Cap. 3 – Especial para mí

Comienza un nuevo día. Parece que será un buen día. No hay ninguna nube a la vista. Sí, será un buen día.

- Después de clases tengo que ir a comprar esos champiñones que están en oferta en el súper…¿qué más tengo que comprar para la cena…?

Una chica, con aspecto de chico, se paseaba por los pasillos del instituto Ouran mientras pensaba qué haría de cenar.

- ¡Qué extraño que todavía no hayan venido a molestar!

La verdad es que estaba muy extrañada, pues siempre que estaba sola aparecían de la nada los dos gemelos que iban a su clase. No sólo no le habían venido a molestar sino que además tampoco habían venido a clase.

La chica se encaminó a la tercera clase de música, la residencia habitual del club de hosts. Abrió las puertas y…

- ¡Bienvenida!

El grupo de chicos que le había dado la bienvenida estaba frente a la puerta con una indumentaria similar a la que llevaban los detectives.

- ¡Haruhi, eres tú! Papaíto ya te echaba de menos.

Un chico rubio con ojos azules se abalanzó hacia Haruhi y la abrazó muy contento.

- Tamaki-senpai, suéltame, por favor.

Haruhi miró al club de hosts. Mori-senpai, Honey-senpai, Kyouya –senpai y Tamaki-senpai. Tampoco estaban los gemelos ahí.

- ¿Y Hikaru-kun y Kaoru-kun?

- ¿No han ido a clase? Ya me extrañaba que no hubieran venido contigo aquí…- comentó Kyouya.

- Qué raro que no sepas nada, Kyouya-senpai, tú, que siempre tienes toda la información…

- Es cierto. Aunque ahora que lo dices…creo recordar que Hikaru llamó ayer y dijo algo muy extraño. – dijo Kyouya ajustándose las gafas.

- ¿Algo muy extraño?

Todos miraron a Kyouya con curiosidad.

- Sí…Dijo algo así como "no vengáis a nuestra casa y no le digáis nada a Haruhi". Ooops, ahora que pienso. Quizá no tenía que haber dicho nada, jeje. – dijo Kyouya sonriendo con una cara malévola.

- ¿Por qué diría algo así?

De repente se apagaron las luces. Y apareció Renge-kun, con su característico ruido de motores y focos iluminándole.

- Ja, ja, ja, ja…

- ¿Renge-kun¿Sabes algo de los hermanos Hitachiin?

- Seguro que los extraterrestres les han atrapado. Por tantas fechorías cometidas. Ahora deben estar recibiendo su merecido.

- ¿Extraterrestres? Venga ya, no existen, Renge-kun. – dijo Haruhi moviendo una mano para arriba y abajo, indicando que esa idea estaba descartada.

- ¿Extraterrestres¡Entonces el club de hosts debe ir al rescate de los gemelos¡Vamos todos a ayudarles! – dijo Tamaki interrumpiendo los comentarios de Haruhi.

- Pero…si dijeron a Kyouya que no fuéramos…quizá sea peligroso…¿no? – dijo Honey con sus típicos pétalos alrededor y al final miró a Mori.

- Sí…- dijo Mori.

- ¿Y vamos a dejar que los extraterrestres los maten¡Jamás! No los abandonaremos.

- Esto puede ser muy divertido… - murmuró en voz baja Kyoya mientras escribía a toda velocidad en sus informes.

Así fue como el club de hosts se puso manos a la obra, a la búsqueda de los gemelos "secuestrados".

- Me parece muy bien que vosotros creáis en los extraterrestres pero…¡yo no creo! Así que no me voy a poner ese traje. – dijo Haruhi con determinación.

Con "ese traje" se refería al que llevaban los demás miembros del club. Era un traje estrafalario. Consistía en una capa verde, con un agujero como ojo y una serie de detalles más pintados con relieve sobre la capa. En teoría, era un traje para engañar a los extraterrestres, haciéndoles creer que eran de los suyos. O eso era lo que había dicho Tamaki.

