Bueno aquí les dejo una nuevo cpitulo, de esta loca historia, tal vez me quieran matar por lo que me tardo, pero no sabia como continuarlo, espero que este capítulo sea de su agrado.


Sasuke se quedo quieto al igual que yo. Estabamos en silencio y solo se escuchaban los malditos ruiditos y susurros a lo lejos de un par de chicos, ¡ese trío de idiotas! Podrían estar en cualquier parte y no aquí, pero no, tenian que venir a Joder aquí y dejarme aun más atrapada y deseosa de Sasuke Uchiha.

Me sente en la orilla de la cama y trate de distraerme mirando el cuarto. Y tratando de ignorar la tensión sexual que no es estaba invadiendo. O que me estaba invadiendo.

El cuarto era de color azul, la cama era de sabanas de seda negra, muebles de estilo gotico y sofisticado, mi nariz se centro en ese olor tan familiar a madera con menta que supuse era de su perfume (por el cual me la había pasado fantaseando en que Sasuke era mi desconocido, pero lo más seguro era que usaran el mismo y ya, pero sé que los humanos por más que usen el mismo perfume, huelen diferente, me quiero tirar de cabeza a un estanque). Estaba algo ida en mis pensamientos cuando, senti que Sasuke estaba a milimetros de mi y todo mi cuerpo se desperto en un estremecimiento. El sonrio de una maldita manera tan sexy y tan enloquecedora; ¿podia existir un hombre tan perfecto?

Se acerco mas a mí, estaba de rodillas enfrente y yo instintibamente me eche hacia atras, pero mi cabeza se encontro con el cómodo y mullido colchón en cuestion de segundos. Se me acelero el corazón y pronto mi mente se fue de viaje por saturno, sus labios descanzaban sobre los míos muy lenta y saciablemente. Deje de escuchar todo lo ajeno a esos labios y esa maldita sensación pues besaba muy bien, y de repente me dieron celos; de quien habian besando a antes que a mí, y si. Hay vamos de nuevo con mis celos estúpidos por un hombre que apenas conocía.

Sus manos grandes y tan familiares llegaron a mi cintura, ¿porque me tiene que tomar también de la cintura? Sus manos me tomaron fuertemente y me levantaron, Sasuke dio vuelta sobre sus talones y se sento en el borde de la cama conmigo sobre él. Podia desfallecer con toda la sensación que tenía de vértigo y excitacion bullendo desde dentro y el corazón me latía muy rápido retumbando en mi caja toraxica... Y es que podia sentir que esto era como lo de anoche, yo y mi querido desconocido, pero por otra parte esto era totalmente abrazador, nuevo y sofocante, algo fuera de mi rutina y tan desconocido y diferente, que me encantaba incluso mucho más que todo el misterio que se cernia sobre mi amante de hace meses. Podía ver su cara, ver su anatomía completa, como se iba contorsionando según sus movimientos y era delirante. Era magestuoso sentirme totalmente excitada, por alguien que si podía ver y sobre todo alguien que podía besar y tocar libremente.

El primer botón de la camisa dejo de tapar mi piel, y senti gruñir a Sasuke con solo ver el escote que se formaba por la pequeña abertura. Mis ojos seguian cerrados, ¿cuando los cerre? Sinceramente no lo sé, no tenía porque reprimirme, podía mirar cuanto quisiera. Senti como la camisa iba quedando totalmente abierta y como el aliento de Sasuke quedaba en mi pecho, esa calidez, me gustaba mas de lo debido. Mis manos sobre sus hombros apretujaban su piel, mis labios sobre su oido izquierdo trataban de callar los gemidos de placer que comezaban a emergir de mi, mientras besaba un lado de su cuello. Con tan solo su toque me estaba volviendo loca, sus labios besaban toda mi piel, dejando esa huella de calor tan exquisita tocandome o besandome.

Sasuke se levanto de nuevo, me poso en el suelo y llevo sus manos a su pantalón para deshacerse de el y de sus boxers. Quedo desnudo frente a mí y mí boca se seco al instante de ver su perfecto cuerpo. Trague grueso y él solo se acerco a mí sonriendo de lado, mordió mi lóbulo derecho y me empujo a la cama, quede tendida sobre esta lentamente y mis cabellos se esparcieron sobre una de las almohadas. Su cuerpo cubrio el mío. Y su erección rozo mi vientre, mi intimidad reacciono mojandose completamente, sus manos viajaron a mi cadera y se apreto su agarre sobre mi cuerpo, en el segundo en el qué yo movía mi cuerpo en busca de más contacto.

