CAPÍTULO II. EL VIAJE A CHINA

Pasaron los meses, poco a poco las cartas de Shaoran eran más escasas y ni hablar de llamadas, no podía darse ese lujo mientras entrenaba, sería perder el tiempo en cosas vanas o eso le hubiera dicho el maestro Jing. Cuando pasaron 5 años llegó la última carta que recibió Sakura de Shaoran, decía que no le escribiría más por un largo tiempo porque al fin había conseguido entrenar con el maestro Xan, y si antes era difícil tener tiempo para comunicarse con ella ahora le sería casi imposible, es por eso que debía hacerlo, le rogaba que lo disculpara y que esperara porque pronto estarían juntos otra vez, pero paso el tiempo y ese momento nunca llegó, Shaoran no volvió a escribir, no llamaba y él tampoco recibió ninguna de las cartas que Sakura le mandaba.

Sakura poco a poco fue dejando su tristeza encerrada, después de todo, si Shaoran no había vuelto en 12 años ¿qué le garantizaba que tuviera esa intención, no contesto sus cartas, nunca volvió a llamar, simplemente desapareció. Ella no podía seguir esperándolo, su corazón ya estaba destrozado, más aún después de la misteriosa muerte de su padre, ella había jurado encontrar la verdad y vengarse, se había refugiado en la magia pues era lo único que verdaderamente le daba satisfacción y consuelo, se convirtió realmente en una poderosa hechicera y no solo poderosa, no, también en la más hermosa, su belleza era por todos reconocida, llevaba el cabello largo como su madre, media 1.77m y su figura era la de todo una modelo, ahora era una arqueóloga como su padre lo había sido, de vez en cuando actuaba para su amiga Tomoyo que era una cineasta de talla internacional que usaba sus propias creaciones para que sus actores las usaran. No aceptaba salir como protagonista porque la magia requería de cierto anonimato, a pesar de eso ya contaba con cierta fama por sus papeles secundarios.

Una tarde que Sakura regresaba a su casa después de una extenuante jornada de trabajo Sakura entraba en su vieja casa que compartía con su hermano Toya pues su padre se la dejo a ambos como herencia. Se quito los zapatos y se colocó las pantuflas, camino a la cocina para servirse un poco de agua y luego se dirigió a la sala para sentarse a descansar un rato, quizás vería un poco de televisión pero en eso sonó el teléfono, Sakura sin prisa levanto el auricular para atender a la llamada de un viejo amigo al que hace tiempo no veía.

-- Querida Sakura ¿cómo estas?

-- Eriol que gusto escucharte -- a pesar de que las circunstancias la habían vuelto una chica dura y desconfiada seguía manteniendo sus buenos sentimientos hacia sus amigos.

-- Lo mismo digo.

-- Hace tiempo que no hablabas ¿qué te has hecho?

-- Ya tendremos tiempo de platicar sobre eso por ahora es necesario atender asuntos más urgentes aunque te aseguro que he estado al pendiente de ti como siempre. – Sonó Eriol con su característica voz misteriosa.

-- ¿Asuntos urgentes, espero que no sea nada malo.

-- Temo decirte que se trata de algo que no te gustara, pero aún así te lo diré en cuanto podamos vernos en persona.

-- Eriol sabes que no me gustan tus misterios, preferiría que me lo dijeras ahora mismo si no te importa.

-- No es un asunto que pueda tratarse por teléfono. Por eso requiero si te es posible que me visites en mi nuevo hogar.

-- ¿Tu nuevo hogar¿Cuándo dejaste Inglaterra?

-- Hace un mes y medio Sakura, las investigaciones sobre los sucesos mágicos que ocurrían aquí me resultaban complicadas desde allá.

-- Vaya que suena urgente, si tuviste que dejar Inglaterra que tanto te gusta para poder investigar en ese lugar deben ser serios los problemas relacionados con la magia allá ¿No? ¿De eso se trata todo esto?

-- Pues sí, en parte, eres muy perspicaz, pero este asunto mágico tiene que ver especialmente contigo.

