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HERMANOS
por Liluel Azul
Capítulo 12
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Al día siguiente, llenándose de valor y asegurándose que nadie se diera cuenta de su salida, el cisne se presentó muy temprano en el hotel buscando a Adrik y lo encontró algo bebido, por lo visto pasó toda la noche bebiendo solo, contemplando un álbum.
-Luka, volviste, pensé que me caería algún maldito Kido con una orden de extradición.
-Mi nombre es Hyoga.
-Desde que tengo uso de razón te he llamado Luka, no esperes que cambie eso ahora. Pero mírate nada más, te ves muy bien, pasaste una tranquila noche de dulces sueños. –Dijo con ironía y es que Hyoga iba vestido con la misma ropa del día anterior, eso, y lo enrojecido de sus ojos delataba la noche en vela que paso.
-Y lo dice el que no se ha visto en un espejo. –Le contestó Hyoga secamente porque de los dos, definitivamente Adrik se veía peor, así se sentó frente a él y mirándolo directamente a los ojos le dijo. –Tú mientes. Todo lo que me contaste ayer es mentira. ¿Quién eres y qué es lo que realmente quieres? ¿A qué veniste? ¿Por qué me contaste todo eso?
-Así que no crees que soy tu hermano mayor, demonios, me descubriste, la verdad es que soy tú de un futuro no muy lejano, y vine porque soy masoquista y encuentro un placer perverso en atormentar a mi yo del pasado. –Dijo encendiendo un cigarro.
Hyoga dio un golpe fuerte en la mesa. –Ya basta de tonterías.
-La sangre es más densa que el agua Luka.
-Ya te dije que mi nombre es Hyoga. Y habla de una buena vez.
-¿A que vine? Y ¿Qué es lo que realmente quiero? –se recargó en el respaldo y lanzó una bocanada de humo al techo pensando en eso.
Los segundos que se quedó pensando Hyoga examinó el álbum que hasta antes de su llegada Adrik estaba contemplando. Tardó un poco en darse cuenta que el chiquillo rubio de las fotos era él, cuando vivía en el hospicio de los Kido con los otros huérfanos, pero ¿Cuándo se las sacaron?
-¿Luka, le dijiste a alguien que te entrevistaste conmigo?
-No le he dicho nada a nadie y mi nombre es Hyoga.
-Puedo ver que te afecto mucho lo que dije ayer. No es el desconcierto por saber mi existencia. Es más, no estás aquí por mí. Realmente te duele saber que ella sufrió mucho por culpa de su amor por Mitsumasa, quieres que te diga que es una mentira lo que padeció por Kido porque te lastima tanto, que aunque tratas de ocultarlo el dolor se escapa por tus ojos. –A Hyoga le desconcertó la voz cargada de rencor. -Estoy seguro que el ver como llegaste ayer llenó de preocupación a esos estúpidos Kido. Preguntas a que vine, a llevarte a casa, la familia ha gastado dinero, lágrimas y sangre buscando rescatarte de los Kido. Vi a mi padre y a mi abuela consumirse en el dolor temiendo por tu destino y sé que sus almas no alcanzaran el descanso hasta que te lleve a casa, te aleje de los malditos Kido y borre de ti todo lo que te marcaron como Hyoga Kido al darte el destino que te correspondía como Luka Ivanov. Pero eso no es lo que realmente quiero. Yo quiero venganza, quiero que los Kido paguen ojo por ojo y diente por diente todo el dolor que padecieron.
-¿Qué estás tramando?
-Algo muy simple Luka. Yo te voy a contar todo, un poco cada día, sé que la verdad sobre todo lo que paso nuestra madre te va doler, pero si quieres saberlo todo tendrás que guardar el secreto. Y claro, los otros malditos hijos de Kido se darán cuenta que algo te pasa. Se angustiaran por ti, padecerán por ti, igual que mi padre y mi abuela se angustiaron y padecieron. E igual que ellos sentirán el dolor de no poder hacer nada.
-¿¡QUÉ!?
Hyoga lo miró completamente asombrado, no podía creer lo que estaba escuchando, la mirada sombría y llena de odio de Adrik le confirmo que era verdad. Tuvo miedo de esos ojos que dolorosamente le recordaban a otros que se había topado en el pasado.
