Pansy se encontraba en un jardín dentro de la mansión arrodillada frente a una pequeña lápida hecha con magia que tenía escrito el nombre de quien había enterrado en ese lugar hacía años y que mostraba también una fotografía.
—Han pasado ya muchos años ¿no crees? —dijo en un pequeño susurro mientras usaba su magia para hacer aparecer un ramo de flores y las dejaba enfrente de aquella lápida. —Todavía tengo pesadillas sobre ese día... el día que te perdí... ¿Sabes qué? Siento que estamos cerca de encontrar ese hechizo, hemos pasado ya 27 años buscándolo como para rendirnos ahora. Ojalá pudieras ver lo que hemos logrado... realmente te extraño mucho, desearía poder volver a verte al menos una vez, Brandon...
—¡Pansy! —la voz de Blaise se escuchó un poco lejana antes de que ella voleara para verlo correr hacia ella con prisa.
—¿Qué ocurre? —preguntó cuándo Blaise se detuvo frente a ella tratando de recuperar el aire después de haber corrido por un tiempo
—Lo encontramos—Blaise le sonrió, su mirada y expresiones reflejaban algo que Pansy creyó no volver a ver; esperanza.
—¿Q-qué...? ¿Dónde? —Pansy no podía créelo, Blaise le tomó la mano y reanudó su carrara hacia la biblioteca, donde tenían lo que habían pasado años buscando.
En cuanto llegaron a la biblioteca recobraron un poco el aire y entraron apresuradamente, dentro, en una pequeña mesa que era la más cercana a la entrada se encontraba Lucius, lucía más desgastado y mayor debido a los años que pasaron. Cuando Lucius levantó la mirada hacia ellos, tomó en sus manos un pequeño libro que tenía una pasta color verde, lucía desgastado y bastante viejo.
—Aquí está... —dijo mostrándoles el libro.
Pansy se acercó lentamente, no creyendo por completo que al fin habían encontrado el hechizo después de tantos años. Tomó el libro con cuidado, temiendo que fuera a desaparecer, hojeó el libro hasta encontrar la página que estaba doblada en la esquina superior derecha, que marcaba el lugar en que estaba la explicación y proceso para usar el hechizo que les permitiría regresar al pasado.
—Con esto... ¿podremos arreglarlo todo? —Preguntó Pansy.
—Sí, pero tenemos que estudiarlo, todo lo que pudimos averiguar es que se pueden conservar los recuerdos. Descifrarlo todo nos tomará un tiempo—. Respondió Blaise, Pansy lo miró durante unos segundos, su mirada se había apagado un poco y eso provocó que también ella se sintiera triste, después de tantos años luchando y huyendo de Potter y Weasley, ellos eran los únicos que quedaban.
—Lo sé, descuida, calculo que solo nos tomará dos semanas. Cuando terminemos, lo arreglaremos todo—. Blaise solo asintió a sus palabras. Sin perder el tiempo comenzaron a leer las páginas para descifrar lo que necesitarían para hacer que la magia funcionara.
—Pansy...
—¿Ocurre algo señor Lucius?
—Ya descifré el último elemento que necesitamos, pero...
—¿Es algo difícil de conseguir?
—No, no es eso, solo... se necesita un sacrificio humano para activarlo—. Pansy y Blaise voltearon a verlo incrédulos.
—Bueno... supongo que... ¿podemos hacer una votación? —propuso Pansy.
—No—respondió Lucius—yo tengo la mayor culpa de todo, será lo mejor. Si puedo evitar que Draco y Narcissa mueran, estoy dispuesto a hacerlo, se los debo.
Pansy y Blaise no dijeron nada, entendía el sentimiento y no tenían ninguna razón para negarse.
—Está bien señor Lucius, ¿qué tal si lo hacemos después de la cena? —propuso Blaise, quería aligerar la culpa y carga que tenía Lucius por lo que había sucedido en todos esos años.
Salieron de la biblioteca después de dejar todo preparado para que enviaran al pasado a Lucius. Se dirigieron al comedor y se sentaron, la comida fue servida por los elfos que aún vivían en la mansión.
Comieron con más ánimo y felicidad que de costumbre, durante años las comidas se habían vuelto muy lúgubres, Pansy miró alrededor de la mesa, observaba los asientos vacíos, hacía años, esos asientos habían sido ocupados por sus amigos. Poco a poco esos asientos se volvían fríos, hasta que solo quedaban Blaise y ella. Sonrió amargamente al recordar como los había perdido.
Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando una gran explosión impactó la mansión provocando que cayeran algunos escombros, inmediatamente los tres se pusieron de pie, la sorpresa y el miedo se reflejó en su mirada, de pronto otra explosión sonó, rompiendo la puerta principal, dejando un gran hueco por donde entraba la oscuridad de la noche, sin dejarla ver con claridad debido al polvo de los escombros que caían.
