La razón y el corazón

Cáp.23: Reencuentro.


"- ¡Voy hacia haya! – Le escuchó Kein."

Ciertamente estaba confundida, no entendía nada las amenazas de Ren y la palabra "esposa" la tenia aun mas intrigada.

"- ¡Iré a detener esa estupidez! – Dijo al final colgando."

Ella estaba a punto de preguntar cuando él tomó la palabra.

"- Ya has escuchado, hoy mismo estoy dispuesto a regresar a la ciudad... – respondió al ver la duda en el rostro de ella.."

"- ¿Qué ha pasado?."

"- Inoue ha encontrado al ladrón – dijo apunto de salir de la oficina."

"- Entonces déjame acompañarte, estoy segura que necesitaras algo de ayuda – dijo en su ansiedad."

"- Mejor preocúpate por tu cargo – le miró por la altura del hombro."

"- Precisamente por eso lo hago – actuó manteniendo cierta indiferencia, sabía que si quería ayudarle sin razón, este se negaría."

"- Has lo que mejor convenga para ti – murmuró molesto y es que no podía obviar aquella noticia."

Se preguntó una y otra vez mientras caminaba por el pasillo ¿cómo Nichrom había podido robar las acciones tan fácilmente?.

Dudaba demasiado sobre la versión de Inoue en cuanto a la pelirosa. Presionó su puño con fuerza, era mas probable que ella haya aceptado estar con Inoue por el dinero que este le podía ofrecer, contando obviamente la parte que fue robada.

Podía imaginarse que aquel anciano había puesto el dinero a nombre de ella pensando que era solo de su hijo.

Buscaría una manera para recuperar su parte, pero casarse solo por ello no estaba en sus planes.

Estaba furioso, solo detendría aquella boda para que su parte no se fuese al caño, y mantendría, si era posible, alejada a esa mujer de Shintani solo con el afán de arreglar el problema y recuperar lo que le fue robado.

Esa mujer solo le causó cierto deseo, algo físicamente, nada fuera de lo común, en ese instante de furia fue lo único que pudo pensar. No se dejaría pisotear de un antiguo rival y de una niñata que ni siquiera sabía lo que en verdad deseaba.


"- Veo que te interesa – murmuró."

Tamao se ruborizó y asintió.

"- Si, el joven Shintani... es decir Nichrom... – exclamó apenada a sabiendas que tendría que tratarle sin formalidades – me dijo cierta vez que algún día me diría sobre... el anterior fracaso del joven Tao¿tiene algo que ver con eso?."

"- Creó que mucho... – murmuró reclinándose en el mueble – y creo que la mayoría de la culpa recae en su padre y en la mía."

"- ¿Su culpa?."

"- Si, veras, él y yo éramos como rivales aunque podría decirse que una extraña amistad – sonrió con nostalgia – manteníamos nuestros negocios aunque debo admitir que los Tao llevan una gran línea, siendo casi una dinastía."

Tamao se sorprendió bastante al escuchar aquello.

"- Por esa razón era indispensable que siempre se guarde a los descendientes – sonrió al mirar el desconcierto de la joven - es decir, nuevos herederos."

"- ¿Ese era lo que debía hacer el joven Tao?."

"- Claro, al ser hijo único."

"- Pero... se supone que tenía una hermana..."

"- Si, era mayor – exclamó con mas seriedad y cierta tristeza – una jovencita muy hermosa, pero los Tao tienen costumbres muy antiguas como la de aceptar como herederos solo a los descendientes del hijo varón."

"- Pero el joven Ren no esta..."

"- Si, lo sé, no está casado, y con él toda su herencia se viene abajo – suspiró derrotado – aunque su hermana era mayor, pudo encargarse de la empresa hasta la edad en que Ren estuviese listo, sin mencionar que una de las costumbres de las que te hablaba es un matrimonio arreglado."

Tamao pareció asustarse con aquella confesión.

"- Es extraño ver en tiempos como estos un matrimonio arreglado– murmuró apenada."

"- No es extraño, mira tu boda y la de mi hijo – respondió riendo."

