TITULO: Juegos
Autora: SAM
Pairings: Legolas/??.
DISCLAIMER: Todos los personajes creados por Tolkien pertenecen a él y solo a él. La historia solo existe en mi enferma cabecita.
Rating: R
Advertencias: Violence, angust., Non con
Summary :Legolas es obligado a llamar "amo" a su captor. One Shot
Note: Please review!!!
Here we go!!!

Cuando Legolas despertó , tardo en ubicarse, ¿donde estaba? …¡Ah, si, la comunidad!… estaban acampando, los hobbits, Aragorn, el enano, el hombre de Gondor, ¿ cual era su nombre…?, ¡aggh este maldito dolor de cabeza no me deja pensar!, ¡Hey, un momento, los elfos no sufrimos de dolor de cabeza!, a menos… a menos que… .¿Y que demonios hago aquí acostado en medio del bosque?, ¿Porque no puedo ver nada?, ¡vendado!- bueno eso responde a mi pregunta.
Al intentar levantarse, con un poco de pánico, Legolas se vino a dar cuenta, que efectivamente esta acostado en la suave hierba, podía sentirla, pero sus dos muñecas estaban por encima de su cabeza, fuertemente atadas a una estaca, sus tobillos no lo hacían mejor, ambos separados y atados de la misma forma.
-¡Genial!, ¿de que se trata esto?-, lo último que recordaba, es que habían perdido a Gandalf en Moria e iban camino a Lothlórien, a buscar refugio con la Dama Blanca, después todo eso, todo se ponía negro…
No había peligro inminente cercano, al menos no orcos, ¿entonces como había llegado hasta aquí?, estaban muy cerca de Lorien, seguro que sus bordes eran patrullados.
Con la muerte de Gandalf tan fresca, no podía tratarse de una broma. Guardando su orgullo, trato de gritar para pedir ayuda… una mordaza… ¡ maldición! ,¿ De que se trata todo esto?- ¿ quien esta detrás de todo esto?-

