¡Feliz Año Nuevo! Me tomé la libertad, y un enorme desvelo, en prepararles una pequeña lectura para este nuevo año. Tres entregas adicionales les prometí cuando terminó la temporada en el capítulo anterior. Tres historias que comienzan y terminan en un mismo capítulo sin dejar cabos sueltos. Esta es la primera de esas entregas, y puede que tal vez no se sienta como algo muy romántico considerando que la relación entre Valerie y el Profesor ya está más que establecida, pero les recuerdo que el objetivo de estos capítulos es el de zanjar los cabos que quedaron sueltos, ya después me remediré con algo de romance entre los personajes, lo prometo. Espero que disfruten esta entrega llamada "Despertando del sueño", tanto como yo sufrí mi desvelo por tenerla lista.

Xtractor68: Feliz Año Nuevo. Espero que quieras comenzarlo con una buena lectura, en esta ocasión sin estar correctamente editada, lo siento, no voy a invertirle otras dos horas en la edición, corregiré los errores más tarde. Como siempre, yo feliz de saber que te ha agradado el capítulo, trabajé muy duro en él. Cómo pudiste notar en el capítulo anterior, por más que lo intenté no pude cubrir todos los cabos sueltos, ya con este capítulo aquello queda un poco mejor remediado, pero sigue sin ser suficiente, aunque igual espero que lo disfrutes mucho. Si me dices que venías venir lo de Lon no te lo voy a creer, me esforcé porque nadie se diera cuenta, espero haber hecho un buen trabajo. Sobre el Epílogo qué pides, técnicamente estos tres capítulos restantes son ese epílogo que mencionas, pero se trabajará en tres entregas individuales, siendo el verdadero epilogo la esperada conexión con "Crónicas de un viaje Pokémon", créeme, ya estás cerca de cumplirme la promesa de llegar allí, jajaja. Y bueno, sé feliz, no tuviste que esperar mucho.

Me despido no sin antes recordarles que tengan un Feliz Año Nuevo, y que sin importar si hay malos momentos en la vida, esta encontrará la manera de compensarte los malos tragos. Crean siempre en la magia, está en todas partes, y sé que llegarán a verla.

Postdata: Ya saben que me chifla la música de batalla épica para los momentos especiales. ¿Quieren sentirse en el mismo mood que yo al escribir? Pues cuando las frases: "¡Hola Kalos! ¡Los extrañé!" y "la música de batalla comenzó a salir de los controles", aparezcan, no estaría mal que pusieran la canción: "Battle! Kalos Gym Leader Orchestral Remix", en su reproductor de videos favorito. El remix es de , quien no me está pagando por promocionarlo, solamente soy su fan, así que vayan a darle amor.


La chica que quería ser un Pókemon.

Despertando del Sueño.

Capítulo 26: El regreso de la magia.


Región Kalos. Ciudad Luminalia. Plaza Central de la Torre Prisma.

-10… -Ciudad Luminalia estaba de fiesta-. 9… -la Torre Prisma se vestía de gala-. 8… -números adornaban sus ventanas-. 7… -en una cuenta de promesas-. 6… -una cuenta de sueños-. 5… -en una cuenta de nuevos inicios-. 4… -de metas-. 3… -de objetivos-. 2… -de romance-. 1… -de mi nueva vida-. ¡Feliz Año Nuevo! –celebré, junto a tantos extraños a mi alrededor, todos con gozo en sus rostros, todos con sueños, anhelos, esperanzas, y con tantos deseos para el año que por fin llegaba, contagiando el ambiente de magia y esperanza. Seguro todos estos extraños, buscarían su propia suerte en este nuevo año, sus propios cuentos de hadas, mientras yo, contaba el epilogo del mío- ¡Feliz Año Nuevo, Agustín! –me lanzo a brazos de mi prometido, plantándole un beso profundo, sin importarme que las personas a mi alrededor lo vieran con malos ojos por yo tener apenas 17 años, oficialmente cumplidos, además.

-¡Valerie, estamos en público! –me reprende, pero a mí no me importa, ni le importa a los cientos de personas reunidos en la Plaza Central de la Torre Prisma. Todos celebran a nuestro alrededor, con sus seres queridos propios. Pero este momento, solo pertenece a mí y a Agustín… y a Mawile, quien me amenaza con su mandíbula por haberme olvidado de ella.

-Ah, lo siento Mawile. Feliz Año Nuevo a ti también –comento, ella responde por supuesto, con una rabieta y un ademán antes de cruzarse de brazos. Aunque su voz ahora es crespa, diferente. Es la voz de un Pokémon- Oh vamos, no me olvidé de ti, pero Agustín tiene prioridad. Perdón si pasaste a segundo plano momentáneamente –le comento, y de inmediato me amenaza con morderme- ¡Tiempo fuera, mi Kimono de Mawile me costó mucho trabajo! –me defiendo ocultándome detrás de Agustín, y solo es porque Mawile siente respeto por un kimono hecho a su imagen, el que me he salvado de una mordida.

Para la celebración de año nuevo, y en vista de que el plan de los kimonos de las evoluciones de Eevee había terminado, opté por un conjunto diferente, el de un Mega-Mawile. Simple, pero lindo, constando de una amplia falda de un violeta envinado que me llegaba a los tobillos, dejando ver mis pies envueltos en calcetas y mis sandalias rojo vino, top del amarillo de Mawile con mis largas mangas con un adorno de tela al final del mismo color de mi falda, y un cinto de moño color violeta para acompañar. Mi cabello adornado en un par de coletas coquetas era el complemento perfecto para el kimono.

-Veo que el perder su habilidad para comunicarse fluidamente con los Pokémon no ha afectado en absoluto su relación con Mawile –comentó mi apuesto prometido en traje y corbata, protegiéndome de las mordidas de mi mejor amiga Pokémon-. Por cierto, ¿cómo se dice Feliz Año Nuevo en idioma Mawile? Ella no puede entenderme a mí como la entiende a usted –pregunta él.

-¡Ma Wile Ma Mawi! –respondo yo, Agustín se apena un poco, pero repite en dirección a Mawile, quien responde de la misma manera- Pero sabes, Mawile te entiende perfectamente a ti también, no es necesario que uses el idioma Pokémon, además tu asentó es horrible –le comenté.

-Oh, pues disculpe usted. Al menos soy fluido en Tesalio y Kantones –no lo mencionaba para hacerte enojar, Agustín, solo era una broma-. Por cierto, no lo he olvidado. Feliz cumpleaños, Valerie –se tardó bastante en mencionarlo, pero lo perdono porque estoy loca por usted.

-No iba a ofenderme si lo olvidabas, aunque que conveniente que la fecha de nuestro aniversario sea Navidad, y la de mi cumpleaños sea la de Año Nuevo. Así no se te puede olvidar, ¿Quién fuera tú? Si eliges la de la boda para empatar con, no sé, el Día de los Enamorados, de verdad voy a pensar que lo haces a propósito –bromee para mi prometido, quien sudó frio por mis coqueteos- Además, si me juntas el regalo de aniversario con el de Navidad, y el de Año Nuevo con el de mi cumpleaños, o una combinación de todas las anteriores, me voy a enojar –amenacé.

-En primer lugar, nadie da regalos de año nuevo. En segundo lugar, yo no elegí la fecha de su cumpleaños. Y en tercero, la fecha del aniversario quedó en Navidad por culpa de un Darkrai, sin mencionar que es el aniversario de promesa, no el de noviazgo –joh… ¿ya empezamos con las excusas? Me dispongo para bromear con el profesor, cuando de pronto siento que me taclean el estómago, mientras Bonnie sale de la nada para abrazarme.

-¡Feliz Año Nuevo! –exclama Bonnie, a quien le regreso el abrazo, mientras veo a Clemont llegar y felicitar a Agustín con un apretón de manos. Heliolisk lo acompaña, y Mawile comienza con las felicitaciones en su dirección. El tono extravagante de la voz de Heliolisk no cambió para nada, aún tiene asentó extranjero en su voz de Pokémon.

-¡Ama Valerie! –escucho entonces, y me doy la vuelta para recibir el abrazo de Paget- ¡Feliz Año Nuevo! ¡Y feliz cumpleaños! ¡No lo olvidé! –solo quieres un aumento, pero estoy muy feliz de abrazarte de todas formas- Chatot, ahora –comenta Paget.

-¡Feliz Año Nuevo! –por un momento me sorprendo, escuché a Chatot perfectamente, pero entonces recuerdo que es un Chatot, y me deprimo un poco, pero le respondo de todas formas con entusiasmo.

-¡Chat atot Chatot! –lo felicito a él, y entonces me dirijo a Lampent, quien también llegó junto a Paget- ¡Ent lam ampent! –continuo con las felicitaciones, y escucho la música de Mozart y Ludwig, acompañados de Kriketune-. ¡Krik une krick! –felicito a Kricketune-. ¡Krik tot krick! –continuo con Mozart y Ludwig- Espera, ustedes entienden Kricketune, ¿para qué cambio de idioma? –me quejo, y el trio de Pokémon insecto se burla de mí- ¿Densa? Te recuerdo que estás en mi nómina, Ludwig, no te hagas el sordo conmigo… oh, es verdad, no me entiendes. ¡tot krick tot ot krick ot krick krick! –apunto amenazante, sobresaltando a Ludwig.

-¿Ya se acostumbró al circo de Valerie, profesor? -¿circo? Tú también estás en mi nómina, Paget- Quiero decir, Valerie ya no pone pie en el Pokémon Café Mix desde que es su asistente. Seguro debe encontrar entretenido sus conversaciones Pokémon –se burla Paget.

-Siempre que no vuelva a tener una junta con Gyarados, Charizard y Garchomp sobre las normas de Pokémon dominante como la última vez, ya que Garchomp se apropió del puesto mientras Mawile no estaba, todo estará bien -¿cómo que todo estará bien? Es importante aclarar quién es el dominante ya que obligué a Drapion, a Mawile y a Pidgeot a renunciar al puesto- Quiero decir, es algo perturbador verla usar sonidos guturales -¿eh?

-Pero ya te expliqué por qué los hago. Ni Gyarados, Charizard o Garchomp pueden pronunciar sus nombres, bueno Garchomp puede, pero se niega a hacerlo. El punto es, aún si me invento un lenguaje para ellos, quiero poder hablar fluidamente sus idiomas de forma más natural –me defendí, pero Paget y Agustín intercambian una mirada de pena y complicidad-. Oigan, ¿desde cuándo se llevan tan bien ustedes dos? ¿Debería estar celosa? –pregunté fastidiada.

-Habla la que se apareció de la nada, y me robó al novio –ante el comentario de la recién llegada, un escalofrío recorre mi cuerpo, aunque la verdad es que, con solo verla a los ojos el escalofrío se convierte en una erupción volcánica, mientras Malva, en vestido de gala negro, y con Martini en mano, hace acto de presencia- Valerie… -exclama ella molesta.

-Ma-Malva… Feliz Año Nuevo… -intento limar asperezas, pero como siempre, no me va a ser posible con ella, menos si su mirada se dirige inmediatamente a mi anillo de compromiso- Te vez… linda… fogosa… pero linda… -intento hacer conversación.

-Espero que sepas usar esa cosa como usas el corazón del Agustín, Valerie –declara ella de forma amenazante. No me atrevo a decirle la verdad-. ¿Piedra Llave de Anillo? ¿De verdad, Agustín? Además, tiene 16 años –se quejó Malva.

-17… -corrige Agustín de forma monótona-. Hoy es su cumpleaños, además, la edad de matrimonio legal de Johto es 14, Valerie es de Johto, si quieres problemas, solo tengo que apelar a la tradicionalidad de Johto, incluso si la edad legal en Kalos es 18. Además, solo es un compromiso, no un matrimonio formal -¿pensó en todo eso?

