Metropolitan Police Love Story 0

(o Historia de amor de la policía metropolitana 0)

2º cap. – El primer caso de Takagi

PIIIP, PIIIP, PIIIP – el despertador sonó.

- ¿Ya es la hora de ir a trabajar? No sé si me acostumbraré a trabajar... – pensaba en voz alta Takagi todavía algo dormido.

- Ahora que pienso sobre ello...¡hoy será mi primer caso!

Takagi se levantó de su cama con ánimos renovados.

Al cabo de una hora ya estaba en el cuartel preparado para su primer caso.

- ¡Buenos días, Chiba-san! – saludó Takagi al ver que el otro estaba solo en la sección de investigación.

- ¡Buenos días, Takagi-kun! ¿Preparado para resolver tu primer caso?

- ¡Por supuesto!

Entonces la puerta se abrió y apareció Sato.

- ¡Buenos días, chicos! ¿Vamos hacia el coche?

- Allá vamos.

Los tres compañeros policías salieron del cuartel y montaron en el coche de Sato. Ella se puso al volante, Chiba al lado de ella y Takagi detrás.

- Chiba-kun, ¿le explicaste el caso a Takagi-kun? – preguntó Sato a su compañero mirándole de reojo.

- Sí, ya le di todos los detalles ayer. Por cierto, ¿a quién tenemos que interrogar cada uno, Sato-san?

- Pues...me dijo el inspector Megure que yo interrogara al director, tú, Chiba-kun, a un invitado de honor de otra empresa y Takagi-kun a un empleado de la empresa de coches.

- De acuerdo. – dijo Chiba. Entonces se giró para mirar por la ventanilla del coche.

- Parece que va a hacer buen día hoy, no como ayer. Hoy sí que podréis ir al karaoke, ¿no?

- Sí, hemos quedado Yumi y yo para esta tarde. ¿Por qué no te vienes? – preguntó Sato a Chiba.

- Es que tenía unas cosas para hacer. Quizá la próxima vez.

- Takagi-kun, ¿tú sí que vendrás, no? Me lo dijo ayer Yumi que te invitó a que vinieras. Espero que te lo pases muy bien, es muy divertido. – comentó Sato sonriendo.

- Sí... – contestó Takagi un tanto avergonzado.

- Bueno, hemos llegado. Ésta es la empresa.

Después de haber aparcado el coche, Sato, Chiba y Takagi entraron en el edificio. A la entrada ya había una serie de personas que parece que habían estado esperándoles.

- ¡Buenos días, señores! Gracias por haber venido y ser tan puntuales. – dijo Sato con tono solemne.

- Encantados.

- Señor presidente, hágame el favor de acompañarme a esa habitación.

Sato se fue con el presidente a una sala, Takagi con el empleado a otra y Chiba con el invitado de honor a otra.

- Entonces dice que a la hora de la explosión usted estaba hablando con su mujer. ¿Ella puede corroborarlo? – preguntó Sato después de haber escuchado al coartada del presidente.

- Sí, aquí tiene el número de mi casa. Pregúnteselo usted misma.

Mientras tanto, en una de las salas, Chiba interrogaba al invitado de honor.

- ¿Dice que cuando sucedió la explosión acababa de llegar a la sala porque se retrasó?

- Sí, estuve haciendo unos informes y enviándolos por fax y me despisté de la hora. Por eso llegué más tarde. Puede preguntarlo a los que envié los faxes.

Y, finalmente, Takagi interrogaba al empleado de la empresa.

- ¿Qué hacía en el momento de la explosión?

- Estaba con otro compañero retocando el siguiente coche que se tenía que sortear.

- ¿Ese compañero puede corroborar su coartada?

- Claro, le puede llamar si quiere.

Takagi sacó su móvil y comenzó a marcar el número de teléfono del compañero, éste le dijo que era verdad. Aún así, Takagi tenía un mal presentimiento...

- Una cosa más, ¿hace cuánto tiempo está en esta empresa?

- Hace dos años.

"Hace dos años...por estas fechas...recuerdo que hubo un suicidio. Tuve que investigar el caso porque estaba estudiando para policía. Un hombre se tiró de un 6º piso y murió al caer, evidentemente. Se declaró como un suicidio aunque había estado con un hombre antes, un amigo de la infancia se decía pero tenía una coartada. Y aquel hombre...se parecía mucho a éste. ¿Es posible que...?" – pensaba Takagi a toda velocidad.

- Señor, ¿cómo dijo que se llamaba?

- Masuhiko Tera.

- Lo sabía. Usted es el hijo de aquel hombre que se suicidó hace dos años por estas fechas, ¿verdad?

En ese punto, el empleado agachó la cabeza y su voz parecía haberse oscurecido como su cara.

- Sí, es cierto. Mi padre era él pero...no se suicidó. Fue asesinado por su mejor amigo.

- ¿Fue un asesinato?

- Sí, el muy miserable de su amigo fue el que hizo que mi padre cayera del sexto piso...

- Y, si no me equivoco, aquel que mató a su padre fue el presidente de esta empresa.

