Mi dulce tormento.

Capítulo 6.- Yendo en busca del destino.

Taro estaba bastante enfurruñado. Genzo y Ken parecían estársela pasando de lo lindo en París, y parecía que no les importaba el hecho de que él estuviera metido en un berenjenal. Los tres se encontraban en un campo de golf (¿Un campo de golf? ¿Es broma?), lanzándole pelotas de golf a Ishizaki y a Urabe, quienes fingían estar jugando golf. Genzo se esforzaba por golpear a Ryo, mientras que Ken usaba a Urabe de blanco. Taro los miraba con cierta pereza.

¿Y qué quieres que nosotros hagamos?.- Genzo lanzó una pelota con fuerza, la cual le dio de lleno a Ishizaki en la cabeza.- No es nuestra culpa que te hayas obsesionado con esa chica.

No es obsesión.- protestó Taro.

¿Qué? ¿Vas a decir que ella te gusta?.- cuestionó Ken.- Eso sería tan absurdo como el hecho de que Wakabayashi, tú y yo estemos en un club de golf en París. Nosotros somos futbolistas y nosotros tres no somos tan cercanos como para estar juntos.

Buen punto.- Genzo, sin querer, lanzó una pelota que le rebotó a Urabe.

Bueno, sí, es ilógico.- confesó Misaki.- Pero me gusta. El amor no tiene lógica.

Una cosa es el amor, otra muy diferente, la atracción.- replicó Genzo, acomodándose la gorra.

Esa chica solo puede gustarte, no la conoces lo suficiente como para amarla.- apoyó Ken.

Par de amargados.- bufó Taro.- ¿Qué acaso nunca se enamoraron a primera vista? ¿Nunca han sentido que el corazón se les detiene al mirar los ojos de una mujer con la que inexplicablemente quieres estar el resto de tu vida aunque no la conozcas? Bueno, pus así me siento yo con Alisse.

Genzo, sin poder evitarlo, pensó en Lily. Ella hacía que todo lo que Taro decía tuviera lógica. Ken, por su parte, no se sintió tan identificado, pero gracias a Paola podría comenzar a entender la complejidad y cursilería del amor.

Bueno, como sea.- comentó Genzo.- ¿Qué piensas hacer?

Supongo que nada.- suspiró Taro.- No puedo salirle a Azumi a estas alturas con que siempre no...

¿Qué tendría de malo?.- Ken hizo un estupendo tiro que golpeó a Urabe de lleno en los riñones.

¿Cómo que qué?.- gruñó Misaki.- Sus padres me matarían.

Sí, pero quizás a la larga, serías tú el que solito se matara.- observó Genzo.- Lo que vas a hacer es cosa seria.

Taro observó cómo Urabe e Ishizaki eran golpeados nuevamente por las pelotas que les lanzaban Ken y Genzo. Los dos muchachos estaban ya furiosos con los dos porteros y amenazaban con colgarlos, y no precisamente de los pies.

Sí, bueno.- gruñó Taro.- Ya no hay vuelta de hoja.

Como digas.- dijo Ken.- Luego no vengas a quejarte.

No se va a quejar contigo.- protestó Genzo.- Sino conmigo y con Tsubasa.

Tsubasa se casó con Sanae, ¿no?.- intervino Taro.

Sí, ¿y eso qué?.- replicó Genzo.

Es feliz con Sanae...

Ajá. ¿Y eso qué?.- replicó Ken.

Nada.- gruñó Misaki.- Vaya par de buenos amigos que tengo.

Ya te dije, tú y yo no somos tan cercanos.- replicó Ken.

Y yo no soy buen consejero amoroso.- replicó Genzo.

De eso ya me di cuenta... .- suspiró Taro.

El joven, algo de fastidio, le arrancó el palo de golf a Genzo y lo lanzó con todas sus fuerzas. El palo giró y giró por los aires y fue a dar directito a la cabeza de Ishizaki. Los otros tres se soltaron a reír con muchas ganas.

Mejor nos vamos.- dijo Genzo.- No sea que al rato nos quieran acusar de que nosotros le causamos a Ishizaki el daño cerebral que tiene desde el nacimiento.

Los tres se echaron a reír. Taro se sintió un poco mejor, pero no lo suficiente. Aun seguía pensando en Alisse, y eso era grave...

Oigan.- dijo Ken, cuando iban llegando al automóvil que rentó Wakabayashi.- Los alcanzaré después.

¿A dónde vas?.- quiso saber Genzo.- Si no nos vamos ya a Marsella, no llegaremos a tiempo.

Yo me iré por la mañana.- explicó Ken.- Dejé algunos asuntos pendientes.

Vas a ir con mi prima.- gruñó Genzo.- No te hagas...

No, tengo que ver a un cirquero.- comentó Ken.

¿Un cirquero?.- se sorprendió Taro.

Bueno, no se me ocurrió nada más idiota.- bufó Ken.- Ni modo que dijera: sí, Wakabayashi, voy a ver si consigo acostarme nuevamente con Paola.