- ¡TODO LO QUE ME CONTASTE AYER FUE MENTIRA! ¡NO CREO EN TUS PALABRAS!
-Y aun así sé que vendrás a escucharlas aunque cada una te rompa el corazón. Y te quedaras callado pese a estar viendo a esos infelices angustiados por ti, porque quieres saber todo lo que los Kido te han ocultado.
-¡ELLOS NO ME HAN OCULTADO NADA!
-¡Y ES QUE ACASO YO SOY NADA! ¡MI PADRE Y MI ABUELA SON NADA! ¡PASAMOS AÑOS BUSCÁNDOTE! Sé que no quieres creerme, cómo hacerlo si te soy un perfecto desconocido pero yo te digo que hay documentos en posesión de los Kido que prueban todo lo que te contare. Y para ti te será muy fácil buscarlos dentro de la mansión.
-¿Documentos?
-Cartas, documentos legales. Mitsumasa Kido guardó todo. Lo sé porque mi padre entabló un pleito legal para quedarse con tu custodia cuando murió Natasha. Y Kidó mostró muchas cartas que los Ivanov le escribieron donde lo reconocían como tu padre biológico. Todas donde le reclamaban su infame proceder. Aunque claro, el juez sobornado por Kido no lo creyó así.
-¡NO! ¡NO QUIERO SABER! ¡Y NO QUIERO SER PARTE DE UNA VENGANZA SIN SENTIDO! ¡SI ALGUIEN TE HIZO DAÑO FUE KIDO, Y NO SEIYA Y LOS DEMÁS QUIENES VIENEN SIENDO TAMBIÉN TUS HERMANOS!
-¡ESOS MALDITOS BASTARDOS NO SON NADA MÍO!
-¡Pero tienen sangre Kido como tú y como yo!
-¡Reniego de la sangre Kido, y si por mi fuera los mataría a todos incluso a ti y a mí por tener la sangre de ese maldito! ¡Si no regado la sangre de mis venas, es porque en ellas también hay sangre Ivanov! ¡La misma que la de mi padre! ¡Es esa sangre Ivanov la que me hizo venir por ti! ¡ELLOS NO ME INTERESAN, ESTOY AQUÍ POR TI Y SÓLO POR TI!
-Quizás no sean nada para ti, pero sí lo son para mí. –Dijo Hyoga marchándose, ya no quería seguir con esa conversación sin sentido.
Adrik lo contempló irse. Tras el portazo que dio Hyoga, Adrik tomó el álbum de fotos que pasó contemplando toda la noche. Sentía tanta rabia que lo arrojó con violencia a un rincón.
-La sangre es más densa que el agua. –Dijo recogiéndolo. –Volverás Luka, lo sé… poco a poco te convenceré de alejarte de esos bastardos.
Por su parte Hyoga iba caminando por las calles de Tokio, tratando de calmarse. Realmente tiene las emociones alteradas. No quería creer que tiene un hermano, su madre nunca le habló de él. Tampoco quiere pensar en sí ella sabía de las otras mujeres de Kido. Realmente le dolía pensar si quiera en esa posibilidad, porque siempre vió en sus ojos el inmenso amor que sentía por ese hombre, y cuando se ama con tal intensidad, el saber la realidad le habría dolido en lo más profundo de su ser. Él siempre la vio feliz, su amor por Kido le daba fuerzas para enfrentar cada día con una sonrisa.
Así que Adrik miente, ella nunca se enteró la clase de bastardo que Mitsumasa Kido era.
Además ella nunca hubiera permitido que le arrebataran un hijo. Todo Adrik es una mentira. Una gran mentira.
¿¡Pero como puede serlo si con sólo verlo se descubre la verdad de su origen!?
-¿Qué, estás sordo?- Le dice Ikki, sujetándolo del brazo.
-¿eh? –El cisne se sobresaltó porque de repente apareció el fénix.
-Llevó llamándote desde hace una cuadra.
-¿Cómo? –Todavía no sale de su sopor.
En cuanto Shun notó la ausencia del cisne dio el grito de alarma, saliendo desesperado a buscarlo, y es que ayer Hyoga había regresado tan abatido a casa que el peliverde ha estado muy angustiado por él.