- Pero…¡Haruhi! Si vas como siempre también te secuestrarán a ti…porque se creerán que les vas a salvar y escapar. – dijo Tamaki con lágrimas en los ojos mirando a Haruhi.

- Ya está bien¿no? Los extraterrestres no existen, así que no me van a hacer nada. Vamos ya.

Finalmente, todos llegaron a la casa de Hikaru y Kaoru.

- Uaau, es enorme… - dijo Haruhi mirándola de arriba abajo.

- Claro, Haruhi no había visto la casa de los gemelos. Ni la de ninguno de nosotros. Nuestras casas son iguales que la suya. – dijo Kyouya de forma indiferente.

- Claro…debí haberlo supuesto…- dijo Haruhi con una gota de sudor en la cara (al estilo anime). – Malditos ricos…

- Bueno, toquemos ya el timbre.

Tamaki tocó el timbre de la casa. No venía nadie.

- Parece que no hay nadie. – dijo Haruhi.

- ¡Los extraterrestres se los habrán llevado a su país! – gritó Tamaki con desesperación.

- No digas tonterías, Tamaki-senpai. – dijo Haruhi pegándole a Tamaki.

Entonces Kyouya volvió a tocar el timbre. Se oyeron pasos desde el otro lado de la puerta. Finalmente, la puerta se abrió.

- Se abrió…¿sola? – dijo Honey.

- ¿Quiénes son¡Guardias, encárguense de ellos! Son unos tipos raros. – dijo el mayordomo al ver al club de hosts extraterrestre.

- Perdone…somos amigos de Hikaru y Kaoru… - dijo Haruhi tímidamente. – Estos también. – dijo, señalando a los demás.

Los demás se quitaron los disfraces rápidamente y adoptaron sus posturas habituales.

- Sentimos el malentendido. Tomen algo.

- ¿Y Hikaru y Kaoru? No han venido hoy a clase… - dijo Haruhi.

- ¿No les dijeron nada? Pensaba que les habían llamado…

Todos negaron con la cabeza mientras Kyouya sonreía suspicazmente y seguía escribiendo en sus informes. Honey aprovechó para comer un trozo de tarta que había en la mesa y Mori le limpió con un pañuelo la cara. Tamaki y Haruhi estaban expectantes por la respuesta.

- Tienen la varicela.

- ¿La varicela?

Todos se quedaron sorprendidos (menos Kyouya, que seguía sonriendo) mirando al mayordomo.

- Así que los ricos también tienen la varicela… - dijo Haruhi como quien no quiere la cosa.

- Por eso no querían que nadie viniera… - dijo Honey lentamente.

- Sí…- añadió Mori.

- Sin embargo¡vamos a verles, lo quieran o no! Ya que nos hemos molestado en venir hasta aquí para salvarles de los extraterrestres…- dijo Tamaki alegremente.

- ¿Extraterrestres? – preguntó el mayordomo atónito.

- Déjelo, no se preocupe. A veces no sabe lo que dice. – dijo Haruhi en voz baja al mayordomo.

- Pero… - comenzó Honey.

- ¿Qué pasa, Honey-senpai? – preguntó Haruhi mirando interrogativamente a Honey.

- Yo todavía no he tenido la varicela…

- Es verdad. La varicela se contagia. Entonces es mejor que no vayas a verlos…

- Yo tampoco la he tenido. – dijo Mori.

- ¿No me digan que se van a echar para atrás por una nimiedad como esa? Yo tampoco la he tenido, pero tengo el firme propósito de ir a verlos y lo voy a hacer. – dijo Tamaki y comenzó a subir las escaleras para ir a ver a los gemelos.

- Bueno, Haruhi, acompáñale. Yo me quedo con Honey y Mori afuera, esperándoos.

Haruhi subió las escaleras rápidamente, siguiendo a Tamaki, pues ella no conocía el lugar y no sabía dónde estaban. Sin embargo, le perdió de vista y acabó metiéndose en una de las habitaciones por error. Después no consiguió salir.

