La razón y el corazón
7.Visitas al cementerio.
Entrecerró sus ojos, no se sabía a ciencia cierta si su expresión denotaba tristeza o alguna extraña molestia.
Desde ese día... solo eran pocas las veces en que deseaba visitar esa tumba,... la tumba que pertenece a su hermana.
Su noche no fue del todo placentera, y el recordar aquello lo hacía aun peor.
Se puso de pie y decidió continuar con un día rutinario, la diferencia es que ya era un fin de semana, podría descansar de todo ese ajetreo.
Tomo una ducha y se vistió, una camisa de mangas cortas casual de botones mientras portaba pantalones de igual manera color azul.
Estaba arreglando un poco su camisa cuando escuchó como alguien llamaba a la puerta.
"- Buenos días – Ren se sorprendió al encontrarse con aquel sujeto"
"- ¿A que se debe su visita? – dejó la puerta con indiferencia y entró nuevamente a su apartamento"
"- Ahh – exclamó el hombre de avanzada edad sonriendo – Un lugar muy solitario para un joven, hacía mucho tiempo que no entraba aquí"
"- ¿Ha venido a explorar el lugar?"
"- Un cálido recibimiento de tu parte – sonrió y decidió tomar asiento en uno de los sofás - ¿no has recibido algún llamado de tu familia?"
"- Estoy muy ocupado, y tal parece que ellos también – respondió en el mismo tono"
"- ¿Muy ocupado, utilizas el trabajo como el centro de tu vida, a tu edad ya deberías estar casado – el hombre cerró sus ojos y se inclinó en el respaldar del sofá"
Ren se puso de pie, se acercó a la barra de licores, tomó una copa, depositó un poco de liquido en él y bebió despacio. Una sonrisa irónica se dibujo en su rostro.
"- ¿Desean un matrimonio arreglado nuevamente? ¿ no les bastó lo que sucedió con Kein?"
El hombre de cabellos blanquecinos y de ojos color esmeralda borró de su rostro su sonrisa y le miró con seriedad.
"- No tienes porque decirlo de esa manera, sabemos perfectamente que no resultó como queríamos"
"- Bien – le miró con reproche"
"- No nos hagas responsable solamente a nosotros, después de todo tu...llegaste a doblegarte por ella – el hombre miró al frente sin ningún lugar en especifico mas bien solo parecía recordar"
"- No diga tonterías – Replicó rápidamente, molesto – ¿qué le hace pensar que sentía algo por esa mujer? – desvió su mirada con furia depositando la copa a un lado de la barra"
El anciano le sonrió con calma, sabía que aquel orgullo de ese joven no le dejaría admitir que alguna vez pudo sentir felicidad al lado de esa persona.
"- Esta bien – cambió la conversación – solo he venido para ver si deseas acompañarme"
Ren le miró dubitativo
"- Si – continuó el anciano - visitaré una tumba"
"- Todos los años viene hacer la misma pregunta ... ¡le he dicho que yo no...!"
"- Se que este año puede cambiar la situación – se apresuró a responderle – se que Kein ha venido nuevamente y que no has visitado "esa" tumba desde el día de su propio funeral , te aseguro se pondría feliz si la visitas"
Ren se mostró frió y de igual manera le respondió.
"- Los muertos ya no ven ni sienten"
El anciano se echó a reír con una tono estruendoso.
"- si es así no veo lo inusual que lo visites de vez en cuando, puedes hacerlo por simple costumbre"
"- No haré tal cosa – respondió rápidamente"
"- Entonces visítale con entusiasmo"
"- ¿Esta ebrio nuevamente? – Preguntó alzando una ceja"
"- ¿Ebrio? – se preguntó mientras se notaba pensativo – lo dudo, pero puedo ir a celebrar después"
Ren lo analizó por un segundo, suspiró, ese hombre no parecía cambiar pero debía admitir que esta vez necesitaba salir, depuse de todo... pudo percatarse de la fecha al mirar el calendario.
Tomó su abrigo y las llaves de su auto.
"- ¿ah?"
"- No se quede ahí, si no se apresura cambiaré de parecer"
"- Claro – sonrió con diversión – pero déjame llevarte, abajo esta la limusina"
El joven de cabellos violáceos se mostró algo fastidiado por eso, pero el anciano le abrió paso para que así no se retractara de su decisión.
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Se colocó las zapatillas de color blanco mientras en el espejo arreglaba un poco su falda ajustada de color celeste, su camisa de color blanco era poco cubierta por un abrigo de mangas largas que había colocado sobre sí.
Dejó sus cabellos sueltos y se colocó un pequeño broche en forma de una flor.
