Je,je,je...bueno este capitulo no es especialmente feliz, pero aun así esperamos que lo "disfruten", dejen sus comentarios y sigan leyendo nuestra historia...muchas gracias.
Capitulo 8
En víspera de noche buena Remus estaba postrado en cama, sudoroso y sirius no había estado en todo el día con el, lo había notado algo nervioso ya que se paseaba de lado a lado por la habitación y lo miraba con expresión extraña...como si quisiera confesar algo, y él, estuvo esperando todo el día por aquella confesión, la cual nunca se hizo presente , si no que lo que escucho lo decepciono completamente.
-billy me espera...quede con el para conversar sobre algo serio, nos vemos mas tarde moony, descansa.
Sirius salio de ahí maldiciéndose por ser tan cobarde, "pero como decirle que he estado buscando la manera de terminar con billy solo para estar mas tiempo con el pero no he podido"... por que aun no se sentía capaz ni siquiera de confesarle su amor.
El cielo se ennegreció lentamente esa noche, el viento invernal arremetía con toda su furia, el frió luchaba contra las murallas del castillo y las primeras gotas de agua hicieron predecible que una furiosa tormenta acompañaría la víspera de tan importante fecha...la haría un poco mas oscura, mas solitaria y despiadada para el chico que descansaba ahora en su cama asumiendo su ultima voluntad...
Cuando sirius bajo se encontró a billy rodeado de chicos que le conversaban muy coquetamente billy solo reía y respondía de igual manera las miradas al ver a sirius corrió donde el y lo tomo de la mano sin antes darle un sonoro beso en los labios el cual sirius no respondió
-¿que te pasa ahora? No me digas que estas celoso
-no pasa nada ¿vamos¿O tienes otros planes? -dijo sirius fríamente. No había dejado solo a su moony para ir con ese chico tan atrevido, si tenia otros planes mejor para el, no dejaba de sentirse sucio al estar con billy pero era la única forma de olvidarse de todos los problemas por unos minutos
-te ves hermoso enojado- dijo este acariciando su mejilla y riendo esta noche mi plan eres tu- dijo cariñosamente- vamos…
Se dirigieron una de las aulas opcionales, afuera llovía escandalosamente, sirius se sentó en uno de los bancos pensativo, Billy acariciaba su cabello estimulándolo, el animago lo miro inexpresivo y junto las yemas de sus dedos apoyando su mentón en el hueco que se formaba entre estos.
-quieres decirme por que estas así?- pregunto el rubio aburrido sentándose en las piernas de Sirius.
-No sabría decirte- mintió sirius
-Ohh vamos...dímelo...
-No quiero
-Pero si yo soy tu novio...deberías decírmelo
-Novio!- exclamo exaltado Sirius- tu no eres mi novio...tu y yo solo nos enrollamos eso nada mas...yo no te quiero...ni tu a mi esta claro!-grito enfadado
-Pensé que querías algo serio...
-No, no, lo siento pero no – El animago se levanto de improviso dispuesto a salir de ahí, Billy lo retuvo y sin decir palabra devoró sus labios.
-Entonces que sea nuestra última vez- dijo el rubio con malicia y desesperación, Sirius accedió, después de todo seria la última vez.
-Sabes...yo creo que estas así por culpa de ese estupido amigo tuyo...- dijo el Huffelpuf sacándole la camisa, Sirius se separo un poco de el sorprendido.
-De qué hablas...
-De que te gusta...lo note...y él también esta detrás tuyo...no se como no te das cuenta- aclaro lanzándose a sus labios.
-Eso no es cierto...yo no estoy enamorado de nadie...y el va tras una chica...
-Mejor si no lo crees así nos damos un buen revolcón...
Sirius trago saliva asustado...y si era cierto lo que le decía el otro chico, cuando ya iba a quitarle los pantalones lo detuvo. Si alguien mas había notado eso quería decir que si daba señales de estar enamorado, ambos, eso abría la posibilidad de que le correspondiera.