"- ¿Él joven Ren... tiene a alguien? - preguntó cambiando el rumbo en el cual se dirigía la conversación y sin poder disfrazar el tono de su voz."

"- Mas bien, tenía – respondió con calma – Ren casi ha cumplido los veintidós años y aun no se ha casado. En su familia se debe casar a la edad de diecisiete años."

Tamao se ruborizó, no podía imaginarse una boda al tener tan poca edad.

"- ¿Te sorprende? – preguntó al ver su reacción - Te sorprendería saber cuantas aventuras tuvo a su corta edad, no era un chico promiscuo pero... – rió un poco – ciertamente era muy popular con las del sexo opuesto."

La joven se apenó pensando que era una indirecta hacia ella. Aunque debía admitir que ella se había sentido atraída a Ren por su extraña forma de ayudarla aun siendo frígido. Tenía una remota idea, que él escondía su parte gentil aunque fuese difícil creerla.

"- Con respecto a un matrimonio arreglado – continuó su relato – decidimos escoger por nosotros mismo, lo cual me refiero a su padre y a mi – entrelazó sus manos con un gesto parcialmente serio – escogimos a una jovencita que contaba con la misma edad que él y de buenas referencias, o mas bien esa es la idea que nos dieron en aquel momento."

"- ¿Por qué dice eso?"

"- Porque al final supimos que fue una mentira, esa niña junto a un grupo de personas eran solo caza fortunas – desordenó sus cabellos en señal de desagrado – creo que necesito beber algo."

"- Sa-sabe que no puede hacer eso – habló la joven a sabiendas que a ese sujeto se le había prohibido la bebida a causa de su salud. Además si recordaba cuando lo había conocido, parecía estar siempre ebrio."

"- Lo siento pequeña – le sonrió – parece que los malos hábitos son difíciles de quitar."

"- Lo mejor es que le prepare algo... – murmuró colocándose de pie y girando sobre sus talones."

"- Tenemos un cocinero, no se porque insistes en hacerlo tu ¿acaso solo es para escapar del resto de mi historia? – preguntó sonriendo al ver que la joven se detenía a centímetros de la puerta."

"- No... es eso – volvió a murmurar."

"- Si lo que estas pensando es que Ren se enamoró de esa chica, si, así es, tratamos de escoger una esposa con carácter que pudiese ser tan calculadora como él. En ocasiones solían discutir mucho y tal parecía que su relación era la menos apropiada pero poco a poco con el tiempo pudimos notar mejorías en ellos, parecía que Ren estaba agradado con la decisión."

El corazón de la joven pareció encogerse cuando analizó cada palabra. Una persona con carácter, alguien como él; lastimosamente ella carecía de todo aquello lo cual la obligaba a sentir que no era en ningún aspecto buena para él. Siempre lo había pensado pero ahora con mayor razón, causándole así mas tristeza.

Le dolía en serio pensar así.

"- ¿Qué pasó con la hermana del joven Tao? – preguntó en un hilo de voz que ciertamente hizo que el anciano se arrepintiera de haber dicho todo aquello."

"- Ella pareció encariñarse mucho con Kein... pero al saber de su traición, es decir que ese grupo de personas contando a Kein por su puesto, habían hecho aquel acto, las crisis comenzaron a arribar a la familia y a los negocios, Jun enfermó por todo aquel peso que caía sobre ella, la tensión y la preocupación y con el tiempo murió."

De pronto Tamao sintió mucha pena por aquel relato tan cruel. Suponía que era difícil pensar que la persona que se estima le traicionara y peor aun muriese alguien cercano a causa de eso.

"- Ren no se perdonó aquello, tomando el poder a los 18 años y capturando a los que le hicieron aquel mal a su familia. Aunque..."

"¿Aunque? – se giró la joven hacia el anciano"

"- Cuando dieron con el paradero de Kein, esta no pareció haber gastado ni un centavo de lo que le correspondía de todo aquel embuste – suspiró con mas calma – Ren dejó que se marchara sin ningún cargo, tal parecía que... – calló su especulación al saber que hablaría de mas."

