¡El sexto día listo! Estoy revisando el séptimo y ya tengo que empezar el otro, ME ESTÁ COSTANDO PERO ALGO SALDRÁ.
Día 6º: Doramas.
Palabras: 221.
Disclairmer: Digimon no me pertenece (por sexta vez).
La sintió acomodarse en su pecho, cálida y pequeña, sus rizos desprendían un suave aroma a manzana y entonces, cerró los ojos.
Tenían tiempo de esta fase, sólo ellos dos compartiendo un sofá del departamento que Yamato compartía con su padre, Hiroaki, lo despedían cuando se iba a trabajar y ellos aprovechaban para cocinar y, finalmente, estar allí.
Yamato abrazaba el pequeño cuerpo, cruzando los dedos para sostenerla firme, delante de ellos no importaba qué estuvieran mirando si sólo se tenían a ellos, podían imaginar otro final y reírse de éso… "Takeru escribiría algo mejor", solían decir.
Y aquella vez, se trató de algo que Mimi amaba: los doramas. Pero Yamato amaba más una cosa, por encima de aquel amor de Mimi, molestarla mientras lloriqueaba frente al televisor, decirle que aquella escena no tenía sentido, que era muy cursi, empezar con la frase de "en la vida real", y automáticamente, ella giraría su rostro para hacerle un puchero.
—¡Es porque no eres nada romántico! —Y Yamato se daba por satisfecho, aprovecharía su enojo para repartirle besos por sus pequeños hombros y cuellos, arrancándole risas al sentir el cosquilleo de su piel contra los labios de él.
Y entonces, la televisión frente a ellos dejaría de tener importancia y ellos se mirarían.
Definitivamente, Yamato era el que más disfrutaba de los doramas.
Notas de la Autora:
Tenía en mente un escrito más largo, el típico de Yamato siendo el rockstar y conociendo a una Mimi actriz en un estudio de grabación, PERO era muy largo, y decidí irme por algo simple y ya, más de pareja (porque hasta ahora no he escrito algo que parezca que el Mimato sean novios).
