12º Cap. – Resolución

"Espero que estés bien…Sato-san". Takagi siguió corriendo en la dirección en que habían desaparecido el secuestrador y Sato. Sin embargo, parece que los había perdido de vista…y había llegado a un callejón sin salida…"¿No hay nada¿Entonces por dónde se fueron? Bueno…a ver Takagi, no te pongas nervioso y piensa algo…pensemos…si todo esto fue una treta no debe ir en serio el secuestrador…entonces no le pasará nada…¡claro¡el móvil! Seguro que lo tiene encendido y no se lo han quitado…Voy a probar". Takagi buscó en la agenda de direcciones de su móvil el número de Sato y llamó.

En un parque cercano al lugar donde estaba Takagi…

- ¿Por qué me has secuestrado? Has dicho que yo arresté a tu padre¿verdad¿Quién es tu padre? – preguntaba Sato.

- …

- ¡Respóndeme! – Sato se impacientaba.

- ¡Cállate ya! No sé nada. Son órdenes. Cuando venga mi jefe le pregunta a él qué quería de usted. – dijo resueltamente el secuestrador.

- ¿Dónde está tu jefe?

El secuestrador ignoró la pregunta de la chica y sacó del bolsillo una caja de cigarros. Lentamente cogió un cigarro y buscó el mechero en sus bolsillos. No lo encontró. Entonces lo vio. Estaba en el suelo, seguramente se le había caído antes, cuando forcejeaba con Sato. Se agachó para cogerlo y…Sato aprovechó la ocasión y efectuó una de esas llaves que a veces muestra en los casos.

El secuestrador acabó en el suelo, dolorido y sin poder decir nada más por el momento. Entonces empezó a sonar el móvil de Sato.

- ¿Sato-san¿Estás bien¿Puedes hablar? – empezó a preguntar Takagi un poco nervioso y preocupado.

- Sí, tranquilo. Ya me he ocupado del secuestrador.

- ¿Dónde estás? Tengo que explicártelo todo. Al parecer nos habían montado una farsa.

- ¿Una farsa? – Sato parecía sorprendida – Estoy en el parque de cerca de donde estábamos antes¿sabes cuál digo?

- Sí, claro. Ahora voy para allá.

Shiratori había estado observando la situación. Cuando vio que su cómplice estaba en el suelo, suspiró. La situación se le estaba escapando de las manos. Se apresuró a llamar a Serika.

- Serika¿has retenido a Takagi-kun?

Al otro lado del teléfono se oían sollozos.

- ¿Serika¿Qué te pasa?

- Takagi-kun…me odia…

- ¿Qué dices¿Está Takagi-kun contigo? – volvió a preguntar Shiratori un poco más impacientemente.

- ¡Ya basta! Ya no quiero saber nada más de tus planes. Ya no voy a colaborar más contigo. Si quieres algo hazlo tú mismo. Adiós.

Serika colgó, muy triste, mientras se dirigía a casa de Takagi. Shiratori se quedó un rato con el móvil en el oído, con la mente en blanco. Cuando salió del shock un pensamiento claro le apareció en la mente: "El plan ha fracasado y ya no tienes colaboradores. Se acabó, tiempo de rendirse". Shiratori suspiró, y se dirigió en sentido contrario al que estaba Sato.

Al cabo de un rato llegó Takagi.

- ¡Sato-san! Menos mal que estás bien. – dijo Takagi con la respiración agitada, pues había estado corriendo hasta llegar.

- Claro. Soy resistente y dura. No es tan fácil acabar conmigo. – dijo Sato sonriendo.

- ¿Y éste de aquí? – preguntó Takagi señalando al secuestrador.

- Le he dado una lección. Así aprenderá a no secuestrar a policías. Jaja.

- Seguro.

Ambos sonrieron.

- Bueno, entonces¿qué fue lo que realmente pasó? – preguntó Sato al rato.

- Resulta que la niña secuestrada era Serika. Se ve que se había aliado con alguien, que creo saber quién, para que ambos nos peleáramos…

- Ajá…eso tendría sentido…entonces el jefe del que hablaba el secuestrador…

- Sí, sería quién yo creo, seguramente. Porque resulta que este chico…es un subordinado de Shiratori-san.

- ¿De Shiratori-kun¿Podría ser que…?

- Estoy casi seguro. – dijo Takagi asintiendo - ¿Recuerdas cuando fuimos al karaoke, Yumi, tú y yo? – ella asintió – Pues fue entonces que me enteré que él estaba enamorado de ti…y cuando pensé que erais novios.

Sato comenzó a reírse.

- ¿Shiratori-kun y yo novios? Ni hablar. No es mi tipo de ninguna manera. Además no me gusta su forma de hacer las cosas. Me gustan más los hombres que se mueven por sus ideales, que escuchan a los demás y amables…

Entonces, Sato se sonrojó levemente. Pensó que estaba haciendo una descripción de Takagi. Éste también se sonrojó un poco al ver que ella le miraba fijamente. Estuvieron un rato en silencio. Al final, Sato atrajo la cara del chico a la suya y le besó tiernamente. Cuando se separaron ambos estaban levemente sonrojados, aunque más Takagi.

- Parecemos chicos de instituto…¿verdad? Poniéndonos nerviosos por un simple beso…- comentó Sato sonriendo dulcemente.

- Es cierto. Será la falta de costumbre. – contestó Takagi, también sonriendo.

- Bueno, al menos ya se acabó este asunto. ¿Nos vamos al karaoke?

- Vale. ¿Llamamos a Yumi? – dijo Takagi sabiendo de antemano la respuesta.

- No…quiero estar contigo, por hoy. – contestó Sato mirando a Takagi a los ojos.

- Sato-san…

- ¿Me prometes estar siempre a mi lado¿No dejarme nunca atrás?

Sato miró a Takagi. Sus ojos brillaban. Takagi pensó que su mirada era preciosa.

- Por supuesto. Quiero estar siempre a tu lado… - y Takagi le besó.

Fin del capítulo 12.


Y el final ya está a la vuelta de la esquina…Ya sólo queda uno más.

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