Capítulo XXII: Runas antiguas
Ya habían pasado 4 semanas desde que sus amigos habían partido en busca de los demás Horrocruxes y que ella estaba confinada en esa casa con su peor pesadilla. Había esperado el momento adecuado para hablar con ellos, no sabía siquiera si Harry había llevado consigo la parte del espejo roto, aunque las posibilidades marcaban que sí, ya que él lo llevaba siempre que pudiera consigo, ninguno de los tres sabía aun que era o de donde venía, pero era misterioso y era por eso que Harry lo guardaba siempre, eso y que tenía la sospecha que había pertenecido a Sirius Black.
Ahora que lo pensaba, podría decirle que en verdad era así, que ese pedazo de espejo era de Sirios Black o podría ser hasta de su padre, ya no podía esperar a intentar comunicarse con ellos, en verdad los extrañaba, escuchar una voz que no fuera la del estúpido de Malfoy y la suya misma. Extrañaba las peleas innecesarias de temas sin importancia. Extrañaba incluso las tontas platicas de jugadas de quidditch que ella no entendía.
Vio su reloj, esa noche era uno azul con luminiscencia en los números y en las manecillas, tenía los números que marcaban las horas y también otros que marcaban los minutos, había sido un obsequio de un amigo muy especial, era Muggle, y se lo había regalado un buen día sin ninguna razón en especial, entonces lo conservaba con demasiado cariño junto con la nota que le había entregado con el, eran las 11:23 pm y el estúpido de Malfoy aún no se dormía.
Lo había estado escuchando caminar en la cocina y luego en la biblioteca. Sabía que él no podía entrar en su habitación y ella había conjurado un muffliato en la puerta, pero toda medida le parecía poca, si tenían información útil y caía en oídos incorrectos, todos estarían en un riesgo mayor aún al que estaban ahora.
Sabía por McGonagall que ella misma les había dicho a las personas indicadas, como lo era toda la Orden del Fénix y también a parte importante de El Ejercito de Dumbledore que la noticia de su muerte, era falsa. Aún se le erizaban los vellos de su cuerpo y se hacía un nudo en el estomagó y su garganta al ver las grotescas imágenes que habían salido en El Profeta.
MUERE HERMIONE GRANGER, AMIGA CERCANA DE HARRY POTTER
Lo que seguía era un relato de como habían encontrado el cuerpo en un callejón oscuro, narraban como el cuerpo tenia múltiples cortes y señales de tortura. La nota terminaba con una foto que carecía de movimiento, ya que solo era el cuerpo inerte de una Hermione Granger, que evidentemente no era ella, pero que cualquier persona que lo leyera creería que sí.
Regresando a ese día había leído la nota en compañía de Malfoy, y ella había visto como los gestos de su cara cambiaban, su semblante había cambiado a algo similar al terror y se había puesto un poco pálido. Al ella preguntarle por qué había ocurrido eso él solo había dicho palabras sin sentido y se había encerrado en su cuarto toda la tarde y el día siguiente. No entendía por qué, pero tampoco preguntó después.
Dejando todos esos pensamientos se enfocó en lo que debía hacer. De una caja que estaba dentro de su buró sacó un pedazo de espejo roto. El cual tomó con sumo cuidado entre sus manos y sintiéndose un poco estúpida comenzó a decir el nombre de ambos:
-Ron, Harry…
Lo repetía cada cierto tiempo, y después de 5 minutos sin respuesta estaba tan desesperada y asustada a partes iguales que gritó:
-¡RON, HARRY!
Y esperó con toda la esperanza que tenia en esos momentos que alguien le contestara.
Después de tres semanas buscando pistas del Horrocrux y tras recabar información importante. Los dos se encontraba en un hotel en Bibury, Gloucestershire. Habían descubierto que esa zona pantanosa era inaccesible para la población la mayor parte del año, por suerte era julio y la zona estaba bastante transitable.
Habían rentado un cuarto por 1 semana completa en Bibury Court, y tras explorar 3 días completos habían encontrado el salón secreto en donde se suponía estaría guardado el Horrocrux, habían estudiado los horarios y sabían a qué hora no había nadie cerca para poder entrar. Aunque a decir verdad dudaban demasiado que las personas de ese hotel antiguo supieran que existía esa habitación, hasta a ellos mismos les había sorprendido encontrar la "puerta", era solo una línea un poco más gruesa de lo normal en color gris oscuro, y por lo demás parecía una pared de roca más.
Habían sabido que ese era el sitio solo porque había recordado las palabras que el profesor Dumbledore le había dicho alguna vez "la magia siempre deja marcas". Y una noche antes tras recorrer los mismos pasillos por vigésima vez, había pasado su mano por eso "pared" y había sentido una sensación extraña, tras ver de cerca se había percatado que grabados en la roca había unas runas antiguas, él había conocido los caracteres de algunos libros que Hermione tenía. Ron y él no habían tomado nunca las clases de Runas Antiguas y justo ahora se arrepentía de ello.