Y claro, la angustia de Shun hizo que Ikki moviera sus pies pese a que considera que Hyoga se sabe cuidar solo, aunque en estos momentos ya no está tan seguro de eso.
-Ven, vamos a casa.
Hyoga no dio un paso, miraba a Ikki y era como si no lo reconociera, pues a su mente había vuelto aquella imagen de Ikki, todo furioso y llenó de rencor, al que tuvieron que enfrentar cuando robó la armadura dorada. Ese Ikki que estuvo a punto de matar a Shun por el pecado de tener la sangre de Mitsumasa Kido. El mismo Ikki que sabiendo que todos eran hijos de Mitsumasa, sin ningún reparo le enterró el puño en su pecho con el vivo deseo de matarlo, porque lo odiaba, por ser un Kido.
Y la mirada de Adrik es igual a la que Ikki tenía en esos días.
-¿Qué te pasa?
Hyoga no fue capaz de articular palabra, por un instante pensó en huir del mismo modo en que ayer huyó de Adrik. Pero no pudo, antes de darse cuenta ya estaba atrapado en los brazos de Shun.
-¡Ikki que bueno que lo encontraste!
-Shun… -Murmuro el rubio al darse cuenta que está en el regazo del peliverde. -¿Qué haces aquí?
-Como que qué, buscándote, me tenías muy angustiado. ¿Qué te pasó?
-… -El cisne no pudo decir ni media palabra. Sólo se acomodó en el regazo de Shun buscando consuelo.
-Hyoga estás temblando. ¿Ya comiste algo? Estás hasta pálido.
-Vamos, vamos, lo que necesitamos los tres es comer ya que no hemos desayunado. –Dijo Ikki notando que Hyoga no quería hablar, pero que sí necesitaba compañía. –Miren allá hay una cafetería.
Shun le dio la razón, lo que Hyoga necesita es echarle algo caliente y con azúcar al estómago.
Incapaz de decidir cualquier cosa, Hyoga es arrastrado por Shun a la cafetería.
Entraron y se acomodaron cerca de la ventana. Hyoga cruzó los brazos sobre la mesa y recostó su cabeza, cuando menos se dio cuenta, Ikki se había quitado su chamarra para ponerla sobre los hombros del ruso. Hyoga pensó que se veía realmente mal, para que Ikki haya tenido ese gesto tan protector.
-¿Quieres que ordené por ti? –Le preguntó con dulzura Shun. Apenas Hyoga movió su cabeza para indicar que sí.
Ikki se levantó para ir al baño, pero antes de dejar la mesa pasó su mano por los cabellos verdes, acariciándolos. Dejando escapar por sus ojos toda la ternura que sentía por su Shun. Era una de esas veces en las que Hyoga sentía que Ikki no veía al joven Shun de ahora, sino al pequeño niño que tenía que proteger.
-Ordena por mí también.
-Sí nii-san –Contestó con una sonrisa.
Ser testigo de ese gesto dejó el corazón de Hyoga aún más hecho nudo del que ya estaba. Un par de lágrimas se le escaparon y aunque trato de esconderlas junto con su rostro, nada se le escapa a Shun, no paso mucho para que lo sintiera acariciando sus cabellos rubios y lo jalara para traerlo a su regazo.
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Notas de la autora
Para los que no han leído el manga, después de la muerte de Esmeralda y que Ikki se llenara de odio y derrotara a su maestro, pasa lo siguiente, lo pongo tal y como viene en los tomos vendidos por editorial VID en México y la verdad es uno de los mejores momentos de Saint Seiya (tomo 5):
"-eso es… ese es el odio absoluto, Ikki –Dice Guilty. –Gracias a él, me has matado. Y debes saber algo más para que ese odio sea más profundo… para que se grave en tus entrañas. Tu padre… no el padre de los 100 huérfanos que vivían en la fundación Graude… el padre de todos ustedes era… (Mitsumasa Kido*)
-Imposible, -Contestó Ikki. –Ese, ese hombre no puede ser nuestro padre. Si eso fuera verdad… yo mismo lo mataría, le cortaría el cuello, lo despedazaría, por nosotros…por tratarnos como sus esclavos.
