PROBANDO MILAGROS:
Utena y sus personajes no me pertenecen!
¿A quién le pertenecen? Averigualo en el interned
Capítulo 13: La guerra de las damas:
Estaba sosteniendo un gran sobre blanco. Le había llegado a su dormitorio hacia pocos minutos. Pensó que sería la tan acostumbrada carta mensual que le enviaban sus padres, pero esta carta se veía mucho más formal y era un poco más grande que las cartas que suelen enviarse a los familiares.
Se agachó para recogerla del buzón que estaba adherido a la puerta de su dormitorio, mientras daba ligeros sorbos a su taza de café. Miró bien el sobre y notó de que era una carta muy particular.
La taza de café ya se había enfriado para ese entonces. La chica aun no podía salir de su sorpresa. Era algo increíble.
La carta era de una prestigiosa universidad de Japón. Le ofrecían una beca de estudios, a cambio de que ella se dedicara a su entrenamiento de esgrima. El propósito: prepararla para las olimpiadas. Exacto! Las olimpiadas, era obvio que eso era lo que les interesaba. No quería su nivel académico que, al igual que su esgrima, sobre salía de lo normal. Pero¿A quién le importa un coeficiente alto cuando puedes sacar algo mas provechoso en los músculos?
A pesar de eso, todo se había vuelto simplemente maravilloso. Por unos instantes sus ojos verdes no se cubrían por sus parpados, que habían quedado congelados ante tal revelación. Luego de recuperar el 'sentido' se levantó del asiento donde se encontraba y comenzó a reírse. Ahora si tenía una buena razón para estar feliz, tenía algo que la haría salir de esa cárcel a la que se hacia llamar 'academia'.
Terminaría en unos pocos meses y después, rumbo a un futuro brillante: la universidad, estudios y, sobre todo, las olimpiadas. Aquellas competencias a las que miles de deportistas ansiaban llegar.
Pero ¿ahora? A contárselo a alguien, claro! No podía permitir que esos momentos de alegría se fuesen. Después de todo, sería todo un fenómeno verla tan alegre.
Caminó hasta la tasa de café que había sido abandonada y la limpio. Antes de eso colocó la carta en un lugar seguro, dentro de la gaveta de el escritorio que tenia. Tomó un rápido baño y se cambió. Cuando se aseguro de que todo estuviese en su lugar. Cogió la carta y su maleta, saliendo de su dormitorio rápidamente.
Mientras caminaba, comenzó a pensar en a quién debería contárselo. Miki, talvez sería la persona ideal para esta situaciones. Al menos, sabía que no diría algo fuera de contexto. Así que caminó un poco más y se dirigió hasta la sala de música. Cuando estaba cerca, se detuvo y se acomodo. Al final, no quiso que la vieran tan emocionada.
-Hola!.-saludó conteniéndose su alegría.
-Ah hola Juri.-le saludó Miki algo sorprendido. Estaba tocando para Utena y Anthy quienes estaban a su lado.
-Hey capitana.-saludaba Utena con su clásico y revitalizante tono, siendo seguido por una ligera reverencia por parte Anthy.
-¿Qué tal?.-preguntó aun sonriendo. Evitando que su sonrisa se volviese más amplia.
-Bien.-dijo Miki moviéndose en su asiento para mirarla.- ¿Y tu?
-Bien, bien.-dijo rápidamente, soltando un poco del aire que contenía y riéndose un poco. Los demás se miraron entre sí, preguntándose lo que pasaba.
-Parece que esta de buen humor capitana '-decía Utena mirándola.
-Sí, eso parece.-decía Anthy, también algo extrañada por el comportamiento de la esgrimista.
Genial! No era buena para ocultar lo que sentía, de eso no había duda. Pero ¿qué importaba? Estas personas era de confianza, al menos, eso creía.
-Esta bien.-dijo botando todo el aire que contenía en su vientre y riéndose un poco.- Estoy de buen humor.