Habían copiado lo mejor posible los símbolos en un pergamino y toda esa noche y el día siguiente habían tratado de descifrarlos, pero no llegaban a nada, descifraban una pero tras descifrar algunas más lo anterior descubierto ya no tenía sentido, eso los tenía realmente mal.
Esa noche habían decidido descansar y empezar a descifrarlas al día siguiente cuando estuvieran más frescos. Ya ambos estaban acostados cuando de repente Harry escuchó que alguien lo llamaba por su nombre:
-Ron, Harry…
Pero como ya estaba medio dormido pensó que solo había sido su imaginación y no le tomó importancia. Pero tras unos segundos lo volvió a escuchar. Se dio cuenta que no podía ser su imaginación porque también Ron se había levantado de su cama por haber escuchado que alguien lo llamaba.
Ambos se vieron sin entender de donde venía la voz que los llamaba hasta que escucharon con mayor claridad esta vez:
-¡RON, HARRY!
Cuando escucharon tan claramente sus nombres y reconocieron la voz, la cara de ambos se iluminó y una sonrisa surcó la cara de los dos. La voz venia del baúl de Harry, así que sacó todo lo que tenía dentro, pero era inútil, obviamente ahí dentro no la encontrarían, fue Ron quién esperanzado se puso a decir su nombre:
-¿Hermione?
-Sí, si soy yo. Oh por Merlín están bien.
-Pero ¿Dónde estas?
-Oh claro, el espejo Harry, estoy en el espejo.
Harry se quedó perplejo y de dentro de una bolsita de terciopelo sacó su pedazo del espejoroto bastante similar al que tenía Hermione, los ojos de ambos se abrieron como platos al ver en ese pedazo de espejo roto el rostro de Hermione. La sorpresa era tanta que no sabían que decir, solo se mantuvieron viéndose con los ojos llenos se sorpresa y alegría, de los ojos de Hermione habían rodado unas lágrimas que se encontraron rápidamente con la comisura de sus labios y su voz sonaba entrecortada.
- ¿Cómo han estado? ¿Han comido bien?
Harry y Ron aun no salían de la sorpresa de estar hablando con ella a través de un espejo.
-Necesito saber que en verdad son ustedes, ya saben cómo están las cosas ahora y ninguna información puede ser escuchada por personas equivocadas.
Ambos asintieron solo con la cabeza.
- ¿Qué pieza de ajedrez fueron cuando encontramos la piedra filosofal?
-Yo fui un caballo-. Contestó de inmediato Ron, con una sonrisa aún más grande en su cara.
-Y yo un alfil-. Contestó Harry. -¿Y tú que fuiste Hermione?
-No esperaba menos Harry, yo fui la torre de la reina.
Dicho todos la respuesta y asegurándose de que eran quien decían ser, pasaron la siguiente hora explicándole como habían llegado hasta ahí y las pistas que habían encontrado. Ella les contaba a medias lo que hacía y les inventaba otras cosas para que no se dieran cuenta que estaba viviendo con Malfoy. Pero todos esos minutos en verdad la invadieron de una alegría que no sentía en demasiado tiempo. Le contaron de las runas que habían encontrado y que hasta el momento no lograban descifrar.
- ¿Pueden mostrármelas?
-Claro que sí-. Harry tomó el pergamino en donde las había transcrito y las puso frente al espejo.
-Oh, espera, voy por una pluma. Sostenlo firme por favor.
Tras tener una pluma y una hoja de pergamino comenzó a transcribir las runas que le mostraba Harry, era tan fácil, podría decirse que las iba leyendo conforme las escribía, entonces se dio cuenta del porqué, para hacerlo más difícil habían escrito las runas de tal forma que se leían al revés, era por eso que al tener el efecto espejo se podían leer tan fácil.
- ¡Lo tengo!
Harry y Ron se miraron con extrañeza, ellos habían pasado literal un día con su noche completos y no habían podido descifrar nada. Y ella en 3 minutos lo había logrado.
-En verdad Hermione eres asombrosa. Nosotros no pudimos resolverlo ni siquiera con la ayuda de tus libros.
-No es su culpa, es una mezcla de runas de distintas partes y están en efecto espejo. Por eso se me facilitó tanto leerlo sin más. Es un acertijo…
-Quizás entre los tres lo logramos más rápido.
-Quizás…
- ¡Vamos Hermione dínoslo!
-Calma Ron no desesperes, está muy simple, no creo que sea todo. ¿Seguros que no omitieron nada?
-Seguros.
-Hmmm… bien, dice: "Es aquello que te pertenece, pero el resto del mundo usa más que tú".
Harry lo reflexionó durante unos segundos:
-¿No les suena a…
- ¡Los acertijos de la perilla de Ravenclaw!
Contestaron Hermione y Ron al unísono.
-A Voldemort le gusta burlarse de los objetos valiosos y de los legados de las personas importantes. Quizás pensó realmente que no podrían descifrar las runas escritas al revés.
-Y no hubiéramos podido de no ser por ti.
-Les dije que era buena idea tomar esa clase, es tan impresionante y ahora vimos que es realmente útil. Pero aparte de creer que realmente no podrían descifrarlo hay una cosa más, la respuesta. Sabía que si descubrían lo que decía, decir la respuesta iba a ser otro impedimento.