"- ¡Me voy! – Exclamó animada la joven de cabello rosa"
"- Si – exclamó su amiga que se acercó hasta darle una lista – debes traer esto, se que es temprano, pero no hay suficientes víveres"
"- No te preocupes – sonrió"
Pilika suspiró y miró hacia atrás por la altura del hombro.
"- En esta ocasión era tu turno – dijo severamente"
" Lo se – exclamó el pequeño chico aburrido mientras trataba de no prestarle atención a su hermana – muchas... gracias por suplantarme – sonrió ante la pelirosa debido al favor que en esta ocasión ella hacia por él"
"- Esta bien, de todas maneras debes entregar lo que hiciste ayer – le sonrió con dulzura haciendo sonrojar al chico"
Pilika suspiró y dio un pequeño golpe en la cabeza de su hermano.
"Ha estado tan distraído que no ha terminado sus tareas, es mejor que te apresures ya que la próxima vez Tamao no te salvara de tus quehaceres"
"- Lo se- suspiró cansado y algo molesto con su hermana"
"- Volveré pronto – se despidió de ambos"
"- Esta bien – sonrió la joven peliazul despidiéndose"
"- Ten cuidado – Pidió Horo Horo"
Tamao en señal de respuesta sonrió y se dispuso a seguir su camino saliendo de la zona de apartamentos.
Decidió caminar un poco hasta tomar el autobús y llegar a su destino, bajó sin preámbulos para caminar un poco mas.
Revisaba la lista, era bastante grande.
"- Ahora se porque Horo Horo se niega hacer las compras... – susurró para sí al revisar la cantidad de cosas en aquel papel"
Estaba tan sumida en sus pensamientos al pensar en todo que al no mirar al frente inevitablemente choco contra alguien haciéndola retroceder un poco, casi cayendo de no haber sido porque la persona pudo tomarla del brazo.
"- Lo- lo siento – exclamó mirando a la persona al frente"
"- Debe ser mi día de suerte, al encontrarme con tan bella dama – sonrió el hombre de edad mayor, sus cabellos y ojos no pasaron desapercibidos por la pelirosa que de inmediato pudo conocerlo, era el mismo hombre que estaba ebrio la ocasión en que fue a cenar con su superior"
"- Discúlpeme por favor – la joven se inclinó rápidamente – fue mi culpa"
"- No ha habido daños, así que no vea la razón de su disculpa – agregó divertido, la joven sonrió tranquilizándose dándose cuenta hasta en ese momento que el hombre estaba bajándose de aquel auto lujoso color negro"
Estaba a punto de responder cuando su corazón comenzó a palpitar a mayor proporción al notar que del otro lado del auto alguien muy conocido para ella bajaba.
El joven se mostró algo sorprendido por el encuentro.
"- vaya, un buen momento – sonrió el anciano mirando a la joven y a Ren"
Aun nerviosa, Tamao se inclinó como muestra de reverencia.
"- Parece que se ha caído – exclamó el hombre al recoger el papel de aquella joven"
"- Mu-muchas gracias señor..."
"- Shintani – le respondió – en aquella ocasión no pudimos hablar mucho"
La joven asintió sonrojada de presto al notar como el joven de cabellos violáceos se acercaba.
Ren le miró con seriedad y la joven al sentir aquello decidió saludar.
"- Jo-joven..."
El mencionado cerró sus ojos y metió una mano en su bolsillo mientras asentía con su cabeza lo cual significaba una respuesta a su saludo.
"- ¿le gustaría acompañarnos? – Preguntó el hombre haciendo uso de toda su elegancia"
"- La-la verdad yo... – estaba nerviosa y mas bien miraba el rostro de su jefe quien estaba impresionado por la pregunta que el señor Shintani le había hecho"
Shintani no comprendió el nerviosismo de la joven hasta ver a Ren, sonrió al entender lo que sucedía ahí.
"- No parece muy ocupada, solo por algunos minutos no estaría mal que nos acompañara, una mujer tan bella – sonrió poniendo aun mas nerviosa a la joven quien miró de reojo a su lado y pudo reconocer ese sitio, una gran rejilla dorada que cerraba el lugar"
"- Pu-pues yo... – la joven miró sus manos y luego levantó su rostro hacia el joven de cabellos violáceos que aun miraba en desaprobación al anciano"
"- Entiendo – susurró Shintani – Ren, ¿te molesta que esta señorita nos acompañe?"
Ren le miró con un enojo que no pudo disimular mas cuando se percató que su joven asistente inclinó su cabeza con tristeza, cerró sus ojos con altanería y tomó rumbo hacia el interior de aquel sitio.
"- Usted la ha invitado, no me pregunte cosas sin sentido – se adelantó haciendo que uno de los porteros del lugar corriera la rejilla"
Tamao le miró tristemente.
