Capitulo 3º

House permaneció pensativo, utilizaba el bastón para darle vueltas, tal y cómo se sentía en ese mismo instante; confundido por todo lo que había ocurrido tan solo diez minutos antes. Cerró los ojos e intentó pensar que todo había sido un simple sueño, que no era real todo lo que había visto y odio, que Helen no había regresado y que no había herido a Cameron con sus estupideces.

-House, ¿Qué le pasa a Cameron que la he visto yéndose al laboratorio como alma que lleva al diablo?- dijo la vocecilla irritante de Chase que se asomaba tras la puerta.

House abrió los ojos y chocaron con los de su ayudante; lo miró con odio por haberle sacado de sus pensamientos.

-Joder, Chase, te tengo dicho que no me hables con ese tono tan seductor que me pongo malo- dijo mientras se levantaba- y no se que le pasa a Cameron, no soy adivino.

Chase le dirigió una mueca de disgusto y se marchó por la puerta. House sin embargo, empezó a sentirse verdaderamente mal por hacerle sentir a Cameron así.

"Mejor juego un rato a la game boy que la tengo muy olvidada"pensó mientras se dirigía a su despacho" después iré a ver que pasa con Cameron"

Mientras tanto, en otra parte del hospital, James Wilson miraba unos papeles sobre un paciente, cuando oyó unos golpes afuera.

-Adelante- dijo.

La puerta se abrió dejando ver la figura esbelta de Helen que miraba fijamente a Wilson, aunque este no había despegado los ojos de los papeles.

-Hola- dijo ella susurrando.

Sin creérselo, James Wilson, levantó su mirada, intentando negar que aquella voz que había odio era la de Helen Mckenzie, aquella joven que se había ido dejándole con muchas preguntas sin respuestas; aquella joven llena de vida que fue apagándose poco a poco...

-Dime que no eres tu- fue lo único que pudo articular mientras se levantaba.

Helen cerró al puerta tras de sí y se acercó un poco a Wilson que no la dejaba de mirar de arriba abajo, intentado descubrir que ella era real y que estaba ahí frente a él. James Wilson intentó apoyarse en la mesa, pero dio un paso en falso y tiró los papeles que estaba leyendo antes de que ella llegase a su vida de nuevo.

De forma automática, ambos se agacharon y se miraron a los ojos.

-No...-intentó decir Wilson.

Helen se limitó a recoger los papeles sin dejar de mirar a Wilson, cómo muchas veces lo hacía, con ternura y amor.

-Toma, la próxima vez sé más cuidadoso con lo que haces-dijo ella incorporándose y entregándole a Wilson varios papeles.

Wilson los cogió, intentando no tener ningún contacto con ella.

-Sientate- dijo señalando la silla.

Ella sonrió y se sentó. Wilson la imitó sentándose en el borde de la mesa.

-¿Qué haces aquí? Yo pensé que...estabas en Europa o algo así.

-Así era, hasta hace dos días- dijo ella asintiendo con la cabeza- me alegro de verte James.

Wilson no sabía que decir ni que hacer...sintió el impulso de echarse a sus brazos y abrazarla, como la última vez que la vio, pero también tenía ganas de gritarle incoherencias y de preguntarle porque nunca había sabido nada de ella.

-Siento no haber avisado de mi llegada, pero como le he dicho a Greg, quería daros una sorpresa.

-Creo...creo que lo has conseguido- dijo con una medio sonrisa- así que has visto a House ¿eh? ¿Cómo se lo ha tomado?

Helen se paso la mano por el pelo y lo alborotó un poco.

-Al principio parecía que iba a darle un infarto, después nos hemos abrazado y ahora creo que está intentado averiguar si soy un sueño.

-Pues no es el único- murmuró Wilson.

Helen bajó la mirada al suelo; se sentía como una niña avergonzada por no haberle nada a sus padres que estaba bien.

