¿QUE NOS IMPORTA?
CAPITULO IV
Eran cercas de las dos de la mañana pero aun había trafico en las principales avenidas, se aceraba el año nuevo y todos lo festejos se estaba preparando, unas cuantas tiendas aun estaba abiertas y la gente caminaba por ellas como si aun fuera de día.
-Trafico.-expreso un hombre de cabello rubio platinado lo tenia corto y ojos color ámbar, era pálido y sus ojos reflejaban una frialdad, quien manejaba el vehiculo que se encontraba atascado en el trafico de la imponente ciudad de Tokio.-Contesta…
Pero nadie le contestaba, se encontraba ansioso, había tenido que lidiar con unos clientes de lo más insoportables, que pretendían que su trabajo bajara de calidad por ganarse unas cuantas monedas, El gran arquitecto Sesshomaru no necesitaba eso, él ganaba lo que quería y trabajaba lo que deseaba, apenas hacia meses que salio de la universidad.
-Ese inepto de Inuyasha tenía que haber estado en la reunión, ¿Dónde diablos se habrá metido? Ese bueno para nada.-expreso Sesshomaru, quien le marcaba al celular de su hermano.-No contesta.
Por el momento el número que usted marco se encuentra fuera del área de servicio, si gusta deje su mensaje después del timbre.-decía la grabación.
-…-Sesshomaru dejo su mensaje.-Debió de haberse acobardado, no lo puedo creer que esa cosa sea mi hermano.
Los hermanos Taishio tenían una pequeña oficina en el centro de ciudad, donde Sesshomaru era arquitecto e Inuyasha era el administrador del pequeño negocio de construcción, le faltaba poco tiempo para terminar la carrera al menor de los Taishio, nadie podía creer que ellos dos fueran socios, aun para sus padres fue una verdadera sorpresa darse cuenta de esto.
-¿Al fin donde estas bueno para nada?-preguntaba Sesshomaru.
-¿Sesshomaru qué quieres son las 2 DE LA MAÑANA?-grito Inuyasha.
-…-Sesshomaru no podía creer la desfachatez de su hermano.-Eres un inepto, hoy era la reunión.
-Sesshomaru la reunión era para mañana a la cinco de la tarde.-reprocho Inuyasha.-Ya estas envejeciendo.
-IDIOTA FIJATE EN TU AGENDA.-le grito Sesshomaru.
-ME FIJARE PERO EL GRAN IDIOTA ERES TU.-responde de la misma manera Inuyasha.
-YA ESTOY AFUERA DE LA CASA ASI QUE ABRE IDIOTA.-grita el hermano mayor…
-Deberías de cargar tus llaves, es muy molesto que me despiertes cada vez que se te olvidan las llaves.-dijo Inuyasha.
-Pero si tu no haces nada sirve para al algo perro pulgoso.-expreso cinicamente Sesshomaru.
-¿NO HAGO NADA? JA, SOY MIL VECES MAL UTIL QUE TU SEÑOR SESSHOMARU.-responde Inuyasha.
-¿Eso lo quisiera ver? Pulgoso.-ríe burlonamente Sesshomaru.-Te ves gracioso todo despeinado.
-Ja, ja, ya te abrí y pasa el coche, madre hablo, para recordarnos que pasado mañana esa la fiesta y que si no vas a quedar desheredado.-dijo Inuyasha.
-…-Sesshomaru.
-A mi ni me veas aquí tu eres el hijo consentido y tienes que ir.-responde Inuyasha.
-¿Tu vas a ir?-pregunto Sesshomaru.
-…-Inuyasha no respondió.
-Ja, también te obligo.-dice gracioso Sesshomaru.-Ja,ja,ja.
-…-Inuyasha no dice nada.
-¿Pulgoso que hiciste de cenar? tengo hambre.-pregunto Sesshomaru mientras entraba el coche.
-No hay nada…-expreso Inuyasha.
…-Sesshomaru y entraron.
En una mansión a las afueras de Tokio;
-Sesshomaru e Inyasha.-se quejaba una mujer de hermoso rostro.