-me- me tengo que ir...-dijo levantándose medio desnudo. Billy se quedo tendido en el suelo suspirando derrotado.
"es ahora o nunca ahh... moony, moony, moony como te saco de mi cabeza por merlín!"- decía sirius mientras caminaba por los oscuros pasillos solitarios arreglándose la ropa
Profunda oscuridad, noche ciega, la tormenta azotaba con furia los terrenos del castillo, un joven adolescente con insomnio sentado en su cama sin poder descansar por que las pesadillas lo acechaban. Sintiendo la presión en su pecho, su cuerpo débil y asqueroso, un simple y vil licántropo condenado a contemplar la felicidad de los demás fingiendo la suya propia.
Condenado desde su niñez, para nunca conocer la aceptación y el aprecio, sus sueños triturados por su condición, su amor imposible atormentándolo en sueños abandonándolo, traicionándolo, rechazándolo. Sirius en todas las situaciones, su amor odiándolo, sintiendo asco por él, y todo por ser un estupido enamorado, que se atreve a confesarle su amor, malditos sueños que lo acorralaban y lo hacían caer, hundirse.¿Por que no tomar el camino corto y desvanecerse junto con la lluvia de afuera para desaparecer cuando el sol iluminara nuevamente?
Sintió asco, asco a su persona, era un estupido, por todo se acomplejaba, por todo se sentía disminuido, se sentía un objeto desvalorizado, las nauseas y el dolor en la cabeza lo hicieron gemir de dolor, débil se bajo de la cama y corrió al baño para levantar la tapa del retrete y hacer arcadas, se metió los dedos a la boca para facilitar el vomito.
El jugo gástrico salio derramándose por su barbilla, él abrazado al ornamento llorando amargamente, sentía que su alma escapaba por su boca, como cada uno de sus órganos buscaba vía de escape desgarrándolo, como su corazón huía por su garganta...de pronto algo tibio comenzó a escurrir por su rostro...Sangre...ya no le quedaba nada que devolver, sin fuerzas y sudando frió intento levantarse.
De Pie se enfrento al espejo, su rostro pálido, sus ojos llorosos con unas pronunciadas marcas moradas bajo ellos, la sangre resbalándole por los labios y la cicatriz del lobo en su cuello. Su cuerpo lleno de cicatrices. Estaba solo con una sudadera y unos pantaloncillos cortos que le daban el aspecto de un joven frágil, completamente inútil.
Con ira y de improviso boto todas las lociones que estaban en el lavado, arranco las cortinas de baño, quebró nuevamente el espejo que le reflejaba pero esta ves no reparo en su herida. De tanto movimiento se sintió mareado y volvió a regurgitar vomitando toda su soledad, ahogando gritos angustiosos, de esa manera salió del baño, cegado por la oscuridad, por la soledad y el dolor.
Bajo su almohada guardaba lo único que el anhelaba con toda su patética alma...sacó un portarretrato con la fotografía de Sirius, la acaricio sonriendo con locura, la apretó contra su pecho y recordó sus sueños, esos labios...esos labios que muchas veces habían besado a otros, esos labios que pertenecieron a muchos otros, que lo despreciaron...
- Por qué, por que, POR QUÉ!- Se cuestionó lanzando el portarretrato contra la pared los vidrios saltaron en mil pedazos por la habitación, igual como había hecho su corazón. Se lanzo a ellos cogiendo el mas grande y con una lentitud sagrada se enterró el filo en la piel de su antebrazo trazando delgadas líneas verticales en su piel,"esta es por ti", "esta es por ti " repetía inconciente de que cada ves sangraba mas, el suelo comenzaba a tornarse rojo, cambio de brazo y se corto el siguiente sintiendo una paz indescriptible mientras las lagrimas acompañaban a sus quejidos imperceptibles de dolor, se paso el vidrio por el cuello, jugando peligrosamente con el filo sobre su yugular haciéndose daño.
