El amor trascendente
Era como si su amor por Kikiyo fuese algo trascendente. Y que, si de algún modo, alguna vez había siquiera sentido algo por Kagome, tan sólo fuera algo infantil o juvenil. Un simple amor de adolescencia. Voluble y poco trascendete. Ahí estaba la clase. En la trascendencia. Lo de Inu yasha y Kikiyo era algo así como una de ésas grandes historias de amor, a lo Romeo y Julieta, Lancelot y Ginebra, Cleopatra y Antonio... Mientras que lo suyo era... de ésas típicas comedias adolescentes. La chica paliducha, feúcha, sin muchas luces que por arte de magia entra en el campo de visión del gran galán. Algo así. Sólo que el galán tenía una historia mucho mejor. Que sólo era galán con la otra y con ella era... como era. Desagradable. Lo único que le reservaba para ella eran malos modos y celos. Los celos pueden llegar a ser muy fastidiosos. Demuestran algo sin llegar a ser la prueba definitiva. O algo así. Bueno¿para qué comerse la cabeza? El caso es que había niveles de amor, y el suyo era mucho más inferior.
Suspiró.
Debería estar estudiando. Había vuelto a su época para hacer los examenes. Para alejarse de las guerras, locuras y de aquel maldito perro. Pero por más que lo intentara no podía quitárselo de la cabeza. Buf... qué dolor de cabeza. Ojalá todo fuera más sencillo. Ojalá.
Ojalá viniera a buscarla. Pero tenía cosas más importantes en las que pensar... en una persona más importante para él. Una persona muerta, por cierto¿pero acaso le importaba¡No¡Por supuesto, cómo no! En los grandes amores la vida o la muerte es lo de menos. Por supuesto.
En fin. No podía estudiar. Lo mejor sería tomarse un descanso y desconectar un poco. Sólo un poquito. Puede que, para desconectar un poco, pudiera bajar por un pozo que conocía... ¡No! No debía hacerlo... No debía caer en la tentación. No debía verle. Lo único que conseguiría era sentirse un poco más dolida. Y desgraciada.
Oh, qué desgraciada era... Desgraciada, desgraciada...
Bueno, basta de autocompasión. Haz algo y deja de llorar. Eso es. Trama un plan. En lugar de intentar estudiar (que es un absoluto fracaso) o lamentarte por ser la seguda, haz algo. Haz que este maldito triángulo termine de una vez por todas. Es decir, o tú te olvidas de Inu yasha... o Inu yasha de Kikiyo. Eso es... como si de una competición se tratara.
¿Continuará?
N.A.: Aunque ya he escrito más de un fanfic, esta es la primera vez que escribo uno de un manga, concretamente, de Inu yasha. Estaba viendo uno de esos capítulos del anime en los que Inu yasha hace una de ésas grandes demostraciones de amor por Kikiyo y Kagome es (como siempre) partícipe de ello, y me puse en el lugar de Kagome. Y sobre la marcha se me fue ocurriendo esto. La situación cronológica del fic es indeterminada, no tengo ni idea de cuánto va a durar ni si voy a continuar... Pero el caso es que me apeteció escribir esto y me preguntaba¿qué os parece¿Sigo¿O soy una negada para esto¡Cualquier crítica será bien recibida!
(... Por cierto, no sé si he escrito bien el nombre de Kikiyo... ¡como en cada sitio sale de una manera...! Me lo decís si está mal, y me disculpo con antelación si así es... )
