La razón y el corazón

Cáp.24: Momentos difíciles.


Estaba furioso y sobre todo parecía humillado. Se sorprendía que Tao llegase a esos extremos ¿acaso esa mujer era tan importante para él?

Si eso era así perdió su oportunidad de arrebatarle algo valioso, sin embargo aun tenía sus dudas.

Nichrom golpeó con fuerza la pared a su lado. Aquel ridículo, Tao lo pagaría.

La ceremonia no pasaba desapercibida para nadie haciendo mas de un comentario o especulación del suceso, mientras tanto el anciano que había planeado aquello reía entre dientes.

Jamás se imaginó tal espectáculo; pensaba que siendo Ren el involucrado, sería mas discreto como era su costumbre, aunque la única explicación era que estaba tan molesto que actuaba por impulsos.

Rió al ver al menor de los Asakura acercarse.

"- ¿Invitado de mi hijo? – preguntó el anciano quien se podía imaginar quienes ayudaron a Ren a entrar a la iglesia desapercibido."

"- Él nos invitó a todos – rió divertido como era su costumbre."

"- ¿Viene Anna con usted? – preguntó el anciano quien disfrutaba de la compañía de un joven alegre."

"- La verdad, creo que esta molesta."

"- ¿A que se debe? – preguntó con fingida inocencia."

"- Veníamos a una boda y tal parece que se suspendió de inmediato – se encogió de hombros."

"- ¿Le causó sorpresa aun sabiendo que pasaría?."

"- Usted no es de las personas que se les escapa algo ¿no es así? – rió despreocupado."

"- Creo que tengo reputación por ello. – agregó ."

"- Pero creo que Ren se sobrepasó esta vez – llevó una mano hacia su cuello mientras lo frotaba con cierta incomodidad – no creí mucho el porque esa mujer era tan importante, por como pude ver, tal parecía que no hizo esto por una simple confesión de amor."

"- Si, lo sé... aunque espero que no sea tan brusco¿sabe a donde ha ido con ella?."

"- No lo se, solo Inoue le acompañó, supongo que aunque es su rival tiene cierta confianza."

El anciano suspiró, por lo menos esperaba saber su localización, aunque por ahora solo le preocupaba la disculpa publica a los invitados.


Ya llevaban alrededor de veinte minutos en el auto. Tamao se acercó a una de las ventanas para mirar a través de ella el paisaje.

Parecían alejarse mas y mas. ¿ a donde la llevaban si era solo un contrato que debían revisar?.

Ya podía imaginarse el escándalo de todo aquello. Entristeció a un mas al pensar el problema que se había buscado por querer escapar y al mismo tiempo ayudar a aquel hombre que ahora parecía odiarle.

Tomó su muñeca nuevamente y la acarició.

"- Solo necesito que encuentre un error y la dejare en paz...- dijo Ren con calma aunque sin ningún tono de agrado."

Tamao no le miró, siguió su vista en su muñeca tratando de retener las lagrimas que amenizaban salir.

Todo en ella decía que no lloraba por su boda perdida, sino mas bien por aquel trato de la persona que decía amar.

"- ¿Ahora que le has hecho? – preguntó Inoue molesto al dejar su teléfono móvil por un momento."

"- Tal parece que le duele aceptar que ha perdido mucho... – murmuró Ren con cierta ironía."

Tamao le miró, ese hombre creía que ella había intentado robarle. Estaba tan perdida y frustrada que si él seguía así esta vez ella no se dejaría intimidar. Aunque un alto momentáneo y preciso del auto la hizo distraerse.

Se paralizó al sentir unos brazos rodearla por los hombros y atrayéndola.

Tamao se había ruborizado al ser abrazada por Ren quien la sostenía con firmeza logrando que la joven colocase su rostro y manos en su pecho.

Aunque fuese cruel, para ella aquel gesto era muy cálido, tenía ansias de llorar pero se habían esfumado al contacto con aquel cuerpo masculino.

Suspiró entre nerviosa y cansada para luego observar como Inoue abría la ventana del auto con intenciones de hablar con la persona al otro lado.

Se sorprendió al observar lo que parecía ser un oficial de policía.