-Veo que te lo tomaste demasiado enserio, Agustín. ¿Vas a ir tan lejos para darme una lección? No me creo por un segundo que te enamoraste de esta mocosa en que, ¿medio año? –está bien. Una, me sueno la nariz constantemente, por lo que mis fosas nasales están limpias. Dos, lo tuyo con el profesor fue de una semana, así que espero que no te hayas mordido la lengua. Y tres…

-Tu problema es conmigo, Malva… por favor deja a Agustín fuera de esto –le pedí. Patéticamente debo agregar, ya que mi comentario salió más como una súplica que como una amenaza. Simplemente no podía odiar a Malva, yo era la responsable de todo su desprecio de todas formas-. Malva, por favor. ¿No puedo hacer nada para que nos llevemos bien? Es cansado el tenerte todo el tiempo insultándome solo porque… -intenté decir, pero su mirada se incineró aún más.

-¿Solo por que qué, Valerie? ¿Porque me bajaste al novio? ¿Porque te me apareciste en toalla declarándolo de tu propiedad? ¿Porque te comprometiste con él y me restriegas en la cara el hecho? –admitiré todo menos lo de la toalla, aunque técnicamente es verdad, pero no lo admitiré.

-Po-por favor, Malva, todos hacemos nuestra pequeña lucha por las personas que amamos. Además, fui respetuosa de no intentarlo mientras ustedes fueron novios. Si lo piensas bien, solo levanté tus migajas -¿qué acabo de decir?-. No eres migajas, Agustín. Solo me humillo porque le tengo mucho miedo –confesé con mis manos en forma de plegaria.

-Yo también me humillaría si me amenazaran con lo de la toalla –susurró él-. Es suficiente, Malva. Sabes perfectamente las razones por lo que lo nuestro no funcionó –está bien, acabo de sentirme celosa, mucho, y soy la prometida de Agustín-. ¿Qué quieres en verdad? Es obvio que no viniste solo a buscar pelea.

-¡Vine a buscar pelea específicamente, Agustín! –el grito de Malva, fue tan sonoro que la celebración se interrumpió, y todos los presentes en la Plaza de la Torre Prisma, se viraron a vernos- Ya es un nuevo año, para final del mes la nueva competencia de la Liga Pokémon debe dar inicio. ¿Te recuerda eso algo, Valerie? Inicia el año, miles de entrenadores inician su viaje Pokémon. Termina el año, se corona a un nuevo Campeón Regional. Bueno, se acaba de terminar el año y no tenemos nuevo Campeón Regional, ¿sabes por qué? ¡Porque al menos el 80% de los retadores de la liga del año pasado, no tiene la Medalla Hada! ¡Esta Liga es además la última en que Diantha defenderá el título! ¡Pero no puede celebrarse porque sería una vergüenza que la última Liga de Diantha como Campeona Regional, se celebre con aforo de 20% en comparación con otros años!

-Pero Malva, esa no es mi culpa, Kali es la Líder de Gimnasio de reemplazo –intento excusarme, pero sobra decir que Malva no va a aceptar aquella explicación. Mawile, ya molesta porque Malva me está amenazando, comienza a rugir-. Mawile amor, tranquila, yo lo arreglo. Malva, ¿podemos arreglar esto en un mejor momento? Estás arruinando la celebración para los presentes –intenté mediar, pero aquello solo la hizo enojar aún más.

-¿Yo arruinando la celebración? ¡Tú estás arruinando el viaje Pokémon para miles de entrenadores! ¡Estás arruinando la reputación de la Liga Kalos por jugar a la prometida del Profesor Regional! ¡Y estás arruinando la despedida de la Campeona Regional porque no puedes hacerte cargo de tus responsabilidades! ¡No eres más que una chiquilla malcriada que solo ve por sí misma! –sus palabras me hieren bastante, en especial porque es la verdad. Agustín intenta defenderme, pero yo lo detengo, y acepto la reprimenda- Tres días… Valerie… tienes tres días. En tres días tendremos tu batalla de evaluación. En tres días si yo considero que lo mereces, te regreso tu licencia de Líder de Gimnasio, y si te queda algo de dignidad, regresarás a Ciudad Romantis, y aceptarás los cientos de duelos que tienes pendiente. Pero, en caso de que no quieras presentarte, cerraré tu linda casita de muñecas, y la Liga Kalos tendrá que aceptar la vergüenza, por tú egoísmo, de celebrar una Liga con solo 7 medallas. ¡Feliz Año Nuevo, Valerie! –terminó Malva, y yo no pude decir absolutamente nada.

Laboratorio del Profesor Sycamore.

-Sabes que no tienes por qué caer en su juego –no pude siquiera disfrutar el resto de la celebración de Año Nuevo. Estaba tan deprimida por las palabras de Malva, que Agustín tuvo que tirar de mi brazo de regreso al laboratorio ya que, aparentemente, no reaccionaba para nada-. Valerie, espabila. No es tu culpa lo que pasa con la Liga Kalos –insistió Agustín, mientras yo permanecía con el rostro pegado a la mesa de la cocina, deprimida.

-Pero es mi culpa –comenté, incorporándome y mirándolo fijamente-. Ya te conté la historia. Entré en un número de derrotas inquietantes porque tuve un episodio de depresión, envían a una evaluadora de la Región Hoenn a poner mi gimnasio en auditoría, y en lugar de hacer un viaje de redescubrimiento, me transformo en Eevee, me enamoro de ti, viajo por toda Kalos yendo y viniendo entre transformaciones, de alguna forma termino viviendo en Ciudad Luminalia con un restaurante de Pokémon cocineros, me voy de viaje de campamento, y arriesgo mi vida contra el Rey de las Pesadillas evolucionando en una Sylveon, solo para terminar viajando con Santa Claus por una Villa Pokémon que no se supone que existe, mientras un Drapion con el cerebro hecho Carga Toxica intenta asesinarme, solo para que, tras renunciar a mi vida humana, me regresen a la fuerza comprometida con el Profesor Regional, a quien por cierto se lo bajé a Malva del Alto Mando y después me mudé a su laboratorio, sin tomar en cuenta las implicaciones sociales de eso. ¿Qué parte de toda la historia te suena a viaje de redescubrimiento para ser una mejor Líder de Gimnasio? Hui de mis responsabilidades, por supuesto que es mi culpa –resumí.

-Está bien, tienes parte de la culpa -¿solo parte?-. Dejaste a una Líder de Gimnasio de reemplazo. El que el 80% de los retadores prefiera enfrentarte a ti que a Kali no hace que todo esto sea tu culpa –quiero decir, si es un concurso de popularidad pues sí, es mi culpa por ser bonita y popular, aunque eso no es algo que pueda admitir frente a Kali, lo siento Kali- Es el colectivo de entrenadores el que se negó a enfrentar a Kali. Tú no tienes la culpa –insistió él.

-Tengo la culpa si consideramos que ni siquiera me esforcé por ser una Líder de Gimnasio –me quejé, me levanté de mi silla, y comencé a caminar de un lado de la cocina al otro intentando tranquilizarme, lo que molestó a Mawile, quien comía en el suelo, y tras unos instantes comenzó a refunfuñar muy a su estilo- No es tan sencillo –le respondí.

-¿Qué no lo es? –pues lo que dijo Mawile… oh…- Lo de los diccionarios solo funciona con usted. Lo he intentado, pero simplemente no puedo entender a Mawile. Así que, por favor, ¿puede traducirme? –me pidió Agustín.

-Mawile dice que, si quiero ser una Líder de Gimnasio, simplemente debería aceptar el desafío –respondo yo, y para mi sorpresa, Agustín asiente-. ¿Vas a ponerte de su lado? –pregunté apuntando a Mawile.

-¿Ponerme del lado de quién? ¿De Mawile? –evidentemente es a lo que me refiero- Valerie, no voy a volver a discutir contigo, la primera vez fue amena porque entramos en el entendido mutuo, la segunda por poco nos come un Darkrai. Del escarmiento ya entendí que lo peor que uno puede hacer es discutir contigo –te estás ganando una discusión-. Solo dime cual es el problema. Si te sientes responsable, acepta el desafío. Quieres ser una Líder de Gimnasio, ¿no es así? –parece que no lo entiendes, así que te lo voy a deletrear.

-¡Por supuesto que quiero ser una Líder de Gimnasio! ¡Pero Ciudad Luminalia ya tiene un Líder de Gimnasio! –si después de esto no lo entiendes, de verdad me voy a enojar. Afortunadamente, le toma solo unos instantes para comprenderlo- ¿Ves como no es tan sencillo? –pregunté molesta.

-Ya me quedó claro. Debí haberlo comprendido después de la parte de: "me mudé a su laboratorio" –exactamente. No puede haber dos Líderes de Gimnasio en una misma ciudad, lo intentaron en Ciudad Azafrán en la Región Kanto, o sorpresa, no funcionó- Valerie… -no.

-No… -no quiero escucharlo. Salgo de la cocina, me dirijo a la habitación, y me encierro dentro de la misma, sentándome en la cama, cruzándome de brazos, e inflando mis mejillas por la molestia, tragándome el coraje, solo para que momentos después el profesor abra a la puerta.

-Es mi habitación también –lo sé, estamos comprometidos, aunque duermas en un futón en el suelo mientras yo me quedo la cama- Valerie, respóndeme con sinceridad. ¿Quieres o no ser una Líder de Gimnasio? –no me hagas decirlo.

-Apenas te convencí de que no durmieras en la sala, ¿y ahora me preguntas esto? –me quejé, siempre era una discusión tras otra desde el compromiso- Ciudad Romantis ya tiene una Líder de Gimnasio –declaré yo.

-Eso es verdad, y esa líder no es Kali. Al menos no todavía –responde él, mientras se sienta a mi lado en la cama-. Sé lo que significa que regreses a tus responsabilidades de Líder de Gimnasio. No me gusta, pero así son las cosas. Tu Gimnasio es el de Ciudad Romantis –es tan deprimente.

-¿Crees que si le suplico a Clemont él quiera cambiarme el gimnasio? Sé que de una casa de muñecas atravesada por un árbol a una inmensa torre hay como unos 200 metros de diferencia, pero… -ni siquiera me sirve como una broma, ambos sabemos que no puede ser-. Agustín… ponte en mi lugar. Si te hicieran elegir entre tu profesión… y yo… ¿qué elegirías? –tristemente, conozco esa respuesta, se la dijo a Malva hace tiempo después de todo.

-No entiendo por qué una tiene que ser elegida por sobre la otra, yo elijo tener ambas -¿eh? Eso no fue lo que…-. Tienes una cara que dice: "eso no fue lo que le dijiste a Malva" –me atrapó-. Te adelanto que malinterpretas lo que le dije a Malva. Pero te lo explicaré como mejor pueda. Si alguien me va a obligar a elegir, o más bien, va a ponerse al mismo nivel de mi profesión para hacerme sentir obligado a ceder ante sus demandas, obviamente voy a velar primero por mí que por sobre esa persona, eligiendo mi profesión –no entiendo como eso se diferencia de lo que le dijiste a Malva-. La diferencia, ya que veo en tu cara que sigues dudando, es esta: yo jamás te pediría renunciar a tus sueños por mí, y espero que tú hagas lo mismo. Si tu sueño es ser una Líder de Gimnasio, o en este caso, volver a serlo, entonces persigue tu sueño, pero no me uses como excusa para renunciar a el –pero…-. Déjame terminar… -lo siento-. En lugar de pensar que una cosa no puede existir con la otra, mejor invierte tu tiempo en encontrar la manera de conservar ambas. ¿Y qué si necesitas volver a Ciudad Romantis a defender tu gimnasio? Una ruta separa ambas ciudades, puedo estar en Ciudad Romantis en una hora en viaje en mi auto. El laboratorio, además, cierra los fines de semana, igual el gimnasio. Podemos alternar entre un fin de semana en Ciudad Romantis y otro en Ciudad Luminaria –terminó él.

-¿Crees que es posible? –sé que quieres darme ánimos, sé que quieres que persiga mi sueño, que vuelva a ser la Líder de Gimnasio admirada por todos. Pero si eso significa sacrificar el tiempo contigo de esa forma- ¿Qué pasa si yo quiero pasar todo el tiempo contigo? ¿Qué pasa si pienso que eres más importante que ser una Líder de Gimnasio? –eres la razón de que soy humana.

