Capitulo 16
La Luz y La Oscuridad

-¿Adar?-

-No mi pequeño, soy yo, la otra mitad de tu corazón-

-¿Qué demonios quieres?-

-¿No puedo preocuparme por ti y el bebe¿Qué clase de compañero seria?-

-En mi opinión, uno inconsciente, no te preocupaste en defenderme de Galadriel- respondió indignado Legolas a la oscura figura sentada al lado de su lecho.

-No me llamaste- fue la simple respuesta de Sauron.

-¿Entonces, hubieras permitido el horrible plan de Galadriel?- respondió Legolas enojado, girándose para dar la espalda a Sauron.

-Nunca. En el momento que te hubiera tocado, la habría hecho pedazos –

-Mmm- refunfuño Legolas sin dar la vuelta.

-Tu Adar es un elfo muy especial¿sabes, nunca hubiera pensado que reaccionaria así-

-…-

-Estoy de acuerdo con el, Elrond es el mejor sanador…-

-¿Este era tu plan, no es así?- interrumpió Legolas aun sin dar la cara –que Lord Elrond me examinara, es por eso que dejaste que me rescataran-

-Confieso que sabia que en cierto punto de tu embarazo tendríamos que acudir a el, pero nunca pensé que así y de esta manera, de todos modos es conveniente –

-¿Conveniente?- grito Legolas girando y levantándose de su manta. Sabia que no había de que preocuparse, nadie podía escucharlo si levantaba la voz, toda esta conversación se llevaba a cabo en sus sueños –Proclamas que me amas, y sin embargo, no he conocido otra cosa que sufrimiento en tus manos…Galadriel…Galadriel ha dicho que mi elfito solo traerá caos a la Tierra Media, que tu mientes y que soy un tonto por creer en tus palabras-

-Pero no hay mejor prueba de mi devoción para contigo que nuestro bebe- contesto Sauron, no le gustaba ver a su hermoso elfo en tal estado de tensión -Te he jurado que nada malo les pasara, he respetado la vida de tus amigos, los cuales no veo por ningún lado- agrego Sauron con sarcasmo- solo tienes que abrir tu corazón para mi…-

-En verdad que eso deseo – contesto Legolas muy bajito –Y se que el bebe es prueba de tu amor por mi… pero debes admitir que es difícil, la Profecía…Galadriel… mi Adar… ya no se lo que es real o no- dijo Legolas cubriéndose el hermoso rostro con temblorosas manos.

-¿Qué deseas, mmm, dime, haré lo que tu quieras, lo que tu desees, para demostrarte cuanto te amo- pregunto Sauron bajando suavemente las finas manos de su elfo

-¿Lo dices en serio?- pregunto con duda Legolas.

Sauron se inclino un poco más para robarle un beso a esa palpitante boca – Lo que sea-

-Olvídate de la Profecía- contesto muy serio Legolas – quiero que me ames por lo que soy y no por lo que represento, quiero que nos ames a los dos- termino Legolas tocando ligeramente su vientre.

Nunca creyó Legolas ver el asombro en aquellos brillantes ojos. Pacientemente y limpiándose unas lagrimas que no había logrado contener, espero la respuesta.

-¡Mi inocente elfo!- respondió Sauron con una sonrisa – pero si ya te he dicho mil y un veces cuanto te amo…los amo- corrigió Sauron.

-Si, me lo has dicho, pero también que quieres mi Luz interna y la Luz de nuestro bebe, para oscuros propósitos, estoy seguro- Reclamo Legolas

-Mi dulce Príncipe, creo que no entiendes la magnitud de lo que sucede aquí…. Simplemente el hecho que este aquí, escuchando pacientemente, demuestra lo que me importas, bien podría llevarte ahora mismo y violarte a mi antojo, esperar que nazca el bebe y quebrarte a mi voluntad, esa es la imagen que tienen todos de mi, el terrible Sauron-

Legolas sofoco un grito de terror. Las palabras eran crueles y humillantes, pero antes que pudiera decir nada, Sauron lo tomo gentilmente por la cara para mirarlo a los ojos.

