PROBANDO MILAGROS:
Shojo Kakumei Utena, su historia y sus personajes no son de mi propiedad. (Pero esta historia si)
Capítulo 9: Ojo por ojo...:
Abrió sus ojos lentamente al sentir unos rayos de luz filtrarse a través de la delgada cortina que ocultaba su pequeño dormitorio de la vista de todo el mundo. Sintió como su cabeza le dolía y como se formaba una sequedad en su garganta.
Se levantó pesadamente, evitando tropezarse las cosas que había tirado la noche anterior. Llegó a la ventana y, lentamente, comenzó a abrir la cortina. No era un día soleado como había sido casi todos los días. Los días de otoño habían acabado y ahora daban paso a otro frió invierno, que seguro no le sería nada agradable.
Se apoyo pesadamente sobre el escritorio que estaba al lado de la ventana. Agachó la cabeza en señal de cansancio. El día de ayer había salido a ver a la esgrimista. Quería decirle todo lo que sentía por ella y que la relación que llevaba con la chica de cabellos azules era un error. Para cuando estuvo frente a ella, no supo que decirle. Solo le dijo cosas que no eran lo que querían decirlo.
Fue un error…
La joven de cabellos anaranjados le dijo de todo…
Y ahora aquí estaba. Con los ojos hinchados de tanto llorar. Ella no se había visto en el espejo, pero cuando lo hizo se dio cuenta que esas pequeñas 'bolsas' grises no podrían cubrirse con maquillaje, con tanta facilidad.
Regresó a su cama lentamente, para acostarse nuevamente sobre ella. Talvez no iría a una de sus clases, después de todo, es una academia ¿o no?
Para cuando logró llegar a la cama, se acostó lentamente sobre ella y se acomodo, para poder relajarse un poco.
Tú no eres la dueña de mi vida…
Bang! Eso le llegó de golpe. Toda la noche lloró en silencio. Nadie se percató de sus pequeños gemiditos de dolor. No había encontrado otra manera de desahogarse, solo lloró y tiró un par de cosas, pero nada que pudiese hacer calmaría su dolor. Era obvio que la esgrimista se alejaba de ella.
Dio un pesado y triste suspiro. No sabía que hacer. Había encontrado inútil su vida, desde hacía un par de horas. Por unos momentos, pensó quitarse la vida. El dolor era tan intenso que consideró como única solución la muerte. Sin embargo, algo la detuvo.
Talvez era su conciencia o su parte racional lo que la impedía quitarse la vida y la que la 'obligaba' a vivir aunque no quisiera.
Pero ¿valía quitarse la vida? No estaba segura. Nunca le había pasado algo así. Sin embargo, la desesperación la había llevado a tener ese pensamiento.
Estaba confundida. Triste y confundida, como un niño abandonado. Dio otro suspiro y se cubrió los ojos con su sabana. Tanto le hubiese gustado que esas sabanas la ocultaran de la realidad y la llevaran a un mundo donde ella no podía ser lastimada…
¿Lastimada?
Lo estaba. Pero ¿por qué? Ella siempre había sido la que lastimaba y hería, con su veneno llamado amor.
Amor…
Esa palabra era demasiado dura para ella. El amor que tanto sentía por la chica de cabellos anaranjados, la hacía sufrir más que nunca. Y ahora, que había recibido aquella 'indiferencia' de la esgrimista, había hecho que ese sentimiento fuese más fuerte y doloroso.
Comenzó a escuchar pasos en los pasillos de los dormitorios. Indicaba que los alumnos estaban saliendo rápidamente de sus habitaciones antes de llegar tarde a sus clases. Sin embargo, ella estaba decidida a no ir a una de sus clases. No estaba de humor para aguantar a las ridículas chicas, que solo la 'criticaban' y decían que era una mujer 'facil'.
Se quitó las sabanas de encima. No podía dormir con tanto ruido. Tenía que hacer algo.
Ya que no puedo dormir, saldré…
Se levantó lentamente y comenzó a ordenar su dormitorio rápidamente. Tomo un baño y se vistió. Trató de maquillarse de manera que ocultaran sus ojeras de las curiosas y molestosas compañeras del instituto. Como no cargaría ninguna maleta durante las primeras dos horas, salió sin nada en las manos dispuesta a animar un poco su persona.
Para cuando salió de la habitación, notó que ya había pocas personas en los pasillos. Como no tenía nada que hacer decidió dar una pequeña vuelta por el instituto. Iba a paso lento sin apuros. No tenía tantas energías por lo que le era difícil mantener los ojos abiertos mientras caminaba. Tuvo problemas para esquivar a algunas personas que pasaban por el camino.