-¿Y eso?.-le preguntó Miki intrigado. Al parecer había algo bueno después de todo.
-Bueno.-comenzó diciendo mientras le daba la carta a Miki y este la recibía algo nervioso.
-¿Qué es esto?.-preguntó mientras abría el sobre, ya abierto. Encontró el papel blanco y comenzó a leer. Las otras dos chicas al igual de intrigadas, se acercaron para leer.
-¿LAS OLIMPIADAS!.-dijeron los tres mirando con sus ojos muy abiertos, la carta y regresando sus miradas a Juri. Esta simplemente asintió y mostró una amplia sonrisa.
-Eso es genial!.-decía Utena.- Es como si le prometieran hacerla profesional.
-Ejem…creo que de eso se trata.-dijo Miki corrigiéndola.
-Bueno, bueno.-decía Utena.
-¿Y cuando llegó esto?.-preguntó Miki a Juri.
-Esta mañana.-contestó.- Hasta ahora sigo sorprendida.
-Es por eso el buen humor¿eeeh?.-decía Utena, señalando la sonrisa de Juri.
-Sí, así es.-respondió. No podía ocultarlo. Además no había nada de malo¿verdad?
-Mmm, es una buena universidad.-decía Miki mientras seguía observando la carta.- He oído que tiene un buen sistema de enseñanza y que…
-Sí, sí Miki.-decía Utena interrumpiendo al muchacho.- ¿Planea aceptar, capitana?
-Pues sí.-contestaba.- Supongo que sí. Por lo que me señalan en la carta.-decía mientras cogía la carta de las manos de Miki.- Debo ir ahí para poder hablar con ellos. Tendrán que hacerme varias pruebas antes de admitirme.
-Mmm.-decían los tres.
-Bueno, me alegro por esto Juri.-decía Miki mientras se ponía de pie y le sonreía.
-Sí, así es capitana.-dijo Utena.- Le ira muy bien en esto. Estoy segura.
Juri simplemente les sonrió a los tres y le dio la mano a cada uno, en forma de 'felicitaciones' por su esfuerzo. El esfuerzo de sus entrenamientos la habia llevado hasta aquí. Talvez, tuvo sus momentos amargos mientras practicaba pero ahora, todo parecía mejorar gradualmente hasta este punto. Todo parecía volverse color de rosa.
-Bueno.-dijo comenzando a caminar. Al parecer recodaba algo.- Tengo que irme. Los veré luego.-diciendo esto, salió de la sala, regresando a los ya tan conocidos pasillos.
Ella se encontraba en los pasillos, charlando un poco con sus compañeras. Aprovechando el sol y la poca atención de sus clases que tenía. Reposaba sobre uno de los muros de los pasillos. Mirando a todos lados, pero nunca mirando a las chicas que se empeñaban en obtener información de ella
No tenía muchas ganas de asistir a clases. No le importaba ir a clases porque, después de todo, ella tenía dinero, mucho dinero y con tanto dinero¿de qué vale estudiar? Además, su hermano tenía talento y por lo 'escaso', según ella, podría manipularle con facilidad.
Sus amigas le contaban muchos chismes. Ella era la reina de los chismes. No había algo que no supiera. Su tiempo con la esgrimista, la había apartado un poco de ese 'deporte', así que sus amigas, en ese momento, le contaban las ultimas. Todo había ido normal hasta que preguntaron sobre Juri…
-Oye Kozue…-preguntó una de ellas acercándose de forma confidente.- ¿Qué traes con Juri?
-¿Qué traigo qué?.-preguntó. Trataba de hacerse la tonta.
-Sí!.-insistía la otra.- ¿Qué haces con ella?
-Simplemente estoy variando mi colección.-decía riéndose y recostándose, de forma orgullosa.
-¿En serio!.-decían admiradas.-Sí que eres bárbara.
-Sí, eso lo sé.
-¿Y ella sabe?.-preguntó una de ellas.
-¿Saber qué?.-preguntó algo confundida.
-Qué solo es de tu 'colección.-dijo.- A poco te lo tomas en serio!