—Vaya, vaya ¿así que por fin dejaron de esconderse como ratas? —. Pansy se paralizó al escuchar esa voz, la reconocería en cualquier parte, su tono seguía lleno de burla.
—Ginerva...
—Esa soy yo—, rió—vaya Parkinson... has cambiado mucho en estos años, te vez más vieja. Bueno eso es obvio ¿no crees?, ¿cuántos años han pasado? ¿20? ¿30? —La mirada de Pansy se endureció y la miró con odio—Oye, oye, no me mires así. Se supone que es un sentimental reencuentro entre nosotros.
El cuerpo de Pansy tembló, la forma en que lo había dicho había sido muy aterrador. Ginny levantó su varita y sin pensar lanzó un hechizo hacia ella. Pansy solo se cubrió con los brazos esperando que no fuera nada que la lastimara demasiado. Escuchó como una voz pronunciaba un hechizo de protección y evitó que la magia la impactara, con algo de miedo abrió los ojos, buscó a Blaise con la mirada un antes de escuchar otra voz.
—¡Ginny detente! —Pansy volteó la mirada y vió algunos pelirrojos, entre ellos pudo reconocer a Weasley y Greanger, los antiguos amigos de Potter.
Ginny volteó a ver a su familia, estaba enojada porque la interrumpieran.
—¡Largo de aquí! —Gritó enfurecida.
—Ginny, no puedes seguir con esto, debes detenerte. ¡No es correcto!—. Gritó Greanger.
—¿No es correcto?...—Ginny volteó a mirarla—¡Le estoy haciendo un favor al mundo mágico! Los mortífagos no son más que escorias que merecen desaparecer, es por su culpa que innumerables magos murieron. ¿Qué tiene de malo que me deshaga de la plaga?
—Ginny, Harry no querría esto. Él luchó en la guerra para librar al mundo mágico del mal, los mortífagos recibieron un castigo—. Dijo uno de los Weasley.
—Deja de mencionarlo. Harry esta muerto, no sabes lo que quería. Si no van ayudarme, entonces será mejor que me deshaga de ustedes también—. Levantó su varita y les lanzó un hechizo que los lanzó fuera de la mansión.
Pansy sintió como la sujetaban del brazo y era jalada hacia atrás al mismo tiempo que aparecía en otra habitación. Cuando volteó la mirada estaban Blaise y Lucius.
—Escuchen, no podemos perder la oportunidad—, dijo Lucius—Yo la distraeré lo mejor que pueda junto con Potter, ustedes corran a la biblioteca y activen el hechizo, hagan lo que tengan que hacer. Yo les daré tiempo, solo les pido que no me dejen cometer los mismos errores. Salven a Draco y Narcissa, por favor—. Pansy se sorprendió, durante toda su vida nunca escuchó decir a Lucius esas palabras, más que una petición... sonaba como una súplica.
—Lo haremos señor Lucius—respondió Blaise.
Lucius salió de la habitación, dejándolos solos. Sin perder el tiempo ambos comenzaron a correr hacia la biblioteca, ya que no podían aparecerse debido al hechizo de la mansión.
Cuando finalmente llegaron a la entrada, Pansy abrió la puerta y sintió como era empujada hacia dentro, provocando que cayera al suelo. Cuando volteó la mirada vio a Blaise cerrando la puerta, dejándola solo a ella dentro.
—¡Blaise, ¿qué demonios haces?!—. Corrió para tratar de evitar que cerrara la puerta pero no lo logró, golpeó varias veces tratando de abrir. —¡Blaise!, ¡abre, abre!
—Pansy, eres la única que puede hacerlo. Yo te protegeré, pero debes regresar, recuerda que no solo lo hacemos por Draco, si puedes reparar el daño... tendremos a Bran—Pansy dejó de golpear la puerta. Su hijo, ¿podría recuperarlo?
—Pero Blaise... yo... no quiero dejarte. ¡Eres mi esposo! ¡no puedo dejarte!
—Pansy... tampoco quiero dejarte, pero debes reparar el destino, sin ti... no podremos volver a tener a Bran con nosotros ni a nuestro amigo vivo.
Pansy dejó de insistir, Blaise tenía razón, sino se apresuraba nadie podía reparar las cosas, y Ginerva ganaría.
Con dolor se alejó de la puerta y comenzó a preparar todo lo que necesitaba. Dibujó en el piso las runas que estaban en el libro con magia, recitando cada palabra que estaba escrita para darle forma a la magia. Escuchó como iniciaba una batalla de hechizos detrás de la puerta, seguramente ya habían llegado hasta ellos, pero Blaise no los dejaría pasar.
Tuvo que prestar más atención mientras recitaba las palabras, ya que no podía distraerse. Si cometía algún error tendría que volver a empezar.
Las puertas fueron destruidas provocando que su vista se nublara por el polvo y escombros.
—Creí que al menos me serviría cómo calentamiento. Lástima.
