Cáp.19: La respuesta es un sí...
"Ayudará a su empleo y al mismo tiempo no perderá nada..."
Durante su trayecto a casa no dejaba de pensar en cada oración que aquel joven había dicho aclarando así la propuesta.
Después de verse con él, decidió salir disculpándose mas de diez veces por su silencio. Él dijo que le daría tiempo, más solo era tiempo para que su sorpresa desapareciera de su rostro.
En aquel instante lo demás se había esfumado de su mente. Salió y tomó el transporte que se encargaba de llevarla nuevamente al hotel.
Al llegar a este, subió a su habitación y no se dejó ver hasta el día siguiente que cuando su rutina comenzaba ordenando algunas cosas en su actual oficina pudo escuchar los murmullos de su jefe.
"- Si, pude darme cuenta que Shintani se fue – exclamó respondiendo a la persona que le llamaba por teléfono – lo entiendo y no me importa sus intenciones mientras regrese a terminar lo suyo- colgó bruscamente."
Tamao estrujó un papel que tenía en la mano. Ese era el tiempo que Shintani se refería.
" Le dejaré pensarlo... Pero estoy seguro que no dejaría que algo terrible sucediera con los planes de Tao"
"- Algo terrible... – murmuró recordando la raíz de todo aquello. Miró a su jefe con cierta preocupación – Joven... – le llamó temerosa – ¿hay algún problema con sus inversiones en este proyecto?."
Preguntó de un modo tan directo que Ren le respondió con clara y franca sorpresa.
"- ¿Qué ha dicho?."
"- ¿No tiene problemas con esta inversión? – formuló nuevamente la pregunta."
El joven le miró en silencio para luego volver a sus comunes revisiones.
"- ¿Por qué no me responde? – preguntó nuevamente."
"- Porque es algo que no se hablaría con usted."
"- Yo soy la representante – afirmó sin obviar aquel semblante de mortificación."
"- Si, pero aun así no se les informa de ello – respondió suspicaz ante el repentino interés en ella. – No se preocupe, su empleo esta a salvo al igual que su ganancia y..."
"- Deje aun lado eso... – le exigió frustrada – Si no toma enserio esto puede que vuelva a fallar en todo sus planes."
Ren frunció el entrecejo. Durante la noche anterior y la mañana de esa día pudo percatarse que su asistente estaba demasiado alejada, si bien pudo tomarlo por como actuó el día anterior debía admitir que la reacción de ella era razonable, pero ahora parecía meter otros asuntos.
"- Supongo que Nichrom ha hablado de fallas – Exclamó con hostilidad."
Tamao se sorprendió y luego calló.
"- No hable cuando no sabe lo suficiente sobre una situación – seguía sentado junto al escritorio pero sin despegar la vista de aquella mujer."
"- El mismo consejo puedo entregarle... – murmuró cabizbaja mientras sentía como sus manos se ponían heladas."
Ren se puso de pie inmediatamente sujetándola de los hombros antes que ella decidiera continuar con lo que hacia.
"- ¿Qué es lo que ocurre? – preguntó con aquel tono gélido – esta pálida."
"- Na-nada – respondió desviando su mirar."
"- ¿ A que ha venido toda esta charla? – preguntó ahora refiriéndose a la conversación que ella empezó."
La joven no se atrevía a hablar sobre aquella propuesta. En primer lugar él no la aceptaría y de seguro tendría problemas con shintani.
"- ¿No tiene problemas con esta inversión? – lo dijo muy despacio, no abandonando aquello."
Ren notó aquel estado tan extraño. No perdería nada respondiendo a eso.
Decidió responder a cierta escala.
"- Si, si hay problemas con esto – lo había dicho al fin y firmemente."
Ella se sorprendió, pero no dejó que él lo notase en su rostro.
Con aquella respuesta había una razón para aceptar pero aun así quería seguir a su lado.
"- Bien... – susurró la joven separándose de aquel agarre."
Ren trató de descubrir lo que su asistente ocultaba. No comprendía muy bien sus razones.