Bang! Eso fue de golpe. ¿Lo tomaba en serio? Al principio, lo tomaba en serio y le agrado. Como era algo nuevo, probablemente había llamado su atención. Además había encontrado en la esgrimista más atención que la de sus padres y de la su propio hermano.
Eso era antes, sin embargo, ya comenzaba a parecerle algo tan normal, que se volvió aburrido. Las visitas, las charlas, las insinuaciones ya no le agradaban. Descubrió que la 'estabilildad' no era para ella y de que su relación con la esgrimista comenzaba a volverse monótona y corriente.
Tarde o temprano tendría que acabar. Ahora solo estaba porque le hacia un favor y porque le daba pena ¿pena? Hasta ese grado estaba llegando?
-Hey, Kozue.-le llamaron sus amigas al notar la larga pausa. -¿Estas bien?
-¿Eh?- pero no dijo nada más, al costado de ella pasaba la otra persona que completa esta especie de triangulo: Shiori.
Si las miradas mataran, talvez una de las dos estaría muerta. Shiori, simplemente, la miró de cabeza a pies, como si se tratase de la 'chusma', mientras se apoyaba en el lado opuesto del muro y sonreía a su entupido acompañante.
Lo conocían. Gran deportista, buena gente, pero si le mostrabas la tabla de multiplicar se quedaba mudo. Ahora era simplemente el 'novio' de la arpía (Shiori).
Kozue siguió mirando hacia un lado, dado que estaba apoyada en el otro lado del muro, solo podía girar un poco su cabeza, tratando de escuchar lo que hablaban los 'vecinos' de al lado.
Hasta que…le vino una idea.
-No!.-dijo poniendo su voz orgullosa y esbozando una sonrisa. Esto ocasiono que muchos de los presentes 'levantaran sus orejas' para escuchar a la joven salvaje.- Me ha prometido quedarse conmigo siempre.
-Wao¿En serio?.-aja! Las amigas prestaban atención y no solo eso, los demás incluyendo a Shiori.
-Así es.-seguía diciendo.- No desperdicia cuando hay oportunidades, ni se conforma con POCO.
El 'poco' estaba dirigida a Shiori, quien estaba al otro lado del muro.
Apenas, Shiori escucho esto, sintió como si su sangre hirviese de ira. ¿Cómo podía decir eso?
-Veo que alguien amaneció con el pie izquierdo.- dijo Shiori tratando de mirar alrededor del muro.
-¿Por qué lo dices, Takatsuki?.-decía Kozue mientras hacia lo mismo que Shiori, esbozando una sonrisa.
-Por nada…-decía.-Por sentí que algo APESTABA a molestia.-dijo esto ultimo riéndose. Los demás presentes trataban de seguir con sus charlas pero al parecer la pequeña 'pelea' comenzaba a ponerse mejor.
La sonrisa de Kozue desapareció por unos instantes.
-Bueno, eso puedo quitármelo, pero a ti, lo PATETICA, no se te quita.
-¿Estas buscando pelea, Kaoru!.-esta vez dijo la joven de cabellos violeta haciéndole frente.
-¿Yo? Pelearme con alguien como tú? JA! Ni siquiera vales la pena.
-Estas buscándotela.-advirtió la chica. Algo molesta.
-¿Buscando?-Preguntó con su tono muy altanero.- ¿Sabes? Si estuviese buscando con quien pelear, pelearía con Juri. Hasta en eso te gana.
Shiori botaba humo aún. Kozue era buena para decir cosas molestas. Ella sabía como molestar a Juri, pero no podía medirse contra alguien que daba demasiada rienda suelta a sus palabras.(N.A: Querían que hiciera sufrir a Shiori ¿no?)