-Hace ya tantos años.-expreso Inutaishio.-Que ambos nacieron y ellos ya han tomado su camino Hitomi
-Pero más les vale venir mañana a la fiesta tenemos que lograr que al fin siente cabeza, mañana es una fiesta en verdad importante, tiempo después será la de él.-expreso Hitomi, una belleza mujer que vestía un kimono blanco y con el lucia una estola blanca, su largo cabello se perdía en su ropa, parecía un ángel…el ángel de la soberbia ese era su titulo.
-No seguirás con eso Hitomi.-expreso el hombre.-Déjalos vivir, déjalos que sienta y que deseen
-Lo seguiré, veraz que Inuyasha me obedecerá, siempre me ha obedecido en todo lo que le he pedido, siempre ha cumplido hasta el más mínimo de mis caprichosos, no creo que se niegue ha hacer lo que le pido, pare él será una forma más de poder quedar mejor ante mis ojos.-expreso Hitomi.-Es un buen niño, si sigue haciendo lo que yo le pido llegara bastante lejos, yo lo puedo guiar y aconsejar, no viste cuando no sabia que carrera estudiar, le aconseje administración de empresas y lo hizo, lo he educado y criado a mi semejanza.
-Hitomi, déjalo ser como desee, vivir como le plazca.-expreso Inutaishio.
-Inuyasha así lo desea y a si ser hará siempre.-expreso Hitomi.-Además no tengo que preocuparme de Sesshomaru, siempre hará lo correcto, él jamás podría decepcionarme…ninguno de mis hijos podrá decepcionarme jamás.
-Sesshomaru.-expreso el señor de la mansión.
En la casa de los hermanos Taishio
-Inuyasha mi nuestra madre siempre te convence de que hagas lo que ella desea, esa mujer es una diestra manipuladora.-expreso Sesshomaru, mientras Inuyasha se estaba bañando.
-Te demostrare que soy mejor que él.-pensaba Inuyasha.-Obtendré un poco más de tu cariño.
Recordaba Inuyasha como si fuera ayer todo esto, mientras caminaba por la frías calles de Tokio, ya se encontraban en pleno invierno…había dejado su coche en unas cuantas cuadras más… A veces recordar es abrir viejas heridas que en lugar de hacernos más fuertes puede acabar con nosotros en tan solo un instante.
-Kagura…-pensó Inuyasha.
Oficinas de los Hermanos Taishio
-Naraku ¿Qué demonios haces aquí?-pregunto molesto Inuyasha cuando vio a un hombre vestido de púrpura.
-Calma perro rabioso, he venido hablar con tu hermano.-dijo burlón Naraku un atractivo hombre de cabello negro que era sujetado por una coleta –He venido hablar con el dueño no con la mascota.
-Puedes ir callando tu enorme bocata, te haré tragar todas tus palabras.-gruño Inuyasha.
-Lo dudo.-lo reta Naraku.
Hay amores extraños, ¿Pero se dice que el amor puede romper todas las barreras? Entonces por que cuando dos almas se encuentran, a veces son juzgadas como aberración. No importa que digan que el amor es puro y que es lo más maravilloso del mundo, cuando esas parejas no son de las establecidas por la sociedad o no convienen a los intereses de ella.
En un restaurante de una zona bastante exclusiva de Tokio donde las meseras servían el café a la elite de esta ciudad, se escuchaba un piano exquisitamente tocado que amenizaba placidamente las conversaciones de todo tipo que se llevaban acabo en este exclusivo lugar, se encontraban dos mujeres hablando;
-De nuevo.-dijo una mujer de pelo negro sujetado sencillamente con una peineta, vestida de falda roja y saco beige la mujer era hermosa.
-Así como lo oyes Sesshomaru se casara de nuevo, tal parece que es la hija de un director de una escuela.-dije una mujer de pelo castaño y piel tersa, estaba vestida de negro su traje era una blusa y pantalón con grabados dorados en las costuras y botones, era una reconocida concertista de flautista aclamada por toda Asia.
