Mordor
Legolas esta sumergido en una penumbra, tan densa que no veía más allá de su nariz, trato de aferrarse a alguien o algo, pero todo lo que tocaban sus manos era la nada¿cuánto tiempo llevaba caminando sin rumbo¿en esta interminable oscuridad? Pronto la desesperación lo embargo, estaba tan cansado, confuso y derrotado, cayo de rodillas, no valía la pena seguir, no valía…
- ¡Por Elbereth¡que alguien me ayude!- sollozo el elfo; no acababa de levantar Legolas su plegaria, cuando una tibia y brillante luz lo lleno, envolviéndolo y reconfortándolo, tan consoladora era esta luz, que Legolas trato de buscar su origen, creyendo que un Valar en persona había acudido a el, pero para su menuda sorpresa, al seguir el rayo de esta calida luz, observo que esta salía de el, de todo su cuerpo, enfocándose en el pecho. Legolas llevo ambas manos ahí, disfrutando la sensación de calidez, Legolas no entendia nada de lo que pasaba, todo lo que importaba es que la fría oscuridad se había ido, de pronto todo comenzó sacudirse y desvanecerse…
-Vamos mi dulce elfo, despierta- escucho Legolas una voz a lo lejos.
-¿Mmm?-
-Debes comer algo mi pequeño elfo, no quiero que te enfermes- insistió la voz acompañado de otro gentil zarandeó de sus hombros. A duras penas Legolas se forzó a enfocarse en la voz, pero era tan difícil, no quería dejar atrás la reconfortante luz, no quería encarar de nuevo la oscuridad…
-Déjame… no quiero ir… quiero quedarme aquí…- suspiro el elfo.
-Lo siento mucho mi pequeño elfo, pero debo insistir- respondió la oscura voz más enérgicamente.
Muy a su pesar, Legolas no pudo resistirse a esa orden, así que empezó incorporase lentamente de la suave cama, despertando de un agradable sueño para enfrentar a su pesadilla.
-Muy bien mi dulce Príncipe, ya estas despierto, vamos, come algo- ordeno gentilmente Sauron
-No tengo apetito- riño Legolas. Era asombroso como un pequeño sueño había podido alentarlo a luchar de nuevo. Sauron no dijo nada, se limito a colocar cerca del elfo una escudilla con frutas, pan con miel y dulce vino.
-Come- ordeno mas severamente Sauron- no me conviene que estés débil, así no me servirás-
-¿Servirte para que?- acuso Legolas- si es así, entonces no comeré, gracias- termino el elfo con ademán retador.
-¡Vaya!- suspiro divertido la oscura figura- parece que cierto Príncipe ha olvidado quien es el amo aquí y quien manda-
-¡Te aseguro que no he olvidado nada, absolutamente nada de lo que me has hecho!- volvió acusar el elfo.
-No tengo tiempo para juegos, no esta clase de juegos mi pequeño, así que volveré a insistir, come- ordeno Sauron fijando su mirada en los azules ojos de Legolas.
Legolas no tuvo otro remedio que obedecer la orden impuesta, tan fija estaba en su mente, que era imposible ignorarla o combatirla, y el elfo se preguntaba si Sauron podía imponerle otras ordenes como esa en su cabeza.
-Solo cuando me desafíes mi pequeño elfo, o si no estoy de humor, como hoy- confeso Sauron. A Legolas ya no lo sorprendían estas bruscas respuestas de parte de su captor –prefiero mas que seas tu mismo-
Sauron acerco mas el plato al elfo, y Legolas comenzó a comer calladamente, mirando de reojo a la negra figura. Legolas tenia que admitir que Sauron no se parecía en nada a lo que el se hubiera imaginado, su cara era hermosa, y esa oscura cabellera solo acentuaba mas el gris de sus ojos, tan grises, que a veces parecían plateados. Su figura era esbelta, con anchos hombros y por supuesto, mucho más alto que Legolas.
-¿Todos los Valar serán así?-se pregunto Legolas entre sorbo y sorbo de vino.
