Capitulo 1º

House se levantó esa mañana diferente, preocupado. Y es que por esas fechas siempre recibía una postal o una carta de cierta persona que había desaparecido sin dejar rastro seis años atrás.

Consiguió ponerse en pie a duras penas, porque la pierna le había estado martirizando toda la noche. Se dirigió al cuarto de baño y se duchó. Cogió lo primero que vio en el armario y rápidamente bajó hacia los buzones, esperando que hubiese noticias de ella.

-idiota, son las ocho y media, correo no llega hasta las once- dijo mientras cerraba el buzón con llave.

Lanzó un leve gruñido y decidió que lo mejor sería ir a trabajar, porque esa mañana no quería escuchar a Cuddy quejándose de sus retrasos.

Ando lentamente hacía la calle y allí tomo su moto para ir al trabajo.

El viaje hacia el hospital no era muy largo, aunque no quería llegar tarde, no fue a toda pastilla como él solía hacer muchas veces. No sólo era por Cuddy, por lo que no quería llegar tarde, sabía que Cameron era la primera en llegar y en hacer el café y necesitaba hablar con ella urgentemente sobre si había recibido algún e-mail de alguna chica joven.

Llegó al aparcamiento y allí se encontró a James Wilson con una mirada de asombro en su cara.

-Vaya, veo que te superas día a día, hoy llegas más temprano que incluso Cuddy.

-¡Vaya! Me has pillado, creía que nadie nos pillaría a Cuddy y a mí en nuestra sesión de sexo matinal.

Wilson elevó los ojos al cielo pidiendo clemencia por tener un amigo tan capullo.

-Tú tampoco sueles llegar temprano ¿tu última conquista no quería dejarte ir y te has escapado?

Wilson gruñó.

-No es eso, no tengo ninguna conquista y estoy aquí por que quiero terminar temprano para pasarme por el cementerio, ya sabes que día es hoy.

House se detuvo enfrente de la puerta principal y lo miró con soslayo, intentando decir algo irónico, pero no pudo. Simplemente asintió con la cabeza.

Wilson abrió la puerta y dejó que entrara primero House; allí en recepción miraron con cierto desconcierto y asombro a House, algo que a él mismo le importó bien poco.

-Doctor House- dijo una enfermera bastante joven- hay una persona que le está esperando en su despacho.

House se limitó a gruñirle y esto hizo que la enfermera se alejase de él despavoridamente.

-¿Qué te pasa hoy?-preguntó Wilson que había estado observando la escena- No le has gritado ni has sido sarcástico.

House pulsó el botón del ascensor y se abrieron las puertas. Ambos pasaron y ambos pulsaron a la vez el botón de la planta 3ª.

-Nada, simplemente estoy preocupado.

Wilson lo miró de arriba abajo intentando descifrar si ese era su amigo.

-¿Por qué?

House suspiró.

-Cada año, tras la muerte de John y Clare, siempre recibía por estas fechas una postal de Helen en el que me decía que estaba bien y que todo iba como la seda- dijo ignorando a Wilson que se disponía a decir algo- este año no. Por eso estoy preocupado, no hay postal, ni carta, ni llamada...ahora tengo que averiguar si me ha mandado un e-mail, por eso estoy aquí tan temprano, porque Cameron es la que me revisa mi correo.

Las puertas del ascensor se abrieron en la tercera planta y los amigos salieron. Wilson estupefacto por la noticia que acababa de recibir.

-¿Por qué nunca me habías dicho que recibías cartas y postales de Helen?

House se paró en la entrada de la sala donde se solía reunir con su equipo.

-Porque eres un cotilla- dijo abriendo la puerta- después nos vemos Jimmy.

House entró, dejando a Wilson más confuso que antes y con la palabra en la boca.

Allí sentada en una silla, estaba Allison Cameron que miraba a House sorprendida.

-¿Qué haces aquí?- preguntó

-Hombre, creo que trabajo aquí ¿no?- dijo con una mueca- por cierto, ¿Cuándo fue la última vez que miraste mi correo?

Cameron miró extrañada a House, como si estuviese más loco que nunca.

-Creo que fue ayer, no estoy segura.

-¿Tienes alzheimer? porque sino recuerdas lo que hiciste ayer...

-House, lo miré ayer ¿vale?- dijo algo enfadada.

House la miró de arriba abajo, y sus ojos chocaron con los de ella.

-¿Había algún correo de una mujer?-dijo susurrando.

Cameron pensó por unos instantes, cerró los ojos y arqueó las cejas. House la miraba con una sonrisa en la boca, pensando que tampoco era tan malo sentir algo por ella.

-No, de hecho solo había correos de Wilson, ya sabes, cadenas y todo eso- dijo abriendo los ojos. Entonces vio a House mirándola fijamente a los ojos y con una extraña sonrisa en la boca.- ¿por qué?

House, desvió la mirada hacia la pizarra blanca. No quería abrirle su corazón, aún era pronto después de Stacy.

-Nah, me voy al despacho, cuando lleguen los patitos, me avisas- dijo dándose la vuelta.

Cameron recordó algo al instante y gritó

-Hay alguien que te espera, llegó hace diez minutos, me dijo que la recibirías y la hice pasar a tu despacho.

House se paró y la miró con una mueca.

-¿Te dijo su nombre?

Cameron negó con la cabeza y House asintió. Le dio completamente la espalda y se encaminó hacia su despacho intentando descifrar la figura de mujer que le daba la espalda.

Cameron se levantó e hizo algo de café para todos y se sonrió al recordar a House mirándola fijamente.

House abrió bruscamente la puerta haciendo que la joven se girara en su dirección haciendo que House abriese la boca de la impresión.

-¿Qué...haces...tú aquí?- dijo intentado gesticular algún sonido.

La joven, morena de unos 27 años de edad, lo miró sonriente y algo avergonzada por la actitud de House.

-Greg, yo también me alegro de verte.