"- Entiendo... – murmuró – y afirmó que él aun siente algo – trató de sonreír – e-es normal pensarlo, es decir... después de todo aun es la persona que él logró ...- calló, no le gustaba aceptar que aquello era la verdad"

"- Pero..."

"- Si me disculpa prepararé algo de té – se giró."

"- Esta bien – respondió no queriendo alargar aquello."

"- Por cierto... – se detuvo - ¿podría repetirme el nombre de la hermana del joven Tao.?."

"- Su nombre era Jun Tao... – respondió sonriendo con cierta nostalgia"

"- Si, esta bien – esta vez salió sin mas preámbulos."

Estaba dolida al descubrir algunas cosas, sin embargo sentía pena por él. Ahora sabía porque aquel día lluvioso que lo conoció vestía de negro, tal parecía que esa día fue el funeral de su hermana.


Se había levantado muy temprano aquel día. Inconscientemente trataba de estar preparado.

"- ¿Ocurre algo? – preguntó la joven de cabellos grisáceos sentada en el comedor – tienes muy mal aspecto."

"- Pues tu estas radiante, dime ¿ es a causa del Asakura? – preguntó en tono burlón al tomar asiento en una de la sillas."

"- ¡Jamás me relacionaría de esa manera con él! – estalló de pronto."

"- No, claro que no – respondió sarcastico mientras bebía un sorbo de café."

Jeannie le miró con mas calma.

"- ¿Te has peleado con él?."

"- No, solo le aclaré las cosas – respondió - ¿él te ha comentado algo?."

"- No, nada, es solo... – miró su taza mientras fruncía el entrecejo – que tanto tu como él han estado tensos ¿qué es lo que ocurre?."

"- Ren vuelve este día – dijo como si nada."

"- ¿Regresa hoy! – preguntó con profunda admiración – pero creí que..."

"- No te hagas ilusiones con una relación – advirtió de inmediato."

"- No hacia eso – frunció el entrecejo – solo estuvimos por un tiempo por pura diversión ¿tiene algo de malo?"

"- Hay ciertos problemas, supongo que te habrás dado cuenta de alguna anormalidad- él decidió seguir con la conversación inicial."

"- Si, lo sé – le miró con seriedad – puede que he aceptado estar con Ha... es decir, Asakura, pero no me dejaría engañar por él, tengo entendido todos sus movimientos."

Inoue sonrió con mas tranquilidad.

"- Si, eres muy astuta pero después de todo, una mujer y si no me equivoco puedes llegar a ser voluble."

"- También lo eres tu– respondió a la defensiva – además no me fijaría en un play boy como Hao."

Jeannie sonrió con malicia al ver que su frase le había causado gracia a su hermano logrando así que arrojara el café que tenía en su boca.

La joven se puso de pie y le arrojó una servilleta.

"- Mas vale que te asees antes de salir, no querrás verme mas voluble."

Inoue se enfadó aunque luego suspiró con cansancio, era mas que obvio que su hermana se estaba vengando de su comentario.


Se apresuró a llegar a la casa de los Shintani. Se había quedado dormida nuevamente gracias a una salida furtiva que realizó con Nichrom siendo este convencido por su padre.

La realidad es que se sentía incomoda creyendo que pudiese ser toda una molestia para él, sin embargo este parecía tratarla bien, aunque sin nada en especial.

Llegó a su destino sorprendiéndose al ver un auto de color negro estacionado a las afueras de las rejillas.

Decidió entrar, esta vez esperando a que la puerta se abriera aunque cuando no ocurrió, decidió abrir por su propia cuenta.

Se preguntó el porque la puerta no estaba por lo menos asegurada pero al ver al sujeto alto que se encargaba de abrirla se preocupó.

"- Lo siento mucho... no debí..."

"- Creo que le sugeriría salir ahora."

"- ¿Salir? – preguntó confusa."

"- En estos momentos el señor está en una discusión y..."