"- No es nada, solo tranquilízate... – murmuró Ren al notar que ella se ponía tensa."

Él la atrajo un poco mas hacia sí tratando de pasar sus manos lentamente a su cintura.

Aquel movimiento hizo que ella se pusiese aun mas nerviosa aun así se aferró a él.

"- Solo revisaba – dijo el hombre al mirar a los que abordaban aquello - ¿saliendo de la ciudad por una luna de miel? – sonrió – felicidades – exclamó."

"- Si, así es – sonrió Inoue quien sonrió mas cordialmente que Ren quien solo trataba de fingir una sonrisa."

Tamao solo asintió sonrojada mientras analizaba lo que aquel oficial había dicho ¿Acaso la sacarían de la ciudad?.

Cuando el auto se puso en marcha, Ren la soltó lentamente sin decir nada mas.

Ella, aun aturdida por su cercanía, le fue difícil tomar la palabra.

"- ¿Fu-fuera de la ciudad?."

"- Por un tiempo – se aventuró a decir Inoue – es solo mientras todo esto se arregla."

"- ¿No les traerá problemas?."

"- No – respondió Ren rápidamente – Shintani debe hablar con su hijo sobre... – la miró por un segundo con detenimiento – este trato, y si no desea que yo le lleve a la cárcel por robar, él no deberá hacer mas escándalo de lo que ha sucedido."

"- Pero... toda esa gente... – dijo al fin recordando la boda."

"- Según Yoh – sonrió Inoue – se encargará de eso... – dijo omitiendo el hecho de que Yoh diría una mentira piadosa."

"- Y... – comenzó la joven apenada haciendo que Tao respondiese como si le leyese el pensamiento."

"- Mañana por la mañana o inclusive ahora mismo regresaremos a nuestros asuntos, sin embargo usted no se alejará mientras no encontremos una solución, o por lo menos hasta que obtenga lo que quiero y así Nichrom no la busque mas."

No supo que responder, solamente desvió su mirada. Estaba cansada, ya no deseaba verle pero tal parecía que permanecería cerca mas tiempo del que esperaba.

Después de minutos, el auto se detuvo haciendo que sus pasajeros comenzaran a bajar de él.

Tamao salió omitiendo con extrañeza la ayuda que Tao le había entregado al alargar su brazo.

La joven había salido con cierto temor y tristeza haciendo enfurecer a Ren quien cerró la puerta del auto con fuerza paralizándola.

"- Lamento haberla separado de aquel idiota... – murmuró furioso – pero mas vale encuentre rápido ese error en el contrato, no estoy pensando pasar mas tiempo a cargo de usted."

Tamao le miró incrédula, tenía ansias de llorar nuevamente pero esta vez se tranquilizó y decidió mirarle sin nada en especial.

Aquello sorprendió a Ren quien no sabía si había sido demasiado duro o demasiado blando.

La joven miró nuevamente al frente al encontrarse con una casa bastante grande, específicamente una casa de campo muy espaciosa.

"- Ren pasa sus vacaciones en este sitio – le dijo Inoue acercándosele – no tema – sonrió tratando de tranquilizarla."

Tamao asintió lentamente entrando al sitio tomando su vestido para no tropezar con él.

Cuando la puerta principal fue abierta ella se sorprendió por lo espaciosa que era, bastante por lo que podía apreciar a pesar de solo ser una casa de campo.

Pisos de madera, muebles del mismo material mostrando una decoración preciosa, sin embargo se sorprendía que solo Ren pasase en aquel gran sitio.

Cualquiera se sentiría solo en un lugar así. No supo porque, pero Tamao comenzó a sentir lastima por él a pesar de lo que estaba haciendo, después de todo le amaba a pesar de ser un cabeza dura.

Se apenó interiormente por haber pensado eso de "cabeza dura", era la primera vez pero debía admitir que Ren se ganaba aquel sobrenombre.

Su error fue pensar que solo Ren pasaba en aquel sitio.

Se sorprendió al mirar como una mujer alta de tez blanca, ojos alargados y lindos, salía a recibirlos en aquella sala.