-Maegovanen Príncipe Legolas- se escucho una voz suave que salía de entre las sombras y se acercaba.
-¡Ah, seguro el dueño de la voz era responsable de todo esto!- , pero aunque Legolas quería responder a la voz, la mordaza no lo dejaba, todo lo que se escucho fue leve quejido apagado.
-Veo que no estas muy cómodo ahí abajo, pero ¿sabes algo mi dulce Príncipe?, así te vez mas hermoso-
-¿Hermoso?, un momento, eso solo se le dice a alguien que se ama, o al menos a alguien en quien se esta interesado sex…, no, no, esto no podía pasar…- pensó angustiado Legolas.
Eso cavilaba Legolas, cuando sintió dos manos sobre su cara para retirar la mordaza.
-(No lo escuche venir, no puede se humano-pensó Legolas- ¿un elfo?, no, ningún elfo se atrevería a tratarlo así tan cerca de Lothlórien y menos sabiendo que era un Príncipe¡¡)-
Una vez libre de la mordaza, pero no de la venda, Legolas se humedeció la labios con su lengua, sin pensar que con eso, solo se veía, efectivamente, mas hermoso.
-¿Quien eres y que quieres de mi?, ¿ como te atreves a tratarme así?, ¿ donde están mis compañeros?, ¡desátame en este instante!-
-Muchas, muchas preguntas mi inocente elfo, además, no estas en posición de exigir nada, desde mi punto de vista, claro esta… y por mi nombre, ¿porque no empiezas por llamarme " amo", mmm?-
-¡Este maldito esta loco!, ¿ como se atreve a tratarme a así?- pensó Legolas enfurecido, era claro que las intensiones de su captor no eran herirlo, bueno, no en la idea que al principio tenia Legolas, - Y llamarlo amo, já, ni en sueños, ahora, sin tan solo pudiera aflojar las cuerdas…-
Legolas se dio cuenta que las manos que habían retirado la mordaza, ahora empezaban a jugar con las ataduras de su túnica, bajando más, para desatar su cinturón.
-¡No!, ¡escucha, no se quien eres, pero no tienes ningún derecho a tratarme así!, ¡ahora quita tus sucias manos!-
- Me detendré, tan pronto la palabra "amo" cruce esos rojos labios tuyos, mmm…no, cambie de idea "por favor, amo" suena mejor, ¿no te parece?-
Ahora las manos acababan de retirar el cinturón, para empezar con la suave túnica, y la fina camiseta azul debajo, pero gracias o desafortunadamente las ataduras no dejaban retirarla mucho, pero si dejaba expuesto su firme pecho. Ahora las intensiones del captor eran más que claras para Legolas, quien empezó a forcejear débilmente contra sus ataduras.
-Ni pienses en pedir ayuda pequeño Príncipe, tus amigos están un poco "indispuestos"-
-¿ Que quieres decir, les has hecho algo?-
-Nada de que preocuparse, solo despertaran con un poco de dolor de cabeza.
-¡Los habían drogado ¡, eso explicaba el dolor y por que sus piernas se sentían como agua , la memoria borrosa… solo recordaba… si, que una flecha blanca había caído en medio del campamento, un fino polvo se había desparramado por todos lados y después la nada…
-Ahora, ya que hemos aclarado las cosas, podemos empezar a jugar ¿mmm?-
-¡No soy tu juguete¡, ¡ahora déjame ir!-
- Pensé que ya habíamos hablado de eso, te dejare ir cuando me llames por mi nombre- susurro la voz, a la vez que sus labios se unían al del elfo.
-mmmph- fue todo lo que pudo decir Legolas, en si, la sensación no era tan desagradable, los labios se sentían suaves, y la lengua que ya ganaba terreno, dulce, pero la acción era forzada, posesiva.
-¡Ah, que dulce boca tienes tierno Príncipe!, He escuchado que los elfos jóvenes son muy sensibles, que tienen ciertos "puntos", como sus orejas, que pueden ver las estrellas con solo tocarlas, ¿es eso cierto pequeño elfo?-
-¡No soy tu elfo!, ¡No me toques, no tienes ningún derecho a tocarme así!-
- Mmm, tengo curiosidad, veamos- y ya un tibio aliento y una caliente boca empezaban a lamer y mordisquear la puntiaguda oreja del elfo-
Legolas apretó los dientes, y cerro los ojos tras la venda, queriendo luchar contra las sensaciones y buscando torcer lejos la cara, pero una mano ya lo tenia sujeto por la barbilla, ladeándola, exponiendo su largo cuello y oreja, la otra mano, se mantenía ocupada abarcando una de sus caderas, Legolas ya sentía el peso del otro cuerpo sobre el, pero a parte de eso no hizo mas, solo contento de molestar su sensible oreja por el momento.
-También he escuchado que los elfos… tienen… mucha resistencia…- decía la voz entre lamida y mordisqueada- que pueden "venirse" muchas veces en una sola noche, en especial los elfos del Bosque Negro, me gustaría ver si eso es cierto también…-
-Ughhhh… detente, no… no tienes ningún derecho, yo… no deseo esto…-
-¡Ah!, ya sabes las reglas del juego, solo me detendré cuando me lo pidas "por favor amo", además, ¿quien tiene derecho, mmm?, por lo que se, los elfos de sangre real no tienen mucha "experiencia", por lo menos no hasta casarse.-
-¿ Como lo … sabes?... no muchos saben esto… eres un elfo? -
- tibio, tibio…mmm-
-Un elfo de Lothlórien, ¿ no es cierto?-
-Caliente, caliente-
-Ughhhh, detente, ughhhh, ¿ No temes a la Dama Ga… Galadriel, lo que …puede pasar?
-Frió, frió, todo vale la pena, por ti todo…-
Legolas no podía soportarlo mas, y muy a su pesar, su poca experiencia en estos menesteres, lo estaba llevando a una "dura" situación, en el momento que la otra mano dejo su cadera para empezar a jugar con uno de sus pezones, con un leve quejido y arqueando la espalda, todo exploto ante sus ojos.
-Mmm,si que era verdad, y solamente jugando con esa exquisita oreja tuya,una de tres de mis dudas ha quedado resuelta, vamos a la que sigue mi dulce elfo-
Legolas que todavía jalaba aire, sentía que la cara le ardía, de pasión o vergüenza, no sabia, talvez de ambas y estaba seguro que si se pudiera ver en un espejo en esos instantes, se toparía con unas mejillas sonrojadas y una frente sudorosa, apenas si sintió que sus húmedas polainas eran cortadas y jaladas apresuradamente, cuando empezó a darse cuanta, nuevamente empezó a forcejear, pero no logro nada, salvo lastimarse las finas muñecas, sus piernas y brazos se sentían todavía débiles y temblorosos, y no pudo evitar un grito de sorpresa al sentir nuevamente las manos acariciando ambos lados sus caderas, el cuerpo del desconocido se ubicaba ya entre sus piernas, una mano en su virilidad semierecta por su recién orgasmo empezó a acariciarlo, lentamente, de arriba abajo.
-¡No, detente, no sigas!-
-Veamos si puedo hacerte venir de nuevo, ¿mmm?. Tengo un truco o dos bajo la manga-
Y la mano insistentemente comenzó acariciarlo de base a punta, que resbalaba fácilmente por el líquido aperlado que todavía salía de la sensible punta. Cuando Legolas sintió una humedad caliente que lo envolvía, no pudo evitar un grito de sorpresa-
-¡Ay!, ¿ que haces?, ¡detente, no puedo tomar mas de esto!, ¡ por amor a los Valar, detente!-
Pero la figura solo se limitaba en su trabajo, lentamente, pero sin escape alguno, sosteniendo firmemente las caderas del elfo con firmes manos, no tardo mucho antes que Legolas se derramara por segunda vez en esa caliente boca