-Una cosa no tiene que ver con la otra. Mi trabajo no es una persona y tú no tienes por qué ser un trabajo –ouch, eso dolió-. No puedes comparar dos cosas que son diferentes. Mi profesión, tu profesión, es parte de quien eres. Nuestra relación, se acepta con los pros y las contras. Si yo te pidiera cambiar por mí, no te estaría aceptando por lo que eres –terminó él.

-¿Sabes lo mal que suena eso si consideramos que pasé de ser tu Eevee a tu prometida? Lo que significa que cambié por ti –él me mira con descontento por mis palabras-. Además, pasé de Eevee a Sylveon, así que evolucioné por ti. Así que, técnicamente hablando, cambié por ti –sonreí.

-¿Estás intentando molestarme? -¿y tú que crees? Pero si las palabras no ayudan, puedo apelar a tus instintos humanos con un par de miradas coquetas. ¿Eso ayuda?- Me estás seduciendo. Estamos hablando seriamente –se quejó él.

-Oh vamos, es Año Nuevo, sigo en modo celebración –su respuesta es derribarme- Te estabas tardando –sonreí, cuando ambos escuchamos a la Oficial Mawile aclarándose ambas gargantas, cruzada de brazos bajo el marco de la puerta- No estamos haciendo nada –me quejé, pero ella refunfuñó-. Ya sé que yo te pedí que me mantuvieras controlada –me quejé.

-Ajem… -se aclara la garganta Agustín-. Ella empezó. Pero, volviendo al tema –que aburrido. Maldigo el momento en que, en mi lucidez, accedí a tener a Mawile de guardiana- Puede funcionar si ambos ponemos de nuestra parte. No voy a mudarme a Ciudad Romantis, no tienes suficiente espacio para todos mis Pokémon -¿eso crees?

-Déjame ver… mi Gimnasio está construido alrededor de un árbol de casi 100 metros de altura, con la forma de una casa de muñecas de tres pisos, espacio para una arena de batallas, con una parte confeccionada como pasarela de modas, tienda de ropa incluida donde vendo mis kimonos, un amplio jardín de árboles de sakura rodeado por una barda de hormigón con un estanque en el medio. ¿Dónde podría almacenar a tantos Pokémon? Tal vez si le hago espacio a unos en mi armario de cinco metros… -comenté fingiendo como Kirlia.

-Está bien, tienes espacio… -eso te pasa por subestimar el poder adquisitivo de mi tienda de kimonos- ¿Enserio quieres que mude mi laboratorio a Ciudad Romantis? –quiero decir, es una posibilidad, pero tendría que sacrificar o la pasarela de modas, o la tienda de kimonos, y yo quería mandar a construir un estanque de Goldeen.

-Bromear me sirvió para desestrezarme y todo, pero… dímelo con sinceridad, Agustín. De verdad piensas que una relación como la nuestra, ¿puede funcionar? No me refiero a que congeniemos, creo que esa parte ya la dejamos atrás, pero… yo en Ciudad Romantis, tú en Ciudad Luminaria. ¿No te parece eso triste? –quiero creer que es posible, pero en estos momentos no puedo verlo tan claramente.

-Va a funcionar –comenta él entusiasmado-. Si algo he aprendido de ti, es que siempre hay una manera –escuchar eso me tranquiliza mucho la verdad-. Además, si no ganas tu calificación de regreso, puedes regresar al Pokémon Café Mix, me quedarías más cerca –oh, eso fue bajo, tomo la almohada y lo derribo a golpes de la misma, él se burla de mis débiles intentos de ponerlo en su lugar.

-Si crees que me voy a dejar vencer por tu exnovia, cariño, te tengo noticias, ya le quité el premio más grande de todos –comenté mostrándole mi anillo, y aplastando su rostro con mi almohada, aunque él la lanzó a un lado, por lo que ambos terminamos mirándonos fijamente, ocasión que aproveché para robarle un beso. Aunque Mawile volviendo a aclararse ambas gargantas, y mirándome con molestia, me regresó a la realidad- ¡No estoy haciendo nada! ¡Es solo un beso! –me quejé, pero ella no cedió.

Patio trasero del Laboratorio del Profesor Sycamore. Horas más tarde. (2 días para el encuentro de evaluación).

-Y esa es la historia… -horas más tarde, un poco ojerosa por el desvelo de la celebración de Año Nuevo, y tras la reprimenda de Mawile por ser muy, según ella, directa con quien he de recordarle todo el tiempo que es mi prometido, razón por la que me importa muy poco lo directa que pueda llegar a ser, regresé a mis responsabilidades laborales de asistente del Profesor Regional, lo que incluía alimentar a los Pokémon, momento que aproveché para platicarle a Drapion, Quagsire, Kirlia, Pidgeot, Gyarados, Venusaur, y Abra… quien estaba dormido, el resumen de lo que pasó ayer y por la mañana. Oh sorpresa, Drapion está molesto-. Ya sé que tengo un contrato con Darkrai que me obliga a casarme con el profesor. Primero, con o sin el permiso de Darkrai, me voy a casar con el profesor. Segundo, ya lo hablé con él, ser una Líder de Gimnasio no va a interferir con la relación –comenté, Drapion refunfuñó-. Por supuesto que puedo vencerla… espero… -comenté, lo que me hizo merecedora de una rabieta de su parte-. Está bien, definitivamente voy a vencerla… solo te recuerdo que no he estado en una sola batalla en casi un año. No cuenta la paliza que me dio Throh… ni la que me dio Darkrai… tengo un pésimo record como Pokémon, ¿no es verdad? –el grupo asintió- Oh gracias por el apoyo moral –me quejé.

-Valerie –me llama el profesor, por lo que dejo al grupo de groseros disque amigos Pokémon, platicando sobre el cómo Malva va a trapear el suelo conmigo. Los ignoro y me dirijo al profesor-. ¿Todo bien? –me pregunta él.

-Salvo el hecho de que todos, ¡incluyendo Drapion quien según él es mi mejor amigo Pokémon macho! –le grité enojada, Drapion se burló de una forma muy vulgar- Creen que no tengo posibilidad, pues sí, todo bien –me quejé yo.

-No los culpo, es una Alto Mando -¿tú también? Traicionada por mi prometido-. Tranquilízate un poco, no estoy diciendo que vayas a perder –si claro-. De todas formas, te tengo una buena notica. Van llegando en estos momentos la solución a tus problemas de entrenamiento, eso considerando que soy pésimo en las batallas Pokémon y no te sirvo de compañero de entrenamiento –intenta explicarme el profesor, pero antes de que pueda decirme más, cierta chica morena, más morena ahora a decir verdad, se me lanza y me abraza con fuerza.

-¡Valerie! –exclama Sina, yo me emociono de verla y le regreso el abrazo. No puedo creerlo, por fin la veo después de tanto tiempo. Dexio llega detrás de ella, más tranquilo… y con un tono de piel demasiado tostado- ¡Valerie, que gusto me da verte! Dime que el profesor no se aprovechó de ti de una forma indecente –comenta ella.

-Claro, lamento decir que no he tenido tanta suerte –comenté, apenando al profesor, y haciéndome merecedora de un intento de mordisco de Mawile, a quien apenas esquivé- ¡No estoy haciendo nada! –me quejé, pero ella apuntó a su nariz.

-¿Esa es Mawile? ¿La Mawile vagabunda? –preguntó Sina, yo saludé a Dexio mientras ella estaba distraída- Pero si llevas una Mawilita –comentó ella, admirando la gargantilla que llevaba Mawile, quien comenzó a posar sin descaro alguno-. Eso significa que te capturaron. ¿La capturaste, Valerie? ¿Qué forma le diste a tu Piedra Llave? –oh, esto me va a gustar.

-Ah, el profesor de hecho fue quien le dio la forma –le mostré a Sina mi anillo, ella lo admiró encantada, fallando en darse cuenta del significado del mismo, lo que yo sabía que pasaría. Dexio por otra parte, se estremeció comprendiéndolo.

-¿Es lo que creo que es? –definitivamente es lo que crees que es- ¿El Profesor? –preguntó Dexio, yo asentí nuevamente, Sina solo parpadeó un par de veces sin saber a lo que Dexio se refería- Sina, por favor, no me digas que no sabes lo que significa –comentó Dexio, yo sonreí.

-¿Tiene un significado? –preguntó Sina, yo solo me deleité en la vergüenza que sentía Agustín en ese momento, mientras Dexio, boquiabierto, lo cuestionaba con la mirada- Veamos, tiene patrones como de listones de Sylveon. ¿Sylveon puede mega-evolucionar? –hay Sina.

-¡Por supuesto que no puede! ¡Es una Piedra Llave de compromiso! –respondió Agustín. Debió sentirse sumamente ofendido porque Sina, su asistente real, pensara que Sylveon podía mega-evolucionar. Tan ofendido estaba que aceptó así de rápido que era un anillo de compromiso.

-Hay bueno pues perdóneme –esa no es la reacción que esperaba-. Era más fácil asumir que la Piedra Llave tenía un significado relacionado a la mega-evolución, que pensarla un anillo de matri… -aquí vamos-. ¿Un Anillo de Matrimonio? Pro-pro-pro-profesor. ¿Está bromeando? ¿Él? ¿A ti? ¿De verdad? –te va a dar algo, Sina, cálmate. De pronto ella comienza a llorar- Pensaba que era un caso perdido… pensé que siempre se iba a quedar solterón y amargado… gracias… -amm…

-De-de nada, pero no lo hice por ti –Sina está tan conmovida, que solo comenzó a abrazarme de la nada nuevamente- Sina… me estás apenando mucho, oye, Sina… -pero simplemente no puedo detenerla, por lo que le regreso el abrazo con gentileza-. Basta, me vas a hacer llorar también. Contrólate un poco por favor –le pedí.

-Pero… he soñado con este día desde que trabajo para el profesor… pensé que nunca pasaría –Agustín, ¿qué no me has dicho? ¿Pasó algo para que Sina se dedicara a conseguirte una esposa?- Pellízquenme que estoy so… auch… -se queja Sina, mientras Agustín le cumple el deseo del pellizco estirándole la mejilla con molestia.

-Suficiente, hay mucho que hacer y no me estás ayudando –se queja el profesor-. Asimílalo de una vez, estamos comprometidos ahora. Pero en estos momentos hay cosas más importantes que eso -¿disculpa?- Sabes a lo que me refiero –me mira inmediatamente.

-Está bien, me concentraré en lo que sea que pasa, pero regréseme mi mejilla –se queja Sina, por lo que Agustín la suelta-. Solo déjeme saludar a Eevee y estaré lista para lo que sea –eso es un problema.

-Liberamos a Eevee en su hábitat natural mientras ustedes andaban de viaje de trabajo –mintió el profesor, lo que deprimió a Sina. De verdad lo siento, Sina, pero te perdiste de bastante- Ahora, antes de pedirles detalles sobre la investigación que fueron a realizar en Alola, de la cual espero considerables resultados que hayan hecho valer la pena el enviarlos fuera por tanto tiempo –continuó el profesor de forma amenazante, Sina simplemente desvió la mirada, pero Dexio, que todos estamos seguros de que sí fue a trabajar, estaba tranquilo- Necesito ayuda para poner a Valerie en forma. Malva será la encargada de su evaluación, y si Valerie quiere tener una oportunidad de recuperar su gimnasio, tiene que comenzar a entrenar –comentó el profesor.

-¿La exnovia contra la prometida? ¿Cuándo se volvió tan cotizado, profesor? –se burló Sina, lo que fastidió a Agustín- No tengo problema con ayudar a Valerie a ponerse en forma. ¿De cuántos Pokémon es la batalla de evaluación? –esa es una buena pregunta.

-Según lo están anunciando en los medios de holomisión, la batalla es de seis contra seis –respondió Agustín… ¿seis contra seis?-. Malva de verdad que no se está tentando el corazón –definitivamente no lo está haciendo.

-¿Seis contra seis? Agustín, yo solo tengo a Mawile –comenté preocupada- Además, por más lo mío es tuyo y lo tuyo es mío que nos creamos en estos momentos, solo podría contar con Drapion y Quagsire. Al resto no los conozco bien para saber si puedo usarlos en batalla –confesé.