-No lo creo Sara, a mi se me dijo que esa era una camarera que Sesshomaru conoció en uno de las recepciones que asiste.-expreso Kagura.-No creo que este matrimonio le reporte grandes dividendo, últimamente ha comenzando a hacer este tipo de negocios.
-Kagura tu estuviste casada con él.-dijo Sara
-Si, hace diez años, pero nuestro matrimonio fue un total fracaso.-tomo un sorbo de café.
-Ambos se veían enamorados.-expreso Sara.-Pero algo paso entre ustedes que nadie se supo explicar, de un momento a otro ya se habían separado.
-Tantas veces que intentaste separarnos Sara antes de que nos casáramos, no creas que no se que tu siempre has estado enamorada de Sesshomaru.-expreso Kagura cruelmente.
-No te lo voy a negar y trate de conquistarlo de nueva cuenta, no se me volverá a escapar.-afirmo Sara.-Suena raro pero terminamos siendo amigas.
-¿Amigas? Yo pienso que esa no es la palabra adecuada.-responde Kagura.-Sabes que Sara, me da curiosidad de ver como será la nueva esposa de Sesshomaru.
-Pues a mi no me da igual quien sea la nueva que intente llevarse a Sesshomaru, se he podido ya con otras, tantas que quisieron y yo las hice a un lado, comprándolas o destruyéndolas, esta no será la excepción.-dijo Sara.
Una cena se llevaba acabo en la casa de la familia Taishio, todos cenaban en silencio…hasta que fue roto;
-La cena te quedo exquisita.-expreso Sesshomaru a Kanna.
-Si Señorita Onigumo la cena esta exquisita.-dice Kohaku.-Nunca había poblado al igual.
-Tienen razón esta excelente, creo que pediré ración doble.-dice Kogua.
-Muchas gracias, pero me ayudo a prepararla Rin.-dijo Kanna mientras servia un poco de vino a su prometido.
-Kanna es una excelente cocinera, tiene una destreza impresionante, quisiera aprender a cocinar como ella.-afirmo Rin.
-Muchas gracias, si quieres te puede enseñar.-afirmo Kanna.
-Si, así no seré un desastre en clase de cocina.-movió la cabeza Rin.
-Pero Rin no eres tan mala cocinera.-afirmo Kohaku.-Tus dulces son muy buenos.
-No solamente el profesor Kaho estuvo en su casa una larga temporada después de haber comido un pastel de cierta persona.-afirmo Kogua, y Rin se sonrojo, Sesshomaru y Kanna esbozaron una sonrisa, mientras Kohaku le daba una punta pie a Kogua.
-Yo te enseño no te preocupes, cocinar no esta tan difícil, solo es cuestión de practica y deseos de aprender.-dijo Kanna.
-Kanna piensa estudiar para Chef especializándose en cocina internacional, estarías en muy buenas manos.-dice Sesshomaru.-En estos momentos esta en unos curso de cocina europea y etiqueta.
-Gracias.-Rin movió la cabeza, esa era una cena divertida, para muchos pareciera extraña. "Mi futura madre será Chef, que delicioso, ¿Será verdad que a los hombres se le conquista por el estomago? Tengo que aprender de ella así le voy a poder prepara algo delicioso a Kohaku"
-¿No necesitan a un gurmet?-pregunto Kogua "Kanna en verdad prepara cosas deliciosas, comprendo por qué el padre de Rin se casa con ella, Yo también me casaría con alguien que supiera cocinar tan delicioso, ¿Cómo cocinara la profesora Higuarashi? No importa si cocina mal, yo la amo por la hermosa persona que es, ah profesora Higuarashi"
-No tenemos, pero preguntare si lo ocupan y te aviso con Rin.-expreso Kanna.
-¿Kogua sabes qué es un gurmet?-cuestiono con asombro Kohaku "¿Cuántos años tendrá Kanna? Mi hermana también aprendió a cocinar desde muy joven y a llevar las riendas de la casa.
-Niño ¿Qué te pasa? Soy un hombre con mucha cultura.-responde ofendido Kogua.-Por eso en verdad se apreciar las comida de excelente calidad, y tu eres apenas un niño, algún día tendrás mi paladar.