"- Debería dejarla entrar – se escuchó cuando abrió por completo la puerta del estudio – yo estaba por irme."

Aquella voz, aquella inconfundible voz para ella la hizo colocarse nerviosa y al mismo tiempo feliz.

Le miró con detenimiento. Era él, estaba de regreso. Portaba como siempre traje formal, parecía verse impecable.

Un pensamiento vago de querer correr y abrazarlo la hizo ruborizar. Se regañó a si misma por ello e inclinó su cabeza aunque luego de eso pudo levantarla y dirigirla hacia él.

Este le miraba entre furioso y una extraña expresión que no podía entender ¿era aquel acaso desprecio?.

Se acercó a ella con paso rápido hasta que la tomó de la barbilla sin algún reparo.

"- ¡Ren! – llamó el anciano quien había salido del salón – ella no..."

"- ¡Calla! – le exigió molesto atrayendo mas a la joven."

Esta estaba algo temerosa, no sabía el porque de aquella actitud.

"- Voy a detener todo este absurdo plan del matrimonio. No se haga ilusiones."

Le dijo de un modo tan frió que ella se paralizó aunque luego de procesar correctamente las palabras... ¿él detendría la boda?.

"- Además tampoco pienso casarme con usted para regresar lo que me pertenece."

"- ¿Q-que! – preguntó incrédula. ¿casarse con ella? Ahora no comprendía de donde había sacado la absurda idea. - ¡Yo no pienso casarme con usted! – exclamó en medio de su temor y desconcierto."

Ren mientras tanto se había puesto furioso ¿era tanto el deseo de ella de casarse con aquel sujeto para que ahora luchara por impedir la boda?.

Aquella idea lo enfermó y la soltó con brusquedad.

Había regresado muy temprano aquella mañana, encargándose de Kein quien decidió ir a las oficinas directamente mientras él arreglaba todo aquel asunto.

Durante el trayecto ambos conversaron sobre el matrimonio a conveniencia y ciertamente si no deseaba casarse con Tamao tendría que encontrar la manera de revertir aquello, el único inconveniente fue aquel anciano que no le importó su mal humor o sus palabras duras ni la explicación ya que este no estaba dispuesto a cambiar el trato.

"- Quedan pocos días, le repito que esto no se realizará a menos que me entregue todo."

"- ¿Todo? – preguntó ella sin entender absolutamente nada."

"- ¿Cuan ambiciosa puede ser? – preguntó sarcásticamente - ¿cuánto desea que le pague?."

Tamao le miró incrédula. Él la estaba ofendiendo sin razón alguna.

"- ¿De que esta hablando?."

Él se acercó aburrido de aquella actitud que tomaba como farsa hasta que su paso se detuvo gracias a que el anciano se posó frente a ella.

"- Ya basta. Tienes suficiente. – respondió molesto - ¿quieres tu dinero? Pues bien, cásate con ella – le señaló sorprendiendo a la joven y enfureciendo mas a Ren."

"- ¿No se cansa de los matrimonios arreglados?."

"- Al contrario de lo que piensas, ella no sabía nada."

"- Pues lo dudo mucho – le miró furioso poniéndola mas nerviosa."

"- ¿Q-que dinero? – preguntó algo cohibida."

"- Es algo que puse a tu nombre – sonrió el anciano mirándola por la altura de su hombro."

"- ¿Qué¿Por qué...?."

"- Eso es mío – exclamó exasperado el Tao."

Tamao le miró incrédula. No sabía con exactitud lo que ocurría.

"- Pues no puedes – sonrió el hombre."

"- Puedo obligar a que ella me lo entregue – respondió con desafío."

"- Lo dudo mucho, ella solo podrá disponer de ello cuando este casada – sonrió – y por un buen tiempo."

Ren frunció el entrecejo mucho mas. Se sentía impotente, lo habían atrapado en una jugarreta de niños. La miró furioso.

"- ¿Si me caso será todo mío? – preguntó con cierta maquinación en su cabeza. No estaba de mas la idea de quedarse con la parte de Nichrom."

