"I Wish"

"Con el tiempo varias cosas cambian, conforme transcurren los sucesos mas relevantes de la vida… tomas un sentido y perspectiva diferente de la misma debido a ello. Hay cosas que no se pueden cambiar, como el pasado… aquellos acontecimientos que uno no puede olvidar, sin importar que fueran amargos o felices, no hay distinción alguna, los recuerdas por igual. En base de los hechos del pasado, afrontas tu presente o mejor dicho, uno intenta subsistir en el. Todo lo que realice, debe aportar algo especial para mi, pero… ¿hay quienes realmente merezcan seguir viviendo el presente? ¿Es este el presente en el que debes estar o es en algún otro?

Aquellos que creen que la vida es un juego que debemos saber enfrentar, puede ser que estén equivocados, mas por el contrario, dicen que lo hagas en el presente, es precisamente lo que te depara el futuro ¿podrá ser cierto? Interesante incógnita me he planteado. No siempre un esfuerzo será recompensado… las cosas no podrán ser justas o salir como uno las desea por mas que intentemos alcanzar nuestro objetivo.

Todo esto me lleva a pensar en algo más confuso: ¿yo haré lo correcto con mi vida? La solución es personal y desde mi propia perspectiva. Si modifico ahora mi presente es posible que pueda cambiar mi futuro y yo misma guiarme por un mejor sendero. Las cosas malas que he vivido deben ser confrontadas; así podré brindarme felicidad en este y cualquier otro momento, olvidándome de todos los pesares que cargo conmigo. Personalmente no le encuentro sentido alguno a mi vida; no se si todos los días haré lo correcto o sea capaz de lograr algún beneficio para-conmigo. Aunque siento y pienso que en mi caso no vale la pena ¿o si? Se que nada en esta vida es fácil, y lo comprobado de la manera mas cruel e inimaginable y como he expresado, nada será igual, viendo los grandes esfuerzos y sacrificios que he hecho y que finalmente, han sido en balde.

Jamás he realizado algo favorable siquiera para mi misma, no me siento lo suficientemente capaz como para demostrarme que valgo algo por lo que soy y que puedo desempeñarme eficazmente en mi profesión a pesar de que en mas de una ocasión me han dicho lo contrario, no se si deba creer en esas palabras. Finalmente, en realidad no aporto gran cosa al grupo. Mis pensamientos comienzan a oscurecerse lentamente y pierdo la razón… aquellas virtudes que ante todo debo demostrar, desaparecen sin que realmente lo impida y sinceramente no me importa… no tengo nada mas que perder. Comprendo a la perfección que este no es el mejor camino que pudiera tomar, pero siento que vale la pena el riesgo.

Tal vez ningún destino puede ser peor que lo que ahora experimento pero no debo dejarme dominar por ello. Mi mente puede ser devorada por la oscuridad de mis propios pensamientos, mas hay cosas que no puedo olvidar. A pesar de todo, también he tenido buenos momentos pero tristemente, no es motivo suficiente para hacerme cambiar de parecer… deseo que mi vida sea consumada lentamente. Ya no me importa el medio por el cual sucederá, simplemente espero que pase. No estoy dispuesta a ser un estorbo para nadie nunca más. Es difícil poder fiarme, por todos lados encuentro maldad, y no es que me moleste, es algo a lo que ya estoy acostumbrada a ver, dependiendo de la cuestión, mi problema es que la mayoría de las ocasiones es en mi contra. Parece algún tipo de alianza que poco a poco me ha hecho perder la ilusión, no quiero mas odio y destrucción, la misma que se ha creado en mi interior, deseo algo imposible, mi libertad.

Si voy del lado contrario, perfecto, no ganare nada de esta manera, salvo a mi parecer, la estabilidad y comprensión que busco desde hace mucho tiempo… no deseo volver a ser débil, pero irónicamente, puede que esto lo sea; dejarme llevar por impulsos negativos que se han ido formando debido a los acontecimientos mas dolorosos de mi vida y los cuales aun me cuesta trabajo aceptar como tales no es la mejor opción, pero que puedo decir, solo así me siento de alguna manera mas segura.