-…-Kohaku.
-…-Rin.
-Jajajajajjajajaja.-rió Seshomaru y Kanna lo volteo a ver ambos sonrieron, ambos se estaba divirtiendo, recordó cuando él...Cuando…Nada todo el tiempo pasado, pasado es.
La, la, la.-sonó un celular.
-Es mi celular, disculpen un momento por favor.-expreso Kanna
-Buenos días alumnos.-se escucha una voz.
-¿Esa es la voz de la profesora Higuarashi?-pregunto Rin burlona.
-Es tu imaginación, deja contesto el teléfono, debe ser Moon.-dijo Kogua.
-Bueno.-expreso Kanna.
-¡Kanna!-chillo una voz.
-Cállate Van solo le vamos a preguntar eso y cortamos, deben estar en la cena.-regaño Katty.
-Pero yo extraño a Kanna.-dice Van.
-Pero ya CALLATE.-grito tan fuerte Kitty que se oye en la cena.
-Bueno, salúdame mucho a Kanna y dile que le deseamos mucha suerte.-grito Van.
-…-Kanna.
-¡KANA! ANIMO.-grito de nuevo Van.
-Perdón, perdón Kanna solo queremos desearte mucha suerte y que la hija de Sesshomaru no sea una bruja.-dijo Kitty.
-Por que ya vez, con eso que hay niñas tan mimadas que no desean que sus padres se casen de nuevo, y hace la vida un infierno de las futuras esposas de sus padres, aunque créeme que si te la hiciera nosotros también se la haríamos a ella.-expreso Van.
-Eso si Kanna, si esa niña es así nos lo tienes que decir.-expreso Kitty.
-…-Kanna.-Gracias, pero no es así.
-¿Kanna estas hablando?-pregunto Van.-
-Si, le debe estar hiendo bastante bien.-dijo Kitty.-Mañana nos cuentas, cuídate mucho Kanna.
-Hasta mañana.-expreso Kanna, había comenzando a cambiar su corazón se empezaba a llenar de una calidez que jamás había sentido, ese par de locos Kitty y Van siempre habían estado al lado de ella, aun cuando ella nos quería alejar, y quedarse sola, ellos nunca la dejaron siempre estaban a su lado, se habían conocido desde el primer día que entraron a la secundaria.
-Hola, mucho gusto soy Van.-dijo un muchacho alegre.
-Hola mucho gusto soy Sakuya Kitty, así se presenta uno Van.-expreso una jovencita.
-…-Kanna no había respondido a ninguno de los saludos una joven de cabello rubio platinado.
-Al fin entramos a la secundaria no lo puedo creer.-dijo Kitty.-Bueno no lo puedo creer de ti que aun pareces un niño.
-Aja.-expreso Van.
-Buenas días estudiantes nos alegra que hayan venido, por favor de reunirse en el gimnasio, para dar inicio con el curso escolar.-expreso una voz por el altavoz.
-Kanna comienza a caminar, aquellos dos había comenzado a discutir.
-¡ESPERANOS!-grito Kitty, caminaron hasta el gimnasio…
-Caminen de prisa.-expreso Kanna.
-Cuanto me alegra que Kanna este feliz.-dijo Van.
-A mi también, le hace falta sonreír, ella siempre esta preocupado por su padre quien sufrió ese accidente y la han dejado sola por tres años, ella solo ve a sus padres cada seis meses, su padre permanece internado en ese hospital de Estados Unidos.
Departamento de Sango;
-¿Mizumoto?-pregunto Sango y vio alguien que no esperaba ver por lo menos en los próximos tres meses, su corazón se acelérelo de tal manera.
-No te alegras de verme.-cuestión un hombre, quien tenía varias maletas en el piso, de cabello negro largo hecho trenza.
-Bankotsu.-lo corre abrazar Sango. - ¿Cuándo llegaste? Me hubiera dicho para irte a recoger al aeropuerto.
-Hace unos momentos, ¿Y quién él?-cuestiono Bankotsu.
-Ah, es uno de mis alumnos de la escuela, su nombre es Mizumoto Miroku.-responde Sango mientras le da un beso en los labios.