El seudo novio de esta, trataba de calmarla y de alejarla lo mayor posible, pero esta se resistía. Kozue aprovechó esto…
-Miren!.-decía Kozue haciendo que todos los que las habían rodeado prestasen más atención a su palabras.- Ni tu novio puede detenerte, parece que eres tan alocada como decían.- esto ultimo provoco que todos se rieran de ella.- y parece que te conformas con poca cosa. Ese 'pedazo de carne' con aserrín en el cerebro, al que llamas 'novio', esta justo a tu medida. Hueco y vació.
Después de aquello todos comenzaron a reírse de ella y del muchacho, que no podía hacer nada porque, en verdad, era chico muy 'escazo' que ni siquiera sabía lo que pasaba.
-Qué pena!.-dijo Kozue, haciendo que las risas cesaran.- Tu que tienes tanta fama de estar con buenos muchachos.- esto comenzaba a molestar en extremo a Shiori.- Por eso te dicen mantequilla, porque eres una resbalosa (N.A: OJO, esta ultima frase me lo sugirió una amiga (no se porque le hice caso) así que no me reclamen tanto por eso, si es que salió mal)
Y eso fue suficiente...
Mientras buscaba pasillo por pasillo, a la joven de cabellos azueles, notó un grupo de jovencitas que se colocaban alrededor de alguien. Se acercó un poco más y logró ver que se trataba de Touga. Este al verla, le dio una breve, pero cautivamente (al menos para ellas) despedida, antes de salir del grupo y saludarla.
-Hola Juri.-saludó.
-¿Cómo estas, Touga?.-preguntó dando una sonrisa.
-Veo que estas de buen humor.-dijo este sonriendo un poco al notar el cambio 'radical' en el rostro de la esgrimista (N.A: Una sonrisa es un cambio radical?)
-Sí así es.-contestó esta entregándole una carta al hombre pelirrojo.
-¿Y esto?.-preguntaba mientras recibía el sobre y lo abría para ver su contenido.
-Léelo.-dijo simplemente mientras, nuevamente, una sonrisa aparecía en su rostro.
-Es de una universidad.-dijo este ligeramente sorprendido.- Vaya! Así que te admitieron en una universidad. Eso es estupendo.
-Sí, lo es.-dijo.- Mi esgrima me ha llevado hasta aquí.
-Espero que sepas aprovecharlo bien.-dijo Touga entregándole el sobre otra vez.
-¿Crees que no lo aprovecharé?.-dijo con una sonrisa.
-Ja jajaja. No es por eso.-decía pero su risa se cortó al notar que muchas personas corrían por el pasillo.
-¿Qué es lo que esta pasando?-preguntó Juri.
-No lo sé.-contestó algo extrañado, aun mirando la dirección por donde se dirigía la gente.
De todas las personas que corrían solo una alcanzó a decir 'pelea'.
Siendo ellos dos, responsables en la disciplina, en especial Juri, decidieron ir a investigar.
Cuando se acercaron más al lugar de 'los hechos', comenzaron a escuchar gritos, como si se tratasen de arengas…
Touga y Juri se quedaron observando entre los dos y luego corrieron hasta ahí. Juri fue la primera en abrirse paso entre el tumulto de gente, para tratar de llegar a los dos 'contrincantes' quienes seguro recibirían un reverendo castigo después.
Finalmente, Juri logró llegar al centro, pero antes de que pudiese ver algo, algo viajo directamente hacia su rostro.
Después de ello todo se volvió negro…
Duran17-Roar18:
Hola a todos:
Merry Chrismas! JO JO JO (algo atrasado no?)
Nuevamente, pido disculpas a todos los lectores por el retraso, en esta actualización. Un poco de flojera al escribir y al actualizar.
¿Qué creen que le habra pasado a Juri¿Qué habra pasado? (eso ni yo lo sé) '
Espero que les haya gustado este capitulo
Gracias por sus reviews, en especial a todos aquellos que siguen siendo constantes en la lectura de este fic. Les agradezco a ellos y a los que ya no tanto también.
No se preocupen, actualizare pronto. Más vale tarde que nunca.
Nuevamente Feliz Navidad (atrasada) y un Feliz año nuevo
Nos vemos!