"- Claro... – sonrió el anciano pensando que ya lo tenia donde quería."

Tamao les miró temerosa. Estaba a punto de hablar cuando se volvió a escuchar al anciano.

"- Mientras ella así lo decida – concluyó al fin"

Ren le miró molesto y salió del lugar azotando la puerta.

Tamao llevó una mano a su pecho. Así que así era cuando aquel hombre se enfada, supo que podía llegar a ser aterrador pero aquello la dejó sin habla.

Estaba sorprendida y ofendida por las acusaciones. Miró al anciano quien no le perdía de vista.

"- ¿Estas bien?."

"- Explíqueme... – murmuró – explíqueme que paso aquí..."

¿Enfadarse? Eso era lo que ella añoraba, mas aquello no pasaba de una simple molestia.

El anciano le miró con ternura, tal parecía que nuevamente aquello se le había salido delas manos.


Estaba molesto, mas que molesto. Esperaba encontrarse a Nichrom para tomarlo a golpes.

"- Que bueno que él ha salió... – se dijo a si mismo no sabiendo si se hubiese podido controlar."

Ya una vez había perdido un negocio, este aun podía prevenirse, entonces ¿por qué perdía el control siendo un líder?. Aquella actitud no era la correcta pero últimamente aquello no le importaba demasiado.

¿Casarse con aquella mujer solo por aquella cantidad, no, era mejor conseguirla de otra manera, de una que valiese la pena.

Había hablado con Inoue sobre aquello. debía hallarle una salida al contrato.

Llegó a su antiguo edificio, bajó del auto y se dispuso a subir por el elevador.

Cuando llegó al piso indicado todos le miraban como si era un espectáculo.

Nadie en el piso se esperaba la visita de aquel amargado joven.

Rápidamente volvieron a lo suyo al no mirarlo accesible.

Entró a la oficina que correspondía a la de Inoue.

"- ¿Nunca aprendes modales verdad? – preguntó Inoue casi arrojando una taza con café sobre él debido a la interrupción inesperada – creo que no tomaré café por hoy – murmuró a sabiendas que era casi el segundo accidente con él."

"- ¿Has encontrado algo?."

"- has ido a hablar con Shintani, según me comentó Kein."

"- Así es – exclamó frustrado al tomar asiento en una de las sillas."

"- ¿Le has golpeado? – preguntó en tono burlón."

"- No, solo estaba su padre – respondió sabiendo a que se refería."

"- Habla racionalmente con él – le miró seriamente – es una gran sospecha pero deberíamos estar seguros."

"- El anciano no quiere cambiar el contrato."

"- Ya veo... – murmuró - ¿una segunda jugarreta?."

"- ¡No lo permitiré!."

Inoue le miró con seriedad para luego pensar en algo rápidamente.

"- Cuando hablé contigo me hablaste sobre las bondades – hizo énfasis en la ultima palabra – de tu asistente y entre ellas estaba... resolver contratos."

Ren quedó impresionado ante la idea. Era verdad, ella era increíble para encontrar espacios vacíos en un contrato pero no estaba seguro si le ayudaría.

"- Ella no es lo que piensas..."

"- Puede ser, pero no me interesa – respondió Ren con frialdad – ahora, detendré la boda y le obligaré a resolver todo esto."


Ya había regresado a su hogar después de aquel día extenuante y lleno de sorpresas.

Debía decir que luego que Shintani le comentase todo su plan con respecto a lo que a su nombre quedaba, estaba petrificada y podía afirmar la razón por la que Tao estaba furioso.

Ella ni siquiera quería aquella cantidad. Había planeado que en cuanto se casara pasaría todo a manos de Tao y trataría de que Nichrom le dijese la verdad.

"- Creo que estas muy nerviosa... – dijo el chico de cabellos azulados al mirarla pensativa – no te quieres casar ¿no es así?."

Tamao se maravillo de lo observador de aquel chico.

"- Si – sonrió – algo por el estilo."

"- Aun no llega Pilika, supongo que con ella hablaras tranquilamente."