Mejor será que no le vayas a hacer daño.- advirtió Genzo.- Te la verás conmigo si lo haces.

Eso lo tengo bien presente.- replicó Ken.- Pero espero que tú tengas bien metido en la cabeza de que yo quiero a Paola. Y es verdad.

¿La quieres?.- Genzo enarcó mucho las cejas.- ¿En verdad?

Claro, ¿qué esperabas?.- protestó Ken.- ¿Qué solo me acostara con ella por diversión?

Supongo que no.- admitió Genzo.- En todo caso, cuídala bien.

Genzo y Taro subieron al automóvil, mientras que Ken se quedó observándolos.

No te des prisa por llegar.- comentó Taro a Ken.- Quizás al final no se haga nada...

Genzo miró a su amigo de reojo, pero no dijo nada, simplemente arrancó el automóvil e imploró para que sus amigos no fueran a cometer más locuras... O para que no las fuera a cometer él mismo...

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Alisse se puso lo primero que encontró, pero no le gustó y volvió a cambiarse después. Se suponía que estaba molesta con Taro Misaki por haberla dejado plantada, así que no debería de importarle si iba bien o mal arreglada, pero después recordó que debía de mostrarle la clas de mujer que había perdido y había que hacerlo pagar por eso.

Te ves bien.- opinó Lily, quien iba vestida con un vestido largo y floreado.- ¿Aunque no crees que el negro no se verá bien para una boda de día?

¿Demasiado serio?.- preguntó Alisse.- Sí, quizás sí...

La chilena volvió a cambiarse y se puso una blusa azul claro aunque se dejó los pantalones negros strech.

¿Te parece mejor así?.- quiso saber Alisse.

Sí, mucho mejor.- asintió Lily.- ¿Ya estás lista? Solo falta Paola.

Vayan adelantándose.- Paola estaba en boxers y camiseta, comiendo un poco de comida china.

Lindo atuendo.- comentó Alisse.- Y yo que creí que iba fachosa.

Tengo algunos asuntos pendientes por resolver.- respondió Paola.- Las alcanzaré después en tren.

Ya me imagino que asuntos pendientes.- suspiró Lily.- Encuentro cercano del tipo Lavacoches.

Deja de llamarlo así.- gruñó Paola.- Al menos yo no tengo encuentros cercanos del tipo Minotauro.

¿Minotauro?.- se sorprendieron Lily y Alisse.

Sí, mi primo.- Paola se encogió de hombros.- Mitad hombre, mitad animal.

Lily gruñó, pero Alisse rió a carcajadas.

Qué simpática.- gruñó Lily, destapando una botella de refresco de Coca Cola ® que tenía en la mano.

Dame un poco.- pidió Paola.

Trae un vaso, no pienso compartir saliva contigo.- gruñó Lily.

Qué flojera ir hasta la cocina.- protestó Paola.

Si lo que quieren es un envase, les puedo prestar uno.- Alisse contuvo una risilla.

Ella abrió un cajón y sacó un biberón grande. Lily y Paola la miraron con cara de "what?".

¿Qué? Es de mi sobrino.- gruñó Alisse.- Lo dejó aquí la última vez que vino. No se preocupen, está limpio.

No voy a tomar en un biberón.- negó Paola.

¿Qué tiene de malo?

O es eso, o vas a la cocina por un vaso.- replicó Lily.

A Paola le ganó más su flojera y agarró el biberón, sirviendo un poco de refresco de la botella que le quitó a Lily. La germano-japonesa tomó un poco y comenzó a beberlo del biberón. Lily estaba que no se aguantaba la risa, pero Alisse, veloz como el rayo, sacó una cámara de fotos instantáneas y le tomó una a Paola bebiendo del biberón. Paola lanzó un grito.

¿Estás loca?.- gritó la chica.- ¡Dame esa foto!

Ah, no, esta foto será una buena manera de chantaje.- negó Alisse, subiéndose a la cama y lanzándole la foto a Lily.

Vaya que te ves muy bien.- rió Lily, admirando la foto.- ¿Crees que al lavacoches le guste verla?

¡Ni te atrevas!.- gritó Paola, lanzándose sobre Lily.

La chilena y la mexicana se lanzaron la fotografía la una a la otra. Paola intentó arrancárselas, pero las otras dos no se iban a dejar tan fácilmente. Meme, la gata gris de Alisse, maullaba como desesperada, tratando de abrir el biberón que había soltado Paola para tratar de tomar un poco de refresco. Tan entretenidas estaban todas en el juego que no escucharon cuando tocaron al timbre, ni tampoco cuando Ken abrió la puerta y entró.

¿Hay alguien?.- preguntó Ken, pero se detuvo al ver a Alisse, Lily y Paola peleándose en el suelo, con la ropa arrugada y el pelo desordenado.- ¿Interrumpo?