-- Eriol ¿Por qué no te dejas de rodeos y me lo cuentas ya? Siempre que has solicitado mi ayuda para asuntos mágicos me has adelantado de que se trata ¿Por qué ahora no lo haces? Al menos que… al menos que se trate de mi padre. — Sakura empezó a ponerse nerviosa y urgida por que Eriol le confirmara aquello — Dímelo Eriol¿se trata de mi padre verdad?

-- No quería adelantarte nada de esto, pero como veo que ya no eres la misma niña ingenua a la que podía ocultarle cosas te tengo que decir que son ciertas tus sospechas – hizo una pequeña pausa para respirar hondo y continuo --ya sé quien mato a tu padre.

Sakura se quedo helada y una lagrima se derramo por su mejilla -- ¿quién fue¡Dímelo!

-- Te lo diré cuando llegues a China.

-- ¿Cómo? — Se sorprendió.

-- Si Sakura mi nuevo hogar esta en China, los asuntos de los que te hablo son muy serios así que requeriré de tu presencia por un largo tiempo, prepárate, no te lo pediría si no fuera necesario.

-- ¿Por qué no me lo dices ahora¿Qué misterio te traes¡Sabes que llevo dos años buscando a su asesino y ahora que lo sabes ¿no quieres contármelo¿Por qué Eriol?—dijo perdiendo los estribos.

-- Ten paciencia, te dije que te lo revelare pero todo a su tiempo.

Sakura no quería esperar, ansiaba tanto llegar al final de todo este asunto que con gusto se hubiera aparecido en China al instante pero eso sería algo atrevido, así que sabiendo que no podría sacarle nada más a Eriol si no accedía a lo que pedía se resigno -- Muy bien Eriol preparare lo necesario para viajar ¿cuándo será?

-- Pasado mañana.

-- Hasta entonces. -- colgó el auricular.

-- Yo iré contigo -- dijo Toya -- No dejare que un monstruo como tu vaya a ese lugar y lo destruya todo.

-- Hermano -- dijo volteando a verlo con sorpresa -- no sabía que escuchabas, no es necesario que vayas yo se cuidarme sola y por milésima vez te digo que ¡No soy un monstruo!

-- No hay discusión, iré contigo. — Insistió Toya desde el vestíbulo, le dirigió la mirada a Tomoyo que había llegado justo a tiempo para oír la conversación por lo que Toya la había acompañado hacia donde se encontraba Sakura.

Sakura sabía que Toya siempre se preocupaba por ella y que no habría manera de disuadirlo -- Muy bien entonces, me acompañaras junto con Yukito y Kero.

-- Yo también voy -- dijo Tomoyo.

-- Tomoyo, perdón, pasa por favor, siéntate a mi lado -- se percató Sakura de que había presenciado la escena y curiosa le preguntó -- ¿qué haces aquí?

-- Vine a invitarte a participar en mi nueva película—le dijo mientras se acercaba y se sentaba a su lado -- y no pude evitar escuchar tu conversación con tu hermano, déjame ir contigo.

-- Pero Tomoyo...

-- Nada de peros, yo no estaría tranquila sabiendo que mi mejor amiga esta tan lejos, además puedo darme el lujo de preparar mi película en donde quiera ¿qué dices¿Me dejarás acompañarte?

-- Esta bien Tomoyo puedes venir, gracias por preocuparte tanto por mi. — Le sonrío.

-- ¡Que emoción¡Iremos a China!

Mientras tanto en China...

-- Sakura -- pensaba Shaoran en la soledad de su habitación -- hace tantos años que no nos vemos, creo que te olvidaste de mi, no me esperaste, yo no podía escribirte pero tu simplemente dejaste de escribirme de un momento a otro¿habrás encontrado a alguien más?…-- sacudió su cabeza -- ... no, me rehusó a pensarlo.

Los golpes a la puerta interrumpieron sus pensamientos.

-- ¿Quién es?