-No tengo problemas con que uses Pokémon de mi laboratorio, pero ninguno de ellos está entrenado para batallas –me explicó él, y claro, un Charizard con Gruñido, y demás Pokémon que nunca han participado en batallas no son mis primeras opciones. No creo que ni Pidgeot pueda hacer una diferencia-. Además, Mawile nunca ha estado en una batalla -¡lo sé!

-¿Estás diciéndome que solo tengo dos días para poner a Mawile, Drapion y Quagsire en forma, y que además tengo que conseguir otros tres Pokémon? –sin mencionar que es una miembro del Alto Mando de quien estamos hablando, una furiosa, y celosa exnovia que no reparará en usar todo su poder para destruirme.

-Valerie, piensa –no me ayudas-. Drapion es un Pokémon con IVs casi perfectos, y técnicas de batalla muy avanzadas, Quagsire le hizo frente pese a eso, allí tienes a dos miembros muy poderosos en tu equipo –no dudo de ellos, pero Malva es una Alto Mando-. Fuera de ellos, está Mawile, con quien compartes un vínculo especial, y a quien seguramente con un poco de esfuerzo podrás mega-evolucionar –olvidas la parte donde es mitad Acero.

-Agustín, amo a Mawile, pero Malva es la Alto Mando de tipo Fuego –puedo notar que a Mawile no le agrada para nada mi comentario-. Escúchame por favor, Mawile. Nadie quiere creer en ti más que yo, pero no puedo esperar a que puedas hacer esto sola, tienes desventaja –insistí.

-Valerie, tus nervios nuevamente están nublando tu juicio –ah claro, échame la culpa, es tu exnovia de quien estamos hablando-. Eres una Líder de Gimnasio, sé que no has ejercido en casi un año, pero eso no cambia el hecho de que lo eres. Si alguien sabe cómo convertir una desventaja, en este caso de tipo, en una ventaja, esa es una Líder de Gimnasio tan experimentada como tú. Lo que me lleva a lo siguiente. Quagsire, Drapion y Mawile, es la mitad de tu equipo, la mitad de quien eres ahora. Pero hay otra mitad de ti que estoy seguro de que no has olvidado -¿otra mitad de mí? ¡Es verdad!

-Tengo que hacer una llamada. ¡Gracias amor! –lo beso gentilmente antes de correr de regreso al laboratorio, dejando a Dexio petrificado, y a Sina burlándose, mientras yo regreso a la oficina del profesor, y comienzo con una videollamada-. ¡Kali! –exclamo emocionada.

-¿Ama Valerie? –responde mi aprendiz y Líder de Gimnasio suplente- Ah… estoy pasando por un túnel, pierdo la señal -¿enserio? Es un teléfono fijo- Katherine, te hablan –Kali, es contigo con quien quiero hablar.

-No voy a reprenderte por lo de los retadores, Kali –le comento con molestia, ella se apena, y baja la mirada, entristecida- Lo hiciste bien… Kali. Estoy orgullosa de ti, y algún día, sé que el Gimnasio de Ciudad Romantis va a reconocer tu genialidad. No olvides que eres mi sucesora –le recordé. Ella, apenada, asintió con tristeza. Sé que debe sentirse deprimida por no tener retadores, pero eso no es su culpa, comencé el año siendo la Líder de Gimnasio asignada, si Kali hubiera comenzado como la líder asignada, otra cosa sería. El escuchar el título de Líder de Reemplazo, seguro no ayudó para nada a que Kali hiciera un nombre de sí misma- Escucha Kali, cierren el gimnasio, y vengan todas inmediatamente a Ciudad Luminalia. Tengo un anuncio muy importante que hacerles a todas, y no te olvides de traerme a mis Pokémon –sonreí, mis dos vidas, la de la Valerie antes de conocer a Agustín, y la Valerie después de enamorarme de él, debían unirse.

Laboratorio del Profesor Sycamore. Al día siguiente. (1 día para el encuentro de evaluación).

-¡Yo abro! –comenté emocionada, sabía que eran ellas, por lo que insistí en ser yo quien abriera la puerta, encontrando a mis discípulas en sus kimonos al otro lado de la puerta-. ¡Kali! ¡Katherine! ¡Linnea! ¡Blossom! –exclamé alegremente, y todas mis discípulas me rodearon en un abrazo, el de Katherine más fuerte que el de las demás- Katherine, me lastimas –comenté adolorida.

-Dexio, deja de salivar… -escucho a Sina, sumamente molesta. Al parecer Dexio quedó algo sorprendido por ver a la reunión de bellas señoritas en la recepción del laboratorio- Entonces, ¿todas ellas son tus discípulas? ¿De qué exactamente? –preguntó Sina, mientras mis cuatro discípulas se acomodaban en fila, y reverenciaban, Sina y Dexio instintivamente reverenciaron en dirección a ellas.

-Kali es mi discípula en batallas Pokémon, y mi sucesora en el gimnasio –presenté a Kali, quien reverenció nuevamente-. Katherine es mi discípula en la pasarela, es modelo, y secretamente una fisicoculturista –susurré la última parte, mientras Katherine reverenciaba-. Linnea es mi discípula en la confección de kimonos, además de la gerente de mi tienda –presenté, y Linnea reverenció de igual manera-. Y por último, Blossom es mi discípula en la ceremonia del té, además de mi tesorera, aunque no haga muy bien su trabajo –reprendí recordando su compra del Café Lysandre, ella se apenó, pero hizo una reverencia.

-¿Cuatro discípulas? –pregunto Agustín, saliendo de su oficina- Yo solo tengo dos discípulos, ¿los presento? –por las formalidades, asentí-. Está bien. Dexio es mi discípulo en el estudio de la mega-evolución –presentó Agustín, y Dexio reverenció-. Y ella es Sina, es mi discípula en biología celular –presentó a Sina, quien reverenció de igual manera.

-Y él es el Profesor Agustín Sycamore, mi prometido –presenté, mis discípulas reverenciaron, pero entonces reaccionaron con sorpresa- No me canso de ver las reacciones de todos cuando les digo lo que somos, Agustín, me hace tan feliz que quiero que todo el mundo lo sepa –comenté emocionada.

-Mejor me voy consiguiendo un abogado –que grosero- Sean bienvenidas. Sina les preparó la habitación de invitados, por favor siéntanse cómodas. El incómodo seré yo siendo el único hombre cuando Dexio y Sina se vayan –de pronto siento una vena saltarse en mi frente.

-Agustín… -comento molesta, mi prometido no responde, solo se encierra en su oficina-. Gracias amor –no me considero una novia celosa, pero no olvido el cómo Sina mencionó que planeabas escanear a mis discípulas-. Kali, ¿los trajiste? –pregunté, y Kali en respuesta, me entrega mis Pokébolas.

Patio trasero del Laboratorio del Profesor Sycamore.

-¡Vayan! –llegando al patio junto con mis discípulas y Sina, ya que Sina también prohibió a Dexio quedarse cerca de mis amigas, libero a mis Pokémon en el patio del laboratorio, donde Drapion, Quagsire, Kirlia, Pidgeot, Gyarados, Venusaur y el dormido de Abra, se reúnen para conocer a mis otros amigos: Spritzee, Mr. Mime, y Sylveon, quien me taclea al suelo y comienza a lamerme el rostro tras materializarse-. ¡Sylveon! ¡Tranquilo, no! ¡Basta, me haces cosquillas! –intento quitármelo de encima, pero en lugar de lograrlo, termino con Spritzee frotándose contra mi rostro, haciéndome estornudar por el cosquilleo de sus plumas además del potente aroma a perfume que suelta, y con Mr. Mime abrazado de mi brazo izquierdo, mientras Sylveon, colgado del derecho, me continúa lamiendo el rostro- Ya, tranquilos, también los extrañé, kachiu –estornudo por el perfume de Spritzee, lo que en turno sonroja a mis discípulas y a Sina-. Oigan, deténganse, kachiu… Spritzee basta… kachiu… Spritzee… -pero es inútil.

-Que lindos, solo te extrañaron un montón –se burla de mi Sina. Linnea por otra parte, siendo lo comprensiva que es, se agacha y comienza a sonarme la nariz con uno de sus pañuelos-. Oh, no sabía que eras algo así como una señorita ricachona –continua con sus burlas.

-La madre de Linnea… -comienzo a explicarle, sorbiendo por la nariz-. Era la mejor amiga de mi madre, que en paz descanse. Trabajaba de criada para una familia adinerada de Ciudad Romantis antes de que nos mudáramos allí desde Johto. Desde entonces, Linnea es mi criada amiga –le expliqué, y Linnea reverenció nuevamente-. Ya que pasamos la vergonzosa exhibición de mis estornudos. Sylveon, Spritzee, Mr. Mime… -comencé, llamando la atención de mis antiguos Pokémon-. Ellos son Mawile, Drapion, y Quagsire, mis nuevos Pokémon –les expliqué, y lo que esperaba que fuera una reunión agradable, se convirtió en mis tres antiguos Pokémon a la defensiva contra Drapion y Mawile, a Quagsire aparentemente no le prestaban atención-. Amm… ¿Sylveon? –comencé preocupada, mientras Sylveon comenzó a dirigirse con rudeza a Mawile, quien molesta le regresó la rudeza con la propia, Spritzee enunció algunas cosas, molestando a Drapion, quien le gritó furioso y lo amenazó con sus pinzas, viré a ver a Mr. Mime y a Quagsire, el primero hizo mímica, el segundo le ofreció la mano, se estrecharon las mismas, se sentaron, y observaron el conflicto entre los otros cuatro.

-¿Qué está pasando? –preguntó Sina, cuando los cuatro Pokémon restantes se lanzaron unos contra otros, comenzando a pelearse entre ellos. Mis discípulas inmediatamente fueron a separarlos. Kali tomó a Sylveon en brazos, Linnea separó a Mawile, Blossom tomó a Spritzee, y Katherine cargó a Drapion como a una princesa, lo que lo molestó aún más.

-¡Ma wile ma le wile ma Mawile! –comencé, ella me respondió, Sylveon se molestó, y tuve que prestarle atención a él- ¡Syl, eon syl syl sylveon syl! –continué, Spritzee llegó, defendió a Sylveon, por lo que intenté tranquilizarlo- ¡Sprit prit zee, zee sprit zee, sprit sprit Spritzee! –comenté, fastidiando a Drapion, quien comenzó a rugir groseramente-. Drapion Dra Dra, pion dra Drapion dra pion –intenté mediar, pero los cuatro me dieron la espalda, molestos-. Oigan, todos son especiales, ¡ninguno es mejor que los otros! ¡Mawi eon sprit dra! –ya no sé qué dije en la última parte. Hablar cuatro idiomas Pokémon al mismo tiempo es cansado- ¡Gracias, Darkrai, por quitarme la única parte de mis habilidades que me facilitaba la existencia! –me quejé, Quagsire bostezó, Mr. Mime fingió abrir una lata de gaseosa y comenzó a beberla.

-¿Darkrai? –preguntó Kali a Sina, quien estaba igual de confundida, pero claro, no podía simplemente decirles que gracias a Darkrai que me arrebató mis habilidades de conversación con los Pokémon, regresé de hablar todos los idiomas Pokémon al unísono y a tener que alternar entre todos ellos, lo que es sumamente complicado cuando hay una discusión de por medio- Ama Valerie, me temo que no creo que alguien entienda lo que está pasando además de usted. Pero sus Pokémon no parecen muy felices de conocerse -¿por dónde empiezo?

-Supongo que es culpa de Sylveon –comencé mirando al ofendido de mi Sylveon-. Inmediatamente se presentó como el dominante diciendo que tenía derecho de antigüedad, a lo que Mawile respondió que ella era la dominante, y que no planeaba ceder. Luego Mawile dijo que ella era mi mejor amiga Pokémon, lo que en turno molestó a Sylveon, Spritzee se metió, dijo que yo amo a todos mis Pokémon por igual, y que no tengo favoritismos, luego insultó a Drapion diciendo que seguramente él era una excepción ya que no había forma alguna de que yo quisiera a un Pokemon tipo Veneno por sobre un tipo Hada. Drapion enfureció, llamó a Spritzee nariz de Probopass mal ensamblado, y a Sylveon un Eevee brillitos, Sylveon respondió de una forma muy grosera que no mencionaré, Mr. Mime hizo mímica, no tengo idea de qué dijo, no sé mímica, y Quagsire dijo hola, y ambos se sentaron a ver a los demás discutir. Pero, en resumen, se niegan unos a otros a aceptarse como parte de un mismo equipo –resumí.