- ¿Quién es¿Quién anda ahí? – dijo una voz desde la cama que había en aquella habitación.

- ¿Hikaru¿Eres tú?

- ¡Haruhi¿Has venido a verme?

- Bueno…algo así. ¿Cómo estás¿Y Kaoru?

- Ya ves, aquí con una enfermedad plebeya. La salud es para todos igual, al parecer. ¿Tú ya la tuviste, Haruhi?

- Sí…

- Kaoru se fue hace un rato a buscar algo. Él está un poco mejor que yo.

- Se me hace tan raro verte tan tranquilo, aquí en la cama, sin hacer de las tuyas…Jeje. – dijo Haruhi sonriendo.

- Vaya, pues lo siento. – dijo en tono refunfuñado y un poco sonrojado al ver su sonrisa – Cuando me recupere haré de las mías por partida doble. Jaja.

En este punto, ambos se miraron. Haruhi estaba en la silla que había al lado de la cama mirándole. Hikaru le miraba y cada vez más, deseaba abrazarla. Pensaba que se iba a volver loco. Decidió hacer un poco de comedia, para conseguir lo que quería.

- Haruhi, tengo frío. Me parece que tengo escalofríos por todo el cuerpo.

- ¿Quieres que te busque alguna colcha?

- No…abrázame. Creo que me bastará. – dijo Hikaru, intentando parecer lo más inocente posible, para conseguir lo que quería.

- ¿Seguro¿Servirá de algo? – preguntó Haruhi extrañada.

- Seguro que sí.

- Bueno…

Hikaru le dejó un espacio amplio en la cama. Haruhi entró y le abrazó. Casi inmediatamente, Hikaru se sintió incluso mejor.

- Gracias, Haruhi. ¿Puede decirte una cosa, Haruhi?

- Dime.

- Creo que me gustas mucho.

- Aunque no lo parezca porque siempre me esté enfadando con vosotros, yo también os aprecio mucho a todos. – dijo Haruhi sonriendo.

- Haruhi. – Hikaru se puso serio y miró firmemente a Haruhi, a ésta le dio un escalofrío. – Eres especial para mí. Me he dado cuenta de que te necesito. Antes me bastaba con tener a Kaoru siempre a mi lado. Ahora sé que te necesito a ti. Te quiero, Haruhi.

Cuando acabó de decir todo esto, Hikaru agachó la cabeza y se sonrojó sobremanera. ¿Quizá la varicela le había dado alas para ser capaz de decir todo eso?

- Hikaru…

Haruhi estaba bastante sorprendida por la declaración. No supo muy bien qué hacer, así que se limitó a seguir abrazando a Hikaru. Notaba el calor de su cuerpo, seguramente por la varicela.

Entonces, Hikaru le besó. Haruhi le miró sorprendida. Pensó que Hikaru había cambiado mucho desde que lo conoció hasta ahora. También pensó que ese beso había sido muy diferente al anterior con aquella chica en la fiesta. Esta vez notó que Hikaru iba en serio y que realmente le quería, como él había dicho. Haruhi se sintió al mismo tiempo rara y contenta. Rara porque jamás nadie le había tratado de esa manera, feliz porque sentía, en aquel momento, que no estaba sola y que Hikaru sería capaz de todo por ella. Probablemente, más que por su hermano en aquellos momentos. Recordó lo que ella sabía sobre los dos hermanos de pequeños y sintió cariño por ellos.

-"Lo siento, Kaoru. La he elegido a ella. Pero eso no quiere decir que nos tengamos que separar. Podemos estar los tres juntos siempre. Pero Haruhi es mía¿eh?" – pensó Hikaru con una sonrisa en la cara.

- ¿Por qué sonríes? – preguntó Haruhi mirando a Hikaru. Cada vez le parecía más tierno. Ya no era aquel crío inmaduro y revoltoso que conoció cuando llegó al instituto. Había madurado mucho.