-¿De qué hablas Hermione?
-Es obvia la respuesta Ron, lo que es tuyo, pero todos usan menos tú es "tu nombre", pero es obvio que esa no es la respuesta. Estoy casi segura que "Lord Voldemort" si lo es, y como muchos lo consideran tabú no se atreverían a decirlo por miedo.
Los ojos de Harry se llenaron de un brillo bastante especial.
-Entonces ¿la respuesta es Lord Voldemort? ¿Así de simple?
Hermione tenía esa mirada de cuando estaba en clases sumamente concentrada.
-Parece que sí ¿qué más hay en el sitio donde encontraron esas runas?
-Nada, hay solo unas líneas que simulan una puerta, pero por lo demás parece una pared de roca igual al resto.
El semblante de Hermione cambió de concentración a preocupación.
-Creo realmente que eso no es todo, no sé qué es lo que vayan a encontrar al abrir esa puerta, pero dudo demasiado que sea todo. En verdad quisiera estar ahí con ustedes.
Esta vez fue Ron quien respondió, había estado callado sintiendo una nostalgia por escucharla y verla, pero no poder tenerla en la misma habitación. En verdad la extrañaba, pero estaba feliz de saberla a salvo en Hogwarts. De haber sabido la realidad quizás no estaría tan feliz de no estar con ella.
-Nosotros también te extrañamos mucho, pero es mejor saber que estas a salvo. Nosotros nos las arreglamos para hacer las cosas que tu harías más rápido y mejor, el ejemplo lo tienes aquí mismo, pasamos toda la maldita noche tratando de descifrar esos símbolos extraños y no logramos nada. En cambio tú en tan solo 3 minutos lo lograste.
-Porque he leído infinidad de libros sobre el tema, pero ustedes son mucho más que eso, y ahora que sabemos que este medio de comunicación funciona podré ayudarlos cada vez que lo requieran, solo recuerden que deben hablarme asegurándose que nadie más los escuche.
Harry había pasado a estar solo asintiendo a lo que ambos decían. Extrañaba las pláticas que tenían los tres en la sala común o en cualquier rincón de Hogwarts.
-Y como sabremos que tu llevas el trozo de espejo o tu como sabrás que nosotros estamos cerca. No es algo que pueda llevarse fácilmente.
-En tu baúl justo en el fondo puse dos de los galeones que usábamos en "El Ejercito de Dumbledore" uno para ti y uno para Ron. Así que cuando queramos comunicarnos bastará con un mensaje en el galeón mostrando solo un numero 7 y en 30 minutos luego de ese mensaje estaremos hablándonos como ahora.
-¡Wow Hermione en verdad eres asombrosa!
-He recibido más cumplidos tuyos en estos 10 minutos Ron que en todos nuestros años en Hogwarts. ¿Cuándo piensan acceder a la puerta?
-Solamente que termine esta… podríamos llamarla "llamada".
-No Harry no creo que eso sea buena idea, necesitamos idear un plan para lo que puedan encontrar dentro.
-Hermione siendo sinceros, siempre que tenemos un plan, lo discutimos días a veces hasta semanas antes y después todo pasa de forma diferente. No creo honestamente que valga de mucho planear algo, porque ni siquiera sabemos que es lo que está del otro lado. Solo sabemos que el posible objeto usado para hacer el Horrocrux tenía que ser de uno de los fundadores de Hogwarts, ahora hay suficiente evidencia para creer que es algo relacionado con Ravenclaw…
Hermione no dejó a Harry terminar lo que estaba diciendo porque de inmediato grito con gran entusiasmo:
-¡Llévenme con ustedes! Digo, el espejo, puedo ir con ustedes y ayudarles en caso que se requiera.
Harry no pudo responder, pero por suerte Ron si:
-No creo que esa sea buena idea Hermione, el llevar un trozo de espejo en la mano nos hará menos rápidos para responder a lo que sea que haya ahí adentro.
- ¿Pero y si hay más runas?
-Si es así volveremos aquí y nos ayudaras. Además, si no hay riesgos graves el espejo podría romperse y no sabemos si siga funcionando después de eso.
-No puedo negar que en verdad tienen ambos razón. Pero lleven pluma y pergamino ¿de acuerdo? Cuídense demasiado. Y avísenme cuando hayan terminado. Por favor, no importa la hora, dormiré con el galeón en mi mano.
-De acuerdo, no te preocupes, hemos salido bien librados de demasiadas cosas, esta vez no será la excepción.
Ese era Harry siendo optimista.
-Ey chicos. Los quiero mucho. Cuídense.
-También te queremos, intenta dormir un poco, no sabemos cuánto durará esto.
Fue lo último que se escuchó en esa conversación tan rara a través de un espejo.
Luego de eso estaba ahí sintiéndose más sola que antes en su habitación que apenas empezaba a sentir como suya. Vio su reloj 02:30 am. Quitó el Muffliato de la puerta y fue solo entonces que lo escuchó gritar su nombre.