-Eso es malo –comentó Kali. Malo es una forma muy simple de ponerlo, esto es horrible, mañana es la batalla, no he entrenado nada, y mis Pokémon se odian- Ama Valerie, trate de ponerse en el lugar de Sylveon. No la ha visto en casi un año, y de pronto tiene a otro grupo de Pokémon. Seguramente, Sylveon se sintió reemplazado –eso lo entiendo, pero, nadie está reemplazando a nadie.

-Mawile seguro también está ofendida –comentó Sina, poniéndose del lado de Mawile-. Por Drapion y Quagsire no me preocupo. Quagsire en primer lugar, es demasiado pasivo como para enojarse, y Drapion es demasiado temperamental, así que esa es su reacción esperada, por lo que es normal para Drapion. Pero Mawile, ella ha sido una Pokémon vagabundo por mucho tiempo, años inclusive, y de pronto, cuando piensa que ya tiene un lugar especial, llega Sylveon, y Mawile ya no sabe a dónde pertenece –eso tiene sentido.

-El que Spritzee se enoje también es normal –me recordó Kali-. Spritzee odia a los tipo Veneno, Drapion es tipo Veneno, así que esto no tiene nada que ver con otra cosa que no sea Spritzee estado a la defensiva. Mr. Mime por otro lado, él está en su zona, nadie lo saca nunca de su zona, siempre está relajado, por eso se lleva tan bien con Quagsire, y eso que lo acaba de conocer –ojalá todos se llevaran así de bien-. Tal vez debería de hablar con Sylveon y Mawile, que uno no sienta que es el reemplazo del otro, sino que todos son amigos –terminó Kali.

-Sylveon… Mawile… ninguno es más importante que el otro, ambos tienen un lugar especial en mi corazón –comenté, pero ambos me ignoraron-. Realmente necesito ponerme a entrenar ustedes dos… ow… -me agaché, y me dirigí a Sylveon primero-. Vamos Sylveon, fuiste mi primer Pokémon, estuviste conmigo cuando nadie más en Jotho me aceptó. Fuiste mi amigo, mi guardián, mi confidente. Mawile no es tu reemplazo –le expliqué, Sylveon me miró con cautela, Mawile solo bajó la cabeza, entristecida-. Sylveon, esto es algo que nadie va a entender, pero en mis sueños, fui un Eevee, y deseé con todas mis fuerzas ser una Sylveon, porque el día que evolucionaste para mí, por amor, fue un día muy especial. Claro que no te cambiaría por nadie –le expliqué, y Sylveon me tomó la mano con uno de sus listones, y entonces me viré a ver a Mawile, quien se hacía la fuerte para no llorar-. Mawile… -comencé, ella intentó huir, pero yo la detuve- No seas ridícula, Mawile, tú eres mi mejor amiga Pokémon –le expliqué, pero ella me miró preocupada, y miró entonces a Sylveon-. Todos mis Pokémon son importantes. Quagsire me da tranquilidad; Mr. Mime me hace feliz con sus tonterías; Spritzee siempre me llena de fragancias y de risas con sus locuras; y Drapion es mi guardián, quien me da seguridad. Tú, Mawile, eres mi amiga Pokémon más querida, compartimos un vínculo especial por ser chicas, y por todo lo que hemos vivido juntas en tan poco tiempo. Sylveon no es más importante que tú, ni tú eres más importante que Sylveon, todos ustedes tienen un lugar especial, y después de todo lo que hemos vivido, Mawile, tu lugar es irremplazable –la abracé, ella me sonrió con ambas mandíbulas-. Ahora, ¿amigos? –pregunté. Sylveon y Mawile se vieron el uno a la otra, y aunque un poco de mala gana, Sylveon estiró uno de sus moños, y Mawile lo tomó- Perfecto, por fin mis viejos amigos y mis nuevos amigos pueden trabajar juntos –comenté, y todos ellos asintieron-¡Estoy lista, Sina! ¡Entrenemos! –le pedí, Sina asintió. En el laboratorio del profesor no había una arena de batallas, pero tomamos distancias, y nos preparamos, mirándonos fijamente, y extrañamente, la mirada de Sina me era intimidante.

-Solo para que sepas, soy la más grande entrenadora de Pokémon de tipo Hielo de toda Kalos. ¡Ve Glaceon! –llamó Sina, con tal seguridad en sí misma, que aun cuando manejaba el elemento contrario a Malva, podía sentir el calor de la batalla.

-¡Sylveon! –llamé a mi amigo, él se posó orgulloso, dispuesto a revivir aquellos días de batallas de gimnasio. Por unos instantes, me sentí de regreso en casa, de regreso en Ciudad Romantis, con la responsabilidad de los Líderes de Gimnasio de Kalos en mis hombros.

Torre Prisma. Vestidores de la Torre Prisma. (El día del encuentro de evaluación).

-Ama Valerie –de la nada, el día por fin llegó. Estaba muy nerviosa, incluso estaba temblando. Kali intentaba maquillarme en ese momento, mientras Linnea me peinaba, Blossom me acomodaba mi kimono, y Katherine inútilmente intentaba darme un masaje para ayudarme a tranquilizarme-. Ama Valerie, tiene que concentrarse. Entrenó mucho, realmente le causó muchos problemas a Sina. Tantos que incluso Dexio tuvo que tomar parte en algunas de las batallas –eso es lo que dicen, pero la verdad es que yo entiendo mi nivel, y aunque trabajé muy duro, este no se acerca al nivel de Malva.

-Animo, ama Valerie –prosiguió Katherine, presionando seguramente algún nudo muy bien formado por mi estrés, lo que me lastimó un poco-. ¡Usted es la más grande entrenadora de tipo Hada de Kalos! –comentó ella.

-No tiene que ganar la batalla, ama Valerie –intentó tranquilizarme Linnea-. Solo debe demostrar que tiene el nivel suficiente para defenderse de un Alto Mando, y de seguro Malva le regresa su licencia de Líder de Gimnasio –terminó ella.

-¡Confiamos en usted, ama Valerie! –finalizó Blossom, apoyándome más entusiasta que el resto- Sabemos que puede hacerlo, Malva se ve fuerte, pero usted tiene la magia de su lado –bueno, no es como que pueda negarme a eso.

-Les agradezco, chicas. Solo espero estar a la altura de sus expectativas –les comenté levantándome, y admirando aquel kimono que hacía tanto tiempo que no usaba, mi indumentaria de Líder de Gimnasio, mi kimono del tipo Hada-. Mawile… -me dirigí a mi amiga, quien seguía negándose a regresar a su Alivio Bola- Entrenamos, pero ni siquiera lo intentamos. Sabes por qué no lo intentamos, ¿verdad? –le pregunté mientras le mostraba mi anillo de compromiso con la Piedra Llave incrustada.

-Ma wile ma wile wile Mawile –respondió ella, lo que es exactamente lo que esperaba que dijera si tomamos en cuenta la situación. Sabía que ella comprendería mis sentimientos, la razón de no usar la mega-evolución aún, solo ella y yo la sabíamos.

-Sería más sencillo, y probablemente menos cardiaco, el que nos tradujera a los presentes sus razones, señorita –comenta Agustín, entrando en el vestidor, lo que hubiera sido muy inapropiado si no estuviera presentable, pero lo perdono porque me trajo flores-. Para ti –me entrega el ramo, y mis amigas, burlonas como siempre, comienzan a retirarse.

-Oh Agustín, son hermosas –comenté tomando el ramo de flores, y mirando mi reflejo en el espejo mientras las sostenía- Dime la verdad, ¿crees que tengo oportunidad? –sonreí, evidentemente estaba nerviosa, y necesitada de palabras de aliento.

-¿Está mal si te pido que tengas confianza en ti misma y aplastes a mi exnovia en batalla? –mal en demasiados niveles, pero te perdono porque me encantan las flores- Valerie, yo creo que si alguien es capaz de crear un milagro esta noche, esa eres tú. Las cosas que puedes hacer, los sacrificios que tuviste que afrontar, las locuras que terminaron contigo y conmigo comprometidos –me encanta escucharlo decir eso.

-Oh, dilo más fuerte, tal vez a Malva le dé algo en un ataque de ira y yo gane por default –lo siento Malva, hice todo lo posible por ser tu amiga, pero no me lo permitiste-. Si pierdo, voy a llorar mucho –admití.

-Es entendible. Si pierdes serás mi asistente de tiempo completo, así que tendré mucho tiempo para consolarte –joh… de pronto perder no suena tan malo-. Pero no vas a perder. O si pierdes, no será por rendirte –insistió él.

-Aún no es tarde para hablar con Clemont y pedirle un cambio de cede –bromee yo, y el profesor me entregó un gentil beso-. Pase lo que pase, yo ya gané –le comenté agradecida, tomándole la mano. Él frotó mi anillo gentilmente-. ¡Listo para volver a creer en la magia? –sonreí.

-Tan listo como lo puede estar un hombre de ciencia –me recordó mostrándome el anillo-. Esto me representa, estoy contigo. Lo entiendes, ¿verdad? –por supuesto que lo entiendo, y eso me emociona aún más.

-¿De verdad no me lo puedes decir frente a Malva? Tengo un deseo extremo por verla retozarse de molestia –me da miedo mi lado malvado-. Espera, déjame corregir eso, no sonó para nada ni lindo ni mágico. Más bien quiero exponerle mi alegría y felicidad –comenté.

-El resultado del otro lado será exactamente el mismo, no importa si quiere usar palabras más flexibles para endulzar sus intenciones –comentó Agustin, y en el centro de la arena de la Torre Prisma, que Clemont nos hizo el favor de prestarnos para el encuentro, la multitud, invitada por Malva por holomisión ya que la malvada convirtió mi batalla de evaluación en una ejecución publica, comenzó a corear mi nombre-. Creo que te llaman –a mí me suena como a una llamada a la ejecución-. Suerte… -sonrió él.

-Recuérdame bella y feliz –comenté deprimida, Agustín no le prestó importancia claro, mientras yo caminaba con Mawile tomándome de la mano, en dirección a la arena de batalla, donde tendría a lugar la batalla más importante de mi carrera hasta ahora.

-¡Regresando después de casi un año de ausencia de las arenas, Valerie de Ciudad Romantis! –declaró el anunciador, y el ensordecedor grito de los presentes, me intimidó un poco. Quise imaginar, al menos para mí misma, que había entre el público algunos que deseaban mi victoria. Mis discípulas seguro habían tomado algún palco, Sina y Dexio no se perderían la batalla por nada, Brighton la vería por televisión, tal vez junto a Anna y Lise. El resto de los campistas seguro también la miraría por televisión, si es que los más pequeños permanecían despiertos a estas horas. Sabía por supuesto que contaba con el apoyo de los demás Líderes de Gimnasio, de Viola, Grant, Korrina, Ramos, Clemont, Olympia, Wulfric, incluso en el Alto Mando, Siebold seguro me apoyaba. Tal vez algunas otras caras conocidas, como Paget, estaría mirando. Quien sabe, parte de mí pensaba incluso también en Lon. Tantas personas, tan importantes, me hicieron llegar hasta aquí. No iba a defraudarlos.

-Me sorprende que hayas decidido presentarte, Valerie –no esperaba otro tipo de recibimiento que no fuera así de agresivo, Malva-. Terminemos con esto, muchos entrenadores desean competir en la Liga Kalos, y planeo que todos y cada uno de ellos, vea sus sueños cumplidos –prosiguió ella, preparando su Pokébola.