-Galadriel te ha dicho¿no, Aun hay una oportunidad para nuestro bebe, es sencillo mi dulce elfo, si tu Luz es lo suficientemente fuerte para protegerlo, no lo tocare y me olvidare de todo menos de ti, claro- dijo con voz suave –pero, si pasa lo contrario, entonces Arda sucumbirá bajo mi sombra, es todo lo que puedo prometerte por ahora-termino con una voz llena de crueldad.

-¿Lo contrario?-

-Recuerda que el bebe también lleva mi sangre, es Luz y Oscuridad, una de los tiene que prevalecer-

Legolas no se movió cuando Sauron comenzó a besarlo tiernamente, -una oportunidad –pensaba perdido Legolas -Sauron confirmaba lo dicho por Galadriel, no todo estaba perdido… y un nuevo sentimiento comenzó a surgir desde de corazón, el anhelo…la esperanza…. Sin darse cuenta, Legolas comenzó a responder a esas tiernas caricias.

-Nada de esto cambia el hecho que puedes llamarme cuando lo desees…- susurro Sauron entre beso y beso- …y vendré por ti. Recuerda que estaré siempre contigo…-

Legolas no respondió, su única respuesta fueron sus besos que se iban haciendo mas apasionados. Con gran cuidado, Sauron empujo al elfoa yacer en su manta.

Sauron comenzó a buscar con sus labios esas puntiagudas orejas, tan finas y rosadas, que rogaban ser besadas. Complacido con el leve quejido de su elfo, comenzó a mordisquear el blanco cuello, rápidamente, comenzó a retirar la túnica de Legolas para poner mas atención en el pecho del elfo.

-ughh-

-¿Te he lastimado?- pregunto Sauron preocupado – apenas si te he tocado-

-No… no se…- respondió Legolas- últimamente están mas sensibles de lo normal- dijo el rubio elfo mientras se llevaba una mano donde recién lo había besado esa caliente boca.

-Mmm, aun en tus sueños estas muy sensible por lo del bebé- dijo Sauron sonriendo, mientras acariciaba muy suavemente el vientre del elfo-tan sensible que no querré parar de poseerte… todas las noches

Una leve sacudida del suelo detuvo a los dos amantes.

-Tu Adar te llama, esta preocupado- dijo Sauron –esta cantando un conjuro, en verdad de ama mucho, es muy fuerte, pero no tanto para detenerme…-

-Debo ir, no quiero preocuparlo-

Con una mueca de disgusto y luego de resignación, Sauron se levanto del agitado elfo -Entiende de una vez que te amo con todo mi ser- dijo a modo de despedida - y que aun no termino contigo-

-Yo… yo también te amo…-

Legolas no supo si Sauron alcanzo a escucharlo porque el suelo volvió a agitarse y todo alrededor comenzó a desaparecer, incluyendo Sauron.

-¡Legolas, por los Valar, creí que te perdía – escucho Legolas decir a una rubia figura delante de el.

-Lo siento Ada, no podía despertar…- respondió Legolas al reconocer a su padre. Thranduil se veía pálido y cansado, y una ola de remordimiento invadió a Legolas.

-Lo siento Ada- volvió a lamentarse Legolas

-Shhh, lo importante es que has regresado, ahora trata de descansar, mañana nos espera un pesada jornada- tranquilizo Thranduil., comenzando a cantar suavemente de nuevo.

Lo ultimo que vio Legolas, fue una tenue sombra desvaneciéndose en la luz.

00000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000

Como bien había predicho Haldir y Thranduil, la pequeña compañía llego al día siguiente a Rivendell.

Lord Elrond los esperaba ya en el patio y jardín de su hermosa casa.

-Mae Govannen Thranduil- saludo Elrond – Bienvenidos sean-

-Mae govannen Elrond- respondió Thranduil mientras todos desmontaban.-

-Por favor- indico Elrond a los guardias de Thranduil- sigan a Erestor, quien les indicara donde poder descansar y asearse-
Los guardias buscaron la aprobación de su Rey, antes de seguir al oscuro elfo.

-Bienvenido seas Haldir- prosiguió Elrond mirando al galadrim – muchas lunas han pasado desde la ultima vez de tu visita. ¿Por qué no acompañas al Príncipe Legolas a sus habitaciones, están a un lado de las tuyas-

- Hannon le Lord Elrond- respondió Haldir inclinándose en respeto.

