- Tranquilo, Takagi, cuidaré de ti desde ahora toda mi vida. No te preocupes.

- Serika....

6º cap. – ¿Quién es Serika?

El silencio era sepulcral. Sólo se podía oír el constante tic-tac del reloj de mesa. Pasaron unos minutos tensos, hasta que Serika decidió hablar antes de que lo hiciera él.

- No te levantes. Voy a buscar el termómetro.

Dicho esto, la chica se apartó del lado de Takagi y se dirigió al baño a buscar el termómetro. Cuando volvió a su lado, vio a Takagi un poco incorporado.

- Serika...¿por qué has venido? ¿Cómo sabías que vivía aquí? – habló Takagi con voz afectada.

La chica le presionó un poco para que se tumbara de nuevo.

- Luego te lo explico...ahora no te impacientes y descansa. Yo me ocupo de ti. – dijo Serika tranquilamente mientras le ponía el termómetro al chico.

- Gracias... – dijo Takagi cerrando los ojos.

Al cabo de un rato, el chico se quedó dormido y Serika continuaba mirándole.

- Sigue teniendo la misma carita inocente e infantil de entonces. Parece que hayas olvidado que prometí esperarte el tiempo que hiciera falta...Aún me gustas...y mucho.

Serika le besó la mejilla del chico y se dirigió a la cocina, a prepararle algo a Takagi para cuando se despertara.

Mientras...en el cuartel de policía...

- Todavía nos queda una hora de trabajo... – comentó Yumi a su amiga.

- Sí... – contestó apesadumbrada Sato.

- Oye, Miwako...Hoy no estás rindiendo mucho...Me parece que estás preocupada por algo...Jejeje, ¿no será por lo de la "prometida" de Takagi-kun? – dijo en tono pícaro Yumi a su amiga.

- ¡Yumi! Déjalo ya...

- Jajaja...después podríamos ir a visitarle, para conocer a su "prometida" y tu futura rival en el amor...

- ¡Yumi!

Sato ya estaba a punto de subirse por las paredes...pero se calmó.

- Sí, luego le podemos hacer una visita. – dijo Sato simulando una sonrisa.

De vuelta a la casa de Takagi...

- Sato-san... – murmuró Takagi en sueños.

- ¿Sato-san? ¿Quién será? – pensó Serika.

Takagi abrió los ojos.

- ¿Ya estás mejor? Antes tenías 42 de fiebre pero creo que ya te ha bajado un poco. – dijo la chica poniendo una mano en la frente del chico. – Sí, estás menos caliente.

- Mmm...gracias por cuidar de mí.

- No es nada. Te prometí que te esperaría, ¿recuerdas?

- Sí pero...

La chica le interrumpió.

-Ya, ya sé. Vas a decir que ya ha pasado mucho tiempo desde que cortamos pero...realmente, últimamente he estado pensando y...me gustaría volver a salir contigo. Todavía te quiero. – explicó la chica levemente ruborizada.

Takagi pasó de un color pálido de la cara a uno más rojizo.

- Jajaja, ¡te has puesto rojo! No has cambiado en nada. Te ha pasado lo mismo que la otra vez. Jajaja. ¡Por eso me gustas tanto!

Serika sonrió y le abrazó. Takagi no sabía que decir.

- Verás, después de cortar contigo he salido con dos chicos más. Ellos fueron los que me pidieron para salir pero, de alguna manera, sentí lo que debiste sentir tú cuando saliste conmigo. Salí con ellos por salir con alguien, realmente no les quería. Entonces comprendí que para que haya una relación se necesita la colaboración de los dos miembros de la pareja, es decir, ambos se tienen que querer, sino, no hay amor. Ya sé que ahora me dirás que entonces por qué te pido salir otra vez. Pienso que me podrías dar una oportunidad. Quiero estar un tiempo contigo y, si te enamoras de mí, querría que salieras conmigo...

- Entiendo lo que quieres decir pero...¿cómo supiste mi dirección? – dijo Takagi finalmente sacando la pregunta que tanto rondaba por su cabeza.

- Se la pedí a tu hermana. ¿No recuerdas que éramos amigas? Ella me la dio encantada y me pidió que cuidara de ti. – contestó risueña Serika.

- Eso significa que...¿vas a vivir aquí? – preguntó Takagi sorprendido.

- Así es. Allí está todo mi equipaje. ¿Lo ves? – dijo Serika señalando unas maletas que había cerca de la entrada. - ¿No te importa, verdad?

- No, claro que no...- dijo Takagi sin saber qué más decir.

- Bueno, me voy a comprar, que no tienes suficiente comida para los dos. Vuelvo luego. Hasta luego, cariño .

Serika salió de la casa cerrando la puerta tras ella.

Al cabo de un rato, Takagi pudo reaccionar...

- ¿Me ha llamado "cariño"? – se preguntó Takagi dubitativamente.

En esos momentos, Sato y Yumi acababan de llegar al apartamento de Takagi y se encontraron con Serika.

- ¿Son amigas de Wataru? – preguntó Serika suspicazmente a las recién llegadas.

- ¿Wataru? – preguntaron al unísono las dos chicas.

- Sí, Wataru Takagi.

- ¡Ah! Vaya...Se llama Wataru...Somos compañeras de trabajo de Takagi. Veníamos a visitarle. ¿Usted es la prometida de Takagi? – contestó Yumi precavidamente.

- Sí, se podría decir que sí. – contestó Serika soltando unas risitas.

- ...

- Ahora que pienso...¿Una de ustedes se llama Sato-san?

- Sí, yo.

- Ah, vale...Bueno, me tengo que ir. Mejor déjenlo descansar, está enfermo. Mañana ya podrá ir al trabajo. Hasta otra.

- Adiós.

Serika se fue.

Sato y Yumi se encaminaron hacia sus casas. Sato estaba un poco mosqueada por las risitas de Serika y triste por lo de ser la prometida.

- ¡Anímate Miwako! Vamos, te invito a tomar unas copas.

- Vale, vamos.

Fin del capítulo 6

Hola! Siento haber tardado tanto en escribir el sexto capítulo del fanfic pero es que realmente estoy muy atareada con los estudios. Pero no se preocupen, seguro que lo acabaré

Espero que les haya gustado este nuevo capítulo del fanfic y espero que sigan dejando reviews y comentarios. Estaré encantados de leerlos ;)