-¡Hola Kalos! ¡Los extrañé! –saludé al público, algunos me ovacionaron alegremente, Malva claro que se molestó- Oh vamos, Malva. Ya vine hasta aquí, lo menos que puedo hacer es disfrutarlo, y darles a estas personas, un poco de la magia que les he negado con mi ausencia –preparé mi Pokébola, estaba lista. Soy una Líder de Gimnasio, no importa el oponente, no importa que esté en desventaja, es mi deber, como la representante de la Liga Kalos, el demostrar ante el mundo, ante cualquier entrenador, la fortaleza de la región a la que represento. Seré nacida en Johto, pero Kalos me aceptó. Me volví una Líder de Gimnasio para retribuirle a la región que me aceptó por lo que soy. Kalos, volverá a creer en mi magia.

-Comencemos… -con el lanzamiento y el estallido de la primera de sus Pokébolas, supe que Malva no se guardaba absolutamente nada-. ¡Pyroar! –la furiosa Pyroar me intimidó un poco con su sola presencia, pero no iba a demostrar debilidad.

-Es hora de volver a creer en la magia. ¡Mr. Mime! –llamé a mi primer Pokémon. La multitud ensordecedora, volvió a clamar mi nombre. El tiempo pareció ralentizarse, no sentía esto desde hace ya mucho tiempo. Entre la multitud, encontré a Agustín, sonreí para él. Por fin vas a ver quién soy en realidad- ¡Mr. Mime, Pantalla de Luz! –ordené, mi amigo, entusiasmado, levantó su barrera.

-¡Sube todas las barreras que quieras! ¡Las derribaremos todas! ¡Pyroar, rostiza a ese bufón! ¡Llamarada! -¡este bufón es mi amigo! El ataque de Pyroar choca contra la barrera, pero mi Mr. Mime resiente el calor del ataque de todas formas.

-No se está guardando nada… -pero yo también sé jugar enserio. Esto, Malva, no lo vez en una de mis batallas de gimnasio, porque aún en ellas, debo de combatir al nivel de mis oponentes-. Mr. Mime –llamo a mi amigo, él se vira un poco a verme, mientras alzo las manos, y él imita mis movimientos-. ¡Onda Certera! –danzo, él danza conmigo, y libera su ataque, es un impacto directo.

-¿Qué crees que haces con esa ridícula danza? -coreografía- ¿Aún en la batalla que decidirá si eres digna de continuar como la Líder de Gimnasio de Ciudad Romantis, continuarás con tu circo de danzas y discursos Pokémon? –vaya, de verdad está enojada.

-Así es, Malva –enuncio yo, mientras su Pyroar se incorpora-. Porque los retadores que vienen a mi gimnasio, los retadores que claman mi nombre, y se reúsan a enfrentar a mi sucesora, aún si ella está perfectamente calificada para defender mi gimnasio, tal vez incluso más que yo, vienen por una cosa solamente –menciono orgullosa, moviendo las mangas de mi traje, como si fueran alas de verdad-. ¡Vienen a ver magia y espectáculo! ¡Mr. Mime, Brillo Mágico! –poso, Mr. Mime posa, juntos somos un mismo ser, humano y Pokémon- ¡Ataca! –declaro, y ambos impactamos a Pyroar, quien aún con todo esto sigue en pie.

-Ridícula bailarina. ¡No eres una Líder de Gimnasio por magia y espectáculo! ¡Lo eres por tu habilidad! ¡Pyroar, Híper Voz! –el tremendo grito me hiere incluso a mí, y por unos instantes no sé si Mr. Mime me imita por la sincronía que alcanzamos, o porque realmente le duele- ¡Termínalo con Llamarada! –el ataque envuelve a Mr. Mime, y mi amigo cae rendido- Patético -¿cómo dices?

-¿Patético? ¿Quién te crees, Malva, para insultar así a mi amigo? –me quejé yo, dirigiéndome a la arena, y dándome el tiempo para ayudar a Mr. Mime a incorporarse- ¿Estás bien? –pregunté, en su idioma él me responde, apenado- Tranquilo, fue muy poco el tiempo para estar en forma, pero no voy a rendirme, descansa –regreso a Mr. Mime, y tomo mi lugar en la arena- Ninguno de mis Pokémon es patético, Malva. ¡Son mis amigos! ¡Confío en ellos! ¡Y juntos vamos a crear nuestro milagro! ¡Ve, Quagsire! –voy a demostrarte el poder de mis amigos- ¡Quagsire, Cascada! –el movimiento de mis mangas como alas, es idéntico al de los brazos de Quagsire, ambos giramos, siento inclusive como si el agua formara parte de mí, y aun cuando solo Quagsire es el que se lanza, siento que estoy con él, mientras de la tremenda embestida, Pyroar cae-. ¡Quag! –celebro moviendo mis brazos, Quagsire me imita alegremente, y el público se entrega en sus aplausos.

-Estás demente, Valerie –¿y qué si lo estoy? Así la vida es más divertida-. Admito que me tomaste desprevenida al traer a esa cosa, en lugar de a una de tus Hadas, pero tu ventaja de tipo no te va a servir de nada. ¡Ve, Torkoal! ¡Bostezo! –oh no.

-Quagsire, no te atrevas aaa… bostezaaar… -Quagsire bosteza, yo bostezo, Malva enfurece-. Diviértete un poco, Malva, eres una estirada. Quagsire cariño, ¡Terremoto! –enójate, Malva, yo le seguiré dando a esta gente un espectáculo, mientras poso imitando el pisotón de Quagsire, la arena tiembla, Torkoal resiste, Quagsire se duerme.

-¡Rocas Sigilosas! –durmió a Quagsire para preparar el terreno, si no te conociera, Malva, pensaría que no me estás subestimando. No puedo dar órdenes porque Quagsire sigue dormido- ¡Comienza a cargar, Rayo Solar! –oh no otra vez.

-¡Quagsire, despierta! ¡Mira un Darkrai! –enuncio, Quagsire despierta aterrado- ¡Cascada, ahora! –no tengo tiempo de posar esta vez, Quagsire obedece, se estrella en contra de Torkoal, debilitándolo, pero ese Torkoal es demasiado fuerte- Cúbrete, Quagsire –le pido, pero es tarde.

-¡Rayo Solar! –Quagsire es disparado violentamente a mis pies, la doble efectividad es demasiada incluso para él- ¡Una Líder de Gimnasio precavida hubiera visto eso venir! ¡Yo soy una miembro del Alto Mando! ¿Cómo no esperabas que estuviera lista para un tipo Agua? –sentenció.

-Lo siento, Quagsire, no estaba lo suficientemente concentrada –me disculpé con Quagsire, él sonrió, y me tomó de la mejilla con sus húmedas manos, antes de que lo regresara a su Pokébola, y con mi danza, llamara a mi siguiente Pokémon-. ¡Ve, Spritzee! –llamé a mi viejo amigo, quien orgulloso se hizo presente, y las Rocas Sigilosas hicieron lo suyo- ¡Resiste Spritzee! ¡Usa Espacio Raro! –la multitud se escandalizó.

-¿Contra un Torkoal? –se molestó Malva, pero claro que yo sé lo que estoy haciendo- ¿No aprendiste nada de la Líder Veterana de la Región Hoenn? ¡Nunca uses Espacio Raro contra un Torkoal! –no contra un Torkoal con salud completa al menos- ¡Bomba de Lava! –el ataque se dirigió a Spritzee, pero una barrera se interpuso-. ¿Pantalla de Luz? –preguntó Malva.

-¡La de mi amigo Mr. Mime en su último turno! ¡Spritzee, Fuerza Lunar! –con la salud actual de Torkoal, un ataque debe bastar. Spritzee lo consigue, estamos parejos nuevamente, con la pequeña diferencia de que Spritzee ahora es el Pokémon más rápido de todos- ¡Spritzee zee zee! –declaro, y bailamos juntos por la emoción.

-¡Chandelure! –llamó Malva inmediatamente- ¡Bola Sombra! -¿sin discurso motivacional? Qué triste, pero Spritzee es más rápido, continuamos con nuestra danza juntos, y golpeamos a Chandelure con otra Fuerza Lunar antes siquiera de que el ataque de Bola Sombra impacte.

-Ahora, un deseo a la luna. ¡Deseo! –como princesa en un cuento de hadas, hago mi deseo a la luna, Spritzee hace su deseo de igual forma, nos preparamos para lo que viene- ¿Quieres pedir un deseo tú también, Malva? –pregunto inocente y divertida.

-¡Mi deseo es borrarte esa sonrisa! –aw- ¡Lanzallamas! –por el nivel de su Chandelure, el pobre de Spritzee queda chamuscado, pero lo atrapo antes de que caiga al suelo- Ni siquiera te tomas esta batalla enserio. ¿Estás de broma? No puedo creer que alguien como tú se ganó el corazón de Agustín –se quejó ella.

-Te equivocas, Malva, es porque soy como soy el que él se fijó en mí –comenté mientras miraba a Agustín entre el público, se le veía nervioso. ¿Cómo no estarlo si voy perdiendo?-. Malva, puede que te parezca que me burlo, o que no me tomo esta batalla enserio. Pero nunca he sido más seria que ahora, eres tú quien con tanta rabia en tu interior está menospreciándome. Voy a ganar esta batalla, porque confío en mis Pokémon -regreso a Spritzee, y selecciono mi siguiente Pokébola-. En especial en este –mi sonrisa se torna Siniestra, no puede ser de otra forma, todos mis Pokémon, son parte de mí, diferentes caras de una misma persona- ¡Aplástala, Drapion! –incluso mi actitud y mis poses cambian, mientras me entrego al lado Siniestro y agresivo, incluso Malva está sorprendida. Drapion aparece, poderoso, terrorífico, pero las Rocas Sigilosas lo impactan, debilitándolo, aunque eso no nos detiene-. ¡Danza de Espadas! –bailo, Drapion baila conmigo, es la única forma de hacerlo bailar después de todo. No le gusta, pero siente el poder de la danza.

-¡Espacio Raro sigue activo! ¡Chandelure es más rápido que Drapion en estos momentos! ¡Desperdiciaste tu única oportunidad! ¡Lanzallamas! –subestimas a Drapion, ¿debería decirte que tiene 5 IVs? El ataque da en el blanco, pero Drapion sigue de pie, mientras Espacio Raro se desmorona a su alrededor- ¿Cómo es que sigue de pie? -5 IVs Malva.

-¡No es la única de tus preocupaciones! ¡Mis deseos han sido escuchados! –como aceptando la plegaria del cielo, el deseo de Spritzee se vuelve realidad, y Drapion recupera su energía. Sobra decir que Drapion sonríe con más malicia que yo en estos momentos- ¡Cuchilla Nocturna! –de un movimiento agresivo tanto mío como de Drapion, noqueamos juntos a Chandelure, y veo en el rostro de Malva el terror de verme superarla- Ojojojojo, ya no te veo tan valiente, Malva. No espera, no debo olvidar que soy adorable y linda –sonrió mientras oculto mí no tan gentil sonrisa detrás de mis mangas.

-Admito, Valerie, que realmente te subestimé –oh, gracias, eso significa mucho viniendo de ti, pero de todas formas te voy a aplastar-. Solo espero que no pienses que por tener un Pokémon tan fuerte como ese Drapion, has ganado. ¡Hay más en las batallas Pokémon que la fuerza! ¡Talonflame! –un Pokémon demasiado veloz hasta para Drapion, pero puede arreglarse.

-Drapion, enorgullece a tu mamá Drapion, ¡Agilidad! –¿alguna vez has visto a un Drapion con agilidad, Malva? Bueno, este es uno. Me muevo y danzo junto a Drapion, la velocidad y la adrenalina nos envuelven. Con una Danza de Espadas y una Agilidad, creo que no tendré que molestar a Mawile esta vez.

-¡Carga de Fuego! –¿ese ataque? Pero si Talonflame tiene ataques mejores. Como Embiste Ígneo. ¿Por qué Carga Fuego si Drapion puede resistirlo perfectamente? El ataque conecta, y como esperaba, Drapion lo ha resistido- No más juegos princesa. ¡Ave Brava! –ordena ella.