- Tiene razón. Yo me incorporé en esta empresa para poder conocer la verdad sobre el asesinato de mi padre. Nunca creí que él se suicidara, él siempre había sido muy optimista y no se deprimía con facilidad. Quedaba muchas veces con su mejor amigo para beber o jugar al mah-jong. Y, un día que el presidente iba borracho, le pregunté. Y lo confesó todo. Él tiró a mi padre del 6º piso cuando estaba borracho porque le había tenido envidia siempre. Entonces me enfadé mucho y decidí darle su merecido al asesino de mi padre. No pretendía matar a nadie pero sí darle un escarmiento estropeando el primer modelo de coche que diseñó, su máximo orgullo. Y, la verdad, es que no me arrepiento.

- ¿C"MO PUEDE SER QUE NO SE ARREPIENTA? ¡Ha muerto mucha gente inocente y ha habido muchos heridos por su venganza contra el presidente! ¡A su padre no le hubiera gustado ver a su hijo convertido en un asesino y tampoco eso le hará volver! – dijo Takagi fuera de sí y muy cabreado.

El empleado volvió a esconder la cabeza meditando las palabras de Takagi.

La voz de Takagi se podía escuchar desde la sala donde estaban Chiba y Sato esperando a que llegara Takagi del interrogatorio.

- Parece que ya ha descubierto quién fue el causante de la explosión. – dijo Sato escuchando las palabras de Takagi que, de alguna manera, le recordaban a cierta persona que murió tres años atrás ejerciendo su trabajo como policía, ÉL.

- ¡Takagi-kun!

- Chiba-san, Sato-san. Ya lo tengo. Es este el que causó todo esto.

Después de haberles explicado todo a Sato y a Chiba, se llevaron al criminal a la cárcel y volvieron al cuartel para redactar un informe.

"¡A su padre no le hubiera gustado ver a su hijo convertido en un asesino y tampoco eso le hará volver!" – Sato recordaba las palabras de Takagi ante el criminal – Parece que el nuevo no será como Shiratori-kun...Takagi-kun parece más ÉL...¿Por qué demonios me acuerdo de ÉL ahora?

Esos eran los pensamientos que recorrían la mente de la popular policía.

- Sato-san, ¿le pasa algo? – preguntó preocupado Takagi al ver que Sato no había escrito ni una sola palabra en su informe.

- ¿Ehh...? ¡Ah, sí! Es que me había distraído. Ahora lo hago.

- ¿Seguro que está bien? – preguntó de nuevo Takagi al ver que Sato intentaba escribir con el bolígrafo al revés.

- ¡Ahh...! Sí... Jajaja...¡Qué despistada soy! Jajaja... – se reía Sato de sí misma.

Takagi también se rió un poco.

"La verdad es que pensé que una chica como ella sería tan seria que nunca se reiría pero veo que me equivoqué y, además, tiene una bonita sonrisa..." – pensaba Takagi mientras la miraba y sostenía otro bolígrafo también al revés.

- Esto...Takagi-kun. ¿Piensas escribir con el bolígrafo al revés tú también? Jajajaja... – volvió a reírse Sato.

- Uhh...¡es verdad! Jajajaja...anda que yo también...¡qué despiste!

- Parece que no es nuestro día. Aunque tú has resuelto el caso ...¡pero esta tarde no me ganarás! ¡El karaoke es lo mío!

Después de haber reído otro rato los dos, por fin se pusieron a escribir el informe.

- Bueno, Takagi-kun. ¡Hasta esta tarde!

- OK, hasta luego.

De camino a su casa, Takagi pensaba en todo lo que le había pasado hasta aquel momento. La verdad es que se había imaginado a Sato como una mujer de aquellas que no sonríen nunca, fría, distante, dominadora y mandona pero, para nada se imaginaba que fuera tan abierta ni, mucho menos, que sonriera de aquella manera...

Sato, por su parte, seguía pensando en el por qué antes había encontrado una similitud entre Takagi y ÉL... eran muy diferentes y, sin embargo,...

De todas formas, ambos pensaron que sería mejor dejar de pensar tanto, que ya tendrían tiempo y que lo primero era pensar en el karaoke de la noche.

Seguro que sería una velada muy entretenida...o eso creían ellos.

Afuera de sus casas se sobreponía un cielo despejado, dejando a la vista muchas estrellas que brillaban intensamente, junto a una luna recientemente creciente.

Creciente como su historia, la de ambos...

Fin del segundo capítulo.

¡Hola de nuevo a todos! Esto ha sido el segundo capítulo. La verdad es que creo que no escribo todo lo que quisiera escribir...pero claro, eso sería contar cosas que muchos seguramente todavía no habéis visto ni leído...

Por cierto, cuando digo ÉL me refiero a Matsuda (para quien haya leído o visto aquellos files y capítulos donde se menciona) y, para los que no le conocéis, podéis considerar a ese ÉL como un ex – novio de Sato, aunque no lo fuera. Ya sé que el caso se solucionó muy rápido pero esto no es un capítulo de Detective Conan y el fanfic no trata sobre casos (que ya hay bastantes en la serie), entended que quiero hacer una historia de Takagi y Sato pero ambientada en la serie pero tampoco quiero hacer recreaciones minuciosas de los casos . Espero que os haya gustado la escena de los bolígrafos, me pareció un poco tonta pero graciosa (por algo hay que comenzar, ¿no?). Espero que os haya gustado este capítulo, y me enviéis vuestros comentarios y reviews. Gracias a Taigrin Dido por haberlo hecho ya y también a Maggie-chan y la verdad es que yo también creo que tiene un cierto parecido con Shinichi...quizá en algún aspecto de su carácter...xD Bueno, ¡hasta el próximo capítulo!