicaba a difundir las distintas leyendas de Sinnoh a través de su música. Su pueblo de origen es desconocido, pero llegado a cierta edad, sus padres le regalaron la legendaria arpa dorada de Mew y lo enviaron en una búsqueda para descubrir su destino.
De esta forma, Nando comenzó a viajar de forma errante por toda la región, caminando sin rumbo, sin tener ningún objetivo en mente. Afortunadamente, no estaba solo, pues un pequeño Budew lo acompañaba y juntos vivieron toda clase de aventuras, sobreviviendo como un músico callejero. Gracias a su personalidad tranquila, Nando solía ayudar a las personas que encontraba en sus viajes y se dedicaba a evitar conflictos entre la gente. Sin embargo, todavía estaba en búsqueda de su destino, buscaba algún sueño capaz de emocionarlo y motivarlo.
Dicho sueño llegó cuando conoció algunos entrenadores un tanto extraños: Ash Ketchum y Dawn Hikari. Ambos lucharon contra él y quedaron impresionados por sus habilidades, pero de distinta manera. Ash pensaba que todo el poder de Budew lo hacía perfecto para las Batallas Pokémon, mientras que Dawn estaba convencida de que la elegancia de Nando lo convertirían en un duro competidor de Concursos Pokémon. Después de que su Budew se convierta en un Roselia; Nando finalmente decidió cual sería su sueño: Se convertiría tanto en entrenador como coordinador. Ahora estaba decidido a participar tanto en la Liga Pokémon como en el Gran Festival.
Fue así como viajó por la región, capturando nuevos Pokémon, entrando a concursos y desafiando a los distintos gimnasios de Sinnoh. Fue ahí que conoció a Gardenia, una líder de gimnasio que quedó impresionada debido a los Pokémon de Planta que tenía Nando, identificándose con él y haciéndose amigos. También fue en ese momento que a Nando lo arrestaron injustamente por robar un orbe sagrado del museo, pero Ash, Dawn y Gardenia lo sacaron de aquel apuro.
Al llegar a su siguiente concurso, volvería a encontrarse más adelante con Ash y Dawn, que se habían convertido en sus rivales. Ahí Dawn le presentó a una amiga coordinadora llamada Zoey, sin embargo, no tuvieron un buen comienzo. Zoey criticaba a Nando, pensando que debía concentrarse solo en una cosa, en lugar de continuar con los combates y concursos en conjunto. Sin embargo, Nando dejó que sus habilidades hablen por él, haciendo un gran papel en el concurso, derrotando a Zoey y ganándose su respeto en el proceso.
Zoey y Nando tendrían una gran rivalidad y llegado el momento, ambos lucharían entre sí durante el Gran Festival de Sinnoh. Tras avanzar a los cuatro mejores en la competencia, Nando haría su mejor esfuerzo contra Zoey, utilizando combinaciones que incluso llegaron a impresionar a Fantina. Pese a todo, Zoey consiguió derrotarlo y más adelante ganó el Gran Festival después de vencer a Dawn.
Su siguiente objetivo sería la Liga Pokémon de Sinnoh, donde volvería a encontrarse con su amigo y rival: Ash Ketchum. Como si fuera cosa del destino, ambos acabaron enfrentándose en la primera ronda y aunque luchó con sus mejores estrategias, finalmente fue derrotado por Ash. Tras ello, Nando prometió que seguiría entrenando, se despidió de Ash y Dawn, deseándoles suerte y prosiguió con su camino.
Mientras que otros coordinadores o entrenadores con los que había competido fueron a buscar suerte a otras regiones; Nando decidió permanecer en Sinnoh. Pese a eso, no participó en el Gran Festival ni en la Liga Sinnoh, pues decidió tomarse un año de descanso. Necesitaba pensar un poco acerca de su viaje y su destino, había participado en dos disciplinas distintas y fue derrotado en ambas. Ambas lo apasionaban y no quería abandonar ninguna, pero tenía que encontrar alguna forma de mejorar en ambas antes de volver a intentarlo.
Después de vagar por la región por un par de meses, Nando se reencontró con la líder de gimnasio, Gardenia. Tras contarle acerca de su problema, ella le ofreció quedarse en su gimnasio y ayudarlo con su entrenamiento. A Nando no le gustaba quedarse en un solo lugar, prefería viajar sin parar y conocer nuevos lugares… Pero por alguna razón, no pudo negarse a la petición de Gardenia y se quedó con ella en su gimnasio.
Aunque en un principio planeaba quedarse únicamente un par de semanas, su estadía con Gardenia acabó siendo mucho más larga de lo que pensó en un principio. Ambos tuvieron constantes charlas y entrenaban juntos. En poco tiempo, Nando había incrementado su nivel, al punto de que ya era tan fuerte como la líder de gimnasio; mientras que Gardenia comenzó a utilizar algunas estrategias de concurso en sus batallas.
Sin darse cuenta, Nando había pasado un año entero entrenando en el gimnasio de Gardenia. Pero Nando todavía tenía que ir en busca de su destino, pues quería participar nuevamente en el Gran Festival y la Liga Sinnoh. Aunque Gardenia le dijo que siempre sería bienvenido en su gimnasio.
Siendo mucho más fuerte y hábil que en el pasado, Nando no tuvo dificultad en conseguir las ocho medallas y los cinco listones. En el camino enfrento por igual a grandes coordinadores y entrenadores, tales como Conway, Kenny, Úrsula o incluso su vieja rival, Zoey. El bardo sentía que cada vez estaba más cerca de descubrir su destino y no planeaba detenerse hasta encontrarlo.
Equipo Pokémon: Roserade/Sunflora/Kricketune/Altaria/Kricketot/Lopunny/Armaldo/