"- No importa, faltaría menos de cincuenta y cuatro días para que su servicio a mi se termine."
Tamao volvió a sentir aquella presión en su pecho. Tenía una fantasía absurda que él la detuviese, pero él le recordaba que pronto se iría.
Se avergonzaba por sus pensamientos pero admitía que eran ciertos.
"- Si lo se... – Respondió lo cual hizo que Tao le mirase extrañado - ¿cuándo regresa el joven Shintani?."
"- Talvez mañana – respondió molesto por la pregunta."
Solamente pudo pensar en su respuesta. Si era una afirmativa podría ayudar a su superior sin que él se diese cuenta, luego se alejaría, pero si su repuesta era un "No", se quedaría esperando por los días restantes para irse al fin.
Ambas decisiones tenían el mismo fin, sin embargo en una de ellas podría ayudar a alguien.
Estaba tan concentrada que se asustó cuando Tao volvió a acercarse tomando su barbilla con firmeza y con poca delicadeza.
"- ¿Me dirá lo que sucede con usted?."
Debía admitir tristeza ante su posible ida. Eso era lo que sucedía con ella, pero solo permaneció en silencio.
Estaba asustada por su decisión ¿sería tonta? O ¿apresurada, no lo sabía con certeza pero al cargar con todo eso decidió hacer lo que el impulso la llevó.
Se aferró a él en un abrazo. Hundió su rostro en el hombro del joven mientras la idea de separarse estaba lejos de ella.
¿Qué expresión tendría él en aquellos momentos, no podía cerciorarse y tampoco deseaba averiguarlo.
Cerró sus ojos con cierta fuerza aferrándose un poco más rodeando el cuello del joven.
Pudo escuchar de él un suspiró para luego sentir como sus labios rozaban su oreja agregando algunas palabras que se encargó de susurrárselas al oído.
"- Mujer extraña..."
Su cálido aliento la hizo estremecer, pero al analizar las palabras abrió sus ojos lentamente aun aferrada a él.
Él no era un hombre delicado ni en aquellas situaciones; no supo porque en aquel momento le parecía algo gracioso.
No pensaba separarse, por lo menos aun no. Pero un sonido por parte de él la hizo estar atenta.
"- Eres solo una chiquilla, porque no has vivido lo suficiente y no tienes la experiencia adecuada... – Dijo en un tono de voz mas elevado – No sabes que no es nada apropiado sujetarse de esta manera a un hombre."
Estaba cansada emocionalmente mas decidió hablar.
"- ¿Por qué? – aquella inocente pregunta fue seguida de una risa un tanto burlona y sarcástica de su superior."
"- Porque talvez ese hombre no tiene ni un maldito pensamiento puro con tu persona."
Fue una respuesta que no se esperaba. Pudo percatarse que su agarre dejó de ser fuerte y es que se avergonzaba por lo que él había dicho.
Sintió como él tomaba sus manos y se separaba lentamente para actuar como si nada ocurriese mientras se dirigía a su escritorio.
"- Tenemos que ver a Hayato para arreglar unas cosas."
En todos los segundos que se tardó en dar la orden no se había dignado en mirarla haciendo que ella no se sintiese tan avergonzada, pero algo debía admitir; aquel extraño sentir que la embargó por algunos momentos no le fue desagradable en ningún sentido.
Sin añadir mas al asunto salieron de la pieza. Ella solo le seguía desde atrás llevando abrazada a sí misma un cuaderno de notas.
"- Jo-joven Tao – le llamó tímidamente desde atrás deteniendo el paso del susodicho."
"- ¿Ocurre algo? – preguntó mirándola desde la altura de su hombro"
"- ¿Es necesario que lleve conmigo el magnetófono?."
"- No, solo iremos a revisar, mas bien es algo rutinario – se volvió al frente – Adelántese, pasaré primero por la señorita..."
"- Si era por mi, no importa ya estoy lista – intervino Kein saliendo de entre una de las puertas en aquel corredor."
"- Sabes bien que alguien esta ausente... – afirmó Tao mirándola detenidamente."