¿Queria más?

La respuesta era un ¡SI! tan sencillo y tan inofensivo sí, que podía hacerme perder en un mar de lujuria y pasión, Sasuke se deleitaba dandome caricias dulces, pero con una intensa pasión. Sus manos acariciando y apretando mis piernas, la piel por encima de mi coxis.

Su pene rozo mi entrada de nuevo y no pude retener el gemido que rezono en la boca de Sasuke, que parecia que me comeria a besos. Sus manos tocaban vagamente mis senos lentamente se alternaban con mis piernas y mis caderas nuevamente. Se separó un poco de mí y se coloco un preservativo que tomó de un cajón de su buro derecho y luego sus labios viajaron a mi cuello, sus manos a mis piernas levantandolas al nivel de su Cadera, fuerte y preciso entro en mí de una vez por todas. Solo se detuvo unos segundos y lo agradecía internamente, era grande, grueso y se sentía extremadamente caliente el tenerlo dentro y eso me encantaba, necesitaba más de él, pero claramente su tamaño no lo podía tomar a juego.

Mi boca soltaba gemidos y sus embestidas me llevaron a tocar el extasis rapidamente. -AHHH... SA.. SASU.. SASUKEEE- mordi su hombro mientras mi cúspide se extendía y me derrumbe, él al instante cubrio más mi cuerpo con el de Él y nos quedamos callados sin escuchar nada después de su último gruñido de placer. Pero al tenerlo tan cerca, pude notar en su hombro una marca por debajo de mi mordida anterior un moretón que se estaba formando por otra mordida, una que claramente también había dado yo, la noche anterior...

Salio de mi interior y mis piernas llenas de semen temblaron al instante. Se acomodó a un lado y me abrazo por los costados. Los segundos normalizaron nuestras respiraciones y los ruidos de los chicos de afuera nos llegaron de nuevo. A pesar de que solo lo habiamos hecho una vez, me sentía cansada y no pude evitar dejarme llevar por el sueño, en la cama de este desconocido, que era MI desconocido, no sabía si decirselo yo o esperar a que él tuviera el valor de decirme que teníamos meses teniendo relaciones.

Me quedé dormida un largo rato o eso creo. Desperte lentamente siendo cubierta solo por sabanas negras, pero me encontraba sola. Sonreí como una colegiala. Me sentia estúpida, Sasuke si era mi amante de hace meses y no era mi imaginación.

-Sasuke... yo no soy nadie para criticar tus normas y tu puta vida...- esa era la voz de Itachi.

- Que bien, porque tampoco pienso escucharte- su voz sonaba grave, molesta y exquisita a la vez.

Ahora estaba segura de que Sasuke y mi desconocido eran el mismo hombre y solo quería que regresará a mi lado, para llenarlo de besos y mimos. Después de lo que había pasado en esa cama, no me quedaba duda. Me enderece un poco en la cama y cubri mi desnudez con la sabana.

- Te gusta Sakura ¿verdad?...- unos segundos de silencio y la respuesta de Sasuke no era clara. - Me imagino que te la llevaras a la cama como al resto de las femeninas de este y los demas lugares en los que se te cruzan... Si es que no lo has hecho ya, pero dejale las cosas claras, no quiero que se joda mi relación con Ino, por uno mas de tus objetivos- ninguno de los dos hablo por un segundo... - pensé que ya se conocían pero parece que no, ¿que juego retorcido estas empleando esta vez? Eres un manipulador y no quisiera ver a esa niña llorar cuando te canses de ella, porque no creo que lo merezca-.

- Mira quién lo dice, él de los récords en hacer llorar a mujeres; lo que haga o deje de hacer es únicamente mi problema.-

- Todos cambiamos Sasuke, dejate de juegos -.