Profesor Oak.- Un entrenador que también ejerce como coordinador… Eso no se ve todos los días. A la hora de los combates, es bastante hábil. Suele utilizar movimientos llamativos o vistosos, pero al mismo tiempo son calmados, creo que refleja su personalidad. También es un experto aprovechándose de movimientos relacionados con la música y el sonido para abrumar a sus oponentes. En cuanto a su talento con la poesía… El muchacho tiene talento, pero aun le falta para igualarme, está claro que mis poemas todavía están un nivel más arriba. ¿No les parece así?


Una vez más, volvemos con el "Mes del Campeón" y este fue el capítulo de hoy. ¿Qué les parecen las batallas hasta ahora? Los combates contra los Pokémon de Dakim concluirán en el siguiente episodio. ¿Podrán los campeones salir victoriosos? Ciertamente es uno de los desafíos más difíciles que los protagonistas han enfrentado. Aunque cada uno de los campeones está luchando con sus distintas técnicas, además de que los otros grandes entrenadores no se quedan atrás. ¿Cuál de todos creen que es el que mejor se está defendiendo contra los Pokémon de Dakim? ¿Y cuál es el Pokémon de Dakim que más dificultades le está causando a los campeones?

Vaya que el tiempo pasa rápido. La próxima semana se terminará el Mes del Campeón y con ello las actualizaciones semanales en la historia. Al menos espero que estén disfrutando con nuestro festejo por la victoria de Ash en la Liga Alola.

Y hablando sobre ello, parece que la saga de Alola finalmente está llegando a su fin. Espero bastante del combate entre Ash y Kukui, hace mucho que no sentía tanto hype con un combate del anime xD.

También filtraron un poster sobre la nueva temporada del anime y debo decir que me agrada el diseño que le darán a Ash. Es como una mezcla entre su diseño antiguo y el tan criticado de Alola, pero a la vez se siente diferente. Solo queda esperar por más información para ver que tan buena será la siguiente temporada. Aunque voy a extrañar al grupo de Sol y Luna, al final esos cinco quedaron entre mis personajes favoritos de la serie.

De todas formas, antes de despedirme, agradezco los reviews de:

CSSakuraforever: Los combates contra esos Pokémon están complicándose cada vez más. El plan de Paul acabó fallando… Pero ya tiene una nueva estrategia xD. En cuanto a Ash, solamente le quedan dos Pokémon, pero ya tiene una estrategia planeada. ¿Conseguirá aprovechar a Torterra y Pignite para conseguir la victoria?

Lucasdiaz9000: ¿Volviste a transcribir la historia? ¿A cuál usuario? En cuanto a cuando actualizó… Pues ahora mismo xD.

Y bueno amigos, eso es todo por hoy. La siguiente semana publicaré el siguiente capítulo, finalizando con "El Mes del Campeón". Sin más que decir, me despido hasta el siguiente episodio.