"- Claro que si – respondió – estoy al tanto de todo."
Ren dejó escapar una sonrisa arrogante y al mismo tiempo cansada. Esa mujer no cambiaba en casi nada.
Esta le miró con desafió haciendo el momento divertido para el Tao. Mientras las pelirosa les miraba.
Se apenaba admitirlo pero aquello no le gustaba en lo absoluto.
"- Co-con permiso – trató de pasar entre ellos pero sintió como era halada de su brazo."
"- Solo hablaba con la representante de lo Asakura, usted no irá sola con el señor Hayada – respondió."
Tamao se sorprendió, no era aquella su intención pero tal parecía que su superior imaginaba otras cosas.
Ren pasó de largo junto a Kein, a ella le había sorprendido aquella forma tan posesiva para con una asistente.
"- Y-yo solo... – trató de explicar la situación pero su jefe solo optó por soltarla y seguir sin tomarle importancia"
Al notarlo calló sonrojándose.
Le siguió caminando esperando que Kein les siguiese pero tal parecía que ya no lo hacia.
Cuando llegaron por fin al apogeo de la construcción decidieron detenerse a buscar al susodicho Hayato y hablar con él.
Tamao se colocaba cada vez mas nerviosa algo que Ren pudo notar al ver como aquel hombre se acercaba.
"- Muy buenos días – saludo cortes a Tao."
"- Buenos días – respondió este en un tono no muy amigable."
Hayato no pareció notarlo ya que inmediatamente se acercó a la pelirosa con cierta suspicacia.
"- Buenos días... señorita."
Al notar como le miraba, estaba segura que le reconocería de inmediato pero sintió como un brazo pasó por su espalda hasta tomar su cintura y halarla.
Se sorprendió al notar a su lado como su jefe la tomaba de aquella manera, como si ellos fuesen...
Estaba apegada de costado a él gracias a que había decidió tomarla de la cintura sin reparar sus dedo quienes tocaban un poco su cadera. Se olvidó de Hayato en aquel instante, no dejó de mirar al sujeto que ahora la envolvía en algo que la hacia desear...
"- Solo estaba saludando – volvió a hablar Hayato al notar aquella mirada de la joven ilusionada en Tao. Rió por lo bajo ante aquello."
"- Di-disculpe – respondió sonrojándose debido a su descuido."
"- Solo he venido a recoger algunos registros – exclamó Ren."
"- Si, iré por ellos – respondió sonriendo ante la actual escena."
Al alejarse a pocos metros para retomar ciertas libretas la joven pelirosa suspiró.
"- Ahora puede decirme ¿Quien es este sujeto?."
"- E-es nuestro arquitecto... – respondió pero al sentir como su superior no dejaba de tomarla de la cintura y le miraba con molestia su nerviosismo se intensificó – É-él es..."
"- Puede ir y hablar con él – dijo de presto sorprendiendo a la joven."
"- ¿Qué ha dicho?."
"- Puede ir y hablar lo que sea que deseaba con ese sujeto."
Tamao no puedo evitar sonreír con alivió, estaba dispuesta a ir a su encuentro cuando Tao la tomó con mas fuerza deteniéndola.
"- Espero no pase a mas... – Trató de no sonar de aquella manera que involucraba extraños sentimientos llamados celos pero eso fue lo que pareció. Al notarlo él, decidió colocar las manos en su bolsillo dejando así el paso libre."
"- N-no pasará nada... – le afirmó la joven sonriendo con ternura haciendo que Tao mirase hacia otra dirección."
" ¿Qué esta esperando? – preguntó molesto."
Tamao asintió y se encaminó hacia él.
Tao le miró de reojo ¿desde cuando había sido tan posesivo con una mujer?. Desordenó sus cabellos cuando llevó una mano a la cabeza, ciertamente lo único que lo aliviaba era que gracias a la inexperiencia de su asistente, esta no podía definir que la mayoría del comportamiento cambiante de su jefe era por ella.
"- Di-disculpe – llamó la joven un poco avergonzada."