-- Soy Tao Jing

-- Pasa por favor.

-- Vengo a avisarte que el maestro Xan quiere verte.

-- Enseguida iré.

-- No tardes, sabes que no le gusta que lo hagan esperar. -- mientras sale de la habitación.

Shaoran termina de acomodarse su atuendo, aquel atuendo tradicional en su familia le sentaba a la perfección, el paso del tiempo lo había vuelto un joven muy apuesto, su cuerpo atlético bien marcado y su espalda ya ensanchada lo hacían lucir un gran porte, ahora medida cerca del metro con noventa centímetros. Una vez vestido salió en dirección al Consejo Oriental de Magia, la puerta del salón estaba abierta y cuando Shaoran entro por ella escucho a Xan que le pedía que se acercara. Xan era un hombre mayor algo robusto con el cabello cano que lo llevaba largo y haciendo juego a su larga barba que tapaba su boca solo dejando al descubierto su prominente nariz, su tez era blanca, sus ojos negros penetrantes, de una altura de 1.87m, sin embargo a pesar de su edad (unos 65 años) se mantenía erguido y no daba muestras de la menor debilidad posible.

-- Aquí me tiene maestro -- le dijo haciendo una reverencia.

-- Li, tu entrenamiento conmigo termino hace tiempo, no hay nada más que yo pueda enseñarte, sin embargo tus servicios me siguen siendo útiles, aprecio mucho que hayas decidido quedarte unos años más. – Dijo Xan acomodado desde su sillón en la sala central del Consejo Oriental de Magia.

-- No podía ser de otra manera.

-- Pues bien, como sabes, en mi cargo de jefe supremo del Consejo Oriental de Magia me he propuesto traer el equilibrio y unificar a todos los magos de oriente.

-- Lo sé maestro. — Dijo convencido.

-- Últimamente han aparecido grupos de magos rebeldes, que quieren impedir que ese sueño se vuelva realidad.

-- No debe quitarle el sueño eso maestro, el Consejo es la organización más poderosa de la magia.

-- Eso es cierto pero… -- carraspeo un poco -- ...los aprendices menores de la magia me son leales y se han encargado de las rebeliones de menor importancia, hemos sometido a todos los magos que se han resistido, pero hay tres poderosos magos con los que no han podido y que se han propuesto asesinarme.

-- Usted es el mago más poderoso, aunque trataran no podrían con usted.

-- No les daré menos importancia.

-- Disculpe mi atrevimiento, fui un tonto. — Inclino la cabeza en señal de respeto.

-- Bien, es por esto que te he mandado llamar, te asignaré una misión, deberás investigar el paradero de Zhai Ru, mejor conocido como el mago de los cielos, el es un o de esos tres rebeldes que organizan la oposición, una vez que lo hayas ubicado convéncelo de unirse a nosotros, si se resiste tráeme su báculo como muestra de su muerte.

Shaoran ante las frías palabras de Xan se quedo impresionado, sin embargo, durante su entrenamiento el maestro Xan lo había convencido plenamente de que solo el podría lograr lo mejor para el mundo de la magia y que sus palabras eran sabias por lo que no había lugar a dudas de que debía hacer lo que su maestro le pedía, inclusive si se tratara de algo tan sanguinario como eso.

-- Délo por hecho maestro.

-- Me complaces, ahora puedes retirarte.

-- Gracias maestro -- hace una reverencia y se retira.

Detrás de un pilar aparece Tao con los brazos cruzados.

-- ¿Por qué no lo mandaste directamente a matar a la reencarnación de Clow y a la maestra de las cartas Sakura?

-- Paciencia mi estimado Tao, primero debe probarme que podrá con la tarea, la misión que le asigne le tomara algo de tiempo y para entonces habrá olvidado por completo los sentimientos que guarda por la maestra de las cartas, mi hija ayudará en el proceso y solo entonces será capaz de cumplir con su misión.

-- ¿No es arriesgado dejarlo para después¿Qué pasara si vienen por nosotros ese par? Usted sabe que son los únicos que pueden destruirlo.

