Capitulo 5
-"Muy bien, eso si que fue extraño"- comenta Miroku, ocasional –"Primero se escapa, luego 'pelea' contra nosotros, después nos 'ayuda' y al final se va con el enemigo"-
-"¡No me parece gracioso!"- se queja la miko.
-"Kagome, ¿ella ya no va a regresar?"- pide el zorrito brincando a sus brazos.
-"La verdad no lo se Shippou-chan…"-
-"Me preocupa mucho"- murmura el monje –"No sabemos que es lo piensan hacerle… tengo que ir a ayudarle"-
-"¡Detente, Miroku!"- la voz de Inuyasha lo detiene en seco.
-"Tal vez a ti ni te importe, pero a mi si. No aceptare que ella se haya ido con Kagura. Es obvio que le lavaron el cerebro"-
-"Pareces alterado, monje. Ciertamente extraño en una persona que generalmente guarda la compostura frente a situaciones así. Dejala, sabe lo que hace"-
-"¿Cómo puedes estar tan seguro?"- piden al unísono la Kagome y el kitsune.
-"Realmente no tengo ningún fundamento para decirlo, pero solo confien en mi. Ella no quería pelear contra nosotros. Pero estaba forzada a obedecer a Kagura"-
-"Eso es. Sigamos una corazonada tuya. Me niego a. voy tras ella"-
-"Escucha bien. Sango… confía un poco en ella. Parece ser que no lo notaron, pero en cuanto llegamos parecía asustada"-
-"Minuto. Eso no es cierto. Jamás la había visto de tal manera, ni siquiera cuando la conocimos y ella pensaba que tu eras el culpable de la muerte de su aldea. Esta vez era de verdad escalofriante"- susurra la chica.
-"Eso es porque quería esconder algo, cosa que no funciona con los demonios. No importa como o con que, los humanos no pueden esconder sus verdaderas emociones a nosotros. Nuestros sentidos nos ayudan a detectar sus estados de ánimo y creeme, ella en verdad estaba asustada"-
-"Estoy de acuerdo con Miroku-sama, no importa lo que digas, no podemos dejarla sola"-
-"¿Y quien diablos dijo que lo hariamos? Veanlo como quieran, yo ya tengo una idea de lo que sucede. Pero mientras tanto, la seguiremos. Esto es beneficioso a nosotros"-
-"¿De que manera?"- pide un Shippou confundido.
-"Muy simple. Estarán regresando al castillo de Naraku. Es ahí cuando entramos en acción. Dejaremos que ellas nos guien y finalmente le podremos dar muerte a ese bastardo infeliz"-
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