"- Aquí están – le entregó las lista a la joven mientras sonreía."
"-N-no... yo solo..."
"- ¿Necesita algo mas? – preguntó Hayato."
"- No... verá usted, yo... "
"- ¿Si?."
"- Necesito hablar con usted... –Le miró con suplica."
"- Ya lo está haciendo – respondió encogiéndose de hombros."
"- Si... pero quisiera saber... sobre algunas personas..."
"- ¿A quienes se refiere?."
"- A mis abuelos... los ancianos Tamamura..."
El sujeto le miró con clara sorpresa haciendo la tarea mas difícil para la pelirosa.
"- ¿No me ha reconocido por el apellido? – preguntó con naturalidad."
Tanta era la sorpresa del aquel joven que se reclinó sobre la pared.
"- Increíble pequeña... – murmuró con suma admiración."
Tamao se sonrojó.
"- No pensé verte... y de esta manera, has cambiado demasiado – le sonrió con franqueza – te has convertido en alguien de verdad linda."
Tamao sonrió con agrado ante su elogio pero lo hizo justo cuando ella ya ni siquiera sentía algo por él mas que amistad.
Se preguntaba porque tenía que atraerle personas que al final ni siquiera se daban cuenta de su presencia.
Debía admitirlo, aquel joven había sido la primera persona que llegó a querer demasiado, mas ninguna vez escuchó halago de él hasta este día.
"- ¿Has cambiado para impresionar a alguien en especial? – preguntó con una sonrisa burlona."
"- Si... algo así – respondió la pelirosa apenada. Al principio había querido impresionarlo a él pero ahora era a otra persona, una que de verdad era un reto."
"- Pues puede que funcioné – el joven pudo notar como su jefe les miraba de reojo y de brazos cruzados, algo que le causó gracia - ¿cómo es él?."
"- Pu-pues..."
"- Según he escuchado, nuestro jefe es un tirano, y un galante con las mujeres ¿combinación extraña no te parece? ."
La joven asintió moviendo su cabeza debido a su vergüenza.
"- Entonces debes tener cuidado – le miró con seriedad – debo admitir que esto me ha impresionado y no pensé encontrarme contigo pero... ¿por qué huiste de casa?."
"- No... no lo hice, yo solo... – inclinó su cabeza."
"- Prácticamente me crié contigo – le sonrió – eras como una hermana menor , una muy llorona por cierto – comenzó a recordar sonrojando a la pelirosa."
"- N-no comentes eso! – exclamó sonrojada."
"-Si, puede que te avergüence mas de lo normal ¿No?."
"- Y-yo solo... quiero saber como están... ellos..."
Cambió la conversación y el semblante del joven.
"- Al principio pensaron que fuiste demasiado irresponsable... pero..."
"- Necesito hablar claramente contigo – pidió la pelirosa – Espero que ahora a la salida podamos..."
"- Con gusto – le sonrió acercándose hasta besar su frente – además necesito saber ciertas cosas sobre tu relación con nuestro "amado" jefe. – exclamó al final retirándose."
Tamao se sonrojó aun mas. Su primer amor prácticamente la miraba como una hermana, que siempre sobreprotegía.
Pero ahora tendría que retomar un tema que había decidido obviar.
Suspiró mirándolo de lejos para luego girarse y entregar los informes a su jefe.
Cuando volvió junto a él, este terminaba una conversación por su teléfono móvil.
"- ¿Ocurrió algo? -. Preguntó debido a la cara de fastidio de su superior."
"- Nichrom ha vuelto – exclamó haciendo que la joven se paralizara."
"- Pe-pero... tardaría un poco mas..."
"- No se en que está pensando – exclamó furioso – por cierto ¿qué fue todo eso?."
"- ¿Disculpe? ."
"- Mas vale que Hayato no se pase de listo – murmuró comenzando a retirarse."
La joven no comprendió mucho pero le siguió el paso.
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Al pasar las horas no podía dejar de pensar en que aquel sujeto volvería... ¿cómo le diría aquello a su jefe?.