-¿Ada?- pregunto Legolas, no le gustaba la idea de separarse de la única persona que lo apoyaba en esos momentos…

-No hay nada que temer Ion nín, ve con Haldir, mientras yo hablo con Elrond, estaré contigo pronto- respondió Thranduil mientras caminaba ya a lado de Elrond.

A Legolas no le quedo más remedio que hacer lo que se indicaba. Siguiendo a Haldir y hablando de temas sin importancia, llegaron a sus habitaciones. Después de un rato y asegurándose que todo esta bien, Haldir se despidió a sus propias habitaciones para que ambos pudieran descansar y asearse. Ahora solo cabía esperar.

0000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000

-No puedo negar que todo esto me tiene mas que impresionado querido amigo- confeso Elrond mientras le extendía un poco de vino a Thranduil- primero, creímos que el anillo era lo único que importaba a Sauron, luego, una Profecía olvidada se hace realidad y de la forma mas…inesperada- dijo Elrond mientras se junto a Thranduil – y ahora, la actitud de Galadriel… me parece increíble...-

-¿Te ha advertido ella algo?- pregunto Thranduil mientras tomaba su vino.

Thranduil, Galadriel y Elrond, como muchos Eldar veteranos, poseían el don del lenguaje a distancia. Thranduil, en lo personal, solo hablaba con Elrond, y eso, cuando su orgullo y necesidad lo permitían. No por nada su Adar, Oropher, había establecido su reino tan lejos de los demás. No les gustaban las intromisiones de los demás reinos elficos. Aunque Thranduil consideraba a Elrond como un amigo especial y de confianza.

-No me ha advertido nada. Lo único que me ha dicho es que esta muy arrepentida de todo. Al parecer tuvo una visión en su espejo-

-¡Maldito sea su espejo!- grito Thranduil –

-Tiene miedo Thranduil. El miedo no deja pensar claramente-

-Pero no temía lastimar a Legolas¿verdad?-

Elrond tomo otros sorbos de vino. La verdad era que Galadriel había cometido un error, uno difícil de enmendar. Thranduil también callo, no quería que su furia recayera en su amigo.

-¿Cuándo lo veras?- pregunto Thranduil tras unos minutos.

-Una vez que descanse. Creo que mañana será lo conveniente¿estas de acuerdo?-

-Lo estoy, pero es Legolas el que debe decidir. Últimamente todas las decisiones importantes de su vida han sido tomadas sin su consentimiento, no quiero cometer más errores-

-Entiendo lo que dices – respondió Elrond mientras invocaba en su mente a sus cuatro hijos –es difícil tomar las decisiones correctas cuando se trata de nuestra sangre-

Thranduil levanto una fina ceja en señal de pregunta.

-Están en camino, Elladan y Elrohir, pero espero noticias de Estel, al parecer, el resto de la comunidad partirá pronto-

Thranduil solo asintió. No le gustaba la idea, pero respetaba la Casa de Elrond. Legolas no había mencionada nada de los gemelos o Estel desde su salida de Lórien. Bueno, a decir verdad, de nadie, ni aun del enano que había ayudado a rescatarlo. Solo Haldir parecía estar al tanto de la situación.

0000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000

Después de una noche tranquila, Legolas se sentía con el ánimo suficiente para probar bocado. Solo se sentía un poco nervioso por su visita con Elrond. No podía evitar un nudo en la garganta cada vez que lo pensaba. Thranduil solo le había preguntado si deseaba que Elrond lo revisase, que no haría nada que el no deseara. Con la promesa que Thranduil estaría ahí, Legolas acepto.

Poco después del desayuno, Thranduil lo acompaño a la casa de la curación. Cuando llegaron, Elrond los esperaba ya, indicado que Legolas se acostara en una de las cómodas camas, invito a Thranduil a sentarse, un poco retirado, pero a la vista de todo lo que se desarrollaba.

Colocando una fina manta sobre la cadera de Legolas, Elrond explico las maniobras que iba a realizar, una vez que Legolas estuvo de acuerdo, Elrond levanto suavemente la camiseta de su paciente. Con suaves y expertas manos, comenzó a revisar el leve abultado vientre. Legolas no pudo evitar cerrar los ojos y sonrojarse un poco, por esto, no pudo ver la cara de extrañeza de Elrond cuando termino su examen. Pero esa mirada no paso desapercibida por Thranduil.