Para cuando llegó a una zona casi abierta, decidió detenerse en una de las columnas y descansar un poco. Estaba frente al invernadero del instituto. El invernadero de las rosas que cuidaba con tanta dedicación la extraña chica de piel canela y que, para su sorpresa, estaba ahora ahí.
¿Pero esa chica no va a clases o qué?
Estaba regando las rosas, como era su tarea diaria. Nadie podía entrar al invernadero de rosas a excepción de ella. Ella y los miembros del consejo estudiantil. Podían entrar algunas cuantas personas, siempre que la 'cuidadora' estuviese ahí. Talvez un poco de egoísmo por parte del instituto, pero a ella no le importaba…no le gustaba mucho las rosas.
Apoyó su cabeza en la cabeza mientras observaba a su alrededor. El día se convertía mas frió que de costumbre. Comenzó a sentir algunas leves gotas de agua. Seguro llovería dentro de poco.
Los pasillos ahora estaban casi abandonados. Solo ella y la chica del invernadero, estaban en esa zona. Probablemente muchos estaban en clase u ocultándose al sentir la aproximación de las nubes de lluvia.
Ella no se movió. Simplemente se quedó ahí, son sus ojos cerrados, descansando. Estaba tan agotada y triste, como para darse cuenta de las cosas que pasaban a su alrededor. Cuando creyó que su mente por fin encontraba tranquilidad escuchó algunas risitas…
Al principio no le importó, pero cuando una de las 'risitas' se le hizo conocida. Abrió de golpe sus ojos. No pudo ver nada al principio. La chica del invernadero seguía en su lugar como si nada hubiese pasado.
Cerró los ojos nuevamente pensando que solo se trataba de su imaginación y que su mente le estaba jugando algunas pasadas.
Pero nuevamente lo oyó…
Esta vez estaba segura que conocía esa voz. Estaba espero con a que se volvieran a oír las 'risitas' que interrumpían su adorado descanso.
Otra vez se oyó. Esta vez pudo sentir de dónde venían. Comenzó a moverse muy interesada. Tratando de no moverse mucho para que no supiesen de su presencia y no la tacharan de 'chismosa'.
Los sonidos venían del frente, al frente de ella, en el otro pasillo. Como no quería ser vista trato de verlo a través de las lunas del invernadero.
Fue ahí cuando su corazón se detuvo.
Las lunas del invernadero eran muy gruesas y cubiertas de rosas. La imagen no podía llegar con tanta facilidad, pero estaba segura de lo que veía, a quién veía…
La esgrimista estaba en uno de los muros, conversando animadamente con la chica 'salvaje'. La chica de cabellos azules se le había acercado de tal manera que la chica de cabellos naranjos podía abrazarla.
Algo comenzó a susurrarle a la joven más pequeña. La chica simplemente, en respuesta, dio una tímida risita, como solía hacerlo a uno de sus 'inumerables' novios.
Esto provoco que la esgrimista se riera. Fue entonces que la chica de cabellos azules se levantó de puntillas acercándose al rostro de la chica de ojos verdes…
Ella no soportó más…
Salió corriendo a toda velocidad sin detenerse en ningún momento. Para cuando regresó a su habitación, comenzó a llorar amargamente.
Kozue había besado a Juri y enfrente de ella! (N.A: Chupate esa! )
Pero lo que comenzó con un llanto desesperado y doloroso, se convirtió en una carcajada terrible e indiferente.
¿Con qué quieres jugar? Entonces yo te enseñare a jugar.
Sin duda alguna, comenzó a mostrarse una depravada sonrisa en sus labios. Algo pasado por su mente. Algo que no era muy bueno, nada bueno.
Iba hacérselo pagar con creces. Ahora todo lo que sentía por ella se había desaparecido. Su único sentimiento era la venganza.
Juri iba a pagar caro...
Ojo por ojo, diente por diente…
Duran17-Roar18:
Sí lo se…me demore. Pido disculpas por eso…he estado algo enferma y (por qué no) algo floja :-P
Quisiera agradecerles por sus reviews. En verdad se los agradezco mucho (si creen que no leo reviews pues se equivocaron!).
Para responder a unode los lectores…Sí, soy de Perú. Para que sepan, este país puede dar buenos escritores (aunque se de animes) :-Dy que agradesco mucho su review
Bueno, no se olviden de sus reviews…
Cuídense y hasta la próxima!...