"- Ta-talvez en mejor que me vaya... – le dijo con una media sonrisa al anciano lo cual fue escuchado por Ren"
"- Oh, por supuesto que no, no es ninguna molestia, ahora si me disculpa... – ofreció su brazo para que la mujer lo tomara – Disfrutaría mucho de su compañía"
La joven rió por lo bajo, al reconocer la galanura de un anciano, decidió obedecerle.
Cuando la rejilla se corrió Tamao pudo percatarse del lugar, era un sitio de grandes extensiones verdes pero la diferencia es que había muchas lapidas.
Entristeció al reconocer que su jefe en aquel primer encuentro con ella había salido de un cementero, miró la espalda de este gracias a que iba varios pasos delante de ellos.
"- No se preocupe demasiado por él bella dama, hace que su sonrisa desaparezca"
Tamao se impresionó al escuchar aquello, miró al anciano pero este no parecía dejar de mirar al frente.
Llegaron hasta un sitio un poco apartado, una lapida que estaba a solo unos pasos cerca de un árbol provocando en esta una sombra y frescura agradable, los rayos del sol pasaban a través de las hojas con mucha dificultad.
"- Si me disculpa – se soltó de la joven – solo revisaré algo – miró a lo lejos como su chofer levantaba su mano en señal de algo"
"- No, para nada – le sonrió la joven"
Ren pudo notar lo feliz que era su asistente con ese anciano, supuso que era por la cantidad de halagos que este pudiese dar y debía admitir que todos eran sin duda ciertos. Aclaró su garganta un poco, con leve rubor, miró la lapida para distraerse un poco.
La joven, después de mirar como el anciano se alejaba miró al chico de espaldas, se acercó a él hasta colocarse a su lado.
Lo observó por varios segundos analizándolo, notando como el brillo de sus ojos se notaba apagado.
"- Aquí... ¿hay alguien en especial? – preguntó mirando nuevamente la lapida"
"- ¿qué? – preguntó mirándola de reojo"
"- Su expresión... es una muy serena aunque... algo triste – le miró directamente"
Ren se sorprendió por aquello ¿cómo era posible que ella se diese cuenta, trataba siempre de no mostrar emociones y menos con esa lapida, recordó de pronto algunos rumores; que él había deseado la muerte de su hermana solo para quedarse con la total herencia y todo gracias a no mostrar ninguna emoción al ser conocedor de la muerte de ella, sentía repugnancia por aquellas personas.
La joven notó como la expresión de él cambió a uno de furia.
"- Lo- lo siento no quise – inclinó su cabeza al pensar que su comentari0o era el causante"
"- No ha sido nada – respondió en tono seco mirando el árbol a su lado"
Tamao le miró con preocupación ¿él habrá sonreído alguna vez, se sonrojo al pensar lo feliz que seria si notara una sonrisa sincera en él.
"- No tiene porque temerme tanto – le dijo en tono simple cuando la vio nerviosa, lo que él catalogó como temor"
"- ¿Te-temerle? – Repitió con algo de sorpresa, era verdad que en algunas ocasiones cuando estaba de mal humor le podía temer, pero la mayoría del tiempo solo era aquel nerviosismo que no podía ocultar lo que sentía por él"
"- Me parece extraño que haya durado tanto siendo mi asistente y mas sabiendo lo sanguinario que puedo llegar hacer, por lo menos de esa manera me han catalogado – se encogió de hombros como si aquello no le importase"
"- ¡Por supuesto que no! – exclamó rápidamente la pelirosa tomando toda la atención del joven – U-usted no es sanguinario, es una expresión demasiado exagerada, pienso que es una buena persona y que no es capaz de ver a alguien en apuros"
Ren se había sonrojado levemente, y desvió su mirada, ¿qué era lo que estaba diciendo ella, se mostró algo extrañado por aquel comentario para con él.
Tamao al notarlo se sonrojó y cubrió levemente sus labios con la palma de su mano.
"- Lo siento... no quise..."
"- Cada quien tiene su propia opinión, pero pienso que la suya esta demasiado errónea"
La joven estaba a punto de negar pero decidió callar pensando en lo incomodo que él podía llegar a sentirse.
"- E-ese día... fue el funeral? – preguntó cambiando la conversación y recordando su primer encuentro con él"
"- ¿ah?"
"- El día que lo conocí...había salido de este sitio – se colocó algo cabizbaja"
Ren miró al frente con seriedad, hacía mucho que no recordaba ese día.
"- si – respondió cortante"
Un silencio se formo, uno no incomodo pero si bastante prolongado.
Tamao suspiró un poco y se quitó aquel broche de su cabello, se arrodilló y lo colocó sobre aquella lapida leyendo por fin el nombre de la persona que yacía en esa tumba.