No, para nada.- Paola aventó la foto con el pie debajo de la cama de Alisse.- Solo estábamos...

Practicando lucha grecorromana.- Lily se puso de pie, muy digna.

Sí, ojalá que para las Olimpiadas de Beijing del 2008 ya podamos participar.- Alisse también se puso de pie, alisándose el cabello.

Mejor nos vamos.- dijo Lily.- Aquí comienza a apestar...

¿Perdón?.- preguntó Ken.

Nada. ¿Nos vamos, Liss?.- preguntó Lily.

Claro, terminaré de maquillarme en el auto.- respondió Alisse.- Con permiso.

Lily y Alisse salieron, y Paola se agachó para tratar de agarrar la foto, pero no la encontró. Lily entonces la miró con maldad, y le mostró la foto, la cual guardó en el bolso de Alisse.

Que se diviertan.- rió la chilena.

Ustedes también.- gruñó Paola.

"Me las van a pagar", les dijo Paola a sus amigas, en lenguaje de mano. Alisse y Lily solo se rieron con más ganas. Ken optó por no decir nada. Meme al fin había conseguido abrir el biberón y tomaba refresco, muy feliz. Alisse la regañó, aunque sabía que era inútil tratándose de la golosa Renata Remedios. La chilena y la mexicana salieron entonces del departamento y subieron al automóvil de Lily. Ella suspiró antes de arrancar.

¿Estás lista?.- preguntó ella a su amiga.

Sí.- asintió Alisse.- Vamos a ver lo que nos depara el destino.

Lily encendió el coche y enfiló por las calles de París rumbo a Marsella. Alisse encenció el radio, justo en el momento en que comenzaba la canción de "Rosas" de la Oreja de Van Gogh.

Esa canción te queda.- comentó Lily.

¿Por qué?.- preguntó Alisse.

Por eso esperaba con la carita empapada que llegaras con rosas, mil rosas para mí.- canturreó Lily, con burla.

Yo no espero eso de Taro.- gruñó Alisse.- Solo quisiera saber por qué me dejo plantada en el café.

Ah, pero seguramente querrías que apareciera frente a ti con un enorme ramo de rosas, ¿no?.- rió Lily.- Igual, llegamos a Marsella y tu Tarito va a estar esperándote frente al altar para llevarte hasta él.

Ya deja de burlarte.- se enojó Alisse.- Mejor le cambio de estación...

La siguiente canción fue "¿Quién como tú?" de Ana Gabriel. Lily comenzó a cantarla, y Alisse supuso que ahí debía de dejarle.

¿Quién como tú? Que día a día puede tenerle. ¿Quién como tú? Que solo así en tus brazos se duerme... .- cantó Lily.

Una canción muy patética.- comentó Alisse.

¿Por qué?

¿Cómo que por qué? Pues mira, es obvio que la canta una mujer que se enamoró de un hombre que ya está ocupado.- respondió Alisse, sin imaginarse siquiera cuál era su realidad.

Cierto.- admitió Lily.- Pero bueno, ésas cosas no se pueden evitar.

Yo creo que sí se puede.- replicó Alisse.- Basta con que sepas que un hombre está ocupado para que evites que te guste y ya. Así de simple.

¿Y si no sabes que está "ocupado"?.- cuestionó Lily.- ¿Qué tal si él te miente y no te dice que es casado, que tiene novia o que está por casarse?

Pues en ese caso, el sujeto en cuestión es un auténtico desgraciado y no vale la pena que uno se preocupe por él.- respondió Alisse.

Sí, bueno, pero quizás para entonces ya sea tarde, ¿no?

¿A qué te refieres?

A que para entonces, ya pudiste haberte enamorado...

Alisse no respondió, porque una idea loca y estúpida le vino a la mente: ¿Y si Taro era casado y por eso la había dejado plantada? No sería una locura, Alisse no creía que Taro fuese esa clase de hombre desgraciado, aunque eso explicaría el por qué de su comportamiento extraño... No, pero él no usaba argolla de matrimonio, así que casado no era... Por lo menos por el momento...

Lily pagó la caseta de peaje y se metió a la autopista, con su loca manera de conducir.

A este paso, llegaremos en poco tiempo.- comentó Lily.

Sí, pero, ¿llegaremos vivas?.- Alisse se aferró al asiento del coche.

No seas exagerada.- replicó Lily.

¿Qué no exagere?.- exclamó Alisse.- Si un piloto de Indianápolis parecía una tortuga comparado contigo.

Ese chiste ya lo has dicho antes.- gruñó Lily.

No he sido yo.- replicó Alisse.- No que yo recuerde.

Sin embargo, era un día claro y soleado, perfecto para ir en busca del posible amor verdadero...

Notas:

El apodo de "Minotauro" es cortesía de Tsuki ¬¬

El apodo de "Lavacoches" es cortesía mía XD.

"Renata Remedios", mejor conocida como "Meme" es la gata gris de Alisse.

5

Lily de Wakabayashi.