-Vaya, ¿vez que rápido te has venido?, lo dicho, eres dulce e inocente, pero me pregunto si te podré hacer venir otra vez…-

-¡No!, déjame en paz, ughhhh, ¡quítate de encima y muéstrate, cobarde!, te juro que te haré pagar caro…-

-¡Ah!, mi dulce príncipe tiene coraje, no pensaba menos de ti, pero todavía me falta por responder mi ultima pregunta, y falta que tu me llames por mi nombre,¿lo olvidas?-

-¡Nunca te llamare amo!, desátame ahora-

-Tsk, tsk, veo que mi pequeño inocente elfo quiere seguir jugando…-

Legolas sintió que unas de sus piernas era desatada y levantada, y por mas que lucho contra la férrea mano que sujetaba su tobillo, no lograba nada, salvo agotarse, cosa que esperaba su captor, porque solo se escuchaba su risa burlona, esperando que el príncipe se cansara de forcejear, para depositar la larga pierna sobre un ancho hombro.
Legolas boqueando por el esfuerzo que había realizado , escucho una botella siendo descorchada con un sonoro "Pop", y luego el olor de sándalo inundaba el ambiente.

-Te dije que tenía más trucos, veamos…-

Legolas sintió un lubricado dedo buscando entrada en su cuerpo.
-¡No, no seré usado de esta forma!, ¡detente!, ughhhh-
Pero el dedo ya se deslizaba muy a su pesar, lubricándolo, buscando, hurgando.

-¡Ahh!, lo dicho mi inocente príncipe, ¿ninguna experiencia, he ?-
-Ughh, ¡Déjame, me… me lastimas… detente!-
-Espera, espera un poco mas , no luches, falta, ha, si eso es…-
Ya eran dos largos dedos que ahora estaban en Legolas, que luchaba lo mejor que podía, pero nada, al contrario, esos dedos estaban ahora mas profundo, hasta que paso algo que no esperaba, algo tocaron esos dedos, que una ola de placer se disparo, recorriendo toda su espalda y terminando en ingle que no lo hacia mejor.
-¡¿Qué me estas haciendo?, Detente ahora- y sin pensarlo dos veces, Legolas suplico-
-Por favor…ughhhh…por fa..Por favor detente-