-Has perdido tu oportunidad de hacerlo. Ese hombre murió hace 5 años.
-¿Cómo?
-Ju, ju… ahora ya no tienes ningún oponente contra quien descargar tu odio… se quedara en tu cuerpo para siempre. Y gracias a ese odio tu cosmos explotará con toda la fuerza del fénix.
-Si la fuerza del fénix es mía, la usare para vengarme, si ese hombre ya está muerto, entonces matare a sus creaciones. La fundación Graude y a los cien huérfanos… incluso a Shun, porque tiene la misma sangre que ese maldito. No dejare ninguna señal de su existencia."
Puse en paréntesis Mitsumasa Kido porque no nos lo muestran al lector ya que es en el tomo 6 cuando finalmente nos revelan el nombre.
Pasando a otras cosas y recomendando buenos fics, estoy leyendo The bloody way de lobunaluna, el cual es un universo alternativo donde los protagonistas son vampiros y cazadores. Historia interesante, están los personajes de "the lost canvas" los del Saint Seiya clásico, bronces, oros Argol de Perseo. Es un fic cuyas entregas ansío porque hay mucho Hyoga y Camus y amo a Saga. Y estos últimos capítulos que he leído se merecieron una ovación de pie, pues me enojaron, angustiaron y me sacaron las carcajadas las peripecias y apuros que pasó mi bueno e inocente Hyoga XDDDDD. (Camus te debo de dar un buen jalón de orejas) Ya sé que casi todas aquí son fans de Shun, también sale y mucho, y encima es de sangre fina en la historia. No es un atolondrado como Hyoga XD.
Saludos a:
Sakura li: Que quieres, soy mujer de gustos simples. Y la canción "me siento tan sola" definitivamente resume la vida de Natasha. Por otro lado "Y todos me miran" es mi mantra en mis depresiones y cuando me topo con sanguijuelas que le succionan a uno la alegría con sus lenguas viperinas. Por otro lado haz traumado a mi adorado Hyoga, no hace más que pensar que tiene pelos de elote y todo por ser idéntico a Adrik.
Delian: Que bueno que ya estas acá, ahorita mismo me doy una vuelta por tu cuenta a ver tu fic. Siempre se me olvida descargarlo, se me iba con los corajes que hago con la otra página que no me ha dejado publicar o que me corta las historias.
Shi-P-Dream: No he estado en animación suspendida, cada mes estoy con cualquiera de mis historias. En enero y Febrero publique "Hyoga, Camus e Isaac" Y mira ya tienes otra actualización de hermanos. XD. Que bueno que no eres como yo y que vas a terminar tu fic antes de publicarlo, así no atormentas a tus lectores como esta mujer mala entraña muajajajajajajaja que actualiza cada que las orbitas de los planetas se alinea con la constelación del cisne.
Alyshaluz: En la mitología griega, el amor a veces era castigo de los dioses, o una forma en forzar a los humanos a hacer actos irracionales que estaban acorde con el destino que habían planteado para los héroes. Los argonautas nunca abrían obtenido el vellocino de oro si Eros no enamora a Medea de Jason para que traicionara a su padre y a su patria. Y sin el amor de Natasha, Hyoga nunca habría llegado a Japón para que lo mandaran a convertirse en caballero.
Mbyja mimbi: La verdad según yo, ya iba a empezar con Hyoga en Rusia, pero el condenado patito no quería irse sin mostrar como sucedió todo y por eso seguimos en los back flash. Creo que tanto lo han regañado que por eso se emocionó y por eso surgieron estos capítulos. Y yo que ya quería terminar este fic y el cisne no me deja avanzar la historia sin contar esto. Mitsumasa no lo sabía, estas es una de esas veces donde Kurumada no es claro con el personaje, hay un dialogo en donde se insinua algo sorprendente con respecto a el y es de donde se agarran varios para hacerlo ver como reencarnación de Zeus, por otro lado hay una escena donde Mitsumasa tras recibir a Atena clama al cielo preguntando si la voluntad de dios es que sacrifique a sus hijos, no quiere pero como humano no puede negarse a la voluntad de dios.
Asalea 19: Pues ya ves esta vez sí que actualice rápido.