PROBANDO MILAGROS:

No me cansó de repetirlo: Utena, su historia y sus personajes no me pertenecen

Sí notan un error o desean hacer una queja o lo que sea pueden escribirlo en su reviews que yo se los contestaré ...

A pesar que me lo prohíban

Capitulo 3: Deja-vu:

El sol se filtraba por una de las rendijas de la cortina, que había sido dejada abierta la noche anterior. Un pequeño rayo de sol caía directamente a los ojos de la esgrimista. Se quejó un poco, pero luego, a su pesar, abrió los ojos lentamente. Enfocándose en lo que podía ser el sol. Sintió una sensación, que para ella no era algo nuevo. Sí, esta sensación ya la había sentido antes...

Deja-vu. Nuevamente se había ido...

Pero ¿por qué se había ido? Sí ella justamente la beso para comprobar si ella la ama como decía en varias ocasiones durante sus tantas noches de pasión. Creía que Shiori se iba porque esta misma venía con la excusa de "quiero verte" o que como ella decía "tenía ganas de hacerlo", y cuando satisfacía su apetito sexual, naturalmente que se iba. Como una mujer cualquiera.

Sin embargo, Shiori no le dio ninguna excusa. Fue ELLA la que tomo el primer pasó. No podía evitarlo, sentía lujuria por la chica de cabellos violeta. Le gustaba, a pesar de todo lo que le hacía, le gustaba y mucho.

Siempre pensaba, en todas las noches que estaba con ella. El como la chica se le ofrecía y la besaba para encender el fuego que llevaba dentro la esgrimista. El como la abrazaba y la hacía sentirse amada por unas horas. El como se entregaban el una a la otra diciéndose "te amo" sin siquiera pensarlo, para llegar juntas al éxtasis que sobre pasaba más allá de lo que su mente podía imaginar. Le daba pena que esa mujer tan hermosa, jugará así con ella. La mataba.

Si ella se mandaba primero entonces tal vez, la mujer cruel no se iría. Pasarían una agotadora noche de pasión, le diría que la amaba, se solucionaban los problemas, dormirían juntas y se reconciliarían. Pero...¿dónde esta ahora? ¿no se supone que ella debería estar aquí? ¿diciéndole que la amaba?

Se sentó en la cama a pensar un poco lo que había pasado. No estaba sorprendida. Estaba decepcionada, de todo. De su vida, de ella, del maldito colgante,...de Shiori...

Esa mujer la estaba acabando. Estaba haciendo su "milagro"

Sí, los milagros. Juró que nunca creería en ellos. Los milagros no existen. Y lo negaba cientos de veces, gracias a la bella Shiori.

La mujer cruel había logrado su milagro. ¿Cuál era ese milagro? Por supuesto. El enamorarla...

Había logrado que esta se enamorada profundamente de ella. Al principio Juri consideraba a Shiori como la chica más bella, perfecta e inocente de todo el mundo. Ella, la que le decía que creyera en los milagros...y claro! Ella empezaba a creer en los milagros. Hasta que se fue. Ella la abandono. No era en los milagros que ella creía (o comenzaba a creer) eran en Shiori. Si, Shiori le decía que se tirase de un puente (lo cual dudaba) lo haría. Hasta ese extremo podía creer en Shiori.

Desde entonces, no creyó en ellos. Y menos en ese milagro llamado amor. El amor para ella era sufrimiento. Un simple juego en el cual ella había caído y que ahora estaba en manos de la que lo dominaba...Shiori.

Dio un ligero suspiró. Miró el reloj y se dio cuenta que era tarde. Se levantó y se fue al baño.

Después de eso, se vistió y buscó en la nevera, algo que comer. Cogió lo primero que estuvo a su alcance y se alimento con eso. Al menos eso la mantendría de pie por el momento. No había comido nada desde ayer. Iba a comer y a descansar un poco, hasta que se le ocurrió la brillante "idea" de estar con la chica de cabellos violeta.

Bueno no tenía tiempo para pensar. Cogió su maleta, abrió la puerta atravesándola para finalmente, salir de su dormitorio

Se escuchaban los sonidos del metal chocar. La clase de esgrima con Juri Arisugawa solía ser entretenida, pero cuando la maestra estaba de un humor, no muy bueno que digamos, podía ponerse un poco más interesante, pues las chicas daban paso a los chismes y cotilleos sobre...¿qué le pasa a la capitana? O ¿con quién habrá peleado?