Siendo frívola y aparentemente sin corazón, esa es la nueva personalidad que deseo, mas se que eso es tan solo un disfraz que he creado simplemente para esconder mi verdadera forma de ser; soy demasiado apacible y débil. Además de que así, confío en ya no sentir tanto dolor por algo, todo esto es lo que deseo esconder bajo un frío exterior. Es por eso que prefiero ser alguien sombría. Obtendré lo que desee aunque sea de la forma mas errónea que pueda imaginar, pero es demasiado tarde, eso a mi no me importara nunca mas. Quiero un corazón frío y perder toda compasión, tanto con mis amigos como mis enemigos por igual. Distinción no habrá. A fin de cuentas, he perdido lo que más amaba en la vida, ya nada más tiene valor para mí. Una actitud dominante es lo que pido, solo deseo ser diferente de los demás…"

La joven da un triste suspiro y guarda el pequeño cuaderno. Lo que menos quisiera en estos momentos es que alguno de sus compañeros viera lo que había escrito. Su vista se dirigió a la luna, inspirándola para continuar con su destino. Había dejado todo lo demás, hundiéndose en su propia desesperación. A pesar de estar consciente de lo que había escrito, sabia que jamás podría ser como lo expresaba en aquel cuaderno. Lo deseaba, pero siempre había algo que la refrenaba de cumplir con su cometido. Esta vez su atención recaía en sus compañeros, sus amigos. Suspiro una vez y sonrió de manera irónica. Si de verdad deseaba ser alguien diferente, no actuaba como tal. Hasta hace poco logro comprender el motivo oculto del porque le era imposible cambiar su personalidad. Cediendo al cansancio, cierra los ojos lentamente, para caer en un profundo sueño.

-"Inuyasha y los demás siempre intentan alentarme"-

Aun no podía comprender lo que estaba sucediendo. Jamás la había visto en un estado como ese. Y no es la primera noche que la veo de esta manera. Ha estado así por varias semanas. También, al momento de enfrentar a los demonios, pareciera como si se encontrara pensando en otro asunto, sin importarle que en más de una ocasión, haya estado cercana a la muerte. No estoy completamente seguro, pero creo que yo soy el único que puede darse cuenta. A veces comprendo la ventaja con la que me encuentro frente a los demás, aunque no puedo decir que ninguno, al menos a notado la diferencia en su comportamiento. Es decir, es demasiado obvio. Hace unos momentos, pude notar como nos observaba y después se recostaba.

La única duda que tengo ahora, es la de pensar en que es lo que hará ahora. Ella me dio la respuesta con sus palabras anteriores, pero el enigma no esta resuelto aun… keh, eso no es asunto mío. Yo no tengo que meter mano en sus asuntos, pero siento que de alguna manera es también mi responsabilidad. Espero que las cosas mejoren en la mañana, si debo ser honesto… de verdad me preocupa un poco su actitud, ella no es así. Y si piensa que puede engañarme por mas tiempo y fingir que nada ha pasado en estos últimos meses, no sabe con quien esta tratando.

A la mañana siguiente, como siempre, Inuyasha fue el primero en levantarse, esperando a que los demás despertaran y pudieran continuar con la búsqueda de los Shikon no Kakera. Contemplaba la salida del sol mientras continuaba esperando. La brisa matutina hacia ondear su largo cabello de plata, dándole una sensación de paz y tranquilidad. Sus oídos se mueven lentamente al captar un pequeño sonido desde donde instalaron el campamento.

-"¿Qué es lo que hace?"-

No pudo contener su curiosidad y se acerco lo más posible. Se sorprendió al comprobar que ella no lo había detectado. Miro fijamente una pequeña hoja que fue lanzada al fuego, seguido de muchas hojas más. Cuando todas fueron consumidas por el fuego, dejo salir un suspiro de alivio. Después camino hacia el arroyo cercano, limpiándose el rostro con el agua cristalina.

No tardo mucho tiempo en percatarse de que era observada, aunque se dio cuenta lo suficientemente tarde, pues su acompañante había acortado la distancia entre ambos, sorprendiéndola levemente. Antes de que pudiera decir cualquier palabra, un nuevo sonido llamo su atención. Volteando en la dirección del ruido, solo pudo resoplar al observar como cada uno comenzaba a levantarse. Su mirada se dirigió una vez mas a la joven, viéndola fijamente y revisándola detenidamente. Poco después, camino hacia donde estaban los demás.

Aun desconcertada por la actitud del hanyou, lo sigue de cerca. En menos de quince minutos, Kagome ya había preparado el desayuno, invitando a todos a probarlo. Ninguno vacilo, y desayunaron tranquilamente. Una hora más adelante, se encontraban una vez más listos para encontrar a Naraku y los Shikon no Kakera. Mientras caminaban, con Inuyasha al frente, un silencio se sentía entre ellos. El pequeño zorrito aun seguía un poco cansado entre los brazos de la miko por lo que tomo una pequeña siesta. Sango y Miroku conversaban por una cuestión de segundos, antes de que la taijiya lo golpeara con su Hiraikotsu. Kagome solo sonrió nerviosamente al ver la reacción de su mejor amiga, eso no era nada raro en ellos.