-Mucho gusto Mizumoto, me presento soy Ito Bankotsu.-dice el joven.
-Buenas tardes Ito.-expresa Kagome.
-Buenas tardes Higuarashi.-responde Bankotsu.
-Prepararon te, bueno hay que probarlo.-y se siente en la mesa, Sango enseguida lo atiende, mientras Kagome.
-¿Mizumoto?-pregunto Kagome, ambos se habían quedado parados.
-Profesora me tengo que ir.-dice Miroku.
-¿Qué te pasa te sientes mal?-exclamo Kagome.
-Tengo que ir a hacer un trabajo con Moon, lo recordé en este momento por favor despídame de la profesora Sango, nos vemos.-Miroku trata de recoger sus cosas para irse.
-Mizumoto, ven a tomar te con nosotros le estaba contando a Bankotsu que eres uno de mis mejores alumnos, además de una persona muy educada.-dice Sango.
-Profesora me tengo que retirar.-afirma Miroku.
-No puedes irte en este momento Mizumoto tu te es delicioso, anda ven a platicar con nosotros.-dice Sango.
-Si profesora.-expresa Miroku, Sango tenía un extraño efecto en Miroku.
-Tiene razón Sango, el te esta bastante bien, ¿Vives en un templo?-pregunto con su falta cordialidad.
-Si señor Ito.-expreso Miroku.
-Yo nunca podría vivir en un templo, esos ambientes me sofocan.-dijo Ito.
-Es muy relajante vivir en el.-afirma Miroku, que apretaba fuertemente el cojín del sofá.
-Mañana inicio mi trabajo como profesor de esgrima en la escuela Hanagumi.-expreso Bankotsu.
-Es la mejor noticia que me han dado.-dice Sago y le da un beso en los labios.
-Felicidades Ito, ¿Pero qué te hizo tomar esa decisión? El orgulloso campeón esgrima del país dará clases en nuestra escuela.-pregunto Kagome.
-Me da mucho gusto.-expreso Sango.
-A mi también, seremos compañeros, Sango siempre te extraña cuando vas a esos campeonatos.-dijo Kagome
-Por esa misma razón, no quiero separarme por tanto tiempo de Sango.-respondió Bankotsu.-Además ya he cumplido la mayoría de mis sueños, pero en este momento quiero cumplir el de Sango.
-¿El mió?-pregunta ella.
-Nos comprometeremos y en seis meses nos casaremos, mis hermanos llegara para esa fecha, para estar especialmente en nuestra boda.-expreso Bankotsu.
-Esta bien, tengo muchas ganas de volver a ver a tu hermanos, al fin uniremos nuestras vida, asi siguió la noche hasta que tocaron a la puerta.
-Buenas noches.-saludo Kohaku.
-Buenas noches Kohaku, buenas noches a todos.-expreso Sango.
-Buenas noches.-responde Rin, Kogua, Kanna y Sesshomaru.
-Hemos venido a dejar a Kohaku Profesora Sango, espero que no lo regañe por la hora en que lo trajimos, es que no estábamos divirtiendo mucho ¿Verdad Kohaku?-expreso Rin.
-Si es cierto hermana.-expreso Kohaku y vio que su "cuñado" había llegado, hizo una mueca de molestia, en cierta forma odiaba a ese tipo, no entendía la razón por que su hermana estuviera junto a ese.
-Muchas gracias por todo Señor Taisho.-expreso Sango.-Espero que no le haya causado molestias, le agradezco que lo haya traído.
-De nada.-dice Sesshomaru.
-Muchas gracias por la cena Señorita Onigumo, estuvo riquísima.-agradeció Kohaku.
-El placer fue para mí atenderlo.-dijo Kanna.
-Espero volver a probar su comida.-dice agradecido Kohaku.
-Si.-responde Kanna.
-Què pasen buenas noches.-dice Rin y se marchan.
-Rin yo me quedo aquí, muchas gracias por todo, fue un placer cenar con ustedes.-expreso Kogua…y sube de nuevo las escaleras.