-- No seas insolente ¿Crees que no lo he previsto?

-- Lo siento maestro no pretendía contradecirlo.

-- El mago Eriol y la hechicera de las cartas no vendrán aún, no están preparados, eso nos da suficiente tiempo para destruirlos.

Tres días más tarde en el aeropuerto de China...

-- Por fin llegamos -- dice Kerberos saliendo de la bolsa de su ama.

-- ¡Métete que te van a ver! -- le indica empujando su cabeza dentro de la bolsa.

-- El pobrecito debe estar ansioso por salir de ahí, no lo culpo -- le dice sonriendo Tomoyo.

-- Bueno bueno¿donde esta ese amigo tuyo que nos recogería en el aeropuerto? -- dice Toya algo molesto.

-- Ten paciencia Toya, Clow ya esta aquí -- le dice el gentil Yukito.

-- ¡Hola Toya! -- se lanza Nakuru al cuello de Toya.

-- ¡Akizuki¿qué demonios haces aquí¡Bájate de mi espalda! -– Como desde que se conocieron, la guardiana de Eriol hacia una entrada espectacular que tomaba por sorpresa al hermano de la hechicera.

-- Bienvenidos a China -- Dice el enigmático Eriol.

-- ¡Eriol que gusto verte! -- dice Sakura dándole un abrazo y olvidando por el momento que Eriol tiene información valiosa y que no ha querido decírsela antes, lo que la molestaba un poco, pero era verdad que por otra parte se alegraba mucho de volverlo a ver.

-- Lo mismo digo querida Sakura.

-- Buenas tardes Sr. Hirawizaga. -– Dijo la educada Tomoyo.

-- Nada de señor, señorita Daidoju puede decirme Eriol. — Le extendió el brazo para saludarla.

-- En ese caso usted puede decirme Tomoyo. — Le sonrió amablemente.

-- Así lo haré. — Asintió Eriol con cortesía. -- Por favor síganme a mi auto.

Ya en el auto…

-- ¿cómo han estado Yue y Keroberus? — Inquirió Eriol.

-- Hemos estado muy bien -- contesta Yukito.

-- Me da gusto escucharlo. — Dijo mientras conducía por una avenida principal.

-- Clow ¿dónde esta Spy? -– Preguntó Kero que iba en las piernas de su dueña.

-- Te espera en el departamento.

-- ¡Akizuki no puedes dejarme en paz siquiera por un momento! -- dijo Toya enfadado.

-- Hay Toya ya te dije que mi nombre es Nakuru. -– A pesar de haber perdido sus poderes a Nakuru le seguía pareciendo atractivo Toya y además le divertía mucho sacarlo de sus casillas

-- ¡Que me sueltes!

-- No seas así, hace muchos años que no nos vemos.

-- Eriol ¿y cómo ha estado la maestra ...? – Interrumpió Sakura sin darle importancia a los intentos de Ruby Moon por desquiciar a Toya.

-- Desde que se caso vive feliz con su esposo y sus dos hijas, parece que tiene planes de irse de Inglaterra y regresar al Templo en Tomoeda.

-- ¿En serio¡Que gusto!

-- Bien ya llegamos.

Se detuvieron ante un lujoso edificio donde un portero los aguardaba.

-- Bienvenidos señores yo soy Jin Ming y estoy a sus servicios -- cargo sus maletas y se dirigió al pen house, mientras todos los seguían.

-- ¿Se les ofrece algo más?

-- No gracias Sr. Ming puede retirarse.

-- Como diga Sr. Hirawizaga. -- Se va cerrando la puerta tras él.

-- Hola keroberus. -- dijo volando mientras Kero salía a toda prisa de la bolsa de Sakura.

-- Spy, espero que estés preparado para un duelo.

-- Te espero en mi cuarto con el videojuego encendido.

-- Voy de tras de ti.

-- Bien este será el cuarto del Sr. Kinomoto y de Yue. -- indico Eriol caminando por un pasillo.