La voz de Itachi sonaba seria y la risa de Sasuke burlona y cruel, justo después de que Itachi terminará de hablar, me rompieron el ensueño. Esto la verdad que para mi, no era algo nuevo, eso del sexo era algo fantastico, pero al final los hombres solo te usaban para satisfacerse y ya. No es que me pasara a menudo, de hecho solo lo había vivido una vez en carne propia, pero tenia amigas y la experiencia que estas te dan no es de a gratis, siempre te queda una cicatriz por cada error de ellas. Te vuelves más desconfiada y no quieres saber de ningún hombre. Sasuke debia de ser como el resto de los estúpidos hombres que ya conocia y a los cuales evitaba. El punto es qué, este había dejado que llegaran muy lejos. Recién me doy cuenta de que quizá estoy enamorada de él, como una completa idiota, por qué vamos, ni siquiera había visto su rostro hasta hoy, pero aún y cuando se ha metido en mi cuerpo, más veces de las que recuerdo.

Pero que patética me había vuelto, permitir que Jugara conmigo cada sábado y yo ni siquiera conocía su cara y ahora jugaba aun más cruel mostrandome su cara y seduciendome una vez más, solo para darme el golpe final, pero justo después de que se aburriera. En fin lo mejor era salir de ahí y seguir adelante, o mejor aun hacer como que no hubiera pasado nada, el período universitario comenzaba mañana, no tenía tiempo para esto.

Ya tendria tiempo de llorar en mi cuarto a media noche mientras nadie me escuchara. Me levante de la cama y camine al closet de la habitación, ni de coña salía desnuda de nuevo. Abrí sus puertas y busque con la vista algo con lo que cubrirme. Tome unos boxers grises, una camiseta con el maldito abanico rojo y blanco en la espalda y la pase por mi cuerpo al igual que los boxers.

Busque un poco más y tome unos pants negros que hacian juego con la playera. Me mire al espejo que se situaba atrás de mí, tome el peine que había en un buro y arregle un poco mí cabello, esto me quedaba enorme y se me veía gracioso con mis sandalias de baño. Le hice un nudo a la playera, tome la liga que estaba en mi muñeca y me hice un tomate con mí cabello rebelde. Di un largo suspiro y me dirigí a la ventana, ni de coña queria ver a Sasuke, por mí que se regrese de donde vino, o al menos que no me lo tope seguido en clases... Salí a las escaleras de emergencia que todos los edificios tenían y baje lentamente por ellas hasta llegar a abajo, podría haber dado un salto desde la ventana, pero tenia miedo de golpearme innecesariamente y que gente me viera.

Volvi a suspirar cansada y dolida, y camine por los andadores de la universidad. Mire el cesped recien cortado de una parte del jardín que estaba de mi lado derecho y decidí sentarme un rato. Eran como las 4 o tal vez 5 de la tarde, el día era nublado al igual que mi jodido humor. Trate de olvidar la sensación de saber que para Sasuke yo solo era un maldito objetivo en su lista de chicas con las cuales compartio la cama. Y peor aun que me había visto la cara de estúpida por meses.

De seguro sería un número más alto, que él en mi vida, dolía un poco pero nada podia hacer yo y tampoco había nada que no sanará el tiempo; pero también Neji en su momento me rompió el corazón y ahora podía verlo como si nada en los pasillos de la Universidad con su amante en turno. También me regañe internamente, no tenía porque hacer tanto drama, ni habíamos tenido un vínculo real, solo sexo. Lo mismo dab que siguiera sin conocerle, entonces porqué me tenía que afectar tanto... ¿Cuanto estuve ahí pensando? Quién sabe, pero comenzaba a oscurecer, camine a mi dormitorio para irme a dormir directo. Solo esperaba que Ino, no estuviera ahi; o al menos si estaba. Estuviera ocupada con Itachi, aunque eso sería peor... Tener que ver a Itachi me rompería la máscara que pensaba colocar. Camine a mi cuarto y decidí entrar por la maldita ventana directamente. Benditas escaleras de incendios y bendita mi manía de no cerrar la ventana... Después de entrar a mi cuarto, agradecí que al menos no estaba nadie, ya que todo estaba oscuro y en silencio.

Suspire largo y tendido, me quite todo de encima y lo amontone en una esquina de mi closet. Tome un conjunto rosa palido de ropa interior. Al fin ropa mía y cómoda. Un camisón con micky mouse en grande me cubrio el cuerpo hasta las rodillas. Tome mis pantunflas de conejitos, mi toalla y me fui directo al baño.