Juri no hacía caso a esto. No le importaba en lo absoluto. Su mente andaba en cierta mujer de cabellos violeta, de piel blanca y tersa. Podía sentir en sus manos aun la suavidad de esa piel y como esta se iba calentando cada vez que pasaba sus manos sobre ella.

-Siguiente- gritaba. Y en el instante, daba un paso adelante, uno que otro alumno que estaba, o muy nervioso, muy asustado.

"CLANK!" –se escuchaba. El sonido era inconfundible, el metal cayendo al suelo. Aún así, ella no se detenía:

-Siguiente- volvía a llamar. Volvía a dar unos golpes rápidos y algunos violentos. Dando estocadas como si se tratase de un juego. Y volvía a ganar.

Después de haber "probado" a unos cuantos alumnos más, se sentó en su habitual silla y se abrió un poco la chaqueta de esgrimista que tenía, dando a revelar su colgante.

-Veo que hoy estas imparable, Juri- le dijo una voz conocida- ¿te ocurrió algo?

-No- respondió secamente- para nada. ¿Y tú? ¿ qué haces aquí? ¿no se supone que tienes clases de piano hoy?

-mmm bueno, sí- le dijo Miki, quien había decidido visitar a su "amiga"- pero me salí un momento de la casa. Las clases de piano las cancele, por que Kozue se encuentra organizando los preparativos para la fiesta de hoy.

-¿Fiesta- le preguntó extrañada- ¿alguna ocasión en especial?

-Bueno sí, que por cierto. Tú estas invitada. Te lo digo yo. Ya te llegará tu invitación.

-Mira, Miki. No soy mucho de fiestas así que tal vez no pueda ir.

-Oh-dijo algo decepcionado y agachando la cabeza-. Bueno si no puedes lo entenderé, pero estas invitada de todas maneras.

-Esta bien- le contesto con un suspiro-. Gracias amigo...

Ya era un poco más de las seis de la noche. Comenzó a caminar lentamente a su dormitorio. Estaba algo cansada por las practicas y por las clases. Sabía que podía faltar, total los profesores no se quejarían, pues era temida hasta por ellos; pero no podía faltar más, por más cansada que se sintiera.

Lo que la sorprendió hoy, fue que la chica de cabellos violeta, no se apareciera. Ni a las clases había asistido ¿qué le habría pasado?

Seguro no quería verla. Siempre pasaba eso cuando notaba que había ocurrido algo distinto al comportamiento de la esgrimista. A Shiori no le gustaba los cambios en la esgrimista. Y seguro, pensó que ella había sido la que se mandó primero porque quería un cambio en su vida, pero por supuesto, ella no lo permitiría.

Llegó a su dormitorio y abrió la puerta lentamente, encendiendo las luces antes de entrar. Fue entonces que notó un pequeño sobre blanco. Lo levantó y vio que tenía su nombre escrito. Cerró la puerta, dejó por ahí su maleta y se sentó en el mueble mas cercano. Miró el sobre detenidamente ¿de quién podría ser?

Sus preguntas serian contestadas al abrir el sobre. Una vez abierto, saco lo que parecía una invitación:

"le invitamos a nuestro cumpleaños...Miki y Kozue Kaoru" fue lo único que leyó. Fue cuando se acordó de lo que le había dicho su joven amigo. Pero que torpe había sido! Se había olvidado del cumpleaños de él. Y ella le dijo que no le gustaban las fiestas. Genial! ¿y ahora qué? Pues no había otro remedio más que ir a la fiesta de su amigo.

Se dio en pequeño golpe en la frente y se levantó al instante. Se metió al baño y se ducho, salió se vistió y se arregló lo mejor que pudo en tan poco tiempo. Finalmente salió del dormitorio apagando las luces y dirigiéndose a la fiesta de su "amigo"...

Hey hola nuevamente. Espero que les haya gustado este nuevo capitulo. Por favor no se olviden de dejar sus reviews :D ...nos vemos

Duran17