-No, todos somos diferente, individuales, tal como ustedes- murmuró Sauron.
Ahora si Legolas casi se atraganta con el vino, y tuvo que toser varias veces para recobrar el aliento. Sauron no comento nada del rubor que cubría la cara del elfo, afortunadamente para Legolas, claro.
Cuando hubo terminado – la muy deliciosa comida, tenía que admitir- la orden desapareció de su mente, para alegría del elfo, la cual no duro mucho, por que al mirar de nuevo a su oscuro anfitrión , noto esa mirada que siempre lo hacia temblar.
-Ven – ordeno- quiero poseerte aquí junto al fuego- dijo en voz mas un tono mas bajo de su voz normal
-¿ Cual… cual fuego?- musito Legolas-
-Este- respondió Sauron al momento que de la nada salía una hermosa chimenea que ya ardía.
-Ven- volvió a decir Sauron- quiero tomarte ahora-
-¡Nooo!- fue todo lo que atino a decir Legolas.
-Te he dicho que no estoy de humor mi dulce elfo, así que ven aquí, quiero deleitarme toda la noche con ese hermoso cuerpo tuyo- ordeno Sauron, inmutablemente.
Así se vio Legolas avanzando hacia Sauron, que ya se encontraba recostado junto a la tibia chimenea.
Lothlórien.
Galadriel se hallaba tan hundida en sus pensamientos que no escucho su amado esposo acercarse.
-Mi amada, te veo en verdad consternada- empezó Lord Celeborn al momento que se sentaba junto a su bella dama - pero debo hablarte de un asunto que me preocupa , continuo el noble Señor de Lorien- Temo que la pérdida de nuestro amado Príncipe tenga que ver con…-
-Si- le interrumpió Galadriel - temes que tenga que ver con la antigua Profecía de La Luz y Oscuridad¿no es verdad?-
No sorprendido por la interrupción ni por la respuesta de su esposa, Celeborn asintió levemente con la cabeza.
-Mi corazón me dice que estos antiguos augurios son verdad, la sombra que habita Mordor ha venido por la luz, y temo que esta luz habite en nuestro noble Príncipe. Debo consultar el espejo, debo confirmar mis sospechas sobre el origen de esta sombra, solo entonces podremos ayudar a Legolas- concluyo Galadriel
-Pero si esto es verdad- respondió apesadumbrado Celeborn- ¿Como sobrevivirá el pequeño Legolas¿como sobrevivirá a la Oscuridad, Temo que será casi imposible acércanos a ese malvado lugar para ayudarlo, no ahora que quedamos tan pocos Eldars en Arda, y entonces todo el peso del destino de hombres y elfos pesa sobre los hombros de Legolas y el pequeño Hobitt-
-Si la Profecía ha de cumplirse, dolor y sufrimiento le esperan a nuestro amado Príncipe, pero depende de el dar balance a este Caos. Presiento que ahora el anillo es irrelevante-
-¿Cómo¿quieres decir que todo ha sido una trampa del enemigo!- exclamo perturbado Celeborn
-Eso me temo, aunque no puedo estar segura, el enemigo tiene muchas artimañas para engañarnos, Frodo debe destruir el anillo, no podemos arriesgarnos-
Una refrescante brisa entro en el talan donde reposaba la hermosa pareja, por unos momentos quedaron en silencio.