-Cerca, muy cerca mi dulce elfo, te falta poco, te escuchas tan vulnerable cuando ruegas, una palabra más y te daré lo que deseas-

-Ughh, ¡maldito!…-

-Já, apuesto que a un Príncipe tan inocente y dulce como tu le gusta rápido y fuerte, ¿he?, ¿quieres ver si es verdad?-
Y con eso, los dedos empezaron a frotar esa sensible zona una y otra vez en rápidas arremetidas-

-¡Noooo¡, ughhhh, no por favor, no…no-

-Lo sabia, lo recordare mas tarde, ¿mmm?-

-¡Por Erú!, ¡Esto es solo tortura, me estas matando con esto!-

-¡Ah, pero que dulce tortura, que dulce muerte¡-

-(Dulce Elbereth, que alguien me ayude, que alguien lo detenga)-

-Vamos, vamos, tranquilo mi dulce elfo, pronto tendré lo que quiero-
Los dedos se retiraron, y Legolas no sabia si estar aliviado o angustiado, porque su virilidad demandaba atención, en el punto que ya no hay marcha atrás.

-Ahora veamos, si eres tan estrecho como tu virginidad promete, mi dulce príncipe, el resto te toca ti-

-¿?-

Legolas sintió que sus muslos eran separados más, y que su pierna libre era sujeta firmemente, lenta, pero indiscutiblemente, algo caliente , duro y húmedo empezó a penetrarlo, y Legolas no necesita ver para saber que era.

-¡Nooo!,¡por favor, ughhhh, no, no, detente, por favor, no me quites esto, nooo!-

-mmm, en verdad que eres muy estrecho, mmm –

-¡No puedo tomarlo mas, es demasiado, detente!-

Pero la figura se limito ha llegar hasta el final, y después de una pausa, empezó con un ritmo que no se podía ignorar.

-¡Ah!, si, se me olvidaba, te gusta rápido y fuerte, ¿ verdad?, y que tal profundo y fuerte, ¿he?, ¿ vemos, mmm?-

-¡Noooo, ughhhh, nooo… detente.., por favor…-

Y por más que suplicaba Legolas que se detuviera, nada parecía cambiar, después de algunos minutos que parecieron horas, la virilidad del elfo que había decaído algo por el dolor inicial, ahora se levantaba orgullosa, y una y otra vez esa zona especial era tocada, haciendo imposible para Legolas pensar coherentemente.Todo lo que importaba es que este tormento terminara.
Y cuando creyó que nada peor podía ocurrir, un fuerte apretón en la base de su virilidad lo detuvo en seco. El movimiento de su captor también se había detenido. Gruesas lágrimas humedecían la venda que cubría sus hermosos ojos, un grito que apenas pudo ahogar entre dientes, la respiración entrecortada ,jadeante, ya no podía continuar más, ya no más de este tormento.
El pensamiento vino solo, así nada mas, buscando escape, buscando salida, al igual que la voz que le costo reconocer como suya.

-Ya no mas, por favor, ya no mas-

-¿Ya no mas que dulce elfo?-

-Por favor, no mas… amo-

-De acuerdo dulce Príncipe, no mas, solo acabemos esto, ¿de acuerdo?-

-¡Nooo!...

Y con tres o cuatro empujones Legolas vio las estrellas por tercera vez, y al arquear su blanca espalda y apretar todo sus músculos, libero también a su captor, quien se derramo dentro de el.

Recobrando todavía el aliento, Legolas sintió que se retiraban de el, y que su pierna era cuidadosamente bajada, poco instantes después, gentiles manos empezaron a limpiarlo, pero no lo desataban o retiraban la venda de sus ojos.

-¿Quien eres, cual es tu nombre?, quítame la venda, quiero verte- (quiero saber a quien le cortare la cabeza, elfo o no)

-¿mmm?, creo que eso amerita otro juego, y si lo juegas bien, te diré mostrare quien soy…-

-¡?¡-

The End

-----secuela o no??