-- Aquí dormirás tu Sakura junto con Tomoyo y keroberus.

-- Este de acá es mi cuarto.

-- Y el de Ruby Moon y Spinnel Sun es aquél.

-- Su departamento es muy bonito Eriol.

Eriol sonrío para agradecer el halagó de Tomoyo

-- Siéntanse como en su casa -- dijo Nakuru por fin soltándose del cuello de Toya.

-- Vamos Yuki antes de que vuelva a atacarme -- dijo Toya entrando a su cuarto.

-- Bien descansen y acomódense.

-- Eriol debo hablar contigo ahora. -- Lo tomo del hombro Sakura.

-- Yo iré a desempacar -- dijo Tomoyo como siempre pertinente.

-- Sakura sígueme. -- Se dirigieron juntos al estudio. -- Siéntate por favor.

-- Eriol dímelo ya¿quién mato a mi padre? -- dijo mientras se sentaba.

-- Sakura sabía que no podrías esperar, todo pasa a su tiempo debes recordarlo.

-- Lo sé Eriol, pero ya he esperado 2 años desde su muerte y no he podido descubrir ni una sola pista.

-- La persona que mato a tu padre es un emisario del Emperador de la magia.

-- ¿Te refieres a ese tal Quin Xan? -- y pensó -- Es el maestro que menciono Shaoran la última vez que me escribió.

-- Así es.

-- ¿Pero qué tiene que ver mi padre con ese hombre¿Por qué?

-- Debes saber que el ataque no estaba destinado a él.

-- Entonces... No¿Murió por mi culpa?

-- Sakura no fue tu culpa, tú no podías saber que alguien quería matarte. -- dijo mientras la abrazaba para consolarla.

-- Las respuestas las encontraras tu misma, por ahora solo te diré que debemos prepararnos para una batalla, no será nada fácil en especial para ti.

-- Deja el misterio por favor -- le dijo ya un poco mas calmada -- ¿a qué te refieres con eso?

-- No puedo decírtelo todavía, pero desde hoy trabajaremos juntos, debemos encontrar al mago Zhai Ru antes de que Xan lo encuentre.

-- He escuchado mucho sobre él, lo llaman el mago de los cielos, sé que es un mago poderoso, que se encuentra en un templo que esta oculto en algún lugar de China.

-- Así es, debemos protegerlo porque Xan planea matarlo, Ru puede ser un buen aliado en nuestra lucha.

-- ¿Por qué quiere matarlo?

-- Porque quiere el poder de su báculo, el poder para sanar más grande entre los magos. Veras Ru y nosotros poseemos grandes poderes, Xan planea apoderarse de nuestros báculos para convertirse en el mago más poderoso que ha existido y así controlar todo el mundo de la magia, pero no es eso lo peor, sino lo que planea hacer con ese poder, el tiene por filosofía que la gente sin magia no debería existir, que su existencia solo se justifica para servir a los magos, desde el puesto de poder que tiene en la comunidad mágica el ha logrado crear un ejercito de magos listos para luchar por su causa, los grupos de magos que no comulgan con sus ideas se han levantado contra él pero su poder se ha extendido lo suficiente para callarlos para siempre haciéndolos desaparecer, aún así el sabe que con esto no es suficiente y teme que Ru se una a nosotros para derrotarlo por eso es que quiere nuestros báculos y para poder conseguir eso debe matarnos.

-- Eso es horrible, por eso se notaba tanto la baja de presencias mágicas en China, cuando llegamos me pude percatar de eso. Muy bien Eriol me ocupare de encontrarlo.

-- Ahora ve a descansar un rato, después pondremos al tanto a los demás sobre esto.

-- Me parece bien -- dijo levantándose de su asiento para irse a su cuarto.

Ahora Sakura sabe quien dio la orden de matar a su padre y cual fue el motivo ¿podrá contener su ira? Es un mago muy poderoso ¿encontrará a Ru antes de que Shaoran lo haga¿A quien se unirá Ru?