La mujer se miraba ciertamente mayor, bastante mayor aunque podía admirar que era hermosa.

Sus cabellos tomados elegantemente, estos de un color violáceo.

Tamao parpadeó nuevamente, aquella expresión en aquel rostro calmado de la mujer, aquellas facciones.

"- ¿Qué hace aquí madre? – preguntó Ren de pronto como si nada."

La joven de cabellos rosas se sorprendió, era por eso aquel parecido, era su madre.

Aquel descubrimiento causó mucha sorpresa en ella, ese sentimiento y cierta ternura, aquella elegante y hermosa mujer era la madre de la persona que mas quería.

¿Por qué se alegraba, se volvió cabizbaja, ciertamente a veces se consideraba boba por alegrarse por cosas tan simples.

"- Ya era hora – respondió la mujer con calma, sin dejar de sonreír de manera maliciosa - ¿ella es?."

Ren parpadeó varias veces ¿es que acaso su madre se había enterado de el problema que involucraba a esa joven?.

Sus sospechas desaparecieron al ver como su madre se acercaba y tomaba las manos de Tamao.

"- ¿Cómo amarraste a mi hijo al matrimonio? – la mujer le habló como siempre, con serenidad – Tantos problemas que sucedieron... y no pudimos hacerlo, supongo que debes ser única."

Tamao se había ruborizado mas de la cuenta, aquella mujer pensaba lo que no era.

Inoue reía por lo bajo debido al mal entendido mientras que Ren mostró una cara de fastidio dispuesto a explicarle todo.

"-Kazuhiko – le llamó la mujer con sorpresa - ¿eres tu el testigo de su matrimonio?."

"- Supongo, que podría llamarme un testigo – respondió Inoue sabiendo que esa mujer le hablaba por su nombre."

"- Pensé que aun estabas fuera del país – dijo de pronto Ren deteniendo aquella conversación."

"- Así es, pero decidí venir. Hace pocos días hablé con Shintani, me comentó algo sobre esta joven."

"- Supongo que te han comentado mal, ella no es mi esposa."

"- ¿No lo es, entonces porque..."

"- ¿Eso? – preguntó Ren alzando una ceja y mirando el atuendo de la pelirosa – es que acabo de impedir su matrimonio."

Lo dijo con tanta simpleza que su madre frunció el entrecejo.

"- ¿Te has vuelto un cínico? – luego miró a la chica – ¿Por lo menos hiciste esto para casarte con ella?."

Ren miró de reojo a Tamao haciendo que esta desviase su mirada apenada.

"- Si no tengo otra opción..., aunque habrá una, de eso estoy seguro."


"- No puedo creer que haya sucedido todo esto... – murmuró Pilika comentando con otras personas – jamás pensé que algo así sucediese."

"- ¿Tu jefe no te avisó sobre esto? – preguntó Yoh acercándose y sonriendo."

"- Joven Asakura... –exclamó sorprendida para luego calmarse – primero, él no es mi jefe, solo estoy a sus ordenes por un tiempo y segundo, él no me comentó nada."

"- Bueno, lo quieras o no Inoue es tu jefe por un tiempo."

"- Lo sé, aunque... ¿esta seguro de su anuncio? – preguntó recordando que el Asakura había dicho que aquel matrimonio fue irrumpido por asuntos muy personales del Tao."

"- ¿Lo dudas? – preguntó sin dejar de sonreír."

"- No creo que el joven Tao sea de aquellos que es capaz de robar a la novia por un amor incondicional que estoy segura nunca le he visto mostrar."

"- Vaya, una jovencita con carácter – se acercó Shintani sonriendo – disculpe por escuchar su conversación pero no pude evitarlo cuando hablaban sobre el susodicho anuncio de Yoh."

"- Usted era la persona con quien trabajaba Tamao... – afirmó la peliazul. – por lo menos ¿sabe la verdadera razón de todo este embrollo.?."

"- Puedo asegurarle que no sabía sobre esta reacción – dijo en un suspiro el anciano – supongo que..."

"- Tamao debería enfrentarse, si no quería esto debería haberlo hecho – exclamó la joven cruzándose de brazos."