Abrió los ojos viendo sin claridad, repartiendo cortes por todo su cuerpo, abdomen, piernas, rostro, todo sea por borrar su vació, su soledad, bañado en sangre el alma de Remus saboreaba el éxito de la muerte.
Se puso de pie camino hacia la ventana miro el vació que no alcanzaba la magnitud del vació que sentía en su corazón, temblando la abrió, era como si el cielo quisiera acompañarlo en su dolor llorando junto a el. Se encaramo y comenzó a deslizarse por la cornisa peligrosamente, apenas tenia equilibrio, el viento soplaba y la lluvia lo empapaba. Un relámpago ilumino el cielo y espanto al lobo que chillaba de temor igual que la noche en que comenzó su tortuoso destino. Estaba parado en la ventana de una de las torres mas altas del colegio, solo bastaba un movimiento para acabar con todo el sufrimiento, para acabar algo que nunca debió comenzar…su vida…
-Sirius…- murmuro mientras se aferraba a la muralla y se tapaba la boca con su mano bañada en sangre, estaba totalmente empapado
-NO ME ESCUCHAS?- grito desesperado al infinito cielo que caía con mas furia, en un destello de lucidez se percato de las heridas que tenia, se dio cuanta de lo que estaba haciendo, tenia miedo miro el vació y sintió el pavor al vértigo el lobo dentro de el, quería escapar a un lugar seguro. Pero no había vuelta atrás
-no, nunca me escuchaste- se respondió a si mismo arrodillándose en el poco espacio que quedaba
Por que tuvo que pasar esto, por que nunca viste el amor que te tengo, no te das cuenta que vivo por ti, mi maldita vida te pertenece y tú no la quieres tomar- susurraba mientras se desangraba lentamente y el agua caía en su rostro ahogando sus últimas débiles palabras
-perdóname, perdóname, perdóname, PERDONAME- chillaba agonizante no sabia por que decía aquello si no era él el que debía pedir perdón, no era él el que opto por ese camino lleno de espinas y soledad, no era el quien se interpuso ante su maldición pidiéndole que se clavara en su alma, pero en ese momento no existía otro culpable no existía a quien atribuirle ese sufrimiento.
Cerró los ojos y vio todo lo que no quería ver, sirius sonriéndole encantadoramente con su negro cabello al aire tendiéndole una mano invitándolo a enamorarse más y más. Sintió su olor, el tacto de su piel cuando lo tenía tan cerca, su protección, su apoyo, todas esas cosas que ahora caían destrozadas al suelo lejano. Sonrió amargamente a los recuerdos, comenzó a ponerse de pie despacio, ya que las heridas en todo su cuerpo no le permitían prisas, se separo un centímetro de la pared, era ahora, era el fin, no habrían mas amaneceres, ni mas lunas llenas, no mas dolor, no mas sirius, no mas vida…
Sirius corría muerto de frió se había equivocado de camino así que se tuvo que devolver, habían goteras en el techo y se estaba mojando, la tormenta empeoraban y quería llegar pronto a acompañar a remus ya que sabia que este le temía a las tormentas y estaba solo.
nunca debí salir, soy tan idiota, maldito billy- maldecía mientras retomaba su camino a la torre de gryffindor
-y si de verdad le gusto?- decía sirius con un brillo de luz en los ojos
-ahhh como saberlo ¿como¿como?- ¿diciéndoselo? replico una voz proveniente de su conciencia
Claro como si fuera fácil ¿y si me dice que no¿Si me dice que hay otro u otra?... maldita sea como estoy en gryffindor si soy un maldito cobarde- ya estaba a punto de llegar al retrato.
La sala común estaba totalmente oscura camino con cuidado de no tropezar con nada y comenzó a subir las escaleras lentamente, dándose fuerzas para no flaquear en lo que estaba dispuesto a hacer, iba a acabar con ese infierno de una vez ocuparía esa remota esperanza de que su amor fuera correspondido y no le importarían las consecuencias...
...muy bien ahora apreta el boton llamado Review...