-¡Puño Veneno! –con la velocidad actual de Drapion, incluso Talonflame puede ser superado, o al menos eso pensé, cuando Talonflame arroyó a Drapion- ¿Drapion? –mi Pokémon más fuerte, acaba de ser vencido.

-¿Querías que combatiera enserio, Valerie? –Malva nuevamente parece muy segura de sí misma- Te entrego mi seriedad. Que es más de lo que creo que te mereces. Carga Fuego aumenta la velocidad de Talonflame, pero aun así no es suficiente para un Drapion con Agilidad, no a menos que mi Talonflame tenga la salud completa, y la habilidad Alas Vendaval, que dobla su velocidad mientras tenga la salud completa –me atrapó distrayéndome con Carga de Fuego- ¿Dónde quedó tu seguridad, Valerie? No importa qué Pokémon saques, el siguiente ataque Talonflame lo conectará primero con su velocidad en este estado, y por lo que veo, solo te queda un Pokémon además de ese Mawile debilucho –Mawile enfurece, pero yo la detengo.

-Tranquila, ella piensa que me tiene, pero no es así –le explico a Mawile, y entonces miro a Drapion, y comienzo a acariciarle la mejilla-. Tranquilo, venceré, te lo prometo, confía en mí –le pido con gentileza, y como Drapion hizo antes cuando era un Skorupi, rodea mi mano con su pinza-. Ganaré –comento preparando mi siguiente Pokébola-. ¡Después de usar Ave Brava, Talonflame debe estar muy debilitado! ¡Y mi siguiente Pokémon puede resistirlo! ¡Sylveon! –llamo a mi amigo, Mawile lo anima aun cuando Rocas Sigilosas lo debilitan, y Sylveon asiente, listo para la batalla- Te advierto, Malva, no subestimes a Sylveon. ¡Fuerza Lunar! –ordeno mientras continúo posando.

-¡Muy Lento! ¡Envite Ígneo! –un ataque suicida para bajar la mayor cantidad de salud posible, ella sabe que Sylveon puede con Talonflame. Sylveon recibe de lleno el impacto, está muy mal, pero Talonflame recibe la peor parte y cae tras la Fuerza Lunar de Sylveon. Malva no tiene respeto por sus Pokémon-. Esto va a ser muy divertido. Terminaré a Sylveon con mi Flareon, y después destrozaré a tu Mawile. ¡Ve Flareon! –bueno, todo comenzó con un Flareon hace ya varios meses, ¿por qué no?

-¡Resiste allí, Sylveon! ¡Deseo! –sé que puedes resistir lo que sea que venga. Y lo que vino, es otro Embiste Ígneo. Sylveon es mi Pokémon de más alto nivel, pero, aun así, resiente el golpe, aunque Flareon no se ve mejor- ¿Listo Sylveon? –confía.

-Que lastima, parece que mi Flareon es más rápido. ¡Embiste Ígneo! –no estás poniendo la suficiente atención a la batalla, Malva- ¡Estás vencida! –joh… te conviene cerciorarte antes de reclamar la victoria, Malva.

-¡Protección! –Flareon se estrella contra la protección de Sylveon, quien resiste el Embiste Ígneo- ¿Te parece que estoy vencida, Malva? ¡Ahora mi deseo se hace realidad! ¡Restaurando la energía de Sylveon! –los deseos de Sylveon y los míos se hacen presentes, y su energía se restaura un poco, ahora debo asestar mientras puedo- ¡Fuerza Lunar ahora! –por fin tengo la ventaja.

-¡Flareon! –eres tu propia peor enemiga, Malva, violenta, agresiva, suicida. Es tu propio coraje el que te está cegando, y por ello, por fin voy a superarte- ¡Valerie…! ¡No vas a vencerme! –solo le queda un Pokémon… tengo que debilitarlo lo más posible para que Mawile pueda vencer- Se acabó. ¡Has abierto las puertas del infierno! ¡Houndoom! –se materializa entonces lo que debe ser el Houndoom más amenazador que jamás he visto- ¡No te daré ni la más mínima oportunidad de vencer! ¡Houndoom! ¡Lleva a mi enemiga a un mundo de dolor, mega-evoluciona! –cuanto odio, las energías de Malva y Houndoom comienzan a unirse en una sola.

-Atento, Sylveon… -Houndoom en su forma mega-evolucionada se hace presente, es ahora o nunca-. ¡Fuerza Lunar! –al menos sé que Sylveon puede resistir un ataque de tipo Fuego, será más lento que Houndoom, pero Houndoom va a sentirlo.

-¡Oh no vas a salirte con la tuya esta vez! ¡Bomba Lodo! -¿un ataque de tipo Veneno? Sylveon es impactado, logra lanzar su ataque y este conecta a Houndoom, pero Sylveon está muy mal- ¡No puedo creer que siga de pie después de eso! –se queja Malva.

-¡Sylveon! ¡Es suficiente, descansa! –intento regresarlo, pero él no se da por vencido, y me habla en su idioma- ¿Quieres hacer un último esfuerzo? Pero Sylveon, no puedes ganarle –y aun así, Sylveon confía no solo en mí, sino en Mawile, ella lo escucha, y asiente- ¿Estás seguro? –pregunto mientras Houndoom se incorpora- Está bien, Sylveon. ¡Juntos vamos a lograrlo! ¡Deseo! –ordeno, Sylveon obedece, su deseo, nuestro deseo, sube al cielo.

-¡No más deseos! ¡Voy a destrozar todos tus sueños! ¡Bola Lodo! –tras el ataque, Sylveon cae rendido, pero su esfuerzo no será en vano- Es todo, solo te queda esa Mawile, y no hay nada que pueda hacer, es demasiado lenta, y demasiado débil.

-¡Tal vez en su forma base, Malva! –comento, mientras Mawile se adelanta al centro de la arena- ¡Pero ambas vamos a hacer esto juntas! ¡Que nuestros corazones sean uno! ¡Que la magia se haga presente! ¡La magia que es capaz de hacer los sueños realidad! ¡Mega-evoluciona! –nunca hemos hecho esto antes, es algo que reservamos ella y yo. Juramos que creeríamos juntas en la magia, y crearíamos nuestro milagro. Mi energía se une a la de Mawile, la escucho gritar de dolor, pero lo resiste, transformando su cuerpo en Mega-Mawile, está lista-. ¡Juego Rudo! –ordeno.

-¡Lento! ¡Llamarada! –Mawile recibe el ataque, pero su defensa está más fuerte gracias a la mega-evolución, por lo que logra tomar a Houndoom de la cola, y rodeándose de energía rosada la azota por todas partes- ¡Sigue siendo muy débil! –insiste Malva.

-¡Pero no está sola! ¡El cielo ha escuchado mi deseo, el deseo de Sylveon! –la energía de Mawile se restaura gracias al deseo de Sylveon, pero no por completo- Houndoom tiene un nivel muy alto, pero vamos a doblegarla. ¡Juego Rudo! –el proceso se repite, Mawile ataca, Houndoom quien tiene un nivel muy superior arremete primero, la debilita, pero Mawile resiste apenas, y gracias a su habilidad tras la mega-evolución, Potencia Bruta, incluso con el nivel de Houndoom ella debe resentirlo-. ¡Solo un ataque más! –es todo lo que se necesita.

-¡No tienes un ataque más, ya no hay más deseos, solo la fuerza bruta de Houndoom! –estoy contando con ello- ¡Termina con ella! ¡Llamarada! –Houndoom prepara su ataque, pero gracias a la ira de Malva, he conseguido mi milagro, mi magia. Lo siento, Malva, esta es mi victoria.

-¡Golpe Bajo! –ordeno, Mawile desaparece, y reaparece con una velocidad que Malva no puede creer frente a Houndoom, y así, con energías siniestras rodeándole el cuerpo, impacta a Houndoom antes siquiera de que ella pueda completar su ataque. Houndoom pierde su mega-evolución, y todo ha terminado- No estabas concentrada, Malva… yo gano… Golpe Bajo es un ataque de prioridad, y Houndoom ya estaba muy débil –el silencio en la arena, es increíble, pero lo es más el grito de emoción que le sigue a la incredulidad, mientras la multitud celebra mi victoria improbable, y yo me desplomo aterrada sobre mis rodillas-. No puedo creer que lo conseguí –comenté temblorosa, ante las quejas de Mawile, quien intenta morderme esta vez con dos mandíbulas por dudar de ella.

Al poco tiempo de que se declara mi victoria, mi cuerpo es envuelto por los abrazos de todas mis discípulas, quienes entre lágrimas celebran el fin de mi evaluación. Sé que ellas están felices, yo también lo estoy, pero mientras Mawile pierde su mega-evolución, mi mirada solo puede posarse en Malva, y en el cómo acaricia a su herida Houndoom.

-Lo hiciste bien… -escucho a Malva, Houndoom está triste, pero mueve su cola de todas formas para su ama-. Lo hiciste muy bien, ahora descansa –me acerco a Malva mientras ella regresa a Houndoom a su Pokébola, quedando frente a frente con la miembro del Alto Mando, mientras mis discípulas se muestran intranquilas y a la espera de que algo ocurra- Me venciste… -comenta ella molesta.

-Lo sé… lo siento… -respondo yo apenada. Di todo de mí, sé que ella no piensa eso, pero en verdad me esforcé. No intentaba faltarle al respeto con mi forma de batalla, combatí lo mejor que había combatido en toda mi vida, acercándome lo más posible a los Pokémon que tanto significan para mí, fui uno con ellos, fui lo más cercano a mis Pokémon, que se me permite ser-. Malva… -intento decir, pero ella no me lo permite.

-El Consejo de Líderes de Gimnasio, me confirió el poder de regresar, si te consideraba yo digna, tu licencia de Líder de Gimnasio en representación de la Líder Veterana de la Región Hoenn quien te revocó la misma –comienza ella, su tono de voz es de molestia. Pero incluso ella sabe que el no regresarme la licencia tras derrotarla, lo que es mucho más de lo que la evaluación exigía, sería injusto-. En este momento, restauro los permisos concernientes a tus funciones como una Líder de Gimnasio de la Región Kalos. Felicidades, Valerie –me ofrece nuevamente mi licencia, y la multitud se entrega en ovación, pero yo no puedo compartir la felicidad que mis discípulas, de quienes me apoyaron, o de Agustín, a quien puedo ver acercarse para felicitarme. En estos momentos, solo puedo ver a Malva, quien orgullosa, me da la espalda, e intenta retirarse.

-¡Malva! –la llamo, ella se detiene, pero no se vira siquiera a verme- De corazón… te juro que te respeto… y te admiro más de lo que crees –hago una reverencia, mis discípulas siguen mis pasos. Malva no responde, solo suspira, y continúa con su camino. Sé que me odia… sé lo mucho que debe dolerle haber perdido contra mí no solo en este duelo, sino en la carrera por alguien especial. Pero ya no está en mí el buscar su perdón, por lo que miro a Mawile, y sonrió para ella-. Lo hicimos –agrego yo, Mawile me ofrece su mano, yo tomo la misma, y juntas caminamos en dirección a Agustín, quien aplaude para nosotras.

-Fue excelente –comenta él, su sonrisa genuina, está sumamente entusiasmado, pero yo, en lugar de estar feliz, solo puedo sentir las lágrimas-. ¿Valerie? –menciona él. Sé que estaba resuelta… sé que deseaba volver a ser una Líder de Gimnasio. Pero…- Valerie… yo… -no lo digas.

-¡Lo logré, Agustín! –intento ser lo más entusiasta que me es posible, aún si mi corazón se encuentra dividido- Volví a ser la Líder de Gimnasio de Ciudad Romantis. ¿No estás feliz por mí? –fallo miserablemente. Y en medio de la multitud que corea mi nombre, yo solo sollozo, con Agustín abrazándome, y ocultando mis lágrimas de los demás.

Laboratorio del Profesor Sycamore. A la mañana siguiente.

-No tienes que irte tan rápido –hace una semana, metía maletas dentro del Laboratorio del Profesor Agustín Sycamore, pensando que podría vivir como su asistente de tiempo completo. Hoy sacaba las mismas maletas que entraron, y las colocaba dentro de la camioneta de Linnea, con mis discípulas mirándome entristecidas, sabiendo que no me hace feliz recuperar mi licencia, por más que me esforcé por lograrlo-. No te estoy mintiendo cuando te digo que te visitaré todos los fines de semana –insiste él.