"- ¿Qué hace? – preguntó extrañado"
"- Entregando mis respetos – le miró sonriente – pienso que se debe dejar algo para que la persona se ponga feliz"
"- No sirve de nada, la persona ya murió – dijo en tono indiferente mas una pequeña muestra de tristeza no pasó desapercibida para la joven."
"- Eso se sabe pero... si las personas que la amaron no mantienen vivo su recuerdo, no sirve de nada venir a este lugar – se puso de pie dejando al joven bastante suspicaz pero al mismo tiempo interesado en las palabras de su asistente"
Tamao se distrajo un poco y miró que a lo lejos venía el anciano de buen ver.
"- No pensé que creyese en tonterías – murmuró Ren haciendo a la joven girar y mirarlo"
"- No, no son tonterías – le trató de aclarar con calma"
El joven comenzó a sonreír de la manera mas sarcástica haciendo que ella dejase de hablar.
"- Su pensamiento me parece irreal – Dijo al fin dándole la espalda"
"- siento la tardanza - interrumpió el anciano mientras depositaba un ramo de flores sobre la lapida – tenía que entregar algo"
Tamao sonrió al ver que ese hombre compartía su idea.
"- Oh, pero... ¿qué es esto? – preguntó al ver el broche"
"- So-solo quería... dejar mis respetos por eso..."
El anciano rió de manera agradable.
"- Eres una joven muy dulce, dime ¿te gustaría trabajar para mi, es un buen lugar y..."
Tamao se sonrojó levemente e inclinó su cabeza.
"- Y-yo... vera usted..."
"- He de recordarle – Ren habló en un tono helado y aun de espaldas a ellos – que ella trabaja para mi, ni siquiera piense en ofrecerle algo"
" ah, así que es a tu lado que la necesitas ... – murmuró el anciano mirando como la pelirosa se sonrojaba enormemente debido al comentario de su jefe– debo recordar que al final ella es quien toma su decisión, además no siempre estará contigo"
Ren se giró a él y le miró sin expresión alguna.
"- Nunca dije que alguien debía estar conmigo para siempre, solo le recordaba que hemos hecho negoci..."
"- Po-por supuesto que siempre estaré con el joven Tao – Dijo tratando de defenderse mas cuando notó como ambos le miraban con sorpresa, su rostro se ruborizó enormemente – di-disculpen – se inclinó y comenzó a retirarse"
"- Aun no hemos terminado señorita – trató de detener el anciano"
La joven se giró a ellos completamente roja.
"- Di-discúlpeme por favor, debo terminar lo que hacía, estoy algo retrasada – con aquel pretexto se retiró rápidamente del lugar haciendo que los dos hombres no despegaran la vista de ella hasta que esta salió completamente"
"- Es muy rápida – agregó el anciano con diversión mirando a Ren quien volvió su vista a la lapida como si nada hubiese ocurrido – y muy linda"
"- Es muy distraída y casi siempre actúa así – respondió como si nada"
"- Si en otro hubiese sido el caso, pensaría que son un par de enamorados, tanto ella como tu no quieren separarse"
"- ¡No diga tonterías! – Le miró frunciendo el entrecejo – no mal interprete, tanto ella como yo sabemos que son asuntos de trabajo"
"- Puede que tu si pero ella..."
"- ¿a que se refiere?"
"- ¿aun no te das cuenta? – le miró como si se tratase de un maestro a su alumno que no entiende un simple problema de matemáticas"
"- No tengo tiempo para eso – miró nuevamente la lapida molesto"
"- Primeramente quisiera saber si aun sientes algo por Kein"
Esta vez Ren le miró con reproche y molestia.
"- el paseo terminó – exclamó cortante comenzando a retirarse"
"- ¿Te iras caminando? – preguntó el anciano divertido"
"-No tengo mas nada que hacer, además es mejor que estar viendo su cara – le dijo molesto"
Shintani sonrió, en algunas ocasiones Ren solía comportarse aun como un niño.
Suspiró solo pudo recordar cuando ese joven frío negaba con infantilismo lo enamorado que estaba de aquella mujer que ahora detestaba ver, mas no podía afirmar que la odiase por mas que lo admitiera, y él lo sabía a la perfección.
Continuara...
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N/A: bueno por lo menos estoy actualizando domingo, me estoy atrasando un poco puesto que tengo demasiado compromiso (ufff una niña ocupada) pero es que me he atrasado con cosas de la U, pero aun así trató de no perder la costumbre de actualizar.
Muchas gracias a las personas que leen el fic y les gusta, también agradezco el que me dejen reviews espero este Cáp. les guste fue algo corto pero es que tuve que arreglar algunas cosas.
PROXIMO CAP.
" La confesión accidental"