Pansy no pudo evitar estremecerse, Potter era alguien aterrador. Su mirada se enfocó en lo que Potter jalaba. Su cuerpo tembló cuando pudo divisar que lo que jalaba era el cuerpo de Blaise, lo sujetaba de la ropa y se veía que lo había herido mucho, su rostro y cuerpo estaba lleno de sangre y heridas.
Potter se acercó más a ella y sonrió al ver la mirada de incredulidad y dolor que tenía Pansy. Queria hacer su sufrimiento más grande. Sujeto con mas fuerza la túnica con la que jalaba a Blaise y lo arrojó a los pies de Pansy, dejándola presenciar más de cerca del cadáver que minutos antes había luchado contra él.
—Tu querido esposo me hizo un corte en la cara. Realmente me dolió, así que lo maté. Detesto a las personas que me lastiman.
Pansy no pudo evitar llorar con más fuerza, Potter estaba terminando de destrozarla. No tuvo la fuerza de mirar el cuerpo de Blaise por más tiempo, apartó la mirada y solo pudo llorar. Ya no tenía la fuerza de continuar...
—Jajajajaja esto es realmente divertido —dijo Ginny mientras entraba a la habitación. —Sienpre desee ver a un Slytherin roto, no sabía que era tan fácil. Debí haberlo hecho antes con alguien más.
Pansy ni siquiera pudo levantar la mirada, ya no podía continuar. Le habían arrebatado todo.
—No es divertido así, eres muy débil—se quejó Ginny. —Ya sé, te contaré un secreto Parkinson— Ginny se acercó lo suficiente y quedo frente a Pansy —Desde hace mucho tiempo... yo sabía que...
—Tú... ¿lo sabías?
—Lo supe desde el principio, por eso... lo escuché decir... esa fue la razón... así que solo me deshice de los obstáculos, tú eres el último.
La tristeza y dolor se transformaron en enojo, sujetó con fuerza su varita y les lanzó a Ginerva y Potter un hechizo para lanzarlos varios metros lejos. Tomó el libro y convocó un escudo alrededor de ella para empezar de nuevo.
Comenzó a recitar las palabras y a dibujar las runas de nuevo con magia, esta vez pronunciaba con más fluidez y rapidez, no tenía mucho tiempo y su escudo no aguantaría tanto tiempo.
Escucho cómo los pasos de Ginerva y Potter estaban más cerca cada vez y trato de no prestarles atención, estaba a la mitad del hechizo y no iba a detenerse. Ambos comenzaron a atacar con todo tipo de hechizos, incluso usaban magia oscura.
Pansy siguió leyendo sin prestarles atención, recordaba constantemente las palabras de Blaise, si ella no lo lograba, todo se acabaría.
Terminó de pronunciar la última palabra y las runas comenzaron a brillar, indicando que el hechizo había funciona, solo faltaba el último paso. Miró en dirección a Ginerva y pudo ver en su mirada el odio que tenía, pero también había algo más, era... ¿miedo?
Una gran cantidad de magia oscura chocó contra su escudo y pudo ver que lo habían agrietado, se acababa el tiempo, miró por unos segundos las runas en el piso. Ya no podía dudar más tiempo.
Se colocó en el centro de las runas y con algo de miedo tomó su varita e hizo aparecer una daga. Miro levemente a Potter y Ginerva, para recordar cómo la habían lastimado por años, el rencor y dolor en su corazón era muy grande, recordaría vengarse de ambos.
Sujetó con más firmeza la daga y procedió con los últimos pasos, pasó la daga por su muñeca, haciendo un corte vertical sobre esta, dejando que la sangre se dispersada sobre cada una de las runas, pudo notar como los ataques a su escudo habían aumentado y eran más agresivos. Al final Pansy dirigió la cuchilla hacia su pecho, tomó valor y con toda su fuerza enterró la daga en su corazón.
La sangre comenzó a salir de su cuerpo, con dolor y agonía cayó al suelo, mirando de reojo como su escudo se rompía en el mismo momento que las runas habían comenzado a brillar con más fuerza, su vista se fue nublando hasta que ya no tenía la fuerza para mantenerse despierta.
Cerró los ojos y todo de volvió oscuridad.
Bien, hasta aquí llega el flashback, para aclaración en la última conversación entre Pansy y Ginny, puse puntos suspensivos porque en el recuerdo no se menciona lo que le dijo. Para ser más clara, Pansy no le dió esa conversación a Harry por eso es que no se sabe que fue lo que le dijo.
Lamento la demora pero es para que el capítulo quede bien redactado, además de que si leen detenidamente, hay varias pistas sobre la historia y pequeños spoilers, no muy significativos, pero que ahí están.
Espero que les esté gustado el fic.
Cómo pequeño adelanto les diré que presten atención a todo lo que dijo y dirá Ginny, ya que ella es una parte fundamental en todo lo ocurrido en el pasado.
Bien, lo dejaré hasta aquí. Nos vemos hasta la próxima~.
PD: Sean pacientes, no todos los días escribo, pero cuando lo hago me doy una gran dedicación y esfuerzo.