El agua caliente callo sobre mí, más de media hora. Tenía que sacarme la sensación de Sasuke del cuerpo... Salí me seque el cabello lo más que pude, me vestí y salí con dirección a mi cuarto y me cepille el cabello, me vi un par de marcas, cerca de los pechos y la cintura, ese estúpido me apretujo demás. Lo odio porque las malditas marcas tardarán en irse.

Mi estomago rujio, suspire, tome algo de dinero y mis llaves, esta vez cerraría mi cuarto, pero con mis llaves. Haber sí la cerda se vuelve a meter con Itachi aquí. Esos puercos. Mire mí cama no estaba revuelta, así que tal vez no la usaron o tal vez tuvieron la cortesía de arreglar sus cochineros. Eso me hacía sentir más tranquila, me puse los audífonos y guarde mí ipod junto a mí dinero en el bolso del pijama y salí de mi cuarto cerrando lo tras de mí.

Ni siquiera me detuve a mirar el resto de mi pequeño hogar, daba igual. Salí y camine a lovy de mi edificio. La máquina de café brillaba para mi, peor que luces de neón. Mi dinero llego a la máquina antes de que pensara al cien por ciento lo que hacía. Y a mis manos un capuchino moka, pedí un sanwichs en la siguiente maquinita.

Tome una bandejita y camine a tomar una silla en la barra junto al ventanal. Comía en silencio y lentamente. Me encontraba algo fuera de mi. No me era fácil saberme un objetivo sencillo para un mujeriego maldito y menos que ese maldito me gustara tanto como lo hacía. Levante un poco mi mirada y el lindo cielo negro me fascinó, apuesto que el club de astronomía estaría en el techo y cierto líder alardearia de todo lo que sabía, pero mejor no tocar viejas heridas.

Baje la mirada y enfrente de mi edificio estaba Sasuke con Karin, una de mis compañeras de edificio, creo que ella estaba en enfermería, pero su cuarto estaba cerca del mío.

Este le dedico unas cuantas palabras y esta se le echo encima. Él sonrió le dedico unas palabras más en el oído y después se alejo hacia su edificio. Mire lo poco que quedaba de mi cena y me asquie. Esto ya era mucho para mí. Tome todo lo lleve al bote de basura, lo separe en los desechos de manera correcta, un corazón roto no es razón para irresponsabilidades; me retire a mi cuarto. Al llegar a este escuche a Ino parlotear con Itachi en su cama, tenían la puerta abierta, ni me moleste en hablarles o dirigirles la mirada más del primer vistazo. Solo llegue a mi recara la abrí y me tire a la cama, no sin antes ponerle llave a la habitación.

Me quite los audifonos mire mi estereo y lo encendí, puse November rain de Guns and roses a un volumen medio. Gire a mi cama de nuevo y mire sobre el buro un lirio lila y una nota. Claramente decía el nombre mío en primera instancia y por la letra sabia que "At. S" sería el dueño. Aunque tal vez ya se dignara a poner Sasuke o Uchiha esta vez. No quería abrirla, pero mi mirada no se le despegaba de encima a la jodida nota, durante los 10 minutos siguientes, por más que lo intentase. Tome la dichosa nota y la desdoble.

" Se que eres inteligente y que por la manera en que te hice mía hace rato, ya debes saber que el chico con él que te acuestas y yo... somos el mismo. Debo admitir que el escuchar que gritaras mi nombre, me gusto mucho más, qué el mormo de que no supieras quien era. Te quiero en mi cuarto a la media noche; no faltes, me muero por dormir contigo por primera vez rosadita".

At. SASUKE UCHIHA

PD. sigo odiando que uses sosten, no te lo pongas.

Arrugue la nota y la deje caer, mire el reloj, me lance a la cama y unas lagrimas empaparon mi almohada. No lo había bastado el juego anterior al parecer. Respire profundo hasta calmarme, me levante tome la nota y la guarde junto al resto en mi closet. Y el lirio lo tire por la ventana, mire el reloj y eran 10:50 pm tenía tiempo de llegar a mi cita, más esta vez Sasuke se podía ir al carajo. Yo no pensaba buscarlo. Igual no podría hacer nada para obligarme. Asi que era mejor dormir y descansar de tanta estupidez. Mañana tenía un día pesado y mi primer clase era a las 7:00 am.


en el siguiente capitulo contestare los rewiens, gracias por leer. No se olviden de dejarme sus opiniones, por que eso es lo que me anima a seguir con las historias, un beso.