"- Si, ella es muy madura para estas cosas – sonrió."

"- Creo que mi hermana me causa el mismo temor que Mitsumi – exclamó sintiendo un escalofrió que atravesó su espalda."

"- Aun no la he visto."

"- No, y es que ella afirma que soy un pervertido... – murmuró haciendo un puchero."

"- ¿Y no lo eres? – preguntó con inocencia haciendo que el chico le mirase ofendido – digo¡no lo eres! – afirmó sonriendo nerviosamente."

"- Tienes razón, pero ella mal entendió – dijo en un suspiro."

"- Si... lo malos entendidos hacen desastres... - murmuró nuevamente pensativa haciendo que Horo Horo solo se distrajese al escuchar el llamado de la puerta."

"- Yo atiendo – dijo antes que la pelirosa se pusiese de pie. – ya era hora – exclamó al ver a su hermana aunque esta se notaba cansada."

"- ¿Estas bien? – preguntó Tamao preocupada."

"- Odio al joven Inoue... – murmuró dejando su bolso en el sofá – me hizo trabajar mas y el joven Tao nos puso aun mas trabajo – murmuró mirando el tejado del apartamento – deberían darle su merecido – dijo molesta."

Tamao sonrió, sabía muy bien que Pilika contaba con carácter y mucha decisión y si ella estuviese en su lugar de seguro pelearía con Ren. La idea le causó mucha gracia.

"- Vaya, no actuaste sorprendida cuando dije que el joven Tao había regresado – le miró con detenimiento."

"- Y-yo... quería comentarte...acerca de eso...– murmuró cabizbaja."

"- Antes, alguien debe preparar la cena... – dijo Horo Horo a sabiendas que comenzarían a hablar."

"- Yo lo preparo – exclamó Tamao de inmediato."

Horo Horo sonrió con complacencia.

"- ¿Eso estabas esperando? – preguntó su hermana al mirarlo sonriente."

"- ¡Claro! – respondió animoso – lo que tu preparas no es suficientemente bueno...- calló al emitir un sonido de dolor gracias a que su hermana le había halado una mejilla con fuerza por su comentario."

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Luego de la cena, Tamao habló sobre todo de lo que se le fue enterada, paso a paso haciendo que Pilika se enfadase mas gracias a que ella parecía no hacer nada ante tales situaciones.

Después de aquel día no había vuelto a ver a Ren y este no fue mencionado por el anciano, en cambio Nichrom parecía maldecidlo cada vez.

Transcurriendo el tiempo, el día de la boda llegó. Tamao estaba temerosa mientras se arreglaba el vestido debido al nerviosismo.

El vestido blanco era de una seda muy fina, estrecho por la cintura y voluptuoso por el resto. Tenía pequeñas mangas que dejaban descubiertos su hombros pero no la parte baja de estos.

Ciertos encajes y el cabello elegantemente tomado le daban un buen aspecto aunque ella lo mirase como solo una manera de salir de todo esto.

Se sentía apenada, debía admitir que ella no escogió su vestido, no le tomó suficiente importancia, aun no podía imaginarse que era su boda.

Estaba a las puertas de aquella iglesia siendo casi arrastrada por sus conocidos y era el hecho que se estaba arrepintiendo de ello.

De pronto recordó la amenaza de Ren, sintió la necesidad que fuese cierta, no le importaba cual razón tuviese, ansiaba que alguien lo hiciera.

La dejaron sola cuando la entrada al lugar estaba por iniciarse. Pudo observar que habían mas vigilantes de lo que hubiese esperado.

"- Que no haya un desorden... – rogó en un murmullo presintiendo algo."

Desde la entrada de la iglesia pudo mirar frente a la capilla a su futuro esposo vestido elegantemente. Al no ver señal de nada mas suspiró aliviada.

Estaba caminando hacia el altar cuando sintió que fue halada de un brazo.

Tamao cerró fuertemente sus ojos esperando que aquella persona que la había tomado por la fuerza no fuese él específicamente.

Suspiró hondamente cuando escuchó las palabras de su captor.