-Ya lo sé… sé que no es una mentira, pero igual no me hace feliz solo poder verte dos días a la semana –quiero verte todos los días, ¿no puedes entender eso?-. Además, voy a estar muy ocupada. El 80% de los entrenadores que iniciaron su viaje el año pasado, va a invadir mi gimnasio retándome. Quedan solo tres semanas para la competencia de la Liga Pokémon. Definitivamente no estoy entusiasmada por eso –comenté apenada.

-Eso lo entiendo, pero… -intenta decir el profesor. Sé que él también está triste, y no solo él, Dexio, Sina, y una multitud de Pokémon curiosos entre los cuales está Kirlia, también están dolidos por verme partir-. Siento que está más deprimida de lo que intenta aparentar -¿se nota tanto?

-¿Cómo no voy a estar deprimida? Cuando pensé que no tenía a nadie, no me di cuenta de todos los que me apreciaban realmente, y ahora todos ellos se unen para intentar convencerme de no regresar a Ciudad Romantis –apunté con mi rostro, mientras Paget, a distancia prudente, me miraba entristecida junto a Lampent, Chatot, Minccino, Kricketune, Mozart y Ludwig. Heliolisk también estaba allí, junto a Bonnie y Clemont quienes vinieron a despedirse, y para mi sorpresa, una muy molesta Malva también estaba allí, yo la saludé entusiasmada, ella simplemente se fastidió y me dio la espalda-. También te quiero, Malva –bromee un poco, aunque ella me dirigió una mirada fulminante-. Creo que mejor no tiento a mi suerte –comenté

-Sería lo mejor –respondió Agustín, mientras la última de mis maletas entraba en la camioneta, y Blossom cerraba la cajuela de la misma-. Supongo que te veré el fin de semana –comenta Agustín, yo suspiro, dudosa-. Te estoy diciendo que estaré allí sin falta –lo sé.

-Ya lo sé, dos de siete días a la semana –me quejé, él se rascó la nuca sin saber qué decir-. Ya está bien, ya lo asimilé. Peor es nada –me quejé, me acerqué a Agustín, pero entonces miré a la multitud-. ¿Les importa? –me quejé, aunque me sobresalté cuando divisé la vena saltada en la frente de Malva- Lo haré rápido entonces –comenté, y besé gentilmente a Agustín-. ¡Mawile! ¡Nos vamos! –terminé mientras subía a la camioneta, Mawile salió del laboratorio presurosa, pero le ofreció su mano a Kirlia, quien la tomó entusiasmada. Solo entonces entró junto conmigo a la camioneta, desde donde me despedí de mis amigos de Ciudad Luminalia, e inmediatamente después, las miradas de mis discípulas, la de Línea desde el retrovisor, se posaron en mí mientras la camioneta arrancaba, y regresábamos a Ciudad Romantis.

-Sí sabe que el profesor va a visitarla todos los fines de semana, ¿verdad? –comenta Kali. Ya lo sé, no deja de ser mi prometido solo porque vivamos en ciudades vecinas, no me lo tienes que recordar.

-Ciudad Romantis y Ciudad Luminaria están muy cerca, ama Valerie –conozco el mapa de Kalos, Katherine-. No tiene que esperar al fin de semana, podría salir del gimnasio, visitar al profesor, y regresar –lo que es muy agotador. Además, Agustín es un hombre ocupado.

-¿Por qué no convence al Profesor Sycamore de mudarse a Ciudad Romantis? –porque no es tan sencillo, Blossom- Si cortamos un poco el área de la pasarela, podríamos tener un área para un laboratorio. De esa forma podría verlo todos los días –insistió ella.

-Basta chicas, la ama Valerie no está de humor para esta conversación –gracias, Linnea, al menos una de ustedes es coherente-. Pero debe confiar, ama Valerie. Si ambos trabajan juntos, estoy segura de que encontrarán una manera –quieren por favor preocuparse por sus propias relaciones.

-Suficiente de esto. Hay mucho trabajo que hacer –me quejé, y miré a Kali-. Comencemos a trabajar. Kali, ¿tienes la lista de retadores? –comencé, mi discípula sacó una Tablet y me mostró la misma- Increíble… no he llegado y ya tengo retos para hoy –me quejé.

-Lo siento mucho, fui una pésima Líder de Gimnasio de reemplazo –no lo fuiste, deja de menospreciarte-. ¿De verdad está de humor para comenzar a trabajar? –Kali, me estoy enojando - Está bien, solo preguntaba. Si de verdad quiere comenzar con sus labores, ¿quién soy yo para detenerla? Comencemos entonces –mientras más distraída mantenga mi mente, mejor-. Llegaron los kimonos manufacturados que mandamos a producir en masa con los diseños de las evoluciones de Eevee, incluyendo los kimonos de Eevee y de Sylveon que diseñó de última hora. Hemos comenzado con la publicidad, y esperamos comenzar a venderlos lo antes posible.

-¿También llegó el diseño de Sylveon? –tardo más en diseñarlos que ellos en manufacturarlos- Bien, comenzaremos a preparar el conjunto de kimonos para la siguiente temporada. El kimono de Mawile ya está listo, pero quiero comenzar a trabajar en uno de Drapion y de Quagsire, y después un conjunto llamado "Fantasías Pokémon", incluso haremos una obra de teatro de una Princesa Swanna enamorada de un Darkrai -sin mención alguna del cómo transformarse en un Pokémon, no sea que Lon se aparezca entre el público.

-Una obra de teatro suena divertido, pero ya de por sí nos faltan modelos. ¿Tendremos suficientes manos para llenar a los personajes de una obra de teatro? –pregunta Kali, pero ya tengo esa parte solucionada, solo necesito que cierto niño esté en la lista de retadores para facilitarme el celular de su novia, y afortunadamente está en la lista.

-Lo tengo cubierto. Tengo dos nuevas discípulas esperando a recibir una llamada para que se unan a nuestra familia feliz –solo desearía, que esa familia feliz incluyera a Agustín-. Sus nombres son Anna y Lise, son gemelas, están ansiosas por ayudarnos –comencé a explicarles, aunque parte de mí, seguía en Ciudad Luminalia.

Ciudad Romantis. Gimnasio de Ciudad Romantis.

-Hogar dulce hogar… supongo –no era mentira que solo una hora separa a Ciudad Romantis de Ciudad Luminaria, pero, en definitiva, iba a estar demasiado ocupada como para poder procurar viajes entre mis responsabilidades, solo para visitar a mi novio y prometido. El increíble número de tiendas de campaña en los alrededores de mi gimnasio, lo hacía más que evidente- Kali, renuncio, hazte cargo –comenté fastidiada.

-¡Eeeeeh! ¡Ama Valerie! ¡Todos ellos vinieron por usted! ¡Responsabilícese por favor! –muy tarde, acabo de renunciar por amor, hasta nunca. Intento escabullirme con poses sobreactuadas, pero cierto jovencito en sudadera amarilla, retrasa mi renuncia.

-Ajem. Líder Valerie, le recuerdo que tiene un compromiso pendiente, y no me refiero a uno con cierto Profesor Regional –comenta Brighton, el pequeño bribón quien aparentemente acampó desde mucho tiempo antes que todos los demás. Su mirada no es para nada parecida a la del pequeño niño llorón que me fotografiaba y me amenazaba con revelar mi secreto.

-Joh… pareces tener mucha confianza en ti mismo –sonrió para él, y su respuesta es un brazalete con una Piedra Llave- ¿Mega-evolución? Alguien estuvo practicando –sonreí entusiasmada, y Brighton sonrió de regreso para mí.

-Por supuesto… me prometiste la mejor batalla de mi vida, y tras verte vencer a Malva, no podría sino dar lo mejor de mí –comentó el, y pude sentir de regreso aquella emoción por las batallas Pokémon. Realmente, cuando deseé ser una Pokémon, no me di cuenta de todo lo que tenía, ni de lo afortunada que era. El ver crecer a los entrenadores, es también una satisfacción de una Líder de Gimnasio.

-Entonces, retador Brighton… -comenté, Mawile se posó a mi lado, orgullosa-. Prepárate, para la mejor batalla que jamás hayas tenido –Kali, notando mi determinación, no perdió el tiempo en correr a las pasarelas justo al lado de la entrada del gimnasio. Blossom sacó un kimono de mi maleta, mi kimono de Líder de Gimnasio, y rápidamente me vistió en el mismo. Linnea fue junto a Brighton, y lo invitó a seguirla hasta la pasarela, mientras Katherine se colocaba en el lugar de la anunciadora, tomando los reflectores, mientras yo caminaba al otro lado de la pasarela de modas, lista para destrozar a Brighton.

-¡Ciudad Romantis! –comenzó Katherine, emocionando a los entrenadores, turistas, y ciudadanos de Ciudad Romantis, las hojas del árbol de sakura que mi gimnasio rodeaba, comenzaron a caer, la música de batalla comenzó a salir de los controles gracias a Kali, la iluminación quedó lista, y cuando me posé en mi lado de la pasarela, las pantallas ya mostraban mi rostro en pantalla- ¡Con ustedes, regresando al liderato del Gimnasio de Ciudad Romantis! ¡Valerie! ¡La más grande entrenadora de tipo Hada de Kalos y del mundo! –exageras, pero no voy a decirte que no.

-¡Retador Brighton! ¡Tienes siete medallas ya! ¡Espero que comprendas que no te daré tregua en esta batalla! –ni Mawile ni yo lo haremos, lo siento Brighton, pero vas a tener que volver a formarte- ¡Prepárate a sentir la magia del tipo Hada en todo su esplendor! ¡Yo, Valerie de Ciudad Romantis! ¡Defenderé el orgullo de Kalos con mi ejercito de hermosas Hadas! ¡Mawile! –mi amiga y compañera, orgullosa se posó a mi lado.

-¡No espero nada menos de ti, Valerie! ¡Solo venciéndote, seré digno de entrar a la Liga Kalos! ¡Y convertirme en el nuevo Campeón Regional! –valientes palabras, pero te deseo la mejor de las suertes, Brighton- ¡Ve, Manectric! –joh… de verdad que ha mejorado el niño- ¡Brilla! ¡Con el poder que ilumine mi camino a la victoria! ¡Mega-evoluciona! –con un dominio excepcional, Brighton logra mega-evolucionar a Manectric. En definitiva, esta será una batalla digna de ser recordada. Estoy orgullosa de ti, Brighton.

-¡Que nuestros corazones sean uno! ¡Que la magia se haga presente! ¡La magia que es capaz de hacer los sueños realidad! ¡Mega-evoluciona! –la magia, es lo que define mi vida, la magia, es lo que me hizo recorrer tan bello camino, fue lo que me forjó, yo misma soy magia, y mientras yo viva, el mundo creerá en la magia. La Piedra Llave en mi mano izquierda, descansando en un anillo muy especial, brilla con una intensidad que revive aquel sentimiento, aquel profundo deseo, de querer vivir, de querer ser una humana. No voy a desperdiciar este regalo. Disfrutaré de mi vida, agradeciendo lo bella y mágica que es-. ¡Mawile! ¡Juego Rudo! –avanza, trasciende.

-¡Macnetric! ¡Lanzallamas! –crea, sueña, lucha. Jamás dejes de seguir avanzando- No voy a perder, tengo sueños que deseo ver cumplidos –permíteme ayudarte a lograr esos sueños. ¡Eso es lo que significa ser una Líder de Gimnasio! ¡Crece, avanza, vive!

-¡Cabeza de Hierro! –sé uno con tus Pokémon- ¡Da todo de ti, Brighton! ¡Triturar, ahora! –nuestros Pokémon combaten, nuestros corazones se funden con ellos. No cambiaría este sentimiento, por nada en el mundo. ¿Puedes verme, Agustín? He vuelto a nacer-. ¡Juego Rudo! –que el mundo sepa, que mi magia, jamás se extinguirá.