Levantando un poco más la túnica del elfo, toco suavemente las hinchadas protuberancias. Legolas no pudo evitar un leve gemido.

-¿Desde cuando están tan sensibles?- pregunto suavemente Elrond, apretando un poco más.

Legolas arqueo un poco la espalda. La sensación era dolorosa y placentera a la vez. Lleno de vergüenza, contesto lo mas tranquilo posible.

-Desde hace un par de días mi Lord-

Revisando la coloración de la piel de su paciente, y otros detalles que solo un sanador puede buscar, Elrond termino su examen. Bajo de nuevo la túnica de su paciente, le dirijo una leve sonrisa y se aseo las manos tranquilamente.

-¿Y bien?- pregunto impaciente Thranduil -¿Cuándo…como?-

-Legolas se esta adaptando muy bien al cambio- comenzó Elrond secándose las manos – el bebe se encuentra bien, no siento nada malo con el –

Legolas respiro aliviado.

-Pero…-

-¿Pero…?- dijo Thranduil

-Pero su estado esta más avanzado de lo que creíamos. No es raro, dado que el bebe es mitad… maia… -dijo Elrond, buscando las palabras correctas- Los elfos varones no poseen útero, como bien saben, los pocos casos conocidos de elfos varones fértiles, han llevado sus embarazos a termino casi sin dificultad, ya que el bebé se aloja mas en la pelvis - explico Elrond ante dos pares de ojos azules.

-Temo que realizar una cirugía sea la única salida del bebé, algunos elfos desarrollan canal de parto, otros no, eso lo veremos conforme avanza tu embarazo Legolas, lo cual, me temo mi pequeño elfo, será mas pronto de lo que suponíamos-

-¿Qué tan pronto?- pregunto asustado Legolas.

-Es difícil de decir cuatro, cinco meses a lo mucho-

-¡Cuatro meses?- grito Thranduil¡es muy poco tiempo¿estas seguro?-

-Como dije, es difícil de saber. Puede ser un poco antes, no recomiendo que viaje por ahora, Legolas esta muy pálido y anémico, necesita recuperar sus fuerzas si quiere soportar el trabajo de parto o la cirugía- término de decir Elrond

Thranduil se quedo sin habla – lo cual era realmente difícil, aun en la peor de las situaciones-

-Ada, creo que… creo que es mejor si… ¿podemos quedarnos un tiempo mas, claro, si Lord Elrond nos permite- Legolas sentía el corazón latiendo con fuerza ¿cuatro o cinco meses, apenas estaba haciéndose la idea del bebé y ahora el parto¿Tan pronto?

-No hay nada que pedir Legolas, es mas, exijo que te quedes aquí hasta el nacimiento del bebe- contesto Elrond, dirigiéndole una de sus famosas miradas a Thranduil.

-Yo... Creo que es lo conveniente, Elrond es el mas indicado para vigilar tu estado y tratarte cuando el momento llegue- dijo Thranduil- aceptaremos su ofrecimiento de quedarnos-

- ¡Excelente!- respondió Elrond – daré las indicaciones necesarias para su estancia- respondió Elrond – Todo saldrá bien Legolas, ya veras-

-¿Lord Elrond?-pregunto Legolas al momento que el Lord salía de la habitación.

-Dime-

-Mi bebé… ¿no sintió nada?... ¿nada malo con el?...

-Todo marcha bien con el Legolas, su Fëar no demuestra nada fuera de lo común- contesto Elrond entendiendo la verdadera intención de la pregunta- Pero estaremos al pendiente¿de acuerdo, creo… creo que mucho depende de ti mi joven príncipe-

Legolas asintió dando las gracias. Entendia las palabras de Elrond, Sauron mismo las había dicho, ahora todo dependía de el

Dark and nameless demons scream

And I can't awaken from this dream

Help me up, hold me tight

Let me wake to find the light

Fear the darkness, don't fear the fear

Don't fear the darkness, there's nothing there

I will follow where I'm led

But I cannot see the path ahead

Face my fears down, one by one

Will they vanish in the sun?

If I close my eyes I might see the light

And put to rest at last the night.

Cassia