- Porque estoy contigo y no me siento solo. Soy feliz a tu lado. "Ojalá no acabara nunca este momento". – contestó Hikaru y besó de nuevo a Haruhi.

Después de esto, Hikaru se quedó dormido, con una sonrisa en los labios. Haruhi le miró tiernamente y le dio un beso, desde la silla.

Entonces llegaron Kaoru y Tamaki.

- ¡Haruhi¿Qué haces aquí sola con Hikaru? Papaíto te lo prohíbe, es peligroso. – dijo Tamaki exasperado.

- No te preocupes. Hikaru está dormido, además no sería capaz de hacerle nada a Haruhi…¿verdad? – dijo Kaoru mirando sonriente a Haruhi. Era evidente que Kaoru había visto la escena.

- ¿Cómo estás, Kaoru? – dijo Haruhi.

- Yo mejor que él. – dijo señalando a Hikaru. – Me parece que yo también voy a dormir un rato. Gracias por visitarnos y por preocuparte por nosotros.

Kaoru se metió en la cama con Hikaru y Tamaki y Haruhi salieron de la habitación y se reunieron con los demás fuera de la casa.

- ¿Cómo estaban? – preguntó Honey.

- Parece que se van recuperando poco a poco.

- Me alegro. - entonces Haruhi miró a Kyouya extrañada – Sí, me alegro, porque sino el número de clientas en el club de hosts se ve reducido.

- Ah, ya…lo imaginaba. – murmuró Haruhi.

- Volvamos al club. Tenemos que usar esos trajes de extraterrestre. – dijo Tamaki alegremente.

- ¿Estarás de broma, verdad, Tamaki-senpai? – dijo Haruhi.

- No te preocupes, Haruhi. Para ti tenemos otro modelo más sofisticado.

- ¿Ah, sí?

- ¿Quieres verlo? – preguntó Tamaki entusiasmado.

- No, gracias.

- Buahhh…Haruhi no hace caso a su padre…¡Mamá! Dile algo. – decía Tamaki mirando a Kyouya.

- Haruhi ya no es una niña. Si ya es capaz de entender sus propios sentimientos…¿verdad, Haruhi? – dijo Kyouya mirando enigmáticamente a Haruhi y sonriendo.

- "¿También lo vio?"- se preguntaba Haruhi, con la gota de sudor en la cara.

- ¡Haruhi¿a qué se refiere, Kyouya¡No me dirás que has hecho cosas indecentes sin preguntar a tu papi? – decía Tamaki con lágrimas en los ojos.

- Esto, Tamaki-senpai…¿vas a quedarte en medio de la carretera?

- ¡Uaaaahh!

"Eso es, Kyouya-senpai. Creo que entiendo mis sentimientos un poco mejor. Y tú, también¿verdad, Hikaru?"

En casa de los gemelos Hitachiin…

- Hikaru¿al final se lo dijiste?

- Sí…

- ¿Y bien?

- No sé. No sé si llegaré a entenderla nunca. Pero no me voy a rendir. Por lo menos no le desagrado y pienso que tengo alguna oportunidad. Kaoru…¿tú me apoyarás siempre, verdad?

- Claro…

- Gracias. Pero no me la robes¿eh?

- ¿Qué dices? Jaja…

"Hikaru, ya has dado un paso adelante. Has madurado. Ahora¿qué será de mí? Espero que no me borres de nuestro mundo…"

Fin del capítulo 3.


¡Buenas! Y aquí tienen el tercer capítulo. Este es el final HikaruXHaruhi. Lo he intentado hacer lo más similar a la serie y creíble (pues una Haruhi que diga directamente "te quiero, Hikaru", no es creíble). Espero que os haya gustado. El último capítulo, como ya dije, será HikaruXKaoru, pero no será yaoi, lo aviso de antemano. Será simplemente shonen-ai. Gracias por todos los comentarios, me animan mucho, la verdad, seguid así! ;)

Hasta la próxima!