-Joder, es que no se que decirte ni que hacer, Helen- dijo Wilson haciendo que la joven levantase la mirada hacia él- vuelves después de seis años para darnos una "sorpresa" y te plantas en mi despacho, como si nada pasase.

Helen lo escuchó callada; estaba enfadado, confundido, abrumado por todo lo que estaba pasando.

-Sé que es difícil de creer, pero estoy aquí- dijo- sí quizás después de seis años y sin una llamada de teléfono o una carta, pero estaba lastimada, me fui para olvidar.

-¿Olvidar? ¿El qué?- preguntó Wilson aún más confuso que antes- ¿O a quién?

Helen negó con la cabeza; hay estaba el quiz, a donde Wilson quería llegar desde que la vio aparecer por la puerta, desde que esa mañana House le había confesado que ella le escribía postales y se preguntó porque.

-Todo el dolor que había sentido, olvidar que estaba herida...

Wilson rió a carcajada limpia y Helen fue la que se extrañó esta vez.

-¿Sabes como estuvimos House y Yo?

-Lo siento, lo siento, joder, tan difícil es de entender que lo siento, que siento no haber estado cuando le paso a House lo de la pierna, siento no haber estado cuando se fue Stacy y siento no haber estado contigo para ayudar a House...pero él lo ha entendido, ha entendido porque he regresado, ha sabido abrirme sus brazos.

Wilson se puso de pie y cogió a Helen por los hombros, la miro a los ojos y la abrazó.

-Dios mío, eres tú- dijo mientras ella lloraba como una niña pequeña.

Mientras, House se paró en la puerta del laboratorio, esperando a que Cameron no hubiese dicho todas esas cosas esa mañana; esperando a que ella le hablase como si nada pasase, como siempre, con una simple sonrisa llena de ternura y de amor. Un amor que él no sabía apreciar.

Abrió las puertas del laboratorio y Cameron, que estaba limpiando algunos aparatos, se giró para averiguar quien estaba intentando entrometerse en sus minutos de tranquilidad. Y entonces vio a Gregory House mirándola fijamente, como si intentara averiguar sus pensamientos.

-¿Hay algún paciente?- preguntó evitando su mirada.

Sin embargo, House no la dejaba de mirar.

"Dios, dame fuerzas para ser fuerte ante ella" pensó House.

-No, sólo quería saber como estabas, el rubiales me dijo que te había visto correr despavorida hacia el laboratorio y pensó que te pasaba algo...

-Y te lo contó a ti- terminó la frase.

-Y me lo contó a mí.

Cameron cruzó los brazos y encaró a House, indicándole que no le pasaba nada, que estaba bien, aunque sabía que él no se lo iba a creer.

-Siento que creas que te trato como una muñeca de trapo- dijo finalmente House, después de un largo silencio- no quiero que sigas pensando que te contraté por tu cara bonita, porque sé que eres una gran medico y una gran persona.

Cameron se sonrojó al oír a House decirle esas cosas.

-No es necesario que me digas eso House, estoy bien.

"Mientes" pensó House.

Pero en realidad, era lo mejor, que mintiese, que no le dijese porque se había sentido así, por que si lo hubiera hecho, Dios sólo sabe lo que hubiera pasado.

-Bien...La próxima vez no corras como si tuvieras cinco años, parece mentira que seas una adulta- dijo House intentando sonar sarcástico.

Cameron le dedico una sonrisa y House hizo una mueca de afirmación.

-Cuddy me dijo antes que te estaba esperando en su oficina, así que es mejor que vayas a verla antes que te anuncie por megafonía- dijo Cameron dándose la vuelta de nuevo.

House asintió y la siguió mirando.

-Entonces, nos vemos después.

Y después de haber roto parte de la muralla que había levantado después que Stacy se fuera por segunda vez, House salió del laboratorio encaminando el ascensor, con una sonrisa en su boca.

"Es lo más cerca que he estado de decirle lo que siento por ella y he dejado escapar la ocasión".