Pronto se detuvieron. Tanto Kirara como Inuyasha comenzaron a gruñir, detectando el peligro cerca de ellos. Sus sospechas fueron confirmadas en cuanto Kagome detecto uno de los fragmentos aproximarse. Sin dudarlo un segundo mas, desenvaino la Tessaiga, listo para pelear. Esperaron pacientemente, pero ninguno ataque vino contra ellos.

-"¡Sango-chan!"- grito su amiga.

En cuanto escucho su nombre, la joven reacciono, viendo salir a un youkai parecido a un león de entre los arbustos, dispuesto a atacarle. Con su arma en mano, se preparo para el momento perfecto de atacar.

-"¡Hiraikotsu!"-

El boomerang gigante lo atravesó a gran velocidad, regresando a las manos de su dueña. Al comprobar que había eliminado a su atacante, ato nuevamente su arma, caminando hacia ellos con una sonrisa en su rostro. Aunque no le gustara admitirlo, había sentido un poco de temor al verlo salir tan repentinamente, pero al ser un demonio de nivel bajo, no le dio mayor problema; fue entonces cuando recordó que Kagome había detectado un fragmento. Adopta una postura defensiva, mas sin embargo, fue golpeada por otro youkai del mismo tipo que el anterior. La única diferencia, este era mas grande y fuerte. El hanyou calculo rápidamente que el debe ser quien posee alguno de los fragmentos de la perla. Con un movimiento rápido, inmovilizo al agresor, dirigiéndose a la joven, esperando que le diera la tan anhelada respuesta.

-"¡Tiene dos fragmentos! ¡Se encuentran en sus brazos!"- anuncia.

Sonriendo, Inuyasha se separa, atacando una vez más con su espada. Cada ataque es evadido fácilmente por el youkai, mucho a la frustración de Inuyasha. En un momento, el demonio toma control de la situación, golpeándolo con fuerza, enviándolo a unos metros de distancia.

-"Ya me cansaste… ¡Kaze no Kizu!"-

El ataque golpea directamente al enemigo, desintegrándolo rápidamente. Los dos fragmentos que poseía, caen a la tierra poco después. La miko se acerca y los purifica al contacto. Inmediatamente después, los guarda en el pequeño frasco en donde los conserva. Sin decir más, Miroku se encuentra cerca de Sango, ayudándole a levantarse. La exterminadora se sorprendió al ver el daño ocasionado por las garras de aquel youkai. Su amiga se acerco y reviso cuidadosamente las marcas que habían quedado en su brazo y hombro.

-"Inuyasha, debemos detenernos"- menciona Kagome.

-"Keh. Ella esta bien. No fue un daño realmente grave"- responde con molestia.

-"Esta bien, Kagome-chan. No te preocupes, como el dijo, no es nada serio. Podemos continuar"- sonríe ella.

-"¿Estas segura, Sango? Parecen algo profundas esas marcas"- agrega Shippou.

Como respuesta, solo cambia de lugar el Hiraikotsu, para evitar que se lastimara más y comienza a caminar lentamente. Al verla, Inuyasha no puede hacer más que asombrarse al comprobar que un humano podía resistir el andar después de una herida como esa.

-"No será necesario, Sango. Descansaremos un momento mientras Kagome cura tus heridas"- exclama buscando un árbol.

La chica del futuro sonríe en el; entonces comienza a sacar lo necesario para cubrir las heridas de Sango. Ella por su parte, se siente un poco incomoda con la situación. Ella era una taijiya, heridas como esta siempre llegaban a aparecer gracias a sus batallas y dependiendo de la gravedad de las mismas, les daba importancia o no. En menos de media hora, los rasguños fueron vendados y pudieron continuar con su camino. Durante el resto del día, se toparon con otros tres demonios, obteniendo en total tres fragmentos de la Shikon.

Esa noche, lograron llegar a una aldea, donde les ofrecieron un lugar para quedarse. Inuyasha y Miroku se encontraban en su habitación, sin realmente expresar mucho el uno al otro. También desde hace algunos días, había bastante tensión entre ellos sin razón aparente. En el cuarto contiguo, las chicas se preparaban para dormir. Shippou ya se encontraba recostado en el futón de Kagome, durmiendo profundamente junto con la neko-demonio, en el lugar de Sango. La chica del futuro buscaba algo entre las cosas de su mochila, atrayendo la curiosidad de su compañera. Haciendo un gesto triunfal al haber encontrado lo que deseaba, se sienta junto a sus cosas, sacando a la vez una pequeña pluma para escribir.

-"¿Qué haces, Kagome-chan?"- pregunta con interés.