-Además debemos de ayudar a la restante Comunidad- continuo tristemente Galadriel- me preocupan, en especial Aragorn, todos estos sucesos los han desmoralizado aún más-
-Tienes razón- respondió Celeborn- ¿debemos decirle a Aragorn?-
-El Heredero de Isildur sospecha algo, no en vano su linaje pertenece a Elros, hablare con el de todo una vez que haya acudido al espejo esta noche, aunque se de antemano, que Aragorn ira a buscar al Príncipe, no importa donde se encuentre este, su valor y amistad son muy grandes para quedarse impasible-
-Otra persona me preocupa amada mía-
- ¿Y quien puede ser mi Señor?-
-Haldir-
-! Haldir? –
- Si querida mía, Haldir esperaba con ansia que Legolas llegara con la Comunidad, como tu sabes, conoce al Príncipe desde siempre, y ha escuchado el rumor de los árboles sobre la desaparición de Legolas y ahora que ha visto que no llego con la Comunidad, peor aun, que ha visto la sombra de tristeza en los demás, bueno, basta decir que no ha dejado de preguntar que ha pasado-
-Mmm, gran amistad une a estos dos, tendremos que decirle, nuestro querido Galadrim no es de los que deja un asunto por la paz tan fácilmente- dijo Galadriel entre suaves risas - Aunque no se como lo tomara, su amistad y lealtad para con el Príncipe lo obligara a irlo a buscarlo por igual –
-¡Valar, mi amada, estos mismos susurros de los árboles llegarán mas temprano que tarde al Bosque Negro y a oídos de Thranduil- exclamo Celeborn
-Thranduil, si, temo por el, ama en exceso a Legolas, no en vano es su único hijo y único heredero al trono, aun me sorprende como dejo ir al Príncipe a esta misión, es muy… sobre protector, debemos esperar hasta saber el paradero de Legolas para informarle, a menos que el murmullos de los árboles lo haga primero- explico Galadriel
- Estoy de acuerdo, entonces ve y consulta el Espejo, mi hermosa esposa, y que los Valar nos ayuden a encontrar el camino-
Pero Galadriel solo respondió con una triste sonrisa.
Mordor.
La respiración de Legolas era agitada y no podía frenar el fino temblor que embargaba su cuerpo, Sauron recorría suavemente con sus dedos la esbelta espalda del elfo, que se hallaba ya yaciendo sobre su estómago. La luz descendiente de la chimenea le daba un tono dorado a su desnuda piel, desnuda y trémula.
-Mira el fuego mi pequeño elfo- comento Sauron, al momento que seguía jugando con esa elegante línea, recorriendo mas abajo, donde terminaba en una delicada hendidura – ¿No es hermoso como arde con vehemencia, si no existiera mi voluntad para detenerlo, ardería libremente, llenándolo todo de caos y confusión, llenándolo todo con su pasión, una perfecta pasión, una incansable pasión¿no lo crees, mmm?-
Con resistencia – que nuevamente no valió de nada- Legolas giro la cabeza para mirar la ardiente chimenea, un fuego tan brillante como Legolas había visto jamás, - hechizo de Sauron, pensó- consumiendo rápidamente los leños, quemándolos, ahogándolos…
-Así es mi amor por ti mi pequeño Príncipe elfo, así es mi amor por Arda, quiero consumirlo todo en mi pasión, quiero que tu Luz acreciente esta oscuro calor, este caos en mi corazón- concluyo Sauron al mientras preparaba rápidamente la estrecha entrada del elfo.
-¡Ughh¡Nooo, cla…clamas que me amas pero me tomas siempre a la fuerza¡Déjame…por favor!- ¡yo no deseo tu pasión, me quema el alma, no deseo esto¡ughh!... ¿de que luz hablas, si me la has arrancado toda?-
-¡Oh mi dulce Príncipe, orgulloso deberías de estar de ser el elegido por la Profecía - Pero ahora, silencio mi pequeño elfo, que esta noche solo quiero gozarte y solo te es concedido esos deliciosos gimoteos tuyos- interrumpió la bella figura oscura al momento que comenzaba a penetrar al agitado y tembloroso elfo –
Desesperado, Legolas ya no tuvo oportunidad de preguntar a que Profecía se refería Sauron ni nada más, trato de enfocarse en el reconfortante sueño sobre la brillante luz, pero en vano, su pensamiento solo pudo orientarse a emitir pequeños sollozos por el placer que Sauron le procuraba.
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Sophie : tip ami tambien me encanta, aqui tamos ya con el capi 5, gracias por tu comentario!
VaniaHepskinsgracias, tip, al elfito le va mal, pero tiene que salir algo bueno de todo esto. gracias.
hell; aqui tamos!
Yaoi: no te desanimes, aqui estamos