"- Definitivamente una joven con carácter y energía, muy distinta a Tamao – sonrió el hombre de edad mayor."

"- Si, yo parecía su hermana mayor – le sonrió de igual manera."

"- No se preocupe por esto, trataré de averiguar su localización."

La joven le respondió con amabilidad aunque no podía obviar todo, definitivamente tendría que hacerle un interrogatorio en cuanto viese a Inoue.


Tamao estaba sentado sobre un blando sofá mientras una mujer le servía una taza de té.

"- Muchas... gracias – balbuceó nerviosa."

"- ¿Estas mejor? – preguntó la mujer al notar lo alterada que estaba."

"- S-si... – respondió ruborizándose, la madre de Ren parecía ser mas sociable que su propio hijo."

Tamao dio un sorbo y decidió sostener la taza cerca de su regazo.

"- Tiemblas... – dijo la mujer al mirarla detenidamente. – en cuanto Inoue se marchó pareciste ponerte mas nerviosa."

Tamao le miró como si desease suplicar algo.

"- ¿Deseas dormir? – preguntó de pronto."

"- ¿Disculpe? – preguntó sin comprender."

"- Mira tu atuendo, pareces cansada y mi hijo acaba de robarte de un posible matrimonio."

"- La verdad... es que no deseaba casarme... – murmuró."

La mujer le miró en silencio.

"- Disculpe esto... me apena mucho – exclamó la pelirosa con la timidez a flor de piel."

La mujer bebió un sorbo de su bebida sin responder.

"- ¿Cuál es tu nombre?."

"- M-me llamo Tamao... señora – respondió."

"- Bien¿puedo llamarte sin formalidades?."

"- S-si, esta bien – respondió un poco extrañada."

"- Tamao, pido una disculpa por este problema... – habló de pronto la mujer sin dejar de mostrar seriedad."

La joven podía notar el parecido con Ren lo que le provoco un leve sonrojo.

"-Mi hijo,... – prosiguió – parece que necesita algo de tu ayuda..."

"- ¿Algo? – se escuchó una voz fría que provenía del marco de la puerta. – debo admitir que es mucha."

Tamao se paralizó al mirarlo mientras él no parecía perder alguno de sus movimientos.

"- Acompáñeme... – dijo haciendo un ademán."

"- ¡Espera! – exclamó su madre con seriedad – estaba hablando con ella."

"- Yo la necesito ahora – respondió cruzándose de brazos."

"- ¿No la has mirado! – preguntó la mujer algo mas severa - ¡esta pálida!"

"- No se preocupe... – la pelirosa se puso de pie dejando la taza a un lado – estoy bien, solo terminaré esto... – murmuró con calma."

Ren le dejó paso para que pasara a su lado, cerrando al final la puerta de aquel lugar.

"- Parece que mi madre se compadece de ti– le dijo fríamente mirándola por el rabillo del ojo."

De verdad se veía bastante cansada y mas al andar todavía ese vestido.

"- ¿Me responderá?."

"- ¿Qué es lo que desea que responda? – preguntó mirándole, reteniendo lagrimas."

Ren pudo observar sus ojos vidriosos y pareció molestarse mas bien por la culpa que sentía, igual a aquel día que la besó sin su consentimiento.

"- Siento esto..."

Tamao quien trataba de retener sus ansias de llorar le miró incrédula ¿acaso él se estaba disculpando por algo?.

"- Encuentra una falla y te dejaría en paz, no la encuentras y tendrás que fingir un matrimonio de por lo menos seis meses – habló claro y con frigidez haciendo que la primera impresión de él se borrara."

"- N-no quiero... – murmuró ofendida, y era que aquello no lo quería de esa manera, solo por obligación."

"- Puedes ir a descansar, pero mientras mas rápido encuentres la solución, mas pronto puedes irte."

Tamao tragó saliva con dificultad y le miró con cansancio.

"- E-esta bien... – respondió decidida. No importaba no quedarse con él. Aquello sería mas doloroso si solo era por simple obligación."

Ren pareció sorprenderse con aquella escasa energía que mostraba.

La llevó hacia uno de las habitaciones que eran usadas como su pequeña oficina casera.