No podía y mas aun, no era eso lo que quería.
Su superior estaba tomando las ultimas decisiones junto a Kein.
Ambos hablaban y se retaban con la mirada, era mas que obvio que eran profesionales en el campo mas pudo notar aquella mirada que Kein reservaba solo para el Tao.
¿qué había ocurrido con ellos ?. Si los miraba de lejos parecían el uno para el otro.
Ambos se retaban en lo mismo y terminaban casi en la misma decisión.
Aquello le entristeció haciéndola pensar que era mejor irse de ahí.
Pero en ocasiones Tao la hacia pensar que no le era indiferente, pero cambiaba cuando estaba aquella mujer cerca.
Todo fue interrumpido cuando la puerta de la oficina se abrió lentamente dejando paso a Shintani quien sonreía enormemente haciendo sonrojar a la pelirosa.
"- Mas vale expliques todo esto – exigió Tao molesto."
"- Claro... solo deseaba arreglar unos asuntos personales en mi hogar – respondió encogiéndose de hombros."
"- Pues vuelve a tu trabajo."
"- Déjame decirte que renuncio al proyecto, partiré máximo dos días para arreglar todo por aqui."
Tanto Ren como Kein le miraron con sorpresa.
"- ¿A que se debe este cambio? – preguntó la joven de cabellos verdosos."
"- Señorita Tamamura si es tan amable puede decírselos – sonrió al ver con satisfacción como la joven se paralizaba y miraba a Tao con cierta tristeza."
"- Y-yo... me iré con el joven Shintani... – Dijo lentamente haciendo que Tao le mirase con enfado."
"- ¿Qué planeas? – se dirigió a Shintani pero la voz de la joven lo tomó por sorpresa."
"- No, es mi decisión...yo soy quien no desea estar mas aquí... – murmuró cabizbaja, no era capaz de mirarle a los ojos."
"- ¿Hay algún problema Tao? – preguntó con diversión Nichrom."
Estaba molesto, lo admitía, presionaba sus puños aunque luego dejó de hacerlo.
"- ¿Es su ultima decisión? – preguntó Frío a la joven quien solo asentía sin atreverse a mirarlo."
"- Perfecto – exclamó sarcástico – le deseo suerte, puede irse de aquí."
Tamao se sorprendió por aquella rapidez, se atrevió a mirarlo cuando él volvió su vista a las cosas que estaba arreglando con Kein.
"- Y-yo..."
"- Ya no tendrá contrato – Se volvió a ella con un mirada que denotaba poca importancia – me encargaré personalmente de destruirlo."
La joven quedó sin palabras, asintió y se encaminó hacia Shintani.
Ren tomó un cigarrillo y lo encendió. Kein no le quitaba la vista de encima, si no lo conociera tanto como lo hacía pensaría que estaba actuando de esa manera para esconder lo desagradable que era la idea que aquella joven se marchara.
"- ¿Cómo puedo tomar la respuesta? – preguntó Shintani murmurándoselo a la joven."
"- Creo que esta muy clara – le respondió la joven de la misma manera cerrando con cuidado aquella puerta de la oficina."
Como deseaba que su superior se opusiese, que le pidiera algo pero... aceptó muy rápido y la razón era que simplemente ella solo era una mas que trabajaba con él.
Eran fantasías tontas, ahora solo deseaba que todo siguiese en orden y que Shintani cumpliese con su trato. Sintió ganas de llorar en aquel momento pero... le ayudaría en algo a su superior y aquello era lo mejor para ella, o por lo menos esa era la idea que deseaba entrara a su cabeza.
Continuara...
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N/A: Bueno dije que actualizaba en 3 o 4 días pero fue en cinco, espero que el cap les guste.
Gracias por el apoyo de:
- Akira tokugawa
-inory
-mariale
-haine asakura
-andrea nefisto
-mayi.
De verdad tomo en cuenta su apoyo y les agradezco porque leen esto.
Superando mi trauma de hueva pude digitar esto así que... me felicitaré mientras me voy a dormir hehehe.