"- Dije que esto no lo iba a permitir... – murmuró."

Tamao estaba a punto de responderle cuando se percató como todos le miraban con curiosidad. Se dirigió a él, más se quedó escudriñándolo.

Como siempre él en un traje de lo mas formal.

Aquella prenda quedaba perfectamente en él y eso que ella trataba siempre de encontrarle algo desagradable para no ponerse nerviosa, le miró por largo rato.

Se ruborizó al imaginar que él se daba cuenta de su mirada intensa pero salió de sus pensamientos cuando él la halaba sujetando su muñeca a la salida sin reparo.

"- ¿Qué ocurre ahí! - Nichrom parecía furioso."

Ren detuvo su paso de pronto sin soltar la muñeca de la joven.

"- No desea esperar la frase " si hay alguien que no esta de acuerdo con esta unión..." – acentuó las palabras con descaro – preferí ahorrar todo eso – sonrió con agrado ante la mirada de Nichrom y los invitados."

"- ¡Esto no esta bien! – dijo al fin la pelirosa mostrándose molesta por aquella actitud."

"- Ni siquiera piense que he detenido esto por razones personales y esta no es una decisión romántica – le dijo con tanta frialdad que la obligó a permanecer callada – pero si no desea que tome el lugar de Nichrom mas vale venga conmigo y me ayude a encontrar una falla en todo este embrollo."

"- Y-yo sé que puedo solucionar esto, no es necesario que ... – trató de hacerle razonar pero una mirada gélida de él hacia Nichrom la sorprendió."

"- ¿qué no haga esto? – sonrió con malicia y cierta maldad - ¿y perderme esta oportunidad de impedir los planes de este idiota? Debe estar soñando – apresuró su paso haciendo que ella tomara su vestido para que no le impidiese caminar a ese paso."

"- ¿Sabe cuantos problemas causará? – preguntó tratando de hacerle detener cuando la obligó a subir a una camioneta color negra."

"- Lo sé, no me importa – dijo al fin."

Tamao se sorprendió al mirar en el interior a Inoue.

"- ¿Joven... q-que...? – trató de decir la joven al dejar su ramo a un lado y acariciar su muñeca debido al forcejeo."

"- Le dije que mis intenciones no eran escaparme con la novia para casarme con ella. – dijo Ren mirando al frente y dándole una señal al chofer para que arrancase rápidamente."

"- Eres un animal... – murmuró Inoue al notar lo asustada de la pelirosa – lo siento, debí ir yo por ti."

"- Me-me hubiese gustado que fuera usted... – dijo al fin acariciando su muñeca con la otra mano."

Aquel comentario pareció fastidiar al Tao mas de lo que se hubiese imaginado.

"- Bien, solo trataremos de ahorrar este problema, usted encuentra una falla y yo la dejo en paz."

"- ¿Por qué interfirió! – preguntó tratando de mostrarse ofendida aunque mas bien estaba aliviada gracias a la intervención."

"- ¿por qué mas seria? – preguntó Ren alzando una ceja – cuando regrese lo mío puede regresar con aquel idiota – dijo furioso las ultimas palabras."

No supo porque se estaba exasperando por comentarios obvios de una novia a la cual le impedían casarse.

Continuara...



N/a¿qué se obtiene de días de ocio y de poca televisión, pues este cap, naaa viva la hueva.

Bueno en general espero el cap sea de agrado y aprovecho a felicitar a Haine Asakura que esta de cumpleaños( bueno es mas bien el lunes). Espero que cumplas muchos años mas! No sé si leerás el cap debido a tu viaje pero si lo lees te lo dedico por tus cumple, no es mucho pero es esto o una buena botella... hehehe.

Bueno, agradezco los reviews de:

Tsumika, andrea nefisto, haine asakura, inory, kri, hibari usui, AoshMi SeshLin himeno asakura.

Debo decir que me halagan sus comentarios y con esto aviso que uní dos caps y el otro pues... aun no lo terminó pero como siempre ( o mas bien como recientemente) trataré de actualizar rápido.