Tamao no reparó en nada de ahí, solo deseaba revisar aquel papel he ir a descansar. Pero ¿acaso podría en ese lugar?. Claro que no, ella le exigiría que la dejase en su antiguo departamento, por lo menos si encontraba esa falla.

Ren le ofreció una silla cerca del escritorio el cual la joven tomó y comenzó en cuanto él le extendió el papel.

Este le miraba con detenimiento mientras ella frotaba sus ojos y leía aquello.

Miró su apariencia, definitivamente aquel atuendo no quedaba mal en ella pero parecía enojarlo que Nichrom fuese el responsable de eso.

"- Es mejor que lo hagas mañana – exclamó colocando las manos en su bolsillo."

"- No,... si me deja revisarlo un poco mas... – respondió sin levantar su mirada."

"- Con el estado que esta me sorprende que no se haya dormido de pie – exclamó frió."

"- Si encuentro el error ahora me dejará ir, eso es suficiente para mantenerme despierta..."

Bien., lo había hecho, había defendido al fin su persona. Por esa vez deseaba hacerle saber que no quería esta a su lado aunque fuese una mentira.

"- Como gustes – dijo con una sonrisa sarcástica saliendo del lugar golpeando la puerta al salir."

Estaba furioso por aquella respuesta. ¿tanto deseaba casarse con Nichrom?

Eso era estúpido, estar pensando en eso.

Solo deseaba no tomar la estúpida decisión de casarse con ella, sería molesto y una perdida de tiempo.

"- Para lo único que sirve es para tartamudear... – balbuceó después de varias horas en las que no pudo conciliar el sueño."

Ni siquiera se había vestido para ir a dormir.

Decidió bajar debido a que no había hablado con ella en donde se quedaría y deseaba saber si había avanzado en algo.

Bajó y abrió la puerta del lugar, se sorprendió al encontrarla dormida sobre aquel escritorio.

"- Que mujer mas tonta... – murmuró acercándose."

La movió un poco para poder tomarla en brazos.

"- Esta escena si que es extraña... – murmuró su madre quien estaba en el marco de la puerta – yo que solo bajaba a investigar algunas cosas."

Sin sorprenderse, Ren levantó a la pelirosa en brazos.

"- Le dije que debería dormir."

"-¿Querías que aceptara así como así? – le miró cruzándose de brazos – ella no puede ser tan dócil o ¿si?."

"- Creo que es demasiado... – murmuró él con algo de extrañeza al ver como acomoda el cuerpo de la joven."

"- Si estuviese en su lugar creo que te hubiese golpeado."

"- Entonces no es tan dócil como aparenta – recordó la bofetada de la pelirosa."

Subió escaleras arriba seguido de su madre quien le indicó la habitación apropiada, logrando así dejar a la pelirosa en una cama.

Ren le miró por varios segundos para luego quitarle las zapatillas y cubrirla un poco.

"- Vaya consideración – exclamo su madre en ironía."

Ren se puso de pie sin inmutarse saliendo de la habitación.

"- Creo que ella quiere un beso de buenas noches – sonrió su madre con malicia."

Ren le miro molesto por varios segundos para luego suspirar. Habían facciones muy parecidas a la de su hermana en aquella mujer y siempre lograba verlas.

Parecía que su madre y su hermana eran las únicas en afectarle, luego de Kein, sin embargo esa joven tímida podía hacer que él despertara deseos y sentimientos intensos, como por ejemplo la furia.

En realidad él necesitaba también dormir. Se despidió cordialmente de su madre dirigiéndose a su habitación.

CONTINUARA...


Bueno aquí esta el otro cap. Espero que sea de su agrado. Si voy rápido es porque no tengo mucho tiempo ahora (ya es tarde).

Gracias a los comentarios de:

Haine Asakura, AoshMi SeshLin, inory, tsumika, andrea nefisto, palin (cuato tiempo, ya te creía perdida mujer), figer mazu (puya otra desaparecida, hey tu nick si es raro) mayi (me halagas muchísimo gracias por tu apoyo.)

En fin agradezco a todo aquel que lea esto.

Proximo cap:

"¿Cómo se pide matrimonio?"