-"De vez en cuando me gusta escribir lo que pienso mientras estoy con ustedes en la era feudal. Un pasatiempo"- responde.

-"¿No acostumbras a hacerlo también en tu casa?"-

-"A veces. Realmente solo escribo cuando me siento algo decaída o necesito reflexionar sobre algo"-

-"Ya veo"-

Con esto ultimo, deja la conversación y se recuesta al lado de su mascota, intentando dormir. Una hora después, Kagome hace lo mismo, acomodándose en su futón y cerrando los ojos tranquilamente. Varias cosas pasaban por su mente. Las dudas anteriores aun seguían resonando en su cabeza. Conocía cual era su opción, pero no deseaba atraer la atención de los demás de manera alarmante. A pesar de todo, aun no deseaba que alguien se enterara de lo que en realidad le sucedía. Siempre aparentaba estar normal frente a ellos, dando una sonrisa. Pero bien sabía que eso no le serviría por mucho tiempo más. Solo deseaba cambiar. No lo soporto más y al ver que se encontraban dormidos, tomo nuevamente su cuaderno confidente, escribiendo lo que había pensado esa misma tarde.

"Cada día me es mas difícil esconder lo que siento. Pero se que nadie debe enterarse de ello. Si tanto deseo cambiar, ser diferente y enfrentar de manera distinta mis problemas, entonces no comprendo porque no puedo realizar mi objetivo. Se que deseo hacerlo. Se que quiero hacerlo. Pero también se que no deseo afectar a alguien mas. Es cuando llego a pensar que tanto podría ocasionarles. Yo soy la única extraña aquí. Entre todos los demás si hay una especie de conexión.

¿De verdad deseo estar sola? Si fuera así, los habría dejado desde hace mucho tiempo, y para siempre. En realidad no tendría caso, pues a fin de cuentas siempre terminarían por encontrarme. El único lugar a donde puedo ir, es demasiado obvio para todos. Así que tampoco la solución es esa. Discretamente me he querido alejar de ellos, pero tampoco funciona. Quiero dejar de tener este sufrimiento por alguien más o siquiera por mí. Creo que no lo valgo. Considerando que en más de una ocasión ha sido por culpa mía que tenemos grandes problemas. Llego a ser demasiado ingenua. El día de mañana va a ser distinto.

Por ahora lo mejor será actuar como si todo fuera normal, aunque se que no lo esta. Mientras los demás lo crean, supongo que estará bien para ellos. Normal… hay que reconocerlo, mi vida puede ser de todo, menos normal. Cambio radicalmente, en cuestión de minutos y sin que yo pudiera evitarlo. Me engaño a mi misma. Debo dejar de pensar en eso. Lo que ha pasado debió ser por una buena razón, aunque sinceramente no logro encontrarla. ¿Qué de bueno podría venir para mí? La vida es muy irónica. Mientras siga creyendo en la confianza que me tienen mis amigos, todo estará bien. Creo que es eso lo que precisamente no me permite cambiar. Podré decirlo, pero jamás demostrarlo. En el fondo, si me preocupa lo que ellos puedan llegar a pensar de mi.

Creí que ya no me interesaría en nadie más, pero veo que eso es inútil. Ellos son como mi segunda familia. Es imposible que quiera olvidarlos de la noche a la mañana. Oscuridad… yo deseo estar ahí. Es donde pertenezco. Solo espero que el día que lo descubran, no intenten hacerme cambiar de idea. Me encuentro en dos diversos tiempos y a la vez ambas forman una. Por una parte, actúo como siempre, pero al regresar a mi realidad, soy alguien completamente diferente. Y creo que es así como en verdad quiero ser. Deseo ser diferente, y de alguna manera lo soy. Como actúo delante de mis compañeros, no soy yo misma. La situación es diferente. Deseo cambiar. Y se que mientras mas lo desee, es posible que mas pronto se haga realidad; no quiero ser como los demás, yo deseo ser de todo menos normal…"

A/N: Terminado, bueno, la primera parte. Las ideas comienzan a acabarse, puesto que estoy usando el modo de rotación (trabajando en varias historias a la vez) y ya no sabia que mas hacer. Quisiera escribir algo más melancólico y oscuro ya que me gusta mucho (aunque no se me da muy bien que digamos --). Aun no se como continuara esta historia, pero ya que me anime a publicarla, seguiré mientras alguien en verdad disfrute de ella. Debo considerarlo, puesto que Inuyasha se ha convertido en una de mis series favoritas y creo que tengo material suficiente para muchas historias. No espero recibir muchas revisiones, pero si llega alguna, será bien aceptada.